Estudiando
la sensibilidad de una forma particular y desde un punto de vista
científico, existe el mundo físico, el mundo hiper-fisico y las
diferencias entre las diversas manifestaciones de Materia, Energía y
Espíritu, que resultan de las variables ordenes de vibraciones.
En
el Universo todo vibra y se transforma, ora involucionando: Espíritu
hacia la Energía – Energía hacia la Materia; ora involucionando:
Materia hacia Energía – Energía hacia Espíritu. Y en esa perenne transformación los mundos se entrelazan armoniosamente, formando un
todo uno e indivisible.
Cuando
las vibraciones entre los dos mundos se equilibran, se sintonizan, se
establecen ligaduras intimas, con mayor o menor resonancia. Y esa
sintonía cuando se verifica entre habitantes de esos mundos,
permite, como es natural el intercambio entre esas entidades.
La
facultad de hacer tal sintonización es lo que constituye la que se
llama la mediúmnidad. Todos los hombres poseen esa facultad en mayor
o menor grado, pues todos los hombres vienen del mismo origen, tienen
la misma constitución y caminan hacia el mismo fin. Todos tienen esa
misma posibilidad, que tanto más se amplia y perfecciona cuanto más
se eleva, por lo cual se deduce que la facultad mediúmnica es
espiritual y no material.
André
Luiz, a quien se considera una gran autoridad sobre las realidades
de la vida espiritual – afirma que: “mediúmnidad no es una
disposición de la carne transitoria y si la expresión del Espíritu
inmortal”.
La
sede de las facultades no está situada en el cuerpo físico, sino en
el peri espíritu, esto quiere decir que no se ejercen por los
órganos de los sentidos físicos, y si por los de los sentidos
psíquicos. Todos los hombres son médium en mayor o menor grado a
las vibraciones de otros planos, y la sensibilidad individual es el
primer síntoma de esa facultad.
La
facultad natural no representa un “don” – como muchos admiten –
dado que eso sería un privilegio; por muy al contrario, su posesión
corresponde a meritos ya conquistados, vale por un derecho ya
adquirido, representa un acceso a un determinado grado de la escala
evolutiva.
Son
innumerables los que juzgan que la mediúmnidad es un don, y el
propio Codificador así lo dice en sus obras, pero se comprende que
el término “don” está ahí empleado como un otorgamiento de
Dios a Espíritus en prueba y no como un privilegio de algunos con
relación a otros, lo que sería una evidente injusticia, tanto más
que la mayoría de los médiums son, Espíritus deudores en mayor
grado que muchos que no son médiums. Por eso se debe entender “don”
como tarea transitoria a desempeñar, de la cual ha de rendirse
cuentas, y no como atributo o privilegio permanente del Espíritu.
La
sensibilidad individual presenta diversos aspectos desde el clásico
“nervioso constitucional” hasta las formas más avanzadas del
trance completo.
Se
va desarrollando de a poco, silenciosamente, con el despertar de las
glándulas cerebrales, y paulatinamente va aumentando de intensidad,
presentando variadas formas de perturbaciones físicas y psíquicas,
hasta que un síntoma más positivo surge transformando la
sensibilidad – condición estática vegetativa – en mediúmnidad-
estado dinámico funcional.
Podríamos
compararlo a una simiente vegetal que día a día aumenta su fuerza y
se transmuta hasta el momento en que, en plena eclosión expansiva,
rompe las últimas resistencias del suelo y se transforma en una
planta.
Y
así, como no podemos interferir en el proceso genético animal o
vegetal, tampoco lo podemos en el de la facultad mediúmnica,
correspondiéndonos solamente el cuidado de “fertilizar el suelo”
y ofrecer a la planta condiciones favorables de vida y crecimiento.
La
sensibilidad es, pues, el preanuncio de la mediúmnidad, y todos los
individuos que la presentan deben irse aproximando al campo de la
vida espiritual, suministrando a su propio espíritu , el alimento
sazonado y puro del que este carece para desarrollarse, fortificarse
y tornarse digno del grandioso trabajo que le espera en el ámbito de
la espiritualidad.
Extraído del libro
“Mediúmnidad” de Edgard Armond
*********************
¿La
aparición o recuerdo de lenguas extrañas sólo puede darse en
casos de mediumnidad ?.
Tanto en
los casos de recuerdo espontáneo como en los de regresión
hipnótica, pueden aparecer lenguas extranjeras desconocidas para el
sujeto. Esto es lo que se conoce cómo “Xenoglosia
“, que no
se debe confundir con otro fenómeno igual en apariencia, pero de
carácter mediúmnico, que es lo que se conoce como “don
de lenguas”, el
mismo que por ejemplo ,según relatos evangélicos, experimentaron
los discípulos de Jesús en Pentecostés.
En la
mediumnidad, Espíritus diferentes o extraños al de la persona a
través de la cual se comunican, a veces manifiestan sus comunicados
en lenguas extrañas para el propio médium, pero a diferencia de
la mediumnidad, en el caso de la Xenoglosia, sobreviene
una eclosión del subconsciente , a veces durante el trance
hipnótico, en donde el Espíritu comunicador en esa lengua, no es
otro que el del propio sujeto que la aprendió y utilizó
normalmente en otra vida anterior.
José Luis Martín-
*************************
“Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino
sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas y
profetizaban”.
-
La Biblia- (Hechos: 19:6)
*******************
Espacio Mediúmnico
Un beso de amor a todos los hermanos que sufren en sus pruebas terrenas y son incomprendidos para hacer aquella labor que les muerde en su pecho y los arrastra a la soledad tristeza y dolor.
Nº 1.510 - P. Lectura. Plenitud en el amor
Me ha acompañado hasta aquí este hermano de tanto saber que yo he conocido en mi fase terrena cuando era cardenal de la catedral de Santiago. Ya entonces era una desdichada que no había podido cumplir con mi misión de amor para la cual me había preparado con mucho tiempo para dar salida y continuidad al sendero que determinaba mi vida desde mi nacimiento. Son estos momentos para mí sublimes y me producen una profunda emoción a mi alma que me arrastran al llanto por el mucho sufrimiento vivido que hoy me anima y compensa con esta verdad de amor en la cual somos premiados los que nos hemos entregado con cariño a esta misión continuadora de caridad piedad y amor.
Que estos hermanos piadosos conduzcan mis pasos y fortalezcan mi voluntad para este trabajo que me han asignado material que no me siento con fuerzas para realizar por el mucho sufrimiento que me atrapó en mi existencia terrena. Un beso de amor a todos los hermanos que sufren en sus pruebas terrenas y son incomprendidos para hacer aquella labor que les muerde en su pecho y los arrastra a la soledad tristeza y dolor.
–No te emociones, si estás alterada no podrás hablar, alterarás la materia del médium y tendrás dificultades para manifestarte.
Es una emoción sublime que solamente se puede comprender cuando se vence todo el sufrimiento terreno y nos elevamos en esa poderosa luz que al no estar preparados produce un estremecer en todo nuestro ser, una felicidad, cuesta aceptar que las influencias activas forman caminos de continuidad en la vida. Mi gratitud a vosotros hermanos materiales, también a este médium, a este instrumento que a través de reencarnaciones nos hemos encontrado material y espiritualmente en distintos senderos, algunos de acercamiento y otros de continuidad.
–Todo tiene una continuidad hermana pepita, siempre recogemos el fruto de nuestras entregas, ahora te encontrarás mejor; déjate llevar por la impregnación de esa energía que te hacen llegar esos hermanos que están ahí, a tú lado.
Me tengo que retirar, lo hago envuelta en esta atmosfera de luz que hay ahora en estas aulas espirituales para que estos hermanos tan materializados puedan comprender que a través de su trabajo y entrega encontraran esa plenitud que le permitan dar un paso más en el sendero evolutivo de su destino. Mi gratitud a todos, materiales y espirituales por esta mano que me tienden que me elevan a atmosferas de luz de claridad y de amor.
Espíritu, Pepita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario