miércoles, 9 de octubre de 2013

SENSIBILIDAD INDIVIDUAL


Estudiando la sensibilidad de una forma particular y desde un punto de vista científico, existe el mundo físico, el mundo hiper-fisico y las diferencias entre las diversas manifestaciones de Materia, Energía y Espíritu, que resultan de las variables ordenes de vibraciones.
En el Universo todo vibra y se transforma, ora involucionando: Espíritu hacia la Energía – Energía hacia la Materia; ora involucionando: Materia hacia Energía – Energía hacia Espíritu. Y en esa perenne transformación los mundos se entrelazan armoniosamente, formando un todo uno e indivisible.
Cuando las vibraciones entre los dos mundos se equilibran, se sintonizan, se establecen ligaduras intimas, con mayor o menor resonancia. Y esa sintonía cuando se verifica entre habitantes de esos mundos, permite, como es natural el intercambio entre esas entidades.
La facultad de hacer tal sintonización es lo que constituye la que se llama la mediúmnidad. Todos los hombres poseen esa facultad en mayor o menor grado, pues todos los hombres vienen del mismo origen, tienen la misma constitución y caminan hacia el mismo fin. Todos tienen esa misma posibilidad, que tanto más se amplia y perfecciona cuanto más se eleva, por lo cual se deduce que la facultad mediúmnica es espiritual y no material.

André Luiz, a quien se considera una gran autoridad sobre las realidades de la vida espiritual – afirma que: “mediúmnidad no es una disposición de la carne transitoria y si la expresión del Espíritu inmortal”.

La sede de las facultades no está situada en el cuerpo físico, sino en el peri espíritu, esto quiere decir que no se ejercen por los órganos de los sentidos físicos, y si por los de los sentidos psíquicos. Todos los hombres son médium en mayor o menor grado a las vibraciones de otros planos, y la sensibilidad individual es el primer síntoma de esa facultad.
La facultad natural no representa un “don” – como muchos admiten – dado que eso sería un privilegio; por muy al contrario, su posesión corresponde a meritos ya conquistados, vale por un derecho ya adquirido, representa un acceso a un determinado grado de la escala evolutiva.
Son innumerables los que juzgan que la mediúmnidad es un don, y el propio Codificador así lo dice en sus obras, pero se comprende que el término “don” está ahí empleado como un otorgamiento de Dios a Espíritus en prueba y no como un privilegio de algunos con relación a otros, lo que sería una evidente injusticia, tanto más que la mayoría de los médiums son, Espíritus deudores en mayor grado que muchos que no son médiums. Por eso se debe entender “don” como tarea transitoria a desempeñar, de la cual ha de rendirse cuentas, y no como atributo o privilegio permanente del Espíritu.
La sensibilidad individual presenta diversos aspectos desde el clásico “nervioso constitucional” hasta las formas más avanzadas del trance completo.
Se va desarrollando de a poco, silenciosamente, con el despertar de las glándulas cerebrales, y paulatinamente va aumentando de intensidad, presentando variadas formas de perturbaciones físicas y psíquicas, hasta que un síntoma más positivo surge transformando la sensibilidad – condición estática vegetativa – en mediúmnidad- estado dinámico funcional.
Podríamos compararlo a una simiente vegetal que día a día aumenta su fuerza y se transmuta hasta el momento en que, en plena eclosión expansiva, rompe las últimas resistencias del suelo y se transforma en una planta.
Y así, como no podemos interferir en el proceso genético animal o vegetal, tampoco lo podemos en el de la facultad mediúmnica, correspondiéndonos solamente el cuidado de “fertilizar el suelo” y ofrecer a la planta condiciones favorables de vida y crecimiento.
La sensibilidad es, pues, el preanuncio de la mediúmnidad, y todos los individuos que la presentan deben irse aproximando al campo de la vida espiritual, suministrando a su propio espíritu , el alimento sazonado y puro del que este carece para desarrollarse, fortificarse y tornarse digno del grandioso trabajo que le espera en el ámbito de la espiritualidad.

Extraído del libro “Mediúmnidad” de Edgard Armond
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¿La aparición o recuerdo de lenguas extrañas sólo puede darse en casos de mediumnidad ?.



Tanto en los casos de recuerdo espontáneo como en los de regresión hipnótica, pueden aparecer lenguas extranjeras desconocidas para el sujeto. Esto es lo que se conoce cómo “Xenoglosia “, que no se debe confundir con otro fenómeno igual en apariencia, pero de carácter mediúmnico, que es lo que se conoce como “don de lenguas”, el mismo que por ejemplo ,según relatos evangélicos, experimentaron los discípulos de Jesús en Pentecostés.

En la mediumnidad, Espíritus diferentes o extraños al de la persona a través de la cual se comunican, a veces manifiestan sus comunicados en lenguas extrañas para el propio médium, pero a diferencia de la mediumnidad, en el caso de la Xenoglosia, sobreviene una eclosión del subconsciente , a veces durante el trance hipnótico, en donde el Espíritu comunicador en esa lengua, no es otro que el del propio sujeto que la aprendió y utilizó normalmente en otra vida anterior.

José Luis Martín-
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Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas y profetizaban”.
- La Biblia- (Hechos: 19:6)
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                       Espacio Mediúmnico

Un beso de amor a todos los hermanos que sufren en sus pruebas terrenas y son incomprendidos para hacer aquella labor que les muerde en su pecho y los arrastra a la soledad tristeza y dolor. 


Nº 1.510 - P. Lectura. Plenitud en el amor

Me ha acompañado hasta aquí este hermano de tanto saber que yo he conocido en mi fase terrena cuando era cardenal de la catedral de Santiago. Ya entonces era una desdichada que no había podido cumplir con mi misión de amor para la cual me había preparado con mucho tiempo para dar salida y continuidad al sendero que determinaba mi vida desde mi nacimiento. Son estos momentos para mí sublimes y me producen una profunda emoción a mi alma que me arrastran al llanto por el mucho sufrimiento vivido que hoy me anima y compensa con esta verdad de amor en la cual somos premiados los que nos hemos entregado con cariño a esta misión continuadora de caridad piedad y amor. 

Que estos hermanos piadosos conduzcan mis pasos y fortalezcan mi voluntad para este trabajo que me han asignado material que no me siento con fuerzas para realizar por el mucho sufrimiento que me atrapó en mi existencia terrena. Un beso de amor a todos los hermanos que sufren en sus pruebas terrenas y son incomprendidos para hacer aquella labor que les muerde en su pecho y los arrastra a la soledad tristeza y dolor. 

–No te emociones, si estás alterada no podrás hablar, alterarás la materia del médium y tendrás dificultades para manifestarte. 

Es una emoción sublime que solamente se puede comprender cuando se vence todo el sufrimiento terreno y nos elevamos en esa poderosa luz que al no estar preparados produce un estremecer en todo nuestro ser, una felicidad, cuesta aceptar que las influencias activas forman caminos de continuidad en la vida. Mi gratitud a vosotros hermanos materiales, también a este médium, a este instrumento que a través de reencarnaciones nos hemos encontrado material y espiritualmente en distintos senderos, algunos de acercamiento y otros de continuidad. 

–Todo tiene una continuidad hermana pepita, siempre recogemos el fruto de nuestras entregas, ahora te encontrarás mejor; déjate llevar por la impregnación de esa energía que te hacen llegar esos hermanos que están ahí, a tú lado.

Me tengo que retirar, lo hago envuelta en esta atmosfera de luz que hay ahora en estas aulas espirituales para que estos hermanos tan materializados puedan comprender que a través de su trabajo y entrega encontraran esa plenitud que le permitan dar un paso más en el sendero evolutivo de su destino. Mi gratitud a todos, materiales y espirituales por esta mano que me tienden que me elevan a atmosferas de luz de claridad y de amor. 

Espíritu, Pepita.

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