sábado, 25 de julio de 2015

Muertes colectivas



CONFLICTOS DOMÉSTICOS   Francisco  Cándido Xavier
Nuestras tareas fueron precedidas por varias observaciones de padres y madres que dialogaban en el recinto. Eran amigos o simpatizantes de la doctrina espirita, que nos visitaban procurando esclarecimiento y tranquilidad, en vista a los conflictos domésticos que están enfrentando. Conflictos sobre todo con los propios descendientes.
En el remate de cada conjunto de alegaciones, solo la idea y la certeza de la reencarnación daban lógica  y entendimiento a los asuntos enfocados. Después de varias conversaciones, todas  ellas provechosas y oportunas, nuestra reunión fue iniciada, y El Libro de los Espíritus nos ofreció para el estudio la cuestión 209 y 210, que motivaron  comentarios preciosos sobre los temas de la familia consanguínea, aliados a las enseñanzas de la reencarnación.
Al término de la reunión, una vez más, Emmanuel estuvo presente, complementando los estudios de la noche.
Nota – Los ítems citados de El Libro de los Espíritus tratan precisamente  de la cuestión de padres buenos con hijos malos, advirtiendo que estos son una prueba para los padres, y que el deber de los padres es mejorar el espíritu que les fue confiado, dándole la orientación necesaria.

                       EL PARIENTE DIFÍCIL· Emmanuel

El pariente que se te instaló en el camino  como obstáculo difícilmente manejable…
Bendícelo y ampáralo, tanto como pudieres.
Las leyes de causa y efecto, tanto como los principios de afinidad no funcionan sin razón.
Observa.
El tiempo corre rápido. Las criaturas que viste en la infancia del cuerpo físico, casi que de improviso se transformaron y rentean contigo en los caminos de la madurez.
Acontecimientos que atraes, de colores vivos, en la memoria, muestran la edad de muchos lustros.
Siendo así, en el curso del tiempo, las existencias se intercambian unas con las otras.
Los compañeros del pasado vuelven a nosotros, reclamando el trabajo o la pacificación, el reajuste o la asistencia que les debemos.
Ese corazón amargado y sufridor  que nos  acompaña  en el camino cotidiano en la Tierra, es invariablemente aquel mismo espíritu que nos hizo  acreedor de mayor ternura y más amplia abnegación.
El hijo rebelde, junto al cual te sorprendes hoy, es el hermano a quien perjudicaste antaño, con irreflexiones que lo lanzaron a la obstinación o para las sugestiones de venganza; la hija menos sumisa de ahora es la joven de antiguamente, en cuyo sentimiento plantaste la desesperación y la rebeldía; el padre enigmático de los días que corren es el compañero que esclavizaste por los propios caprichos y de quien, en el pretérito, comandabas las horas con violencia y tiranía; la genitora  dominante es la hermana de otrora que sometías bajo tus  pies; el familiar portador de inquietudes y de sufrimiento es siempre la misma persona que se desequilibró por cuenta de nuestros errores, en épocas anteriores, y que exige rehabilitación al precio de nuestro cuidado  y devoción, en las áreas de la existencia física.
Es verdad que eso no siempre ocurre en la pauta de débitos nuestros, ante la justicia. El amor, donde surja, sabe siempre atraer para sí a aquellos q quien se consagra, convirtiendo empeños y pruebas en esperanzas y alegrías, la característica de Jesús, que nos ama desde inmemoriales siglos mucho antes  que Lo conociéramos , y nos sustenta a todos, en la Tierra, sin duda alguna para con nosotros. Aun así, recordemos: todo pariente difícil es trabajo de amor o re armonización que la Divina Providencia nos confía, con el fin de que tengamos  el privilegio de transfigurarlo convertirlo en servicio de luz, rumbo a nuestra propia sublimación.
                        ALQUIMIA DEL AMOR  
 J. Herculano Pires (Hermano Saulo)
Para transformar las almas solo existe un poder  meticuloso: el amor. sin el, caemos inevitablemente en el crisol del sufrimiento, bajo el fuego del dolor. El amor es aquella energía misteriosa que los alquimistas procuraban, capaz de producir la panacea universal, el remedio para todos los males, para revelar la piedra filosofal que transformaba los metales en oro. A un toque de amor, las almas rudas y violentas se mejoran y suavizan.
Por eso, nos enseña Emmanuel que hijos y parientes difíciles no son enviados a nosotros apenas como enemigos del pasado, sino también como criaturas queridas que podemos en los caminos de la vida. Nuestro amor  los atrae  para transformarlos. En esos casos de alquimia espiritual, los padres son siempre pacientes, abnegados, como los alquimistas medievales que se empeñaban en largos destilaciones y fundaciones en busca de resultados imposibles.
En general, pensamos que los alquimistas nada producirán en sus locas tentativas. Más la verdad histórica es bien otra. De la vieja alquimia nació la química, toda una técnica de filtraje en mistura, de fusión de metales, con resultados positivos para la evolución científica del planeta. Así, también, en la alquimia del amor, a través de las metamorfosis de la reencarnación, los sacrificios no son inútiles los sufrimientos traen sus frutos.
La madre, que todo perdona y todo olvida, acaba tocando el corazón del hijo, y en el enciende la chispa renovadora del amor. el padre,  que soporta la rebeldía del hijo en nombre del amor paterno, le da la lección viva del ejemplo que lo libertará  del pasado negativo. ¡Hay de nosotros  si no fuese por el amor, ese toque del espíritu que, como la vara de Moisés, hacer nacer de la piedra  el agua para los sedientos!
Dios creó el mundo por amor; en un acto de amor hizo surgir el caos de la nada y el cosmos del caos. Esas alegorías aturden a los espíritus positivos, más cuando encaramos la vida en sus transformaciones, vemos que la metamorfosis es una ley universal. Por todas partes, las cosas y los seres se transforman. Los educadores  antiguos usaban los castigos físicos para los alumnos rebeldes, más los pedagogos modernos verifican que la verdadera disciplina es la que nace del corazón del educando, tocado por el corazón del maestro.
Descartes descubrió que la idea de Dios es innata en el hombre; Rousseau reveló la humildad natural de la criatura humana y, desde Pestalozzi, sabemos  que la educación es un acto de amor. más ese acto  de amor  no se realiza apenas  en la escuela, comienza en el hogar, y prosigue  durante toda la vida. los pregoneros del odio y de la violencia aun infestan nuestra cultura, más los conflictos y las hogueras que encienden se van apagando ante la comprensión de que el amor es la única fuerza  capaz  de modificar el mundo. Por eso, Jesús enseñó que debemos amar a nuestros enemigos y perdonar siempre.
Hijos y parientes difíciles son mendigos  de amor que nuestro amor atrajo para nuestras vidas.  Hay ensayos, son apenas pruebas.

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                    Muertes Colectivas 

Entrevista concedida a Luis Hu Rivas, para «La Revista Espírita»

Desde la antigüedad, grandes tragedias se abaten sobre la Humanidad. A fenómenos naturales – ciclones, maremotos, volcanes – se han sumado situaciones tormentosas desencadenadas por la acción humana, como incendios, derrumbes de construcciones y genocidios. Y a lo largo de la gran epopeya humana siempre se ha preguntado: ¿por qué?

Para los que creen en la bondad, en la misericordia y en la justicia de Dios, las interrogaciones son aún más profundas. En fin, ¿cuáles son las razones para que el Creador permita que sus hijos – aparentemente inocentes – sean víctimas de las catástrofes que dejan detrás de sí la muerte, la miseria, la enfermedad, la orfandad y la viudez, y que hacen infelices a miles de vidas?

Al quedarse intrigado con la secuencia de pruebas colectivas que marcan la trayectoria de la Humanidad, el Codificador del Espiritismo, Allan Kardec, indagó a los Inmortales acerca de las razones de tales tragedias. Y los Bienhechores Espirituales han explicado, en el capítulo seis de la tercera parte de El Libro de los Espíritus, que las calamidades destructivas son pruebas que dan al hombre oportunidad de evolucionar y de ejercitar su inteligencia al demostrar paciencia y resignación delante de la voluntad de Dios.

El Espiritismo enseña que todas las aflicciones tienen una causa justa, originada en la actual existencia o en vidas anteriores. Por eso, los Espíritus Superiores no se ponen en estado de rebeldía ante las tragedias. Por el contrario, se muestran serenos y compadecidos delante del sufrimiento. Ellos nos estimulan a aprovechar la oportunidad para hacer el bien a las víctimas de las catástrofes. Ellos nos informan que dichas ocasiones ofrecen al hombre la oportunidad de manifestar sus sentimientos de abnegación, de desinterés y de amor al prójimo.

De esta manera, no se debe tener extrañeza cuando leemos, en el texto de El Libro de los Espíritus, algunas expresiones más fuertes. Una de ellas, la que dice: «Es necesario castigarlo en su orgullo», debe ser entendida como una expresión del siglo diecinueve. El Espiritismo explica que Dios no castiga ni premia. Él ama a todos sus hijos y los corrige mediante leyes eternas y justas. Para entender mejor el contexto de estas afirmaciones, sugerimos la lectura integral del cap. VI (Ley de Destrucción) de la 3ª Parte de El Libro de los Espíritus.

En esta edición, usted va a leer una entrevista realizada al médium brasileño Divaldo Pereira Franco sobre las muertes colectivas. Además, hemos seleccionado el texto: «Tragedia en el Circo», del Espíritu Hermano X, psicografiado por el médium Chico Xavier, que muestra las conexiones entre una gran prueba colectiva – el incendio que mató a miles de personas en Brasil, en 1961 – y los acontecimientos ocurridos en Roma en el año 177 de la Era Cristiana.

Divaldo, hemos visto diversos acontecimientos que acabaron en muertes colectivas en varios lugares del mundo, algunos de magnitudes mayores que los otros. ¿Cuál es la visión espírita sobre las muertes colectivas?

El eminente Codificador del Espiritismo, Allan Kardec, tuvo el cuidado de preguntar a los Espíritus sobre esos flagelos destructores, conforme la pregunta nº 737, de El Libro de los Espíritus, y ellos contestaron que esos fenómenos ocurren para hacer progresar a la Humanidad. La destrucción es necesaria para que haya la regeneración moral de los Espíritus que, en cada nueva existencia, suben una grada en la escalera del perfeccionamiento. Es necesario que se vea el objetivo, para que los resultados puedan ser apreciados. Solamente desde vuestro punto de vista personal los apreciáis; de ahí viene que los califiquéis de flagelos, por culpa de los perjuicios que os causan. Son, pues necesarios, tales flagelos, porque despiertan la conciencia humana hacia la solidaridad y para la imprescindible autoiluminación.

2. ¿Todas las personas que desencarnan colectivamente, tienen necesariamente vínculos con el pasado?

Sin ninguna duda. Cuando ocurre una calamidad generalizada, aquellos que se encuentran involucrados en el proceso de rescate están liberándose de un compromiso colectivo que fue asumido anteriormente, en cuyo período se practicaron males innombrables contra el ser humano aisladamente y la sociedad en general. No siempre, sin embargo, hay vínculos individuales, unos con otros, siendo parte del grupo por afinidad vibratoria.

3. En la Revista Espírita de 1858, el Espíritu San Luís, afirma que, cuando una existencia ha sido puesta en peligro es una advertencia deseada antes de la encarnación, para desvío del mal y hacer que el individuo se torne mejor. ¿Sería esto la causa por la cual algunas personas no son alcanzadas durante una catástrofe?

No pocas veces se encuentran personas no vinculadas de necesidad de los flagelos destructores, en el momento en que ocurren. Sin embargo, son invitadas a graves reflexiones propias salvándose, a fin de que sus existencias se tornen provechosas, modificando la conducta y ampliando el área de servicio iluminativo personal y en beneficio de la humanidad.

Por esta razón, muchos hombres y mujeres que se encuentran en el seno de los sucesos lamentables se salvan de forma, a veces, inexplicable, como ocurrió en el tsunami y siempre sucede en otros sucesos no menos dolorosos.

4. Desencarnaciones colectivas como las que ocurrieron en Paraguay (incendio en un supermercado en Asunción), o en Argentina (incendio en una discoteca en Buenos Aires) tiene cierta similitud con la tragedia del Circo, en Niterói, Brasil, hecho narrado por Humberto de Campos, a través de la psicografía de Chico Xavier, en la cual, las víctimas del incendio eran antiguos romanos que llevaron a jóvenes cristianos entregarlos a la muerte en la arena... En su opinión, ¿estos hechos recientes, serían rescates de similar origen?

Sí. Sin embargo, no necesariamente reuniendo verdugos de los cristianos en días del pasado. La Humanidad ha vertido tantas lágrimas con las tragedias ocasionadas con religiosos intolerantes como a través de gobiernos arbitrarios, por políticos deshonestos y violentos como por medio de hábiles negociantes que explotan a las masas, llevándolas a la miseria y al sufrimiento...

Periódicamente la Divinidad reúne a esos agresores de la Conciencia Cósmica de diversos períodos y los invita a la desencarnación en masa, dolorosa, aflictiva, de modo que rescaten los débitos cometidos, sin que sean necesarios otros agentes humanos para hacerlo.

Algunos, que desencadenan las tragedias, por ignorancia, locura o perversidad, se tornan, sin darse cuenta, instrumentos de la Ley Soberana, dando así continuidad a la irrefutable labor de purificación propuesta por la Justicia Divina.

5. Recordamos al Espíritu André Luiz, en el libro «Nuestro Hogar», narrando sobre la preparación del plano espiritual para una gran tragedia, que sería la Segunda Guerra Mundial. ¿Podría narrarnos cómo los Espíritus actúan desde el otro lado de la vida ante estos hechos?

Conforme nos enseña El Libro de los Espíritus, en la Parte 2a., Capítulo IX, especialmente las preguntas de nºs. 537 y siguientes, hay Entidades que presiden los fenómenos y los dirigen de acuerdo con las atribuciones que tienen. 

En la tradición de todos los pueblos existen esos arquetipos procedentes de las generaciones anteriores, que informan sobre la existencia de elementales, gnomos, hadas, genios, sílfides, elfos, salamandras, orixás..., que son responsables de los fenómenos de la Naturaleza, tanto en la construcción como en la destrucción, de forma que la Tierra alcance su nivel más elevado en la condición de mundo de regeneración. 

Bajo el comando de Espíritus nobles y sabios, verdaderos ingenieros siderales que planean los sucesos de cualquier matiz en el planeta terrestre, aquellos cooperadores son incumbidos de realizarlos, de la misma forma que sucede en nuestra sociedad, en lo concerniente al progreso individual y al de las masas.

Después de estudiar las necesidades de aquellos que estarán incluidos en la depuración a través del flagelo destructivo, elaboran las acciones, utilizándose de los fenómenos geológicos (como en el caso del tsunami), otros de naturaleza diversa (incendios, conflictos armados, guerras, accidentes colectivos) o se responsabilizan de su resultado, atendiendo, de ese modo, a los objetivos de la evolución.

6. Sabemos a través de revelaciones mediúmnicas y para nuestra ilustración, la causa pasada de las personas que desencarnaron durante catástrofes, en el caso específico del tsunami, en el mar Índico, con más de 250 mil muertes, ¿Cuál sería el origen? ¿Los Espíritus Benévolos le han informado algo al respecto?

En comentario particular, sin que yo pueda demostrar su legitimidad, el Espíritu Joanna de Ângelis me informó que las víctimas del fenómeno destructivo a que nos estamos refiriendo, fueron parte de las antiguas legiones bárbaras que destruyeron, prácticamente Europa y otros pueblos, en el pasado, especialmente, Alarico I y sus ejércitos, cuando sometieron a su talante cruel varios países, incluyendo a Tracia y Grecia, habiendo amenazado antes Constantinopla y, cuando conquistando Roma, la saquearon y quemaron durante seis días, que se prolongaron por mucho tiempo, en el año 410 (d.C.), en que también él desencarnó...

7. Finalmente, ¿Cómo ve la acción solidaria y ayuda humanitaria de los países desarrollados, ante el sufrimiento de los países afectados?

La Humanidad está constituida por Espíritus en estados primarios, pero también por aquellos que ya alcanzaron un estado más elevado estado de evolución y que constituyen ejemplos que arrastran a las multitudes. Infelizmente, han ocurrido fenómenos sociales lamentables, por culpa de la indiferencia de algunos líderes, sin embargo, avanzamos con el progreso rumbo a la felicidad que es improrrogable bajo el comando de Jesús.

Es natural, por tanto, que todos los pueblos se unan y se ayuden recíprocamente, ya que esos fenómenos dolorosos volverán a ocurrir, posiblemente más severos, exigiéndonos cuidados y atención, mientras aguardamos que sucedan y donde vuelvan a ocurrir.

Se reconoce la madurez espiritual de un pueblo por sus sentimientos de fraternidad, de solidaridad humana, y no solamente por sus conquistas científicas y tecnológicas, que aunque auxilien mucho, no impiden que ocurran flagelos destructores de este y de otros aspectos. 

(Entrevista concedida a Luis Hu Rivas, 
para «La Revista Espírita»)

LAS CALAMIDADES DESTRUCTORAS 
(preguntas de «El Libro de Los Espíritus»)

737. ¿Cuál es el objetivo de las calamidades destructoras para la humanidad?

Para hacerla avanzar más rápido. ¿No hemos dicho que la destrucción es necesaria para la renovación moral de los Espíritus, que logran en cada existencia un nuevo grado de evolución? Es preciso ver el final para poder apreciar los resultados. Ustedes juzgan desde su punto de vista personal y las llaman calamidades debido al perjuicio que ocasionan, pero con frecuencia son necesarias para impulsarlos más rápidamente a un estado mejor y conseguir en pocos años lo que requeriría siglos. (744)

738. ¿No podría emplear la Divinidad otros medios diferentes a las calamidades destructoras para lograr el progreso de la humanidad?

Sí, y los emplea todos los días, porque ha dado a cada uno los medios de progresar a través del conocimiento del bien y del mal, es el hombre quien no lo aprovecha. Hay que golpearlo en el orgullo para hacerle sentir que es débil.

Pero en esas calamidades mueren tanto los hombres buenos como los malos, ¿es eso justo?

Durante la vida el hombre lo relaciona todo con el cuerpo, pero después de la muerte piensa de otra forma. Ya lo dijimos, la vida del cuerpo es poca cosa, un siglo en la Tierra es un relámpago en la eternidad y los sufrimientos que se prolongan por algunos meses o días, no son nada, esta es una enseñanza que les servirá en el futuro. Los Espíritus, he aquí el mundo real que preexiste y sobrevive a todo (85), son los hijos de Dios y objeto de toda su atención, el cuerpo es el disfraz conque aparecen en el mundo. En las grandes calamidades que diezman a los hombres sucede algo parecido a lo que sucede en el ejército; durante la guerra ve sus vestiduras usadas, desgarradas o perdidas, pero el general se preocupa más por los soldados que por sus uniformes.

Pero los que mueren durante esas calamidades, ¿acaso no son víctimas?

Si considerarán la duración de la vida como lo que es, poca cosa con relación al infinito, no le darían tanta importancia. Esas víctimas tendrán en otra existencia una gran compensación por los sufrimientos que sobrellevaron, si los saben soportar sin quejarse.

Bien sea que muramos como consecuencia de una calamidad u otra causa ordinaria, es preciso que suceda cuando nos llegue la hora de partir. La única diferencia consiste en que en las calamidades muere un número mayor a la vez.

Si pudiésemos colocarnos por encima de la humanidad con el pensamiento y abarcarlo todo al mismo tiempo, esas calamidades tan terribles parecerían flagelos pasajeros en el destino del mundo.

739. ¿Tienen alguna utilidad las calamidades destructoras desde el punto de vista físico, a pesar de los daños que ocasiona?

Sí, algunas veces cambian el estado de una región, pero el bien que resulta lo experimentarán las generaciones futuras.

740. ¿No serán las calamidades también pruebas morales para el hombre enfrentándolo a las más duras necesidades?

Las calamidades son pruebas que le otorgan al hombre la oportunidad para ejercitar la inteligencia, demostrar su paciencia y resignación a la voluntad Divina, desplegando simultáneamente los sentimientos de abnegación, desinterés y amor al prójimo, si no está dominado por el egoísmo.

741. ¿Puede el hombre contrarrestar las calamidades que lo afligen?

Sí, en cierta forma, pero no como generalmente lo entiende. Muchas de esas calamidades son consecuencia de la imprevisión, en la medida que adquiera experiencia y conocimiento, puede evitarlas, si sabe buscar las causas. Pero entre los males que afligen a la humanidad hay los que pertenecen a los designios de la Providencia, sufriendo cada ser las consecuencias. A éstos el hombre no puede oponerse, debe resignarse a la voluntad divina, pero muchas veces los agrava por descuido.

Entre las calamidades destructoras naturales e independientes de la voluntad del hombre, podemos colocar en primer lugar las epidemias, el hambre, las inundaciones, las inclemencias del tiempo sobre los cultivos. Pero, ¿acaso no ha encontrado el hombre en la ciencia, en los trabajos manuales, en el mejoramiento de la agricultura, en la irrigación y rotación de cultivos, en el estudio de las condiciones higiénicas, los medios para neutralizar del todo o al menos atenuar esos desastres? ¿Acaso antiguas comarcas asoladas por terribles calamidades no están preservadas hoy día? ¿Qué no podrá hacer el hombre para el bienestar material cuando sepa utilizar todos los recursos de la inteligencia? ¿Cuándo del cuidado personal de trato sepa unir el sentimiento de la verdadera caridad para con los semejantes? (707)
- Aportación de Claribel Díaz -
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    DE CAMINO A CAMINO

Sigue haciendo el bien.

Probablemente, no te faltarán espinas y piedras. Piedras, no obstante, sirven en las construcciones y espinos nos recuerdan a las rosas.

No pierdas la oportunidad de auxiliar.

Si alguien te lanza obstáculos a la marcha, no te vincules a la idea del mal.

Reflexiona en la Bondad de Dios y camina.

No acuses a nadie.

Compadécete y actúa amparando.

Quien te parezca en error, únicamente habrá dañado en sí mismo el sueño de amor y perfeccionamiento con que nació.

No gastes tiempo, midiendo obstáculos o lamentando ocurrencias infelices.

Oye las frases del bien que te induce a seguir hacia adelante y olvida todo aquello que se te representa como ruego al desistimiento o al desánimo.

Algunos de los minutos de las horas de que dispongas, investidos en el consuelo a los hermanos atrapados en el sufrimiento, te serán contados como créditos de alegría y de paz.

Sé el coraje de los que esmorecen y el consuelo de los que pierden la esperanza.

Donde encuentres la presencia de las sombras, enciende la luz de la renovación.

Cuando alguien te hable de las tribulaciones del presente, destaca las posibilidades del futuro.

A los hermanos que te expongan perjuicios de ahora, indícales las ventajas que vendrán.

Extiende tu propia alma en la dádiva que hagas.

De todo cuanto oigas y veas, hables o hagas, prevalece tan solamente el amor que pusieres en tus propias manifestaciones. 

Si percibes la cercanía de la tempestad, no te olvides de que por encima de las nubes reina el cielo azul. Y si te reconoces, dentro de la noche, conserva la seguridad de tu fe, recordando siempre que el mañana traerá un nuevo alborear.

En las dificultades en que te reconozcas, sé la paciencia que actúa con caridad e inteligencia, para que el bien se haga en auxilio de todos los corazones que te comparten la vida


Libro: Palabras del corazón
Psicografia de Francisco Candido Xavier por el Espiritu Meimei

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CRISTO YA VOLVIÓ

Después de Chico Xavier, el señor es considerado  el gran exponente del Espiritismo en Brasil y del mundo. ¿Cómo ve el señor esa referencia?
Divaldo Franco: En realidad todos somos apenas trabajadores de la última hora. Chico Xavier ejerció  un ministerio muy grande  y yo acostumbro  a decir que el ésta fuera de concurso. Los otros son trabajadores normales, cuya dedicación   y oportunidad de servicio  con Jesús pueden ofrecernos mayores o menores posibilidades de edificante realización. Como yo ya soy una persona anciana, tengo 81 años, con 62 años de vida pública, está claro que tengo más experiencia. Tal vez sea un poco más conocido, más hay un número muy grande de exponentes de gran quilate trabajando  por la causa en todo el mundo. Siendo así, no me considero líder del Movimiento Espirita, ni en Brasil, ni aun mismo en el mundo…
¿El Señor puede citar algunos nombres?
Divaldo Pereira: José Raúl Texeira, Dr. Alberto Almeida, Suely Schubert, solamente para citar algunos en una lista inmensa. Yo normalmente evito citar nombres para no cometer injusticia y olvidarme de algunos.
¿Qué buscan las personas en el Espiritismo?
Divaldo Franco: el Espiritismo, a través de sus lecciones profundas y consoladoras, consigue disminuir el sufrimiento en el ser humano.  Da directrices de harmonía y de seguridad,  aun mismo en la gran problemática del dolor. No es una doctrina masoquista, que nos hace  transferir responsabilidades.  Una vez alguien me dijo que. Con la tesis de la reencarnación nosotros dejábamos los deberes para ser cumplidos después. Siendo que es porque creemos en la reencarnación es que vivimos activamente y procuramos hacer el máximo ahora. La reencarnación funciona como una metodología  evolutiva. Entonces, el Espiritismo es psicoterapéutico porque muestra la llaga del sufrimiento, su causa y la terapia libertadora. Todas las personas tienen preguntas y el Espiritismo posee las iluminativas respuestas.
El Espiritismo dice que Brasil seria uno de los principales países de los nuevos tiempos con grandes responsabilidades espirituales. ¿Cómo será eso?
 Divaldo Franco: La tesis es de Humberto de Campos, post-mortem, a través del médium Francisco Cándido Xavier, en el libro Brasil, Corazón del Mundo, Patria del Evangelio. Se trata  de un destino histórico para el pueblo brasileño. No se asemeja a una nueva Israel, o a un nuevo pueblos escogido, más si a una civilización futura, ricas de esperanza y de paz. Esto, porque Brasil es un país que no tiene karmas colectivos. Nuestros dos grandes carmas son la esclavitud negra y la Guerra del  Paraguay. La Esclavitud negra fue condenada por la Princesa Isabel  y era una herencia portuguesa. La Guerra del Paraguay fue una reacción a la intolerancia del gobernante  paraguayo cuando mando hacer prisionero a un navío brasileño. Más nuestro país rescato esa deuda moral con Paraguay  a través de la Usina de Itapuá, que abrió  grandes posibilidades para la hermana patria. Entonces, Brasil es un país que se destina, por el hecho de no tener grandes Karmas, al ser donador  de directrices y ejemplos de dignificación humana. Nuestra mezcla  produjo un  pueblo afable, generoso, que no guarda resentimientos, y como no tenemos guerras históricas, no tenemos odios históricos.
¿Cómo fue su descubrimiento del espiritismo?
Divaldo Franco: Yo comencé a sentir  los primeros fenómenos mediúmnicos cuando estaba  con cuatro años y medio de edad. A partir de ahí los fenómenos se tornaron más objetivos y más tarde, cuando complete diecisiete años, desencarnó un hermano  mío y yo fui víctima de una parálisis bien demorada, con características  obsesivas. Gracias a esa parálisis  una señora espirita fue a mi casa y me aplicó  pases. Al hacerlo, me explico que yo era médium y que necesitaba participar  de experiencias espiritas. Me levante en la misma hora, recuperado… En la noche inmediata fui llevado  al Centro espirita por primea vez en el año 1944. A partir de ahí, comencé a estudiar el Espiritismo, habiendo pronunciado mi primera palestra el 27 de marzo de 1947, mientras los fenómenos se presentaban naturalmente,  y comenzando a psicografiar en febrero de 1949.
¿Desde el inicio del Espiritismo hubo un cambio en la doctrina? ¿Antes  se daba más énfasis al karma y hoy ese punto ya no es tan importante?
 Divaldo Franco: No hubo  ningún cambio en los contenidos de la doctrina espirita, más si una mejor interpretación de sus fundamentos. Somos herederos religiosos del temor a Dios  y toda esa cultura es basada en el as el bien que Dios te recompensará, si hicieras el mal Dios te castigará. Heredamos, al mismo tiempo, de la cultura indiana  la palabra karma, que no existe en el espiritismo. Usamos la palabra indebidamente, porque el karma impone la necesidad del individuo rehabilitarse, sufriendo lo que hace sufrir, por tanto, pagando el mal que ha hecho, y eso seria una forma de venganza divina. Para nosotros, los espiritas, lo correcto es la ley de causa y efecto. Todo efecto proviene de una causa, todo efecto inteligente proviene de una causa inteligente. Cuando practicamos el mal, que el indiano diría haber generado un karma que precisa ser rescatado, el espiritismo elucida que podemos eliminar ese mal practicado a través del bien que podamos hacer, así como a través del ejercicio del amor, de la solidaridad, del recto cumplimiento de nuestros deberes. No se trata de un karma, aunque si de los efectos de una ley que le preserva la causa del delito.
¿Cómo está el Espiritismo en Brasil? Durante mucho tiempo hubo resistencia. ¿Cambio eso?
 Divaldo Franco: Toda nueva idea, sea ella  de la naturaleza que sea, sufre luchas  y reveses. Cuando la vacuna, por ejemplo,  vino para Brasil, en Río de Janeiro hubo casi una revolución. Por causa de la ignorancia, nadie quería dejarse vacunar. Se creía que se iba a contaminaron la dolencia. Toda idea nueva, de ese modo, produce un impacto muy grande, y es natural que una filosofía como el Espiritismo  encontrase resistencias científicas, religiosas y comporta mentales. Se decía  que el Espiritismo  llevaba a la locura. Es una calumnia estúpida, porque la locura es de todas las épocas, y el Espiritismo apareció en abril de 1857. Sin embargo, la locura es milenariamente ascentral. Los hechos espiritas probaron exactamente lo contrario por ser el Espiritismo una doctrina científica, filosófica y ético-moral profundamente psicoterapéutica. Después informaron que el espiritismo llevaba a las almas al infierno. Ahora, la base moral del Espiritismo se formo, especialmente en Brasil, y hoy son más de doce  millones de adeptos y cuarenta millones de simpatizantes solamente en nuestro país,  según las estadísticas. Equivale ahora considerar si existen otras reacciones. Los evangélicos, que están creando doctrinas muy especiales, y se colocan como nuestros adversarios doctrinarios. Es comprensible su conducta de oposición, porque los espiritas no viven de la exploración de las masas  y aquellos que viven así nos consideran enemigos. Vivimos totalmente para la práctica de la caridad. Entonces, es natural que haya reacciones, más desde el punto de vista  técnico no existe ninguna objeción formal, como anteriormente. Primero, porque la prensa desmitificó, a través de novelas, radio, televisión, Internet, cine, todo aquello que era tenido como sobrenatural, fantasioso. El fenómeno mediúmnico se tornó natural, aunque siendo paranormal. Entonces, no existen más aquellos combates innecesarios de peleas fomentadas  por los religiosos. Lamentablemente, el mayor número de guerras  en el mundo tuvo  causa en las religiones. Es lo que estamos viendo en Oriente Medio, que, en el fondo, es una guerra de etnias con carácter religioso.
Uno de los argumentos de los evangélicos es que en la Biblia está escrito que no se debe conversar con los muertos. ¿Cómo refuta ese argumento?
 Divaldo Franco: El argumento es falso. En la Biblia dice  lo siguiente: no se debe evocar a los muertos. Moisés, ante el abuso que el pueblo hebreo practicaba  en el desierto, sugirió que no se evocasen a los muertos, prohibiendo esa practica nefasta. Eso porque los llamados  muertos no siempre pueden atender a los caprichos de las criaturas humanas. No en tanto, el Evangelio narra que, en la transfiguración de Jesús, Moisés, que ya había muerto hacía más de mil años y Elias, que había muerto hacia seiscientos años, más o menos, aparecieron materializados y conversaron con el Maestro. En ese hecho, constatamos que Moisés, el mismo, vino a revocar la prohibición porque volvió muerto  como se encontraba para el memorable dialogo con el Maestro.  Y nosotros, los espiritas, no evocamos a los espíritus, ellos vienen espontáneamente.
¿El Espiritismo sería la parte mística de la religión Cristiana, en el caso del Catolicismo?
Divaldo Franco: Eso no tiene absolutamente fundamento. En un análisis superficial, constatamos que los paradigmas doctrinarios del espiritismo divergen frontalmente de los dogmas católicos. El espiritismo es una reviviscencia del Cristianismo, de la doctrina que predico Jesús, conforme el mismo  la vivió. La Iglesia Católica posee  una doctrina que fue elaborada por teólogos, siendo, no en tanto, cristiana, porque se apoya en Cristo. Así como el Protestantismo se deriva de Lutero y hoy existen más de dos mil denominaciones evangélicas solo en los Estados Unidos. el Espiritismo es una doctrina  que no tiene  ninguna mística ni superstición, que no adora a santos, no realiza cultos, no usa incienso u otro cualquier ingrediente, no necesita de uniforme, está destituida de jerarquías, siendo la doctrina de la conciencia  del individuo manteniendo contacto con la Divinidad  sin intermediarios.
¿Para el Espiritismo, quien fue Cristo?
Divaldo Franco: Jesucristo es el ser más sublime que Dios ofreció a la criatura humana  para servirle de modelo y guía. Jesús es el ser humano, mientras que el Cristo es el pensamiento cósmico. Jesús es el ser incomparable que todos nosotros amamos, más que no es Dios. Para nosotros, es hijo de Dios, como todos nosotros lo somos.
Es verdad también que el Espiritismo entiende que Jesús es el médium  y Cristo seria su guía?
 Divaldo Franco: No. Jesús es el médium de Dios. El Cristo  no es un ser, es un arquetipo transcendental, no es un individuo personificado. Cuando el apóstol Pablo dice: es Cristo el que vive en mi, el habla del psiquismo divino que en el se encontraba.

La Nueva Era dice que Cristo ya volvió. ¿El Espiritismo lo entiende de esta forma?

Divaldo Franco: Nosotros acreditamos  que la promesa del Consolador, que está en Juan  14:16 fue personificada por la vuelta de los Espíritus a partir de esa avalancha de mensajes que constituyen hoy el Espiritismo. La vuelta del Cristo no es el retorno de Jesús corporificado. Se trata de su pensamiento que vuelve mediante las lecciones del bien, de la solidaridad, construyendo un mundo mejor. De ese modo, creo que si,  que Cristo ya volvió.
Los espiritas afirman que la Tierra ya está dejando de ser un planeta de pruebas y expiaciones para tornarse en un planeta de regeneración. ¿Existen señales que prueban esa transición? ¿Cuáles serian?
Divaldo Franco: Las señales básicas son de naturaleza geológica y siempre existirán: tsunamis, erupciones volcánicas, terremotos, maremotos… También sociológicas,  como las guerras, el terrorismo, la violencia urbana, despautério y la falta de respeto de todos los tamaños. Las éticas y morales son la desagregación del núcleo familiar, las drogas, el alcoholismo, el sexo desordenado, como síndrome  de una era que termina, dando lugar a otra que se inicia. El individuo enfrentará el dolor de tal manera, que quedará saturado de tanta aberración y volverá  a tener nostalgia    de lo que era una vida perfectamente amoldada dentro de los principios recomendados por el Evangelio. Buscará, entonces, encerrarse  en un puritanismo  exacerbado, construir una nueva sociedad en la bases del bien y en la esperanza tomando cuenta del mundo…
¿Cómo sería esa regeneración?
Divaldo Franco: Se trata de un proceso lento. Esa regeneración se cumplirá cuando los rebeldes sean exiliados para planetas inferiores, como es natural. Está en la Biblia, de una forma mitológica, figurativa, ese evento. Acordémonos de Lucifer que al rebelarse contra Dios fue expulsado para el Hades, para fuera de la dimensión en que estaba. Nosotros consideramos a Lucifer, no como a una individualidad, más si como la personificación del mal. Todo aquello que sea perturbador y desgastante es el mal, es lucífero. Eso ocurrirá, con el fin de que los buenos no queden siempre bajo la injunciones de los malos. Creemos que ellos serán exiliados para un planeta inferior, donde realizaran su progreso y volverán más tarde al mundo que era su cuna natal.
Chico  Xavier dijo que surgiría un planeta/cometa que llevaría a las almas  aun no preparadas para la evolución. ¿Cómo va a darse eso?
Divaldo Franco: En verdad la tesis no es de Chico. En el año 1956 fue publicado un libro llamado La vida en el planeta Marte, dictado por el Espíritu Ramatis a través del médium Hercilio Maes. El médium, gracias a su mentor, dijo que un planeta inferior pasaría próximo a la Tierra y arrastraría a esas almas infelices. Esa propuesta aun no puede ser confirmada. Primero, porque eso sería totalmente inviable, sino imposible. Y después, porque es, la opinión de un espíritu apenas. Para nosotros, los espiritas, solamente tiene valor  una información doctrinaria  cuando ella tiene carácter  universal. Cuando varios médiums que nos e conocen, que se encuentran en lugares diferentes registran una misma información. Entonces, Chico Xavier, que es el continuador perfecto de la obra de Allan Kardec, asevera, como todos nosotros, que seremos transferidos, eso sí, para un planeta inferior. No será el planeta el que vendrá hasta nosotros. Nosotros somos los que iremos a el.
Usted mencionó que hay signos de degradación. ¿Hay otras señales también?
 Divaldo Franco: Sin duda. Las señales de la moralización también están evidentes. Nunca hubo tanto amor en la Tierra como hoy. Nunca tantas vidas fueron dedicadas a la práctica del bien como en la actualidad. El avance de la ciencia, de la tecnología, las conquistas morales, la abnegación… Observamos la presencia de las enfermedades dilaceradoras y el esfuerzo hercúleo  de los notables investigadores. Cuando analizamos  el AIDS, que es una epidemia  que amenaza a la población terrestre, porque existen cuarenta y dos millones de infectados, por tanto, seropositivos  por el virus del HIV, encontramos también millares de infectologistas  y otros científicos  que están corriendo el riesgo de contaminación trabajando para producir una vacuna  y la terapéutica más eficiente para salvar las vidas, con más eficiencia de la que hoy ocurre con el coctel.
 ¿Cómo será esa nueva Tierra?
Divaldo Franco: Será como hoy es la Tierra, sin embargo mejorada, presentando condiciones sociales mejores donde la justicia será una realidad; sin la miseria socioeconómica, sin la devastación producida por las enfermedades degenerativas; sin los odios, terrorismos y guerras. Será un mundo de paz. No es un mundo utópico de ociosidad, más si donde los sentimientos negativos no prevalecerán.
¿Cómo está el Espiritismo en el mundo en este momento?
 Divaldo Franco: Muy bien, principalmente en los países de Europa el Espiritismo viene encontrando una resonancia muy grande, desde que fue fundado el CEI (Consejo Espirita Internacional) con la adhesión de más de treinta países, tanto americanos, asiáticos, como de Oceanía y principalmente de Europa. El movimiento espirita en América del Sur va muy bien. En América del Norte  despegar, pero en Europa el salto es significativo.
¿Becerra de Meneses está siendo el nuevo coordinador del Espiritismo en Brasil?
Divaldo Franco: Becerra de Meneses es una entidad venerada, como otros millares existentes. Lo que los católicos llaman santos, nosotros denominamos como guías espirituales. El Dr. Becerra, por la vida que tuvo de alta moralidad, se tornó un Espíritu venerado  y respetado, por el cual tenemos un especial cariño y aprecio elevado, más que no es el guía del movimiento espirita. El movimiento es coordinado por Jesús.
¿Chico Xavier dijo que volvería a comunicarse y daría señales de ese retorno. ¿Aconteció ya eso?
Divaldo Franco: Surgió la noticia de que el había dejado un código para  poder hacer constatación  cuando viniese a dar alguna comunicación, más  la información es falsa, porque el nunca recibió código de nadie para poder probar que era médium. En cuanto a él haber dado comunicaciones, si, creo que algunas llegaron a mi conocimiento son autenticas, a través de médiums respetables.
 ¿El ha dejado algún mensaje?
Divaldo franco: Muchos mensajes. Todos ellos de carácter consolador dentro de la pauta de la Doctrina Espirita.
 Paulo Dantas.

Fuente: Tribuna Espírita

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