sábado, 12 de julio de 2014

El Trabajo


TRABAJO

El trabajo es una ley para las humanidades planetarias para las sociedades del Espacio. Desde el ser más rudimentario hasta los Espíritus angélicos que velan por los destinos de los mundos, todos toman parte en el gran concierto universal.

 Penoso y grosero para los inferiores, el trabajo se suaviza a medida que la vida se refina. Se convierte en un venero de goces para el espíritu adelantado, que se hace insensible a las atracciones materiales, exclusivamente ocupado en los estudios más elevados.

Con el trabajo el hombre domina las fuerzas ciegas de la Naturaleza y se pone a salvo de la miseria; por el trabajo es por lo que se fecundan las civilizaciones y por lo que se extienden el bienestar y la ciencia.

El trabajo es el honor  y la dignidad del ser humano. Es un consuelo, que nos libera de las preocupaciones y de nuestras tristezas; calma las angustias de nuestro Espíritu y fecunda nuestra inteligencia.

El trabajo nos aproxima unos a otros, aprendemos a ayudarnos y unirnos, en la ley del trabajo  está los principios de todos los progresos y de todas  las elevaciones.

A Lázaro todo le fue perdonado por el Maestro, pero no obstante  recibir su  socorro, el necesitaba crecer para merecer  estar a su lado, para sentirse en sintonía con el, necesitaba trabajar en si mismo, para liberarse para sentirse despojado de las culpas que oprimían su corazón.

Todas nuestras existencias se unen, el bien y el mal repercuten,  a través del tiempo. Si los torpes y los malos  parecen terminar su vida en la abundancia y en la paz, sepamos que llegará la hora de la justicia, y que los sufrimientos que ellos causaron recaerán sobre ellos.


Debemos resignarnos y soportar con valor los padecimientos inevitables, si bien fecundos, que borran las manchas y nos preparan un porvenir mejor.

La Tierra es el verdadero purgatorio. Es preciso renacer y sufrir para despojarse de los vicios, para borrar las faltas o los crímenes del pasado.

Jesús deja libre a Lázaro para que realice sus deberes, nosotros también al reencarnar, partimos desde cero, un velo cubre nuestro pasado y es como Lázaro comenzamos desde el principio, sin ataduras, porque nada  se nos revela, solo partimos de la existencia actual para con nuestras deficiencias, poder obrar dentro de la vida. Nuestro es el saber elegir y dirigirnos bien, nadie lo puede hacer por nosotros.

No tenemos ningún juez nada más que el de nuestra conciencia. Todos cuando llegamos a la razón y al buen sentido nos convertimos en artesanos de nuestro destino y forjamos o rompemos las cadenas que nos atan a la materia.

Las situaciones dolorosas que sufrimos son consecuencia de nuestras malas obras, el que hace sufrir sufrirá también.

Con la ley de la reencarnación, la soberana justicia resplandece sobre los mundos. El alma lleva grabada en si la ley de su destino. Aprender a deletrear los preceptos, a descifrar este enigma constituye la verdadera ciencia de la vida, nuestro principal trabajo..

La inmortalidad para nosotros es todo. Es por ella que el mundo gira,  los pájaros cantan, las esferas rugen, los hombres se mueven y la luz se hace. La inmortalidad es la Vida, y la religión está en la Vida para poder estar en Dios.

De que nos valdrían todas las parábolas de Jesús sin la inmortalidad sin la seguridad de sobrevivir para la adquisición de la felicidad prometida.

De que nos valdrían sus hermosas enseñanzas, envueltas de tanta dulzura, sus llamadas constantes de amor al prójimo de amor a Dios, del desprendimiento de las cosas de la Tierra, del perdón, del constante ejercicio par la perfección, sin la sobrevivencia, sin la inmortalidad?

De las parábolas de Jesús y de sus enseñanzas resaltan las chispas de fuego  que forman la eterna llama  que ilumina nuestra vida inmortal. Constituyen una prueba de fe que da la esperanza y que nos incita a trabajar por nuestro progreso, para que seamos los propios arquitectos de nuestra existencia futura, sea en este mundo o en el más allá, para  el cual debemos volver nuestra mirada.

No hay muerte, no hay fin. Hay pasaje de un estado de inferioridad para un estado de superioridad, gradual, sin saltos bruscos, sin atavismos, porque la Naturaleza, los seres y las cosas obedecen  a una misma  Ley de Relatividad, ley justa y equitativa promulgada en los  Consejos de Dios. Toda la creación goza de esa gracia, todos los seres viven y se alimentan de ella, en ella crecen, progresan, se tornan adultos en el entendimiento, y, emergiendo del instinto, flotan en el océano luminoso de la inteligencia.

Todos traemos un trabajo el de la propia auto reforma y el de crecer para Dios. De nuestro esfuerzo vendrán los resultados, y el tiempo que nos llevara conseguirlo, pues la estancia en el mal es solo una opción nuestra, que solo con el esfuerzo podemos conquistar el liberarnos de el.

El trabajo es nuestra comunicación. Si estamos aquí es debido a que estamos trabajando para construir un mundo mejor, esto nos mantiene unidos, aunque cada uno tenga su parte individual, tenemos también este trabajo colectivo.

- Mercedes Cruz -

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DEBER Y LIBERTAD

¿Qué hombre, en las horas de silencio y de recogimiento, jamás interrogó la naturaleza y su propio corazón, pidiéndoles el secreto de las cosas, el por qué de la vida, la razón de ser del universo? ¿Dónde está el que jamás procuró conocer su destino, levantar el velo de la muerte, saber si Dios es una ficción o una realidad? No es propio del ser humano, aún siendo tan despreocupado, que nunca se hubiera planteado estos problemas temibles. La dificultad en resolverlos, la incoherencia y la multiplicidad de las teorías que originaron, las consecuencias deplorables que emanan de la inmensa mayoría de los sistemas desarrollados, todo este conjunto confuso, cansando el espíritu humano, le llevó a la indiferencia y al escepticismo.
Sin embargo, el hombre necesita saber; necesita el rayo que alumbra, la esperanza que consuela, la certeza que guía y que sostiene. Y tiene también el medio de conocer, de ver la
verdad, de librarse de tinieblas e inundarlo de su benéfica luz. Para eso, él mismo debe desprenderse de sistemas preconcebidos, descender, escuchar esa voz interior que habla a todos nosotros y que los sofismas no pueden engañar: la voz de la razón, la voz de la conciencia.
Así hice yo. Mucho tiempo reflexioné; medité sobre los problemas de la vida y de la muerte; con perseverancia sondeé estos abismos profundos. Dirigí a la eterna sabiduría un  llamamiento ardiente, y me respondió, como responde a todo Espíritu animado del amor al bien. Pruebas evidentes, hechos de observación directa vinieron para confirmar las deducciones de mi pensamiento, para ofrecer a mis convicciones una base sólida e inquebrantable. Después de haber dudado, creí; después de haber
negado, vi. Y la paz, la confianza y la fuerza moral crecieron en mí. Son los bienes que, en
la sinceridad de mi corazón, deseoso de ser útil para mis semejantes, vengo para ofrecer a
los que sufren y los que desesperan.
Jamás la necesidad de luz se hizo sentir de forma más imperiosa. Una transformación inmensa se produce en el seno de las sociedades. Después de haber estado sometido durante largos siglos a los principios de autoridad, el hombre mismo aspira, cada vez má a sacudir toda traba, a gobernarse. Al mismo tiempo que las instituciones políticas y sociales se modificaban, las creencias religiosas y la fe a los dogmas se debilitaron. Es todavía una de las consecuencias de la libertad en su aplicación a las cosas del pensamiento y de la conciencia. La libertad, en todos los dominios, tiende a sustituir a la coacción y a la
autoridad, a guiar a las naciones hacia un horizonte nuevo. El derecho de algunos se convirtió en el derecho de todos; pero, para que este soberano derecho esté conforme con la justicia y lleve sus frutos es necesario que el conocimiento de las leyes morales venga a regular su ejercicio. Para que la libertad sea fecunda, para que ofrezca a las obras humanas una base segura y duradera, debe ser completada por la luz, la sabiduría, la verdad. La libertad, para hombres ignorantes y viciosos, ¿no es como un arma poderosa en las manos de un niño? El arma, en este caso, a menudo se vuelve contra quien la lleva y le hiere.

"El porqué de la Vida"
Léon Denis

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"Aunque hubierais de llorar y padecer durante toda una vida, ¿qué es esto al lado de la eternidad de gloria que se reserva a aquel que haya soportado la prueba con fe, amor y resignación? Buscad, pues, consuelo a vuestros males en el porvenir que Dios os prepara, y la causa de ellos en vuestro propio pasado." 
San Agustín
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MEDIUMNIDAD Y FENOMENOS

Son muchos los que desean realizaciones  generosas en los dominios de la revelación superior; sueñan con conquistas gloriosas y logros sublimes; mientras tanto para obtenerlo, es necesario rectificar las actitudes mentales ante la vida humana. ¿Cómo intentar construcciones sublimes  sin cimientos legítimos? ¿Cómo tratar de alcanzar los fines sin atender a los principios? La fe no se reduce a simple  amontonamiento de promesas brillantes.
 El conjunto de ansiedades  angustiosas que poseen la mayoría de los corazones, en modo alguno puede significar la relación espiritual propiamente dicha.  La realización del reino interior  con la luz divina, exige trabajo persistente y sereno. No será solamente  al precio de palabras, que se puede levantar el templo de la fe viva. Es imprescindible la selección del material, los esfuerzos  de la adquisición, planos deliberados previamente, aplicación necesaria, experimentació n sólida, demostraciones de equilibrio, firmeza de buena armonía de conjunto y primores en la terminación.
 Los que pretenden desarrollar  las percepciones  medianímica, suponiendo, equivocadamente, que las fuerzas espirituales permanecen circunscritos a puro mecanismo de fuerzas ciegas y fatales, sin cualquier ascendiente de preparación, disciplina y constructividad. Solicitan la clarividencia, la clariaudiencia, el servicio completo de intercambio con los planos más elevados; no obstante  ¿han aprendido a ver, a oír y, sobre todo, a servir en la esfera del trabajo cotidiano? ¿Han dominado  los impulsos inferiores para poder colocarse rumbo a las regiones superiores? ¿Podrá el feto caminar  y hablar en el plano físico? ¿Se puede conferir al niño de cinco años, derechos que corresponden a un adulto de medio siglo?  Si las leyes humanas, todavía transitorias e imperfectas,  trazan líneas de control a los incapacitados ¿pueden las leyes inmutables y eternas estar a merced de los desordenados deseos de la materia?
 Hay sin duda, en el mundo, muchos géneros y procesos medianímicos. Urge, por tanto, estimar el trabajo antes de reposar, aceptar el deber sin exigencias, desarrollar tareas aparentemente pequeñas, antes de inquietarse por obtener las grandes obras, así como colocar los designios del Señor, por encima de todas las preocupaciones individuales. ¡Urge huir de la apropiación indebida en el comercio con las fuerzas invisibles, eludir el encantamiento temporal y la obsesión  sutil y perversa!
 Colectivamente, no somos dos razas antagónicas o dos grandes ejércitos, rigurosamente separados por las líneas de la vida y de la muerte; y si la gran e infinita comunidad de los vivos, tan solamente  diferenciados los unos de los otros, por impositivos de la vibración, pero casi siempre unidos para la misma tarea  de redención final. No se crea que la muerte del cuerpo físico santifique al ser  que lo habitó. Desencarnació n no representa santificación. Los hermanos que anteceden  al hombre en el plano espiritual, no permanecen reunidos en aprendizaje  muy diferente. Es necesario atender  las posibilidades interiores, par obtener  el desenvolvimiento de la maravillosa  divinidad potencial.
 Son irrefrenables   los deseos de intercambio con lo invisible, se espera la revelación divina, además de elementos insofismables de certeza tranquila. Para eso, es indispensable  organizar y desenvolver los valores celestes, como criaturas celestes que somos.
 Todo un ejército de trabajadores  de Cristo, funciona en cada núcleo de actividades  relacionadas con la espiritualizació n, convocando sentimientos iluminados, a la virtud activa, al departamento superior de la vida intima. Se solicita la luz, perseverando  casi siempre en las sombras, reclamamos felicidad, sembrando sufrimiento; se pide amor, incentivando la separación; se busca la fe, dudando hasta de si mismo.
 Para que el alma encarnada, tenga posibilidad de cambiar emociones con las emociones con las esferas  invisibles, es indispensable que desarrolle  sus propios  principios divinos. La bellota, es el roble potencial. El puñado de semillas, es el trigal de mañana. El germen insignificante será, en breves días,  el ave poderosa cortando amplitudes.
 Mediúmnidad – constituye “medio de comunicación”  y el propio Jesús  nos lo afirma: “Yo soy la puerta… si alguien entra  por mi, será salvado, y entrará, saldrá y hallará pastos”. ¡La puerta para la mediúmnidad Celeste, es Él  que detenta la infinita luz  de la verdad y la fuente inagotable de la vida! Solamente a través de El, viviendo sus sublimes lecciones, alcanza el hombre la sagrada libertad para  entrar en los dominios de la Espiritualidad y de ellos salir, conquistando el pan eterno que sacia el hambre para siempre. Sin Cristo, la mediúmnidad es un simple, “medio de comunicación”.
 Por tanto ¡Urge abandonar los sectores de ruido externo, e iniciar el desenvolvimiento interior de las  facultades divinas; la pasión del fenómeno puede ser tan viciosa y destructora para el alma, como lo es el alcohol embriagando y aniquilando los centros de la vida física.
 La mediúmnidad no es disposición de la carne transitoria y si expresión del Espíritu inmortal. El intercambio perfeccionado entre los dos planos, requiere sanas  condiciones del vaso sagrado, de posibilidades fisiológicas que el Señor confió al hombre para lograr la santificación.
 El cuerpo físico es un instrumento elevado en manos del artista, que debe ser divino. Si se desea el desenvolvimiento superior, ha de abandonarse los planos inferiores.  Si se desea el intercambio con los sabios, hay que crecer en conocimientos, valorizar las experiencias  e intensificar las luces del raciocinio. Si se aspira a la compañía  sublime de los santos, hay que santificarse en la lucha de cada día, porque las entidades  angélicas no se mantienen  aisladas en los júbilos  celestes y trabajan también por la perfección del mundo, esperando la labor constante del hombre para que también se convierta en ángel. Si se desea la presencia de los buenos, hay que ser bueno. Sin afabilidad y sin dulzura, sin compresión fraternal y sin actitudes edificantes, no se puede entender a los espíritus afables y amigos, elevados y constructivos.
No sería razonable encontrar a Platón enseñando filosofía  avanzada a tribus salvajes y primitivas.
 El valor medianimico, no es don de privilegiados, es cualidad común a todos los hombres que demandan la sincera buena voluntad en el terreno de elevación.
 No se debe provocar el desenvolvimiento prematuro de las facultades psíquicas. Ver sin comprender u oír sin discernir puede ocasionar grandes desastres al corazón. Se ha de buscar, por encima de todo el progreso en la virtud y el primor en los sentimientos
 Hay que colocar las expresiones de trabajo  fenoménicas, en segundo plano, recordando siempre que el Espíritu lo es todo. 
Trabajo extraído del libro (Misioneros de la Luz) de Francisco Cándido Xavier. C. IX.
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jueves, 10 de julio de 2014

La Vida Superior


La vida superior 
Leon Denis
Los cielos elevados son la patria de la belleza ideal y perfecta donde todas las artes se inspiran. Los Espíritus superiores poseen en su grado eminente el sentido de lo bello. Cada vez que el arte se revela de una forma perfeccionada en la Tierra podemos considerar que un Espíritu que ha descendido de las altas esferas ha encarnado en la Tierra para iniciar a los hombres en los esplendores de la eterna belleza. Para el alma superior, el arte, bajo sus multiples aspectos, es una oración, un homenaje rendido al Principio eterno.

Siendo fluídico el espíritu, obra sobre los fluidos del espacio. Su voluntad poderosa los combina, los dispone a su gusto, les presta los colores y las formas que responden a su finalidad. Por medio de estos fluidos, se ejecutan obras que desafían toda comparación y todo análisis.

Toda criatura humana ambiciona la conquista de la salud integral. Con seguir la armonía entre el equilibrio orgánico, el emocional y el psíquico, en un cuadro general de bienestar, constituye un gran desafió para la inteligencia humana que, desde hace milenios, recurre a las más variadas y complejas experiencias, que han dado por resultado admirables y valiosas conquistas.

Cuando el alma virtuosa, después de haber vencido las pasiones, abandona su cuerpo miserable, instrumento de dolor y de gloria, vuela a través de la inmensidad y va a unirse con sus hermanas del espacio. Impulsada por una fuerza irresistible, recorre regiones donde todo es armonía y esplendor. El vocabulario de los hombres es muy pobre para poder explicar las grandezas del infinito, es tanta la libertad cuando se rompe los lazos que nos mantienen atados adheridos al mundo material, que podemos compararlo en su mínima parte a la del preso que cuando cumple su condena, consigue su libertad, el cuerpo muchas veces es un instrumento muy pesado para el espíritu. Liberado del, el alma irradia y se embriaga de espacio y de libertad, la felicidad terrestre, la vejez decrepita y arrugada ceden el puesto a un cuerpo fluídico de formas graciosas, forma humana idealizada que se ha hecho diáfana y brillante.

El alma encuentra allí a los que amaba en la Tierra y que le precedieron en la nueva vida, los elegidos de sus afectos, sus compañeros de labor y de sufrimiento. Ellos la esperan como si viniera de un largo viaje, y puede comunicarse libremente con ellos, expansionado y lleno de felicidad siente más vivamente los recuerdos de la Tierra y la comparación y diferencias de ambas vidas, la actual de gozo, y la pasada en la Tierra, llorando de alegría por su triunfo, rodeado de todos los que participaron de sus buenos y malos días, están aglomerados a su alrededor, despertando súbitamente su memoria, produciéndose entre ellos explosiones de felicidad , efusiones que no se sabe exponer en la tierra.

Al liberarse del vestido carnal, sus percepciones se han multiplicado, ya no tiene limites, ya no existen horizontes limitados. El infinito profundo, luminoso se despliega ante el con todas sus maravillas, con sus millones de soles, sus hogueras multicolores. Todo lo que le rodea es como antorchas, moviéndose y gravitando a su alrededor, son como globos de fuego arrojados al vació por la manos de un invisible prestidigitador.

El hombre no puede percibir esa calma, el majestuoso silencio de los espacios que llena al alma de un sentimiento augusto, de un asombro rayano en el espanto. Pero el espíritu bueno y puro es inaccesible al espanto. Ese infinito, silencioso y frió para los Espíritus inferiores, se anima muy pronto pará el y le deja oír su voz poderosa. El alma, separada de la materia, percibe poco a poco las vibraciones melodiosas del éter, las delicadas armonías que descienden de las colonias celestes; oye el ritmo imponente de las esferas. Esos cantos de los mundos, esas voces de lo infinito que resuenan en el silencio, los percibe y se penetra de ellos hasta el arrobamiento. Recogida, embriagada, henchida de un sentimiento grave y religioso, de una admiración que no puede ser saciada, el alma se baña en las olas del éter, contempla las profundidades siderales, las legiones de Espíritus – sombras frágiles, ligeras que flotan y se agitan en ámbitos de luz. Asiste a la génesis de los mundos; sigue el desenvolvimiento de las humanidades que los pueblan, y en ese espectáculo comprueba que en todas partes la actividad, el movimiento y la vida se unen ordenadamente en el Universo.

El Espíritu que a conseguido la perfección, cualquiera que sea su grado de adelanto no puede aspirar a vivir indefinidamente en esa vida superior. Sujeto a la reencarnación, esa vida no es más que un tiempo de reposo, una compensación por los males sufridos, una recompensa ofrecida a sus meritos. En ese mundo se empapa y fortifica para futuras luchas. Pero, sin olvidar, que en el porvenir que le espera, no volverá a encontrar ya las angustias y las preocupaciones de la vida terrena. El Espíritu elevado está llamado a renacer en mundo mejor dotados que el de la tierra. La escala grandiosa de los globos contiene numerosas gradas dispuestas para la ascensión de las almas, cada una de estas asciende por ellas gradualmente.

En las esferas superiores de la Tierra, el imperio de la materia es menor, los males en ella se atenúan a medida que el ser progresa y acaban por desaparecer. El hombre nos e arrastra por allí penosamente por el suelo, abrumado por el peso de una atmósfera pesada; se mueve con facilidad. Las necesidades corporales son nulas y también los rudos trabajos son desconocidos. La existencia es más larga, y se suele emplear en el estudio, en el compartimiento de realizaciones de una civilización perfeccionada que tiene como base la moral más pura, el respeto de los derechos de todos, la amistad y la fraternidad. Las guerras, las epidemias, las plagas, y la enfermedad no tienen acceso, y los intereses groseros, que causan tantas codicias en la Tierra, allí no dividen a los Espíritus.

Las condiciones de habitabilidad de los mundos están confirmadas por la ciencia. Esto está comprobado, por medio del espectroscopio, con el cual se ha llegado a analizar sus elementos constitutivos, a calcular su poder de atracción y a pesar su masa. Las estaciones varían de duración e intensidad, según la inclinación de los mundos con relación a su orbita.

El Espíritu cuando alcanza la perfección, ve cerrarse la serie de sus encarnaciones a través de los mundos, y ve abrirse la vida espiritual infinita, la verdadera vida, donde están desterrados el mal, la sombra y el error. La calma, la serenidad y la seguridad profunda han reemplazado a las tristezas y a las inquietudes de otro tiempo. Ha llegado el alma al fin de sus padecimientos, está segura de no volver a sufrir más.

Todo el pasado, sus multiples existencias, el recuerdo de las antiguas alarmas, de los cuidados, los dolores, se transporta a las felicidades del presente y las saborea con delicia. La convivencia con Espíritus esclarecidos, pacientes y dulces, el estar unido a ellos con vínculos de un afecto que no se turba con nada, el participar de sus aspiraciones, de sus ocupaciones, de sus gustos, el saberse comprendido, amado, liberado de las necesidades de la muerte, joven con una juventud donde ya no hacen presa los siglos…. Todo esto crea satisfacción y plenitud en el espíritu, dedicándose después, al estudio, admirar y glorificar la obra infinita, penetrando más profundamente en los misterios divinos; reconociendo por todas partes la justicia, la belleza y la bondad celestial, e identificado con ellas se abreva y se nutre de ellas; sigue a los genios superiores en sus tareas, en sus misiones; comprendiendo que podrá un día igualarlos , incluso que podrán subir aun más arriba; que siempre , siempre, nuevos goces, nuevos trabajos nuevos progresos los esperan; tal es la vida eterna, magnifica desbordante , la vida del espíritu purificado por el sufrimiento.

En las moradas etéreas se celebran fiestas espirituales. Los Espíritus puros radiantes de Luz, se agrupan por familias. Todos se conocen y se quieren. Los vínculos, los afectos que les unían en la vida material, rotos por la muerte, se restablecen para siempre. Todos estos Espíritus se conocen y se quieren, los vínculos, los efectos que los unión en la vida material, rotos por la muerte, se han restablecido para siempre. Acuden a diversos puntos del espacio y de los mundos superiores para contarse el resultado de su emprendimientos, de sus misiones, para felicitarse por sus éxitos, y para ayudarse en las tareas difíciles. Ningún resabio, ningún sentimiento de envidia se desliza en esas almas delicadas. El amor la confianza, la sinceridad presiden esas reuniones donde a su vez son recogidas las instrucciones de los mensajeros divinos, donde son aceptadas nuevas tareas que contribuyen a elevarse más.

Unos velan por el progreso y el desenvolvimiento de las naciones, y de los mundos; otros encarnan en las tierras del espacio para cumplir sus misiones de abnegación, para instruir a los hombres en la moral y en la ciencia; otros, Espíritus guías o protectores se dirigen a cualquier alma encarnada, le prestan su apoyo en el áspero camino de la existencia, la conducen desde su nacimiento hasta su muerte durante varias vidas sucesivas, acogiéndola al final de cada una de estas en el umbral del mundo invisible. En todos los grados de la jerarquía espiritual, el Espíritu desempeña su papel en la obra inmensa del progreso contribuyendo a la realización de las leyes superiores.

Por esta asistencia oculta se fortifican los vínculos de solidaridad que unen al mundo celeste con la Tierra. En ambos lados de la vida se crean simpatías profundas, amistades duraderas y desinteresadas. El amor que anima al Espíritu elevado se va extendiendo poco a poco a todos los seres al dirigirse sin cesar hacia Dios, Padre de todas las almas, centro de todos los poderes afectivos.

Esto es una pequeña idea de cómo es la vida celestial definitiva, adaptando la enseñanza de los Espíritus. Es el fin hacia el cual evolucionan todas las almas, el ambiente en el que todos los sueños de felicidad se realizan, donde las nobles aspiraciones son satisfechas, donde las esperanzas perdidas, los afectos fracasados, los transportes comprimidos por la vida material se expanden libremente. Allí, las simpatías las ternuras, las puras atracciones se juntan, se unen y se funden en un inmenso amor que abarca a todos los seres y les hace vivir en comunicación perpetua en el seno de la gran armonía.

No olvidemos que todos estamos invitados en el gran festín, pero para alcanzar estas alturas casi divinas se necesita haber abandonado las pendientes que conducen a los apetitos, a las pasiones, los deseos; es preciso haber conquistado la dulzura, la resignación, la fe, haber aprendido a sufrir sin murmurar, a llorar en silencio, a desdeñar los bienes y los goces efímeros del mundo, y aprender a poner el corazón al servicio de los vienes que no perecen.

Si queremos recorrer rápidamente la cadena magnifica de los mundos para llegar cuanto antes a las regiones etéreas, arrojemos lejos de nosotros todo lo que hace pesado nuestros pasos y dificulta nuestro vuelo. ¡Devolvamos a la Tierra todo lo que viene de la Tierra y aspiremos solo los tesoros eternos; trabajemos, oremos, consolemos y ayudemos amando, amemos hasta la inmolación!; ¡Cumplamos con nuestros deberes, aun a costa del sacrificio y de la muerte!. Así sembraremos la felicidad para el porvenir.

Extraído del Libro “Después de la Muerte”
León Denis
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Médiums parlantes 

166. Los médiums auditivos que no hacen más que transmitir lo que ellos oyen, no son propiamente hablando médiums parlantes; estos últimos muy a menudo no oyen nada; en ellos el Espíritu obra sobre los órganos de la palabra, como obra sobre la mano de los médiums escribientes.

El Espíritu, queriendo comunicarse, se sirve del órgano que encuentra más flexible en el médium; a uno toma prestada la mano, a otro la palabra, a un tercero el oído. El médium parlante se expresa, generalmente, sin tener conciencia de lo que dice, y muchas veces dice cosas completamente fuera de sus ideas habituales, de sus conocimientos y aun del alcance de su inteligencia. Aunque esté enteramente despierto y en un estado normal, rara vez conserva el recuerdo de lo que ha dicho; digámoslo de una vez, la palabra es un instrumento del cual se sirve el Espíritu, y con el que puede entrar en comunicación una persona extraña, como puede hacerlo por mediación del médium auditivo.

El papel pasivo del médium parlante no es siempre tan

completo; los hay que tienen la intuición de lo que dicen en el mismo momento en que pronuncian las palabras. Volveremos a hablar sobre esta variedad, cuando tratemos de los médiums intuitivos.

Allan Kardec

Extraído del libro "El libro de los médiums"

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                    DESDE EL MÁS ALLÁ
Con sumo placer te presento la opinión de un espíritu sobre el libre albedrio, me gustaría saber tu opinión, la personal. También si está en tu programa el planteamiento de grandes debates entre “aquí y allí” en vivo y tiempo real. Que los buenos espíritus te asistan en bien de esa labor de conocimiento y unión para un mayor entendimiento entre los hombres y la hermandad con los espíritus. 

Espacios mediúmnicos 

¿Tiene el hombre libre albedrió...? Hace dos años en un foro de opinión presente el tema “el hombre y el libre albedrio”, las opiniones eran diversas dado el nivel de conocimiento intelectual o doctrinario de los ponentes; ello me llevo a una profunda meditación, lleve el tema al grupo y se consultó con los mentores que nos asisten. La respuesta la presento a los amigos espíritas interesados en el saber, para un nuevo cambio de impresiones. Debo manifestar que yo mismo como médium de trance canalice la comunicación que presento con cariño en mi deseo de aprender, a la vez, buscar puntos de unión en la familia espirita que sea fecundada por la ciencia eterna. Manolo

Enseñanza desde la esfera espiritual, dada por un mensajero celeste, para el desarrollo de ajuste en las dos esferas sobre : 


El hombre y el libre albedrío 

Lectura 1.390. 2 de enero de 2.010

Puedes hacer ese comentario que tienes en mente...

–Sí, también me ha dicho el médium que os preguntase si el hombre tiene libre albedrío para determinar sobre el desarrollo de su libertad.

La misión del hombre en la tierra está sujeta a un proceso vibratorio de progreso igual que la parte orgánica y todo lo existente. En el universo todo está en una total dinámica. Si lo que queréis saber si el hombre tiene capacidad absoluta para determinar... En el desarrollo racional de la ciencia humana y las filosofías existenciales os dicen que sí. Ahí es donde se situó el hombre para desarrollar teorías de la existencia dentro de su desarrollo terreno y poner sus leyes eternas que determinaran.

La realidad en el desarrollo de la energía presente está dentro de un campo dual que se aleja, se aleja y diferencia del pensamiento humano como ser consciente y determinante. En el ámbito del proceso superior nunca el hombre puede tener la total libertar, el total dominio. Podéis pasar unas reencarnaciones sin seguir el proceso, al final, llegará el momento que determinaréis, no con las normas y leyes de vuestro saber humano. La fuerza dinámica del universo se impone sobre vuestra propia voluntad arrastrando todos los procesos que están activos en la vida terrena, en lo humano mineral y todo lo que en ella existe. Todo está en una total evolución dentro de la densidad de cada núcleo, mundo, planeta, realidad o situación. Todo está vivo activo en el universo.

Vemos que la mente de este médium quisiera traspasar niveles que están reservados para ser vistos con mente humana. Son niveles reservados para observarlos a través de otras dimensiones, de otras líneas de conocimiento que no están sujetas a la vibración humana y a su temporalidad. Las influencias que producen al tratar los sistemas biológicos tan fragilizados por las fases primarias de la vida en que se encuentra vuestro mundo humano producirían fuertes reacciones

La libertad, que es a dónde quiere llegar este médium se consigue cuando se traspasan todas las fronteras. Esto, es como pensar que un niño en el desarrollo humano tenga el conocimiento de un adulto que ha pasado largos años de estudios y de ajustes para desarrollar su conocimiento. Hacemos esta indicación material y valorativa para esa pregunta que hace este médium. Sois niños aprendices de la vida dentro de la ciencia eterna. Sois libres en la manera limitada de un pensamiento fugaz, frente al proceso evolutivo de la dinámica celeste estáis sujetos a las temporalidades de los mundos en que os encontréis. Mientras estéis en las esferas primarias no seréis partes activa de la dinámica de la evolución a nivel del universo ni de su conocimiento. ¿Si tienes alguna duda y quieres hacer algún comentario o matización puedes hacerlo?

–No, yo no me había planteado hacer el comentario, lo hice como consulta del médium. Como se está grabando la comunicación luego lo escuchará y sacará sus propias conclusiones. Esto parte de los comentarios surgidos en un foro de opinión sobre la libertad del hombre en su misión terrena que tuvo este médium.

Estas enseñanzas son las que había que hacer que llegasen a los hombres y se abriese ese despertar interior de conocimiento y redujese ese sufrimiento humano que tú manifiestas dada la crisis que atrapa a vuestro planeta. Crisis que os obligará a muchos de los seres que estáis en la tierra a un nuevo planteamiento, un nuevo enfoque que lleve a una nueva situación de equilibrio para ajustaros a los procesos que la dinámica de la vida material y espiritual os impone.

También será una nueva puerta de ajuste para los espíritus que vayan cogiendo la materia en el campo experimental de la vida en vuestro mundo corporal. Un necesario ajuste de valores temporales si los humanos queréis encontrar un poco de calma y dejar que entre en vuestro corazón la fraternidad y la caridad. Con ello, ayudaréis a espíritus materializados atrapados por vuestras vivencias terrenas, será un trabajo dual necesario para el adelantamiento en vuestro mundo y en la esfera más materializada del astral. Que la divina luz os ilumine en los caminos de la vida en bien de vuestro despertar a verdades superiores. Espíritu celeste

Médium, Manolo Carra
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Somos Diferentes

Queridos amigos, hola buenos días, asomados a la ventana observamos la diferencia que existe entre aquellos que nos rodean y nosotros mismos, cada uno somos diferentes, sentimos de distinta manera,  y para poder llevarnos bien, hemos de procurar ponernos en el lugar del otro,  para así sentir como el, y poder comprenderle.
Un ejemplo lo  podemos observar  cuando algunas veces, lo hacemos volviéndonos niños, para integrarnos en su mundo. El mundo de los niños a veces es muy difícil para aquellas personas  que no les gustan los niños,  ellos lo notan, porque el que está dotado de esa sensibilidad para hacerlo, se convierte en niño,   juega con ellos, y vive sus emociones, ellos lo captan y se sienten felices porque no notan la diferencia. En cambio otros no saben penetrar en su mundo, y sienten la frialdad y el rechazo en las relaciones.
Cada uno tenemos  una manera de percibir la imagen de nosotros mismos, de los demás y los acontecimientos que nos rodean, lo cual va a determinar la manera de como nos comportamos.
La actitud que tomemos ante los diferentes tipos  de personas es laque va a marcar la diferencia. Porque si ante una persona agresiva  nos ponemos a atacarla ella nos  agredirá, en cambio si la tratamos  con naturalidad y amablemente  aunque ella siga actuando igual su fuerza no choca con la nuestra y su furia pierde intensidad.
Todos tenemos una percepción más o menos  clara de las personas con las que nos relacionamos, y podemos integrar en nuestro mundo,  lo positivo o negativo, sabiendo que si nos inclinamos por las cosas buenas de esa persona nos enriquecemos y si por el contrario me inclino por las cosas malas que ella hace, ellas se convertirán  en faltas  que deberé rectificar.
Todos tenemos la voluntad que es la que nos puede ayudar  para controlar los  impulsos inferiores,  los pensamientos  que son los responsables de cómo nos sentimos.
Y para poder cambiar  nuestras malas actitudes hemos de cambiar de pensamientos. A un pensamiento malo, uno bueno, a una idea negativa una positiva.
No podemos cambiar el tono agresivo de nuestro compañero, pero si puedo cambiar  mi actitud hostil  o de rechazo hacia el. No puedo hacer que el deje de hacer cosas que no están bien, pero puedo intentar ser tolerante y aunque yo no las acepte, saber aceptarlas en el, porque cada uno somos diferentes,  y solo seremos de un solo pensamiento cuando lleguemos a la perfección, nuestro pensamiento estará unificado con el Creador.
Pero mientras tanto, el ser flexibles y saber adaptarnos a las circunstancias y a las personas nos va a ayudar a mantener unas relaciones con ellas más o menos aceptables.
No podemos tampoco juzgar a las personas por una situación buena o mala que mantuvimos con ellas, aunque su actitud no fuese correcta, ella con el tiempo ha podido cambiar, y su formar de comportarse variar, las personas y las cosas escapan a nuestro control, y solo podemos cambiarnos  a nosotros  mismos.
Siempre tenemos la aptitud  de poder elegir como actuar y somos responsables de cómo actuamos de cómo nos comportamos,  sabiendo que si mantenemos una actitud positiva frente a las cosas que nos acontezcan  nos posibilitara encontrar mejores opciones.
Hemos de educarnos para convivir  ante las diferencias porque existen diferentes manifestaciones de exclusión,  discriminación y rechazo  en  donde nos relacionamos, en la sociedad,  en la ciudad donde vivimos, en los amigos. Y hemos de acercarnos  a aquellos que son diferentes, para conocerlos, respetarlos y ayudarlos si fuera necesarios compartiendo  su particularidad.
Por eso si nos educamos nos facilitará  el saber respetar a todas las personas  al margen de cuál sea su diferencia, principalmente porque  cada uno somos diferentes, nadie es igual a otro. Todos  somos seres únicos y diferentes.
Muchas veces buscamos soluciones y queremos encontrarlas  sin darnos cuenta  de que la solución está en nosotros mismos en la mayoría de los casos, porque cambiando nuestra aptitud ante las cosas, ganaremos muchos más, que culpándolas  de lo que nos sucede.
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miércoles, 9 de julio de 2014

Fenómenos Psíquicos de naturaleza espiritual (2ª Parte)


Fenómenos psicofísicos de naturaleza espiritual

Parte 2 y final

Los miles de años que nos separan del espiritualismo oriental no trajeron mayores aclaraciones a la Ciencia Médica, que no consigue identificar en sus fundamentos ninguna señal de la existencia de los chacras. Aún así, conviene consideremos alguna hipótesis para intentar relacionar los chacras con la actividad cerebral.

Es clásico que estudiemos el cerebro en su aspectos modulares destacando las funciones motoras, sensoriales, lenguaje, memoria, cálculo, emociones entre tantos otros. Esas actividades son procesadas por circuitos limitados a una determinada área cerebral. Existe, sin embargo, un otro arreglo funcional que la neurología destaca como un conjunto de agrupaciones neuronales que ejercen su acción de modo difuso, incluyendo múltiples vías neuronales y sus áreas de repercusión. Es el caso, por ejemplo, de los sistemas de activación ascendente que tiene la propiedad de mantenernos alertar o en pleno sueño.
De manera simplificada, podemos considerar por lo menos tres sistemas de actuación global, habitualmente rotulados de “sistemas modulares de proyección difusa”: el sistema hipotálamo-secretor, el sistema neurovegetativo y el sistema de relación con neurotransmisores, como el dopaminérgico, el serotoninérgico y el noradrenérgico, estando los tres fuertemente relacionados con trastornos mentales diversos. Son ellos que, en este artículo, queremos sugerir, como hipótesis, estén relacionados con los chacras cerebral y coronario.
Considerando los chacras que se expresan en el cerebro, podemos notar su coincidencia con
los “sistemas de actuación difusa”. En el chacra frontal, predomina el sistema dopaminérgico responsable por la expresión del pensamiento abstracto e inserción en la realidad física. Enfermedades como la epilepsia y las demencias frontales llevan a un deterioro de la mente de esos pacientes, que se hacen completamente disociados del mundo físico en que vivimos. En la región del chacra coronario, vimos el significado del control endocrino realizado por el eje diencéfalo-hipofisário. Esa actividad glandular orquestada es indispensable para el mantenimiento de nuestro metabolismo, sin el cual la vida nos sería imposible.

La corriente sanguínea y la energía vital – Es muy fácil aceptar la idea de que nuestra vida está íntimamente conectada al corazón. Aristóteles afirmaba que el alma ahí se localiza porque cualquier herida en él lleva inmediatamente a la muerte.
En los días de hoy, alumnos de primaria ya aprenden que los latidos del corazón impulsan la sangre por las arterias, el cual después se difunde por los capilares y vuelve por las venas. En ese retorno, la sangre pasa por los pulmones, de donde retira el oxígeno que la respiración suministra. Tenemos cerca de seis litros de sangre circulando por nuestro cuerpo y más o menos veinte por ciento de él van para el cerebro. Mientras entra por las arterias y sale por las venas, la sangre circula dentro del cerebro en exactos de seis segundos.
Así que ocurre la muerte, las arterias del cadáver están vacías, ya que el último latido impulsa toda la sangre para las venas. Esa observación llevó a Galeno a sugerir que las arterias estarían siempre llenas de aire. Él proponía, también, que circula junto con la sangre un elemento inmaterial que denominó pneuma vital. Ese fluido nace en el corazón, se distribuye por el cuerpo y se transforma en el pneuma animal al alcanzar el cerebro, permitiéndonos percibir el mundo por los sentidos y reaccionar con nuestros movimientos a sus estímulos. La idea de un “espíritu animal” produciendo nuestros reflejos fue también adoptada por René Descartes y por Thomas Willians, teniendo aceptación médica por muchos siglos. Para Willians, los corpúsculos del “espíritu animal” recorrerían los nervios para poner en acción nuestros movimientos.
En los días de hoy, sabemos de la importancia de la circulación sanguínea distribuyendo por todo el organismo no sólo el oxígeno que nos sostiene la vida, sino un número insospechable de substancias conectadas al mantenimiento del metabolismo celular y de
todo el sistema inmunológico. André Luiz nos trae conocimientos nuevos en esa área también. Dice el conocido Espíritu que junto con la circulación sanguínea circula el “principio vital” indispensable a la sustentación de la vida. Enseña Kardec que es el principio vital que da vida a la materia orgánica. Cada uno de nosotros lo tiene disponible mientras estamos encarnados, consumiendo nuestra cuota con el transcurrir de los años. El procede del “fluido cósmico universal” que nos aprovisiona conforme nuestras actitudes en los compromisos de la vida. La meditación, la plegaria y el impulso que nos predispone a amar al próximo suministran la sustancia y la renovación del principio vital. Él nos penetra por la respiración, lo que nos hace recordar uno de los más bellos versos de la Biblia – Y Dios hizo al Hombre del barro de la Tierra y sopló en su nariz el soplo de la vida.
Anaxágoras consideraba que el aire era la sustancia primitiva de donde procede todo lo que existe. La relación del aire con la vida siempre fue aceptada en muchas culturas. En los libros de Galeno, las expresiones espíritus y pneumas (aire) son equivalentes.
Aprendemos con André Luiz que el principio vital es absorbido por la respiración y recorre todo el organismo acompañando la circulación de la sangre.

La glándula pineal y su fisiología espiritual – Esa glándula, situada en medio del cerebro, ya es conocida hace más de dos mil años y, aún así, lo que sabemos sobre ella es tan poco que, en los tratados clásicos de la neurología, ella aún no despertó interés para merecer más que citas cortas de algunas líneas sobre la hormona que ella segrega – la melatonina.
La pineal es el reloj biológico que señala uno de los momentos más importantes de la vida, el despuntar de la sexualidad. Por ocasión de la adolescencia la pineal reduce la producción de la melatonina, ocurriendo, a partir de ahí, el desarrollo de los órganos externos conectados a la actividad sexual.
Hasta hoy es posible percibir, en determinados animales, que la pineal puede comportarse funcionalmente como un tercer ojo. En esos animales la pineal está situada por encima del cráneo, funcionando al modo de un periscópio que ejerce un papel de vigilancia para el animal. No se debe extrañar, por lo tanto, la fuerte sensibilidad que nuestra pineal tiene para con la luz. La entrada de la luz, que alcanza la pineal por las hebras nerviosas que nuestro nervio óptico conduce, reduce la producción de melatonina. En el ambiente oscuro, aumenta acentuadamente la producción de la hormona. Todos sabemos que los osos hibernan en cavernas durante meses de oscuridad y, en esa ocasión, el aumento de la melatonina produce el entorpecimiento de su interés sexual, que después vuelve a revelarse en el clarear de la primavera.
La hormona de la pineal tiene conexión directa con el depósito de melanina en nuestra piel. El tiene un efecto aclarador disminuyendo la pigmentación de la piel. Eso justifica, por ejemplo, el color blanquecino de los peces que viven en las profundidades de aguas oscuras.
La melatonina ha sido utilizada como tranquilizante produciendo relajamiento y somnolencia. Fue experimentada también en el tratamiento de dolores de cabeza y de epilepsia, pero en todos esos cuadros el efecto de la melatonina es muy pobre.
André Luiz, por medio de Chico Xavier, nos trajo informaciones inéditas y sorprendentes sobre el papel de la pineal cuando es observada a partir del plano espiritual.
Sensible a las irradiaciones electromagnéticas, nuestra pineal es sintonizador de los fenómenos comunicativos mental, manteniéndonos en permanente conexión con todos aquellos que comparten con nosotros el mismo rango de vibración.
En los procesos mediúmnicos, la aproximación espiritual se vale de la pineal para difundir su mensaje hasta las diversas áreas cerebrales que resuenan su transmisión.
En las encarnaciones, que la misericordia divina nos permitió transitar por la Tierra, enredándonos en situaciones donde tuvimos oportunidad de cultivar relaciones afectivas profundas, al tiempo que fomentamos rivalidades y discordias de las más variadas consecuencias. Como la Ley divina no excluye a nadie de los reajustes necesarios, será a través de la pineal que iremos a encontrar, a la corta o a la larga, aquellos mismos amores sinceros que nos incentivaron a progresar y los enemigos del pasado que nos exigirán saldar las deudas y los compromisos.
Sin embargo, por más que la anatomía cerebral pueda revelarnos, no reconocemos en las vías que emergen de la pineal cualquier indicación de esa extraordinaria participación de la glándula en nuestra vida mental. ¿Cómo explicar, en vista de eso, lo que nos esclarece André Luiz? Presuponiendo que será necesario conozcamos cuál es el mecanismo de actuación del Espíritu sobre el cerebro. De ahí, nuestro propósito de reunir ese conjunto de fenómenos que sugerimos tratarse de fenómenos “espíritu-somáticos”.
En el cuadro de esa notoria “fisiología espiritual” a que André Luiz da relevancia, creo que la llave para su comprensión está en la participación del llamado “fluido universal”, tan conocido en el medio espírita.
Enseñan los Espíritus que elaboraron la doctrina con Allan Kardec que los fluidos sirven de vehículos para la transmisión del pensamiento. Derivado del fluido cósmico universal, él inunda el Universo, envolviéndonos y permitiéndonos compartir el “Hálito Divino” que nos alimenta.
En la vida física, actuamos por las vías nerviosas que nos estructuran las neuronas, sus inmensas redes comunicadoras y su extraordinaria química que sintetiza y conjuga los neurotransmisores. En la dimensión espiritual estaremos usando ese elemento sutil, fluídico, que obedece a la voluntad que la mente dirige, permitiéndonos crear, a través de la fisiología espiritual, una dispersión mucho más amplia en sus efectos fisiológicos.
Cuando Louis Pasteur descubrió el inmenso campo de la microbiología, ese conocimiento nuevo nos permitió esclarecer la dinámica de la etiología de las enfermedades infecciosas. El descubrimiento del ADN abrió nuevas áreas para aclaración de las llamadas enfermedades de origen genético. Sin embargo, el estudio de los fluidos y sus propiedades podrá revelarnos una nueva fisiología y, como consecuencia, las enfermedades que sus desvíos provocan. La presencia de esos fluidos está íntimamente relacionada con nuestro patrón de actividad mental. La literatura espírita es abundante en afirmar que todos nosotros somos expresión de la vida mental que nosotros mismos escogemos construir y reflejamos en nuestra apariencia la composición fluídica que seleccionamos.
Los desequilibrios mentales, que la neurobiología de hoy entiende como derivados de las alteraciones en neurotransmisores, con certeza, inician su perturbación a partir de los fluidos que permitimos a nuestra mente proyectar en el cerebro, desviando la química que nos preside el equilibrio del pensamiento.

La ectoplasmia – A partir de los fenómenos de las mesas giratorias, la mediumnidad proporcionó a los investigadores del Siglo XIX una inmensa variedad de manifestaciones físicas, entre ellas la materialización de entidades espirituales. En esa fenomenológica es movilizada una gran cantidad de ectoplasma permitiendo el estudio de su elaboración y constitución química. Todos los que están presentes en el ambiente de la experimentación estarán donando una cuota mayor o más pequeña de fluidos, pero es del médium que sale, por todos sus poros y orificios de excreción, el material más o menos denso que permitirá la presencia de las siluetas que se corporificarán en el ambiente donde el público aguarda.
En el ámbito del estudio que estamos abordando, interesa anotar que el contenido bioquímico del ectoplasma procede, en la esfera física, del citoplasma de las células del aparato mediúmnico. En conjugación con los fluidos de los dos planos de la vida es que el fenómeno adquiere las propiedades de transición que permiten a los Espíritus adentrase en nuestra dimensión.

La respiración restauradora – El aire, como fuente insustituible de vida, es percepción del sentido común a cualquiera de nosotros. El acto de respirar está íntimamente conectado a nuestra supervivencia. Anaxágoras atribuía al aire el origen de todo. La Biblia registra que recibimos la vida a partir del soplo de Dios. En los textos de Galeno, como ya notamos, las expresiones espíritu y pneuma (aire) eran equivalentes. Para él el pneuma vital era absorbido por los pulmones y circulaba del corazón hasta al cerebro para mantenernos vivos. En la cultura oriental los ejercicios respiratorios tienen indicación más importante que la actividad muscular.

Uno de los fundamentos de la Doctrina Espírita es que la vida transcurre de la presencia del principio vital que vivifica la materia orgánica dándole la propiedades de reaccionar.

La actividad constante de nuestros órganos se hace a costa de ese principio vital y su agotamiento lleva el cuerpo a la muerte. Por otro lado, nuestra actividad mental nos permite absorber de la espiritualidad los fluidos que agregan elementos para sustentación del principio vital. Más actividad corresponde a más vida, tanto del punto de vista físico como espiritual. André Luiz nos apunta en sus textos que la respiración es puerta de entrada restauradora para realimentación de nuestras energías vitales.  

      Autor: Nubor Orlando Facure

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LEÓN DENIS

El problema divino, por ser el más vasto, el más profundo de los problemas, ya que abarca a todos los demás, ha sido motivo de teorías y sistemas sin número que corresponden a otros tantos grados de la comprensión humana, a otras tantas etapas del pensamiento en su marcha hacia lo absoluto. 
En este dominio, las contradicciones abundan. Cada religión explica a Dios a su manera; cada teoría lo describe a su modo. Y de todo esto resulta una confusión, un caos inextricable. ¡Qué formas tan variadas de la idea de Dios, 
desde el fetiche del negro al Parabrahm de los Indons, al Acto puro de Santo Tomás! De esta confusión, los ateos han sacado argumentos para negar la existencia de Dios; los positivistas, para declararle incognoscible. 
¿Cómo remediar este desorden? ¿Cómo escapar a estas contradicciones? De la manera más sencilla. Basta elevarse lo suficientemente por encima de los sistemas y las teorías para unirlas en su conjunto a través de lo que tienen en 
común. Basta elevarse hasta la Gran Causa, en la  cual todo se resume y se explica. 


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LA REENCARNACIÓN FUÉ ENSEÑADA POR LOS PAPAS, Y ESTÁ EN EL DECÁLOGO

La reencarnación pertenecía al cristianismo primitivo. Hasta que en el Concilio Ecuménico de Constantinopla (553) fué condenada. Además fué condenada la preexistencia bíblica del espíritu, que enseña que el espíritu ya existe cuando acontece la concepción del feto. "Antes de que yo te formase en el vientre materno, te conocí y antes de que salieses de tu madre te consagré y te constituí profeta de las  naciones" (Jeremías 1:5). No existe la reencarnación sin la presistencia del alma. Y se entiende que junto a la reencarnación ella fué también condenada.
  Los papas Eugenio IV (1413 a 1447) y Nicolás V (1447 a 1455), apoyaron en su enseñanza por el sabio cardenal italiano de Cusa (1401 a 1464) ( Mi libro "La Reencarnación en la Bíblia y en la Ciencia", 8ª edic., página 172, Ed. EBM, SP). 
También el Papa San Gregorio Magno ( del  590 a 604) la defiende en "Patologia latina v.76,Col.1100, Homilía 7, "In Evangelio", citas de Carlos Torres Pastorinoen defendien“Patologia Latina V. 76, Col. 1.100, Homilia 7, “In Evangelio”, citas de Carlos Torres Pastorino, “Sabiduria del Evangelio”, volumen 4, página 120). Para él, Juan Bautista es la reencarnación de Elías que ya había venido y lo habían degollado.(Mateo 17:12). Para ese papa, fué como persona (personalidad particular de cada reencarnación del espíritu) que el Bautista negó ser Elías. De hecho, generalmente, no nos acordamos de las vidas pasadas(Ju 8:9). Y continúa el Papa Gregorio: Es como el espíritu o individualidad (la personalidad general de la Psicología Traspersonal de hoy), que animaba su persona, que Juan era Elías que vivió en tiempo del Rey Acab, en el siglo IX antes de Cristo. (Papa san Gregorio Magno, Homilía 7, Patología Latina, Volumen 76, Col. 1100, citas de Pastorino, en "Sabiduría del Evangelio, Volumen 3, página 21).
En el Decálogo (Los Diez Mandamientos) traen: "...soy Dios, celoso, que ha visto la iniquidad  de los padres en los hijos, "en la" tercera y cuarta generación de aquellos que me aborrecen...." (Éxodo 20:5; y 34:7), o sea, los nietos y biznietos, cuando el abuelo y el bisabuelo, generalmente ya habían desencarnado, es entonces que el espíritu del abuelo y el bisabuelo ya puede volver reencarnado en un nieto o biznieto, pagando él mismo por sus pecados cometidos en el pasado. Realmente los espíritus reencarnan mucho entre sus familiares y descendientes. Pero los traductores dogmáticos falsificaron la Bíblia. Y en lugar de la proposición "en"  más el artículo femenino, pusieron "hasta", ridiculizando así, la justicia divina, pues hacen a los espíritus pagar por los pecados de otros. 
La "Américan Bible Society", ha traducido al Esperanto del Dr. Zemenhof, y en la Vulgata Latina de san Jerónimo ("in tertian et in quartam generationen") han sido fieles a la proposición hebráica "al" (sobre), que significa también en.
Debemos respetar el cristianismo dogmático de los teólogos, pero lo verdadero es el bíblico reencarnacionista ¡

( Diario O Tempo, de Belo Horizonte )

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