Un reino terrestre
El orgullo me perdió en la tierra. ¿Quién comprendería la nada de los reinos de ese mundo si yo no lo comprendiese? ¿Qué me he traído de mi reinado terrestre? Nada, absolutamente nada; y para que la lección fuese más terrible, ni siquiera lo conservé hasta la tumba. Reina fui entre los hombres, reina creí entrar en el reino de los cielos; ¡engañosa ilusión! ¡Qué humillación cuando en vez de ser recibida allí como soberana, vi sobre mí,y mucho más altos, hombres a quienes creía muy pequeños y que yo despreciaba porque no eran de sangre noble! ¡Oh! ¡Entonces comprendí la esterilidad de los honores y de las grandezas que con tanta avidez se buscan en la tierra! Para prepararse un lugar en este reino, es necesario la abnegación, la humildad, la caridad en toda su celeste práctica, y la benevolencia para todos; nadie os pregunta lo qué habéis sido, qué rango habéis ocupado,
sino el bien que habéis hecho, las lágrimas que habéis enjugado. ¡Ah! Jesús, tú lo has dicho, tu reino no es de la tierra porque es preciso sufrir para llegar al cielo, y las gradas del trono no aproximan a él: los senderos más penosos de la vida son los que conducen allí; buscad, pues, el camino a través de los abrojos y de las espinas y no entre flores. Los hombres corren tras los bienes terrestres como si debieran conservarlos siempre; pero aquí ya no hay ilusión, ven muy pronto que solo se asieron a una sombra y despreciaron los únicos bienes sólidos y duraderos, los únicos que les sirven en la celeste morada, los solos que pueden franquearles la entrada. Tened piedad de aquellos que no ganaron el reino de los cielos; ayudadles con vuestras oraciones, porque la oración aproxima al hombre al Todopoderoso; es el eslabón que une el cielo a la tierra; no lo olvidéis.
(Una reina de Francia. Havre, 1863.)
EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO. ALLAN KARDEC.
*******************
Compasión
“Escasea, en la actual coyuntura terrestre, el sentimiento de la compasión. Habituándose a los propios problemas y aflicciones, el hombre pasa a no percibir los sufrimientos de su prójimo.
Inmerso en sus necesidades, queda ajeno a las de su hermano, a veces, resguardándose en una coraza de indiferencia, a fin de ahorrarse la mayor suma de dolores.
Dejando de interesarse por los otros, estos se olvidan de él y la vida social no va más allá de las superficialidades inmediatistas, insignificantes.
Alejado del sentimiento de la compasión, la criatura avanza hacia la impiedad y hasta para el crimen.
Se olvida de la gratitud a los padres y a los benefactores, tornándse de hecho soberbio, y en el que presunción domina con arbitrariedad.
Moviéndose entre la multitud, el individuo que huye de la compasión, se distancia de todos, pensando y viviendo exclusivamente para su ego y para los suyos. Sin embargo, sin una relación saludable que favorece la alegría y la amistad, los sentimientos se deterioran, y los objetivos de la vida pierden su alta significación, tornándose más estrechos y egoístas.
La compasión es un puente de doble sentido, propiciando el sentimiento que avanza en socorro y lo que retorna en aflicción.
Es el primer paso para la vigencia activa de las virtudes morales, abriendo espacios para la paz y el bienestar personal.
El individualismo es la gran barrera, hace su programación dolorosa, establecida sobre bases del egocentrismo que impide el desarrollo de las colosales potencialidades de la vida, yacentes en todos los individuos.
La compasión auxilia el equilibrio psicológico, por hacer que se reflexione en torno a las ocurrencias que atañen a todos los transeúntes de la experiencia humana.
Es posible que ese sentimiento no resuelva grandes problemas, ni ejecute excelentes programas. No obstante, el simple deseo de auxiliar a los demás, proporciona saludables disposiciones físicas y mentales, que se transformarán en recursos de socorro en las próximas oportunidades.
Mediante el hábito de la compasión, el hombre aprende a sacrificar los sentimientos inferiores y a abrir el corazón.
Poco importa si el otro, el beneficiado por la compasión, no lo valore ni la reconozca, o tan siquiera venga a identificarla. Lo esencial es el sentimiento de edificación, el júbilo de la realización por pequeña que sea, en aquel que la experimenta.
Expandir ese sentimiento es dar significado a la vida.
La compasión está por encima de la emotividad desequilibrada y vacía. Ella actúa, mientras la otra lamenta; realiza el socorro, en razón de que la última apenas se apiada.
Cuando se es capaz de participar de los sufrimientos ajenos, los propios no parecen tan importantes y significativos.
Repartiendo la atención con los demás, desaparece el tiempo vacío para las lamentaciones personales.
Gracias a la compasión, el poder de destrucción humana, cede lugar a los anhelos de armonía y de belleza en la Tierra.
Desarrolla ese sentimiento de compasión para con tu prójimo, el mundo, y compadeciéndote de sus limitaciones y deficiencias, crecerás en acción, rumbo al Gran Poder."
Joanna de Ângelis
Divaldo P. Franco. De la obra: Responsabilidad.
****************
"El origen del mal reside en el egoísmo y en el orgullo"
E.S.E
POLITEÍSMO
667 – ¿Por qué el politeísmo es una de las creencias más antiguas y más esparcidas, siendo falsa?
– El hombre no puede concebir el pensamiento de un Dios único, sino a consecuencia del desarrollo de sus ideas. Incapaz en su ignorancia de concebir un ser inmaterial, sin forma determinada y obrando en la materia, le dio los atributos de la naturaleza corporal, es decir, una forma y una apariencia, y desde entonces, todo lo que le parecía que traspasaba las proporciones de la inteligencia vulgar era para él una divinidad.
Todo lo que no comprendía, debía ser obra de un poder sobrenatural y de esto a creer en tantos poderes distintos cuantos efectos veía, no había más que un paso. Pero, en todos los tiempos ha habido hombres ilustrados que han comprendido la imposibilidad de esa multitud de poderes para el gobierno del mundo sin una dirección superior, y se han elevado al pensamiento de un Dios único.
668 – Habiéndose producido los fenómenos espíritas en todos los tiempos y siendo conocidos desde las primeras edades del mundo, ¿no han podido hacer creer en la pluralidad de dioses?
– Indudablemente; porque llamando los hombres dios a todo lo que era sobrehumano, los Espíritus eran dioses para ellos, y por esto cuando un hombre se distinguía entre todos los demás por sus acciones,por su genio o por un poder oculto incomprensible para el vulgo, se le hacía un dios y se le tributaba culto después de muerto.
La palabra dios tenía entre los antiguos una acepción muy amplia. No era, como en nuestros días, una personificación del Señor de la Naturaleza; era una calificación genérica dada a todo ser que estuviese fuera de las condiciones de la humanidad. Habiéndoles, pues, revelado las manifestaciones espíritas la existencia de seres incorporales actuando como potencias de la Naturaleza, los llamaron dioses, como nosotros los llamamos Espíritus. Es una simple cuestión de palabras, con la diferencia de que en su ignorancia, sostenida expresamente por los que tenían interés en ello, les levantaban templos y altares muy lucrativos, mientras que para nosotros, ellos son simples criaturas, como nosotros, más o
menos perfectas y despojadas de su envoltura terrestre. Si se estudian los diversos atributos de las divinidades paganas, se reconocen, sin dificultad, todos los atributos de nuestros Espíritus, en todos los grados de la escala espírita, su estado físico en los mundos superiores, todas las propiedades del periespíritu y el papel que desempeñan en las cosas de la Tierra.
El Cristianismo, viniendo a iluminar el mundo con su luz divina, no podía destruir una cosa que está en la Naturaleza, pero orientó la adoración a aquél a quien pertenece. En cuanto a los Espíritus, su recuerdo se ha perpetuado bajo diversos nombres, según los pueblos y sus manifestaciones, que nunca han cesado,han sido diversamente interpretadas y explotadas con frecuencia bajo el dominio de lo misterioso. Mientras que la religión vio allí fenómenos milagrosos, los incrédulos han visto supercherías. Hoy, gracias a estudios más serios, hechos públicamente, el Espiritismo, libre de las ideas supersticiosas que lo han oscurecido a través de los siglos, nos revela uno de los mayores y más sublimes principios de la Naturaleza.
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS. ALLAN KARDEC
*********************
E.S.E
667 – ¿Por qué el politeísmo es una de las creencias más antiguas y más esparcidas, siendo falsa?
– El hombre no puede concebir el pensamiento de un Dios único, sino a consecuencia del desarrollo de sus ideas. Incapaz en su ignorancia de concebir un ser inmaterial, sin forma determinada y obrando en la materia, le dio los atributos de la naturaleza corporal, es decir, una forma y una apariencia, y desde entonces, todo lo que le parecía que traspasaba las proporciones de la inteligencia vulgar era para él una divinidad.
Todo lo que no comprendía, debía ser obra de un poder sobrenatural y de esto a creer en tantos poderes distintos cuantos efectos veía, no había más que un paso. Pero, en todos los tiempos ha habido hombres ilustrados que han comprendido la imposibilidad de esa multitud de poderes para el gobierno del mundo sin una dirección superior, y se han elevado al pensamiento de un Dios único.
668 – Habiéndose producido los fenómenos espíritas en todos los tiempos y siendo conocidos desde las primeras edades del mundo, ¿no han podido hacer creer en la pluralidad de dioses?
– Indudablemente; porque llamando los hombres dios a todo lo que era sobrehumano, los Espíritus eran dioses para ellos, y por esto cuando un hombre se distinguía entre todos los demás por sus acciones,por su genio o por un poder oculto incomprensible para el vulgo, se le hacía un dios y se le tributaba culto después de muerto.
La palabra dios tenía entre los antiguos una acepción muy amplia. No era, como en nuestros días, una personificación del Señor de la Naturaleza; era una calificación genérica dada a todo ser que estuviese fuera de las condiciones de la humanidad. Habiéndoles, pues, revelado las manifestaciones espíritas la existencia de seres incorporales actuando como potencias de la Naturaleza, los llamaron dioses, como nosotros los llamamos Espíritus. Es una simple cuestión de palabras, con la diferencia de que en su ignorancia, sostenida expresamente por los que tenían interés en ello, les levantaban templos y altares muy lucrativos, mientras que para nosotros, ellos son simples criaturas, como nosotros, más o
menos perfectas y despojadas de su envoltura terrestre. Si se estudian los diversos atributos de las divinidades paganas, se reconocen, sin dificultad, todos los atributos de nuestros Espíritus, en todos los grados de la escala espírita, su estado físico en los mundos superiores, todas las propiedades del periespíritu y el papel que desempeñan en las cosas de la Tierra.
El Cristianismo, viniendo a iluminar el mundo con su luz divina, no podía destruir una cosa que está en la Naturaleza, pero orientó la adoración a aquél a quien pertenece. En cuanto a los Espíritus, su recuerdo se ha perpetuado bajo diversos nombres, según los pueblos y sus manifestaciones, que nunca han cesado,han sido diversamente interpretadas y explotadas con frecuencia bajo el dominio de lo misterioso. Mientras que la religión vio allí fenómenos milagrosos, los incrédulos han visto supercherías. Hoy, gracias a estudios más serios, hechos públicamente, el Espiritismo, libre de las ideas supersticiosas que lo han oscurecido a través de los siglos, nos revela uno de los mayores y más sublimes principios de la Naturaleza.
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS. ALLAN KARDEC
*********************
Los primeros niños Índigo ya se convirtieron en adultos
Si usted se siente diferente a las otras personas, si no encaja en el sistema, siente nostalgia por un lugar que no sabe donde está.¡ Usted puede ser un adulto índigo !.
Los adultos índigo sienten y leen el campo energético de las personas, ellos son naturalmente lectores de manifestaciones energéticas. Estos adultos quieren más que nada, aprender como desenvolverse y evolucionar, ayudando a los que siguen naciendo, los niños y los jóvenes. La frecuencia Índigo está disponible a todos los seres humanos y se puede acceder a ella en la medida en que nuestra conciencia se va expandiendo más y más. Cuanto más conscientes, más aptos nos tornamos para percibir y tener acceso a otros diferentes tipos de realidades, que antes ni imaginábamos que existían.
En la medida en que más y más seres humanos índigos existan y convivan entre sí, más rápido se dará nuestra evolución, nuestro proceso de ampliación de conciencia. Con esta convivencia estaremos aproximándonos cada vez más a la cuarta y quinta dimensiones, ya que la Tierra es originalmente un planeta de la tercera dimensión, debido a las conciencias predominantes.
Abajo cito algunas características de adultos índigos para una mejor comprensión de la temática:
Son muy inteligentes, a pesar de no haber tenido las mejores notas en la escuela.
Tenían aversión o detestaban gran parte de los trabajos repetitivos y obligatorios de la escuela.
Muchos experimentaron depresión existencial bien pronto y sentimientos de impotencia en el transcurrir de su infancia y adolescencia.
Tienen dificultad para empleos supervisados, los adultos índigos resisten la autoridad y al sistema jerárquico del trabajo.
Tienen problemas con los sistemas que consideran defectuosos o ineficaces, ejemplo: el sistema financiero, político, médico o educacional.
Frustración o rechazo al tradicional "sueño" de la carrera, el casamiento los hijos.
Un ardiente deseo de hacer algo para cambiar o mejorar el mundo, pueden demorar hasta reconocer cual es su vocación para realizar este deseo.
Desde muy terprano, tuvieron intereses por los asuntos espirituales y esotéricos.
Poseen una fuerte intuición.
Tuvieron experiencias psíquicas, tales como premoniciones, oír o ver personas desencarnadas, experiencias fuera del cuerpo, etc..
Los índigos que hoy son adultos, especialmente aquellos que tienen la edad por encima de los treinta años, llegaron al planeta en una época en que aún había pocos índigos por aquí, y por tanto la energía era más limitada. Los patrones eran más rígidos y las mentes de los padres, profesores y gobernantes, eran mucho más limitadas que hoy en día.
Estos adultos índigo encarnaron en la Tierra en una época en que la vida y la realidad eran totalmente encuadradas en algunos patrones socialmente aceptados y todo lo que no fuese encuadrado en estos patrones, era tenido como inexistente.
Cuando los niños eran extremadamente sensibles, esa sensibilidad les causaba enormes dificultades de adaptación. Eran niños cuya esencia apuntaba en dirección a una vida espiritual, una vida guiada por valores más elevados. Imaginen lo difícil que es encarnar en una época y en un contexto tan contrario a la manifestación de sus dones.
La misión de estos seres en la Tierra está vuelta para la producción del cambio, para la revisión de valores y paradigmas por donde pasaron. Para que su misión se concretice es preciso dejar viejos hábitos y pensamientos para que nuevos paradigmas puedan ser establecidos, así la unidad y el amor encontrarán espacio para manifestarse.
En el proceso de desenvolvimiento de los adultos índigo, presenciaron un choque significativo entre las energías más sutiles y las más densas, oriundas principalmente de su universo familiar y de su entorno. Pocas familias estaban espiritualizadas suficientemente para recibirlos y comprenderlos. Estas actitudes les causaron grandes dificultades de adaptación por donde quiera que fuesen. Sus dones no eran aceptados en sus familias y muchos se desviaron del camino espiritual por no haber tenido la debida aceptación de sus padres y amigos a su vuelta.
Ellos fueron llamados hiperactivos, locos, bipolares, esquizofrénicos y muchos fueron excesivamente medicados olvidándose de su verdadera esencia.
Los índigos que comprenden su misión saben de la importancia de su venida a la Tierra, ellos mantienen la posibilidad de que la Tierra continúe evolucionando. Todo lo que no sirve a la humanidad se desvanecerá con su presencia. Ellos encarnarán para ayudar en la transformación social, educacional, familiar y espiritual de todo el planeta, independiente de las fronteras y de las clases sociales. Son como catalizadores para desencadenar las reacciones necesarias para las transformaciones.
Los índigos no comenzaron a llegar a la Tierra solamente en las últimas generaciones; lo que acontece es que su número está aumentando cada vez más para auxiliar el aumento vibratorio de la Tierra, elloos ya son tantos que, finalmente, no podemos ignorarlos.
Carla Pinheiro
*******************
REENCARNACIÓN
El hombre de hoy ha perdido la fe en Dios, en su Justicia, porque su mente y su lógica rechazan conceptos impuestos y necesita saber su origen y su destino, de dónde viene y hacia dónde va, así como conocer el por que de la vida.
Todo concepto nuevo produce un impacto en nuestra mente en el primer momento, y lo aceptaremos o rechazaremos según la libertad mental, las trabas de los convencionalismos, nuestra capacidad analítica, etc., ya que una mente presionada por convencionalismos no es libre de razonar, se hace incomprensible e intransigente y rechaza todo sin analizarlo, mientras que una mente libre y clara es capaz de razonar y de ejercitar su capacidad de lógica.
Tanto la ciencia como las religiones, cambian con las épocas dando paso continuamente a conceptos más amplios y más lógicos, porque la Verdad Una no cambia, lo que cambia es la capacidad humana para comprenderla, y además, la verdad es única para todos lo millones y trillones de mundos esparcidos en el Universo. Sería un absurdo pensar que esa Verdad pueda ser acaparada por alguna de las creencias religiosas de nuestro pequeño planeta.
Cuando se piensa por primera vez en la posibilidad de vivir un gran número de veces sobre la tierra con cuerpos humanos diferentes, parece una idea ridícula, pero cuando se reflexiona acerca de las diferencias intelectuales, volitivas y morales existentes en el mundo, cuando se analiza la distancia que separa al hombre salvaje del civilizado, al bruto del inteligente, al malvado del justo… cuando se escucha la voz de la conciencia se puede apreciar la evolución de los seres y comprender el fundamento de la reencarnación, ya que el objeto de las vidas es progresar, alcanzar la perfección que resulta del compendio de la Sabiduría, el Amor y la Fortaleza, evolución o progreso que abarca a toda la creación.
Por tanto, la reencarnación nos ofrece las pruebas objetivas para la comprensión del por que de las desigualdades humanas y verificar la infinita justicia y el amor de dios. No obstante, esta ley de las vidas múltiples necesaria para el desarrollo de las facultades que lleva el espíritu recibidas de Dios, ha venido siendo ocultada en occidente por los convencionalismos, mientras que en Oriente ha permanecido aunque ha sufrido alteraciones, dando así una falsa imagen o un falso concepto de lo que es la verdad de las vidas múltiples. En la actualidad, esta ley está surgiendo de nuevo porque el hombre ya no se conforma con una fe no razonada que no soluciona el gran numero de preguntas que le atormentan pero que nadie responde y por ello, trata de buscar aquello que de aliciente a su vida, esto es una respuesta que su mente y su razón puedan admitir, una contestación y un motivo lógico.
Por esto es necesario que el hombre vaya conociendo las leyes que rigen el universo, para de este modo no infringirlas y evitar así las consecuencias que este hecho conlleva.
La ignorancia de las consecuencias, es la que arrastra al ser humano a cometer múltiples errores y los cuales lógicamente tiene que reparar de algún modo. Para este fin, existen leyes universales que Dios nos ofrece y que actúan sobre nosotros irremediablemente, -aunque nosotros no queramos admitir su existencia o seamos ignorantes de las mismas- pero son todas las leyes orientas para llevar al ser humano hacia la felicidad, meta a la que todos estamos llamados a alcanzar algún día, pero a la que conseguiremos llegar, solo cuando nos hayamos esforzado y hayamos hecho un uso adecuado de nuestra fuerza de voluntad; es decir, cuando hayamos empleado esa fuerza en nuestro perfeccionamiento moral y en la entrega desinteresada para con nuestros semejantes.
REDACCIÓN DE AMOR, PAZ Y CARIDAD
Publicado en Año 1- SEPTIEMBRE 1982 – Nº 2
***********************************