sábado, 26 de julio de 2014

LA GRAN TRANSICIÓN

SIGNOS QUE CONFIRMAN LA TRANSICION
PLANETARIA


  Muchas personas sin duda se cuestionarán que estemos viviendo de pleno la transición que nos conduce al ya tan mencionado cambio de ciclo. Es lógico; aún dentro de los núcleos espiritistas, es algo que se empieza a conocer; pero de lo que apenas se habla. Son pocos los comentarios que se pueden hacer, porque se carece de conocimientos, se carece de una base de razonamientos, que nos conduzca a tener una fe plena y certera de los acontecimientos que se van a producir; o que mejor dicho, ya se están produciendo. 

  Esto, lógicamente dificulta el que se pueda hablar abiertamente y con largo recorrido; y mucho menos, que se propicien simposios o conferencias, dedicadas a debatir y presentar todos estos argumentos. 

  Otros se preguntan qué es lo que determina que podamos afirmar este hecho de tan considerables consecuencias; qué define o qué marca que estemos viviendo este proceso. 

  Efectivamente tiene que haber signos, circunstancias y procesos que distingan a estos tiempos de otros y que nos lleven a aceptar y admitir que es cierto que los tiempos son llegados, como decía el Maestro. 

  Y no son pocos los procesos y circunstancias que estamos viviendo que señalan justamente la transición planetaria; y de ello, vamos a hacer un resumen en estas líneas. Muchos de estos acontecimientos están anunciados mediante profecías, conocimientos y enseñanzas que Jesús apenas dejó caer en su estancia en la tierra. El que tenga oídos para oír que oiga, y el que tenga ojos para ver que vea. 

LA EXPLOSIÓN DE LA MEDIUMNIDAD 


  Es una de las señales preconizadas, y es una circunstancia que nunca antes había vivido nuestro planeta, tal y como ahora, estamos percibiendo. Hay facultades mediúmnicas de todo tipo; desde las más primitivas, hasta las de carácter artístico, literario, de sanación, etc., etc. Este es un hecho que no se puede negar y que surge a partir de la llegada del Espiritismo a la tierra; pero como la mediumnidad no es patrimonio de nadie, ni de ningún credo o ideología, se manifiesta por doquier, en todos los continentes, y de todas las formas. Se podrá ser más o menos consciente, se podrá practicar con mejor o peor voluntad; pero lo cierto es, que los espíritus se manifiestan por todas partes, dando a conocer que existe algo más a parte de la vida material y que estamos aquí para alcanzar unas metas y objetivos. 

EL CAMBIO CLIMÁTICO 

  Es otro de los factores que intervienen como protagonistas de esta Era, siendo una de las mayores preocupaciones de los científicos más importantes del momento, pues no cabe duda, de que un cambio en el clima, nos afecta a todos y a todo, y es algo a lo que no estamos lo suficientemente preparados para asumir. Se piensa incluso que muchas de las más grandes ciudades del planeta que se hayan en zonas de costa, podrían desaparecer; y con ellas, parte de nuestra civilización. Este fenómeno, al que el ser humano en apariencia no puede poner freno, es una nueva circunstancia, que antes, tampoco se producía, y parece que se nos está advirtiendo, de que las cosas pueden cambiar y mucho más de lo que nos pueda parecer. 

ACONTECIMIENTOS CATASTRÓFICOS 


  Se están produciendo de manera ininterrumpida en la tierra; en una y otra parte del globo, en forma de tsunamis, terremotos, huracanes, tormentas, lluvias torrenciales, sequías pronunciadas, volcanes,….; son sin duda, fenómenos que siempre se han producido, pero nunca, sesgando tantas vidas como lo está haciendo ahora. Hay ya informes de entidades como Cruz Roja y otros organismos que apuntan, a que este tipo de fenómenos, podría suponer la pérdida de casi un tercio de la humanidad en las próximas décadas. 

HABRA GUERRAS Y RUMORES DE GUERRAS 

  Reza el evangelio de Jesús. Siempre ha habido guerras, pero ha esto tenemos que añadirle el potencial de destrucción que ha alcanzado el hombre con las armas atómicas, que en manos de cualquier desalmado, puede suponer la muerte de cientos de miles de vidas en unos segundos. Esto tampoco acontecía en el pasado donde se luchaba con espadas y cañones; nada que ver con el potencial de destrucción que hoy poseemos. En este sentido, uno de los objetivos a desempeñar por los hermanos extraterrestres, es el impedir, que se pueda cometer un atentado contra la humanidad en términos nucleares; pues somos moradores del planeta, pero no sus dueños, y no podemos hacer todo lo que queramos. 

SUPERPOBLACIÓN Y GLOBALIZACIÓN 


  La superpoblación que ha alcanzado la tierra, es otro de los factores a tener en cuenta. No sería algo a señalar, si reinara el entendimiento entre los hombres, el respeto y la tolerancia hacia los que son diferentes a nosotros; si gozáramos de solidaridad entre los diferentes pueblos y formas de pensar, si estuviésemos dispuestos a aprender los unos de los otros. Nada más lejos de la realidad lo que actualmente acontece; en el ambiente de egoísmo y de materialismo en el que nos hayamos sumergidos, la ley que rige, es la del pez más grande que se come al pequeño; y esto supone un continuo crispamiento de los ánimos de las sociedades, que se enfrentan mutuamente, y dan lugar a actos de terrorismo y enfrentamiento constante. 

LA DIFUSIÓN DEL EVANGELIO 


  Es algo también muy a destacar, pues pese a la fiebre de materialismo en el que vivimos inmersos; el hedonismo, el gusto por lo fácil y rápido, el olvido de los valores morales relegados al último lugar…, es un hecho, que nunca como en la actualidad, ha habido tanto movimiento en pos de la divulgación del cristianismo, en sus diversas modalidades. Y no sólo eso; sino que, al mismo tiempo, son ya innumerables las corrientes de carácter espiritual, adheridas unas al cristianismo, otras al hinduismo, budismo, yoga etc. etc., pero son corrientes de pensamiento liberal que abogan por un cambio de vida, alejado del materialismo embrutecedor, que aspiran a otro modo de vida, que desean vivir la vida en paz, en valores, que quieren escapar de la corriente imperante hasta ahora. 

  Este hecho último, cobra gran importancia; pues no es fruto del azar ni de la casualidad, que se esté proliferando por todas partes, movimientos de índole espiritual. En otros tiempos, si una persona quería desarrollar su vida dentro del ámbito espiritual o religioso, no tenía otro camino más que el que le brindaban las iglesias “oficiales”. Ahora no, pués se ve, que existen otras maneras de buscar un desarrollo espiritual. Los valores atesorados en el pasado, emergen en miles de personas, y no es por otro motivo, sino por el compromiso asumido de colaborar en el inicio de esta nueva etapa de transición. Sin duda una transición difícil, que exige muchos sacrificios y nadar contra corriente; pero existe una preparación y una ayuda espiritual, acorde a los compromisos y trabajos asumidos. 

  Todas estas manifestaciones son sin duda un síntoma inequívoco de que estamos en un momento crucial de nuestra evolución. Por otra parte, gran parte de estos movimientos, tienen un nexo en común: EL ANUNCIO DE UNA NUEVA ERA PARA NUESTRA HUMANIDAD. 

LA PRESENCIA OVNI-EXTRATERRESTRES 


  Este es otro síntoma que sumar a la lista de acontecimientos “nuevos”, que están señalándonos, que nos encontramos ante una transformación planetaria. La presencia del fenómeno ovni-extraterrestre, es una confirmación más, que nos ayuda a comprender la transcendencia de los momentos actuales. Hermanos nuestros, de civilizaciones mucho más adelantadas que la nuestra, vienen a decirnos con su presencia que ellos ya pasaron por este trance, que es la ley, que es igual para todos sin excepción. No intervienen directamente sobre nuestro proceso evolutivo, pero nos confirman, que existen otros estadios y moradas; y que al igual que ellos lo han alcanzado, nosotros también podemos. Es una invitación al esfuerzo y a la lucha por mejorar, y es la manifestación del Amor y de la Justicia Divina, que en los momentos tan decisivos que nos depara este cambio de ciclo, ya muy por adelantado, se nos está brindando la ayuda por parte de nuestros hermanos superiores; no sólo desencarnados, sino también, encarnados como lo es en el caso de los extraterrestres; vienen de mundos de regeneración no sólo como observadores, sino también para trabajar codo con codo con los espíritus desencarnados que tienen como misión encauzar a esta humanidad precisamente hacia un mundo de regeneración. 

  Estas y otras muchas más circunstancias que concurren en nuestros días, son sin duda síntomas claros, evidentes y diferenciadores que anuncian un nuevo orden de cosas; para muchos pasarán desapercibidos y ni si quiera los aceptarán; pero para muchos otros, son signos inequívocos de un cambio que ya no tiene marcha atrás. El que tenga ojos para ver que vea…, decía el Maestro Jesús. 

  Con todo; el hecho más importante a señalar, es la necesidad de un cambio de rumbo en la manera de ser y de pensar. La humanidad ha entrado en la mayoría de edad, y al igual que a un niño, llegado el momento, no se le pueden permitir ciertas pautas de conducta propias de un tiempo y una edad, a nuestra humanidad tampoco se le permite seguir cometiendo los mismos errores que en etapas anteriores, es el momento de superar viejas tendencias, es el momento de dejar atrás el egoísmo, la vanidad, el orgullo y aquellos defectos que impiden el desarrollo y evolución de la humanidad, y para ello no hay otra fórmula, es necesario que se realice la gran selección. 

  Selección natural que viene determinada por el grado de evolución alcanzado por cada uno de nosotros y que será el único hecho que nos permitirá seguir encarnando para progresar en la tierra o nos lo impedirá al producirse la transmigración progresiva de almas que es lo que significa la TRANSICIÓN PLANETARIA. 

G.H.M. ( Grupo Villena)

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DESPERTAR PARA EL ATRIBULADO ESPÍRITU 

Despierta para tus compromisos de naturaleza superior. No viniste al mundo sólo para gozar. La existencia terrestre, es una bendita escuela de iluminación renovadora. ¿Qué motivos NOS impulsan para no realizar lo correcto? Muchos siendo buenos  y útiles,  inteligente y noble, huyen  a su responsabilidad santificante 
El amor y la confianza no son obra de la improvisación: nacen bajo la bendición divina, crecen con la lucha y se consolidan en los siglos. La simpatía y afinidad, en un gran porcentaje, es fruto de milenios. 
La justicia divina jamás desconoce la compasión. A veces, nuestra caída precipitada constituye un simple desastre parcial al que nos arrastra la desesperación. La eterna sabiduría examina el móvil de nuestras acciones y, siempre que es posible, nos ayuda a levantarnos. Solamente cuando nos sumergimos en un total eclipse del amor y la razón, huyendo deliberadamente 
a los procesos del socorro divino, manteniéndonos en las tinieblas del odio y de la negación, nos enfrentamos con la absoluta dificultad de recibir influencias salvadoras; entonces, deberemos esperar la acción del tiempo, aliada a las fuerzas compulsivas de las leyes universales. 
Es más noble dar que recibir, más bello amar que ser amado, más divino sacrificarse por otros que éstos se sacrifiquen por ti. La sociedad humana es venerable en sus fundamentos, pero injusta cuando no tiene en cuenta la regeneración espiritual para la vida superior con el pretexto de preservar su estatus.  
La red de amparo espiritual, es casi infinita. El trastorno mental constituye siempre el fin de una larga lucha. No incluimos en esta definición los casos puramente fisiológicos, como la invasión del cerebro por la sífilis; nos referimos a los dramas íntimos de la personalidad prisionera de la introversión, el desequilibrio, los fenómenos de involución y las tragedias pasionales, que afectan en el mundo, a millares de seres cada día. En los planos inmediatos al hombre, donde nos hallamos ahora, hay innumerables organizaciones de ayuda de esa naturaleza. Es imprescindible amparar la mente humana en la Costra Planetaria. La escuela terrestre exige una incesante y compleja colaboración espiritual. In-dudablemente, la Divina Sabiduría no se olvidó de la programación previa de servicios en esta zona. Encargó a la ciencia controlar el desdoblamiento armonioso de los fenómenos físicos pertinentes, incumbió a la filosofía de acompañar a la ciencia, enriqueciendo sus valores intelectuales y confió a la religión la tarea de velar por el desarrollo del alma, dándole benditas luces para el camino de ascensión. La creencia religiosa, sin embargo, especialmente en los últimos tiempos, se ha revelado incapaz de esa tarea: le falta personal adecuado. Mientras la labor científica en el mundo se presenta como un árbol gigantesco, manteniendo a las inteligencias encarnadas en sus ramas repletas de teorías y raciocinios, la religión, subdividida en numerosos sectores, ofrece la visión de una hierba raquítica, marchitándose en el suelo. Pero, el amor divino, no ignora los obstáculos que amenazan los círculos de la fe. Si para la investigación del conocimiento es suficiente el valor intelectual, el problema religioso reclama un alto caudal de sentimiento. La primera requiere observación y persistencia; el segundo, sin embargo, implica vocación para la renuncia. A la vista de esto, colaborando con los trabajadores decididos, innumerables legiones de auxiliares invisibles a la mirada humana trabajan, en todas partes, 
socorriendo a los que sufren, incentivando a los que esperan firmemente en el bien, mejorando siempre. Nuestro esfuerzo, por tanto, en torno a la mente encarnada, es extenso y múltiple. No obstante, si el programa produce preocupaciones, es también una fuente de placer. Nos sentimos como hermanos mayores, capaces de prestar auxilio a los más jóvenes. Indiscutiblemente, somos una sola familia en la humanidad. 
¿Cómo se realiza ese auxilio? 
Casi siempre es la fuerza intercesora quien determina los procesos de ayuda. La oración, representada por el deseo no manifestado, por las aspiraciones íntimas o por las peticiones declaradas, provenientes del plano superior o de la Tierra, es realmente el detonante de nuestras actividades. 
No nos referimos a oraciones o aspiraciones de determinadas corrientes del idealismo: las comparaciones no interesan. Colaboramos con el espíritu eterno en su ascensión a la zona divina, añadiendo nuevas fuerzas al bien, donde se encuentre, independientemente de formulas dogmáticas, o no, con las que se manifieste en los círculos humanos. Nuestro problema no es de favoritismo, sino de espiritualidad superior, mediante la unión de los valores sustanciales, en favor de una vida mejor. 
El espíritu nunca retrocede de nivel, sin embargo, las formas de manifestación pueden sufrir degeneración, para poder facilitar los procesos de regeneración. Todo el mal y bien practicados en la vida imponen cambios en nuestra imagen.  
En el campo de la conciencia, el espíritu, llora y se debate, bajo el aguijón de recuerdos terribles que le parecen interminables, pero los sentidos, incluso los de naturaleza física, se mantienen obnubilados, desequilibrados, sin rumbo... Los pensamientos de rebelión y venganza, emitidos por todos aquellos a los que ofendemos deliberadamente, suelen atacar a nuestro  periespiritu por algún tiempo, a veces muy largo, desintegrando la personalidad. Los adversarios implacables, pegándose a nosotros  a través de la influencia directa, obligan a nuestra  mente a fijarse en los impulsos automáticos y en el imperio de los instintos. Los abusos de la razón y de la autoridad constituyen faltas graves ante el Eterno Gobierno de nuestros destinos. 
Si el amor emite rayos de luz, el odio los lanza de tinieblas. En los lóbulos frontales recibimos los estímulos del futuro, en la corteza recogemos las sugestiones del presente, y en el sistema nervioso, propiamente dicho, 
archivamos los recuerdos del pasado. Una abrumadora mayoría de los fenómenos de alienación psíquica proceden de la mente desequilibrada. 
En otro tiempo, las víctimas de la locura eran conducidas a pozos de serpientes, para que la horrible conmoción transformase súbitamente la mente desequilibrada ya que, desde la remota antigüedad, el hombre comprendió intuitivamente, que la mayoría de los casos de alienación mental provienen de la ausencia voluntaria o involuntaria del alma a la realidad. Y, en nuestro campo de observación más claro, podemos decir que todo desequilibrio proviene del alejamiento de la Ley. 
El plano mental de cada uno de nosotros no es un contenido de la imaginación: es un almacén de fuerzas vivas, como el cuerpo físico que utilizamos, mientras estamos en la Costra Planetaria. 
En la esfera carnal, es imposible desconocer el paralelismo psicofísico. Quien vive en la Costra terrestre tendrá siempre que enfrentarse con el cuerpo físico perecedero, en primer lugar. De ahí, no podemos excluir de la patología del alma ese cuerpo denso, ni menospreciar la colaboración de los investigadores abnegados, que se dedican a las investigaciones de la fauna microscópica, del reajuste de las formas y del conjunto de los efectos. 
–Nuestros compañeros de la medicina humana bautizan las molestias mentales como quieren, deteniéndose en las cuestiones de la periferia, alejados de los problemas fundamentales del espíritu. 
El conocimiento y la buena voluntad pueden hacer mucho. Examinando a la criatura sufridora como enigma sin solución, algunos médicos insensatos de la Tierra propondrían tal vez la “muerte suave”; ignoran que, entre las paredes de los modestos hogares el Médico Divino, utilizando un cuerpo incurable y el amor, hasta el sacrificio, restituye el equilibrio a espíritus eternos, para que, sobre las ruinas del pasado, puedan hermanarse para gloriosos destinos. 
Mercedes Cruz 
Tomado del libro de Chico Xavier (En el Mundo Mayor) 

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LOS QUE QUIEREN SER Fieles AL espiritismo.

Es Necesario acordarnos de la importância de la constante Vigilancia en la Preservación y Defensa de las Obras fundamentales de la doctrina. Y eso solo sucede si los espíritas estan convencidos del valor y la significación Espiritual y Cultural de los AEE Obras. Infelizmente no lo fueron.Que se vio en el reciente Episodio de adulteración del "Evangelio según rubro el Espiritismo", estafa total de La Venta de la Edición al Público desprevenido y la Ratificación Pública de la adulteración Por La Propia Federación Espírita del Estado. Lo que entonces se vio fue Una Demostración alarmante de La Falta de Convicción doctrinaria Por instancia de parte de los Responsables de la tradicional Institución.
La Enseñanza adulterada sólo podria Llevar al Medio espírita a la desfiguración de los Textos de Kardec. En el plano cultural la adulteración es un crimen que sólo puede ser disculpado por La ignorancia. En el plano Espiritual es la profanación de la Verdad Revelada. Y en Ambos planos, Más particularmente en el moral.  La adulteración es un acto de traición. Pero todas estas calificaciones que se reducen apenas un una, la ignorancia en cuanto que la revelación proceda, de la propia Forma. Los Intentos de justificación, El más lamentable desconocimiento del proprio sentido de Los Fragmentos adulterados
Las Características de aquellos que hizo Dignos dentro del Espiritismos fueron las Siguientes:
Los que demuestran la  firmeza de su Convicción.
Rechazando el crimen y la profanación.
Enfrenta Cara a Cara la traición.
Exigiendo el Respeto a la Codificación.
Resistiendo a la trama de la adulteración.
Para los que se entregan a Las sugestiones Inferiores, la Vanidad personal y los Intereses Institucionales, pensando servir  a la Causa al agradar a los hombres,  vaya nuestra  Piedad Y Oraciones.
A los tránsfugas que desertaron y hoy exigen el olvido, nuestra advertencia en cuanto a los Peligros Futuros.
La Doctrina Espirita en la Actualidad es un Sol en todo su,necesario esplendor Seguir encandilando esa luz para qué sean cada vez más los Que puedan nutrirse de ella. Es preciso que aprendamos a respetar la doctrina espírita  como una dádiva celeste Que Jesús nos prometio y nos Envió en la hora justa, en El Momento En que del nuestro pobre Mundo sí preparaba párrafo sin avance Decisivo en la superación de Sus Condiciones de indigente del Cosmos. ¿Quien Tiene Autoridad párr corregir un Jesús, Kardec y al Espíritu de la Verdad de Entre Nosotros? ¿Cual es el misionero de Sabiduría infusa Que Apareció en la tierra párr probarnos Que las Enseñanzas del Evangelio proclamadas Por El Espiritismo servi Deben fábulas porciones sustituídas (Como el Apóstol Pablo dados) forjadas porción Este o Aquel Individuo fantoche o pretencioso?
Precisamos Estudiar un Kardec intensamente, asimilar las enseñanzas de Las Obras Básicas, de sumergirnos en las Páginas de oro de "La Revista Espírita", sin leerlas solo por encima, Pero si meditarlas, profundizando en ellas, Todo el redescubrir un Tesoro de Experiencias, y ejemplos, Dejo Enseñanzas y Moralidad que Kardec nos ofrece. Pero  antes de nada precisamos de humildad  para entrar en el Templo de la Verdad pecado la fatua arrogancia de pigmeos Que se juzgan gigantes. Pero precisamos respeto El Trabajo de un hombre que vivio en la Tierra atento a la cultura Humana, sirviéndose de ella párr despues entregarse a la más pesada Misión de librarnos de la ignorancia vanidosa y de las tinieblas de las Falsas doctrinas de Hombres ignorantes y Orgullosos.
Al extender  las manos para reformar un Libro doctrinario debemos preguntarnos a Nosotros Mismos Cual es Nuestra Intención, de nuestro Estado íntimo. Porqué, si no HACEMOS ESO estafa Respeto y humildad, Podremos Caer En La Trampa De Las adulteraciones, Qué ESTA SIEMPRE Abierta a Nuestros pasteles inseguros. Y no Tengamos Dudas De que la omisión, en Asuntos de Gravedad profunda, que se refiere a Nuestro Propio Destino y al destino del Mundo, Es Un crimen de complicidad. Las personalidades, Las Instituciones, Las Publicaciones Que No Se pronunciaron en la hora decisiva de la adulteración incurrieron irremediablemente en la Participación del crimen, inscribieron sos Nombres en la Lista de los que participaron Qué parte de omisión.Quien asume responsibilidades de Divulgación y Orientación en el campo doctrinario, no puede esconder la cabeza en la arena cuando la tempestad ruge.
Aunque no tenemos la Intención de herir a Nadie, hijo Que sabemos duras ESTAS explicaciones Que No Nuestras hijo, Pero Sí del Propio Cristo, Recordo CUANDO un los fariseos Que el Hecho de sabre La Verdad les condenaba, PORQUE En Su Lugar enseñaban y sostenían la mentira.

Seriamos locos e ingenuos si pensásemos que en el Espiritismo estamos con Las Manos Libres, el pecado la Obligación a Explicita y El Deber inalienable de respetarlo y defenderlo. El Espirita hectáreas de servicio sin fiel Consciente de do Responsabilidad doctrinaria y contrario a TODAS las Formas de ultraje del Espiritismo. Porqué la Doctrina Espírita Es Un Código del futuro, Elaborada párr mejorar al hombre y al Mundo. No Nació del cerebro de hombre un, De Una Corporación Científica o De Una escala filosófica, y Mucho Menos de la ONU colegio de teólogos, Pero Sí de La Realidad física de los Hechos, de los fenómenos Rechazados Por los materialistas Pero Hoy Aceptados e Integrados porción Ellos Mismos en La Realidad Científica Más Avanzada. No hay constituída no está Preceptos POR, Normas, dogmas, axiomas, sino-porción Principios o Leyes Que se sometieron a las Investigaciones Científicas Más rigurosas de laboratorio y en el Ámbito del Campo Científico. Investigaciones ESTAS ningún hijo SÓLO las de Kardec, sino-las Realizadas por Científicos eminentes en la vereda Los Medios Universitarios de Todo El Mundo, en iniciadas generales Con El Propósito de Negar las Conclusiones de Kardec, Pero Siempre confirmadas. Se Trata, Pues, de la ONU patrimonio cultural, Que se Formó en la Secuencia del Desarrollo de la Cultura, busque Encuadrada en la Historia y en la Teoría del Conocimiento. Pode-mos INCLUSO Decir Que las Conclusiones de la Doctrina Espírita postulados no son, son Hechos. Son los Hechos, Siempre a Disposición De Los Que pretendan revisarlos, negarlos o INCLUSO contradecirlos, Los Que constituyen la base de del Espiritismo. Delante de la ONU patrimonio cultural de bronceado Hoy Sólido y del hasta invaluable en todas sus  Dimensiones, ¿ Como Podemos admitir que personajes o Grupos desinformados se atrevan a Alterar, Modificar, o corregir pretenciosamente aquéllo Que No Estan ni Siquiera a la Altura de comprender?
Esa es la justificación legítima de nuestra indignación ante el atentado incalificable de la adulteración que se pretendía realizar, trastocando de Toda la Estructura doctrinaria. Era Preciso no haber tenido la convicción o la certeza de los que admitimos, para Aceptar el aire lcon la a cabeza agachada, las pretensiones alucinadas por esta  o aquella Institución doctrinaria. Tampoco Jesús reaccionó con los estafadores, dejando er su  mansedumbre ante La petulancia de Los fariseos vanidosos. Ni tampoco Pablo usó de tolerancia connivente con Los que, ya en aquel tiempo, mancillaban el Cristianismo. Ni Kardec dejò de defender  la Doctrina en nombre de un  falso concepto de fraternidad, y la defendió con firmeza y Energía, empleando las Palabras debidas. Las sensitivas que se marchitan al servicio tocadas ningún hijo flores del Jardín espírita. Porqué el Espiritismo Requiere valentía y franqueza en la Información de sus Seguidores, el Sí, sí y el no, no, del Evangelio, para imponerse a este Mundo de ambigüedades y comunidad.
Es Por esa razón que Herculano Pires nos dice que no hay que actuar  contra Los que intenten adulterar el Espiritismo con estafa odio o resentimiento, Pero Sí con lealtad y amor. El amor no es Una capa de ilusiones, no debe Ocultar el error sin ningún defensor y debe sostener la Verdad, cueste lo que cueste, para el bien de Todos, adversarios y compañeros .
Hijos del Amor y Verdad las dos caras de Dios, conforman que El Rostro divino a los ojos de los que saben y pueden encararlo.
Mercedes Cruz Reyes
Extraído del libro de J. Herculano Pires "A La Hora de Testimoniar!


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jueves, 24 de julio de 2014

Dudas y certezas en la Doctrina Espírita

DUDAS Y CERTEZAS EN LA DOCTRINA ESPIRITA
Mercedes Cruz

La duda es una simiente desarrollada en muchos corazones, y para erradicarla debemos estudiar e inspeccionar la Doctrina Espírita. Todo ello, porque la ignorancia dando cabida a esa semilla, si no es a través del estudio, no está preparado para comprender las diversas y diferentes cosas de la vida.
En el Espiritismo la duda es considerada como condición necesaria para la búsqueda de la verdad. Kardec la aconseja como método de control de las manifestaciones mediúmnicas y del estudio de los principios doctrinarios. Habiendo demostrado que los Espíritus son seres humanos desencarnados, liberados del cuerpo material por la muerte, y que muchos de ellos se  manifiestan sustentando opiniones erradas que compartieron en la Tierra, por ello aconseja el análisis constante y el examen atento de las comunicaciones, que deben ser rechazadas cuando revelaren conceptos absurdos.
La crítica se convierte, de esta manera, en un elemento básico de la filosofía y la práctica espíritas. Pero es evidente que debe ser ejercida por personas que tengan condiciones de cultura y buen sentido para criticar. Descartes afirmó que el buen sentido es la cosa más bien repartida del mundo, más advirtió que el empleo del buen sentido depende de la buena orientación del entendimiento. Kardec ofrece, en toda su obra, instrucciones y ejemplos para el uso del buen juicio y aconseja la consulta, en casos de dificultad, a personas reconocidamente capaces de resolver problemas con lucidez.
No habiendo en el Espiritismo dogmas de fe, todo puede ser apreciado y discutido en términos de buen sentido o de buena razón. Descartes aconsejaba el evitar dos elementos peligrosos para el raciocinio: El preconcepto y la precipitación. Kardec agrega a ello la necesidad de la vigilancia en lo relacionado con la vanidad humana, que lleva a personas cultas o incultas a considerarse capaces de reformulaciones doctrinarias con la única base de sus opiniones personales.
La necesidad de la certeza en la orientación del conocimiento en un mundo en que todo ocurre en el plano de lo relativo, exige un criterio científico de evaluación de los datos obtenidos en la práctica doctrinaria. Al no aceptar la revelación espiritual de una manera simplista, sino sometiéndola al control de la razón, Kardec no violentó la intención de los espíritus superiores, que deseaban de él, precisamente esa actitud.
En realidad, la Tierra no parece aun preparada para dar el salto cósmico que se aproxima a ejecutar. Más podemos notar, a lo largo de la historia, que la técnica divina parece apoyarse en un principio de tensión máxima para hacernos avanzar.
La indolencia humana, la tendencia hacia lo cómodo, el apego a la vida como ella es, sólo pueden ser removidos por medios compulsivos. Los latigazos del templo tienen que ser aplicados contra los mercaderes que lo transforman en mercado, que no piensan en Dios, sino sólo en el dinero.
Solo por el impacto del dolor el hombre se liberará de sus lacras para encontrar la vida en abundancia de que Jesús habló. Los años, los siglos, los milenios pasan rápidos en dirección hacia la eternidad sin límites. No podemos fermentar en la Tierra indefinidamente, como lo haríamos si las leyes divinas no nos forzasen a buscar con mayor rapidez los objetivos verdaderos de nuestra existencia.
El egoísmo no fue erradicado de los corazones y el ejemplo de Cristo es encarado como una simple leyenda mitológica. La idea de Dios se apaga ante la enormidad de las amenazas y de las calamidades que azotan a las naciones, incluso a las más civilizadas. Sería absurdo pensar que esa situación infernal ha de proseguir indefinidamente. El principio de la tensión máxima está en función y hemos de ser forzados a avanzar hacia situaciones más dignas.
La certeza, en nuestro mundo, nunca puede llegar a ser absoluta. Ella, también, es relativa, pero le corresponde un máximo posible de exactitud. Del Espiritismo nacieron todas las ciencias de lo paranormal, hasta la Parapsicología contemporánea. La superación de la duda en el Espiritismo no se produjo a través de los métodos subjetivos de la meditación religiosa o del éxtasis místico, sino por el método científico de investigación.
Kardec partía del hombre vivo, del hombre en el mundo, de la criatura de carne y hueso para elevarse a Dios a través de la inducción lógica, despreciando los procesos deductivos de la tradición. Se atrevía a investigar el Espíritu de los muertos y de los vivos con la misma naturalidad, sustentando que el alma no era otra cosa que un Espíritu que anima a un cuerpo. Y osaba dar una nueva explicación del Génesis, que incluía a la creación del hombre por Dios como un hecho natural, dialécticamente explicable.
La muerte perdía el aspecto misterioso alimentado por las religiones, y los videntes y profetas fueron considerados seres a quienes una facultad humana natural-la mediúmnidad, se había desarrollado en una forma más intensa. Pacientes e incesantes investigaciones -y no revelaciones místicas- llevaron a Kardec al descubrimiento científico de la naturaleza espiritual del hombre.
Y la prueba de esta afirmación fue ofrecida posteriormente por las investigaciones científicas desencadenadas en todo el mundo y hoy ratificadas, hasta por el mismo avance de las observaciones materiales, por científicos modernos que ensanchan los dominios de las ciencias. Es así como la duda sobre la continuidad de la vida después de la muerte fue vencida por la certeza en el campo de los estudios espíritas. Las religiones que ignoren ese hecho culminante de la evolución humana en la Tierra acabaran asfixiadas por la falta del oxigeno de la verdad, en sus círculos estrechos de fanatismo y exclusivismo.
No hay solamente crisis en las religiones, hay señales evidentes de agonía.

Extraído del libro de Herculano Pires (Agonía de la Religiones)   

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EL ALMA
La información más importante que el hombre puede recibir en toda su existencia, es el conocimiento de la realidad del alma, pues innumerables personas desconocen que, aparte del cuerpo físico, cada uno tiene un alma inmortal que dirige sus actos.
El ser humano está formado de cuerpo y alma, y participa en la vida humana y se manifiesta por el pensamiento, por la inteligencia, por el sentido de responsabilidad, por el carácter, por la consciencia, por la voluntad, por el libre albedrío, por la intuición y por el anhelo, muchas veces oculto, de ser útil a los semejantes.
La adquisición de ese conocimiento puede traer un enriquecimiento de su ser, advirtiéndole para el reconocimiento de la unidad de la Creación y de la responsabilidad de su propia existencia, y el amor que debe dispensar a todos los seres de la Naturaleza y, especialmente, a las criaturas humanas, independientemente de su edad, raza, condiciones sociales, económicas y de su propio estado físico.
Todo ser humano es un alma viviente que se identifica por sus atributos propios y no por su apariencia física o por sus adornos exteriores.
El alma es un ser de constitución energética que presenta la forma del ser humano, amoldándose a su edad, sexo y a las características del cuerpo al cual imprime su vitalidad. Tiene la individualidad y la grandeza que le da vida plena, cuando se encuentra en la espiritualidad, o en la condición de estar dando vida a un organismo biológico, participando en la constitución del ser humano. En esa situación, el alma comanda todas las actividades de la vida humana.
Alma es la denominación dada por Allan Kardec al Espíritu encarnado, como está en El Libro de los Espíritus, ítem 134. Esa denominación es simplemente didáctica, visto que alma y Espíritu designan la misma entidad, respectivamente, cuando está encarnada o cuando se encuentra en el mundo espiritual.
En el Evangelio de San Marcos, hay una observación sobre la conducta de las personas que, desviadas del bien pueden ser dañinas a la propia alma, aconsejando el desapego de los valores transitorios de la vida, diciendo: «Porque ¿qué aprovechará al hombre, si granjeare todo el mundo, y pierde su alma?» (Marcos 8, 36).
Ese mensaje de San Marcos no hace pensar que si el ser humano pasa por la vida entretenido en preocupaciones frívolas, su alma tendrá que enfrentar las consecuencias de una vida desperdiciada.
Los diferentes caracteres psicológicos, que cualifican al ser humano, no son determinados por las peculiaridades de sus órganos físicos, de su apariencia y constitución, sino por los atributos del alma, que participa en todos los actos de la vida.
De ese modo, una persona no se hace científica porque recibió hereditariamente circunvalaciones cerebrales diferencias en ese sentido, sino porque su alma está dotada de las cualidades de científico.
Ese concepto está de acuerdo con lo que enseña Allan Kardec en El Libro de los Espíritus, ítem 370: «El Espíritu tiene siempre las facultades que le son propias, y no son los órganos los que producen las facultades, sino que éstas determinan el desarrollo de los órganos».
Siendo el alma responsable del pensamiento, por el libre albedrío, por la conducta de las criaturas, es natural que pueda ejercer influencia no tan solo en su comportamiento, sino también sobre las células del organismo, condicionando sus estados de salud o de enfermedad.
De ese modo, el alma es un ser actuante que puede actuar continuamente sobre el organismo, vivificándole las células, promoviendo la salud y el bienestar.
El alma ejerce, todavía, una importante contribución a la vida humana por contener, en el periespiritu, el archivo de la memoria de los hechos ocurridos en vidas pasadas y que se suman a los adquiridos en la presente existencia.
En virtud de su naturaleza espiritual, y en la condición de estar dando vida a un organismo biológico, el alma realiza, en cada criatura, el encuentro entre lo humano y lo divino.
Como espíritu encarnado, el ser humano tiene su dignidad y debe ser respetado, no obstante la situación en que pueda encontrarse y las faltas que haya cometido. Es un ser en fase de evolución, camino de su perfeccionamiento, aunque esté pasando por situaciones menos dignas.
En la práctica, cada persona puede conducir libremente su vida, procurando practicar el bien y disfrutar de condiciones progresivamente mejores, u optar por una conducta menos edificante para sí misma, con relación a los demás seres humanos.
Lo importante es que, delante de esos acontecimientos, el alma participa, consciente o inconscientemente, de todos los actos de la vida, y las acciones buenas o malas que haya hecho quedan registradas en el archivo periespiritual y se encuadran en la ley de reciprocidad o de causa y efecto y sus consecuencias, respectivamente, buenas o malas retornan para el mismo ser, en esta vida o en vidas futuras, porque las existencias son solidarias unas con las otras. Las buenas acciones regresan bajo la forma de alegría, salud y bienestar, y, las malas, como diferentes modalidades de sufrimientos.
El reconocimiento de la inmortalidad del alma puede dar, a cada uno, un incentivo para las diferentes actividades de la vida, llevando al ser humano a utilizar su libre albedrío para realizar positivamente la vivencia del amor, la práctica de buenas acciones.
Por falta de perfeccionamiento espiritual, los seres humanos todavía no comprendieron el significado de la vida y la oportunidad que disfrutan de realizarse como almas vivientes, para alcanzar planos progresivamente más elevados en la escala de la evolución.
La vivencia de la realidad del alma se caracteriza por la valorización de los bienes espirituales y por el desprendimiento de las preocupaciones hacia los bienes transitorios de la vida.
El amor es el recurso para que el ser humano pueda vivir la realidad del alma, requisito esencial para que pueda alcanzar la vida plena como ser viviente.
La primera fase para alcanzar el conocimiento de la realidad del alma, consiste en admitir su existencia, como parte integrante del organismo humano, responsable de sus atributos psíquicos y espirituales, y por los actos de la vida diaria.
El Alma  o Espíritu Según Allan Kardec son los seres inteligentes de la Creación y se caracterizan por su individualidad, creada simple e ignorante, el alma o espíritu  tiene la oportunidad de evolucionar y de volverse perfectos.
El pensamiento, la inteligencia, las cualidades morales y la consciencia, son atributos del alma.
Las almas son los espíritus encarnados. Forman parte de la constitución de los seres humanos temporalmente, para purificarse y esclarecerse y fuera de ellos, como espíritus, pueblan el mundo invisible.
El espíritu está revestido por un envoltorio de naturaleza electromagnética, el periespiritu, que en el organismo humano constituye la unión entre el alma y el cuerpo físico, y después de la separación, que se realiza en el desenlace, el periespiritu también se desprende del cuerpo y se mantiene unido al espíritu.
Si los espíritus, como seres encarnados procedieran de modo contrario a la Ley de Dios, recibirán, como retorno, en esta vida o en vidas futuras, las pruebas correspondientes a sus faltas, bajo la forma de sufrimientos físicos o psíquicos, o dificultades en los diferentes sectores de la vida.
Los atributos de la individualidad humana son los del espíritu encarnado. Así, un hombre de bien es la encarnación de un espíritu bueno y un hombre perverso es la encarnación de un espíritu impuro, ignorante.
Los seres humanos que cometen faltas, que agreden la Ley, no retroceden espiritualmente.
Se mantienen estacionarios y si no tuvieron la oportunidad de reparar, en la misma existencia, las faltas cometidas, tendrán que retornar, en encarnaciones futuras, cuantas sean necesarias, y enfrentar diferentes modalidades de sufrimientos, que constituyen formas de reparación de sus faltas, y la oportunidad de rehacer la existencia no aprovechada, para alcanzar algún progreso espiritual.
Los espíritus sufren, tanto en el mundo corporal como en el espiritual, las consecuencias de sus imperfecciones.
Para los espíritus la encarnación puede ser un acto de expiación o de misión que ellos aceptan con placer, con el fin de ayudar a los seres humanos a alcanzar más rápidamente el progreso en los diferentes sectores de la vida. Son almas primorosas que pueden reencarnar aisladamente, o en grupos, y se identifican por sus ideales de amor a los semejantes, procurando incentivar el progreso y el bienestar de los seres humanos en las diferentes áreas de actuación, motivando la evolución de la consciencia humana en los ideales de paz, fraternidad y progreso.
La evolución anímica o espiritual constituye la adquisición más importante que puede ser deseada tanto por las criaturas encarnadas como desencarnadas.
Ella se realiza paulatinamente, a través de las generaciones, mediante esfuerzos basados en la práctica del amor fraterno. El grado de evolución espiritual caracteriza la posición alcanzada por las criaturas en su andadura a través de los tiempos.
En la práctica, la evolución espiritual se manifiesta por diferente atributos como la bondad, la sabiduría, la comprensión, el desprendimiento de los bienes materiales, la sinceridad en el trato con los semejantes, la vivencia de pensamientos positivos y la anulación de los pensamientos negativos como los de la ira, celos, traición, falsedad, odio, agresividad y de toros de la misma naturaleza, que deberán ser exiliados del planeta Tierra, que habrá alcanzado un nivel elevado de vibración espiritual en el albor de la nueva era que se aproxima, donde los hombres serán buenos y se amarán unos a otros.
Merchita
Extraído del libro Enfermedades del Alma Dr. Roberto Brólio

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 ¿ DÓNDE ESTÁN LOS MUERTOS ?


   Hubo o todavía hay un sistema filosófico que sostiene que, todo lo que podemos saber de cierto, es nuestra propia e individual existencia.
Admite que estamos percatados de nuestra propia conciencia, pero que no podemos percibir directamente de las demás.
   Consecuentemente, la existencia de otras personas es una deducción basada sobre la apariencia y actividad de ciertos organismos materiales, deducción que hacemos con facilidad porque producen una impresión sobre nuestros sentidos.
   Es digno de observar y tener presente que, todo cuanto aprendemos directamente por nuestros sentidos, es la sólida resistencia del mundo exterior y las vibraciones que de él llegan a nosotros por el aire y por el éter. A las sensaciones de lo primero llamamos materia y fuerza y a las vibraciones las llamamos sonido y luz, respectivamente.

Excepticismo extremo

De estas indicaciones deducimos que existe un mundo entero de criaturas vivientes, algunas como nosotros y que poseen por tanto, inteligencia, ideas y sensaciones como las nuestras, aunque de esto solo podemos juzgar por su comportamiento. Un sistema filosófico del todo excéptico, procuraría impugnar estas mismas indicaciones sensoriales, pues se ha dicho que el mundo exterior, es tal vez una ilusión y que la existencia de otras personas es una plausible,pero posiblemente errónea asunción. No hay camino por dificil que sea, que el excepticismo exagerado no esté dispuesto a recorrer.
  El sentido común ha barrido todo esto y ha deducido de los testimonios sensoriales todo esto y ha deducido los testimonios sensoriales mucho más de lo que rígida y matemáticamente, por decirlo así, puede ser probado. La naturaleza y estructura de un átomo de materia, por ejemplo, no es cosa que pueda demostrarse de un modo sensorial y sin embargo, la fe en su existencia ha crecido gradualmente entre los peritos y ha sido extendida por ellos  con mas o menos éxito entre gentes de educación corriente.

Vibraciones etéreas

Además las vibraciones del éter del espacio, los métodos empleados para medir su rapidez, el modo como son originadas y lo que vienen a ser en sí mismas, constituyen temas que requieren serio estudio cuyo resultado, hasta donde en general puede ser comprendido. se acepta sin titubear. Admitidas o aceptadas las vibraciones y ondas etéreas, la existencia del Éter y del Espacio en que ocurren, no puedenser razonablemente impugnadas. Sin embargo, por el hecho de que producen una impresión directa sobre nuestros sentidos, se les acepta con bastante escepticismo y son pocos los que se dan cuenta de su inmensa importancia. De hecho, es la única cosa universal en el material del Universo; es el asiento de toda energía y de los mismísimos ingredientes de que están compuestos los átomos de materia. Este es al menos mi punto de vista.
  Distinguimos por tanto, entre el testmonio de nuestros sentidos y las deducciones que legíticamente podemos hacer de ellos. Aquello que impresiona nuestros sentidos, como correspondiendo o representando a un indivíduo, sea hombre, animal o planta, es en realidad, una colocación de partículas de materia, que por su comportamiento decimos que está animada  por cuanto se alimenta, crece y reproduce por modo completamente distinto de otras formas de materia que siguen siendo en mucho ellos mismos y no están realmente privados de un instrumento corpóreo, aunque no constituido ya por la materia, y ser felices al ser conscientes del progreso, continuidad de los afectos y reunión final.

Algún gran esquema 

Entre otras cosas, nos aseguran que saben, hasta cierto punto, lo que pasa aquí abajo; que ellos aun se interesan por los asuntos de este mundo, especialmente en las penas y alegrías de los que les son queridos y que pueden influir en nuestra vida, aunque sujetándose a sabias restricciones. Nos dicen algo acerca de sus ocupaciones y privilegios, de su avance en sabiduría y progreso general, y nos dicen que ocasionalmene se le ha permitido entrar en elevados estados de existencia y percatarse de altas y beneficiosas inteligencias, muy por encima de la presente humanidad.
  Ellos parecen, de este modo, recibir fugaces destellos de algún gran esquema digno de ese magnífico universo, del cual ellos y nosotros somos aparentemente, insignificantes porciones . Ellos nos animan en nuestra fe, bondad, generosidad y mutuo servicio en todo lo esencial de la religión. Ellos lamentan sucesos tales como, la muerte prematura de un niño; pero estos son bien atendidos y cuidados y se les tiene en ambientes favorables. Hay almas elevadas allí, como aquí, cuyo deber y placer es cuidarlos. En resumen, ellos nos dicen que, en general, las condiciones en el más allá no son tan completamente diferentes de las actuales como podríamos imaginar.
El hecho es que estamos tan limitados y atados por nuestros presentes sentidos, en cuanto solo pueden ser estimulados por la materia, que nos inclinamos a dar a esta, demasiada importancia y a olvidar o no darnos cuenta de que en toda la misteriosa profundidad del espacio, las partículas de materia son solo un episodio ocasional.
El espacio, lleno de éter, que contiene limitadas reservas de energía, es infinitamente más importante que la materia y existe una creciente opinión en el sentido de lo que nos parece vacío del espacio, es el verdadero asiento de la vida, de la mente y de los más elevados elementos de la conciencia que son desarrollados por la materia con dificultad y, al parecer, por especial coerción, de una manera indirecta.
Si nos detenemos a pensar, podemos darnos cuenta claramente de que tiene las ideas artísticas y de cualquier orden, solo pueden ser expresadas por la materia de una manera figurada o simbólica. Así, negros trazos en un papel son el lado material de un poema; los colores habilmente colocados sobre el lienzo constituyen un cuadro, y las vibraciones del aire se interpretan como una sintonía.

Hipótesis de trabajo

De igual manera la inteligencia, el genio y todo  lo que pertenece a los más elevados aspectos del mundo espiritual, pueden ser expresados por la materia, solo de un modo indirecto y temporal, y en verdad, tienen que ser necesariamente deducidas. Todas esas cosas pueden ser comprendidas y apreciadas solo por los que, además de estar dotados de sentidos corporales para percibir el lado material, lo están también de más elevadas facultades que hacen posible la apreciación de lo espiritual y etéreo.
  La Humanidad tiene que aprender que las representaciones materiales corpóreas, ni dan principio ni terminan la existencia real del espíritu, aunque parezca verdad que el episodio de la encarnación material es el principio del desarrollo de un carácter específico y de una individualidad que después continúa sin límite.
Se podrá decir,sin duda, que estas afirmaciones mías, ya sean fundadas en informes del más allá o en ideas originales mías, son especulaciones sin base en el tereno de la exploración científica. A eso contesto que son resultado de un largo y contínuo estudio de los  hechos; que no están hechas a la ligera; que están de acuerdo con la opinión de otros que han dedicado bastante tiempo a este estudio, y que tienen por lo menos, el valor de una hipótesis de trabajo que puede ser confrontada y probada con la creciente experiencia.
  Aun ahora mi asegurada convicción puede servir de consuelo a seres afligidos y creo que la posteridad aprenderá a asimilarse estos puntos de vista de un modo más claro y cierto, y que el descubrimiento científico de un mundo espiritual, largo tiempo afirmado por las religiones, es una de las fisonomías de la época actual en la historia de la Humanidad.

- Sir Oliver Lodge- 
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      !    ES MÁS QUE UNA RELIGIÓN    ¡

¡El Espiritismo es eterno porque es la comunicación de los espíritus! ¡Es el lazo que une a la gran familia universal!
No es una escuela sedienta de gloria o de míseras ganancias; está muy por encima de esas pequeñeces terrenales; y la guerra que le hacen las religiones, demuestra claramente que son sus sacerdotes espíritus atrasados, que no tienen la menor intuición de la vida futura del alma.
¡Seguid luchando, religiones positivas! ¡Seguid disputándoos el terreno de este planeta, y dejad al Espiritismo que no os hace sombra!
Él no quiere vuestras catedrales ni vuestras lujosas vestiduras, no quiere vuestras riquezas ni vuestro poder; sólo desea que vuestros sacerdotes imiten fielmente el ejemplo de Jesús, y que sigan los sabios consejos del apóstol San Pablo, el cual, describiendo lo que debe ser un obispo, le dice en su primera carta a Timoteo, capítulo tercero:
“Conviene, pues, que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, solícito, templado, compuesto, hospedador, apto para enseñar”.
“No amador del vino, no heridor, no codicioso de torpes ganancias, sino moderado; no litigioso, y ajeno de avaricia”.
“Que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda honestidad. Porque el que no sabe gobernar su casa, ¿Cómo podrá gobernar la iglesia de Dios?”
Este sacerdote desea el Espiritismo, cuyo modelo pintó admirablemente el gran escritor cristiano, el gran apóstol, el inolvidable San Pablo.
El Espiritismo sólo quiere el progreso en todas las esferas sociales.
¡Quiere que los ricos amen a los pobres! ¡Quiere que los pobres no envidien a los ricos!
¡Quiere que se odie el delito, pero que se compadezca y se instruya al delincuente!
¡Quiere el amor, la tolerancia, la compasión, la humildad, la paciencia, la resignación y la esperanza, en las grandes amarguras de la vida!
Quiere que el hombre cuando eleve su plegaria a Dios, no mire a la Tierra, sino que sintiendo su Espíritu sed de luz, fije su mirada en el infinito.
¡Religiones terrenales! El Espiritismo sólo quiere ¡Razón y Fe!,
¡Ciencia y Caridad!
Del libro "La Luz Del Espíritu".- AMALIA DOMINGO SOLER
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