miércoles, 2 de mayo de 2018

El disparate del Suicidio



Hoy os presento :

-Si quisieras
-Intuición de las penas y goces futuros
-Atributos de Dios
-Síntomas de la Mediumnidad
- El disparate del  Suicidio


                                     
                                                                                                        ***********************




                                                                         

                         SI QUISIERAS 


Dices que el mundo es un cúmulo de males infinitos; entretanto, si quisieras edificar el bien en tu alma, respira a partir de ahora en la región del mundo mejor que surgirá de ti mismo. 

Dices que la casa donde resides es una forja de sufrimiento por la incomprensión de familiares que ignoran tus ideales; no obstante, si quisieras servir con paciencia y bondad, y dar ayuda a cada uno sin reclamar retribución, poco a poco todos conocerán tus principios a través de tus actos, y tu hogar se convertirá en un nido de bendiciones. 

Dices que la ingratitud reside en el campo donde trabajas, al punto que lo transforma en un lugar de suplicio, pero si quisieras consagrarte a tu deber con humildad y tolerancia, notarás que tu ejemplo obtendrá el respeto y el cariño de los otros, de modo que tu tarea se convertirá en un manantial de alegría. 

Dices que has perdido la fe, a causa de aquellos que enseñan la virtud sin practicarla; sin embargo, si quisieras cumplir con devoción tus obligaciones, la fe brillará en tu corazón, como una fuente de júbilo intransferible. 

Dices que no dispones de recursos para ayudar al compañero que enfrenta una lucha mayor, pero si quisieras reposar unos minutos menos en tus quehaceres diarios, podrás convertir algunas horas de la semana en auxilio o consuelo para tus semejantes, con lo que conquistarás la simpatía y la colaboración de muchos. 

Nunca te quejes, por ningún motivo. 

Recuerda que la vida al igual que el tiempo, es una concesión de Dios dirigida a ti y, por encima de toda prueba o angustia, la vida y  el tiempo habrán de responderte con la bendición de la luz o con la experiencia de la oscuridad, según tú quieras. 


André Luiz 

Médium Francisco Cândido Xavier y Waldo Vieira 
Extraído del libro “El Espíritu de la Verdad”  Cap. XXV – Ítem 5 

                                                                      
                     *****************





  INTUICIÓN DE LAS PENAS Y GOCES

                         FUTUROS
 
                                

– ¿De dónde procede la creencia que se encuentra en todos los pueblos, de las penas y recompensas futuras? 
– Siempre es lo mismo: presentimiento de la realidad dado al hombre por el Espíritu encarnado en él; porque, sabedlo, no en vano os habla una voz interior. Vuestro error está en no escucharla lo suficiente. Si pensaseis en ella más a menudo, os tornaríais mejores. 
961 – En el momento de la muerte, ¿cuál es el sentimiento que predomina en la mayoría de los hombres: la duda, el miedo o la esperanza? 
– La duda en los escépticos endurecidos, el temor en los culpables y la esperanza en el hombre de bien. 
962 – ¿Por qué hay escépticos, siendo así que el alma da al hombre el sentimiento de las cosas espirituales? 
– Hay menos de los que se creen: muchos se hacen los despreocupados por orgullo durante la vida, pero en el momento de la muerte, no son tan fanfarrones. 

La consecuencia de la vida futura es la responsabilidad de nuestros actos. 


La razón y la justicia nos dicen que, en el reparto de la felicidad a la que aspira 
todo hombre, los buenos y los malos no pueden ser confundidos. Dios no puede querer que los unos gocen sin trabajo de los bienes a que sólo con esfuerzo y perseverancia llegan los otros. 
La idea que Dios nos da de su justicia y de su bondad por la sabiduría de sus leyes, no nos permite creer que el justo y el malvado estén en un mismo nivel ante sus ojos, ni dudar que reciban un día, aquél la recompensa y éste el castigo del bien o del mal que haya hecho. Y por esto los sentimientos innatos que tenemos de la justicia nos dan la intuición de las penas y recompensas futuras. 

El Libro de los Espíritus. Allan Kardec.


                                                        ****************************



                                                  

                    


                               Atributos de  Dios

Dios es eterno, único, inmaterial, inmutable todopoderoso, soberanamente justo y bueno. Debe ser infinito en todas sus perfecciones, porque si supusiésemos imperfecto uno solo de sus atributos, no sería ya Dios 
Allan Kardec.
                                        ***********************






                                                     


   SÍNTOMAS DE LA MEDIUMNIDAD
 Manuel Philomeno de Miranda

La mediumnidad es una facultad inherente a todos los seres humanos, que algún día aparecerá de forma más ostensiva, de la que ocurre en el presente momento histórico.
Muchas enfermedades de difícil diagnóstico, por la variedad de síntomas, tienen sus raíces en los disturbios de la mediumnidad de prueba, esto es, aquélla que se manifiesta con la finalidad de invitar al espíritu a rescates aflictivos de comportamientos perversos o daños realizados en existencias anteriores. Por ejemplo, en el área física: dolores en el cuerpo, sin causa orgánica; cefalalgia periódica, sin razón biológica; problemas de sueño –insomnio, pesadillas, pavores nocturnos con sudor-; taquicardias, sin motivo justo; colapso periférico sin ninguna disfunción circulatoria, constituyendo todos ellos o apenas algunos de ellos, perturbaciones que derivan de la mediumnidad en surgimiento o con sintonía desequilibrada.
A medida que se perfeccionan los sentidos sensoriales, favoreciendo con más amplio caudal de comprensión del mundo objetivo, se amplía la embrionaria percepción extrafísica, motivando el surgimiento natural de la mediumnidad.
No pocas veces, es detectada por características especiales que pueden ser confundidas con síndromes de algunas psicopatologí as que, en el pasado, eran utilizadas para combatir su existencia.
No obstante, gracias a los notables esfuerzos y estudios de Allan Kardec, así como de una pléyade de investigadores de los fenómenos paranormales, la mediumnidad viene siendo observada y perfectamente aceptada con respeto, con respecto a benditas contribuciones que faculta al pensamiento y al comportamiento moral, social y espiritual de las criaturas.
Sutiles o vigorosos, algunos de esos síntomas permanecen en determinadas ocasiones generando mal estar y sinsabor, inquietud y trastorno depresivo, en cuanto que, en otros momentos surgen en forma de exaltación de la personalidad, sensaciones desagradables en el organismo, o antipatías injustificables, animosidades mal disfrazadas, como consecuencia de la asistencia espiritual de que se es objeto.
En el comportamiento psicológico, aún se presentan: ansiedad, fobias variadas, perturbaciones emocionales, inquietud íntima, pesimismo, desconfianzas generalizadas, sensaciones de presencias inmateriales –sombras y bultos, voces y tocamientos- que surgen inesperadamente, en tanto que desaparecen sin ninguna medicación, representando disturbios mediúmnicos inconscientes, que son provocados por la captación de ondas mentales y vibraciones que sintonizan con el periespíritu del enfermo, procedentes de entidades sufridoras o vengadoras, atraídas por la necesidad de rehacer los conflictos en que ambos –encarnado y desencarnado- se ven envueltos.
Esos síntomas, generalmente pertenecientes a los capítulos de obsesiones simples, revelan la presencia de facultad mediúmnica en desarrollo, requiriendo los cuidados pertinentes a su educación y práctica.
Sin embargo, no todos los individuos en los que se presentan síntomas de tal porte, necesitan ejercitar la facultad de que son portadores. Después de la conveniente terapia que es enseñada por el estudio del Espiritismo y por la transformació n moral del paciente, que se hacen indispensables al equilibrio personal, recuperan la armonía física, emocional y psíquica, prosiguiendo,  con otra visión de la vida y diferente comportamiento, para que no le acontezca nada peor, conforme elucidaba Jesús, después del atener y la recuperación de aquéllos que Lo buscaban y tenían el cuadro de sufrimientos anterior.
Sin embargo, gran número de portadores de mediumnidad, tienen un compromiso con la tarea específica, que le exige conocimiento, ejercicio, abnegación, sentimiento de amor y caridad, a fin de atraer a los espíritus nobles, que se encargarán de auxiliar a cada uno de en el trabajo del ministerio iluminativo.
Trabajadores de última horanuevos profetas, transformándose en los modernos obreros del Señor, están comprometidos con el programa espiritual de modificación personal, así como de la sociedad, con vistas a la Era del Espíritu inmortal que ya se encuentra en sus cimientos afincados en la corteza terrestre.
Cuando sin embargo, los disturbios permanecen durante el tratamiento espiritual, conviene que sea tenida en consideración la psicoterapia consciente, a través de especialistas propios, con el fin de auxiliar al paciente-médium a realizar el auto descubrimiento, liberándose de los conflictos y complejas perturbaciones, que son consecuencia de experiencias infelices tanto del ayer como del hoy.
El esfuerzo por el perfeccionamiento interior aliado a la práctica del bien, abre los espacios mentales a la renovación psíquica, que se enriquece de valores optimistas y positivos que se encuentran en el Espiritismo, favoreciendo a la criatura humana con la alegría de vivir y de servir, al tiempo que la misma adquiere seguridad personal y confianza irrestricta en Dios, avanzando sin cualquier impedimento rumbo de la propia armonía.
Naturalmente, cuando se está encarnado, el proceso de crecimiento espiritual ocurre por medio de factores que constituyen el tejido celular, que siempre puede padecer enfermedades, desconciertos, problemas que forman parte de la psicoesfera terrestre, dentro de la condición evolutiva de cada uno.
La mediumnidad, sin embargo, ejercida noblemente, se transforma enbandera cristiana y humanitaria, conduciendo mentes y corazones al puerto de seguridad y de paz.
La mediumnidad, por tanto, no es un trastorno del organismo. Su desconocimiento, la falta de atención a sus impositivos, generan disturbios que pueden ser evitados, o cuando se presentan, reciben la conveniente orientación para que sean corregidos.
Tratándose de una facultad que permite el intercambio entre los dos mundos –el físico y el espiritual- proporciona la captación de energías cuyo tenor vibratorio corresponde a la calidad moral de aquéllos que la emiten, así como de aquellos otros que las captan y transforman en mensajes significativos.
En este capítulo, no pocas enfermedades se originan de este intercambio, cuando proceden de las vibraciones de entidades enfermas o perversas, que perturban el sistema nervioso de los médiums incipientes, produciendo disturbios en el sistema glandular e incluso afectando el inmunológico, facultando el campo para la instalación de bacterias y virus destructivos.
La correcta educación de fuerzas mediúmnicas proporciona equilibrio emocional y fisiológico, aportando salud integral a su portador.
Es obvio que no impedirá la manifestación de los fenómenos consecuentes de la Ley de Causa y Efecto, de los que necesita el espíritu en su proceso evolutivo, pero facultará la tranquila conducción de los mismos sin daños para la existencia, que proseguirá en clima de armonía y salud, a pesar de los acontecimientos impuestos por la necesidad de evolución personal.
Cuidadosamente atendida, la mediumnidad proporciona bienestar físico y emocional, contribuyendo para mayor captación de energías revitalizantes, que alzan la mente a las regiones felices y nobles, de donde se pueden obtener conocimientos y sentimientos inhabituales, que embellecen el espíritu y lo enriquecen de belleza y de paz.
Superados, por tanto, los síntomas de inicio de la mediumnidad, surgen las responsabilidades ante los deberes que irán a constituir el clima psíquico dichoso del individuo que, comprendiendo la magnitud de la situación, crecerá interiormente rumbo del Bien y de Dios.
 
Mensaje de Manuel Philomeno de Miranda, psicografiado por el médium Divaldo P. Franco, en la reunión mediúmnica realizada en el Centro Espírita en la ciudad de Paramirim (BA), Brasil, el 10 de julio de 2000.
Extraído del libro "Reencontro com a vida".
Traducido por Xavier Llobet
 Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

                                                     


                      **************

                    
 EL DISPARATE DEL SUICIDIO
Cualquier muerte física nos causa, en primer término, un sentimiento de vacío y duda, principalmente cuando tenemos una filosofía de vida materialista o sin ninguna creencia en el porvenir. Vivir el presente es una manera de liberarnos de las ansiedades de la vida futura y no tiene nada que ver con vivirlo sin responsabilidad, respeto o consciencia. El dicho ya decía: ‘Cosecharemos lo que plantemos’, y plantamos las acciones en el presente para cosechar en el futuro. Pero, ¿qué tiene que ver la muerte con la temporalidad de la vida? 
El Espiritismo, a través de los mensajeros amigos del mundo invisible, ha refutado todas las filosofías materialistas o de “vuelta al todo”1 , que propugnan que la vida se acaba en esta existencia. Tales pensamientos no han podido probar que todo lo que conocemos se ha agrupado por acaso o porque algunos privilegiados nacen perfectos y otros no tanto. 
Ningún ser vivo, en este planeta, escapa a esta ley natural de progreso, de evolución, la ley de las reencarnaciones sucesivas, en estos momentos encarcelados en el cuerpo físico y privados de nuestra propia memoria evolutiva, que tiene como principal objetivo hacer que aprendamos con el presente. No existe ninguna medicina más efectiva que vivir el presente, pero necesitamos olvidar el pasado, o bien, dejarlo exactamente donde debería estar: en el pasado. Y no es una acción fácil para nosotros, espíritus en temprana edad para amar. 
Todavía tenemos miedos, ansiedades, egos desequilibrados, envidia, celos, angustias. No sabemos afrontar esos sentimientos de manera racional, tampoco tenemos apoyo u orientación de familiares o de la sociedad para entenderlos y trabajarlos de manera consciente, de manera indulgente con nosotros mismos. De ahí la causa de la falsa esperanza de terminar con el dolor, olvidando completamente el presente y sus posibles acciones benéficas de progreso, para vivir el pasado. Ese pasado que nos aprisiona el alma, nos causa dolor físico, nos quita la fe, la vida desechable del consumismo, el escape inmediato a la drogadicción, la gratificación vulgar por las acciones materiales, la futilidad de la vida humana. 
No es nada fácil entender el dolor como una oportunidad de evolución, principalmente cuando este dolor acecha tu alma cada día de tu vida, donde poco o nada se pueda hablar de él, y vivir este presente de la vida se torna tortura del pasado y desesperanza del futuro. 
«Mejor lo dejo». Grave equivocación… de la sociedad, que nos da la espalda a la vida apoyando vivir el momento (muy diferente de vivir el presente) hasta morir…; de la familia «pues ya se le pasará, es una fase…»; de los amigos, «qué más da, ya que sólo se vive una vez…» de sí mismo «pues no tengo nada a perder…» 
La vida, con su complejidad y perfección, vivida sin expectativas de futuro, por falta de perspectiva del presente, ciega a la observación consciente de todo a nuestro alrededor, deja de tener sentido y nos aleja de las leyes naturales, del respeto por la vida. Según la Organización Mundial de la Salud, cada 40 segundos muere una persona por suicidio y se estima que hasta 2020 más de 1,5 millones de personas perderán sus vidas por esta misma causa. 
¿Y cuáles son las causas del suicidio? Pregunta muy compleja para ser contestada por nosotros, simples mortales, estudiosos de la medicina del cuerpo, pero lejos de entender la magnitud de la medicina del alma. Porque los motivos son muchos e individuales, igual que nosotros, percibimos el dolor de maneras muy diferentes, sean inconscientes, silenciosos, enmascarados o planificados. 
El Espiritismo trae consigo el mensaje de alerta y esperanza, igual que un médico que nos da el resultado de un examen y la medicina prescrita para la posible cura. En la vida presente, aunque no seamos conscientes del todo, no sabemos por qué tenemos pruebas tan duras, sean físicas, morales, dinerarias o psicológicas, pero no nos ausenta de la responsabilidad y, muchas veces, fue nuestra propia elección esta vida que tenemos. ¿Y cuando el hastío de la vida no tiene causas plausibles? Nos contestan los espíritus mentores de la codificación que es la consecuencia de la ociosidad y de la falta de fe.
 Al igual que las causas, sus consecuencias tampoco son iguales, ya que nuestros planes de vida son únicos e individuales. Querer que el sufrimiento se acabe dependerá de cómo afrontemos esta vida presente, si la utilizamos para corregir nuestras faltas, ayudar al próximo, a perdonar y comprender que todo lo que hacemos hoy serán medicinas para el mañana. No existe ningún medicamento milagroso que no sea el amor y la fe. Sabemos que, sea de la manera que sea, las consecuencias de partir antes de la fecha prevista son dolorosas, pero no eternas. No existe el infierno que no sea creación de nuestras propias mentes y acciones; es la consecuencia de nuestros actos presentes. 
Pero si la verdadera vida es después de la carne, ¿qué problema hay si dejamos el cuerpo físico cuando nos apetezca, siguiendo nuestro libre albedrío? Vale la reflexión. Según los espíritus superiores, el sacrificio de la propia vida sólo es meritorio cuando su objetivo es salvar la vida del prójimo o ser útil a los semejantes sin interés. 
Existen consecuencias físicas que repercuten en nuestro cuerpo espiritual y en nuestro propio espíritu, ser inteligente de las experiencias, desde el dolor moral que dejará huellas profundas en los seres que dejaremos atrás, el dolor psicológico del no cumplimento de la prueba, un dolor físico causado por ese eslabón que une la carne al espíritu, en el momento de la descomposición de los órganos, la desorientación y la angustia, hasta el dolor profundo de la conciencia cansada de sufrir, que busca ayuda y la encuentra en las manos sabias de los seres queridos que oran y que aman, haciendo que su recuperación se reinicie para una nueva vida en la carne, dentro del ciclo de la vida eterna, de esta vida de evolución. Las consecuencias no fueron inventadas por nosotros, los espiritistas, son relatadas por decenas de seres humanos, como tú y como yo, que se han comunicado, en varios lugares del planeta, en varios ámbitos religiosos, contándonos la equivocación de romper este ciclo de aprendizaje de la encarnación. 
¿No sería la vida en la carne parte de la vida eterna, ley perfecta de la evolución de las especies y del espíritu? 
¿No fue nuestro libre albedrío el que eligió las pruebas de hoy o las consecuencias de la falta de él lo que nos llevó a tener que cumplirlas en el presente actual? 
La ley de amor siempre está presente en todos los aspectos de la vida eterna. No existe sufrimiento que no se abrevie con el amor, no existe medicina más eficaz que el amor, no existe culpable, verdugo o víctima, tenemos todos el deber y el derecho de amar. Así que empecemos a amarnos a nosotros mismos, con defectos y virtudes, con o sin dinero, con o sin pareja o familia. Amé- monos. Y no de forma egoísta, sino de manera indulgente y en búsqueda de esta perfección eterna que solamente alcanzaremos con nuestro propio esfuerzo. 
Si te sientes triste, angustiado y sin ganas de vivir, busca a tu médico, o a un amigo en quien confíes, o a un especialista que pueda acogerte sin prejuicio, sea o no religioso. No dejes que este dolor te frene la vida, tu presente y tu maravilloso futuro. Aprender a vivir el presente es regalo de la vida eterna, causa de muchos aciertos y lleno de consecuencias felices. ¿Dejarás que te amemos hoy? 
-Andrea Campos Hernandes-

Bibliografía KARDEC, A. 
El Libro de los Espíritus [En línea: www.espiritismo.es] Organización Mundial de la Salud [http://www.who.int/es] PEREIRA, Y. Memorias de un Suicida [En línea: www.espiritismo.es] XAVIER, F.C. Nuestro Hogar [En línea: www.espiritismo.es] 
1 Volver al todo, al Universo, perdiendo la individualidad y las experiencias vividas por el espíritu. Es el mal entendimiento de la individualidad del espíritu y de las experiencias del principio inteligente, el alma-grupo, que experimenta la “vuelta” al todo, pero acción que desaparece después de la transición de alma-grupo a espíritu.
(Revista nº 12 de la FEE)
                                ************************


lunes, 30 de abril de 2018

Miedo a la Muerte


Hoy podemos ver  aquí:

-Alienígenas,UFO y Espiritismo
-Mediumnidad y Espìritus Guìas
-Psicografía
-Miedo a la muerte



                                           ****************************************



                                                                     

Alienígenas, UFO y Espiritismo


El término UFO es una abreviación de la expresión en inglés Unidentifiel Flying Object, lo que  traducido al español significa Objeto Volador No Identificado, mejor conocido popularmente como OVNI.  ¿Pero  finalmente, que son los UFOs?. Como su propio nombre indica, un UFO es un objeto o un ser, desconocido al ser humano, por tanto, extraterrestre, que está visitando nuestro planeta. Resumiendo, un alienígena, UFO u OVNI, es un ser de otro planeta que viene a la Tierra.
Sabiendo lo que son, surge ahora la pregunta: ¿ Qué es lo que los seres extraterrestres quieren con la Tierra y con los humanos?. Finalmente, nadie haría un viaje de millones de años luz, solo para hacer turismo, ¿no es cierto?. El presentador e investigador Luiz Ricardo Geddo, experto en el fenómeno OVNI dice lo siguiente sobre el interés de los seres extraterrestres por los seres humanos:
Ufo y espiritismo: Que dice la Doctrina  sobre los fenómenos extraterrestres?
¿ Cómo el Espiritismo  deja para la Ufología todo el tema de los seres extraterrestres?. ¿Cual es la relación entre UFO y Espiritismo?. Como la Doctrina explica, existen diversos planetas al rededor de la galaxia y en otras frecuencias,y que son habitados por Espíritus en estado de mayor o menor evolución que la nuestra. Siendo así, las apariciones alienígenas son solamente visitas de Espíritus hermanos, a nuestro planeta, de la misma forma que un antropólogo podría querer visitar, caso de que tuviese una máquina del tiempo, el Egipto de la época de los faraones, para descubrir como fueron hechas las pirámides.
Vamos a analizar el tema a la luz del Espiritismo.
Pluralidad de  mundos habitados
– Este es uno de los pricipios básicos de la Doctrina Espírita, de acuerdo con lo cual, nada confiere a la Tierra el privilegio de ser la única residencia de seres racionales e inteligentes, porque es un pequeño globo casi imperceptible en la inmensidad del Universo.
En efecto, el hombre de la Tierra está lejos de ser, como supone, el primero en inteligencia, en bondad y en perfección. Sin embargo hay hombres que se tienen por espíritus muy fuertes y se imaginan que solo pertenecen a este pequeño globo que tiene el privilegio de contar con seres racionales. ¡Orgullo y vanidad!.
¡ Juzgan que Dios creó el Universo para ellos solos !
En realidad, Dios sabiamente pobló de seres vivos a la pluralidad de mundos, concurriendo todos ellos al objetivo final de la Providencia.
Creer que solo los haya  en el planeta que habitamos, sería dudar de la sabiduría de Dios, que no hizo nada inútil. Ciertamente, a esos mundos Él les debe haber dado un destino además del de recrearnos la vista a los que poblamos la Tierra. Además nada hay, ni por la posición ni por el volumen, ni por la constitución física de la Tierra, que pueda inducir a la suposición de que ella goce del privilegio de ser habitada, con exclusión de tantos millares de millones de mundos semejantes.
Del Portal Espírita

                                                *************************************




                                  


     MEDIUMNIDAD Y ESPÍRITUS GUÍAS

                           Reflexión. 

     Existe una gran confusión en todo lo relacionado con la mediumnidad. 
     Para algunas personas, ¨muy poco instruidas¨; la palabra Médium transmite extraños significados: como por ejemplo, imágenes de gitanas que dicen la buenaventura examinando bolas de cristal, tableros ouija que deletrean mensajes, lecturas de las cartas del tarot y mesas levitando en sesiones en las que se transmiten saludos de los fallecidos. 
   También se les tacha a los Médiums como excéntricos, estrafalarios y bastante chiflados transmitiendo mensajes espirituales. 
     Todo esto, por supuesto, son ideas erróneas cuando se trata de un Médium SERIO, FORMAL Y MORALIZADO. 
     El papel del guía espiritual con el médium es importantísimo, hace de protector y conector; protege de las influencias negativas cuando es posible y ayuda a establecer la conexión entre la tierra y el espíritu. 
     El guía espiritual no está con el médium permanentemente todo el tiempo, hace lo que tiene que hacer y luego se dedica a sus otros asuntos en el mundo de los espíritus. 
     Todos los médiums tienen protección espiritual. 
     Las personas que no son médiums también tienen guía espiritual, es apropiado desarrollar la habilidad para acercarnos a nuestro guía. 
     Esa habilidad se desarrolla aprendiendo a escuchar la voz que hay dentro de cada uno de nosotros y que encontramos cuando permanecemos atentos y en silencio. 
     Se le puede pedir a nuestro guía que nos dé sabiduría para aprender de todas nuestras experiencias. 
     Nuestro guía no puede hacer por nosotros lo que debemos hacer nosotros mismos, pero si debemos escucharlo en la voz der la conciencia, y esto si nos puede servir de mucha ayuda a la hora de orientarnos por el camino adecuado. 
     Si actuamos EN ARMONÍA Y AMOR CON LA VIDA alcanzaremos el buen karma del amor, la salud, realización, seguridad, felicidad y la inspiración. 
     Pero por el contrario,  ACTUAMOS CON FALTA DE ARMONÍA Y AMOR, EL DESORDEN SE VERÁ ATRAÍDO A NUESTRAS VIDAS, produciendo el mal karma de la infelicidad, la enfermedad y la inseguridad. 

Angeles C.M

                                                    **************************





                               

    SOBRE LAS RELACIONES CON LOS 
                         ESPÍRITUS 

¿Los Espíritus, para manifestarse, tienen siempre necesidad de ser evocados? 
No, porque se presentan muchas veces sin ser llamados y esto prueba que vienen espontáneamente. 
23. Cuando un Espíritu se presenta por su propia voluntad, ¿se está más seguro de su identidad? 
De ninguna manera, porque los Espíritus mentirosos, emplean a menudo este medio para engañaros mejor. 
24. Cuando por el pensamiento se evoca el Espíritu de una persona, aun cuando no haya manifestación por la escritura ni de otro modo cualquiera, ¿viene a nosotros? 
La escritura es un medio material para que el Espíritu pueda atestiguar su presencia, pero el pensamiento es el que le atrae y no la acción de escribir. 
25. Cuando un Espíritu inferior se manifiesta, ¿puede obligársele a que se retire? 
Sí, no escuchándole. Pero, ¿cómo queréis que se retire cuando os divertís con sus torpezas? Los Espíritus inferiores se unen a los que les escuchan con gusto, como los necios entre vosotros. 
26. La evocación hecha en nombre de Dios, ¿es una garantía contra la intervención de los Espíritus? 
El nombre de Dios no es un freno para todos los Espíritus perversos, pero detiene a muchos; por este medio siempre alejáis a algunos y aun alejarías a muchos más si la evocación fuese hecha desde el fondo del corazón y no como una fórmula ligera. 
27. ¿Podrían evocarse nominalmente muchos Espíritus a la vez? 
Ninguna dificultad hay en esto, y si vosotros tuvierais tres o cuatro manos para escribir; tres o cuatro os responderían al mismo tiempo; lo que sucede cuando hay muchos médiums. 
28. Cuando son evocados muchos Espíritus simultáneamente y sólo hay un médium, ¿quién es el que contesta? 
Uno de ellos contesta por todos y manifiesta el pensamiento colectivo. 
29. ¿Podría el mismo Espíritu comunicarse a la vez con dos médiums diferentes, estando en sesión? 
Tan fácilmente como vosotros tenéis hombres que a la vez dictan muchas cartas. 


Observación. – Hemos visto a un Espíritu contestar al mismo tiempo por conducto de dos médiums a las preguntas que se le han dirigido, al uno en inglés y al otro en francés, y las respuestas eran idénticas en el sentido: algunas eran la traducción literal la una de la otra. 
Dos Espíritus evocados simultáneamente por dos médiums pueden establecer entre ellos una conversación; esta especie de comunicación no siendo necesaria para ellos, puesto que leen recíprocamente su pensamiento, se prestan a ello sólo para nuestra instrucción. Si son Espíritus inferiores, como aún están imbuidos de pasiones terrestres y de ideas corporales, puede llegar el caso que se disputen y apostrofen con palabras groseras, se echen en cara sus faltas, y aun se tiren los lápices, cestitas o planchitas, etcétera, el uno contra el otro. 


30. El Espíritu evocado al mismo tiempo sobre diferentes puntos, ¿puede contestar simultáneamente a las varias preguntas que se le hacen? 
Sí, si es un Espíritu elevado. 
–¿En este caso se divide el Espíritu o tienen el don de ubicuidad? 
El Sol es uno y sin embargo irradia alrededor y lleva lejos sus rayos sin subdividirse; lo mismo sucede con los Espíritus. El pensamiento del Espíritu es como una chispa que proyecta a lo lejos su claridad y puede ser apercibida en todos los puntos del 
horizonte. Cuanto más puro es el Espíritu, más irradia su pensamiento y se extiende como la luz. Los Espíritus inferiores son demasiado materiales; no pueden contestar sino a una sola persona a la vez, y si les llama en otra parte tampoco pueden ir. 
Un Espíritu superior, llamado a un mismo tiempo en dos puntos diferentes, responderá las dos evocaciones si son tan formales y fervientes la una como la otra; en el caso contrario, da preferencia a la más formal.


- El Libro de los Mediums-

                                                        ***************************



                                       

                       PSICOGRAFIA :
                        

                        CARTA DE ADRIANO BASTOS 

(La carta vino espontáneamente; sin contacto previo con los familiares. La familia autorizó su publicación.

Consuelo y Esperanza para todos nosotros.

Padre, mi amigo de todos los momentos. ¿ Como te encuentras?. 
Por lo que he visto, triste y deprimido.
Desde mi partida, el señor perdió el placer de vivir, el gusto por la vida.
Además de eso, con las dudas que no hacen más que aumentar su preocupación.
"Dios mío, como voy a resolver yo, ahora todo eso?"
El señor piensa que yo soy fuerte. Siempre me esforcé para darte a ti y a Micaeli, todo lo que yo no tuve. Y como siempre, con mucho o con poco, GRATITUD siempre ante tu nombre, ¡ mi viejo !. 
Papá Marcos, mi gran amigo, estoy bien y vivo. Aquel choque que tuve fue accidental, padre mío.  Yo no vi el hilo que estaba sobre mi cabeza. En segundos, yo ya  no estaba allí. Vi a Gabriel llorando mucho y agitando mi cuerpo caído en el suelo, intentando reanimarme.
 Entonces me di cuenta de que yo ya no pertenecía a este plano. 
Digo esto padre, para que sepa que soy yo mismo y que no se sienta culpable, pues ni el señor, ni nadie, tuvo la culpa.
Los caminos de Dios son misteriosos y desconocidos para nosotros, pero, perfectos.
Córtate el pelo, arréglate, sonríe a la vida, pues ella te dará muchas oportunidades,
 El señor va a ser ayudado, no te preocupes. Esos 60 Reais con 25 centavos que están en tu cartera, ahora es poco, pero lo poco con Dios es mucho,
 La vida no terminó. Yo no morí. La vida no se acaba. Entonces, padre, no permitas que tu vida acabe, viviendo en el dolor y la soledad.
  Vete al club, juega al fútbol, ¡ Vive !.
   Yo desde aquí, te observo mejor y te mando buenas energías, mi guerrero.
Recuerda, yo te amo para siempre.
Con amor,

Adriano V. Bastos

Médium Hamilton Junior

                                            ***************************************






                                                              


                     MIEDO A LA MUERTE

    En la noche estrellada el ser humano alza la mirada al cielo y queda cautivado ante la grandeza del firmamento. La belleza de la creación le invade y las penas que pueda arrostrar se empequeñecen ante la nimiedad de nuestra existencia, menor que un grano de arena en la infinidad del universo.
    Y sin embargo, algo en nosotros necesita trascender, pero acude el miedo a la mutación, el miedo al cambio. Las estrellas también mueren, pero en realidad su polvo cósmico da lugar a nuevas formaciones, que todavía no llegamos a comprender del todo. ¿Qué es un agujero negro? ¿Qué es la energía oscura? Preguntas que nos dejan atónitos.
    Cuando bajamos la vista, vemos lo que nos envuelve. Volvemos a las cosas que nos preocupan, gustan o requieren, siendo más o menos conscientes de lo que hacemos o no. De cómo lo hacemos o no. Pero indudablemente haciéndolas, pues todo en la vida es cambio, movimiento. Y de repente, nos saca de nuestra inopia existencial la pérdida de algún ser querido. Nos hace volver a mirar al cielo, pero esta vez al de nuestra propia existencia, y ver qué lejanos están los astros de nuestras dudas e incertidumbres, y qué pequeños son nuestros problemas ante un «manotazo duro, un golpe helado»1 que nos puede arrojar de esta existencia sin más. ¿Qué nos duele de la muerte? ¿Qué es lo que nos da miedo? El miedo a la muerte es el miedo a la pérdida.
    «Abandona con donaire las cosas de la juventud2 y despójate de las que te hicieron ser de un modo u otro para recomenzar con el nuevo día». Sería un lema válido, muy olvidado en Occidente. Porque la muerte es un acto natural de cambio, de mutación. Y obviamente de pérdida de las cosas materiales.
     En la Antigüedad, los seres queridos eran rememorados en casa, depositados en una urna funeraria. En la cultura romana, por citar un ejemplo cercano culturalmente hablando, había que ofrecer veneración y respeto a los lares y penates. ¿Dónde están ahora nuestros seres queridos? En los mausoleos fríos de pomposa arquitectura, amontonados sin más, no siendo diferentes a un osario sino por estar separados en nichos.
    Y si vamos más atrás, en esta nuestra querida zona levantina, en la cultura del Argar enterraban a sus difuntos en cistas y vasijas dentro de la propia casa, curiosamente en posición fetal, ¿quién sabe si como ritual que emulaba el renacimiento al lugar del cual se ha venido? Curioso ritual que no hacía sino presente que ellos seguían ahí, formando parte del clan, recordando a cada instante «polvo eres y en polvo te convertirás».
    Vivimos actualmente en una cultura aséptica hacia la muerte. Y de lo que no se habla, se tiene miedo, porque falta naturalidad. Dolor, muerte, sufrimiento, temas tabú en una cultura hedonista y en ocasiones cínica, en su versión más rampante. «El muerto al hoyo y el vivo al bollo». Magnífico lema de nuestro sentir cultural actual.
    La muerte es la incógnita para los grandes pensadores de todos los tiempos. ¿Dejaré de pensar? ¿Dejaré de sentir? ¿Todo esto para qué? Y el azar se convierte en una  pesada losa, una variable que explica una pequeña cantidad de fenómenos, pero que abre nuevos interrogantes todavía más intrincados.

(1 Hernández, Miguel (1936). “Elegía a Ramón Sijé”, en: El rayo que no cesa. 2 Ehrmann, Max (1948). “Desiderata”, en: Desiderata of Happiness)

     Lucrecio, adalid del ateísmo clásico, en su obra De rerum natura, proponía como solución al miedo irracional, la consabida afirmación que si nada hay tras la descomposición de nuestra energía vital atómica, no sentiremos nada, porque la nada es poco más que un silencio indoloro. Por tanto, se teme al dolor, no a la muerte. Ya sea éste físico, o de pérdidas afectivas o materiales.
    Cuando se trata de pérdidas afectivas, aquí se abre un foco de luz, donde el Espiritismo tiene mucho que aportar. Conmemorando como estamos el ciento cincuenta aniversario de la obra de A. Kardec El Cielo y el Infierno, en su 2ª parte podemos leer las distintas clases de comunicación que los seres ya desencarnados dan sobre su estado, estando éstas muy influenciadas por el tipo de vida, el tipo de afectos y afecciones que durante la última existencia tuvieron.
     La grandeza del Espiritismo radica en darle sentido a la continuidad de los lazos afectivos más allá de la mutación física, que llamamos muerte. Porque las almas de los seres queridos siguen ligadas por afecto a nosotros y viceversa, creándose a lo largo de los siglos verdaderas familias espirituales, dando sentido a aquel sentimiento tribal y de clan que las primeras culturas tenían, en donde aun fallecidos los jefes eran constantemente rememorados mediante la tradición oral. En la Biblia, libro Génesis, bien podemos ver cómo Jacób hacía aprender de memoria la lista de sus antepasados a José, como claro ejemplo de esta importancia dada a la memoria de los antepasados, ya que éstos eran los protectores de la familia. Y volviendo a nuestros antepasados romanos, los lares y penates eran los custodios de cada familia y a los cuales no había que deshonrar o agraviar con acciones impías, dignas de vituperio y vergüenza.
     Por tanto el miedo actual a la muerte, que tenemos en Occidente, viene de un miedo a la pérdida afectiva o material, que racionalmente no aceptamos, pero que emocionalmente es patente. Por suerte el atavismo aquél, el miedo a un infierno hirviendo y de azufre, ya no causa ninguna sensación, ni para nada es causa de miedos inconscientes hacia el qué habrá después. Al menos en una sociedad laica como es la española. Un claro ejemplo de este miedo en épocas anteriores lo podemos rastrear en la novela La Regenta, de Alas Clarín (1884-85), donde un ateo redomado ante la muerte sin extremaunción de su pupilo, al cual había llevado a su bando, siente tal pavor, con pesadilla incluida, que accede a los sacramentos por no verse él también desposeído de ser enterrado en camposanto; porque antes, si no eras católico sin mácula, no te enterraban en “tierra santa”, es decir en el cementerio.
     El Espiritismo nos devuelve parte de esa naturalidad perdida con el mundo de la muerte y el renacer al mundo espiritual, al cual se asiste con alegría, como quien sale de un estado pesado (un fondo marino) a uno más liviano y ligero (la superficie). Donde todas nuestras facultades se hallan en plenitud y nuestro corazón siente ciento por mil, las emociones que durante la existencia terrenal no han sido sino un pálido reflejo.
     Por tanto mi invitación a seguir indagando en esta maravillosa filosofía espiritualista, que es el Espiritismo, que tanto consuelo otorga al corazón a través de la razón, y nos conecta con nuestras más ancestrales esencias a través de una metodología empírica, deudora de la filosofía helena, que tanto ha caracterizado a Occidente y su forma de encarar la existencia.

Callosa de Segura, a 6 de septiembre de 2015.
-Jesús Gutierrez Lucas-
Art. tomado de la Revista Espírita nº 13 de la FEE


                                                                   *********************************