viernes, 1 de septiembre de 2017

Vampiros emocionales




 Artículos para hoy:

-Suicidas: Relato de un atéo
-¿ Qué será de mi después de la muerte?
- La evolución de las manifestaciones mediúmnicas.
-Vampiros emocionales



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                                                     SUICIDAS. 

                                                    RELATO DE UN ATEO. 

M.J. B.D... era un hombre de instrucción, pero imbuido hasta el último grado en las ideas 
materialistas. No creía en Dios ni en su alma. Fue evocado dos años después de su muerte en la Sociedad de París, a petición de uno de sus parientes.

1. Evocación. 
R. Sufro, soy réprobo. 
2. Se nos ha rogado que os llamásemos de parte de vuestros parientes que desean conocer vuestra suerte. ¿Queréis expresarnos si nuestra evocación os es agradable o penosa? 
R. Penosa. 
3. ¿Vuestra muerte ha sido voluntaria? 
R. Sí. 

El espíritu escribe con dificultad. La escritura es muy grande, irregular, convulsiva y casi ilegible. Al principio demuestra cólera, rompe el lápiz y desgarra el papel. 

4. Tened más calma, todos rogaremos a Dios por vos. 
R. Me veo forzado a creer en Dios. 
5. ¿Qué motivo os condujo a vuestra destrucción? 
R. Fastidio de la vida sin esperanza. 

Se concibe el suicidio cuando se vive sin esperanza. Se quiere evitar la desgracia a todo precio. Con el Espiritismo, el porvenir se desarrolla y la esperanza se legitima. El suicidio no tiene, pues, objeto. Al contrario, se reconoce que por este medio se evita un mal para caer en otro que es cien veces peor. He aquí por qué el Espiritismo ha arrancado tantas víctimas a la muerte voluntaria. Los que se esfuerzan en acreditar con sofismas científicos, y a pretensión de tener la razón de su parte, la idea desconsoladora, origen de tantos males y crímenes, de que todo acaba con la vida, son muy culpables. Serán responsables, no sólo de sus propios errores, sino de todos los males de que habrán sido causa. 

6. Quisisteis evadiros de las vicisitudes de la vida, ¿habéis ganado en ello algo? ¿Sois más feliz ahora? 
R. ¿Por qué no existe la nada? 
7. ¿Queréis tener la bondad de describirnos vuestra situación lo mejor que podáis? 
R. Sufro cuando me veo obligado a creer todo lo que negaba. Mi alma está como en ascuas, atormentada horriblemente. 
8. ¿De dónde sacasteis las ideas materialistas que teníais en vuestra vida? 
R. En otra existencia había sido malo, y mi espíritu estaba condenado a sufrir los tormentos de la duda, durante mi vida, bajo cuyos impulsos me suicidé. 

Hay aquí todo un orden de ideas. Se pregunta uno muchas veces cómo puede haber materialistas, puesto que habiendo ya pasado por el mundo espiritual deberían tener de él la intuición. Pero, precisamente, esta intuición se niega a ciertos espíritus que han conservado su orgullo, y no se arrepintieron de sus faltas. Su prueba consiste en adquirir, durante la vida corporal, y por su propia razón, la prueba de la existencia de Dios y de la vida futura, que tienen incesantemente a la vista, pero con frecuencia la presunción de no admitir nada fuera de sus conocimientos domina todavía, y sufren la pena hasta que, vencido su orgullo, se rinden por fin a la evidencia. 

9. ¿Cuando os ahogasteis, qué pensabais que vendría a ser de vos? ¿Qué reflexiones hicisteis en aquel momento? 
R. Ninguna, era la nada para mí. He visto después que, no habiendo sufrido toda mi 
condena, tenía aún que sufrir mucho más. 
l0. ¿Estáis ahora bien convencido de la existencia de Dios, del alma y de la vida futura? 
R. ¡Demasiado me atormenta esta idea! 
11. ¿Habéis vuelto a ver a vuestro hermano? 
R. ¡Oh! No. 
12. ¿Por qué? 
R. ¿Por qué queréis que unamos nuestros tormentos? Nos separamos en la desgracia, nos uniremos en la felicidad. 
13. ¿Tendríais placer de volver a ver a vuestro hermano? ¿Podríamos llamarle para que 
viniera a vuestro lado? 
R. No, no, estoy demasiado bajo. 
14. ¿Por qué no queréis que le llamemos? 
R. Porque tampoco es feliz. 
15. ¿Acaso teméis su presencia? ¡Quizá podría haceros bien! 
R. No, más tarde. 
16. ¿Deseáis expresar algo a vuestros parientes? 
R. Que recen por mí. 
17. Parece que en la sociedad que frecuentabais, algunas personas participan de las 
opiniones que teníais en vuestra vida. ¿Tendréis que informarles algo con este objeto? 
R. Ah, ¡desgraciados! ¡Ojalá creyesen en otra vida! Ésta es la mayor felicidad que puedo 
desearles. Si pudieran comprender mi triste situación, mucho les haría reflexionar. 

Evocación del hermano del precedente, que profesaba las mismas ideas, pero que no se 
había suicidado. Aunque desgraciado, tiene más calma. Su escritura es clara y legible. 
18. Evocación. 
R. ¡Si el cuadro de nuestros sufrimientos pudiera serviros de lección útil y persuadiros de 
que existe otra vida donde se expían las faltas, la incredulidad! 
19. ¿Os veis recíprocamente con vuestro hermano, a quien acabamos de llamar? 
R. No, huye de mí. 

Podría preguntarse cómo pueden los espíritus huir en el mundo espiritual, donde no existen obstáculos materiales ni retiros ocultos a la vista. Todo es relativo en ese mundo, y en conexión con la naturaleza fluídica de los seres que lo habitan. Sólo los espíritus superiores tienen percepciones indefinidas. En los espíritus inferiores son limitadas, y para ellos, los obstáculos fluídicos hacen el efecto de los obstáculos materiales. 
Los espíritus se ocultan los unos de los otros por un efecto de su voluntad, que obra sobre su envoltura periespiritual y los fluidos ambientes. Pero la Providencia, que vela sobre cada uno individualmente como sobre sus hijos, les concede o rehúsa esta facultad en virtud de las disposiciones morales de cada uno, y según las circunstancias es un castigo o una recompensa. 

20. Toda vez que estáis más tranquilo que él, ¿podríais darnos una descripción más precisa de vuestros sufrimientos? 
R. Cuando en la Tierra os veis obligados a confesar vuestros defectos, ¿no sufre vuestro 
amor propio y vuestro orgullo? ¿No se rebela vuestro espíritu al veros humillados ante aquel que os demuestra que estáis en el error? Pues bien. ¿Qué creéis que sufre el espíritu que, durante una existencia, ha vivido persuadido de que nada existe después de él, que tiene razón contra todos? 

Cuando de repente se encuentra en frente de la verdad resplandeciente, se aniquila, se humilla. A esto se agregan los remordimientos de haber podido olvidar por tanto tiempo la existencia de un Dios tan bueno, tan indulgente. Su estado es insoportable, no encuentra calma ni reposo. No encontrará tranquilidad hasta el momento en que la gracia santa, esto es, el amor de Dios, le conmueva, porque el orgullo se apodera de tal modo de nuestro pobre espíritu, que le envuelve enteramente, y le falta aún mucho tiempo para deshacerse de ese hábito fatal. Sólo la oración de nuestros hermanos puede ayudarnos a deshacernos de él. 

21. ¿Queréis hablar de vuestros hermanos encarnados o de los espíritus? 
R. De los unos y los otros. 
22. Mientras que nos comunicábamos con vuestro hermano, una persona aquí presente ha 
rogado por él. ¿Esta oración, le ha sido útil? 
R. No se perderá... Si ahora rechaza la gracia, ésta le volverá cuando esté en estado de poder recurrir a esta divina panacea. 

Vemos aquí otro género de castigo, pero que no es el mismo en todos los incrédulos. Independientemente del sufrimiento, hay la precisión, para este espíritu, de reconocer las verdades de que había renegado en su vida. 
Sus ideas actuales denotan cierto progreso, comparativamente a otros espíritus que persisten en la negación de Dios. Esto ya es algo, y un principio de humildad el convenir en que se ha equivocado. Es más probable que, en su próxima encarnación, la incredulidad habrá hecho lugar al sentimiento innato de la fe. 

Habiéndose transmitido el resultado de estas dos evocaciones a la persona que las había 
solicitado, recibimos de esta última la contestación siguiente: 

“Caballero, no os podéis figurar cuánto bien me han hecho las evocaciones de mi suegro y 

de mi tío. Los hemos reconocido enteramente. La escritura del primero, sobre todo, tiene una analogía admirable con la que tenía en su vida. Tanto más que durante los últimos meses que ha pasado con nosotros era sobarbada e indescifrable. Se encuentra en dicha escritura la misma forma de los palos de la rúbrica y de ciertas letras. En cuanto a las palabras, a las expresiones y al estilo, es todavía más notable. Para nosotros la analogía es perfecta excepto que se halla más ilustrado acerca de Dios, el alma y la eternidad que negaba tan formalmente en otro tiempo. Estamos, pues, enteramente convencidos de su identidad. Dios será glorificado por nuestra creencia más firme en el Espiritismo, y nuestros hermanos, espíritus y encarnados, vendrán a ser mejores. 
“La identidad de su hermano es menos evidente. Con la diferencia inmensa del ateo al 
creyente, hemos reconocido su carácter, su estilo, su giro en las frases. Una palabra sobre todo nos ha sorprendido, es la de panacea; ésta era su palabra de costumbre, la decía y la repetía a todos a cada instante. 
“He comunicado estas dos evocaciones a muchas personas, que se han quedado pasmadas de su veracidad. Pero los incrédulos, los que tienen las opiniones de mis dos parientes, hubieran querido respuestas aún más categóricas: que M. D..., por ejemplo, precisase el paraje donde ha sido enterrado, aquel en que se ha ahogado, de qué manera fue recogido su cadáver. Para satisfacerles y convencerles, ¿no podríais evocarle de nuevo? En este caso, ¿tendréis la bondad de dirigirles las preguntas siguientes?: ¿Dónde y cómo ejecutó su suicidio?, ¿cuánto tiempo permaneció bajo el agua?, ¿en qué sitio fue enterrado?, ¿de qué manera, civil o religiosa, se procedió a su inhumación?, etc. 
“Os suplico tengáis a bien hacer que se conteste categóricamente a estas preguntas, que son  esenciales para los que dudan todavía. Estoy persuadido del bien inmenso que eso produciría. Hago de modo que mi carta os llegue mañana viernes, a fin de que podáis hacer esta evocación en la sesión de la Sociedad, que debe tener lugar dicho día... etc.” 

Hemos reproducido esta carta a causa del hecho de identidad que acredita. Nosotros añadimos aquí la respuesta que hemos dado, para instrucción de las personas que no están familiarizadas con las comunicaciones de ultratumba. 

“...Las preguntas que deseáis que dirijamos de nuevo al espíritu de vuestro suegro son sin 
duda dictadas con la laudable intención de convencer incrédulos, porque en ellas no vemos en vos ningún sentimiento de duda ni de curiosidad. Pero un conocimiento más perfecto de la ciencia espiritista os hubiera convencido de que eran superfluas. En primer lugar, me suplicáis que haga responder categóricamente a vuestro pariente: ¿ignoráis, sin duda, que no podemos gobernar a los espíritus a nuestro gusto? Responden cuando quieren, como quieren y a menudo como pueden. Su libertad de acción es todavía más grande que en su vida y tienen más medios de evitar la presión moral que se quisiera ejercer sobre ellos. 
“Las mejores pruebas de identidad son las que dan espontánea y voluntariamente, o que 
nacen de las circunstancias y casi siempre es inútil provocarlas. Vuestro pariente ha probado su identidad de una manera irrecusable según vos. Es, pues, más que probable que rehusaría responder a preguntas que justamente pueden considerarse como superfluas y hechas con la idea de satisfacer la curiosidad de personas que le son indiferentes. 
“Podría responder, como han hecho muchas veces otros espíritus en semejante caso: «¿Para qué preguntarme cuestiones que sabéis?» Añadiré también que en el estado de turbación y de sufrimiento en que se encuentra, deben serle más penosas las investigaciones de este género. Es exactamente igual que si se quisiese obligar a un enfermo, que apenas puede pensar y hablar, a contar los detalles de su vida. Esto sería seguramente faltar a los miramientos que se deben a su situación. 
“En cuanto al resultado que esperáis, estad persuadido de que sería nulo. Las pruebas de 
identidad que se han suministrado tienen mayor valor, por lo mismo que son espontáneas, y nada podría sospecharse sobre el modo como se dieron. Si los incrédulos no están satisfechos de ellas, quizá lo estarían menos por medio de preguntas preparadas que podrían dar lugar a sospechas de connivencia. Hay gentes a quienes nada puede convencer. Verían con sus propios ojos a vuestro pariente en persona, y se creerían juguete de una alucinación. 
“Me resta dirigiros aún dos palabras, sobre la súplica que hacéis de que se haga esta 
evocación el mismo día en que recibiera vuestra carta. Las evocaciones no se hacen así, con el talismán. Los espíritus no responden siempre a nuestro llamamiento. Es preciso para esto que lo puedan o que lo quieran. Es necesario, además, un médium que les convenga, y que tenga la aptitud especial indispensable, que este médium esté disponible en un momento dado, que el centro sea simpático al espíritu, etc., circunstancias todas de las que no se puede jamás responder, y que importa conocer, tratándose de hacer las cosas con la formalidad necesaria.” 

ALLAN KARDEC.
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 ¿ Qué será de mi después de la muerte?

     Esa pregunta inquieta a muchas personas y las respuestas varían según las creencias. 

   ¿ Al dejar el cuerpo físico, iremos al infierno?,¿Para el Cielo o el Paraíso?, ¿Para el Purgatorio?, ¿ O será que, según ciertas creencias, alguna ciudad cercada por altas murallas abrirá sus portones a fin de que quedemos protegidos de los malos espíritus?. 

    Veamos lo que dice el Espiritismo sobre este asunto. Solamente reproducimos aquí los textos que extrajimos de las obras de Kardec, poniéndolos en un orden que juzgamos que nos llevará a la comprensión de este tema tan discutido, pero poco conocido incluso por los espíritas. 

    Después cada texto consta en la referencia bibliográfica, para aquellos que desean profundizar en el tema. 

    Comencemos por comprender nuestra situación como Espíritus y como hombres.

     Según la Ciencia Espírita no somos un cuerpo carnal que tiene un Espíritu temporalmente revestido de un cuerpo físico con el objetivo de progresar. 

      Somos Espíritus inmortales, en el cuerpo o fuera de él. 

      ¿Qué definición se puede dar de los Espíritus? 

    "Puede decirse que los Espíritus son los seres inteligentes de la creación. Pueblan el Universo, fuera del mundo material".


- Verdad y Luz- Marzo 2017-
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      LA EVOLUCIÓN EN LAS                 MANIFESTACIONES                       MEDIÚMNICAS

Uno de los primeros fenómenos mediúmnicos de efectos físicos más notorios  durante el siglo XIX fue el de las mesas giratorias. Este fenómeno despertó la curiosidad de muchas personas, que pasaron a practicarlo como un elemento de distracción y curiosidad. Sin embargo, con el tiempo, su uso y finalidad fue diferenciando a sus practicantes. Por un lado, aquellos que lo utilizaban como una moda, apenas un mero pasatiempo, y por otro, aquellos que trataron de encontrar lo que se escondía detrás de dichas manifestaciones y su razón de ser.
Como nos indica el Codificador Allan Kardec; es innegable que el fenómeno de las mesas giratorias supuso un punto de partida a lo que hoy conocemos como Espiritismo.

Cuando se pudo verificar que el comportamiento de las mesas; es decir, los movimientos, ruidos y golpes, obedecían a inteligencias externas, se decidió establecer un código rudimentario, bastante simple, para que dichas entidades contestaran a las preguntas que se les formularán; en principio, con un  o un no; para más tarde, perfeccionarlo con un nuevo código de golpes que identificara a cada letra del alfabeto y así, poder construir frases completas, permitiendo un verdadero diálogo, aunque lento y penoso.
Los sistemas fueron evolucionando, comenzando por adosar un lápiz a la pata de una mesa muy ligera, y en el suelo un papel en blanco. Con posterioridad se fue reduciendo, de forma progresiva, el tamaño del soporte del lápiz hasta sujetarlo finalmente en una simple tablilla. En el fondo no eran más que apéndices de la propia mano del médium. Más adelante, se decidió prescindir de los objetos intermedios y sujetar directamente el lápiz con la mano para recibir los mensajes venidos desde el otro plano. A resultas de estos cambios, surgió la psicografía, tal y como la conocemos hoy día.
Comenzaba una nueva era para la Humanidad en la que las manifestaciones mediúmnicas de todo tipo afloraron a lo largo de todo el planeta. El plano espiritual, o si lo preferimos, la otra dimensión, dejaba de ser algo extraño y alejado de la realidad material. Muchos sensitivos percibían de múltiples formas a aquellos que ya no pertenecían al ámbito físico.
El intercambio necesitaba, como hemos podido comprobar en la mediumnidad de efectos físicos, una maduración a través de la práctica y de la experiencia. Los métodos se simplificaban, se perfeccionaban, y han seguido así en constante progresión hasta nuestros días.
Sabemos que el Espiritismo es, ante todo, una ciencia experimental en constante renovación, y
como tal, requiere mucha observación y análisis para incorporar aquello que pueda mejorar la comunicación con el mundo espiritual, y al mismo tiempo, prescindir de prácticas que pudieran haber quedado obsoletas.
Del mismo modo que los precursores del pasado se esforzaron para que el trabajo con el plano espiritual fuese cada vez más efectivo, hoy día debemos seguir actuando de idéntica forma.
Antes de seguir adelante debemos recordar que, a través de las múltiples posibilidades que nos presenta la mediumnidad, se consiguen tres objetivos básicos: En primer lugar, la constatación de la vida espiritual y de la supervivencia del alma después de la muerte. En segundo lugar, recibir la formación, los testimonios y los conocimientos en los que beber y estudiar y, en tercer lugar, la práctica de la caridad para con los desencarnados sufrientes, mediante la oración colectiva y la orientación que se les transmite.
Es por tanto, tiempo ya de replantearse los viejos métodos de trabajo para sustituirlos por otros más dinámicos, más eficientes y acordes con la realidad espiritual de este momento; con aquellas exigencias que nos demandan las entidades benefactoras que colaboran con el plano material.
Quedan atrás ciertas prácticas obsoletas e ineficaces, como la de cogerse las manos para formar una cadena. Es totalmente innecesario, el propio Kardec hace mención a este asunto; la cadena que se pretende establecer es psíquica, no física.
Otro error muy habitual es el uso de movimientos de mano sobre el médium que ha incorporado al espíritu sufriente con la intención de “darle luz” y, que ha venido realizándose por parte del orientador. Es un procedimiento completamente estéril que se encuentra ya en desuso en la inmensa mayoría de grupos espiritas.
Otra práctica también innecesaria es la de situar las manos sobre el agua que se desea fluidificar, considerando imprescindible la intervención física y olvidando que son los espíritus colaboradores quienes realmente efectúan el trabajo. Cualquier persona podrá solicitar la fluidificación del agua a través de la oración, por tanto, nadie posee dones especiales.
Alcanza la ignorancia a algunos pseudo-médiums que pretenden hacer creer a los incautos que pueden “desarrollar” las facultades de otras personas, arrogándose así de atributos que en modo alguno poseen. Las facultades mediúmnicas son siempre desarrolladas por los especialistas espirituales en conjunción con los protectores de cada encarnado y, éste último será siempre responsable del uso conveniente de su facultad. Este es un atributo recibido de Dios; por tanto, nadie puede presumir de tener capacidad para ello.
Otra equivocación muy común entre los orientadores, es la pretensión de esclarecer a los espíritus sufrientes preguntando con exceso de detalle sobre su situación, incitándoles a revivir experiencias traumáticas y muy desagradables y, dejándose llevar a su vez por las emociones del perturbado. El orientador debe usar un dialogo breve y conciso, con mensajes claros y sencillos que ayuden al sufriente a reconocer la transitoriedad de su situación y que la ayuda continuará a través de los especialistas del plano espiritual.
Otro error también muy extendido es la costumbre de propiciar el testimonio de los participantes
para, después de la práctica mediúmnica, comentar impresiones y estimular la imaginación y la sugestión, olvidando los códigos de prudencia y dejando de lado el sentido real de los trabajos, que no es otro que la práctica de la caridad desde la humildad y la sencillez.
También el abusar del pase; considerarlo como una especie de asepsia espiritual rutinaria y obligatoria, tanto para entrar como para salir de las reuniones.
Como podemos ver, en casi todos los casos mencionados existe un denominador común, que no es otro que la vieja creencia de considerar necesaria la intervención personal y directa en los trabajos de índole mediúmnica. No caemos en la cuenta de que con dichas prácticas fomentamos el personalismo y el afán de notoriedad; justo todo lo contrario a su verdadero propósito. Recordemos al Evangelio: “Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha”.
Muchas veces se olvida un axioma fundamental, y es que: “EL PENSAMIENTO ES EL TODO”. El pensamiento es una vibración muy poderosa, que unida a la de otras personas con los mismos deseos e intenciones, se convierte en algo excepcional. Un recurso suficiente para que los mentores espirituales puedan hacer su trabajo con garantías.
Hemos de ser conscientes que “EL VERDADERO TRABAJO MEDIUMNICO LO HACEN LOS SERES ESPIRITUALES SUPERIORES”. La aportación de los humanos es ínfima. ¡¡No lo olvidemos nunca!!.
Para que un trabajo llegue a buen puerto, la reunión mediúmnica debe prepararse a lo largo de toda la semana, manteniendo una forma de vida saludable, unos pensamientos optimistas, apoyándose en todo momento en la oración, para así, mantener el equilibrio y la lucha contra nuestras malas inclinaciones y, cultivando la fraternidad, el compañerismo, la amistad, el diálogo constructivo, la lectura y el estudio en la medida de lo posible. Todos esos elementos de trabajo interior, de buena práctica moral y espiritual son los que nos capacitarán para un correcto desenvolvimiento mediúmnico, personal y colectivo, en el desarrollo los trabajos.
 José Manuel Meseguer
( art. tomado de Amanecer Espírita)
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                                               Vampiros Emocionales

Lo mejor que puedes hacer para que este tipo de personas no afecten a tu salud mental es alejarte de ellas
“Están ahí afuera, disfrazados de gente normal, hasta que sus necesidades internas los convierten en depredadores. No buscan vuestra sangre, sino vuestra energía emocional.
Tienen el poder no solo de exasperaros, sino de hipnotizaros, de obnubilaros la mente con promesas falsas hasta enredaros en sus hechizos. Los vampiros emocionales os atraen para luego vaciaros.
Los vampiros emocionales son vecinos cálidos y cordiales delante de vosotros, que a vuestra espalda extienden rumores.
Al principio, parecen mejores que las personas corrientes. Son brillantes, encantadores. Os caen bien, confiáis en ellos, esperáis más de ellos que de otras personas.
Esperáis más, pero recibís menos y al final os capturan. Los invitáis a que entren en vuestra vida y rara vez os dais cuenta del error hasta que han desaparecido, dejándoos vacíos, las carteras vacías o, quizá, el corazón roto. Aún entonces os preguntáis… ¿Serán ellos o yo?. Son ellos. Vampiros emocionales.”
Extracto de la obra “Vampiros Emocionales” de Albert J. Bernstein.

5 tipos de vampiros emocionales
Al igual que el resto de uniones que desarrollamos a lo largo de nuestra vida, los vínculos emocionales crecen de una u otra forma según cómo sean alimentados. Naturalmente, si les damos de comer tristeza, envidia, quejas o enfados constantes, lo que haremos será crear vínculos poco saludables.
De sobra es sabido por todos que hay relaciones que pueden ser excesivamente perjudiciales para nosotros, generando un drama de enormes dimensiones y atentando contra nuestro equilibrio emocional.
Hay personas que, intencionalmente o no, pueden hacernos sentir deprimidos, abrumados, enfadados e incluso aniquilados.
Lo cierto es que, sin estrategias eficaces de autodefensa para mantenerlos a raya, somos un suculento plato para los manipuladores emocionales, lo que hace que acabemos desarrollando comportamientos y síntomas poco saludables (comer en exceso, aislarse, cambiar de humor fácilmente, sentirse constantemente fatigados…).
Se les ha llamado de muchas maneras: personas tóxicas, vampiros o depredadores emocionales, parásitos, etc. Sea como sea, aunque esta clasificación no tenga base científica, hay personas que agotan y nos hacen entrar en un estado de hundimiento emocional que nos resulta difícil de sobrellevar.
“No son intrínsecamente malos, pero su inmadurez les permite operar sin pensar si sus actos son buenos o malos.” Albert J. Bernstein

A continuación, os definimos 5 tipos de personas que intoxican nuestras emociones, chupando nuestras energías como un vampiro y acechándonos como si de un depredador se tratase.

1. La persona pasivo-agresiva
Son expertos en maquillar y azucarar la hostilidad. Expresan su enfado con una sonrisa en la cara o con excesiva preocupación, pero siempre con una templanza que exaspera.
Gran parte de nosotros ha usado esta técnica alguna vez pero, sin embargo, estas personas abusan de ella, provocando que perdamos los papeles ante ellos.
La mejor estrategia de autodefensa es dirigir su comportamiento, manteniendo plenamente nuestras convicciones, creando límites y haciéndolos valer.
Merecemos ser tratados con amor y sinceridad y no debemos permitir que nos hablen “como si nos estuviesen perdonando la vida”.

2. La persona narcisista
Se creen el centro del universo. Son egocéntricos, vanidosos y están hambrientos de admiración y atención. Pueden mostrarse como personas inteligentes y encantadoras, hasta que ven amenazada su condición de gurú, de ejemplo a seguir o de autoridad intelectual.
Pueden trabajar como personas entusiastas y creativas mientras vuestros objetivos coincidan. Sin embargo, cuando las necesidades son incompatibles, sacan sus colmillos.
Dado que su lema es “yo primero”, enfadarnos o expresar de forma asertiva nuestras necesidades no tendrá ningún efecto sobre ellos. Ya que suelen carecer de empatía, o la tienen bien enterrada, pueden tener dificultades para entender el amor incondicional fuera de sí mismos. Ellos son lo primero y, cuando no lo sean, crearán conflicto.
Así es que la mejor autodefensa es disfrutar de sus buenas cualidades, pero siendo realistas a la hora de plantear nuestras expectativas con respecto a ellos. Mientras tanto, no dejes que te aplasten ni que te hagan sentir inferior, entiende que su narcisismo es su necesidad.
Puedes conseguir su cooperación siempre que apeles a su propio interés y les muestres cómo tu solicitud les beneficiará.

3. La persona furiosa
Este vampiro se ocupa en el oficio de acusar, de atacar, de humillar, de criticar y de crear conflicto. Son adictos a la ira, retienen a la gente y la castigan con frecuencia. Pueden llegar a romperte en mil pedazos con su furia.
La mejor estrategia de autodefensa es proteger tu autoestima para que su ira no se la lleve por delante. Tómate tu tiempo, crea pausas y respira. Trata de mantenerte equilibrado ante sus ataques y no respondas hasta que no estés calmado.
De esta manera, conseguirás desarmar a esta persona, haciéndole que tome conciencia de la importancia de reconocer y de atender a tu opinión sobre el asunto.
Estas personas sufren mucho con sus ataques. Atendiendo de manera calmada a sus peticiones lograremos empatizar con ellos.
4.- La persona mártir
Los mártires son los reyes y reinas del drama. Los podemos encontrar en cualquier parte. Ellos saben cómo hacer que te sientas mal por algo. Están constantemente presionando los botones de la inseguridad y echando sal en tus heridas.
La mejor autodefensa es trabajar la idea de que tenemos que ser perfectos y responsables en todo momento. Todo el mundo comete errores. No obstante, cuando te sientas culpable por algo, lo mejor es apartarse a otro lugar, reflexionar sobre lo que nos duele y llorar si es necesario.
También puedes responder a sus ataques con una declaración positiva como la siguiente: “Comprendo tu punto de vista., pero cuando dices __ hieres mis sentimientos. Te agradecería que no lo siguieses haciendo”.

5.- La persona celosa y chismosa
Son las personas entrometidas, esas que se deleitan hablando de los demás a sus espaldas, arrastrando su reputación y difundiendo rumores maliciosos. Cuando hacen esto, todo el mundo a su alrededor se siente humillado y menospreciado.
La mejor autodefensa es no preocuparse por lo que esa persona dice de nosotros y no tomarse sus chismes como algo personal. La actitud correcta es subir un escalón e ignorarlos.
Por otro lado, si estamos en un grupo y comienzan a hablar sobre alguien, lo mejor es cambiar de tema y nunca compartir ningún chisme.
No obstante, es adecuado dejarles claro que sabes lo que están haciendo y que eso no te hace bien. Podemos dirigirnos a ellos y decirles algo así como “Tus comentarios son hirientes. ¿Cómo te sentirías si dijesen eso de ti? Por favor, deja de hablar sobre mí” .
    Vampiro
Identifica a las personas que te causan dolor emocional y genera tus mecanismos de autodefensa para que no se cobren tu bienestar psicológico.
Tomar distancia y alejarse de las personas complicadas mejora la salud.
Fuente principal: “Vampiros Emocionales” de Albert J. Bernstein
-Aportación de Viviana Clara Gianitelli-

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jueves, 31 de agosto de 2017

Cirugía espiritual



Hoy  presentamos:

-Espíritu y Periespíritu
-Cirugía espiritual
-La existencia en los mundos inmateriales, es semejante a la de nuestro mundo?
-Decadencia de la ética


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ESPÍRITU Y PERIESPÍRITU



       El Universo y nuestro mundo espiritual, todavía hoy, a pesar de los grandes descubrimientos científicos realizados, continúa siendo el gran desconocido. Hay muchas teorías sobre este tema, unas malintencionadas, otras mantenidas por el orgullo de personas que se creen en posesión de toda la sabiduría, siendo en realidad objeto de la ignorancia.
Yo, sin considerarme naturalmente, un maestro, después de cincuenta y seis años de estudio, razonando, investigando y comprobando con total independencia, tengo mi propia teoría, pues cada maestro tiene su librito; teoría que estoy dispuesto a cambiar o rectificar, cuando encuentre otra más convincente.
Nos dice “El Libro de los Espíritus”: en el Universo todo se eslabona, todo efecto es la consecuencia de una causa. Nuestra evolución empieza en un átomo, pasa por el mineral, el vegetal, el animal, el hombre y finalmente el arcángel. En el mismo libro se pregunta: ¿dónde está la inteligencia?, respuesta: en su base, en el Universo; otra pregunta: ¿qué es el Espíritu?, respuesta: principio inteligente del Universo. Por consiguiente, si el Espíritu o principio inteligente, tiene su origen en el Universo y reside en él, no puede estar durmiendo en el mineral o soñando en el vegetal.
 El principio inteligente no duerme ni sueña, es una partícula Divina, que está latente, esperando que la materia reúna las condiciones óptimas necesarias para poder ser utilizada por el “Principio Inteligente”. Así es como el Espíritu inmortal, se sirve de la materia animalizada, desde su estado más primitivo, para empezar su evolución desde un átomo. Pasando por el largo y extenso período de la vida animal, en este estado el alma está adormecida, no puede imaginar su situación, no tiene idea de su existencia; no alcanza a comprender la diferencia existente entre la vida y la muerte. Para ella sólo existe un instinto, que sin duda puede ser inteligente, pues independiente de su voluntad, se manifiesta según las necesidades, como pueden ser: la naturaleza de las especies, el clima o la difícil situación a la que cada especie tiene que sobrevivir.
En esta compleja y ardua situación, el alma se forma, se ensaya y lentamente se prepara, hasta que al fin, comienza a sentir de forma confusa, un impulso nuevo y desconocido; siente por primera vez la aspiración y el deseo de individualizarse.
En esta circunstancia, es cuando se produce la gran metamorfosis, y el alma animal emprende un nuevo período, para convertirse en alma humana. Todo esto realmente maravilloso, cuenta con la ayuda de los buenos espíritus que están al servicio de Dios. Somos creados por Dios, y Él dirige nuestro destino, hasta que nosotros estamos preparados para asumir la responsabilidad y el control del mismo.
La materia en su estado primitivo, está dispersa por todo el Universo, en realidad es el principio de todo, el principio de la vida. Con sus continuas transformaciones, crea los elementos necesarios para la evolución del Universo, siendo éste una creación de Dios.
En nuestro planeta la evolución de la materia, empieza en un átomo como partícula organizada. Siguiendo el proceso de evolución nos centramos en la materia inerte, emprendiendo su desarrollo en los elementos minerales, que tras un laborioso proceso inconsciente, cuando aparece el ambiente y el medio adecuados, atrae al principio vital, dándose la transformación hacia la materia animada, que tras circunstancias mucho más sofisticadas y el medio propicio para animalizarse, el principio inteligente que espera la oportunidad para el comienzo de su evolución, utiliza la materia orgánica, junto con el fluido vital, para el comienzo de la evolución animal.
El principio inteligente, desde su estado más primitivo, empieza su larga e interminable carrera evolutiva en la escala animal, sin pasar por la escala mineral o vegetal. A través de los tiempos, pasando por distintas especies, sin conciencia de su  existencia, sigue adelante por un impulso divino que despierta en él un instinto primario, pero necesario para sobrevivir en el ámbito que se encuentra. Este instinto, lentamente y a través de los considerables periodos evolutivos, de especies diferentes, también se transforma en una inteligencia animal, limitada; porque no puede saber ni sentir la razón de su existencia, ni distinguir la vida de la muerte. Su inteligencia instintiva, es el medio que posee de subsistencia.
Durante estos prolongados e incontables períodos, el alma se está consolidando y preparando para el gran futuro que le espera.
No está dormida, sino aturdida, porque puede sentir pero no tiene la capacidad de manifestar lo que siente, y paciente espera hasta poder reunir las condiciones para hacerlo. Desde el primer momento que el alma tiene contacto con la materia animalizada, lo hace envuelta en su cuerpo astral, pues sería imposible que el principio inteligente, pudiera utilizar la materia sin un cuerpo fluídico o intermediario.
El alma revestida de los fluidos más animalizados, de los instintos más vulgares y primitivos, tiene que vivir y sentir, caminando valientemente a través de los tiempos; ignorando su identidad pero conservando en lo más íntimo de su ser, la partícula divina, que un día, cuando esté en disposición para formar parte de la humanidad y asumir la responsabilidad de sus actos, se individualizará, y conseguirá la elevación y redención de su Espíritu.
El alma del animal, es un alma animalizada, con su inseparable cuerpo astral compuesto de fluidos primitivos; tiene vida animal pero no vida espiritual, sobrevive a la muerte sin tener consciencia de su existencia. Recorre los largos caminos de su evolución, sin tener responsabilidad de ello. El animal esté donde esté, continúa siendo animal, porque tiene unas limitaciones que nunca podría superar por vía directa.
El alma animal no puede convertirse en alma humana, aunque tenga latente en su interior, el principio divino del ángel. Para salir de esta situación, tiene que pasar por la gran transformación.
Cuando llega el momento se produce el cambio, como la completa metamorfosis de las mariposas; convirtiéndose el alma animal, en alma humana. El alma animal, después de esta metamorfosis, se siente confundida, como si acabara de nacer o despertara de una terrible pesadilla; no recuerda nada pero lentamente, con recelo y por primera vez, siente el deseo incesante de superarse para salir de la oscuridad y liberarse de la envoltura animal.
Desde este momento, aún tiene un período muy largo de ensayos en la escala animal, para reafirmar su individualidad, recomponer su cuerpo fluídico o periespíritu, despojándose gradualmente de todas las impurezas animalizadas, que su mente espiritual, inconscientemente, ha tenido que alimentar durante tanto tiempo vivido en el mundo inferior.
Una vez que rehace su estructura mental y fluídica, ya se encuentra en condiciones para empezar un nuevo ciclo evolutivo como ser pensante de la humanidad. Es preciso aclarar que en nuestro planeta, salvo alguna excepción extraordinaria, el animal no tiene ninguna posibilidad de alcanzar el estado de evolución que acabo de describir.
Este proceso es propio de otros mundos inferiores a éste; en la Tierra, el animal siempre es animal. En “El Libro de los Espíritus” nos dice: “hay entre el alma de los irracionales y la humana tanta diferencia, como la existente entre el alma del hombre y Dios”. Aquéllos que afirman que en un principio, la vida en este planeta fue por generación espontánea, están diciendo algo muy cierto, que ni ellos mismos comprenden el significado de lo que dicen.
Allan Kardec definió al periespíritu con una forma vaporosa; él sabía en aquellos momentos, hace ciento cincuenta años, que tocar este punto en profundidad, en lugar de conseguir instruir a los lectores, los llevaría a la confusión. Hoy podemos afirmar que en su estado natural, podría muy bien ser un cuerpo vaporoso, porque se compone de una combinación de fluidos semimateriales, extraídos o tomados del fluido Universal.
El Espíritu para nosotros es inmaterial, no tiene forma, lo podemos sentir, pero no lo vemos. Es tan sensible que para poder dirigir nuestro cuerpo o tener contacto con él, es imprescindible disponer de un cuerpo intermediario y semimaterial, como es el periespíritu.
Cuando el Espíritu reencarna para una nueva existencia, lo hace a través de su cuerpo astral; se protege con él y no llega a tener contacto directo con su cuerpo físico. La unión del Espíritu con el cuerpo se efectúa por medio de su envoltura fluídica. Por su naturaleza sutil, el periespíritu sirve de unión entre el Espíritu y la materia.
El alma queda unida al germen por este mediador fluídico, que se va adaptando y estrechando lentamente, siguiendo las fases progresivas de la gestación, hasta completar la formación del cuerpo físico.
Desde la concepción hasta el nacimiento, la unión se lleva a cabo con cierta lentitud, molécula a molécula; bajo el flujo creciente de los elementos materiales y la fuerza vital que es facilitada por los movimientos vibratorios del periespíritu infantil, que se reduce al mismo tiempo que la conciencia del alma queda adormecida.
Durante el periodo de gestación, el periespíritu se impregna de fluido vital, para convertirse en el regulador de la energía que necesitan los elementos materiales del cuerpo en formación. La individualidad y la memoria del Espíritu, se conservan y a su debido tiempo, se manifiestan en el plano físico.
Cuando se completa la vida uterina, se produce el nacimiento, siendo en este momento cuando el Espíritu, a través del periespíritu toma el control de su cuerpo. El periodo de crecimiento será largo, durante el cual el Espíritu tiene que modelar su nueva envoltura y hacer de ella un instrumento capaz de manifestar sus cualidades y sentimientos.
Durante el sueño, en el transcurso de la vida infantil, el Espíritu recibe la ayuda espiritual necesaria, para recuperar fuerzas y seguir el curso de su nueva reencarnación. Durante su estancia en el plano espiritual, el Espíritu, para manifestarse lo hace con su cuerpo fluídico; sin él sólo sería una especie de ser invisible.
El Espíritu nunca puede separarse de su cuerpo astral, con él se convierte en un ser real, reflejando la imagen del Espíritu; es el archivo de sus memorias, es además una especie de conciencia que a través de su imagen, recuerda al Espíritu los aciertos o desatinos que ha practicado con su forma de vida.
Cuando el Espíritu está en el plano físico, fácilmente puede engañarse a sí mismo y engañar a los demás, porque un espíritu malévolo, puede tener un cuerpo bello, proporcionando una apariencia falsa de la realidad.
Cuando después de la muerte se regresa al mundo de la verdad, donde cada uno se sitúa en el lugar que le corresponde, donde no existen los favores, ni las influencias, pero sí existe el cielo y el infierno que llevamos con nosotros, como creación propia, encontrándonos allí atrapados por un mundo de sombras o un mundo de luz, según la imagen que predomine con más fuerza en nuestra mente.
En esta situación es cuando podemos contemplar el verdadero aspecto del Espíritu, que según la conducta seguida en el plano físico, volverá con un cuerpo más luminoso o menos, o con un cuerpo plagado de heridas, envuelto por las sombras, implorando una ayuda que nadie le puede dar, porque sólo él a través de su arrepentimiento, la podrá obtener.
El mundo espiritual “superior” aún continúa siendo para nosotros el gran desconocido, pero el mundo incorpóreo más cercano a nosotros, podemos decir que es muy semejante al nuestro. No obstante, existe una parte completamente diferente; el Más Allá es un mundo de sentimientos, y nuestra humanidad, se desenvuelve entre pasiones y sensaciones.
Los espíritus “comunes” viven entre nosotros, y tienen un cuerpo tan semejante al nuestro, que algunos se confunden y en determinadas circunstancias, piensan que aún tienen el mismo cuerpo que tenían antes de morir. Estos espíritus están en todas partes, en nuestra casa, en el campo, en las ciudades, en los medios de transporte, en lugares de ocio...
Es un mundo que se agita alrededor nuestro, y se acerca a nosotros por afinidad. Los hay de todas clases y en situaciones diferentes; cada uno tiene sus dificultades y persigue su objetivo.
 La apariencia del Espíritu cambia según el estado mental en el que se encuentra. Su aspecto se refleja con claridad en su cuerpo astral, y los fluidos que le recubren, causan malestar o bienestar cuando se aproximan a nosotros.
La lectura de este libro no está dedicada a los analistas ni a los científicos, sino a los humildes y necesitados que han vivido engañados por los dogmatismos fanáticos de las religiones del pasado y del presente.
Lo que escribo aquí no es un tema nuevo, ya se ha publicado en otros libros, pero la actual publicación pretende ser más directa y sencilla; comprensible para aquéllos que desconocen el tema por falta de estudio, y puedan comprender con menos dificultad, esta verdad que es la única realidad de nuestra vida. Todas las revelaciones nuevas, han sido rechazadas sin mostrar algún interés por conocerlas, pero esta realidad tiene una contestación lógica para todas las preguntas.
Mi querido lector, acepta estas enseñanzas que llegan gratuitamente a tus manos, y nunca tendrás que hacerte preguntas, sin obtener la respuesta adecuada.
José Aniorte Alcaraz


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                                     CIRUGÍA ESPIRITUAL

OPERACIONES ESPIRITUALES

 La cura a través de lo que ha dado en llamar operaciones espirituales, parece ser reciente, especialmente aquellas en las que los médiums utilizan instrumental quirúrgico. No hay registros de casos de esa naturaleza en el siglo pasado. Allan Kardec no los menciona, aunque en la Revista Espírita se refiera a la mediumnidad en los médicos, llegando inclusive a apuntarla como de gran interés en el futuro.
  Las operaciones espirituales,que se popularizaron entre nosotros, con la aparición del "medium del cuchillo oxidado", José Arigó, fueron objeto de mucha discusión en el movimiento espírita, habiendo algunos que no las aceptan y otros que hasta  llegan a combatirlas. En el tiempo de Arigó, las discusiones se volvieron intensas, al punto de que aquella mediumnidad escandalizó a conocidos trabajadores del movimiento espírita, que temían por el futuro. Después de su muerte, el clima se serenó, volviendo a quedar tenso con la aparición del ahora médico Edson Queiroz (que desencarnó el 5 de octubre de 1.991, asesinado).
Esta es una mediumnidad que podríamos llamar de "riesgo", una vez que exige mucha determinación por parte del médium, y coraje del paciente que se somete a la cirugía. El "riesgo" es menor cuando la operación es realizada sin instrumentos quirúrgicos, como acontece con determinados médiums, que utilizan solamente las manos. Pero cuando los espíritus solicitan el bisturí, la situación cambia y deja a muchas personas desorientadas, porque la mayoría absoluta de las cirugías, en este caso, es hecha en condiciones precarias bajo el punto de vista médico, normalmente sin utilizar anestesia ni asepsia, con el agravante de que el espíritu operador utiliza recursos como mandar ensuciar a propósito el lugar de la incisión, llegando hasta a mandar escupir en los cortes.
  Es entonces cuando el escándalo aumentó. Muchos médicos y algunos de ellos buenos espíritas, no consiguieron encontrarle sentido a este acto, acabando por oponerse a este tipo de tratamiento. Con Arigó el escándalo llegó hasta el recetario mediúmnico que él a veces proporcionaba a los pacientes, conteniendo todas las evidencias de un verdadero contrasentido. Sin embargo, hasta el momento presente no hay registro de pacientes que hayan utilizado aquellas recetas y se hayan agravado. Por el contrario, centenas de casos estudiados demostraron, cuando poco, una acentuada mejoría en el estado general del paciente.
  La mediumnidad, de modo general, trae en sí misma el peligro de una mala aplicación. La cura a través de las operaciones espirituales se presta mucho al charlatanismo y al enriquecimiento ilícito. Pero ese tipo de cosas existen en la sociedad como un todo, de modo que no podemos condenar el proceso solo porque existen personas de comportamiento condenable. Pero esto es otro asunto.
     Tuvimos la felicidad de  seguir de cerca los dos tipos de mediumnidad de cura: a través del uso de instrumental y sin el uso del mismo. Conocemos algunos médiums que se sirven solamente de las manos para realizar la intervención y cuyos resultados demuestran un gran número de aciertos. Lo curioso de uno de estos médiums, es que después de la cirugía, que se daba sin ninguna clase corte, el lugar de la incisión era protegido por gasas y esparadrapos como si el corte hubiese sido hecho. Exámenes posteriores, a través de rayos X, señalaban en el lugar de la incisión un corte interno, propio de una cirugía. El paciente, después del acto operatorio, era aconsejado para que siguiese un procedimiento típico de una cirugía por los procesos conocidos.
  En los casos de esa naturaleza, en donde el paciente no presenta ninguna señal exterior, la iintervención de los espíritus es la única manera de explicar la cirugía. De cualquier modo, la participación del médium aparece como un acto importante; caso contrario, la cirugía habría sido hecha de manera diferente. Si concluimos que el médium tiene una participación importante en casos como ese, deberemos concluir que también su comportamiento mental tiene implicaciones positivas en el caso- tal vez podamos decir más, que los fluídos manipulados por los espíritus operadores cuentan con la participación del médium. Es importante estudiar el caso, porque casi nunca nos acordamos de la participación del intermediario, que es el médium.
Las cirugías hechas a través de instrumental quirúrgico, se hicieron populares entre nosotros, después de Arigó y más recientemente de Edson Queiroz. En nuestro librito Médicos-médiums, tuvimos ocasión de analizar el hecho. Edson sería la repetición en género y grado, de Arigó, no fueron las dos únicas cuestiones: Edson es médico y viene de cuna espírita. Además en el presente instante estamos imposibilitados para analizar su caso como de una actualidad espírita, toda vez que él se encuadra en por lo menos dos clasificaciones dadas por Kardec en "El Libro de los Médiums": "Médiums mercenarios- los que explotan su facultad". "Médiums ambiciosos- los que sin poner precio a su facultad, esperan obtener alguna ventaja de ella".
  Por eso, al tiempo en que él se merecía del movimiento espírita el apoyo y la atención, su facultad fue comprobada como verdadera.
 
Lo acompañamos en diversas actividades, tanto en Sao Paulo, como en Recife, en Montevideo y Salvador, en fion, un sin número de veces en las que nos fue posible observar el fenómeno bajo varios aspectos: el del uso del bisturí y demás instrumentos, el uso constante de agujas, la ausencia completa de anestesia y asepsia, los variados tipos de operaciones, que iban desde la retirada de un simple pterígio (orzuelo), hasta una incisión más profunda en el cuerpo  para la retirada de un hueso cualquiera.
Los innumerables casos acompañados por Nazareno Tourinho- en el primer y mejor libro que se escribió sobre Edson- contando la primera parte de su mediumnidad, en donde ninguna denuncia de pago monetario había sido hecha, muestra la magnitud del fenómeno y su utilidad. Estamos convencidos de que la principal finalidad de la mediumnidad de cirugía es la misma que la de llamar la atención en las criaturas humanas, porque esta mediumnidad hace mucho bien al no utilizar de modo visible anestesia ni asepsia- hecho este que jamás resultó en daño para los pacientes- además del modo como los Espíritus operadores actúan, con palabras y actitudes que realmente escandalizan a las personas más sensibles.
  Mientras va llamando la atención a las personas, va también realizando una acción curativa para mucha gente, que se puede ver  así beneficiada por los médiums operadores.
- Vera Luz- ( Revista marzo 2017)
                                                                 
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¿ La existencia en  los mundos inmateriales, es semejante a la de nuestro  mundo ?.
              
            Nuestro  planeta Tierra  apenas es un  pálido reflejo de  cómo son los  mundos astrales que vienen representados en su diversidad, por las distintas zonas de la superficie terrestre, en donde se puede ver  un amplio muestrario de la actual condición humana, desde las zonas más abyectas y crueles, hasta otros puntos en donde se aprecian deslumbrantes por su belleza y a personas dedicadas al bien y al amor.

   Estos  mundos no es que sean inmateriales, pues tienen un soporte físico que en muchos casos es de una naturaleza diferente a la materia terrestre; se podrían llamar, mundos  de una existencia vibratoria muy alejada de nuestra vibración material planetaria. No olvidemos que  además del  Universo conocido, hay otros “universos paralelos”, semejantes a nuestro  universo material conocido, pero de una realidad vibratoria y molecular muy diferente y alejada de la conocida por el ser humano.  
            Aunque   a  nuestras condicionadas mentalidades  les cueste  asimilarlo,    lo cierto    es   que   según   han    descrito   en    múltiples   ocasiones   los   Seres   que    los   habitan,    estos  mundos  astrales   situados  en   un   nivel   evolutivo  inmediatamente    superior    al  del   ser humano   actual,   son  semejantes  al  nuestro ,    pero    generalmente de    mayor     belleza    y      perfección.                
       Según lo relatado por el Espíritu André Luiz en la obra psicografiada por Chico Xavier, “Nuestro Hogar”, dice que  en    ellos   también    existen   ciudades  similares a las nuestras, con   grandes  avenidas  calles,   jardines,    bellísimos   paisajes  de  mar   y de montaña, escuelas  y   edificios    en   donde  se  reúnen   grandes  grupos   familiares   que  se   forman  por  la afinidad   total que hay  entre sus   miembros;   hay   centros  de   enseñanza   con  sus  aulas, a semejanza de nuestras universidades,   en  donde    los   Espíritus   se   reúnen  con  sus    Maestros   para recibir sus lecciones de aprendizajes diversos;   también   hay   hospitales  a semejanza de los nuestros, para  la    recuperación   de Seres    recién llegados desde  el plano  físico  o desde   los  planos  astrales    inferiores,  de  donde han  podido ser  rescatados  gracias a su deseo de regeneración y a la  infinita misericordia Divina.  También  existen   mundos  infernales  en el plano astral inferior,  de los que  los dramas  y desolación que a veces existe en nuestro mundo, también son un pálido reflejo de lo que son esos mundos, pero allá  lo son en un grado superlativo.  Algunos pintores y poetas como Dante o Miguel Ángel,  los han reflejado en sus obras de arte, tal vez  debido a alguna reminiscencia o lejano recuerdo, o bien  por alguna inspiración espiritual que se los ha revelado.
       Estas  afirmaciones, que reconozco como muy sorprendentes ante  los  conceptos  más  o  menos  abstractos  sobre el cielo, el infierno y el más allá  que   nuestra    educación  religiosa  nos  inculcó,  desde   luego    no    son     producto   de   la   imaginación    humana, o de alguien que  se   ha  vuelto  loco, o  relatos de  “Ciencia  Ficción”  pues,     como   veremos   más  adelante,   todo el engranaje de la lógica y de la razón, se va acoplando en nuestra capacidad mental, y  además existen  voces e  imágenes   obtenidas  desde   el  Mas  Allá,   por   modernos  medios  de la  ciencia   y tecnologías humanas,  así como  comunicados de  los Seres espirituales  para nosotros invisibles pero reales, que confirman plenamente lo  aquí  relatado.
De  otra  parte, si así no fuese,  ¿ de  qué  otro modo  iban a  tener  una  existencia  de  interrelación,  trabajo,   aprendizaje y disfrute en el más allá?, ¿Cómo se podrían comunicar con nosotros?..... y el caso es que se comunican.......
         Hace  falta  una   mayor   imaginación  que el  pensar  y admitir  la   existencia  del  Espíritu  como   algo  abstracto e idílico,  antes que  poder admitir  una  forma  concreta de existencia  semejante   y  paralela  a    la   nuestra, pero inimaginablemente  mejorada. 
         Pensemos que la Vida y el Espíritu son independientes de la materia, de la cual se sirven, pero que no necesitan obligadamente para existir.

- Jose Luis Martín-



“En la naturaleza no hay premios ni castigos, solo consecuencias”.
                   - Proverbio chino -


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                       DECADENCIA DE LA ÉTICA

Analizando la situación socio-espiritual del planeta en la actualidad, no hay como negar la presencia de la destructiva ola de pesimismo y utilitarismo que domina a las criaturas humanas en todas partes. Apoyados en el nihilismo, en los comportamientos calificados de religiosos de algunos de sus segmentos sociales, el cinismo de las personas y la decadencia de la ética nos presentan la verdadera dimensión de la desesperación que avasalla las mentes y los corazones atormentados. 

En consecuencia, la violencia y los desatinos, la drogadicción y el erotismo, substituyen a las aspiraciones de ennoblecimiento de los seres, como mecanismos de evasión para llenar el vacío existencial y el desencanto que se posesionaron del siglo XX, que se diseñaba con perspectivas esclarecedoras, libertadoras, ricas de anhelos de felicidad y de belleza. 

La amargura se apodera de los individuos que se sienten considerados como objetos materiales, mientras el resentimiento arma a las multitudes desvariadas, que se levantan contra los abusos de poder, las injusticias sociales, las inmoralidades de los dominadores, la deshonestidad de los legisladores, que perdieron el respeto moral, la libertad y el deber de vivir aunque sea con un mínimo de moralidad… 

Se puede afirmar que la aparente calma que aún se mantiene en algunas naciones no esconde los depósitos de explosivos prestos a deflagrar, el estallido anunciador de las tragedias que produce. Pero, no se trata de un acontecimiento inesperado, cuando se observan sus raíces plantadas a finales del siglo XVIII, en ocasión de la Revolución Francesa, cuando la tiranía sustituyó los ideales de los filósofos de la libertad, instaurando los días del terror. En una desesperada tentativa de mantener el orden en Francia, Robespierre, llamado “El incorruptible”, que había luchado por los ideales de la fraternidad, de la libertad y de la igualdad, no tuvo fortaleza moral para resistir a las presiones de la desesperación de las masas y de otros pensadores, manteniendo sin tregua la guillotina en funcionamiento, al punto de convertirse en un ultrajante y sanguinario dictador. 

Víctima de un golpe de sus adversarios de la Convención, fue detenido y guillotinado. En ese difícil período, fue anunciada la muerte de Dios, y la rebelión retiró los vestigios de su presencia en el país, incluso cambiando los nombres de las calles, bulevares y plazas que los tuviesen de santos o de otras denominaciones religiosas, así como los objetos de culto de las iglesias, intentando apagar el recuerdo de la fe y de la creencia espiritual en el territorio francés. Después, con el retorno de Dios a través del Concordato de 1802, firmado por Napoleón Bonaparte con el Vaticano, permanecieron los odios y resquicios del período de la rebelión y de las inclementes persecuciones, dando lugar a un amortecimiento ético de los sentimientos. 
La decadencia del Iluminismo favoreció la ascensión del Positivismo, mientras las ideas pesimistas y destructivas de Arthur Schopenhauer se esparcían por todas partes, proclamando que Dios no era necesario; y tampoco lo era ninguna otra forma religiosa para regir el comportamiento humano. A medida que el materialismo se propagaba en la cultura, la amargura enfermiza de Friedrich Nietzsche pasó a comandar las mentes y los corazones desesperados, amparados en el escepticismo científico de las Academias que habían aseverado que el alma era una sudoración cerebral que desaparecía con la muerte del encéfalo. En ese paisaje de morbidez y desencanto, el ateísmo se tornó la directriz comportamental de los individuos, que enseguida se lanzaron a la guerra perversa de 1869/1870, que resurgió entre 1914/1918 y retornó calamitosa entre 1939/1945, con las más increíbles cargas de odio y destrucción de las que se tenga noticias en la historia. 

Mucho contribuyeron para que se desencadenara esa tragedia, las ideas del Súper Hombre del referido Nietzsche y el pensamiento de Heidegger, que influyó sobremanera en el surgimiento del nazismo, partido al cual se afilió por algún tiempo, aunque rompiendo después, a raíz de la persecución a los profesores judíos de la Universidad de Friburgo, donde era Rector… La ética del más fuerte sustituyó la de los derechos humanos y de la dignidad, en vista de la aristocracia del poder totalitario e insano de algunos gobernantes… Heidegger tuvo gran influencia filosófica sobre Jean-Paul Sartre con su pensamiento sobre el Ser, sirviendo de inspiración al existencialismo y total desinterés por los valores éticos y morales que condujeron a la civilización a lo largo de los siglos. 

Vivir ahora y disfrutar al máximo, no pocas veces sin ningún respeto por los derechos de los otros, cultivar el placer hasta el agotamiento, pasaron a ser los comportamientos aceptados y divulgados como recursos valiosos para la preservación de la vida y de las experiencias de alegría y de bienestar. Lamentablemente, las religiones ortodoxas, incapaces de ofrecer resistencia filosófica y ética a los absurdos del nuevo orden, por mantenerse fieles a los programas medievales totalmente declinados, fueron despreciadas y consideradas responsables por la miserable condición del ser humano, por sus desaires, por sus amarguras. 

Cargado por las herencias teológicas del pecado y de la culpa, el ser humano rompió con las tradiciones engañosas y prefirió enfrentar las consecuencias de su libertad, derrapando en el libertinaje. Sucede que, cada vez que se rompen las cadenas de la esclavitud de cualquier tipo, el ansia de libertad es tan grande que, por desconocimiento de sus límites, aquel que aspira a ser libre cae en los desfiladeros de la irresponsabilidad, de la agresividad a los derechos ajenos, del abuso irrespetuoso… Ocurriendo así, desaparece la ética de la conducta para presentarse el derecho de excepción, colocándose el individuo por encima de la ley, del orden y de cualquier restricción. 
Con los avances de la Ciencia, limpiando de mitos algunas de las informaciones y dogmas religiosos, los milagros de Jesús pasaron a ser observados desde el punto de vista de las doctrinas psicológicas y parapsicológicas, reduciendo la cultura al materialismo. Desde 1857 cuando Charles Darwin, a través del Evolucionismo, aplicó el golpe de gracia en el mitológico Creacionismo bíblico, sirvió de soporte para el fortalecimiento del ateísmo… La contribución de la tecnología, alargando y aproximando los espacios y las distancias, facultando la demostración de los postulados científicos, a través de las experiencias de los hechos, fue fundamental para la indiferencia humana por los códigos de dignidad y de valorización de la propia vida. Por lo tanto, el siglo XX, heredero de la revolución filosófica-científica del pasado, rápidamente aceptó el nuevo comportamiento, que se consolidó durante la revolución hippie de los años 60, cuando se dieron grandes cambios de conducta y las tradiciones nobles como la familia, el matrimonio, la dignidad, y el orden pasaron a ser instituciones obsoletas. 

Irrumpiendo como avalancha avasalladora, se valió de la juventud, que se sentía castrada por la intolerancia y por el poder dominador, pasando a constituir un nuevo mundo, un modo diferente de vida… El aborto, la eutanasia, el suicidio, la agresividad, pasaron a ser éticos en el lenguaje nuevo, que iría a culminar en los hombres y mujeres bombas, en los atentados terroristas, en el crimen organizado, en la violencia urbana, en el alcoholismo exacerbado, en el tabaquismo, en la drogadicción y en el sexo desprovisto de cualquier sentido moral y afectivo. Dándosele largas a los instintos primarios, el nadaísmo estimulando el erotismo, cosificó a los seres humanos que pasaron a venderse en el mercado de la lujuria sin ningún pudor, bajo el disfraz de experiencias artísticas, siempre que fuesen económicamente rentables. En ese comercio depravado en el que poquísimos logran alcanzar las mesetas elevadas, multitudes de jóvenes inexpertas son devoradas por las mafias que lo administran, pasando los tractores de la indiferencia sobre los cuerpos y las almas mutiladas de aquellos que quedaron vencidos durante las tentativas iniciales. 
Inevitablemente, hubo una total decadencia ética de la cultura y de la civilización, que pasaron a adorar a los nuevos dioses del placer y de la complacencia, de la utopía y de la mentira, y como consecuencia pasaron a vivir el vacío existencial que lleva a la depresión y al suicidio. Nada obstó para que en ese ínterin surgiera el Espiritismo en 1857, revitalizando la ética moral basada en las insuperables lecciones de Jesús, que fueron corrompidas por las ambiciones y la complicidad humana, a través de los siglos desde el día en que se unieron al Imperio Romano, pasando de ser perseguidos a ser perseguidores. Con la revelación de los inmortales, la vida pasó a tener sentido profundo y significado psicológico indiscutible, como consecuencia de la propuesta filosófica erguida por los pilares de los hechos demostrativos de la inmortalidad del alma, de la vida futura, de la justicia divina y de la Ley de Causa y Efecto, responsable de todos los fenómenos humanos. A partir de entonces, aunque lentamente, viene siendo restaurada la propuesta del amor como la fuente inagotable para obtener la felicidad, en razón de sus contenidos optimistas y realistas, que dignifican a la especie humana, proporcionándole los necesarios estímulos para desenvolverse y alcanzar las culminaciones de la iluminación personal. 

La falencia del nuevo comportamiento nihilista se encuentra por todas partes, porque su doctrina engañó a sus adoradores, conduciéndolos a las aflicciones superlativas y a las angustias experimentadas como nunca antes. Aturdidas, esas multitudes decepcionadas y sin rumbo, buscan, incluso sin saberlo, retornar a los orígenes del bien y de la alegría, al encuentro de la pureza de sentimientos y de convivencia noble, sintiendo la falta de la fraternidad que debe siempre estar en vigor entre los seres humanos, sedientos de paz y de esperanza. Nadie puede vivir en equilibrio sin la bendición confortadora de la esperanza, que abre perspectivas hermosas para el futuro. Por tanto, el Espiritismo poseyendo los paradigmas que fueron dejados atrás por el anarquismo y escepticismo, los presenta como propuestas que llevan la ética del deber y de la armonía, propiciando la ventura. 

La creencia en Dios, la creencia en la inmortalidad del alma, la creencia en la comunicabilidad de los Espíritus, la creencia en la reencarnación, la creencia en la pluralidad de los mundos habitados y las propuestas éticas y morales de “El Evangelio según el Espiritismo” que proporciona una relectura de las insuperables lecciones de Jesús, conforme las conocemos en las narrativas de los Evangelistas, son las nuevas directrices para la construcción del ser humano feliz y de la sociedad dichosa a la que todos aspiramos. No hay otra alternativa, excepto el valor para superar la crisis moral que domina prácticamente a toda la sociedad contemporánea, reflexionando y viviendo la vigorosa ética espírita, que resume las más grandiosas formulaciones ante las nuevas necesidades que surgen de la sociedad. Revigorizada, la ética lentamente resurge y pasará a comandar los destinos humanos en dirección de la paz, de la alegría de vivir, mediante el correcto cumplimiento de los deberes.

(Mensaje psicografiado por el médium Divaldo Pereira Franco, en Boca Ratón, Florida, Estados Unidos, en la mañana del 24 de junio de 2009). Anuario Espirita 2010.
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