Hoy presentamos:
-Espíritu y Periespíritu
-Cirugía espiritual
-La existencia en los mundos inmateriales, es semejante a la de nuestro mundo?
-Decadencia de la ética
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ESPÍRITU Y
PERIESPÍRITU
El Universo y nuestro mundo espiritual, todavía hoy, a pesar de los grandes descubrimientos científicos realizados, continúa siendo el gran desconocido. Hay muchas teorías sobre este tema, unas malintencionadas, otras mantenidas por el orgullo de personas que se creen en posesión de toda la sabiduría, siendo en realidad objeto de la ignorancia.
Yo, sin considerarme naturalmente, un maestro, después
de cincuenta y seis años de estudio, razonando, investigando y comprobando con
total independencia, tengo mi propia teoría, pues cada maestro tiene su
librito; teoría que estoy dispuesto a cambiar o rectificar, cuando encuentre
otra más convincente.
Nos dice “El Libro
de los Espíritus”: en el Universo todo se eslabona, todo efecto es la
consecuencia de una causa. Nuestra evolución empieza en un átomo, pasa por
el mineral, el vegetal, el animal, el hombre y finalmente el arcángel. En el
mismo libro se pregunta: ¿dónde está la inteligencia?, respuesta: en
su base, en el Universo; otra pregunta: ¿qué es el Espíritu?,
respuesta: principio inteligente del Universo. Por consiguiente, si el
Espíritu o principio inteligente, tiene su origen en el Universo y reside en
él, no puede estar durmiendo en el mineral o soñando en el
vegetal.
El principio inteligente no duerme ni sueña,
es una partícula Divina, que está latente, esperando que la materia reúna las
condiciones óptimas necesarias para poder ser utilizada por el “Principio
Inteligente”. Así es como el Espíritu inmortal, se sirve de la materia
animalizada, desde su estado más primitivo, para empezar su evolución desde un
átomo. Pasando por el largo y extenso período de la vida animal, en este estado
el alma está adormecida, no puede imaginar su situación, no tiene idea de su
existencia; no alcanza a comprender la diferencia existente entre la vida y la
muerte. Para ella sólo existe un instinto, que sin duda puede ser inteligente, pues
independiente de su voluntad, se manifiesta según las necesidades, como pueden
ser: la naturaleza de las especies, el clima o la difícil situación a la que
cada especie tiene que sobrevivir.
En esta compleja y
ardua situación, el alma se forma, se ensaya y lentamente se prepara, hasta que
al fin, comienza a sentir de forma confusa, un impulso nuevo y desconocido;
siente por primera vez la aspiración y el deseo de individualizarse.
En esta
circunstancia, es cuando se produce la gran metamorfosis, y el alma animal
emprende un nuevo período, para convertirse en alma humana. Todo esto realmente
maravilloso, cuenta con la ayuda de los buenos espíritus que están al servicio
de Dios. Somos creados por Dios, y Él dirige nuestro destino, hasta que
nosotros estamos preparados para asumir la responsabilidad y el control del
mismo.
La materia en su
estado primitivo, está dispersa por todo el Universo, en realidad es el
principio de todo, el principio de la vida. Con sus continuas transformaciones,
crea los elementos necesarios para la evolución del Universo, siendo éste una
creación de Dios.
En nuestro planeta
la evolución de la materia, empieza en un átomo como partícula organizada.
Siguiendo el proceso de evolución nos centramos en la materia inerte,
emprendiendo su desarrollo en los elementos minerales, que tras un laborioso
proceso inconsciente, cuando aparece el ambiente y el medio adecuados, atrae al
principio vital, dándose la transformación hacia la materia animada, que tras
circunstancias mucho más sofisticadas y el medio propicio para animalizarse, el
principio inteligente que espera la oportunidad para el comienzo de su
evolución, utiliza la materia orgánica, junto con el fluido vital, para el
comienzo de la evolución animal.
El principio
inteligente, desde su estado más primitivo, empieza su larga e interminable
carrera evolutiva en la escala animal, sin pasar por la escala mineral o
vegetal. A través de los tiempos, pasando por distintas especies, sin
conciencia de su existencia, sigue adelante por un impulso divino que
despierta en él un instinto primario, pero necesario para sobrevivir en el
ámbito que se encuentra. Este instinto, lentamente y a través de los
considerables periodos evolutivos, de especies diferentes, también se
transforma en una inteligencia animal, limitada; porque no puede saber ni
sentir la razón de su existencia, ni distinguir la vida de la muerte. Su
inteligencia instintiva, es el medio que posee de subsistencia.
Durante estos
prolongados e incontables períodos, el alma se está consolidando y preparando
para el gran futuro que le espera.
No está dormida,
sino aturdida, porque puede sentir pero no tiene la capacidad de manifestar lo
que siente, y paciente espera hasta poder reunir las condiciones para hacerlo.
Desde el primer momento que el alma tiene contacto con la materia animalizada,
lo hace envuelta en su cuerpo astral, pues sería imposible que el principio
inteligente, pudiera utilizar la materia sin un cuerpo fluídico o
intermediario.
El alma revestida
de los fluidos más animalizados, de los instintos más vulgares y primitivos,
tiene que vivir y sentir, caminando valientemente a través de los tiempos;
ignorando su identidad pero conservando en lo más íntimo de su ser, la
partícula divina, que un día, cuando esté en disposición para formar parte de
la humanidad y asumir la responsabilidad de sus actos, se individualizará, y
conseguirá la elevación y redención de su Espíritu.
El alma del animal,
es un alma animalizada, con su inseparable cuerpo astral compuesto de fluidos
primitivos; tiene vida animal pero no vida espiritual, sobrevive a la muerte
sin tener consciencia de su existencia. Recorre los largos caminos de su
evolución, sin tener responsabilidad de ello. El animal esté donde esté,
continúa siendo animal, porque tiene unas limitaciones que nunca podría superar
por vía directa.
El alma animal no
puede convertirse en alma humana, aunque tenga latente en su interior, el
principio divino del ángel. Para salir de esta situación, tiene que pasar por
la gran transformación.
Cuando llega el
momento se produce el cambio, como la completa metamorfosis de las mariposas;
convirtiéndose el alma animal, en alma humana. El alma animal, después de esta
metamorfosis, se siente confundida, como si acabara de nacer o despertara de
una terrible pesadilla; no recuerda nada pero lentamente, con recelo y por
primera vez, siente el deseo incesante de superarse para salir de la oscuridad
y liberarse de la envoltura animal.
Desde este momento,
aún tiene un período muy largo de ensayos en la escala animal, para reafirmar
su individualidad, recomponer su cuerpo fluídico o periespíritu, despojándose
gradualmente de todas las impurezas animalizadas, que su mente espiritual,
inconscientemente, ha tenido que alimentar durante tanto tiempo vivido en el
mundo inferior.
Una vez que rehace
su estructura mental y fluídica, ya se encuentra en condiciones para empezar un
nuevo ciclo evolutivo como ser pensante de la humanidad. Es preciso aclarar que
en nuestro planeta, salvo alguna excepción extraordinaria, el animal no tiene
ninguna posibilidad de alcanzar el estado de evolución que acabo de describir.
Este proceso es
propio de otros mundos inferiores a éste; en la Tierra , el animal siempre
es animal. En “El Libro de los Espíritus” nos dice: “hay entre el alma de
los irracionales y la humana tanta diferencia, como la existente entre el alma
del hombre y Dios”. Aquéllos que afirman que en un principio, la vida en
este planeta fue por generación espontánea, están diciendo algo muy cierto, que
ni ellos mismos comprenden el significado de lo que dicen.
Allan Kardec
definió al periespíritu con una forma vaporosa; él sabía en aquellos momentos,
hace ciento cincuenta años, que tocar este punto en profundidad, en lugar de
conseguir instruir a los lectores, los llevaría a la confusión. Hoy podemos
afirmar que en su estado natural, podría muy bien ser un cuerpo vaporoso,
porque se compone de una combinación de fluidos semimateriales, extraídos o
tomados del fluido Universal.
El Espíritu para
nosotros es inmaterial, no tiene forma, lo podemos sentir, pero no lo vemos. Es
tan sensible que para poder dirigir nuestro cuerpo o tener contacto con él, es
imprescindible disponer de un cuerpo intermediario y semimaterial, como es el
periespíritu.
Cuando el Espíritu
reencarna para una nueva existencia, lo hace a través de su cuerpo astral; se
protege con él y no llega a tener contacto directo con su cuerpo físico. La
unión del Espíritu con el cuerpo se efectúa por medio de su envoltura fluídica.
Por su naturaleza sutil, el periespíritu sirve de unión entre el Espíritu y la
materia.
El alma queda unida
al germen por este mediador fluídico, que se va adaptando y estrechando
lentamente, siguiendo las fases progresivas de la gestación, hasta completar la
formación del cuerpo físico.
Desde la concepción
hasta el nacimiento, la unión se lleva a cabo con cierta lentitud, molécula a
molécula; bajo el flujo creciente de los elementos materiales y la fuerza vital
que es facilitada por los movimientos vibratorios del periespíritu infantil,
que se reduce al mismo tiempo que la conciencia del alma queda adormecida.
Durante el periodo
de gestación, el periespíritu se impregna de fluido vital, para convertirse en
el regulador de la energía que necesitan los elementos materiales del cuerpo en
formación. La individualidad y la memoria del Espíritu, se conservan y a su
debido tiempo, se manifiestan en el plano físico.
Cuando se completa
la vida uterina, se produce el nacimiento, siendo en este momento cuando el
Espíritu, a través del periespíritu toma el control de su cuerpo. El periodo de
crecimiento será largo, durante el cual el Espíritu tiene que modelar su nueva
envoltura y hacer de ella un instrumento capaz de manifestar sus cualidades y
sentimientos.
Durante el sueño,
en el transcurso de la vida infantil, el Espíritu recibe la ayuda espiritual
necesaria, para recuperar fuerzas y seguir el curso de su nueva reencarnación.
Durante su estancia en el plano espiritual, el Espíritu, para manifestarse lo
hace con su cuerpo fluídico; sin él sólo sería una especie de ser invisible.
El Espíritu nunca
puede separarse de su cuerpo astral, con él se convierte en un ser real,
reflejando la imagen del Espíritu; es el archivo de sus memorias, es además una
especie de conciencia que a través de su imagen, recuerda al Espíritu los
aciertos o desatinos que ha practicado con su forma de vida.
Cuando el Espíritu
está en el plano físico, fácilmente puede engañarse a sí mismo y engañar a los
demás, porque un espíritu malévolo, puede tener un cuerpo bello, proporcionando
una apariencia falsa de la realidad.
Cuando después de
la muerte se regresa al mundo de la verdad, donde cada uno se sitúa en el lugar
que le corresponde, donde no existen los favores, ni las influencias, pero sí
existe el cielo y el infierno que llevamos con nosotros, como creación propia,
encontrándonos allí atrapados por un mundo de sombras o un mundo de luz, según
la imagen que predomine con más fuerza en nuestra mente.
En esta situación
es cuando podemos contemplar el verdadero aspecto del Espíritu, que según la
conducta seguida en el plano físico, volverá con un cuerpo más luminoso o
menos, o con un cuerpo plagado de heridas, envuelto por las sombras, implorando
una ayuda que nadie le puede dar, porque sólo él a través de su
arrepentimiento, la podrá obtener.
El mundo espiritual
“superior” aún continúa siendo para nosotros el gran desconocido, pero
el mundo incorpóreo más cercano a nosotros, podemos decir que es muy semejante
al nuestro. No obstante, existe una parte completamente diferente; el Más Allá
es un mundo de sentimientos, y nuestra humanidad, se desenvuelve entre pasiones
y sensaciones.
Los espíritus
“comunes” viven entre nosotros, y tienen un cuerpo tan semejante al nuestro,
que algunos se confunden y en determinadas circunstancias, piensan que aún
tienen el mismo cuerpo que tenían antes de morir. Estos espíritus están en
todas partes, en nuestra casa, en el campo, en las ciudades, en los medios de
transporte, en lugares de ocio...
Es un mundo que se
agita alrededor nuestro, y se acerca a nosotros por afinidad. Los hay de todas
clases y en situaciones diferentes; cada uno tiene sus dificultades y persigue
su objetivo.
La apariencia del Espíritu cambia según el
estado mental en el que se encuentra. Su aspecto se refleja con claridad en su
cuerpo astral, y los fluidos que le recubren, causan malestar o bienestar
cuando se aproximan a nosotros.
La lectura de este
libro no está dedicada a los analistas ni a los científicos, sino a los
humildes y necesitados que han vivido engañados por los dogmatismos fanáticos
de las religiones del pasado y del presente.
Lo que escribo aquí
no es un tema nuevo, ya se ha publicado en otros libros, pero la actual
publicación pretende ser más directa y sencilla; comprensible para aquéllos que
desconocen el tema por falta de estudio, y puedan comprender con menos
dificultad, esta verdad que es la única realidad de nuestra vida. Todas las
revelaciones nuevas, han sido rechazadas sin mostrar algún interés por
conocerlas, pero esta realidad tiene una contestación lógica para todas las
preguntas.
Mi querido lector,
acepta estas enseñanzas que llegan gratuitamente a tus manos, y nunca tendrás
que hacerte preguntas, sin obtener la respuesta adecuada.
José Aniorte Alcaraz
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CIRUGÍA ESPIRITUAL
OPERACIONES ESPIRITUALES
La cura a través de lo que ha dado en llamar operaciones espirituales, parece ser reciente, especialmente aquellas en las que los médiums utilizan instrumental quirúrgico. No hay registros de casos de esa naturaleza en el siglo pasado. Allan Kardec no los menciona, aunque en la Revista Espírita se refiera a la mediumnidad en los médicos, llegando inclusive a apuntarla como de gran interés en el futuro.
Las operaciones espirituales,que se popularizaron entre nosotros, con la aparición del "medium del cuchillo oxidado", José Arigó, fueron objeto de mucha discusión en el movimiento espírita, habiendo algunos que no las aceptan y otros que hasta llegan a combatirlas. En el tiempo de Arigó, las discusiones se volvieron intensas, al punto de que aquella mediumnidad escandalizó a conocidos trabajadores del movimiento espírita, que temían por el futuro. Después de su muerte, el clima se serenó, volviendo a quedar tenso con la aparición del ahora médico Edson Queiroz (que desencarnó el 5 de octubre de 1.991, asesinado).
Esta es una mediumnidad que podríamos llamar de "riesgo", una vez que exige mucha determinación por parte del médium, y coraje del paciente que se somete a la cirugía. El "riesgo" es menor cuando la operación es realizada sin instrumentos quirúrgicos, como acontece con determinados médiums, que utilizan solamente las manos. Pero cuando los espíritus solicitan el bisturí, la situación cambia y deja a muchas personas desorientadas, porque la mayoría absoluta de las cirugías, en este caso, es hecha en condiciones precarias bajo el punto de vista médico, normalmente sin utilizar anestesia ni asepsia, con el agravante de que el espíritu operador utiliza recursos como mandar ensuciar a propósito el lugar de la incisión, llegando hasta a mandar escupir en los cortes.
Es entonces cuando el escándalo aumentó. Muchos médicos y algunos de ellos buenos espíritas, no consiguieron encontrarle sentido a este acto, acabando por oponerse a este tipo de tratamiento. Con Arigó el escándalo llegó hasta el recetario mediúmnico que él a veces proporcionaba a los pacientes, conteniendo todas las evidencias de un verdadero contrasentido. Sin embargo, hasta el momento presente no hay registro de pacientes que hayan utilizado aquellas recetas y se hayan agravado. Por el contrario, centenas de casos estudiados demostraron, cuando poco, una acentuada mejoría en el estado general del paciente.
La mediumnidad, de modo general, trae en sí misma el peligro de una mala aplicación. La cura a través de las operaciones espirituales se presta mucho al charlatanismo y al enriquecimiento ilícito. Pero ese tipo de cosas existen en la sociedad como un todo, de modo que no podemos condenar el proceso solo porque existen personas de comportamiento condenable. Pero esto es otro asunto.
Tuvimos la felicidad de seguir de cerca los dos tipos de mediumnidad de cura: a través del uso de instrumental y sin el uso del mismo. Conocemos algunos médiums que se sirven solamente de las manos para realizar la intervención y cuyos resultados demuestran un gran número de aciertos. Lo curioso de uno de estos médiums, es que después de la cirugía, que se daba sin ninguna clase corte, el lugar de la incisión era protegido por gasas y esparadrapos como si el corte hubiese sido hecho. Exámenes posteriores, a través de rayos X, señalaban en el lugar de la incisión un corte interno, propio de una cirugía. El paciente, después del acto operatorio, era aconsejado para que siguiese un procedimiento típico de una cirugía por los procesos conocidos.
En los casos de esa naturaleza, en donde el paciente no presenta ninguna señal exterior, la iintervención de los espíritus es la única manera de explicar la cirugía. De cualquier modo, la participación del médium aparece como un acto importante; caso contrario, la cirugía habría sido hecha de manera diferente. Si concluimos que el médium tiene una participación importante en casos como ese, deberemos concluir que también su comportamiento mental tiene implicaciones positivas en el caso- tal vez podamos decir más, que los fluídos manipulados por los espíritus operadores cuentan con la participación del médium. Es importante estudiar el caso, porque casi nunca nos acordamos de la participación del intermediario, que es el médium.
Las cirugías hechas a través de instrumental quirúrgico, se hicieron populares entre nosotros, después de Arigó y más recientemente de Edson Queiroz. En nuestro librito Médicos-médiums, tuvimos ocasión de analizar el hecho. Edson sería la repetición en género y grado, de Arigó, no fueron las dos únicas cuestiones: Edson es médico y viene de cuna espírita. Además en el presente instante estamos imposibilitados para analizar su caso como de una actualidad espírita, toda vez que él se encuadra en por lo menos dos clasificaciones dadas por Kardec en "El Libro de los Médiums": "Médiums mercenarios- los que explotan su facultad". "Médiums ambiciosos- los que sin poner precio a su facultad, esperan obtener alguna ventaja de ella".
Por eso, al tiempo en que él se merecía del movimiento espírita el apoyo y la atención, su facultad fue comprobada como verdadera.
Lo acompañamos en diversas actividades, tanto en Sao Paulo, como en Recife, en Montevideo y Salvador, en fion, un sin número de veces en las que nos fue posible observar el fenómeno bajo varios aspectos: el del uso del bisturí y demás instrumentos, el uso constante de agujas, la ausencia completa de anestesia y asepsia, los variados tipos de operaciones, que iban desde la retirada de un simple pterígio (orzuelo), hasta una incisión más profunda en el cuerpo para la retirada de un hueso cualquiera.
Los innumerables casos acompañados por Nazareno Tourinho- en el primer y mejor libro que se escribió sobre Edson- contando la primera parte de su mediumnidad, en donde ninguna denuncia de pago monetario había sido hecha, muestra la magnitud del fenómeno y su utilidad. Estamos convencidos de que la principal finalidad de la mediumnidad de cirugía es la misma que la de llamar la atención en las criaturas humanas, porque esta mediumnidad hace mucho bien al no utilizar de modo visible anestesia ni asepsia- hecho este que jamás resultó en daño para los pacientes- además del modo como los Espíritus operadores actúan, con palabras y actitudes que realmente escandalizan a las personas más sensibles.
Mientras va llamando la atención a las personas, va también realizando una acción curativa para mucha gente, que se puede ver así beneficiada por los médiums operadores.
- Vera Luz- ( Revista marzo 2017)
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¿ La existencia en los mundos inmateriales, es semejante a la de nuestro mundo ?.
Nuestro planeta Tierra apenas es un pálido reflejo de cómo son los mundos astrales que vienen representados en su diversidad, por las distintas zonas de la superficie terrestre, en donde se puede ver un amplio muestrario de la actual condición humana, desde las zonas más abyectas y crueles, hasta otros puntos en donde se aprecian deslumbrantes por su belleza y a personas dedicadas al bien y al amor.
Estos mundos no es que sean inmateriales, pues tienen un soporte físico que en muchos casos es de una naturaleza diferente a la materia terrestre; se podrían llamar, mundos de una existencia vibratoria muy alejada de nuestra vibración material planetaria. No olvidemos que además del Universo conocido, hay otros “universos paralelos”, semejantes a nuestro universo material conocido, pero de una realidad vibratoria y molecular muy diferente y alejada de la conocida por el ser humano.
Aunque a nuestras condicionadas mentalidades les cueste asimilarlo, lo cierto es que según han descrito en múltiples ocasiones los Seres que los habitan, estos mundos astrales situados en un nivel evolutivo inmediatamente superior al del ser humano actual, son semejantes al nuestro , pero generalmente de mayor belleza y perfección.
Según lo relatado por el Espíritu André Luiz en la obra psicografiada por Chico Xavier, “Nuestro Hogar”, dice que en ellos también existen ciudades similares a las nuestras, con grandes avenidas calles, jardines, bellísimos paisajes de mar y de montaña, escuelas y edificios en donde se reúnen grandes grupos familiares que se forman por la afinidad total que hay entre sus miembros; hay centros de enseñanza con sus aulas, a semejanza de nuestras universidades, en donde los Espíritus se reúnen con sus Maestros para recibir sus lecciones de aprendizajes diversos; también hay hospitales a semejanza de los nuestros, para la recuperación de Seres recién llegados desde el plano físico o desde los planos astrales inferiores, de donde han podido ser rescatados gracias a su deseo de regeneración y a la infinita misericordia Divina. También existen mundos infernales en el plano astral inferior, de los que los dramas y desolación que a veces existe en nuestro mundo, también son un pálido reflejo de lo que son esos mundos, pero allá lo son en un grado superlativo. Algunos pintores y poetas como Dante o Miguel Ángel, los han reflejado en sus obras de arte, tal vez debido a alguna reminiscencia o lejano recuerdo, o bien por alguna inspiración espiritual que se los ha revelado.
Estas afirmaciones, que reconozco como muy sorprendentes ante los conceptos más o menos abstractos sobre el cielo, el infierno y el más allá que nuestra educación religiosa nos inculcó, desde luego no son producto de la imaginación humana, o de alguien que se ha vuelto loco, o relatos de “Ciencia Ficción” pues, como veremos más adelante, todo el engranaje de la lógica y de la razón, se va acoplando en nuestra capacidad mental, y además existen voces e imágenes obtenidas desde el Mas Allá, por modernos medios de la ciencia y tecnologías humanas, así como comunicados de los Seres espirituales para nosotros invisibles pero reales, que confirman plenamente lo aquí relatado.
De otra parte, si así no fuese, ¿ de qué otro modo iban a tener una existencia de interrelación, trabajo, aprendizaje y disfrute en el más allá?, ¿Cómo se podrían comunicar con nosotros?..... y el caso es que se comunican.......
Hace falta una mayor imaginación que el pensar y admitir la existencia del Espíritu como algo abstracto e idílico, antes que poder admitir una forma concreta de existencia semejante y paralela a la nuestra, pero inimaginablemente mejorada.
Pensemos que la Vida y el Espíritu son independientes de la materia, de la cual se sirven, pero que no necesitan obligadamente para existir.
- Jose Luis Martín-
“En la naturaleza no hay premios ni castigos, solo consecuencias”.
- Proverbio chino -
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