jueves, 31 de agosto de 2017

Cirugía espiritual



Hoy  presentamos:

-Espíritu y Periespíritu
-Cirugía espiritual
-La existencia en los mundos inmateriales, es semejante a la de nuestro mundo?
-Decadencia de la ética


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ESPÍRITU Y PERIESPÍRITU



       El Universo y nuestro mundo espiritual, todavía hoy, a pesar de los grandes descubrimientos científicos realizados, continúa siendo el gran desconocido. Hay muchas teorías sobre este tema, unas malintencionadas, otras mantenidas por el orgullo de personas que se creen en posesión de toda la sabiduría, siendo en realidad objeto de la ignorancia.
Yo, sin considerarme naturalmente, un maestro, después de cincuenta y seis años de estudio, razonando, investigando y comprobando con total independencia, tengo mi propia teoría, pues cada maestro tiene su librito; teoría que estoy dispuesto a cambiar o rectificar, cuando encuentre otra más convincente.
Nos dice “El Libro de los Espíritus”: en el Universo todo se eslabona, todo efecto es la consecuencia de una causa. Nuestra evolución empieza en un átomo, pasa por el mineral, el vegetal, el animal, el hombre y finalmente el arcángel. En el mismo libro se pregunta: ¿dónde está la inteligencia?, respuesta: en su base, en el Universo; otra pregunta: ¿qué es el Espíritu?, respuesta: principio inteligente del Universo. Por consiguiente, si el Espíritu o principio inteligente, tiene su origen en el Universo y reside en él, no puede estar durmiendo en el mineral o soñando en el vegetal.
 El principio inteligente no duerme ni sueña, es una partícula Divina, que está latente, esperando que la materia reúna las condiciones óptimas necesarias para poder ser utilizada por el “Principio Inteligente”. Así es como el Espíritu inmortal, se sirve de la materia animalizada, desde su estado más primitivo, para empezar su evolución desde un átomo. Pasando por el largo y extenso período de la vida animal, en este estado el alma está adormecida, no puede imaginar su situación, no tiene idea de su existencia; no alcanza a comprender la diferencia existente entre la vida y la muerte. Para ella sólo existe un instinto, que sin duda puede ser inteligente, pues independiente de su voluntad, se manifiesta según las necesidades, como pueden ser: la naturaleza de las especies, el clima o la difícil situación a la que cada especie tiene que sobrevivir.
En esta compleja y ardua situación, el alma se forma, se ensaya y lentamente se prepara, hasta que al fin, comienza a sentir de forma confusa, un impulso nuevo y desconocido; siente por primera vez la aspiración y el deseo de individualizarse.
En esta circunstancia, es cuando se produce la gran metamorfosis, y el alma animal emprende un nuevo período, para convertirse en alma humana. Todo esto realmente maravilloso, cuenta con la ayuda de los buenos espíritus que están al servicio de Dios. Somos creados por Dios, y Él dirige nuestro destino, hasta que nosotros estamos preparados para asumir la responsabilidad y el control del mismo.
La materia en su estado primitivo, está dispersa por todo el Universo, en realidad es el principio de todo, el principio de la vida. Con sus continuas transformaciones, crea los elementos necesarios para la evolución del Universo, siendo éste una creación de Dios.
En nuestro planeta la evolución de la materia, empieza en un átomo como partícula organizada. Siguiendo el proceso de evolución nos centramos en la materia inerte, emprendiendo su desarrollo en los elementos minerales, que tras un laborioso proceso inconsciente, cuando aparece el ambiente y el medio adecuados, atrae al principio vital, dándose la transformación hacia la materia animada, que tras circunstancias mucho más sofisticadas y el medio propicio para animalizarse, el principio inteligente que espera la oportunidad para el comienzo de su evolución, utiliza la materia orgánica, junto con el fluido vital, para el comienzo de la evolución animal.
El principio inteligente, desde su estado más primitivo, empieza su larga e interminable carrera evolutiva en la escala animal, sin pasar por la escala mineral o vegetal. A través de los tiempos, pasando por distintas especies, sin conciencia de su  existencia, sigue adelante por un impulso divino que despierta en él un instinto primario, pero necesario para sobrevivir en el ámbito que se encuentra. Este instinto, lentamente y a través de los considerables periodos evolutivos, de especies diferentes, también se transforma en una inteligencia animal, limitada; porque no puede saber ni sentir la razón de su existencia, ni distinguir la vida de la muerte. Su inteligencia instintiva, es el medio que posee de subsistencia.
Durante estos prolongados e incontables períodos, el alma se está consolidando y preparando para el gran futuro que le espera.
No está dormida, sino aturdida, porque puede sentir pero no tiene la capacidad de manifestar lo que siente, y paciente espera hasta poder reunir las condiciones para hacerlo. Desde el primer momento que el alma tiene contacto con la materia animalizada, lo hace envuelta en su cuerpo astral, pues sería imposible que el principio inteligente, pudiera utilizar la materia sin un cuerpo fluídico o intermediario.
El alma revestida de los fluidos más animalizados, de los instintos más vulgares y primitivos, tiene que vivir y sentir, caminando valientemente a través de los tiempos; ignorando su identidad pero conservando en lo más íntimo de su ser, la partícula divina, que un día, cuando esté en disposición para formar parte de la humanidad y asumir la responsabilidad de sus actos, se individualizará, y conseguirá la elevación y redención de su Espíritu.
El alma del animal, es un alma animalizada, con su inseparable cuerpo astral compuesto de fluidos primitivos; tiene vida animal pero no vida espiritual, sobrevive a la muerte sin tener consciencia de su existencia. Recorre los largos caminos de su evolución, sin tener responsabilidad de ello. El animal esté donde esté, continúa siendo animal, porque tiene unas limitaciones que nunca podría superar por vía directa.
El alma animal no puede convertirse en alma humana, aunque tenga latente en su interior, el principio divino del ángel. Para salir de esta situación, tiene que pasar por la gran transformación.
Cuando llega el momento se produce el cambio, como la completa metamorfosis de las mariposas; convirtiéndose el alma animal, en alma humana. El alma animal, después de esta metamorfosis, se siente confundida, como si acabara de nacer o despertara de una terrible pesadilla; no recuerda nada pero lentamente, con recelo y por primera vez, siente el deseo incesante de superarse para salir de la oscuridad y liberarse de la envoltura animal.
Desde este momento, aún tiene un período muy largo de ensayos en la escala animal, para reafirmar su individualidad, recomponer su cuerpo fluídico o periespíritu, despojándose gradualmente de todas las impurezas animalizadas, que su mente espiritual, inconscientemente, ha tenido que alimentar durante tanto tiempo vivido en el mundo inferior.
Una vez que rehace su estructura mental y fluídica, ya se encuentra en condiciones para empezar un nuevo ciclo evolutivo como ser pensante de la humanidad. Es preciso aclarar que en nuestro planeta, salvo alguna excepción extraordinaria, el animal no tiene ninguna posibilidad de alcanzar el estado de evolución que acabo de describir.
Este proceso es propio de otros mundos inferiores a éste; en la Tierra, el animal siempre es animal. En “El Libro de los Espíritus” nos dice: “hay entre el alma de los irracionales y la humana tanta diferencia, como la existente entre el alma del hombre y Dios”. Aquéllos que afirman que en un principio, la vida en este planeta fue por generación espontánea, están diciendo algo muy cierto, que ni ellos mismos comprenden el significado de lo que dicen.
Allan Kardec definió al periespíritu con una forma vaporosa; él sabía en aquellos momentos, hace ciento cincuenta años, que tocar este punto en profundidad, en lugar de conseguir instruir a los lectores, los llevaría a la confusión. Hoy podemos afirmar que en su estado natural, podría muy bien ser un cuerpo vaporoso, porque se compone de una combinación de fluidos semimateriales, extraídos o tomados del fluido Universal.
El Espíritu para nosotros es inmaterial, no tiene forma, lo podemos sentir, pero no lo vemos. Es tan sensible que para poder dirigir nuestro cuerpo o tener contacto con él, es imprescindible disponer de un cuerpo intermediario y semimaterial, como es el periespíritu.
Cuando el Espíritu reencarna para una nueva existencia, lo hace a través de su cuerpo astral; se protege con él y no llega a tener contacto directo con su cuerpo físico. La unión del Espíritu con el cuerpo se efectúa por medio de su envoltura fluídica. Por su naturaleza sutil, el periespíritu sirve de unión entre el Espíritu y la materia.
El alma queda unida al germen por este mediador fluídico, que se va adaptando y estrechando lentamente, siguiendo las fases progresivas de la gestación, hasta completar la formación del cuerpo físico.
Desde la concepción hasta el nacimiento, la unión se lleva a cabo con cierta lentitud, molécula a molécula; bajo el flujo creciente de los elementos materiales y la fuerza vital que es facilitada por los movimientos vibratorios del periespíritu infantil, que se reduce al mismo tiempo que la conciencia del alma queda adormecida.
Durante el periodo de gestación, el periespíritu se impregna de fluido vital, para convertirse en el regulador de la energía que necesitan los elementos materiales del cuerpo en formación. La individualidad y la memoria del Espíritu, se conservan y a su debido tiempo, se manifiestan en el plano físico.
Cuando se completa la vida uterina, se produce el nacimiento, siendo en este momento cuando el Espíritu, a través del periespíritu toma el control de su cuerpo. El periodo de crecimiento será largo, durante el cual el Espíritu tiene que modelar su nueva envoltura y hacer de ella un instrumento capaz de manifestar sus cualidades y sentimientos.
Durante el sueño, en el transcurso de la vida infantil, el Espíritu recibe la ayuda espiritual necesaria, para recuperar fuerzas y seguir el curso de su nueva reencarnación. Durante su estancia en el plano espiritual, el Espíritu, para manifestarse lo hace con su cuerpo fluídico; sin él sólo sería una especie de ser invisible.
El Espíritu nunca puede separarse de su cuerpo astral, con él se convierte en un ser real, reflejando la imagen del Espíritu; es el archivo de sus memorias, es además una especie de conciencia que a través de su imagen, recuerda al Espíritu los aciertos o desatinos que ha practicado con su forma de vida.
Cuando el Espíritu está en el plano físico, fácilmente puede engañarse a sí mismo y engañar a los demás, porque un espíritu malévolo, puede tener un cuerpo bello, proporcionando una apariencia falsa de la realidad.
Cuando después de la muerte se regresa al mundo de la verdad, donde cada uno se sitúa en el lugar que le corresponde, donde no existen los favores, ni las influencias, pero sí existe el cielo y el infierno que llevamos con nosotros, como creación propia, encontrándonos allí atrapados por un mundo de sombras o un mundo de luz, según la imagen que predomine con más fuerza en nuestra mente.
En esta situación es cuando podemos contemplar el verdadero aspecto del Espíritu, que según la conducta seguida en el plano físico, volverá con un cuerpo más luminoso o menos, o con un cuerpo plagado de heridas, envuelto por las sombras, implorando una ayuda que nadie le puede dar, porque sólo él a través de su arrepentimiento, la podrá obtener.
El mundo espiritual “superior” aún continúa siendo para nosotros el gran desconocido, pero el mundo incorpóreo más cercano a nosotros, podemos decir que es muy semejante al nuestro. No obstante, existe una parte completamente diferente; el Más Allá es un mundo de sentimientos, y nuestra humanidad, se desenvuelve entre pasiones y sensaciones.
Los espíritus “comunes” viven entre nosotros, y tienen un cuerpo tan semejante al nuestro, que algunos se confunden y en determinadas circunstancias, piensan que aún tienen el mismo cuerpo que tenían antes de morir. Estos espíritus están en todas partes, en nuestra casa, en el campo, en las ciudades, en los medios de transporte, en lugares de ocio...
Es un mundo que se agita alrededor nuestro, y se acerca a nosotros por afinidad. Los hay de todas clases y en situaciones diferentes; cada uno tiene sus dificultades y persigue su objetivo.
 La apariencia del Espíritu cambia según el estado mental en el que se encuentra. Su aspecto se refleja con claridad en su cuerpo astral, y los fluidos que le recubren, causan malestar o bienestar cuando se aproximan a nosotros.
La lectura de este libro no está dedicada a los analistas ni a los científicos, sino a los humildes y necesitados que han vivido engañados por los dogmatismos fanáticos de las religiones del pasado y del presente.
Lo que escribo aquí no es un tema nuevo, ya se ha publicado en otros libros, pero la actual publicación pretende ser más directa y sencilla; comprensible para aquéllos que desconocen el tema por falta de estudio, y puedan comprender con menos dificultad, esta verdad que es la única realidad de nuestra vida. Todas las revelaciones nuevas, han sido rechazadas sin mostrar algún interés por conocerlas, pero esta realidad tiene una contestación lógica para todas las preguntas.
Mi querido lector, acepta estas enseñanzas que llegan gratuitamente a tus manos, y nunca tendrás que hacerte preguntas, sin obtener la respuesta adecuada.
José Aniorte Alcaraz


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                                     CIRUGÍA ESPIRITUAL

OPERACIONES ESPIRITUALES

 La cura a través de lo que ha dado en llamar operaciones espirituales, parece ser reciente, especialmente aquellas en las que los médiums utilizan instrumental quirúrgico. No hay registros de casos de esa naturaleza en el siglo pasado. Allan Kardec no los menciona, aunque en la Revista Espírita se refiera a la mediumnidad en los médicos, llegando inclusive a apuntarla como de gran interés en el futuro.
  Las operaciones espirituales,que se popularizaron entre nosotros, con la aparición del "medium del cuchillo oxidado", José Arigó, fueron objeto de mucha discusión en el movimiento espírita, habiendo algunos que no las aceptan y otros que hasta  llegan a combatirlas. En el tiempo de Arigó, las discusiones se volvieron intensas, al punto de que aquella mediumnidad escandalizó a conocidos trabajadores del movimiento espírita, que temían por el futuro. Después de su muerte, el clima se serenó, volviendo a quedar tenso con la aparición del ahora médico Edson Queiroz (que desencarnó el 5 de octubre de 1.991, asesinado).
Esta es una mediumnidad que podríamos llamar de "riesgo", una vez que exige mucha determinación por parte del médium, y coraje del paciente que se somete a la cirugía. El "riesgo" es menor cuando la operación es realizada sin instrumentos quirúrgicos, como acontece con determinados médiums, que utilizan solamente las manos. Pero cuando los espíritus solicitan el bisturí, la situación cambia y deja a muchas personas desorientadas, porque la mayoría absoluta de las cirugías, en este caso, es hecha en condiciones precarias bajo el punto de vista médico, normalmente sin utilizar anestesia ni asepsia, con el agravante de que el espíritu operador utiliza recursos como mandar ensuciar a propósito el lugar de la incisión, llegando hasta a mandar escupir en los cortes.
  Es entonces cuando el escándalo aumentó. Muchos médicos y algunos de ellos buenos espíritas, no consiguieron encontrarle sentido a este acto, acabando por oponerse a este tipo de tratamiento. Con Arigó el escándalo llegó hasta el recetario mediúmnico que él a veces proporcionaba a los pacientes, conteniendo todas las evidencias de un verdadero contrasentido. Sin embargo, hasta el momento presente no hay registro de pacientes que hayan utilizado aquellas recetas y se hayan agravado. Por el contrario, centenas de casos estudiados demostraron, cuando poco, una acentuada mejoría en el estado general del paciente.
  La mediumnidad, de modo general, trae en sí misma el peligro de una mala aplicación. La cura a través de las operaciones espirituales se presta mucho al charlatanismo y al enriquecimiento ilícito. Pero ese tipo de cosas existen en la sociedad como un todo, de modo que no podemos condenar el proceso solo porque existen personas de comportamiento condenable. Pero esto es otro asunto.
     Tuvimos la felicidad de  seguir de cerca los dos tipos de mediumnidad de cura: a través del uso de instrumental y sin el uso del mismo. Conocemos algunos médiums que se sirven solamente de las manos para realizar la intervención y cuyos resultados demuestran un gran número de aciertos. Lo curioso de uno de estos médiums, es que después de la cirugía, que se daba sin ninguna clase corte, el lugar de la incisión era protegido por gasas y esparadrapos como si el corte hubiese sido hecho. Exámenes posteriores, a través de rayos X, señalaban en el lugar de la incisión un corte interno, propio de una cirugía. El paciente, después del acto operatorio, era aconsejado para que siguiese un procedimiento típico de una cirugía por los procesos conocidos.
  En los casos de esa naturaleza, en donde el paciente no presenta ninguna señal exterior, la iintervención de los espíritus es la única manera de explicar la cirugía. De cualquier modo, la participación del médium aparece como un acto importante; caso contrario, la cirugía habría sido hecha de manera diferente. Si concluimos que el médium tiene una participación importante en casos como ese, deberemos concluir que también su comportamiento mental tiene implicaciones positivas en el caso- tal vez podamos decir más, que los fluídos manipulados por los espíritus operadores cuentan con la participación del médium. Es importante estudiar el caso, porque casi nunca nos acordamos de la participación del intermediario, que es el médium.
Las cirugías hechas a través de instrumental quirúrgico, se hicieron populares entre nosotros, después de Arigó y más recientemente de Edson Queiroz. En nuestro librito Médicos-médiums, tuvimos ocasión de analizar el hecho. Edson sería la repetición en género y grado, de Arigó, no fueron las dos únicas cuestiones: Edson es médico y viene de cuna espírita. Además en el presente instante estamos imposibilitados para analizar su caso como de una actualidad espírita, toda vez que él se encuadra en por lo menos dos clasificaciones dadas por Kardec en "El Libro de los Médiums": "Médiums mercenarios- los que explotan su facultad". "Médiums ambiciosos- los que sin poner precio a su facultad, esperan obtener alguna ventaja de ella".
  Por eso, al tiempo en que él se merecía del movimiento espírita el apoyo y la atención, su facultad fue comprobada como verdadera.
 
Lo acompañamos en diversas actividades, tanto en Sao Paulo, como en Recife, en Montevideo y Salvador, en fion, un sin número de veces en las que nos fue posible observar el fenómeno bajo varios aspectos: el del uso del bisturí y demás instrumentos, el uso constante de agujas, la ausencia completa de anestesia y asepsia, los variados tipos de operaciones, que iban desde la retirada de un simple pterígio (orzuelo), hasta una incisión más profunda en el cuerpo  para la retirada de un hueso cualquiera.
Los innumerables casos acompañados por Nazareno Tourinho- en el primer y mejor libro que se escribió sobre Edson- contando la primera parte de su mediumnidad, en donde ninguna denuncia de pago monetario había sido hecha, muestra la magnitud del fenómeno y su utilidad. Estamos convencidos de que la principal finalidad de la mediumnidad de cirugía es la misma que la de llamar la atención en las criaturas humanas, porque esta mediumnidad hace mucho bien al no utilizar de modo visible anestesia ni asepsia- hecho este que jamás resultó en daño para los pacientes- además del modo como los Espíritus operadores actúan, con palabras y actitudes que realmente escandalizan a las personas más sensibles.
  Mientras va llamando la atención a las personas, va también realizando una acción curativa para mucha gente, que se puede ver  así beneficiada por los médiums operadores.
- Vera Luz- ( Revista marzo 2017)
                                                                 
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¿ La existencia en  los mundos inmateriales, es semejante a la de nuestro  mundo ?.
              
            Nuestro  planeta Tierra  apenas es un  pálido reflejo de  cómo son los  mundos astrales que vienen representados en su diversidad, por las distintas zonas de la superficie terrestre, en donde se puede ver  un amplio muestrario de la actual condición humana, desde las zonas más abyectas y crueles, hasta otros puntos en donde se aprecian deslumbrantes por su belleza y a personas dedicadas al bien y al amor.

   Estos  mundos no es que sean inmateriales, pues tienen un soporte físico que en muchos casos es de una naturaleza diferente a la materia terrestre; se podrían llamar, mundos  de una existencia vibratoria muy alejada de nuestra vibración material planetaria. No olvidemos que  además del  Universo conocido, hay otros “universos paralelos”, semejantes a nuestro  universo material conocido, pero de una realidad vibratoria y molecular muy diferente y alejada de la conocida por el ser humano.  
            Aunque   a  nuestras condicionadas mentalidades  les cueste  asimilarlo,    lo cierto    es   que   según   han    descrito   en    múltiples   ocasiones   los   Seres   que    los   habitan,    estos  mundos  astrales   situados  en   un   nivel   evolutivo  inmediatamente    superior    al  del   ser humano   actual,   son  semejantes  al  nuestro ,    pero    generalmente de    mayor     belleza    y      perfección.                
       Según lo relatado por el Espíritu André Luiz en la obra psicografiada por Chico Xavier, “Nuestro Hogar”, dice que  en    ellos   también    existen   ciudades  similares a las nuestras, con   grandes  avenidas  calles,   jardines,    bellísimos   paisajes  de  mar   y de montaña, escuelas  y   edificios    en   donde  se  reúnen   grandes  grupos   familiares   que  se   forman  por  la afinidad   total que hay  entre sus   miembros;   hay   centros  de   enseñanza   con  sus  aulas, a semejanza de nuestras universidades,   en  donde    los   Espíritus   se   reúnen  con  sus    Maestros   para recibir sus lecciones de aprendizajes diversos;   también   hay   hospitales  a semejanza de los nuestros, para  la    recuperación   de Seres    recién llegados desde  el plano  físico  o desde   los  planos  astrales    inferiores,  de  donde han  podido ser  rescatados  gracias a su deseo de regeneración y a la  infinita misericordia Divina.  También  existen   mundos  infernales  en el plano astral inferior,  de los que  los dramas  y desolación que a veces existe en nuestro mundo, también son un pálido reflejo de lo que son esos mundos, pero allá  lo son en un grado superlativo.  Algunos pintores y poetas como Dante o Miguel Ángel,  los han reflejado en sus obras de arte, tal vez  debido a alguna reminiscencia o lejano recuerdo, o bien  por alguna inspiración espiritual que se los ha revelado.
       Estas  afirmaciones, que reconozco como muy sorprendentes ante  los  conceptos  más  o  menos  abstractos  sobre el cielo, el infierno y el más allá  que   nuestra    educación  religiosa  nos  inculcó,  desde   luego    no    son     producto   de   la   imaginación    humana, o de alguien que  se   ha  vuelto  loco, o  relatos de  “Ciencia  Ficción”  pues,     como   veremos   más  adelante,   todo el engranaje de la lógica y de la razón, se va acoplando en nuestra capacidad mental, y  además existen  voces e  imágenes   obtenidas  desde   el  Mas  Allá,   por   modernos  medios  de la  ciencia   y tecnologías humanas,  así como  comunicados de  los Seres espirituales  para nosotros invisibles pero reales, que confirman plenamente lo  aquí  relatado.
De  otra  parte, si así no fuese,  ¿ de  qué  otro modo  iban a  tener  una  existencia  de  interrelación,  trabajo,   aprendizaje y disfrute en el más allá?, ¿Cómo se podrían comunicar con nosotros?..... y el caso es que se comunican.......
         Hace  falta  una   mayor   imaginación  que el  pensar  y admitir  la   existencia  del  Espíritu  como   algo  abstracto e idílico,  antes que  poder admitir  una  forma  concreta de existencia  semejante   y  paralela  a    la   nuestra, pero inimaginablemente  mejorada. 
         Pensemos que la Vida y el Espíritu son independientes de la materia, de la cual se sirven, pero que no necesitan obligadamente para existir.

- Jose Luis Martín-



“En la naturaleza no hay premios ni castigos, solo consecuencias”.
                   - Proverbio chino -


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                       DECADENCIA DE LA ÉTICA

Analizando la situación socio-espiritual del planeta en la actualidad, no hay como negar la presencia de la destructiva ola de pesimismo y utilitarismo que domina a las criaturas humanas en todas partes. Apoyados en el nihilismo, en los comportamientos calificados de religiosos de algunos de sus segmentos sociales, el cinismo de las personas y la decadencia de la ética nos presentan la verdadera dimensión de la desesperación que avasalla las mentes y los corazones atormentados. 

En consecuencia, la violencia y los desatinos, la drogadicción y el erotismo, substituyen a las aspiraciones de ennoblecimiento de los seres, como mecanismos de evasión para llenar el vacío existencial y el desencanto que se posesionaron del siglo XX, que se diseñaba con perspectivas esclarecedoras, libertadoras, ricas de anhelos de felicidad y de belleza. 

La amargura se apodera de los individuos que se sienten considerados como objetos materiales, mientras el resentimiento arma a las multitudes desvariadas, que se levantan contra los abusos de poder, las injusticias sociales, las inmoralidades de los dominadores, la deshonestidad de los legisladores, que perdieron el respeto moral, la libertad y el deber de vivir aunque sea con un mínimo de moralidad… 

Se puede afirmar que la aparente calma que aún se mantiene en algunas naciones no esconde los depósitos de explosivos prestos a deflagrar, el estallido anunciador de las tragedias que produce. Pero, no se trata de un acontecimiento inesperado, cuando se observan sus raíces plantadas a finales del siglo XVIII, en ocasión de la Revolución Francesa, cuando la tiranía sustituyó los ideales de los filósofos de la libertad, instaurando los días del terror. En una desesperada tentativa de mantener el orden en Francia, Robespierre, llamado “El incorruptible”, que había luchado por los ideales de la fraternidad, de la libertad y de la igualdad, no tuvo fortaleza moral para resistir a las presiones de la desesperación de las masas y de otros pensadores, manteniendo sin tregua la guillotina en funcionamiento, al punto de convertirse en un ultrajante y sanguinario dictador. 

Víctima de un golpe de sus adversarios de la Convención, fue detenido y guillotinado. En ese difícil período, fue anunciada la muerte de Dios, y la rebelión retiró los vestigios de su presencia en el país, incluso cambiando los nombres de las calles, bulevares y plazas que los tuviesen de santos o de otras denominaciones religiosas, así como los objetos de culto de las iglesias, intentando apagar el recuerdo de la fe y de la creencia espiritual en el territorio francés. Después, con el retorno de Dios a través del Concordato de 1802, firmado por Napoleón Bonaparte con el Vaticano, permanecieron los odios y resquicios del período de la rebelión y de las inclementes persecuciones, dando lugar a un amortecimiento ético de los sentimientos. 
La decadencia del Iluminismo favoreció la ascensión del Positivismo, mientras las ideas pesimistas y destructivas de Arthur Schopenhauer se esparcían por todas partes, proclamando que Dios no era necesario; y tampoco lo era ninguna otra forma religiosa para regir el comportamiento humano. A medida que el materialismo se propagaba en la cultura, la amargura enfermiza de Friedrich Nietzsche pasó a comandar las mentes y los corazones desesperados, amparados en el escepticismo científico de las Academias que habían aseverado que el alma era una sudoración cerebral que desaparecía con la muerte del encéfalo. En ese paisaje de morbidez y desencanto, el ateísmo se tornó la directriz comportamental de los individuos, que enseguida se lanzaron a la guerra perversa de 1869/1870, que resurgió entre 1914/1918 y retornó calamitosa entre 1939/1945, con las más increíbles cargas de odio y destrucción de las que se tenga noticias en la historia. 

Mucho contribuyeron para que se desencadenara esa tragedia, las ideas del Súper Hombre del referido Nietzsche y el pensamiento de Heidegger, que influyó sobremanera en el surgimiento del nazismo, partido al cual se afilió por algún tiempo, aunque rompiendo después, a raíz de la persecución a los profesores judíos de la Universidad de Friburgo, donde era Rector… La ética del más fuerte sustituyó la de los derechos humanos y de la dignidad, en vista de la aristocracia del poder totalitario e insano de algunos gobernantes… Heidegger tuvo gran influencia filosófica sobre Jean-Paul Sartre con su pensamiento sobre el Ser, sirviendo de inspiración al existencialismo y total desinterés por los valores éticos y morales que condujeron a la civilización a lo largo de los siglos. 

Vivir ahora y disfrutar al máximo, no pocas veces sin ningún respeto por los derechos de los otros, cultivar el placer hasta el agotamiento, pasaron a ser los comportamientos aceptados y divulgados como recursos valiosos para la preservación de la vida y de las experiencias de alegría y de bienestar. Lamentablemente, las religiones ortodoxas, incapaces de ofrecer resistencia filosófica y ética a los absurdos del nuevo orden, por mantenerse fieles a los programas medievales totalmente declinados, fueron despreciadas y consideradas responsables por la miserable condición del ser humano, por sus desaires, por sus amarguras. 

Cargado por las herencias teológicas del pecado y de la culpa, el ser humano rompió con las tradiciones engañosas y prefirió enfrentar las consecuencias de su libertad, derrapando en el libertinaje. Sucede que, cada vez que se rompen las cadenas de la esclavitud de cualquier tipo, el ansia de libertad es tan grande que, por desconocimiento de sus límites, aquel que aspira a ser libre cae en los desfiladeros de la irresponsabilidad, de la agresividad a los derechos ajenos, del abuso irrespetuoso… Ocurriendo así, desaparece la ética de la conducta para presentarse el derecho de excepción, colocándose el individuo por encima de la ley, del orden y de cualquier restricción. 
Con los avances de la Ciencia, limpiando de mitos algunas de las informaciones y dogmas religiosos, los milagros de Jesús pasaron a ser observados desde el punto de vista de las doctrinas psicológicas y parapsicológicas, reduciendo la cultura al materialismo. Desde 1857 cuando Charles Darwin, a través del Evolucionismo, aplicó el golpe de gracia en el mitológico Creacionismo bíblico, sirvió de soporte para el fortalecimiento del ateísmo… La contribución de la tecnología, alargando y aproximando los espacios y las distancias, facultando la demostración de los postulados científicos, a través de las experiencias de los hechos, fue fundamental para la indiferencia humana por los códigos de dignidad y de valorización de la propia vida. Por lo tanto, el siglo XX, heredero de la revolución filosófica-científica del pasado, rápidamente aceptó el nuevo comportamiento, que se consolidó durante la revolución hippie de los años 60, cuando se dieron grandes cambios de conducta y las tradiciones nobles como la familia, el matrimonio, la dignidad, y el orden pasaron a ser instituciones obsoletas. 

Irrumpiendo como avalancha avasalladora, se valió de la juventud, que se sentía castrada por la intolerancia y por el poder dominador, pasando a constituir un nuevo mundo, un modo diferente de vida… El aborto, la eutanasia, el suicidio, la agresividad, pasaron a ser éticos en el lenguaje nuevo, que iría a culminar en los hombres y mujeres bombas, en los atentados terroristas, en el crimen organizado, en la violencia urbana, en el alcoholismo exacerbado, en el tabaquismo, en la drogadicción y en el sexo desprovisto de cualquier sentido moral y afectivo. Dándosele largas a los instintos primarios, el nadaísmo estimulando el erotismo, cosificó a los seres humanos que pasaron a venderse en el mercado de la lujuria sin ningún pudor, bajo el disfraz de experiencias artísticas, siempre que fuesen económicamente rentables. En ese comercio depravado en el que poquísimos logran alcanzar las mesetas elevadas, multitudes de jóvenes inexpertas son devoradas por las mafias que lo administran, pasando los tractores de la indiferencia sobre los cuerpos y las almas mutiladas de aquellos que quedaron vencidos durante las tentativas iniciales. 
Inevitablemente, hubo una total decadencia ética de la cultura y de la civilización, que pasaron a adorar a los nuevos dioses del placer y de la complacencia, de la utopía y de la mentira, y como consecuencia pasaron a vivir el vacío existencial que lleva a la depresión y al suicidio. Nada obstó para que en ese ínterin surgiera el Espiritismo en 1857, revitalizando la ética moral basada en las insuperables lecciones de Jesús, que fueron corrompidas por las ambiciones y la complicidad humana, a través de los siglos desde el día en que se unieron al Imperio Romano, pasando de ser perseguidos a ser perseguidores. Con la revelación de los inmortales, la vida pasó a tener sentido profundo y significado psicológico indiscutible, como consecuencia de la propuesta filosófica erguida por los pilares de los hechos demostrativos de la inmortalidad del alma, de la vida futura, de la justicia divina y de la Ley de Causa y Efecto, responsable de todos los fenómenos humanos. A partir de entonces, aunque lentamente, viene siendo restaurada la propuesta del amor como la fuente inagotable para obtener la felicidad, en razón de sus contenidos optimistas y realistas, que dignifican a la especie humana, proporcionándole los necesarios estímulos para desenvolverse y alcanzar las culminaciones de la iluminación personal. 

La falencia del nuevo comportamiento nihilista se encuentra por todas partes, porque su doctrina engañó a sus adoradores, conduciéndolos a las aflicciones superlativas y a las angustias experimentadas como nunca antes. Aturdidas, esas multitudes decepcionadas y sin rumbo, buscan, incluso sin saberlo, retornar a los orígenes del bien y de la alegría, al encuentro de la pureza de sentimientos y de convivencia noble, sintiendo la falta de la fraternidad que debe siempre estar en vigor entre los seres humanos, sedientos de paz y de esperanza. Nadie puede vivir en equilibrio sin la bendición confortadora de la esperanza, que abre perspectivas hermosas para el futuro. Por tanto, el Espiritismo poseyendo los paradigmas que fueron dejados atrás por el anarquismo y escepticismo, los presenta como propuestas que llevan la ética del deber y de la armonía, propiciando la ventura. 

La creencia en Dios, la creencia en la inmortalidad del alma, la creencia en la comunicabilidad de los Espíritus, la creencia en la reencarnación, la creencia en la pluralidad de los mundos habitados y las propuestas éticas y morales de “El Evangelio según el Espiritismo” que proporciona una relectura de las insuperables lecciones de Jesús, conforme las conocemos en las narrativas de los Evangelistas, son las nuevas directrices para la construcción del ser humano feliz y de la sociedad dichosa a la que todos aspiramos. No hay otra alternativa, excepto el valor para superar la crisis moral que domina prácticamente a toda la sociedad contemporánea, reflexionando y viviendo la vigorosa ética espírita, que resume las más grandiosas formulaciones ante las nuevas necesidades que surgen de la sociedad. Revigorizada, la ética lentamente resurge y pasará a comandar los destinos humanos en dirección de la paz, de la alegría de vivir, mediante el correcto cumplimiento de los deberes.

(Mensaje psicografiado por el médium Divaldo Pereira Franco, en Boca Ratón, Florida, Estados Unidos, en la mañana del 24 de junio de 2009). Anuario Espirita 2010.
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