sábado, 14 de diciembre de 2013

El Espíritu y su evolución




Allan Kardec definió el Espiritismo como “la doctrina que trata y estudia el origen, la naturaleza y el destino de los espíritus”. Lo cual quiere decir, ni más ni menos, lo que ya desde la más remota antigüedad se preguntaban los filósofos de aquellos tiempos, es decir: quién soy, de dónde vengo y a dónde voy.

El Espíritu, es el principio inteligente del Universo, la centella divina emanada de Dios, Su Creador, que desciende al mundo material para desarrollar el germen que posee en sí mismo con todos los atributos de la Divinidad y con todas las facultades que están destinadas a convertirle, por medio del trabajo y del esfuerzo personal, en un ser superior capaz de conquistar la Sabiduría y el Amor.

Esa chispa divina, como simple principio espiritual, sin conciencia de sí mismo, en su evolución, pasa por los tres reinos de la naturaleza: el mineral, el vegetal y el animal, deteniéndose en cada uno de ellos miles y miles de años, desarrollándose y adquiriendo las experiencias que cada forma de vida podía ofrecerle.

Esta evolución del principio espiritual, siempre ha ido unida a una evolución de la materia que le servía de instrumento y de medio de manifestación, en una transformación continuada hacia formas cada vez más complejas en lo morfológico y un desarrollo constante y progresivo en lo psíquico, a través de la acumulación de informaciones, porque todas las experiencias pasadas y todas las vivencias sufridas las ha ido archivando y recogiendo el principio espiritual en su psiquismo. 

De esta manera y forma, después de múltiples y sucesivas repeticiones, el principio espiritual se va desarrollando, hasta tal punto que le faculta y prepara para dar el paso más importante en su evolución hasta el momento: la adquisición de conciencia propia.

Para ello, este principio espiritual, una vez finalizado todo este periplo de existencias de miles y miles de años, es preparado en el Mundo Espiritual, para sufrir la transformación necesaria que le convierta ya en espíritu individualizado, y poder continuar en su evolución dando un salto hacia un nuevo reino: el reino hominal, ensayando en una nueva forma aún más compleja y perfecta que las anteriores: el cuerpo humano, aunque, lógicamente, al principio sea en cuerpos primitivos y rudimentarios.

Es decir, que en el hombre, este principio espiritual, es ya un espíritu individualizado, con conciencia propia, que empieza a desarrollar su razón y que tiene la capacidad analítica de sentir y saber que existe por medio de su propio raciocinio

- Viviana Gianitelli-
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EL FARO LIBERTADOR - EMMANUEL

Siendo el Consolador prometido por Jesús, el Espiritismo llega hasta el hombre como un mensajero divino que le entrega las llaves para su propia liberación.


Rompe los límites que circunvalan el planeta bajo la forma de horizonte y descubre,rasgando la venda ilusoria que empaña su idea de la vida, un panorama del Universo poblado de innumerables mundos.
Destruye los grados de incomprensión que le hacen considerarse un caballo pensante habitando en un valle de lágrimas, y le habla de la justicia perfecta y la bondad infinita del Creador, que concede oportunidades iguales a todos sus hijos en los distintos y variados planos de la Creación, curándolo de la ceguera que obnubila su entendimiento y enseñándole a reconocer que él mismo es la causa de todo el bien o mal que encuentre en su camino.

Funde las cadenas que lo retienen en las tinieblas y sujeta su inteligencia a falsos principios de condena y gracia, impropiamente atribuidos a la Excelsa Providencia, y le ofrece en cambio el conocimiento de la reencarnación del Espíritu, como medio de su perfeccionamiento gradual en la Tierra o en otros mundos.


Frente a la muerte, corta los grilletes de la tristeza que aprisionan sus sentimientos ante la tenebrosa perspectiva del eterno adiós, a la vez clarifica el raciocinio con la consoladora luz de la sobrevivencia, más allá de la existencia física.

Resolviéndonos los problemas de la evolución y del Ser, del dolor y del destino, el Espiritismo es un verdadero faro liberador que derrib
e murallas separatistas, detiene corrientes de angustia, elimina claustros del pesimismo y suprime los cautiverios de la ignorancia.

Si te encuentras, como nosotros, entre aquellos que tanto reciben de la NuevaRevelación, preguntémonos qué le brindamos en su servicio y apoyo como expresión de nuestra cooperación y amor, porque siendo el Espiritismo obra y autoridad de Cristo entregada a nuestra conciencia endeudadas, es natural que su función y los resultados que de él derivan sea responsabilidad que está en nuestras manos.

Emmanuel- 
Aportación de Mario Roberto Salgado Barrientos
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Progreso físico y moral
El progreso es una condición de la Naturaleza humana, y nadie tiene poder para posponérsele. Es una fuerza viva que las malas leyes pueden retrasar, pero no ahogar.
El hombre no pude permanecer para siempre en la ignorancia, pues todos debemos llegar a la meta que la Providencia nos señala. El ser se va ilustrando por la fuerza misma de las circunstancias.
El que eleva el pensamiento por encima de su propia persona admira los designios de la Providencia, que del mal hace surgir el bien. Es la tempestad que purifica la atmosfera después de haberla agitado.
Nuestro planeta, así como todo lo que existe, está sujeto a la ley del progreso. Progresa físicamente por la transformación de los elementos que lo componen, y moralmente, por la depuración de los Espíritus encarnados y desencarnados que lo pueblan. Estos dos progresos se efectúan paralelamente, uno lento, gradual e insensible; el otro, caracterizado por cambios más bruscos, con cada uno de los cuales se opera un movimiento ascensional más rápido que marca con caracteres ostensibles los periodos progresivos de la humanidad.
Todo esto se efectúa por la Voluntad de Dios, en virtud de una Ley, es el producto de una voluntad inmutable. De esto se deduce, que desde el momento en que la humanidad está madura para ascender un grado, se puede establecer que los tiempos señalados por Dios han llegado.
Dios vela constantemente por la ejecución de sus Leyes, y los Espíritus, que pueblan el Espacio, son sus ministros encargados de los detalles, conforme con las atribuciones inherentes a su grado de adelanto.
El hombre, gracias a su inteligencia a alcanzado un gran progreso en lo que respecta a la ciencia, al arte y el bienestar general; pero les queda hacer un inmenso progreso: que es el Hacer reinar entre si la caridad, la fraternidad y la solidaridad para asegurar el bienestar moral.
Es el periodo actual, uno de los más importantes de la humanidad, donde se establecerán un nuevo orden de cosas. La generación futura, libre de las escorias del viejo mundo, y formada por elementos más puros, estará animada por ideas y sentimientos muy diferentes de los que nutren la generación actual, que se va a pasos agigantados.
El viejo mundo habrá muerto y vivirá en la historia, como sucede hoy con la Edad Media y sus costumbres barbarás e ideas supersticiosas.
Las lecciones del Cristianismo primitivo se conservan vivas y renacen en los principios de la Doctrina Espirita, que penetra en las bases del comportamiento humano e implica una revisión de los principios morales, sin la cual la revisión jurídica, económica y social no sería lograda con eficacia.
La pobreza y la riqueza se han visto obligadas a convivir, a través de los tiempos.
La vida de Jesús, así como la de los apóstoles y la población cristiana de Jerusalén, era la demostración práctica y real de las enseñanzas que predicaban la fraternidad y la vida comunitaria.
Es evidente que los tiempos son distintos y que con el progreso técnico y científico, la revolución industrial y los cambios sensibles en la forma de vida y de la convivencia, no se podría reproducir la misma atmosfera y exigir de los hombres que viviesen como los apóstoles.
No obstante, los principios que fundamentaban aquella forma de vida, el sentido de cooperación y de solidaridad, el amor a los humildes y necesitados, la repartición de los bienes con el semejante, el predominio del sentimiento sobre las ganancias, del amor sobre el odio, son inmutables en el transcurso de los siglos y señalan el verdadero sentido cristiano de la vida.
El Espiritismo no predica una novedad cuando hace una llamada a la vida simple y fraternal.
Personalidades inolvidables como San Vicente de Paul y San francisco de Asís son, desde hace siglos, ejemplos imborrables de ese amor cristiano.
Como continuidad histórica del Cristianismo, el espiritismo con su sentido evolucionista, marcha hacia adelante y no tuvo ninguna duda en afirmar con Kardec que “Tiende a establecerse un nuevo orden de cosas, y los mismo que se oponen a ello, coadyuvan a él sin saberlo.
Para el espiritismo, los bienes son concedidos en custodia y su usufructo evidencia valores espirituales que son acreditados a quienes comprenden que esos bienes no les pertenecen, ya que el hombre es un mero instrumento en el uso de la propiedad al servicio del conjunto social.
Atravesamos un momento difícil, durante el cual todos los que tienen conciencia del deber de solidaridad, tendrán que sacrificar su bienestar personal para guiar a sus semejantes por el camino arduo del progreso.
La gran Ley de la evolución que rige a todos los seres, debe también servir de base a toda la organización social. Cada uno tiene derecho a una situación relativa con sus aptitudes y sus cualidades morales. Con todo, la adquisición que traemos de nuestras vidas anteriores puede y debe pulir y perfeccionar.
Lo esencial es hacer conocer al hombre, antes que nada, de donde viene y hacia dónde va, es decir cuál es la finalidad real de la vida y su destino. Solamente entonces surgirá, con toda claridad y en todas sus consecuencias, esa solidaridad que liga a todos los seres en todos los grados de su ascensión, impulsándolos por su propio bien, a regresar a la Tierra y a los demás mundos en las condiciones más diversas, a efecto de adquirir las cualidades inherentes a esos medios y muchas veces, incluso, para rescatar deudas de un pasado culposo.
Las Doctrinas del pasado, solo nos trajeron oscuridad e incerteza, el Espiritismo proyecta una viva claridad sobre el camino a recorrer; en el encadenamiento de nuestras vidas sucesivas él nos muestra el orden, la justicia y la armonía que reinan en el Universo.
TRABAJO REALIZADO POR MERCHITA
EXTRAÍDO DEL LIBRO SOCIALISMO Y ESPIRITISMO DE LEÓN DENIS 

viernes, 13 de diciembre de 2013

LA DECADENCIA INTELECTUAL DE LOS TIEMPOS MODERNOS

LA DECADENCIA INTELECTUAL DE LOS TIEMPOS MODERNOS

Pasan sobre los corazones atribulados de la Tierra amargas aprensiones con respecto  al fatalismo de la guerra.
E, infelizmente, nadie podrá calcular la extensión de los movimientos que se preparan objetivando la lucha del porvenir.
La Europa actual parece guardar el “el liderazgo” de la cultura de los pueblos.
Todavía, es fácil establecer un estudio analítico de su situación hodierna, de pura decadencia intelectual después de las catástrofes de 1914 – 1918.
Las dictaduras europeas reviven en la actualidad la época napolitana en la patria francesa cuando, según Chateaubriand, todo respiraba el señor, homenajeaba al señor y vivía para el señor.
En el Viejo Mundo, en todos los países que lo constituyen, se vive  por el gobiernos y por más nada.
El libro, la escuela, la oficina, el club son los núcleos de recepción del pensamiento de los mayores dictadores que el mundo ha conocido.
La prensa maniatada por las medidas diacónanos no puede crear el cooperativismo intelectual de las clases  y de las administraciones, obligada a vivir  la fase absoluta de la unión  a lo programas que sobrevivieron a la gran guerra; no puede producir  la gran guerra; no puede producir  expresiones que cubren la solución de los enigmas de estos nuevos tiempos, cohibidos o trabajados  por leyes vejatorias y humillantes y vemos por el mundo entero la invasión de las fuerza perversas de la conciencia humana.
Jornales integrados de las doctrinas más  absurdas, falsa educación por la radio que complica sobremanera la situación y los libros de la guerra, la literatura belica, inflada de demagogias y de estandartes, de símbolos y de banderas incentivando el separatismo.
Cualquier etudio de esos asuntos podrá verificar la verdad de nuestras afirmaciones.
Los hombres, en esta fase de preparaciones armamentistas viven una época de profunda pobreza intelectual.
El porvenir ha de hablar a la posteridad de esas cosas, sin necesitar que encarezcamos esas realidades  a vuestros ojos.
El mundo  llego a una fase evolutiva en la que es preciso encarar de frente la cuestión de la fraternidad humana para resolverla con justicia.
Los gobiernos fuertes, factores de la decadencia espiritual de los pueblos que guardaban consigo la vanguardia evolutiva del mundo, no pueden  traer una solución satisfactoria a los problemas  profundos que os interesan.
Se nos figura que la función de las dictaduras e preparar las reacciones  incendiarias de las colectividades.
Lo que el planeta necesita  es crearse una nueva forma de justicia económica entre los pueblos.
Que se adopten medidas conciliadoras para esa situación de pauperismo y de alto imperialismo de las naciones.
Los que estudian la política internacional pueden resolver  en gran parte  de los fenómenos que convulsionan todos los países, analizando la llamada cuestión  de las materias primas.
Materias primas quiere decir colonias.
Colonias quiere decir – posibilidades de vida y de expansión.
Es verdad que en la España actual, ante todo, reside  el imperativo del dolor, redimiendo grandes culpables de antaño, constituyendo esa dolorosa situación, uno de los cuadros más terribles de las pruebas colectivas, más no solo de las ideologías extremistas allí se combaten, presagiando un nuevo organismo político para el mundo.
Uno de los directores de un manicomio español aseveraba hace poco tiempo que más de 400 personas en un año habían procurado refugio, como locos, en ese sitio de locos, en virtud de las necesidades imperiosas del hambre.
España es pobre en tierras.
De cien hectáreas de terreno, tal vez solamente treinta podran ofrecer campo propicio a la agricultura.
No solo la vieja península se debate en esas necesidades tan duras.
China no está soportando  el aumento continuo de su población.
Japón viene fortificándose para poder nutrir a su pueblo.
Alemania reclama sus antiguas posesiones.
Polonia  estudia un proyecto para colocar en África  o en América más de 10.000.000  de criaturas que sus posibilidades económicas no está comportando-.
En esos aluviones de protestas se oyen los jingles de las armas y mejor seria  que el hombre volviese su mirada para el campo fraterno, antes de la destrucción que se fuera a consumar.
Sería mucho mejor estudiar la cuestión cariñosamente, analizándose los códigos de las medidas inmigratorias que las naciones   no se dejasen dominar tanto por los erupciones  del nacionalismo, intentando establecer un plano de concesiones racionales y resolviendo la cuestión del troca de productos entre los países, solucionando el enigma de la repartición que la economía política no pudo conseguir hasta hoy, no obstante su perfección técnica en el circulo de la dirección de las posibilidades productoras.
Lo que verificamos es que sin la práctica de la fraternidad verdadera todos esos movimientos pro-paz son  escenarios diplomáticos sin un fondo práctico a pesar de sus intenciones respetables. Más… el mundo no se halla para la rebelión de las leyes misericordiosas de lo Alto y estas, en el momento oportuno, sabrán oponer un dique  a la chacina y al arrasamiento.
Confiemos en ellas, porque los códigos humanos serán siempre documentos transitorios como el papel en el que son archivados, mientras no se asocien parágrafo por parágrafo el Evangelio de Jesús
DEL LIBRO DE FRANCISC O Cándido Xavier Acción Vida y Luz 

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¿ASCIENDEN LOS ANIMALES?


Un tema bastante interesante, ¿verdad? Alguna gente considera a ciertos animales como sagrados, incluso, por encima de ellos mismos. Otros consideran a los animales como una herramienta financiera. Muchas veces, los animales son torturados, abusados, algunos de ellos inclusive, pueden enloquecer como producto de la crueldad que tienen que soportar. Otras personas consideran a los animales como una molestia, como algo a lo que pueden disparar armas de fuego y matarlos. Mientras que otras personas ven a los animales simplemente como alimento y toman solamente lo que necesitan para su subsistencia.


Pero luego, hay aquellas personas que colman con gran amor a sus animales escogidos. Estas personas los alimentan, los nutren e inclusive, los miman, emocional y amorosamente, y tratan a sus animales como si fueran sus propios hijos. Un gran contraste de actitudes entre los hombres y mujeres de vuestro Planeta, ¿no es cierto? Comprendan que, en la misma medida en la que existe el reino hominal, también existe el reino animal. Los animales sirven al reino hominal, al igual que lo hacen el reino mineral y el reino vegetal.

Hay algunos animales que ingresan a la cadena alimenticia de la humanidad. Ellos (estos animales) vienen a encarnar a la Tierra sabiendo esto con antelación. ¿Acaso ustedes piensan
que un pajarito, una vaca o un ciervo, entre otros, no tienen conciencia, acaso creen que no tienen sentimientos? Ustedes juzgan que esto es así porque ellos no se comunican de la forma que ustedes lo hacen, vale decir, hablando un lenguaje. Sí, comprendan que ellos son capaces de llorar por susto, por temor o, cuando están en dolor. Ellos, al igual que ustedes, tienen carne, sangre, huesos y nervios, exactamente, al igual que ustedes. Ellos también tienen una forma de inteligencia. Aunque ella no está al nivel humano, sin embargo, esta inteligencia sí existe en los animales. De verdad, les puedo asegurar a ustedes que ellos sienten dolor, tanto emocional como físicamente.

Éste es el tiempo para que la humanidad cambie su actitud hacia el reino animal, desde una posición de arrogancia hacia una de compasión. Todos los seres de la Naturaleza sirven en los ciclos de la vida, de la existencia.

Por ejemplo, miremos a aquellos animales que llegan a ustedes como vuestra mascota, a menudo, se trata de un animal escogido o elegido por ustedes. En tanto y cuanto hay muchas especies, yo les hablaré de animales como el perro o el gato doméstico. Muchos de ellos vienen a vuestras vidas para curarlos en algún nivel. Generalmente, en estos casos, se trata de una cura emocional. Ustedes les proveerán alimento, techo, vale decir, un refugio seguro. En retorno, ustedes reciben de parte de estos animalitos, amor incondicional y lealtad. Muchos de ustedes buscan encontrar estas cualidades en una relación humana, y no las pueden hallar. Por ello, tienden a dar mucho amor y afecto a su mascota; a menudo, esta mascota está contenta al darse cuenta que están con ustedes compartiendo la misma habitación. Muchos de ustedes hacen de su mascota su confidente, e incluso, muchas veces, les cuentan sus problemas, sus preocupaciones, sus sentimientos. Ustedes pueden percibir que sus mascotas los miran a ustedes con una mirada muy profunda, puesto que, en ese momento, el animal entiende vuestras emociones, vuestros sentimientos.

A menudo, si están sentados, vuestro perro se parará o caminará hacia ustedes, y, si es el caso, apoyará su cabeza sobre vuestras piernas. Ese gesto del animal es equivalente a un abrazo humano. Los animales se comunican con los humanos a diferentes niveles.

El nivel de comprensión de ellos es más grande de lo que ustedes creen. Los ojos de una persona son la puerta de ingreso a vuestra alma. Ese mismo hecho es el que sucede en el caso de un animal. Aquellos de ustedes que escuchan a vuestras almas, con seguridad comprenderán lo que les estoy diciendo.

A menudo, es dificultoso para ustedes, el amarlos, el darles vuestro amor incondicional, mientras que un animal, sí lo puede. De hecho, muchos perros domésticos lo hacen. Ellos han aprendido que la compañía humana es todo lo que les interesa. En esa relación con ustedes, esto es para ellos, amor, es paz, es confianza. Ellos se convierten en seres que consagran su devoción hacia ustedes, con el componente básico de la lealtad.

¿Cuántos de ustedes que experimentan una relación cercana con otra persona, podrían decir lo mismo, respecto a la devoción o la lealtad que esa persona tiene hacia ustedes? ¿Cuántos de ustedes podrían decir que aman incondicionalmente? En este momento, piensen en ello. Con la palabra “ello” quiero decir, el aceptar los varios patrones de conducta de las otras personas, sean estos buenos o malos.

¿Pueden ustedes aceptar realmente estos diferentes patrones de conducta de las otras personas, sin hacer mayor problema, sin molestarse, sin juzgarlos? ¿Pueden ustedes expresar hacia sus semejantes, un verdadero amor incondicional? Sepan que un perro, sí puede. Y, sin embargo, ustedes creen que los animales tienen un nivel de inteligencia inferior al de ustedes. Observen que algunas veces, un animal puede ser vuestro profesor, vuestro maestro. Incluso, cuando ustedes están enojados, vuestro perro reacciona con serenidad, y se sienta esperando el tiempo que sea necesario, hasta que percibe que vuestra rabia, que vuestra molestia se han disipado, antes de intentar ingresar de nuevo a vuestro campo energético. Aparentemente, este animal hace eso sin mayor juicio.

Hay algunos perros y gatos que llegan a la vida de las personas, porque ellos ya han compartido previamente, una vida con ellos. Para una verdadera comprensión de esta afirmación, por supuesto, la persona tiene que creer con la mayor convicción, en la llamada reencarnación. En esa situación, es posible que, en esa vida previa, no haya podido completarse un propósito establecido para la misma. Entonces, ellos retornan a esta vida actual, precisamente, para completar o experimentar, algo que estaba faltando y que no pudo ser cumplido anteriormente.

Exactamente, al igual que dos almas humanas pueden reconocerse, una a la otra, de la misma forma un alma animal y un alma humana pueden reconocerse entre ellas. En esa situación, ustedes sienten un reconocimiento inmediato, perciben un sentimiento conciencial de conocer a la otra alma.

Sintiéndose muy cómodos entre un alma animal y un alma humana, estos animales encarnan en la Tierra con un propósito. A propósito, hay un dicho de un “canalizador” que en este instante viene a mi mente: “Ofrécele una casa a un animal vagabundo y callejero, y él, muy pronto, te pagará de vuelta con la bondad”. ¿Y después de eso, continúan diciendo que en un animal no hay inteligencia? Yo les digo a ustedes, piensen nuevamente acerca de estos sus preconceptos equivocados, quédense tranquilos y simplemente observen.

En ese escenario, se me ha consultado si un animal asciende. ¿A qué llaman ustedes ascender? ¿Qué es lo que ustedes creen que sucede con un animal que asciende? Justamente, al igual que en las experiencias humanas de una vida después de otra, en la que el alma humana experimenta un aprendizaje, de la misma manera, un animal doméstico atraviesa el mismo tipo de experiencia, aunque ésta acontece a su nivel de evolución en el que se encuentra. Digo “animal doméstico” por una razón, puesto que a diferencia de otros tipos de animales, éstos llevan consigo una vibración más alta que los animales salvajes. Consiguientemente, en la medida en que su vibración se eleva, ellos traen consigo más luz, más amor, y, por ende, ellos recorren un sendero más elevado hacia la ascensión. Con ello, los animales domésticos sirven a la humanidad y a Dios, exactamente como lo hacen los seres humanos.

Ustedes vean mis amigos y piensen que la ascensión está en el aprendizaje, en el estudio, en asimilar experiencias durante este tránsito por esta escuela de aprendizaje llamada Tierra. Ésta es la comprensión y el entendimiento humanos, ésta es la expresión humana. Comprendan que la ascensión no podrá ser lograda hasta que ustedes verdaderamente la sientan en su corazón, con un amor incondicional, sin juzgar a los demás, sin infligir daño alguno a otro ser vivo, ya sea verbalmente o físicamente. ¿Ustedes ven estos aspectos referidos a la ascensión? ¿Comprenden ahora los muchos niveles que existen en el sendero de la ascensión?

A menudo, los lazos de unión entre un ser humano y su mascota, se tornan muy fuertes. Ambos sienten eso y ambos responden con amor y ternura, con afectuosidad. En muchos de los casos, el animal se convierte en parte de la familia. Exactamente, tal como ustedes requieren una sanación o una cura universal, sus mascotas también lo precisan. A propósito, los gatos y los perros son muy intuitivos, al igual que los caballos. Ellos responden fuertemente a los varios campos energéticos de otros. Igualmente, ellos a menudo absorben las energías negativas, particularmente, de sus acompañantes humanos.

Yo no deseo utilizar la palabra “propietario” o “dueño” de una mascota, puesto que nadie puede ser “propietario” o “dueño” de otra alma. La energía de sanación universal es de gran beneficio, puesto que ella limpia y sana el campo áurico de un animal, así como su cuerpo físico, exactamente, tal como esta energía opera en vuestro caso. Dicha energía prolonga la vida y restaura la armonía en cada nivel.

¿Sabían ustedes que estos animales domésticos también residen en dimensiones más altas, una vez que ellos cruzan las barreras de esta dimensión en la que vive la Tierra? Precisamente, por ello, las almas de estos animales que ya han evolucionado hacia dimensiones superiores, pueden manifestarse a través de un “médium” para expresar entre otros, su reconocimiento a la familia humana con la que convivieron durante su experiencia de vida en la Tierra, a la cual le manifiestan su profundo amor y agradecimiento, de la misma manera que ustedes hacen cuando cruzan las barreras de esta dimensión. Todos estos animales domésticos vienen a la Tierra con mucho amor, y, en esa dimensión superior a la que se han elevado, no puede existir un atisbo de negatividad de ninguna clase.

En la medida en que ustedes eleven sus vibraciones, serán capaces de comunicarse con las dimensiones superiores, e incluso, muchos de ustedes, al elevar sus vibraciones, podrán comunicarse telepáticamente con sus mascotas. En consecuencia, muy próximamente, se estarán abriendo para ustedes, otros niveles de comunicación con las dimensiones superiores.

Permanezcan con la mente y el corazón abiertos, con todo vuestro amor.
Maestro Kuthumi
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EL CORAZÓN TIENE CEREBRO

Se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo.
Es inteligente
Gracias a esos circuitos tan elaborados, parece que el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir.
Existen cuatro tipos de conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro de la cabeza.
1. La comunicación neurológica mediante la transmisión de impulsos nerviosos. El corazón envía más información al cerebro de la que recibe, es el único órgano del cuerpo con esa propiedad, y puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias.
Significa que el corazón puede influir en nuestra manera de pensar.
Puede influir en nuestra percepción de la realidad y por tanto en nuestras reacciones.
2. La información bioquímica mediante hormonas y neurotransmisores. Es el corazón el que produce la hormona ANF, la que asegura el equilibrio general del cuerpo: la homeostasis. Uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés y producir y liberar oxitocina, la que se conoce como hormona del amor.
3. La comunicación biofísica mediante ondas de presión. Parece ser que a través del ritmo cardiaco y sus variaciones el corazón envía mensajes al cerebro y al resto del cuerpo.
4. La comunicación energética: el campo electromagnético del corazón es el más potente de todos los órganos del cuerpo, 5.000 veces más intenso que el del cerebro. Y se ha observado que cambia en función del estado emocional. Cuando tenemos miedo, frustración o estrés se vuelve caótico. Y se ordena con las emociones positivas.
Sí. Y sabemos que el campo magnético del corazón se extiende alrededor del cuerpo entre dos y cuatro metros, es decir, que todos los que nos rodean reciben la información energética contenida en nuestro corazón.
¿A qué conclusiones nos llevan estos descubrimientos?
El circuito del cerebro del corazón es el primero en tratar la información que después pasa por el cerebro de la cabeza. ¿No será este nuevo circuito un paso más en la evolución humana?
Hay dos clases de variación de la frecuencia cardiaca: una es armoniosa, de ondas amplias y regulares, y toma esa forma cuando la persona tiene emociones y pensamientos positivos, elevados y generosos.
La otra es desordenada, con ondas incoherentes y aparece con las emociones negativas.
Sí, con el miedo, la ira o la desconfianza.
Pero hay más: las ondas cerebrales se sincronizan con estas variaciones del ritmo cardiaco; es decir, que el corazón arrastra a la cabeza. La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente.
El cerebro del corazón activa en el cerebro de la cabeza centros superiores de percepción completamente nuevos que interpretan la realidad sin apoyarse en experiencias pasadas. Este nuevo circuito no pasa por las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una percepción exacta de la realidad.
Está demostrado que cuando el ser humano utiliza el cerebro del corazón crea un estado de coherencia biológico, todo se armoniza y funciona correctamente, es una inteligencia superior que se activa a través de las emociones positivas.
Este es un potencial no activado, pero empieza a estar accesible para un gran número de personas.
¿Y cómo puedo activar ese circuito?
Cultivando las cualidades del corazón: la apertura hacia el prójimo, el escuchar, la paciencia, la cooperación, la aceptación de las diferencias, el coraje.
Es la práctica de pensamientos y emociones positivas.
En esencia, liberarse del espíritu de separación y de los tres mecanismos primarios: el miedo, el deseo (avaricia) y el ansia de dominio, mecanismos que están anclados profundamente en el ser humano porque nos han servido para sobrevivir millones de años.
¿Y cómo nos libramos de ellos?
Tomando la posición de testigos, observando nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos, y escogiendo las emociones que nos pueden hacer sentir bien. Debemos aprender a confiar en la intuición y reconocer que el verdadero origen de nuestras reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior, sino en nuestro interior.
Cultive el silencio, contacte con la naturaleza, viva periodos de soledad, medite, contemple, cuide su entorno vibratorio, trabaje en grupo, viva con sencillez.
Y pregunte a su corazón cuando no sepa qué hacer.
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Annie Marquier, matemática e investigadora de la conciencia. Profesora en la Sorbona, Francia y luego fundó en Quebec el Instituto para el Desarrollo de la Persona. Es autora de El poder de elegir, La libertad de ser y El maestro del corazón. “El ser humano lleva consigo un potencial extraordinario de conciencia, inteligencia, sabiduría y amor; descubrimientos científicos recientes lo constatan”.

jueves, 12 de diciembre de 2013

El pase espírita y sus limitaciones



Cuatro son las causas principales que limitan la acción fluídica curadora, lo que explica porque no siempre el pase magnético
 logra obtener en un determinado caso lo que en otra 
circunstancia fue conseguido

En 1866, al tratar de las curas realizadas por el Sr. Henri Jacob, Allan Kardec explicó que existe una diferencia radical entre los 
médiums curadores y los recetistas. En cuanto estos tan solamente 
recetan medicamentos, los primeros curan a los enfermos por medio
 de la acción fluídica, en más o menos tiempo, sin el empleo de 
cualquier medicamento. El poder curativo está en el fluido depurado
 a que sirven de conductores. La aptitud para curar, dice 
Kardec, es inherente al médium, pero el ejercicio de la facultad sólo se da con el concurso de los Espíritus, de donde se sigue que, si los 
Espíritus no quieren, el médium es como un instrumento sin músico y nada 
obtiene. El puede pues, perder instantáneamente su facultad, lo que 
excluye la posibilidad de transformarla en profesión. (Revista Espírita de 1866, págs. 347 y 348.)

El Codificador relaciona, en la secuencia del estudio, los casos en que la acción 
fluídica es impotente para promover la cura. La acción fluídica, dice él, 
puede dar sensibilidad a un órgano, hacer disolver y desaparecer un 
obstáculo al movimiento y a la percepción, cicatrizar una herida, porque en esos
 casos el fluido se vuelve un verdadero agente terapéutico, pero es evidente 
que no puede remediar la ausencia o la destrucción de un órgano, lo que 
sería un verdadero milagro. Así, la vista podrá ser restaurada a un 
ciego por amaurosis (una lesión en la retina), oftalmía (inflamación de los
 ojos), catarata, pero no a quien tuviese los ojos apagados.

Existen pues, dolencias fundamentalmente incurables y sería una ilusión creer 
que la mediumnidad curadora va a librar a la Humanidad de todas sus 
enfermedades. (Ídem, págs. 348 y 349.) De forma resumida podemos decir 
entonces, con base en las enseñanzas espíritas, que cuatro son las causas 
principales que limitan la acción fluídica curadora:

Falta de fe o de recepción del paciente
Comportamiento del enfermo
La naturaleza del problema o de la enfermedad
La ley de causa y efecto


La falta de fe o de recepción del paciente

Dice Martins Peralva, en su extraordinario Estudiando la Mediumnidad, cap. XXVII, que existen criaturas que ofrecen extraordinaria recepción a los fluidos magnéticos. Son aquellas que poseen “fe robusta y sincera, recogimiento y respeto ante el trabajo que, a su favor y de otros, se realiza”.

En la persona de fe, en el momento en que recibe el pase, su mente y su 
corazón funcionan a la manera de un poderoso imán, “atrayendo y 
aglutinando las fuerzas curativas”. Ya con el incrédulo, el irónico y el duro de 
corazón –aclara Peralva – el fenómeno es naturalmente opuesto.”

La explicación de ese hecho es dada por el instructor Áulus en el siguiente
 pasaje constante del libro En los Dominios de la Mediumnidad, cap. 17, autor André Luiz:
Alineando informes, comenzamos a reparar que algunos enfermos no 
alcanzaban la más leve mejoría.
Las irradiaciones magnéticas no les penetraban el vehículo orgánico.
Registrando el fenómeno, la pregunta de Hilario no se hizo esperar.
- ¿Por qué?
- Les falta el estado de confianza – esclareció el orientador.
- ¿Será, entonces, indispensable la fe para que registren el socorro que necesitan?
-¡Ah! sí. En una fotografía necesitamos de la lámina impresionable para 
detener la imagen, tanto como en la electricidad carecemos del hilo sensible 
para la transmisión de la luz. En el terreno de las ventajas 
espirituales, es imprescindible que el candidato presente una cierta tensión 
favorable. Esa tensión deriva de la fe.”

He ahí el motivo por el cual la falta de fe del paciente constituye uno de los 
factores limitadores de la acción fluidita curadora, hecho conocido al tiempo de Jesús, como narra el Evangelio de Marcos (cap. 6:3-6), según el cual Jesús 
curó a poquísimos enfermos en Nazaret por causa de la incredulidad de su 
pueblo. Y fue el propio Jesús quien, sorprendido con la incredulidad de su 
gente, acuñó allí una frase que se volvería famosa y conocida hasta nuestros
 días: “Nadie es profeta en su tierra”.

El comportamiento del enfermo

Muchas veces, cuando no impide la eficacia de la acción fluídica curado, el comportamiento del paciente acaba concurriendo para la reincidencia del mal, como ha sido mostrado numerosas veces en las obras espíritas. Refiere Allan Kardec, en la Revista Espírita de 1865, págs. 205 y 206, el caso de un joven ciego que había sido recogido por un espírita dedicado que se propuso curarlo por medio del magnetismo, pues los Espíritus habían dicho que su cura era posible. El tratamiento no surtió, con todo, ningún resultado, porque el joven, en vez de mostrar reconocimiento por la bondad del amigo, sólo manifestó ingratitud y mal procedimiento, dando pruebas del peor carácter.

San Luis, dirigente espiritual de la Sociedad Espírita de París, explicó que, de hecho, la enfermedad del muchacho era curable. Una magnetización espiritual practicada con celo, devoción y perseverancia ciertamente tendría éxito, y su visión tendría sensible mejora, si los malos fluidos de que estaba cercado no opusiesen un obstáculo a la penetración de los buenos fluidos. “En el estado en que se encuentra – añadió San Luis -, la acción magnética será impotente mientras, por su voluntad y su mejora, si no se desprenderá de esos fluidos perniciosos.” Un retorno serio de aquel muchacho sobre sí mismo era la única cosa que podría volver eficaces los cuidados de su magnetizador; de lo contrario, se perdería la poca luz que le restaba y nuevas pruebas lo acometerían.

Tres ejemplos de como el comportamiento del enfermo puede ser causa de disturbios orgánicos, y hasta incluso impedir la cura, podemos coger en el libro Misioneros de la Luz, págs. 326 a 333, de André Luiz:

1) Una mujer entró al Centro Espírita portando una nube negra en la región del corazón, más específicamente en el área de la válvula mitral. La mente, como sabemos, puede intoxicarse con las emisiones mentales de aquellos con quien convive. La mujer tuvo en aquel día serios problemas con el marido. Con el pase, la porción de materia negra se dislocó y vino a los tejidos de la superficie, esparciéndose bajo la mano irradiante, a lo largo de la epidermis. Si los enfrentamientos domésticos persistiesen, el efecto mórbido podría reflejarse sobre el cuerpo somático, produciendo una lesión de consecuencias imprevisibles.

2) En la misma Casa Espírita, el grupo de médiums pasistas asistió a un cierto hombre tan irritado y sin vigilancia que sus riñones parecían envueltos en tejido negro rugoso, tal la densidad de materia mental fulminante que los envolvía.

3) Un caballero anciano, tratado enseguida, presentaba el hígado y el bazo en un enorme desequilibrio; con todo, a pesar de su estado, el pase sólo le daría en aquella noche alivio, no la cura. He ahí la explicación del mentor espiritual: “Después de diez veces de socorro completo, es preciso dejarlo entregado a sí mismo, hasta que adopte una nueva resolución”. Aquel hombre era portador de un temperamento menos simpático y extremadamente caprichoso. Estimaba las peleas frecuentes, las discusiones apasionadas, el imperio de sus puntos de vista. Se encolerizaba con facilidad y despertaba la cólera y la amargura de los que compartían su compañía. Debería, pues, quedar por algún tiempo entregado a sí mismo. ¿Quién sabe el dolor y el sufrimiento no lograrían el éxito que las curas anteriores no consiguieron?

La naturaleza del problema o de la enfermedad

Como vimos inicialmente, Kardec dice en la Revista Espírita de 1866, págs. 349, que existen dolencias fundamentales incurables y sería ilusorio creer que la mediumnidad curadora va a librar a la Humanidad de todas sus enfermedades. Tener en cuenta la naturaleza del problema o de la enfermedad del paciente constituye, por tanto, medida necesaria a quien se proponga tratar de las personas por medio de la acción fluídica curadora.

Más allá del caso referido en el preámbulo – ausencia o la destrucción de un órgano – es preciso tener en mente que la acción fluídica es incapaz, por sí sola, de resolver los disturbios ocasionados por la conciencia culpable y los procesos obsesivos más graves, como la subyugación.
El caso Mario Silva, relatado por André Luiz en su libro Entre la Tierra y el Cielo, cap. 34, págs. 224 a 226, es bien ilustrativo de eso.

Mario impresionado con la muerte del niño Julio (que fue su compañero de peripecias anteriores por causa de la Guerra de Paraguay), conservaba un aflictivo complejo de culpa y tenía su pensamiento ligado al fallecido, a la manera de una imagen fijada en la lámina fotográfica. Habiendo pasado el día en cama, bajo una extrema perturbación, se sentía vencido, avergonzado. André Luiz preguntó a Clarencio si no sería posible socorrerlo con pases magnéticos, a lo que el Ministro respondió, seguro que sí: “El auxilio de esa naturaleza le ampara las fuerzas, pero no resuelve el problema. Silva debe ser alcanzado en la mente, a fin de mejorarse. Necesita ideas renovadoras y, en el momento, Antonina es la única persona capaz de erguirlo con más seguridad”.

Y añadió: “Todo en la vida tiene su razón de ser. En otra época, Silva, en la personalidad de Esteves, se alió a Antonina, entonces en la experiencia de Lola Ibarruri, para ahogarse en el placer pecaminoso, con el olvido de las mejores obligaciones de la vida. Actualmente, estarán reunidos en la recuperación justa. Los que se asocian en la liviandad, al frente de la Ley, acaban esposando enormes compromisos para el reajustamiento necesario. Nadie confunde los principios que rigen la existencia.

La misma limitación de la acción fluídica, verificada en situaciones como la de Mario Silva, se registra en los casos de subyugación, como el relatado en la Revista Espírita de 1865, págs. 4 a 18, por el Sr. Dombre, al respecto de las crisis convulsivas experimentadas por Valentine Laurent, de 13 años.

Las crisis, más allá de repetirse varias veces por día, eran de tal violencia que cinco hombres tenían dificultades de mantener a la joven en la cama. Se trataba de un caso obsesivo de los más graves, producido por el Espíritu de Germaine. Valentine era sensible al tratamiento recibido del Sr. Dombre por medio de la imposición de manos, pero tan pronto el se apartaba, volvían las crisis. Después del tratamiento por medio de pases magnéticos y de hábiles instrucciones transmitidas a Germaine – el Espíritu que perturbaba a Valentine -, el proceso obsesivo llegó al fin y todo se explicó.

Al margen del caso, Kardec indaga: “¿Para que habría servido el magnetismo si la causa hubiese subsistido?” Era preciso primero destruir la causa, antes de atacar los efectos, o por lo menos, obrar sobre ambos simultáneamente, enseña el Codificador, mostrando que el magnetismo, por sí sólo, es incapaz de curar las obsesiones graves, entendimiento que el reiteraría en la edición definitiva de El Evangelio según el Espiritismo, cap. 28, ítem 81.

La ley de causa y efecto

La ley de causa y efecto no es, como muchos piensan, una innovación, una invención del Espiritismo. Jesús a ella se reportó en varias oportunidades. En una de ellas, enseñó el Maestro que a cada uno será dado conforme a sus obras. En otro pasaje, como registra el Evangelio de Mateo (cap. 26:52), el Señor, al pedir que Pedro guardase su espada, afirmó que todos los que usaran la espada a espada morirían.
Enseña Allan Kardec, en la Revista Espírita de 1868, pág. 85, que la mayoría de las molestias, como todas las miserias humanas, son expiaciones del presente o del pasado, o pruebas para el futuro. En el primer caso, derivan de deudas contraídas, cuyas consecuencias deben ser sufridas hasta que hayan sido rescatadas. No puede, obviamente ser curado aquel que debe soportar una prueba que no llegó a su final.

La misma tesis, que por señal no constituye ninguna novedad para los estudiosos del Espiritismo, había sido defendida el año anterior, en la Revista de 1867, págs. 190 a 193, por el Espíritu de Quinemant, que teje, en una importante comunicación, consideraciones valiosas en torno del magnetismo y del Espiritismo.

Después de recordar que la enfermedad material es un efecto y, mientras persista la causa, producirá esta nuevos efectos mórbidos, lo que no viabiliza la cura, el comunicante describe la íntima relación que existe entre el Espiritismo, la mediumnidad y el magnetismo que, desarrollado por el Espiritismo, “es la llave de la abovedada salud moral y material de la humanidad futura”.
He ahí uno de los motivos más frecuentes de limitación de la acción magnética curadora, que debe ser llevado siempre en consideración por las personas que buscan ayuda en las Casas Espíritas. En todo es preciso paciencia, y es esta la que hace que la persona enferma prosiga hasta el fin, haciendo la parte que le toca, sin desánimo, segura de que, cuando sonara el momento, su objetivo será alcanzado.


Autor: Astolfo O. de Oliveira Filho

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  La mente que se abre a una nueva idea jamás      vuelve a su tamaño original.  
                  Albert Einstein
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             ¿ Qué es el bien y que es el mal?


El bien se podría describir como lo bueno, lo positivo, lo deseable, lo que todos en el fondo queremos para nosotros mismos y que cuando amamos, queremos también para los demás, por eso el mayor bien que podemos concebir se resume en el Amor que supone la observación de una recta conducta regulada por un recto pensar y por un recto sentir.
Allan Kardec definió al bien como todo aquello que está conforme con la Ley de Dios, y el mal es todo aquello que la infringe, o sea, la ausencia del bien.
Hacer el bien supone actuar de acuerdo a las Leyes Divinas, mientras que actuar mal es precisamente infringir estas leyes naturales. El ser humano se conduce en el bien cuando tiene a la vista el deseo de realizar siempre lo bueno y positivo para crear el bien de los demás, porque de este modo actúa según la Ley de Dios.
Es necesario conocer tanto el bien como el mal, porque así adquirimos experiencia y aprendemos a distinguir el uno del otro para seguir responsablemente el único camino adecuado para la evolución del Espíritu: el camino del bien. Este es el resultado de la Ley del Amor puesto en acción, pero sin embargo, el mal no conforma ninguna Ley , sino que supone la ausencia del bien, por lo cual no tiene existencia propia .Viene a ser como la oscuridad, que en si misma no es nada, sino la ausencia de luz.

Solamente depende para su manifestación de que el Ser humano quiera o consienta en hacerlo o en dejar de hacer un bien; por eso no solamente es necesario no hacer el mal, sino que es preciso hacer el bien. El mal o la ausencia de bien, es una realidad negativa consecuencia del incorrecto uso de la libertad del Ser . De igual modo, el bien tampoco es simplemente la ausencia del mal, sino una actitud y una vibración del espíritu, en sintonía con las leyes del Creador, y es naturalmente contrario y opuesto al mal..
Tanto el Amor como el Bien ,que es su manifestación , son una Ley Divina; no así el mal que solamente es producto del equivocado uso de la libertad humana cuando se desvía de las leyes Divinas. Vemos como existe el bien en la armonía y la belleza en toda la Creación, que cuando aprendemos a admirarlas y a degustarlas, podemos llegar a sentir que son como un poema de Amor de un Dios que no se contradice en sus leyes y que no ha creado ninguna contraria a otra o que se anulen entre ellas;por el contrario, como veremos, todas las leyes divinas y cósmicas se complementan y estructuran maravillosamente entre ellas.
La voz de la conciencia es una voz de advertencia del Yo superior que siempre nos señala en lo más íntimo que debemos obrar bien como camino acertado, y el mal se produce cuando se desoye esta llamada interior. Las personas nos inclinamos hacia lo bueno y lo malo, según la capacidad de discernimiento y de clara voluntad en el actuar que les otorgan su grado de evolución.
El mal se produce también cuando el Ser se deja dominar por alguna pasión que le ciega o cuando se deja envolver por el egoísmo o la ambición que le pueden llegar a turbar la razón. Asimismo muchas veces la inclinación a actuar mal, la recibimos como una sugerencia externa mas o menos fuerte de otros seres negativos e invisibles que nos rodean atraídos por nuestra sintonía mental y anímica con ellos.
Quede claro que el mal que hace el Ser humano con mas o menos conciencia de ello, siempre es producto de la ignorancia de las consecuencias negativas que se obtienen contra uno mismo cuando así se ha actuado.
Para progresar espiritualmente y evitar reajustes por el dolor, no basta con no hacer mal, sino que es necesario esforzarse en hacer el bien sin condiciones y en la mayor medida, siempre y en todos los casos . Cuando una persona tiene la ocasión de hacer el mal y se retira a tiempo de no hacerlo, es porque la semilla del bien ya opera en su alma, pero quien sin embargo no hace el mal simplemente porque no tiene la ocasión de hacerlo, en su alma es como si ya lo hubiera hecho y su responsabilidad es por ello tan reprensible como su lo hubiese realizado.
En las fases inferiores del Ser humano, cuando es todavía un Espíritu muy joven, sin apenas experiencia, suele ser arrastrado e inducido con facilidad por sus defectos y pasiones instintivas, residuos de su anterior etapa animal ,a cometer errores y caer en el mal. Con el devenir de las existencias humanas a lo largo del tiempo, va despertando y desarrollando su conciencia, aprendiendo por el dolor poco a poco, que el mal no debe hacerse jamás, sino solamente el bien, y así vida tras vida, el Ser va errando, sufriendo y aprendiendo, cayéndose y levantándose repetidamente, hasta que su conciencia llega a adoptar naturalmente la tendencia y a sentir la necesidad de hacer siempre el bien.

Jose Luis Martín
                                            *******************     

Haz bien, y no mires a quien …”
- Refrán popular -
                                      *****************

   
  HEROÍSMO INCOMPARABLE

Nunca estará de más considerar el valor de la fe que caracteriza a las mujeres y a los hombres que abrazan las causas nobles a favor de la Humanidad.
Se encuentran en todos los campos que facultan el progreso: en las ciencias, en las artes, en la filosofía, en las investigaciones más variadas, en las religiones, en la política, en el servicio social, en el ejercicio de las más diversas profesiones, destacándose por la superioridad moral con la que se comportan y enfrentan tanto los desafíos como las incomprensiones que les afligen.

Portadores de un ánimo superior, nunca desisten de los objetivos que persiguen, sin desanimarse jamás en la acción, incluso cuando todo parece estar contra ellos, permaneciendo atentos a la menor señal de simpatía para conquistar adeptos para los ideales que han abrazado.
Se fatigan hasta quedar exhaustos, pero no se quejan, ni siquiera cuando los resultados no se presentan tan hermosos como esperaban, sabiendo que todo aquello que hoy no se ha logrado es por falta de ocasión, prosiguiendo en la expectativa de los días mejores del mañana.

Reconocen su propia pequeñez ante la grandeza del objetivo que deben alcanzar y, por eso, no se jactan, ni se inflan de presunción,soportando grandes cargas de sufrimientos internos sin quejas ni lamentaciones.

Fascinados por el deber que reconocen les corresponde desarrollar,son amparados por las Fuerzas del Bien en todas partes, lo cual constituye un recurso indispensable para proseguir realizando el servicio al que se entregan.

Unos, con apariencia frágil, adquieren una resistencia fuera de lo
común en las contiendas diarias, continuando robustos en la confianza de Dios.

Otros, destituidos de belleza física y de cultura intelectual, se
renuevan en la oración y en la persistencia en el trabajo, siendo inspirados y conducidos por los Mensajeros de Luz que continuamente los amparan con cariño.

Diversos, tímidos y simples, repentinamente alteran el
comportamiento y son capaces de soportar las circunstancias más severas, sobreponiéndose a las situaciones más adversas, sin perder la alegría de vivir o disminuir el entusiasmo en la acción.

Cuando son humillados, sonríen con alegría, porque saben que están siendo depurados de viejas cargas morales perturbadoras, en preparación para situaciones más ventajosas.

Si son combatidos, no se perturban, porque no valoran las opiniones de los disidentes del amor ni de los envidiosos del camino, tampoco las de los sistemáticos adversarios de todo cuanto no es presentado por ellos.
Ridiculizados por las mentes vacías de contenido cultural y ricas
de ideas presuntuosas, más seguros se reconocen sobre la tarea que deben realizar.

En todas las situaciones encuentran motivo para proseguir con su labor, atentos al futuro que los aguarda, manteniendo la certeza de que lograrán los resultados perseguidos.

Esos idealistas y servidores incansables, son los obreros de Jesús en todos los campos de la acción humana, laborando a favor de la felicidad general.

Pueden ser reconocidos por las condecoraciones que traen ocultas en el sentimiento: las cicatrices de las injurias y perfidias, de las agresiones y persecuciones continuas que vienen soportando con estoicismo.
Saben perdonar y entender a los otros, sin imponerse nunca, ni
entrometerse jamás en aquello que no es de su incumbencia, por ser fieles a su deber, al que no postergan ni renuncian por nada.

Son los héroes del Bien, entregados a Dios y cuidados por Jesús.



En los combates espirituales de la fe religiosa, son encontrados,
especialmente, sufriendo infamias y vivenciando grandiosos testimonios que más los dignifican.

No nos referimos a aquellos que el fanatismo devora, deseando
imponer sus convicciones a la fuerza, distantes de la solidaridad, del amor y de la auténtica fraternidad, mas a todos cuantos, fascinados por Jesús y su doctrina, trabajan en el mundo, ejemplificándola, lo cual modifica las estructuras de la sociedad inquieta y atormentada, facultando las experiencias de paz entre todos sus miembros y propiciando la felicidad general.
Los cristianos primitivos, que renunciaban a todas las comodidades desde el momento en que eran tocados en el corazón por el Maestro, son ejemplos dignos de ser recordados, por cuanto aquellos tiempos denominados apostólicos no terminaron aún.

Se alteran las circunstancias, se modifican las estructuras y
comportamientos sociales, no obstante, permanecen los mismos conflictos y luchas tanto internas como externas en lo íntimo de las criaturas, que trabajan aturdidas, sin seguridad interior, y casi sin ningún respeto por la vida…

Esos vanguardistas del porvenir están atentos al servicio de socorro a todos aquellos que tienen sed de comprensión, de amistad, de orientación, de paz…

Procuran promover el progreso moral y social de los grupos
humanos, dedicados a la caridad que socorre las necesidades inmediatas,mas especialmente aquella que ilumina por dentro, anulando toda sombra de ignorancia y perversidad…

En algunas ocasiones parecen desarticulados en el contexto en el
que se movilizan, porque sus intereses difieren de aquellos tipificados por el egoísmo y por la prepotencia, distantes del poder temporal y de las dañinas luchas por lugares y situaciones de relevancia.

En otras circunstancias, son tachados de ingenuos, cuando no de idiotas por renunciar placenteramente a las tentaciones terrestres,persiguiendo lo que los enemigos denominan como fantasías o utopías…
No obstante, su convivencia es agradable y sana, en vista de los
temas que abordan, de la manera como se comportan y de los ideales que sustentan.

Ignorados, no se perturban, continuando en la labor de la esperanza.
Elogiados, no se entusiasman, prosiguiendo en la sencillez a la
que se entregan.

Son verdaderos héroes del amor, porque saben elegir lo que es
mejor, todo cuanto merece consideración en detrimento de aquello que,sólo, significa ilusión.

En el dolor, soportan el fardo con resignado valor.
En la salud, se conducen con disciplina, a fin de prolongar los días de la existencia terrestre.

Viven momentos de angustia que procuran superar, sufren
situaciones perturbadoras que les llegan en forma de pruebas necesarias,pero no pierden el rumbo por donde siguen.

No están preocupados con los aplausos ni con la gratitud de los
individuos o de las masas, porque se interesan por el bien de todos, lo que les es realmente importante.

Silencian el mal y alardean del bien, demostrando las ventajas del amor y de la alegría, de la soledad con Dios, envés del júbilo embriagador con los juerguistas que están huyendo de sí mismos.

Esos héroes se multiplican, aunque no sean muy percibidos, ni
citados en los devoradores medios de comunicación social, en las reuniones y fiestas, o en los grupos extasiados por el vicio…



Fueron ellos los que mejoraron la Tierra, los que transformaron el mundo, los que dignifican la existencia de miles de millones de seres,renovando las estructuras del pensamiento y las condiciones humanas.
Son ellos los que constituyen los pilares del mundo nuevo de armonía.
Serán ellos los abridores de caminos seguros para el porvenir.
Tuvieron, tienen y tendrán como Modelo a Jesús, el Héroe
Incomparable, a quien ofrecen la existencia y de quien reciben las orientaciones y las fuerzas.

Si pudieres, imítalos, y encontrarás sentido para tu actual jornada.

(Mensaje psicografiado por el médium Divaldo Pereira Franco, en la noche del 22 de mayo de 2007, en Selçuk, Esmirna, Turquía, después de visitar las ruinas de Éfeso y la casa, donde se dice, vivió María Santísima
Juana de Ángelis
ANUARIO ESPÍRITA 105