viernes, 7 de noviembre de 2014

Engaños y simulaciones


MENSAJE DE LA VIDA

 ¡Cementerio, lugar de tristeza, luto, lágrimas!...
He ahí el concepto que los materialistas tienen del mismo.

No obstante, a nosotros los espíritas, que tuvimos la Revelación de la Vida del Más Allá del Túmulo, no nos es lícito pensar así.

Cuando la comprensión mayor del Espíritu Eterno hubiera inundado nuestro corazón de fe, la luz de esa fe iluminará nuestras mentes ampliándonos la Visión.

... Y los cementerios una nueva forma...la tristeza se transformará en alegría y la alegría será el agua divina que dará Vida al mundo florido del Espíritu.


En vez de nichos y sepultura veremos, con los ojos de ver – rincones exuberantes de siembra prometedora.

En vez de cuerpos putrefactos, veremos la simiente plantada.

En vez de sembradores desengañados que no esperan la cosecha, lanzando improperios, lamentos, gritos de revuelta e inconformismo, lágrimas y gritos…, seremos los plantadores del Señor en la certeza de la cosecha de Espíritus.

Cada cuerpo que la tierra recibe para la putrefacción es alborada que pronuncia la Vida del Espíritu al alzar vuelo para lo Infinito.

Así, como vemos el pájaro que  vuela cantando su libertad, así, también, oiremos el Espíritu liberado cantando en vuelo alado en la inmensidad azul.


... Y los túmulos dejarán de ser sombríos para ser focos de luz irradiante.

... Y el cuerpo putrefacto dejará de tener importancia, porque lo superará la consistencia etérea del alma libre.


... Y los gemidos y lamentos de los que quedan se transformarán en repiques festivos de campana.

... Y el dolor de la pérdida física será compensado por la compensación mayor de la vida espiritual.

... Y un entierro como ese, será un renacimiento en el crepúsculo de la tarde que también muere para hacer nacer otro día.

... Y la noche de nuestro sufrimiento será puntuada por el centellear de las estrellas que, guiñando, anunciaran una nueva aurora de nueva Vida.

... ¡Y la calma de nuestra resignación recibirá el brillo del nacimiento del Sol!

... Y el llanto que derramamos será la lluvia prometedora abonando la simiente.

Y todo eso es porque el milagro de la Vida se procesa en el receso sombrío y acogedor de los nichos y tumbas.

Y más aun, porque la “Muerte es la madre fecunda que trae en su seno, un flujo continuo, el germen de la Vida Eterna”.


Madre-Muerte- Madre Vida

 Como esta madre que ahora enterramos para renacer en la bendecida Paz.

Pues, madre aun es aquella que amamantó la savia de la Vida.

Aun es aquella que cogió nuestras manos desamparadas que subían del nacimiento pidiendo protección.

Más aun es aquella que guió nuestros pasos vacilantes y nos acogió en su seno, indicándonos los caminos de la Vida.

¡Madre, aun, es aquella que muere en el dolor de cada parto para renacer en la contemplación de la sonrisa de la Vida, de su Vida!

El vientre materno no es nada más que la curva oscura que genera la simiente de la vida humana.

El grito de dolor que la madre lanza al abrir el vientre suena en la alborada sonora del primer llanto que anuncia la Vida.

El Dolor y el Llanto anunciando la alegría de una nueva existencia de un nuevo Ser.

¿Cual es, pues, la diferencia de un vientre materno y un túmulo?

Aquel hace renacer para la vida física y este para la vida Espiritual.

¡Bendecidas pues, las cavidades-madres que de su vientre liberan la Vida!

Dolor – Vida – Muerte, he ahí los elementos de la existencia Real y Eterna.

Descanse en paz en esta corta hibernación, amada hermana.

¡La Vida te espera!

Laura – Espíritu.

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LA DOCTRINA ESPIRITA
LA GRAN ILUMINADORA DE LAS CONCIENCIAS
Mercedes Cruz reyes
Vivimos en una época notable en la Historia del mundo. El universo desconocido e invisible levanta, lentamente, los velos que nos ocultaban sus mayores secretos. Fuerzas de una potencia incalculable se han revelado, y el hombre, con creciente éxito, trabaja para su aplicación. El pensamiento de lo Alto sobrepasa, en energía, a todas las fuerzas de la Tierra, pero para que se comunique con los humanos es preciso ofrecerle condiciones favorables.
Todos los que han querido sacar a la humanidad de su ignorancia y revelarle el secreto de las fuerzas naturales o de las leyes morales, todos han visto levantarse delante de ellos un calvario y han bebido la hiel de los ultrajes. Galileo fue metido en la prisión; Giordano Bruno fue quemado; Watt, Fulton, Papín fueron escarnecidos; Salomón de Caus fue encerrado entre los locos ... Hoy no se aprisiona ni se quema a nadie por el delito de opinar, pero el sarcasmo y la burla son aún formas de opresión. Se precisa que tengan una vitalidad inaudita algunas ideas para que salgan a la luz, en contra de la coalición de los cuerpos sacerdotales y de las corporaciones docentes. Pero las ideas, como los hombres, se engrandecen con el dolor. Tarde o temprano, la verdad triunfa de las infalibilidades conjuradas.
 A cada paso recuerda el hombre su escaso saber. Nuestras conquistas científicas no son más que tanteos provisionales, superiores a la ciencia de nuestros padres, pero a las que sustituirán descubrimientos y conocimientos nuevos. El tiempo presente no es más que una etapa en el gran viaje de la humanidad, un punto en la historia de las generaciones. La utopía del ayer se torna la realidad del mañana. Podemos gloriamos de haber contribuido a aumentar el bagaje intelectual del pasado. Nunca se debe decir: "Lo que ignoro permanecerá siempre oculto". Comparemos el modesto dominio de la ciencia con el infinito de las cosas, con los campos sin límites de lo desconocido que nos queda por explorar. Esta comparación nos enseñará a poner más circunspección en nuestros juicios.
La evolución es inevitable, por formar parte de los mecanismos de la Vida. Los periodos se suceden con sus conquistas y caídas, cimentando los valores elevados que sirven de base para nuevas adquisiciones y mejor consolidadas realizaciones, que tienen por objeto la felicidad de todos.
La Nueva Era ya ha comenzado en las mentes  y en los corazones que se dedican al Bien y a la Verdad, es por eso que el planeta Tierra está pasando por diferentes ciclos  y avanza hacia un nivel superior, conforme revelaron los Espíritus elevados  a Allan Kardec.
Gracias al Espiritismo, que invita al hombre a la responsabilidad, es factible establecer la justicia social, evitando las luchas de clase con mano armada, la alineación del trabajador, dándole dignidad, facilitándole estímulos  para progresar a través de una mayor producción. Comprendiendo el mecanismo de la reencarnación los fenómenos sociales  y económicos  se armonizaran, porque el hombre comprenderá, finalmente, que mediante la forma  como siembre así cosechara  y solo con una conducta compatible con el amor, en un régimen de conciencia de si mismo, es que logrará transformarse,  alterando para mejor la sociedad en la cual se encuentra.
El conocimiento elevado siempre libera al Espíritu de sus pasiones perturbadoras. Siendo el Espiritismo la Doctrina que penetra el bisturí de la investigación en el organismo de la criatura para identificarla correctamente, constatando su indestructibilidad, porque el Espíritu es inmortal, posee los valiosos conocimientos  para modificar las actuales estructuras de la sociedad terrestre, posibilitándole una alteración completa de la forma de conducirse y de programar el futuro.
El espiritismo tiene un mensaje noble  que ofrecer  y cabe a los espiritas el deber de proponerlo, invitando a la persona lúcida o sufrida,  culta o limitada en conocimientos  a tener la opción de discernir  y examinar.
Sin la preocupación, ni la presunción de salvar al mundo, o a las personas, corresponde a los espiritas la actitud de contribuir para que la Humanidad sea mejor y más justa, y la divulgación de la Doctrina, así como su conducta moral basada  en ella, son los medios hábiles y sabios para tal empresa.
Por tanto, el esfuerzo que tenga por fin la edificación del ser humano debe ser empeñado,  particularmente, mediante la iluminación de las conciencias a través del Espiritismo.
El espiritismo tiene un mensaje noble  que ofrecer  y cabe a los espiritas el deber de proponerlo, invitando a la persona lúcida o sufrida,  culta o limitada en conocimientos  a tener la opción de discernir  y examinar.
Sin la preocupación, ni la presunción de salvar al mundo, o a las personas, corresponde a los espiritas la actitud de contribuir para que la Humanidad sea mejor y más justa, y la divulgación de la Doctrina, así como su conducta moral basada  en ella, son los medios hábiles y sabios para tal empresa.
Por tanto, el esfuerzo que tenga por fin la edificación del ser humano debe ser empeñado,  particularmente, mediante la iluminación de las conciencias a través del Espiritismo.
Extraido de libros espiritas. 

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ENGAÑOS O SIMULACIONES

La simulación o el engaño forman parte de la naturaleza humana y están presentes tanto en la esfera personal como en la vida social.
Muchos saludos estructurados, son muchas veces meras formulas de cortesía. ¡Buenos Dias!  ¿Cómo estás?, dicho con dulzura y amabilidad, son a veces comedias donde entremezclamos lo que somos  con lo que aparentamos ser, la realidad  con la imagen, la función a autor con la de actor.
el disimulo, la mentira implícita o el engaño deliberado forman parte de todos los escenarios en los que transcurre la vida social humana. En un proceso evolutivo cuyas etapas se van consumiendo desde la infancia, se va perdiendo la espontaneidad conforme se asienta la convicción de que la sinceridad no siempre es posible ni conveniente, porque puede perjudicar a la otra persona o a uno mismo.
El hombre que busca la realización personal, inevitablemente es impelido a introducirse dentro de sí mismo.
El hombre común se satisface con los fenómenos fisiológicos y los placeres que aturden los sentidos, sin beneficio alguno para sus sentimientos.
Les llama la  atención, las cosas que resaltan, en colorido, belleza y fantasía, y los expositores que realzan la majestuosidad  de las cosas atrayentes de la vida en curso.
Muchos se acercan a las religiones, en busca de consuelo, y al ser atendidos con amor y cariño se ilusionan, creyendo que algo maravilloso se ha operado en sus vidas, y que de ahí en adelante todo cambiará.
Cuando vuelven a casa, la vida continúa con toda normalidad, los pesares vuelven a frustrarles, las cargas les agobian y la medicina recibida no ha surgido efecto, todo lo que sintieron en los momentos de ayuda, desapareció.
Estos hermanos  no se dan cuenta, que falta su parte por hacer, han de cambiar sus hábitos y costumbres cambiando para bien, sacando de si el hombre viejo para dar surgimiento al hombre nuevo, reformado, afanándose primorosamente en accionar el mecanismo de sus vidas , que no es otro que la propia auto reforma.

La transformación es difícil, no se cambia de la noche a la mañana, la corrección de nuestros defectos es dura, pues hace falta hacer mucho hincapié en cambiar los hábitos, y esto no se consigue de la noche a la mañana.
Por eso ante la conducta de sacrificio y de serio estudio, de algunos compañeros, ellos responden, con críticas, y el dejarlos de lado, como aquellos que no merecen ser oídos. El rechazo, la indiferencia y la crítica destructiva es para ellos su mejor elogio.
En cambio no pasa lo mismo con aquellos que vociferan mucho, que tienen muy bellas palabras, y que en el fondo son calculadores, emitiendo aquello que más conviene a la chusma, recibiendo  un trato muy diferente, pues  son elogiados y escuchados atentamente.
Sin observar que la manzana más hermosa, y de más colorido puede tener dentro una picadura y por ella amanecer al día siguiente podrida, igual sucede con las personas, pueden tener muy bellas palabras, emitir muy buenos consejos, pro en el fondo no ser tan buenos y eficientes como parecen.
Muchas veces somos aconsejados por personas que saben más sobre las cosas, que no nos prometen  resultados satisfactorios, si no ponemos de nuestro esfuerzo personal de mejorar para que mejoren las cosas de nuestro alrededor, pero éstas no nos convencen, no les solemos prestar atención, son como el niño que rechaza los consejos de su padre y cree más a los amigos que lo alucinan con sus buenas palabras, con su euforia juvenil disfrazada con ilusiones pasajeras, que luego en la realidad no son efectivas.
El hombre para conseguir su libertad  ha de adquirir el conocimiento de la verdad, de ahí el dicho de que el conocimiento de la verdad nos hace libres.
Por eso todo aquel que se siente seguidor de Cristo, ha de andarse con mucho cuidado, para no caer en el desánimo que lo haga dejar de trabajar en la viña del Señor.
Analicemos nuestras vidas, y veamos la verdad de nuestro yo,  y así hacer el esfuerzo de cambiar todo lo que no tienen un valor real, que para nada sirve, y aplicar aquello que de verdad nos haga ver el mensaje de Cristo, tal y conforme El nos lo enseño, y que aun no comprendimos.
Pues para realmente posesionarse de él, hay que tener ojos para ver y oídos para oír. Sin olvidarnos de que el hábito no hace al monje, y que todos debemos esforzarnos en alcanzar la realidad de la vida a través  de la verdad. Porque la verdad nos hará libres.
Merchita 

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jueves, 6 de noviembre de 2014

Mediumnidad infantil




LOS EJEMPLOS DEL MAESTRO


Entre las anotaciones de los Evangelistas, encontramos constantes exhortaciones de Cristo, que solamente pueden ser entendidas  si son  estudiadas detenidamente.
Así, leemos en Mateo: No todo el que Me dice “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos,  más si aquel que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos.
Más de una vez Jesús insiste en la enseñanza de que no es el exterior de la persona, la religión que sigue, la nacionalidad, ni cualquier cosa extérna lo que le concede el logro de la perfección.
Enfatiza, sin embargo, la necesidad de la vivencia interior.
Por eso mismo, El se sirve de una casa construida en la roca, firme, segura, inquebrantable, a pesar de la tormenta, los vientos y lluvias torrenciales.
El ser que se estructura en las enseñanzas de Cristo será siempre el mismo, en cualquier circunstancia.
Mientras aún nos ofendemos, cuando agredimos cuando alguien nos ofende, calumnia, traiciona, estamos demostrando  no haber  entendido plenamente  las enseñanzas de Jesús.
Vivimos aun nuestra propia personalidad.
Muchos portamos  la apariencia de la virtud. Parecemos calmos, mientras que por dentro somos un volcán.  Basta un pequeño pero de la otra persona, una contrariedad mínima y explotamos, permitiendo  la erupción del volcán en la furia.
  Algunos traducimos nuestras acciones  por ejercicios de la caridad.
 Con todo, establecemos reglas rigurosas para que las criaturas beneficiadas por nuestros gestos prosigan recibiendo nuestros folletos.
 Decimos servir, pero imponemos condiciones a los servidos, que deben pautar en sus actos, según nuestra voluntad.
Cuando no proceden así, los despojamos de nuestra asistencia, pues esperamos de ellos gratitud constante  y reconocimiento perenne.
Con tales actitudes demostramos que pertenecemos, por ahora, a los que aparentan tener virtudes, más no las conquistaron en profundidad.
Parece que seguimos a Jesús, a quien  tenemos constantemente en los labios, sin todavía  tener-Lo en la intimidad de nuestra alma.
Mientras estemos comerciando, esto es, que sirviendo al prójimo estemos ansiando para nosotros mismos las bendiciones del cielo, no estaremos ejerciendo el verdadero amor y desprendimiento  prescritos por Jesús.
Por tanto, solamente cuando nuestros actos estén basados en el cumplimiento integral de la voluntad del padre, que es amor,  en la obediencia natural y alegre de todas las enseñanzas del Evangelio, habremos alcanzado la verdadera virtud.
Con todo, no nos desanimemos, y prosigamos ejercitándonos, día a día, porque la perfección es conquista de los años, de la meditación  y de la constancia en el bien.

* * *
 La Doctrina cristiana significa acción. Jesús, nuestro Modelo y Guia en toda Su vida, mientras vivió con los hombres, demostró servir, sin buscar gratitud o aguardar recompensas.
El único título que Jesús aceptó fue el de Maestro. A los que nos decimos Sus discípulos nos cabe seguirle  la ejemplificación y las enseñanzas.

Redacción de Momento Espirita 

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"Mediumnidad en los niños Divaldo Pereira Franco "
Entrevista :

1 - Divaldo, películas como "Sexto Sentido" retratan el caso de niños con mediumnidad ostensiva. ¿Cuándo podríamos identificar el caso de un "niño médium"?
El Espiritismo es una ciencia experimental y todos los casos, a fin de merecer credibilidad, deben pasar por el tamiz de la observación, del estudio y de la confirmación.
Sin duda, en el período lúdico, el niño tiene la imaginación muy rica y crea imágenes, hechos fantasiosos, que tienen que ver con su propio desarrollo psicológico.
De este modo, cuando un niño informa que ve seres espirituales, la mejor metodología es la observación, acompañando sus narrativas con tranquilidad y confiriéndolas con la realidad.
A través de la conversación natural y sin disfraces, se debe explicarle que dicho caso es verdadero y que debe mantenerse perfectamente tranquilo, evitando la generación de miedos injustificables o de deslumbramientos innecesarios.
 2 – ¿Qué deben hacer los padres cuando detectan que su hijo es un "niño médium"? ¿Pueden llevarlo a la evangelización, sesión mediúmnica, tomar pase, etc.?
 Los padres que perciban mediumnidad en sus hijos aún niños, deben considerar el fenómeno como natural, conduciéndolos a los estudios de la evangelización espírita infanto-juvenil, recurriendo a los pases, cuando hubiera necesidad, manteniendo el estudio del Evangelio en el hogar y orientándolos con naturalidad.
Una buena sugerencia es evitar que los niños participen en reuniones mediúmnicas de cualquier naturaleza, puesto que, encontrándose en fase de desarrollo psicológico y sin discernimiento para las profundas consecuencias de la mediumnidad, la prisa por educar la facultad puede ocasionar graves daños en el comportamiento infantil.
 3 – ¿Cómo deben actuar los dirigentes de los Centros Espíritas cuando reciben niños médiums en su institución? ¿Cómo CONDUCIRLOS correctamente?
 La actitud más compatible con la metodología educacional propuesta por la Doctrina es conducir a actividades de evangelizació n espírita, a conversación saludable de orientación moral y espiritual.
 4 – Muchos niños afirman que hablan con un "amigo invisible", ¿se trata de mediumnidad?
 Desde que exista comunicación entre un encarnado y otro desencarnado, estamos ante un fenómeno mediúmnico. En este caso, constatamos, cuando es auténtica la información infantil, que se trata de un intercambio de esta naturaleza.
 5 – En Hechos, 2:17 vemos la afirmativa de Jesús: "Y en los últimos días, dice Dios, derramaré algo de mi espíritu sobre toda clase de carne, y sus hijos y sus hijas profetizarán, y sus jóvenes verán visiones y sus viejos soñarán sueños;" Observamos, hoy en día, muchos niños con actitudes y sensibilidad espiritual; ¿estamos en estos tiempos mencionados en el evangelio?
 ¿Se trata del surgimiento de una nueva generación de Espíritus reencarnando con mediumnidad elevada?
 Nos encontramos en los denominados días anunciados por las Escrituras. Esta profecía de Joel, repetida por Lucas, en los Hechos de los Apóstoles, es uno de los más bellos argumentos de anuncio de la mediumnidad generalizada, eliminando los viejos conceptos de don, privilegio, concesión especial, y conduciéndola a la realidad de conquista intelecto-moral del Espíritu en su proceso de evolución.
En todas las épocas siempre hubo niños médiums, y ahora, en la gran transición de mundo de pruebas y expiaciones para el mundo de regeneración, Espíritus de otra dimensión reencarnan en la Tierra, a fin de adelantar este proceso iluminativo.
Allan Kardec, en "La Génesis", en el capítulo XIV, se refiere a esta nueva generación.
Psicólogos, psicoterapeutas, educadores modernos se sorprenden con muchos de los niños actualmente reencarnados, lo que viene dando margen a estudios profundos, algunos de los cuales resultaron en las indebidas denominaciones de niños índigo y cristal, así como de otros con diversos trastornos que vienen siendo cuidados de manera especial, en los cuales se ocultan fenómenos espirituales variados.
 6 – ¿Los niños médiums pueden sufrir obsesión?
 Claro que sí, porque infantil es solamente el cuerpo. Los Espíritus que habitan los cuerpos son viajeros del tiempo y del espacio, portadores de títulos de ennoblecimiento y de graves débitos para con las Leyes Divinas. Es natural que estando incursos en delitos, experimenten desde la infancia la presencia de sus cobradores entonces desencarnados.
 7 – En los Estados Unidos, los fenómenos de Hydesville, contaron con la participación de niños médiums: las hermanas Fox y en el trabajo de la Codificación Espírita en Francia, Allan Kardec contó con la colaboración de diversos niñas médiums como las hermanas Baudin. ¿Por qué sucedió?
 Estas jóvenes que participaron en los fenómenos de Hydesville y de la codificación del Espiritismo eran mayores de 13 años, encontrándose en la adolescencia. Pienso que los nobles guías de la humanidad las prefirieron, con el objetivo de demostrar que no eran ellas las responsables por las profundas respuestas que daban a las preguntas que les eran formuladas, en vista de la falta de cultura y de conocimientos generalizados.
Además, estando con el inconciente actual liberado de impresiones perturbadoras, eran más fácilmente conducidas por los desencarnados que utilizaron sus facultades.
 8 – ¿Los niños médiums, cuando se convierten en adultos, continuarán siendo médiums?
 Siendo la mediumnidad una facultad orgánica que el cuerpo reviste de células, prosigue durante el desarrollo infanto-juvenil, edad adulta, provecta hasta la desencarnació n, pudiendo sufrir alteraciones, bloqueos e inclusive pérdida, como enseña el noble Codificador. Normalmente, los niños médiums prosiguen en el ejercicio de la facultad cuando alcanzan la edad de la razón, lo que sucedió, por lo menos, con aquellos que quedaron conocidos y prosiguieron en la labor mediúmnica.
 9 – Finalmente, ¿podría contarnos su experiencia como niño médium y cómo fue útil en su vida actual?
 Conviviendo con los Espíritus desde los cuatro años y medio de edad, nunca me perturbé con su asistencia en el período infantil. Solamente, más tarde, cuando comencé a identificar aquellos que eran portadores de sentimientos malos y perversos, fue que experimenté conflictos y aflicciones.
Gracias al conocimiento del Espiritismo y a su estudio sistematizado, he podido mantenerme en equilibrio posible, a través de los tiempos, marchando en dirección del amor inefable del Padre.

- Entrevista Divulgada por  Juan Carlos Mariani -

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Evolución Anímica

 Todo el que sabe mirar la Naturaleza con ojos filosóficos descubre que ella es la gran educadora, donde reside toda la verdad, y observando ve los secretos que permanecen velados para los ignorantes. Nada aparece súbitamente  y en el estado perfecto, así lo dicen las leyes que rigen las múltiples evoluciones  de la materia física o viva.
 El sistema solar, nuestro planeta, los vegetales, los animales, el lenguaje, las artes, las ciencias, todo, lejos de haber brotado espontáneamente, es el resultado de una larga y gradual ascensión, desde las formas rudimentarias hasta las modalidades que en nuestros días conocemos.
 En el alma humana, sucede lo mismo, vemos en la Tierra que pasa por fases de diversas manifestaciones, desde el salvaje hasta el genio de las naciones civilizadas.
 El alma tanto en el ser humano como en el animal  es indivisible, dado que  los primeros fulgores   del instinto son los signos reveladores  de su acción. A partir de los animales simples como los zoófitos, ha adquirido sucesivamente  el periespiritu, mediante transformaciones incesantes, sus propiedades funcionales.
 La envoltura del alma es el  “periespiritu”, tanto en los animales como en el hombre, individualiza al principio pensante por medio del fluido universal que lo constituye.
Este punto poco estudiado, ha sido corroborado y comprobado, con la intervención  de médiums videntes, que el alma animal no se destruye con la muerte.
 Si el principio inteligente del animal sobrevive a la materia, si goza de individualidad, es posible aplicarle  las mismas reglas que rigen al alma humana, explicándose así todo.
Por medio del Espiritismo  se comprobó  experimentalmente  la necesidad de la reencarnación del alma humana; la ley de continuidad  en los seres vivos, permite  creer que el alma del animal está sometida a ese mismo proceso: de este modo el principio inteligente  animaría sucesivamente  organismos y más organismos cada vez más perfeccionados, a medida que  fuera adquiriendo capacidad  para dirigirlos.
 El Espiritismo, no inventa nada,  al proclamar la existencia del periespiritu, demuestra que tal órgano reproduce fluídicamente la forma corporal de los animales, que es permanente  en medio del flujo perpetuo de las moléculas vivas y, consecuentemente  que en él es donde radican  los instintos  y las modificaciones de la herencia. Por ser inmutable, pese  a los incesantes  cambios de que  es testimonio el hombre contiene – digámoslo así -  los estatutos y las leyes  que dirigen la evolución del Ser; no se disgrega con la muerte, sino que se constituye  la individualidad  póstuma  del principio intelectivo; tomando en registro  todas las modificaciones que le proporciona las numerosas y sucesivas existencias, acabando por hacerse apto, después de haber recorrido toda la serie, no solo para organizar y dirigir organismos  muy complicados, sino para hacerlo sin conocimiento del alma.
 Si no sabemos como  están constituidos los seres vivos, es difícil comprender  el papel de periespiritu y del sistema nervioso. Los médicos, los naturalistas  y los filósofos hablan constantemente  en sus escritos de las sustancias vivas, de moléculas orgánicas, de materia organizada, de tejidos, de órganos, etcétera; pero pocos dan una definición precisa de tales frases.
 En los animales superiores se advierte la carne, los huesos, los tendones, los nervios, los vasos, las membranas, etcétera.  Se ha adquirido la certeza  de que el organismo de un vegetal o animal cualquiera, proviene  de la reunión,  de la asociación  de un número inmenso de células, y las partes diferentes del cuerpo animal o vegetal  son debido a las modificaciones  que las células sufren. 
En química, por descomposiciones  sucesivas, los productos más complejos pueden siempre reducirse  a los elementos primordiales, a los cuerpos simples  de que están formados; en historia natural, la célula aparece  como el residuo último  de toda clase de residuos. La molécula orgánica, es el elemento  anatómico por excelencia de que están formados todos los seres vivos.
 La célula esta compuesta de tres partes: aunque varia en su forma, siempre  se compone de tres partes 1ª) un núcleo solidó que está en el interior 2ª) un liquido que baña al núcleo, y la 3ª) una membrana que lo envuelve todo.
 La parte esencial, la parte verdaderamente viva, es el líquido, al que se ha dado el nombre de protoplasma; de manera que este líquido gelatinoso es el que constituye realmente el fundamento de la vida orgánica. En tanto él vive en los millones de células que forman un cuerpo, el cuerpo vive también; cuando él muere en una parte cualquiera de las células que componen un miembro, el miembro muere; si se destruye, en fin, el protoplasma en la totalidad de las células, el cuerpo entero muere.
 Si la teoría de la evolución es exacta, la vida debió principiar en la Tierra por la formación del protoplasma. Este hecho se verifica en nuestros días. Las exploraciones de los grandes fondos submarinos han dado a conocer una sustancia gelatinosa que parece ser la primera manifestación vital".
Los notabilísimos trabajos de Haeckel respecto a tales seres rudimentarios, confirman plenamente las deducciones de Darwin y dan al transformismo una base seria.
 El modo de reproducción de las células  es muy simple: cuando a alcanzado cierto volumen, se producen  una o muchas divisiones en su masa, se fracciona en dos o más partes, y cada una de ellas, se hace independiente, se nutre y crece como la célula, madre, hasta que llega el momento que a su vez da  nacimientos a otras células semejantes. Algunas veces las células originarias de la primera nos se separan, sino que forman una serie de células  asociadas, que dan nacimiento a su vez a otras y otras,  también unidas, según el grado de vitalidad que posean. Esto es lo que acontece a los animales, vegetales  y al hombre.
Aun en las asociaciones más complejas las células que constituyen un ser vivo no pierden por completo su independencia: cada una de ellas vive por su cuenta, y las diversas funciones fisiológicas del animal, no son otra cosa que la resultante de los actos cumplidos por un cierto grupo de células.
 El objeto de todo organismo es vivir, y cada parte concurre a la consecución de este resultado en la esfera que le es propia. Se puede comparar el cuerpo vivo a una manufactura, cada órgano a un conjunto de obreros y cada obrero a una célula. Cada obrero tiene que efectuar un trabajo especial, pero uniendo las piezas elaboradas de este modo, se obtiene el objeto manufacturado.
 "La comunidad, como el individuo, tiene su unidad abstracta y su existencia colectiva; es una reunión de individuos, frecuentemente en número inmenso, que no obstante puede ser considerada como un individuo solo, como un ser único, aunque compuesto. Y es así, no solamente para la abstracción más o menos racional, sino para la realidad, materialmente, lo mismo para nuestra inteligencia que para nuestros sentidos, porque está constituida como un ser organizado, de partes continuas y recíprocamente dependientes, todas ellas fragmentos de un mismo todo, aunque cada una por sí sea a su vez un todo más o menos bien circunscrito; todas ellas miembros de un mismo cuerpo, aunque cada una constituye un cuerpo organizado, un pequeño colectivo...
 "Como la familia y la sociedad, la comunidad puede estar muy diversamente constituida. La fusión anatómica, y, por consecuencia, la solidaridad fisiológica de los individuos así reunidos, puede estar limitada a unos pocos puntos y a unas pocas funciones vitales, o extenderse a la casi totalidad de los órganos y de las funciones. Todos los grados intermedios pueden presentarse también, y se pasa por gradaciones insensibles de seres organizados en quienes las vidas colectivas permanecen aún casi independientes y los individuos claramente diferenciados, a otras en que los individuos son de más en más dependientes y mixtos, y tras éstas a otras en que todas las vidas se confunden en una vida común y las individualidades propiamente dichas desaparecen más o menos completamente en la individualidad colectiva".
 Los animales superiores son estas individualidades colectivas, aunque sólo desde el punto de vista vital. Hemos visto ya que la fuerza vital es un principio y un efecto: un principio porque es necesario un ser vivo para comunicar la vida, y un efecto, porque una vez fecundado el germen, las leyes físicas y químicas se encargan del mantenimiento de la vida. Aquí no caben equívocos: la fuerza vital tiene existencia propia, puesto que cada ser puede reproducirse en un semejante suyo, y puesto que no se puede dar vida artificialmente a un compuesto inorgánico. Más todavía: suponiendo que se llegara, por ejemplo, a fabricar un músculo sensible de manera que produjese los mismo fenómenos que un músculo ordinario, el músculo fabricado no podría regenerarse, como acontece incesantemente en el organismo vivo. Luego, aunque el principio vital opere y se mantenga por medio de leyes naturales, no cabe ninguna duda de que es distinto de tales leyes. Aquel principio es una fuerza, una transformación especial de la energía; no goza de existencia sobrenatural, pero sí es el producto necesario de la evolución ascendente, el primer grado, no de la organización, pero sí del mantenimiento, de la reparación de la materia viva. Pueden hallarse indicios de este principio reparador hasta en la materia bruta: un cristal está capacitado para cicatrizar sus heridas. Pasteur ha puesto este hecho en evidencia (véase Comptes rendus, del 16 de mayo de 1881).
 Si a un cristal roto en cualquiera de sus partes se le coloca en la disolución a que debe su origen, se observará que no solamente crece en todas sus caras, sino que se inicia un trabajo de reconstitución mucho más activo en la parte lesionada, hasta que el daño queda reparado; una vez conseguido esto, se reestablece la simetría. Si se colora el agua madre con una sustancia violeta, por ejemplo, se verá distintamente el trabajo suplementario que se realiza para la reconstitución de la parte destruida.
 El principio vital, por consiguiente, es una fuerza esencialmente organizadora y reparadora y, en los vegetales y los animales, él es quien repara las células destruidas por el uso, siguiendo un plan determinado. Podemos considerarle en cierto modo como el desenvolvimiento, el grado superior, la transformación exaltada de esa fuerza que en los cuerpos brutos conocemos por afinidad. Además, el fluido vital obra sobre las moléculas que produce el fantasma magnético. Si se niega la existencia de una fuerza vital, aunque invisible e imponderable, no es posible comprender cómo un cuerpo vivo conserva una forma fija, invariable, según la especie a que pertenezca, a pesar de la renovación incesante de las moléculas del cuerpo.
  En tanto la vida es difusa, como en los animales inferiores; en tanto todas las células pueden vivir individualmente sin necesitarse unas a otras, el principio inteligente no se revela en ellas de un modo claro, puesto que en estos seres rudimentarios no se observa sino la irritabilidad, es decir, la reacción a una influencia externa sin sensibilidad apreciable; pero desde el momento en que el sistema nervioso aparece, se concentran en él las funciones animales, la comunidad viviente se transforma en individuo, y el principio inteligente toma a su cargo el gobierno del cuerpo, manifestando su presencia por los primeros fulgores del instinto.
Extraído del libro Evolución Anímica de Gabriel Delanne
Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta
                                          
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martes, 4 de noviembre de 2014

Tanatología


             EL KARDECISMO HOY

El espiritismo está lejos de haber dicho su última palabra en cuanto a sus consecuencias, pero es inquebrantable en su base, porque esta base está asentada sobre los hechos”. “Marchando con el progreso, el espiritismo jamás será superado, porque, si nuevos descubrimientos le demostraran que está equivocado sobre un punto, se modificaría en ese punto; y si una nueva verdad se revela, la acepta”. (La Génesis, carácter de la revelación espírita, N° 55)

Con estas palabras, Allan Kardec insiste en los principios fundamentales que ha puesto en evidencia y que constituyen las bases del espiritismo experimental y filosófico. Además, expresa claramente que el espiritismo nunca será dogmático y por tanto, si fuera necesario, deberá plegarse a los cuestionamientos en función de nuevos descubrimientos que vengan a contradecir uno u otro de sus principios. Se encuentra allí el sentido de una postura intelectual lógica y rigurosa, que ha permitido la eclosión de un cuerpo de doctrina meticulosamente elaborado a partir de la experiencia y la reflexión, dentro de un espíritu de análisis y síntesis donde nada fue dejado al azar.
Sin duda alguna fue necesario todo el rigor del pedagogo Rivail convertido en Allan Kardec, para descifrar el sentido de las manifestaciones póstumas a fin de extraer de ellas un conjunto de leyes naturales.
Las informaciones recibidas fueron analizadas y organizadas por un trabajo metódico y razonado, con la participación de algunos médiums de confianza, para permitir la realización de la obra fundamental El Libro de los Espíritus.
Ninguna otra gran obra, ni antes ni después de Allan Kardec, ha dado cuenta de los grandes principios metafísicos del universo a partir de la comunicación con los espíritus. Hubo pues, un antes y un después de Allan Kardec; antes, existía aún la gran nebulosa de teorías diversas, mal definidas e influenciadas por las religiones, aunque ya personajes brillantes como Emmanuel
Swedenborg (1688-1772) o Jean Reynaud (1806-1863) habían sido, de alguna manera, precursores del espiritismo.
En primerísimo lugar, se debe a Allan Kardec el hecho de haber introducido la comunicación espírita en los campos de la ciencia y la filosofía, a partir de un estudio que recurre a la lógica y la razón, dentro de una reflexión intelectual y moral. Aún aquellos que se han alejado de su pensamiento, como Charles Richet y otros
metapsiquistas, han reconocido en él al precursor de una conducta nueva e inédita, la de un hombre riguroso que se ha colocado sobre un terreno experimental e intelectual, con una grandeza de miras que ya no tenía nada en común con las concepciones habituales del esoterismo y del misticismo religioso. Adoptó la palabra espiritismo para desmarcarse del espiritualismo anglosajón; hizo entrar los fenómenos en una nueva era, la de la experiencia y la reflexión intelectual. Y, contrariamente a las posiciones dogmáticas tomadas en su nombre, él mismo se cuidó mucho de todo dogmatismo, ubicando al pensamiento espírita dentro de una perspectiva evolutiva, donde el espiritismo nunca debería ser sobrepasado por el progreso. Y es esta noción la que, todavía hoy, genera debates: ¿sería el kardecismo una doctrina detenida en el más allá, en la no habría más nada que descubrir? El propio Allan Kardec deseaba que su doctrina no se convirtiera en marchando con el progreso, nunca será rebasado…”
Si bien el kardecismo es y sigue siendo un aporte considerable en sus bases esenciales, ha sido necesario, sin embargo, afinar ciertas nociones, lo que a menudo hemos tenido oportunidad de hacer en esta revista, como por ejemplo todo lo que se refiere a los términos de expiación, prueba y resignación
Sin desnaturalizar el conjunto de principios puestos de relieve por Allan Kardec, los progresos y transformaciones de nuestras sociedades han impuesto reajustes en cierto número de puntos y precisiones complementarias sobre temas sociales como el suicidio, la eutanasia, el aborto o la homosexualidad. ¿Es eso injuriar al fundador del espiritismo? Ciertos espíritas lo creen, encerrándose en un dogmatismo neo-religioso que se aleja del fondo mismo de un pensamiento abierto y progresista que siempre debe ser capaz de interrogarse acerca de lo que ya no estaría de acuerdo con los progresos científicos, intelectuales y sociales de nuestras civilizaciones.
Así, aún hoy, subsisten querellas escolares entre los dogmáticos y los progresistas, por el hecho de que el ser humano a menudo necesita marcos muy establecidos y referencias inmutables y definitivas. Por el contrario, es preciso interrogarse permanentemente sobre conocimientos, a veces mal meditados, que pueden convertirse en lecciones recitadas de memoria.

La evolución de los conceptos

Respecto a la cuestión de las pruebas y expiaciones, volvamos sobre el tema con algunos argumentos complementarios. Para comprender estas nociones, es preciso en primer lugar situarse en el contexto histórico de la época de Allan Kardec: el espiritismo nacía en un universo judío-cristiano bajo el Segundo Imperio en Francia. ¿No hacía falta entonces una necesaria transición para pasar de una espiritualidad a otra, del catolicismo al espiritismo? La idea podría afinarse en tiempos futuros más favorables, y por otra parte, eso es lo que ha venido ocurriendo progresivamente en la historia espírita después de Allan Kardec. Al leer la obra del fundador, se experimenta cierta dificultad en conciliar la resignación ante la prueba y la responsabilidad activa del libre albedrío. Es como si hubiera hecho falta encontrar un término medio en una transición entre la religión y el espiritismo, como si hubiera hecho falta adaptar progresivamente al Dios de la religión a otra concepción de la divinidad. Y ya en la época, la contradicción fue ruda; nada le fue escatimado a Allan Kardec que había franqueado una frontera inaceptable para la religión. Es sobre esto que hay que reflexionar cuando la noción de expiación, heredada de la religión, ya no conviene a nuestro pensamiento espírita de hoy. La simple relación de causa a efecto es una noción mejor adaptada, noción ya desarrollada por Allan Kardec y que de hecho se basta a sí misma.
Hay otro elemento de importancia a hacer entrar en juego, y es que la comunicación espírita se ha perpetuado en el tiempo y a través de testimonios individuales de espíritus, hemos podido discernir mejor este principio natural de la relación de causa a efecto. Un espíritu que hace su balance en el más allá y que viene a participar en sesión espírita, se convierte en un elemento determinante de comprensión.
Cuando, por ejemplo, un espíritu mide sus fracasos o sus inconsecuencias, si se arrepiente amargamente de ellos, no siente por ello la capa de plomo de un juicio divino y de un castigo. Siente ante todo lo que él es, lo que no ha hecho y debía haber hecho; es confrontado a su propia naturaleza, a su libre albedrío y a sus debilidades, pero no está sujeto a un juicio de los espíritus superiores o de Dios. Sólo tiene en sí mismo la respuesta a su propia naturaleza que ha incumplido y que deberá superar, no por expiación, sino tomando por sí mismo nuevas resoluciones para una nueva encarnación. En sí, la divinidad es la ley de la naturaleza que se impone de entrada al espíritu que se encuentra frente a su propia verdad. He aquí lo que hace la diferencia, y no es inconveniente revisar en la obra inicial un vocabulario que deja entrever un severo juicio divino. Precisar y afinar ciertas nociones no es injuriar a Allan Kardec, puesto que él mismo había anticipado esta eventualidad.

Las conclusiones del congreso de Santos

En el mismo orden de ideas, la Confederación Espírita Panamericana - CEPA - siempre ha militado por una reflexión actualizada de los conceptos espíritas y su último congreso, en Santos, Brasil (del 5 al 9 de septiembre de 2012), se realizó sobre el tema: Las perspectivas contemporáneas de la teoría espírita de la reencarnación.
Resalta de este congreso, dentro de la síntesis de reflexiones comunes y compartidas, un cierto número de conclusiones aquí resumidas:

- Las estadísticas muestran que la creencia en la reencarnación y su aceptación como hipótesis científica y filosófica, se expande en todos los continentes, independientemente de las tradiciones culturales y religiosas de sus respectivos pueblos y naciones.

- Episodios cada vez más frecuentes de recuerdos espontáneos de probables vidas pasadas, en particular entre los niños, así como la hipnosis regresiva y las experiencias mediúmnicas que acceden a presuntas vidas anteriores, ofrecen hoy una rica fuente de estudios que refuerza la teoría reencarnacionista.

- La aceptación de la hipótesis palingenésica, en particular a partir de un enfoque racional y filosófico, apoyado por indicios o evidencias que se verifican en el campo de la ciencia experimental, vienen a confirmar las propuestas fundamentales del espiritismo, enunciadas en las obras de Allan Kardec y en las obras complementarias de filósofos, científicos, escritores y pensadores que, después de él, han desarrollado una filosofía espírita dentro de una perspectiva progresista, laica y de libre pensamiento.

- Estamos ante un nuevo paradigma filosófico y científico que merece el estudio, la profundización de la investigación y la aplicación práctica en todos los campos del conocimiento del ser humano.

- La reencarnación no es para considerarla como un dogma religioso, sino como un conocimiento capaz de dotar al individuo y la sociedad de una responsabilidad personal y colectiva respecto al progreso individual y social.

- A la luz de la filosofía espírita, la reencarnación puede ser vista como un poderoso instrumento para buscar la justicia social, reduciendo progresivamente las desigualdades y las injusticias. Éstas jamás deben ser interpretadas como consecuencia de una presunta justicia divina, sino como el resultado del orgullo, el egoísmo y el desprecio por las leyes naturales. La propuesta ética espírita combate estos tropiezos humanos y contribuye a la construcción de una sociedad más justa y solidaria.

- A diferencia de antiguas creencias como la metempsicosis o de concepciones reencarnacionistas inspiradas en el cristianismo, el hinduismo u otros, la palingenesia espírita indica que el espíritu reencarna para progresar y no para pagar sus faltas. Así, la visión espírita es esencialmente pedagógica, ejerciendo un rol importante en la educación progresiva del espíritu inmortal, contribuyendo igualmente a la toma de conciencia de la humanidad en el sentido de evitarle el consumismo excesivo y la falsa prosperidad.

- La palingenesia espírita es un instrumento de conocimiento de sí, de educación y progreso ético individual y colectivo. De acuerdo con las leyes naturales, especialmente con los valores de justicia, amor y caridad, la reencarnación según el espiritismo, contiene elementos de convicción científicos, filosóficos y éticos de carácter universal. La evolución consistirá en un acercamiento de los pueblos y las culturas en favor del progreso, la paz y la fraternidad”.

Nuestra asociación suscribe totalmente esta visión reactualizada de la reencarnación, a partir de reflexiones sobre la aplicación de una moral espírita que esté conforme con los principios fundamentales del kardecismo, y que, al mismo tiempo, esté en concordancia con los progresos científicos y las evoluciones sociales de nuestro tiempo.

Jacques Peccatte

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                EL ESPIRITA Y SU                                        POSICIONAMIENTO SOCIAL

                 Ser espírita, es tener en sí la convicción y la certeza de la existencia del alma y de su supervivencia más allá de la muerte; es comunicarse con esa misma muerte; es aportar, por una parte, la ayuda de los espíritus sufrientes y por otra, recibir el fruto de la reflexión de aquellos que, conscientes de su vida espiritual, vienen a compartirla con nosotros.      

Igualmente, ser espírita es actuar. En efecto, si bien el mundo de los espíritus tiene su existencia propia en otra dimensión, no por ello está tan desvinculado del mundo de los humanos. Los espíritus observan nuestro planeta y vienen en sesión para alertarnos sobre nuestro mundo y sobre nuestra condición. Vivimos en un planeta inferior en evolución moral donde reinan el orgullo, el egoísmo y la voluntad de dominar al otro para someterlo mejor. Los mensajes que se nos dan nos ayudan a comprender la razón de la vida, de las vidas sucesivas, de nuestra presencia en esta Tierra y del vínculo fraternal que existe entre todos sus habitantes, pues todos proceden del pensamiento divino. 
Hemos vivido ya, y porque ya hemos vivido, hemos podido vivir en otras comarcas, en otras latitudes y por consiguiente, haber tenido un color de piel diferente o un sexo diferente. Hemos podido ser hombre o mujer, vivir en África, en la India o incluso hasta en China.  

Nuestra psicología, nuestra forma de pensar, nuestros temores, nuestras angustias, nuestros gustos o nuestros centros de interés son el resultado de todo ese pasado, vivido y registrado en nuestra memoria espiritual. 

En ese caso, ser espírita nos hace tener una visión diferente sobre los hombres y mujeres que componen por la población de nuestro planeta. El miedo al extranjero, dentro de su diferencia tanto física como social o religiosa, y la idea racista que de él deriva se atenúa en pro del reconocimiento de un hermano, él también reencarnado, para avanzar por su camino evolutivo.

Los seres humanos que somos deben aprender a vivir juntos dentro del respeto y la dignidad de cada uno, en el seno de una sociedad mundial donde la dominación, bien sea ésta religiosa, militar, social o financiera, sería abolida. Así, un reparto equilibrado permitiría a todos vivir y desarrollarse juntos. Ciertos espíritas se comprometen entonces, según las afinidades y atracciones de unos u otros, en organizaciones humanistas que trabajan, por ejemplo, por la supresión de la pena de muerte y dan su apoyo a los reclusos norteamericanos que esperan su ejecución en el corredor de la muerte; se incorporan a asociaciones, como la ayuda a los más desposeídos, y participan en diversas manifestaciones para tener siempre más justicia social.

Con sus cadenas de pensamiento, los espíritas luchan por la paz en el mundo y por el fin de las dictaduras y de todas las injusticias, y saben aunar así el combate de los humanistas y no espíritas que también han comprendido que sólo se crece junto con los demás.

Los espíritas piensan y trabajan por una sociedad más justa, en ello el compromiso espírita es igualmente un compromiso social.

Extracto de un mensaje de Jean Jaurès en 1989:

El espiritismo abraza todos los campos referentes a la naturaleza de los hombres. Por consiguiente, el espiritismo no puede ser, y nunca ha sido, apolítico. Quien afirme lo contrario no conoce bien y no ha estudiado la fórmula espírita, o hasta más grave aún, se engaña a sí mismo…

¿Estarían ustedes solos dormidos en un mundo que cambia, en un mundo que vive? ¿Serían indiferentes a las injusticias sociales? No pueden y lo saben bien. Al saberlo, ya hacen política
Hacer política no consiste simplemente en hablar y charlar. Consiste en comprometerse y en ser, tan claro como se pueda, en el sentido de su compromiso. La fórmula espírita, que es cristiana, sólo puede ser una fórmula de reparto, justicia, libertad y dignidad para todos los hombres, para todos los pueblos y todas las razas…

Ustedes siempre están invitados a un mejor ser, es decir a otro mundo, y allí están invitados como agentes y participantes. Ayúdennos en la lucha social, ayúdennos en la transformación de la sociedad. No se disfracen de falsos revolucionarios. Sean verdaderos revolucionarios y no tengan miedo a la palabra.

Revolucionario no quiere decir homicida o sanguinario.

Revolucionario quiere decir tener el corazón, la inteligencia y el ardor, tener el coraje y la voluntad de hacer evolucionar al planeta completo. Es juntos como lo conseguiremos…”

CATHERINE GOUTTIÈRE

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TANATOLOGÍA

La Dra. Elizabeth Kübler-Ross comenzó su trabajo en Tanatología haciendo una investigación respecto de la muerte, con un equipo de trabajo inicialmente comprendido por cuatro seminaristas.
Dra. Kubler Ross
Quiso acercarse a los pacientes terminales, sin leer nada sobre la materia; más bien quería observar y aprender de ellos directamente. Ella platicaba con el paciente y los seminaristas se ubicaban alrededor de su cama observándola y tomando notas.
Su investigación se basó principalmente en:
° No tener ideas preconcebidas.
° Estar en una actitud de mente abierta.
° Llegar a un darse cuenta personal.
° Sensibilizarse a las necesidades de los enfermos terminales y sus familiares o personas que los rodearan.
° Realzar la percepción para aprender.
Este trabajo con los seminaristas se convirtió con el tiempo en seminarios interdisciplinarios sobre la muerte y los moribundos, en los que trabajaba con el personal de un hospital en Chicago: capellanes, enfermeras, voluntarios, médicos, etc., los  mismos que tenían trato con los enfermos.
Cuando los grupos se hicieron más numerosos, adaptaron un cuarto especial para llevar a cabo las entrevistas, de manera que el grupo de estudiantes pudieran observar desde la habitación contigua.
Esto, desde luego, con el consentimiento del enfermo. Posteriormente a la entrevista, se llevaba a cabo una discusión.
Su experiencia práctica la llevó a descubrir que las observaciones y las posteriores discusiones daban los siguientes resultados:
° Los estudiantes se hacían conscientes, de la necesidad de considerar la muerte como una posibilidad real, no sólo para otros, sino también para ellos mismo.
° Fue la manera como pudieron desensibilizarse, lo cual sucedía lenta y dolorosamente. Sucedió que algún estudiante que se presentaba a observar una entrevista por vez primera, se saliera antes de que concluyera. También sucedió que se dieran explosiones de rabia o coraje, contra otros participantes, o contra quien llevaba a cabo la entrevista.
° Pudieron manejar conflictos durante la discusión, tales como el identificarse con el enfermo por cuestiones de edad, por ejemplo.
° Conforme los integrantes del grupo se conocían más y veían que ningún tema era tabú, las discusiones se convirtieron en una especie de terapia de grupo, en las que se lograba hacer conciencia, confrontar y apoyar.
Dos años después, el seminario se convirtió en un curso acreditado por la escuela de medicina y el seminario de teología, al que eventualmente asistían profesionales de la salud de otros lugares. Como podemos observar el trabajo en la Tanatología se realiza en equipo.
La Tanatología puede brindar su mayor potencial de ayuda, cuando se recurre a ella en períodos precoces, a la detección de la enfermedad terminal. Si se inicia la consulta con el paciente en las últimas fases del proceso se suele restringir mucho la posibilidad de ayuda.

EL SURGIMIENTO DE LA NUEVA TANATOLOGÍA

Las variantes tradicionales de la tanatología se ocupan de los cadáveres. La nueva Tanatología que surgió hace más de tres décadas, se ocupa de las personas: atención a los pacientes terminales, sus familias y allegados.

Hay dos profesionales que son claves en este surgimiento: Cicely Saunders y la Doctora Elizabeth Kübler-Ross.
Se entiende por “hospice” el movimiento desarrollado en 1967 por la Dra. Cicely Saunders, enfermera, en Inglaterra. Esta modalidad de trabajo sostiene que la persona que va a morir puede y debe ser asistida para aliviar el dolor y otros síntomas físicos y psíquicos provocados por la enfermedad y sus vicisitudes.
Los hospices representan algo más que un lugar físico en donde una persona va a morir con dignidad; es
Los Hospices son también una actitud frente al paciente y su familia, que siempre toma en cuenta:
 1.- El control del dolor y de otros síntomas que se presenten.
2.- La persona con enfermedad terminal es una persona, no una cosa que puede manipularse, por lo tanto es el paciente el que participa activamente, junto con el equipo interdisciplinario de Tanatología que lo acompaña, en las decisiones fundamentales, como la continuación o no de un tratamiento o donde recibirlo.
3.- El paciente tiene el derecho de saber el estado de su enfermedad y los tratamientos que le suministran. Esto no quiere decir que se lo abrume, con información no solicitada, sino que un equipo sensible establece una buena comunicación con el paciente y su familia, contestando lo que el paciente pregunta, y dicho de una forma veraz, pero sabiendo hasta donde, esa persona puede tolerar esa información. Y en forma acumulativa.
4.- El apoyo a la familia, que es fundamental para poder ayudar a la persona con enfermedad terminal.
Cada uno de los miembros de la familia reacciona con pautas individuales, de acuerdo a su estructura psicológica, a la historia personal y a los vínculos con el enfermo. Algunos tratarán de sobreprotegerlo y así lo aíslan o agobian con atenciones no solicitadas; otros desaparecen con distintas justificaciones. Se hacen a veces más evidentes los sentimientos negativos (rivalidad, rencores, etc.)
5.- El equipo actúa, ayudando en los procesos de aflicción y duelo, detectando los casos de duelos patológicos, y sugiere la terapia adecuada.

ASPECTOS MULTIDISCIPLINARIOS
La intervención con los enfermos terminales es multidisciplinaria, puesto que son varias las áreas que necesitan apoyo:
° Médica.- cuya función es dar al enfermo aquellos paliativos que le permitan estar con el mínimo dolor y sufrimiento. (Cuidados Paliativos)
° Tanatológica.- ayudando al enfermo en el aspecto emocional. También dando a poyo a sus familiares y allegados.
° Legal.- Para que el enfermo pueda dejar resueltos este tipo de asuntos.
° Espiritual.- Que puede incluir no solamente el aspecto religioso, sino también el aspecto espiritual del sentido de la vida, del sufrimiento o de la muerte.

¿EN QUÉ ME PUEDE AYUDAR UN TANATÓLOGO?
El tanatólogo es el profesional capacitado para ayudar en el proceso de duelo, así como en cualquier tipo de pérdidas significativas, a la persona que muere y a aquellas que lo rodean.
Otra la finalidad del tanatólogo, es procurar que al paciente o cualquier ser humano que sufra una pérdida, se le trate con respeto, cariño, compasión y que conserve su dignidad hasta el último momento.
El tanatólogo debe de tener la capacidad para “ponerse en los zapatos del otro”, con respeto, confidencialidad, cordialidad, en pocas palabras con calidad humana para poder ofrecer al paciente el apoyo que él busca.
El tanatólogo entiende, conoce el tema de la muerte y ayuda brindando apoyo durante todo el proceso de muerte, en la elaboración del duelo y así lograr vivirlo de una manera positiva.
Todas las teorías y toda la ciencia del mundo, no pueden ayudar a nadie tanto como un ser humano, que no teme abrir su corazón a otro.
Elizabeth Kübler- Ross

CONCLUSIONES
La Tanatología ayuda tanto a los pacientes terminales como a los familiares y allegados desde que el familiar es diagnosticado, durante el proceso y posterior a la muerte para la elaboración del duelo.
Así también la Tanatología se enfoca a cualquier pérdida significativa que tenga el ser humano, es por ello que la importancia de la Tanatología hoy en día es indiscutible, contemplando que a lo largo de nuestra vida enfrentamos diversos tipos de pérdidas, muertes, separaciones, pérdidas de miembros, pérdida de salud, de ilusiones ante una discapacidad, es por ello que su campo de acción es muy amplio.

Revista Digital Universitaria 

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