viernes, 18 de abril de 2014

La influencia de los malos

Opinión en Tópicos

La influencia de los malos


¿Será cierto  afirmar que el mundo sufre más la influencia de los malos que de los buenos, como ponderó Kardec a sus interlocutores espirituales, en la pregunta 932 de El Libro de los Espíritus ?
       Ellos respondieron que si. Y que eso se debía a la timidez de los buenos, en contraste con las actitudes de los malos que, según los espíritus, son “intrigantes y audaces”.
       Esas ponderaciones, pueden ser la llave para un inicio de reflexión, con base en la filosofía espírita, sobre la situación que vivimos en Brasil, donde, atónita, la opinión pública se depara, a cada paso, con nuevas revelaciones al respecto de golpes y negocios protagonizados por poderosos.
            La respuesta que dieron, también abre perspectivas esperanzadoras, a tantos cuantos creen en el avance de la ética sobre la corrupción: “Cuando los buenos quisieran, habrán de preponderar”. Así hablaron los espíritus, preanunciando los nuevos tiempos.

Progreso de la legislación
¿Será que los buenos ya están queriendo? Pienso que ese deseo está en el aire y se expresa a través del perfeccionamiento de las instituciones. Poco a poco, el andamio legislativo de una nación que busca superar sus defectos éticos, vi formando un cerco contra los desmanes de ayer. En sentido contrario a ese movimiento progresista, actúa la resistencia de una elite social que, hasta hace poco, disponía de un sistema legal concebido para garantizarles ventajas e impunidad.
 Romper ese cerco, no es tarea fácil para un pueblo que ya es capaz de soñar, con un nuevo orden de cosas. De ahí las seguidas frustraciones que, en el plano de los hechos, se expresan no sueltan prenda, en los habeas-corpus, en los recursos judiciales de toda  orden, que aún permiten el aplazamiento de la realización de la justicia y la perennización de la impunidad.
“En los tiempos de barbarie, son los mas fuertes los que hacen las leyes y ellos la hacían para si. Con todo en la proporción, en que los hombres fueron comprendiendo mejor la justicia, fue preciso modificarlas”. (L.E.p.795). Así hablaron los espíritus, esquematizando el proceso lento y gradual del progreso del ser humano y de sus instituciones.
Inteligencia y moral
Bajo el influjo mismo de ese movimiento ascendente, el mal ejerce un poder corrosivo sobre toda una sociedad. En cuanto impunes sus agentes, la corrupción y la violencia actúan como enfermedades contagiosas. De ahí la sensación de retroceso y  de deterioro, que comúnmente, toman en cuenta los buenos que, con el avance del mal, sucumben ante la incredulidad en el bien.    De eso dejó vibrante exposición Ruy Barbosa: “De tanto ver triunfar a las nulidades, de tanto ver prosperar la deshonra, de tanto ver crecer la injusticia, de tanto ver agigantarse los poderes en las manos de los malos, el hombre llega a desanimarse de la virtud, a reírse de la honra y a tener vergüenza de ser honesto”.
  Ocurre que el progreso moral, no es lineal. Retrocesos hacen parte del proceso. En épocas como esta, de gran avance del conocimiento, fruto del desenvolvimiento de la inteligencia humana, parece incrementarse el mal.
 La pregunta 785 de el Libro de los Espíritus describe ese estadio e identifica en el orgullo y en el egoísmo los mas serios obstáculos al progreso: “À primera vista, parece que el mismo progreso intelectual redobla la actividad de aquellos vicios, desenvolviendo la ambición y el gusto de las riquezas, que, a su vez, incita al hombre a las pesquisas que le esclarecen el Espíritu.
Y así que todo se interrelaciona, tanto en el mundo moral como en el mundo físico, y que del propio mal puede nacer el bien”.
Así hablaron los espíritus, retratando la época que vivimos, donde los delitos económicos y la criminalidad organizada llenan el alto grado de inteligencia de sus mentores o ejecutores.
Sensación de retroceso
Lo que no podemos, en momentos como este, es  dejarnos dominar por el derrotismo o aceptar como verdadera esa sensación de retroceso.
Cuestionados por Kardec si no les parecía que el hombre retrocedía moralmente en vez de avanzar, sus entrevistados fueron enfáticos: “Te engañaste” – le dijeron en la pregunta 784 – “Observa bien el conjunto y verás que el avanza, pues comprende mejor que es el  mal, y día a día va corrigiendo los abusos. Es preciso que el mal llegue al exceso, para que se torne comprensible la necesidad del bien y de las reformas”.
Así hablaron los espíritus, alertándonos de que no todo está perdido. O de que nada está perdido. Pues si es cierto que vivimos un típico momento, en  el cual la corrupción y la violencia parecen habernos tirado en el fondo de un pozo.
También estamos conscientes de que sólo un esfuerzo conjunto, cimentado en la conciencia de la excelencia y de la indispensabilidad del  bien, puede de allá sacarnos para que inauguremos una nueva fase de esa caminata colectiva.
 Milton R. Medran Moreira
Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta
                                                               **********************
EN LOS DÍAS DIFICILES Francisco Cándido Xavier (Emmanuel)

En los días difíciles, reflexiona en los otros días difíciles que ya se fueron.
Después de atravesados trances y luchas que suponemos insuperables, no te supiste explicar a ti mismo de qué modo los venciste y de que fuentes sacaste las fuerzas necesarias para sustentarte y rehacerte, durante y después de las escaramuzas sufridas.
*****.
Viste la enfermedad en el ser amado asumir gravedad extraña y sin que lograses penetrar el fenómeno en todos los detalles, surgió la medicación o la providencias ideas que lo arrebataron de la muerte.
Experimentaste la visita del desanimo, frente a los obstáculos que te agravaron la vida, , más si que te dieses cuenta del amparo recibido, te despojaste del desaliento de las tinieblas y regresaste a la luz de la esperanza. 
La crisis del sentimiento que se te figuraban invencibles, por el tenor de la angustia con que te alcanzaron lo íntimo del alma, desaparecieron como por encanto sin que consiguieses definir la intervención libertadora que te restituyó la tranquilidad.
Sufriste la ausencia de seres inmensamente queridos, llamados por la desencarnación, por tareas urgentes, a otras fajas de experiencias. Sin embargo, sin que realizases ningún esfuerzo, otras almas bendecidas aparecieron, pasando a nutriste el corazón con edificante apoyo afectivo.
****
Todo eso mientras tanto, sucedió porque persististe en la fe, aguardando y confiando trabajando y sirviendo, sin entregarte a la deserción o a la derrota, ofreciendo oportunidad a la bondad de Dios para actuar en tu beneficio.
En las dificultades actuales, considera las dificultades que ya venciste y comprenderás que Dios, cuyo infinito amor te sustentó entonces, también te sustentará hoy.
Para eso, sin embargo, es imperioso permanezcamos fieles al cumplimiento de nuestras obligaciones, una vez que la paciencia, en el centro de ellas, Es el don de la esperanza de Dios, cooperando con Dios, sin tener que buscar.

DAR OPORTUNIDAD A DIOS·
J. Herculano Pires (Hermano Saulo)

Si el naufrago no se desespera, soportando la violencia de las olas para dar oportunidad al barco salvador, podrá ser salvado. Más, si el se entregara a la desesperación y cayera del bote o perdiera el salvavidas, es claro que sería tragado por las aguas. En las dificultades de la vida casi nos desesperamos y no damos oportunidad a la Providencia Divina para que nos socorra. Nos falta apoyo esencial, la fuerza intima de la fe que nos da serenidad para tener la confianza necesaria en los poderes superiores.
En otras palabras: en los días difíciles precisamos dar oportunidad a Dios. Claro que es Él el supremo poder, la inteligencia que nos creó y la fuerza que nos sostiene. Más Él es también libertad y no solo nos día libertad de ser y actuar, como también a respetar la libertad concedida para que podamos desarrollarla, adquiriendo más fuerza y poder en las bases de responsabilidad. El amor de Dios vela por nosotros en todas las circunstancias, no es el amor tirano que crea complejos y traumas, y si el amor libre que nos deja el derecho de aprender - el que solo adquirimos con la experiencia.
El mundo es, para el hombre, un campo de experiencias libres. O El hombre, el único hueco en el espesor de la libertad en el mundo, como Sartre señaló, puedes poner en el campo y disponer de sus decisiones. Porque él - el hombre - es el momento de la creación se hace consciente de sí mismo, comienza a reflejarse en la inteligencia y el poder creador de Dios. Por eso es preciso que su libertad sea respetada, y podemos decir que Dios se respeta a sí mismo al respetar la libertad humana. lo esencial en la experiencia del hombre es la adquisición de la fe, más la fe solo puede ser adquirida a partir de la confianza en sí mismo. Esa es la razón por la que la intervención de Dios depende de nosotros mismos.
Así como Lant fue crítico de la razón, Kardec fue crítico de la fe. No hizo una obra filosófica sistemática sobre la fe, más si la examinó en términos comprensibles, mostrando que solo podemos tener fe en aquello que conocemos. Existe, enseñó el, la fe, la fe humana y la fe divina. Para tener fe en Dios precisamos saber lo que es Él, conocerlo en nosotros mismos, descubrir nuestra naturaleza divina, los poderes ocultos que traemos en nuestra aparente fragilidad. Y basta recordar, entonces, que el simple hecho de existir es una prueba del poder de Dios, para confiar en El.

TIERRA PROMETIDA
Los familiares del poeta Cyro Costa fueron sorprendidos por la aparición de un soneto de su autoría al cierre del Pinga Fogo del Canal 4. Algunos de ellos estaban asistiendo al programa y quedaron sorprendidos al ver que Chico Xavier, al cierre psicografió el soneto “Segundo Milenio”, un alejandrino de innegable improviso, porque resumiendo el tema central de las preguntas hechas al médium. El estilo inconfundible de Cyro Costa fue la ficha de identidad que emocionó a sus familiares.
Días después, dos hijas del poeta hicieron una visita al Grupo Espirita Emmanuel, en San Bernardo del Campo, y llevaron de presente algunos libros de la Tierra prometida, el libro de poemas de Cyro Costa que la Librería José Olimpo Editora lanzó en 1938. En ese libro figura el famoso soneto “Madre Petra” , de que fueron editados los versos gravados en el Monumento la Madre Preta del Largo del Pisando, San Paulo. Como se ve, el Pinga Fogo con Chico Xavier continúa produciendo resultados imprevistos.
Artículo publicado originalmente en la columna dominical “Chico Xavier pide licencia” del jornal Diario de S, Paulo, en la década de 1970
Traducido al español por: M.C. R
                                                       ****************
LA VERDADERA DESGRACIA
24. Todos hablan de la desgracia, todo el mundo la ha experimentado y cree conocer su carácter múltiple. Yo vengo a deciros que casi todos se engañaban, y la desgracia real de ninguna manera es lo que los hombres, es decir, los desgraciados, suponen. Ellos la ven en la miseria, en el hogar sin fuego, en el acreedor que apremia, en la cuna sin el ángel que sonreía en ella, en las lágrimas, en el féretro que se sigue con la frente descubierta y el corazón destrozado, en la angustia de la traición, en el orgullo del menesteroso que quisiera revestirse con la púrpura y que apenas oculta su desnudez bajo los harapos de la vanidad; todo esto, y aun muchas otras cosas, se llama desgracia en el lenguaje humano. Si, ésa es la desgracia para los que no ven más que el presente; pero la verdadera desgracia consiste antes en las consecuencias de una cosa, que en la cosa misma.
Decidme si el acontecimiento más feliz por el momento, pero que tiene consecuencias funestas, no es, en realidad, más desgraciado que aquél que en un principio causa una viva contrariedad y acaba por producir un bien. Decidme si el huracán que destroza vuestros árboles, pero que purifica el aire disipando los miasmas insalubres que hubiesen causado la muerte, no es más bien una felicidad que una desgracia.
Para juzgar una cosa, es menester ver sus consecuencias; así es que para apreciar lo que es realmente feliz o desgraciado para el hombre, es preciso transportarse más allá de esta vida, porque allí es donde se hacen sentir las consecuencias; pues todo lo que llama desgracia según su corta vista, cesa con la vida y encuentra su compensación en la vida futura.
Voy a revelaros la desgracia bajo una nueva forma, bajo la forma bella y florida que acogéis y deseáis con todas las fuerzas de vuestras almas engañadas. La desgracia es la alegría, es el placer, el ruido, la vana agitación, la loca satisfacción de la vanidad, que acallan la conciencia, que comprimen la acción del pensamiento y que aturden al hombre sobre el porvenir; la desgracia es el opio del olvido que vosotros llamáis con todos vuestros deseos.
¡Esperad, vosotros los que lloráis! ¡Temblad, vosotros los que reís, porque vuestro cuerpo está satisfecho! No se engaña a Dios, no se esquiva el destino; y las pruebas más temibles que la jauría desencadenada por el hambre, acechan vuestro reposo engañador para sumergiros de repente en la agonía de la verdadera desgracia, de la que sorprende el alma debilitada por la indiferencia y el egoísmo.
Que el Espiritismo os aclare, pues, y coloque en su verdadero puesto la verdad y el error tan extrañamente desfigurados por vuestra ceguera. Entonces obraréis como los bravos soldados, que lejos de huir del peligro,
36
prefieren las luchas de los combates comprometidos a la paz que no puede darles ni gloria ni ascensos. ¿Qué le importa al soldado perder su armas en la reyerta, sus bagajes y sus vestidos, con tal que salga vencedor y con gloria? ¿Qué le importa al que tiene fe en el porvenir, dejar sobre el campo de batalla de la vida su fortuna y su envoltura carnal, con tal que su alma entre radiante en el reino celeste? (Delfina de Girardin. París, 1861).

Evangelio segun el Espiritismo Cap V, 24
                                                                     **********************+

jueves, 17 de abril de 2014

Arrepentimiento, Culpa y Reparación



Arrepentimiento, Culpa yReparación




El camino saludable de una persona que cometió uno error  y que ya consigue clasificarlo como inadecuado, es sin duda, el arrepentimiento.
Ese seria el primer grito de la conciencia para anunciar que aquello que nosotros hicimos, no deberíamos de haberlo hecho. La conciencia moral nos advierte en cuanto a la calidad del valor de nuestra acción.
 Desde punto de vista ético y de vivencia, pudiese afirmase que el arrepentimiento es una insatisfacción causada por la violación de un principio moral, aceptado por la persona como valor necesario.
Esto resulta en la libre aceptación de la punición o castigo, además de que la persona se dispone a evitar futuras transgresiones.
 En el plano de la evolución del Espíritu, el arrepentimiento en si mismo, ya es una conquista, pues significa que hubo algún progreso. Solamente se arrepienten sinceramente, las criaturas que lograran desarrollar una cierta sensibilidad (feeling en la lengua inglesa), lo que Kardec llamo apropiadamente de madurez del sentido moral. Y es esta madurez que nos permite comprender la esencia de la Doctrina, consonante al análisis particular que Kardec hace acerca de los buenos espiritas:
 “(...) la parte por así decir material de la ciencia, solamente requiere ojos que observen, mientras la parte esencial, exige un cierto grado de sensibilidad, lo que puede llamarse madurez del sentido moral.
 Madurez, que es independiente de la edad y del grado de instrucción, porque es peculiar al desenvolvimiento, en sentido especial, del Espíritu encarnado”. 
El pensamiento espirita establece una nítida relación entre sentido moral y sensibilidad .
 Proponiendo una reflexión de la naturaleza psico-sociológica que confirma nuestro raciocinio, Kardec considera que los lazos de familia, son más fuertes en el seno de una civilización moral mas avanzada (como parece ser la nuestra), y que “esos lazos, más débiles en los pueblos primitivos, se fortalecen con el desenvolvimiento de la sensibilidad y el sentido moral”.
Kardec afirmo que “con la inteligencia y el sentido moral nacen las nociones del bien y del mal, del lo justo e  injusto”.
 Y nacen también los fenómenos emocionales del arrepentimiento, del remordimiento y de la culpa, que abren caminos para la futura reparación.
 Como vemos, hay una estrecha relación entre la sensibilidad, desenvolvimiento del sentido moral y arrepentimiento.
Esto representa una expresión de sensibilidad del ser, que ya alcanzó un cierto grado de conciencia moral.
 Ya no se encuentra en una condición de embotamiento de su capacidad de valoración, ni enceguecido por el egoísmo que lo impele a atender exclusivamente a sus intereses, no raras veces en perjuicio de muchos.
 El arrepentimiento, puede ser entendido como una experiencia de alguien que ya consigue sensibilizarse, delante de sus acciones infelices y recorre en seguida, el rumbo que la madurez psicológica le permitir alcanzar.
Es evidente que existen grados diferenciados de arrepentimiento, variando desde formas más pálidas y fugaces hasta la posición de profunda sinceridad, fruto de la madurez psicológica. En ese último caso, hay una disposición del ser, para el reajuste a través de la reparación.
 Los Espíritus esclarecen que el arrepentimiento, en el estado corporal, tiene como consecuencia hacer que en la vida actual, el Espíritu progrese, si tiene tiempo de reparar sus faltas.
Cuando la consciencia lo considere y le exponga a una imperfección, el hombre puede siempre mejorarse
 Es común que nos sintamos culpables en consecuencia del acto psicológico y moral del arrepentimiento. En ese sentido, hay que se establecer una distinción entre la culpa terapéutica y la culpa patológica. La primera es saludable, al paso que la segunda provoca trastornos variados.
 La culpa puede desdoblarse en remordimiento, como puede llevar al individuo a conductas y experiencias de mayor equilibrio.
 Cuando alguien se equivoca por algún motivo y se arrepiente, es comprensible que surja la culpa en las pantallas de la conciencia.
 No siendo la culpa un sentimiento negativo en si, cumple el papel de despertarnos la consciencia para la renovación de actitudes, recomponiéndonos moralmente.
Es claro que no estoy  refiriéndome a la culpa como experiencia emocional, en si mismo. Apenas sentir la culpa no determina ninguna transformación. Es precisamente en esta etapa, donde la responsabilidad establecerá el punto de ruptura, entre la culpa saludable y la no saludable.
 Al lidiar con el sentimiento de culpa, si el individuo asume la responsabilidad sobre sus propios actos y actúa verdaderamente como un adulto, sabrá enfrentar de modo maduro, las consecuencias de sus actos.
Y en ese caso no se inquietará con los tormentos del remordimiento, lo cual representa un grado mas profundo de culpa. La culpa es como una constante insatisfacción y repercute en la consciencia, mientras que el remordimiento traduce un estado inquietador, en el alma por el error cometido. Es una cuestión de grado.
 Cuando convertimos la culpa en responsabilidad, crecemos psicológicamente. De esto resultará la disposición para el heteroperdón (perdonar el otro), bien como para el auto-perdón (perdonarse) Por otro lado, la fijación en los cuadros de remordimiento, nos tornará mas difícil la revisión de los actos, la reflexión madura y la consecuente actitud de responsabilidad ya referida.
Será providencialmente necesario, en ese sentido, vivenciar los resultados del remordimiento, sus consecuencias, para poder mas tarde liberarnos de tales cobranzas internas y despertar nuestro sentido de responsabilidad.
Cuando la culpa domina nuestro interior, estamos delante del remordimiento, lo cual se convierte en un verdugo interno, verdugo de nosotros mismos, al producir cuadros mentales y emociones descontroladas, que representan la base para otros numerosos problemas y trastornos psicológicos.
 La responsabilidad marca, de hecho, una diferencia en la conducta del ser. Ser responsable es reconocer humildemente sus faltas y desear sinceramente reparar el mal cometido.
Asumir nuestras responsabilidades es tener el coraje de ser. Es demostrar capacidad de actuar con elevación y dignidad, sin escamotear o crear justificaciones no sustentables.
En muchas situaciones entendemos (cuando la culpa es consciente), o sentimos (cuando la culpa es inconsciente), que las conductas auto-punitivas generadas y sustentadas por el sentimiento de culpa, estarían a servicio de algún “pago” de la deuda moral.
Personas que cometen errores y que se arrepienten, pueden terminar por se penarse, creyendo en el fondo, que no merecen una vida mejor o una vida feliz.
Si se auto castigan por la consciencia de culpa que les visita. No se permiten recomenzar o reparar la falta cometida. La culpa paraliza el individuo en la deletérea inacción, dándole al mismo tiempo la falsa idea de rescate o de ajusticiamiento.
No nos levantamos por el dolor vivido en clima de insatisfacción, lamentaciones y revuelta, como propone el amigo espiritual Lacordaire en “Bien sufrir y mal sufrir”.
 En una lenguaje de la filosofía existencial, tener responsabilidad, significaría salir de una vida banal, no autentica y vulgar, hacia una vida autentica y filosófica, a través de la consciencia de los problemas existenciales y de su condición de ser, siendo él, el responsable por todos sus actos.
Esta autenticidad se traduce por el coraje de ser, de romper con la banalidad en las relaciones humanas y ser lo que se elige ser.
Esta autenticidad se traduce por el coraje de ser, de romper con la banalidad en las relaciones humanas y ser lo que se elige ser.
 El pensamiento espirita está basado en la noción de responsabilidad personal por los sus propios actos.
 Veamos lo que afirmaran los Espíritus a ese respecto:
 “Disteis al animal el instinto que le traza el límite de lo necesario y él maquinalmente se conforma con eso; pero al hombre además de su instinto, le disteis la inteligencia y la razón; le disteis también la libertad de observar o infringir aquellas de vuestras leyes que le conciernen personalmente, es decir, de escoger entre el bien y el mal, a fin de que tenga el mérito y la responsabilidad de sus acciones.”.
 Es necesario considerar que estas nociones de responsabilidad y consciencia de los resultados morales de las acciones, van desarrollando en el ser inmortal lentamente, al largo de su proceso de evolución espiritual, lo que se reflexiona en el proceso de desenvolvimiento psicológico y emocional del ser encarnado.
 Asumida la responsabilidad, ya estamos avanzando en dirección a la reparación.
 Kardec considera tres pasos fundamentales en eses casos: el arrepentimiento, la expiación y la reparación. Ese modelo rompe con  el arrepentimiento, la expiación y la reparación. Ese modelo rompe con la visión culturalmente transmitida hasta los días de hoy, según la cual debemos temer el mal y buscar a toda costa el bien.
 Cuantos conflictos neuróticos dominaran nuestro campos de consciencia y emocional, por el remordimiento patológico a que nos entregamos por cuenta de uno sistema de valores (personal y social compartiendo muchas veces) construido sobre las bases del miedo y de culpa!
El modelo propuesto en el pensamiento espirita se nos revela acogedor, humanista y moralmente elevado en sus fundamentos.
 Analizando el asunto en “El Cielo y el Infierno"”, Kardec afirma que “el arrepentimiento, a pesar de que sea el primer paso para la regeneración, no basta por si solo; son necesarias la expiación e la reparación. (...) Arrepentimiento, expiación e reparación constituyen, por lo tanto, las tres condiciones necesarias para apagar los trazos de una falta y sus consecuencias” (1ª parte, cap. VII, iten 16).
 Apagar los trazos de una falta y sus consecuencias, es tarea para los seres que ya despiertan la consciencia hacia otros valores y adoptan por esto mismo, una postura mas realista y productiva en la vida.
En algunas tradiciones religiosas, basta si el individuo se arrepiente, para estar exento de las responsabilidades sobre los actos cometidos anteriormente. Se entiende que en esos casos, el perdón sea una dádiva, una gracia, y no una conquista, algo que resulta del trabajo y del esfuerzo.

Kardec esclarece:

“El arrepentimiento suaviza los clavos de la expiación, abriendo la esperanza por el camino de la rehabilitación; solo la reparación, sin embargo, puede anular el efecto destruyéndole la causa. De lo contrario, el perdón seria una gracia, no una anulación.
Vemos en el trecho de encima, que es la esperanza lo que resulta del arrepentimiento. Siendo ese el primer paso, es comprensible que haya por la expiación, sufrimientos físicos y morales, aunque todavía precedido por la esperanza.
Es la esperanza, la  que nos da la fuerza necesaria para los avatatares que se hacen necesarios, a fin de que nuestra consciencia si tranquilice, pasando a la reparación.
De este modo, la visión defendida por el Espiritismo es siempre optimista y esperanzadora, por cuanto no se desea “la muerte del impío, sino que él se convierta, y que deje el mal camino en que vive”
 Es el propio Codificador quien lo evidencia, cuando considera que “desde que se manifiestan los primeros visos de arrepentimiento, Dios nos hace entrever la esperanza”.
 Obsérvese que la esperanza puede resultar, desde los primeros signos de arrepentimiento. Esto significa que la expiación y la reparación, podrán ser frutos de la esperanza, al mismo tiempo en que ella sustenta las acciones del ser, en la realización de lo que le compete, para asumir las consecuencias de sus conductas.
 Ese modo de pensar invierte la lógica del pensamiento judaico-cristiano. Antes se admitía la necesidad de sufrir para evolucionar. Aquí si entiende que el sufrimiento es un accidente del camino, y no una condición “sin ecuanon” para el desarrollo de las potencialidades del ser.
Sufrimos por nuestras acciones equivocadas y no debido a un impositivo de la Ley de Dios. El único impositivo de está, es nuestro crecimiento moral e intelectual, para conquistar nosotros mismos, la felicidad plena por la perfección relativa.
 La noción de expiación es tratada con el mismo tono de esperanza y optimismo. Hay personas que teniendo altas dosis de conocimiento doctrinario espirita, entienden que la expiación es sanción, casi castigo.
Afirmo el codificador que “hasta que los últimos vestigios de la falta desaparezcan, la expiación consiste en los sufrimientos físicos y morales que le son consecuentes, sea en la vida actual, sea en la vida espiritual pos muerte, o todavía en nueva existencia corporal. (item 17 – CI)

No es nuestro planeta un “valle de lágrimas”, implica que la expiación consiste, en realidad, de experiencias que terminan por desenvolver nuestra sensibilidad más profunda. Es como el proceso de tallado de una piedra preciosa.
Para demostrar nuestra esencia precisamos vivir experiencias de amor, pero cuando delinquimos en el amor, en el conocimiento, el sufrimiento es camino que se nos abre, para el desarrollo de nuestra sensibilidad y maduración de nuestro sentido moral delante de la vida. Afirmo Kardec que “la reparación consiste en hacer el bien a aquellos a quien se había hecho el mal”
Como estamos considerando nuestra jornada evolutiva como un camino de esperanza, recordémonos en los momentos difíciles de arrepentimiento y culpa, cuando “nuestro corazón nos condena”, de que “Dios es mayor que nuestro corazón, y conoce todas las cosas”

(*) Henrique Fernandes Miembro Expositor de la Asociación Médico-Espírita del Rio de Janeiro. Miembro Consejero de la Rádio Rio de Janeiro. Maestro en Psicologia, Psicólogo e Psicoterapeuta.

Henrique Fernández

Traducido por Cassio
 Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

                                                   ***************


 "Las heridas externas son de fácil cicatrización, mientras que aquellas que surgen en lo íntimo son mucho más lentas.
Báñate en las aguas de la confianza en Dios, de la paciencia, de la humildad, del perdón y del amor, sin permitir que el odio, el egoísmo, la rebeldía y el resentimiento te maceren los tejidos del alma.
Muchas enfermedades del cuerpo proceden del Espíritu lacerado por los conflictos de la emoción o por el ácido de las imperfecciones morales.
Cuida de los órganos internos, cuidándolos de la agresión contumaz, del vicio y de la irresponsabilidad."
(Vida Feliz -- Joanana de Angelis
                                                *************

                                            
EFEMÉRIDES

Ocurrió hace 150 años. Era un sábado. La mañana aun no despertara de todo; disfrutando del aire levemente frío de la mañana, un hombre se dirigió a la Galería d´Orleans, en el Palais Royal, en plena Capital francesa.
Él era conocido como un pedagogo de renombre en su país y reconocido internacionalmente. Era el Profesor Rivail.
Se dirigió a la Librería Dentu, subió las escaleras y llegó al entrepiso.
Aquella mañana, su objetivo no era verificar ninguno de sus libros didácticos, ya que había publicado varios de ellos.
El libro, que ahora se encontraba en las manos de la Sra. Dentu, era algo muy especial. Una obra que revolucionaría las bases de la ciencia, de la filosofía y de la religión, hasta entonces vigentes.
Allí se hallaban reunidas 501 cuestiones relacionadas con el origen, la naturaleza y el destino de los Espíritus.
La obra fue colocada en la vitrina, sobre un terciopelo rojo. Era El Libro de los Espíritus.
En una secuencia didáctica, presentaba los principios de la Doctrina Espírita sobre la inmortalidad del alma, la naturaleza de los Espíritus y sus relaciones con los hombres, las leyes morales, la vida presente, la vida futura y el porvenir de la Humanidad.
Piedra fundamental sobre la cual se yergue la Doctrina Espírita, es un tratado para orientar temas relacionados a la economía, la sociología, la psicología, la embriología, la ética...
Obra sin igual, desafía el segundo siglo de su publicación, sin cualquier alteración en su contenido, en un período en que todo el conocimiento sufrió contestación y modificó la faz cultural de la Tierra.
Alcanzó, desde los primeros momentos, gran éxito en Francia y en el resto de Europa, con repercusión en las Américas.
El Abad Leçanu, en la época, refiriéndose a la monumental obra, dijo: Siguiendo las máximas de El Libro de los Espíritus, de Allan Kardec, se puede llegar a ser un santo en la Tierra.
El Libro de los Espíritus es la recopilación de las enseñanzas dictadas por los Espíritus superiores y publicado por orden de ellos.
Al Codificador, Allan Kardec, le cupo la tarea de organizar y ordenar las preguntas, desde los asuntos más simples a los más complejos, abarcando variados ramos del conocimiento humano.
Dividido en cuatro partes, contiene un cuerpo de doctrina claro, metódico e inteligible para todos.
Con su publicación se cumple, en la faz de la Tierra, la promesa de Jesús acerca del Consolador Prometido: la Tercera Revelación.
El Espiritismo nace en la mañana de aquél sábado, 18 de abril de 1857.
Sin El Libro de los Espíritus, con sus parámetros esclarecedores, no existe Doctrina Espírita.
A todos los desheredados de la Tierra, a todos cuantos avanzan o caen, regando con las lágrimas el polvo del camino, diremos: leed "El Libro de los Espíritus", el os tornará más fuertes.
También a los felices, a los que en su camino solo encuentran las aclamaciones de la multitud y las sonrisas de la fortuna, diremos: estudiadlo y el os tornará mejores.
* * *
¿Sabias tú...
... que la segunda edición de El Libro de los Espíritus, publicada en marzo de 1860, fue aumentada para 1019 preguntas?
...que esa segunda edición se agotó en cuatro meses?
...que antes de ser publicada, la obra fue completamente revisada por los Espíritus, con el concurso mediúmnico de una joven de nombre Japhet?
... que el Oriente Medio ya dispone de El Libro de los Espíritus, traducido al idioma árabe?
... finalmente, que en el año 2014 se conmemora los 157 años de la publicación de El Libro de los Espíritus?
-  Redacción de Momento Espírita -
                                                             ******************

miércoles, 16 de abril de 2014

“Qué es y qué no es Espiritismo”

Qué es y qué no es Espiritismo

 "Para opinar sobre una idea hay que estudiarla; estudiarla para comprenderla y comprenderla para juzgarla, y esto únicamente puede hacerse si acudimos a las fuentes originales".
Los postulados básicos del espiritismo son:

1) Existencia de Dios: La idea espiritista de Dios se distingue radicalmente de la concepción antropomórfica de las religiones, ya que no se lo concibe como un ser personal o mutable que premia o castiga, sino como la energía primaria y creadora del universo, arquetipo del Supremo Amor.
2) Preexistencia y supervivencia del espíritu: Existimos antes de nacer y continuamos viviendo después de la muerte. Todos los seres vivientes estamos dinamizados por un principio psíquico, asiento permanente de lo intelectual, indestructible e imperecedero que coexiste con el organismo corporal.
 3) Reencarnación: El espíritu va utilizando diversos cuerpos a lo largo de su trayectoria progresiva. Va alcanzando nuevos conocimientos y experiencias a través de innumerables vidas sucesivas. Así, el pasado y el presente están enlazados en una relación causal, cuya comprensión  es indispensable para el perfeccionamiento del Ser y para la construcción de su porvenir.
 4) Mediumnidad: Es la facultad que poseemos los seres humanos (más agudizada en aquellos que llamamos médiums) para relacionar las humanidades visible e invisible, es decir, el mundo físico y el mundo espiritual. Por medio de la mediumnidad, se prueba experimentalmente la inmortalidad del alma. Se rectifican las falsas ideas del cielo, el infierno, penas o castigos eternos.
Recuperamos el contacto con seres queridos y recibimos valiosas informaciones e instrucciones por parte de variadas fuentes espirituales.5) Pluralidad de mundos habitados: La vida no es un accidente, que excepcionalmente se produjo en La Tierra, sino que es una constante universal; No estamos solos en un universo infinito, eterno e ilimitado, sería un grosero antropocentrismo negar las posibilidades de vida en otros planetas, sistemas o galaxias, la cual, obviamente, habrá adquirido distintas formas de expresión o de relacionarse con su entorno, de acuerdo con sus propias circunstancias.
 6) El Espiritismo es una ciencia experimental: Kardec definió el Espiritismo como "la ciencia que estudia el origen, la naturaleza y el destino del espíritu y sus relaciones con el mundo corporal"
El Espiritismo es científico porque se apoya en hechos demostrados y demostrables. Lo es porque su objeto de estudio es susceptible de ser analizado, registrado y controlado. Es científico porque aplica una metodología rigurosa y precisa y en sus conclusiones ha enunciado leyes de vigencia general.
 7) El Espiritismo es una filosofía racionalista: Nos aclara nuestro origen y nuestro destino, proporcionándonos respuestas al por qué y para qué de nuestra existencia, sin apelar a expedientes sobrenaturales, ni a dogmas o fideísmos, haciendo por el contrario, de la razón la brújula para orientarnos.
Decía Amalia Domingo Soler "pon el dedo de tu razón, en la roca de tu conciencia y brotará el manantial de tu deber, que el cumplimiento de todos los deberes, es la suma de todas las felicidades"8) 
El Espiritismo no es una religión: Recordemos con Kardec "El verdadero carácter del Espiritismo es el de una ciencia y no el de una religión". Toda religión se asienta en dogmas; admite lo sobrenatural; su vía de conocimiento es la fe; adopta ritos, cultos, liturgias, se organiza en iglesias, posee sacerdotes, jerarquías, etc.; mientras que el Espiritismo se respalda en la ciencia, excluye cualquier tesis sobrenaturalista, preconiza la razón como fuente del saber, no tiene ritos, altares, ceremonias, templos ni jerarquía.
 9) El Espiritismo no guarda relación con ningún género de supersticiones: En el Espiritismo no hay prácticas de africanismos o ritualismos étnicos, religiosos, folclóricos o sincretismos, ni se hacen rezos, baños de plantas, consumo de aguardiente o tabaco, inhalaciones tóxicas, curaciones mágicas, maleficios o encantamientos.
 10) El Espiritismo es una Ética Social: La filosofía y la ciencia Espírita encuentra su complemento en la Ética Espírita. No basta conocer los fundamentos de esta doctrina, es necesario que los relacionemos con nuestra vida para lograr la transformació n moral que nos permita evolucionar.
Los concientes espiritistas no podemos perdonarnos la más mínima negligencia en nuestros trabajos, ni estudios y sobre todo en la práctica de la caridad hacia otros hermanos, que también necesitan la luz que de Dios emana.
 El espírita no debe ser ajeno a ninguna actividad social, y por tanto, con arreglo a su vocación y profesionalidad debe estar preparado concientemente para cumplir como tal, dejando sentado su principio dinámico, su ética, su amor por la causa espírita, ejemplarizando como se consigue una sociedad culta, progresiva y feliz.
Porque el Espiritismo no se reduce a la fría experimentació n de un laboratorio, ni se limita a razonar lo inductivo o deductivo. Lo científico y lo filosófico se proyectan en lo ético y en lo moral, mostrando así el prototipo de hombre nuevo, que el Espiritismo en capaz de formar.

AMALIA DOMINGO SOLER
 El estudio razonado del Espiritismo, es de imprescindible necesidad para los que sufren, porque no hay ningún ideal religioso o filosófico que de contestación satisfactoria a la pregunta que le hacen los desgraciados.
Yo bien preguntaba a Jesús la causa de mi infortunio y uno de sus "intérpretes", un pastor evangélico me respondía:
- "No te impacientes, no te desesperes, no profundices cuestiones que nunca comprenderás: ama a Dios, cree en la divinidad de Jesús, resígnate con el peso de tus culpas y no murmures.
- Pero señor- decía yo con impaciencia- ¿qué culpas son esas, si a los ocho días de nacer me quedé ciega?, ¿qué culpa pagaba yo entonces, si no tenía tiempo de haber pecado?
- "Sería para mortificación o escarmiento de tu madre"
- ¿por qué habría de servirle yo de tormento sufriendo dolores que no merecía, puesto que aún yo era impecable?
- "Nadie hay impecable, puesto que tiene el pecado de origen, originario de sus primeros padres, de Adán y Eva, que no obedecieron los mandatos del Señor".
- y entonces, si todos son pecadores, ¿no se quedan ciegos todos, mancos, mudos, cojos o tullidos? Bien hay personas que no sufren el menor quebranto en su salud.
-"Tienen penas en otro sentido"
- Y el que, como yo, las ha tenido físicas y morales desde que nací, ¿porqué para unos la luz y para otros la sombra?
-" Hay misterios que el hombre no sabrá jamás, sigue con tu cruz las huellas de Jesús y un día entrarás con él en el reino de los cielos".
Este era todo el consuelo y la esperanza que me daba la religión de la Reforma, el Ateísmo me ofrecía el suicidio como único puerto de salvación, así es que, la religión me dejaba en brazos de la mendicidad, sin más porvenir que vivir de limosna, un asilo para la vejez y un hospital para morir y el ateísmo me ofrecía la muerte, la nada, el no ser; El Espiritismo, en cambio; me dijo:
 HASTA EL ÚLTIMO SEGUNDO DE TU ACTUAL EXISTENCIA PODRÁS TRABAJAR EN BIEN DE LA HUMANIDAD Y EN EL PROGRESO DE TU ESPÍRITU; NO ERES MÁS DESGRACIADA QUE LOS OTROS POR TENER LA RAZA DE LOS DESHEREDADOS, TAL CASTA NO EXISTE MÁS QUE EN LA MENTE CALENTURIENTA DE LAS RELIGIONES DEICIDAS, QUE SIEMPRE LES HA CONVENIDO CREAR SIERVOS DEGRADADOS PARA MANTENERLOS EN LA IGNORANCIA Y EN LA HUMILLACIÓN.
 El Espiritismo es luz y sombra, es vida y es muerte; es la razón natural iluminando todo cuanto existe. Para estudiar el espiritismo no se debe nunca abdicar del propio criterio, no se debe considerar a los espíritus como los creyentes de la religión Católica Apostólica Romana, que conceptúan a su confesor como si fuera la imagen de Dios en la Tierra, dejando que él piense por ellos. No, las comunicaciones deben leerse y examinarse detenidamente si son escritas y escucharlas con atención profunda, si son parlantes, y siempre que los espíritus aconsejen el fiel cumplimiento de todos los deberes, el afán por el trabajo y el deseo del bien universal, no deben aceptarse sus consejos si en ellos demuestran parcialidad y tienden hacia la desunión entre la familia o determinados amigos.
Si al espiritismo se le considera como una nueva religión, si se convierten los espíritus en otros tantos ídolos y los médiums en sacerdotes, es mejor, es preferible mil y mil veces, ignorar siempre la vida de ultratumba para evitar obsesiones y subyugaciones de fatalísimos resultados.
Así que nuestro mayor afán debe ser la difusión de un espiritismo claro, basado, como ya hemos dicho, en el estudio razonado, siguiendo las enseñanzas de Allan Kardec, de Amalia Domingo Soler, León Denís así como de otros muchos más serios autores que nos han dejado su herencia más valiosa, una fuente de conocimiento inmejorable e impecable por su transparencia absoluta, por ello, no debemos decepcionarlos y continuar con la proclamación de un Espiritismo tan racional como el que ellos han dejado en nuestras manos, porque el Espiritismo nos ha enseñado que lo más valioso que tenemos es la libertad de pensamiento, demasiado valiosa como para dejarla en manos de otros que piensen por nosotros como han pretendido todas las religiones, y asumir las respuestas dadas por otros en vez de comprobarlas por nosotros mismos.
Decía Kardec que más vale descartar nueve verdades que asumir una sola mentira.
 Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta
                                         ****************
Bajo la mirada de Dios

Anhelamos por la dicha dentro del alma, a extenderse por entre nuestros amores, sean los corazones del hogar o aquellos que componen el círculo de los demás afectos, aunque sin mucha noción de cómo eso puede darse. Esperamos, con ansiedad, los movimientos de la suerte a felicitarnos con las oportunidades bien aventuradas de progresar, de vencer en el mundo, de superar los problemas en torno y disfrutar bendiciones de paz, aunque encontremos dificultades en implementar acciones que puedan activar esa espera.

Ocasiones existen en que nos entristecemos ante la enfermedad que golpea el cuerpo físico y le impone dolores y rudas transformaciones. Sin saber cómo lograr la superación de esas pruebas, nos tumbamos en la frustración de sentirnos impotentes, incapacitados para detener la onda que hace periclitar la salud.

Hay quien se desespera o aun enloquezca al frente del fenómeno de la muerte biológica, que desestabiliza la creencia en una fantasiosa inmortalidad corpórea, alimentada por las almas aun ignorantes como las leyes evolutivas que regulan la vida planetaria. Al frente de esa fatalidad orgánica, el sentimiento de dolor profundo acostumbra a oscurecer la razón, dificultando el discernimiento, atributo de quien alcanzo alto nivel de buen sentido, para enlodarse en los más variados niveles de depresión emocional, motivadora de alteraciones infelices en el psiquismo de muchos.

Sin entender el porqué de la muerte, seguimos por el mundo, amedrentados, y desarrollamos en la trayectoria humana tipos de apegos plenamente injustificables para quien busca ajustarse a las orientaciones de Jesús. Cualquiera que sean los fenómenos de la sociedad terrena, los movimientos demostradores de la grosería en que aun se encuentran los humanos: la violencia domestica o urbana, la corrupción en todos los niveles, el abandono de las personas por quien debería proteger, nada escapa a conocimiento del Señor de la Vida, y, si nos está siendo permitido vivir tales desencantos es porque hay razones que los imponen a todos nosotros, sin que estemos olvidados por nuestro Padre.
En la Tierra, estamos todos bajo el comando de las divinas leyes de nuestro Creador, coordenados por ellas, a ellas debiéndonos aclimatar en los ejercicios de la fidelidad. Los trabajos, los progresos, las peleas, las dificultades, los dolores y la muerte son parte de las peripecias que caracterizan los mundos de pruebas y de expiaciones, como es presentemente las situaciones de nuestro mundo. La Inteligencia Suprema actúa para que nos volvamos venturosas almas en el seno de los astros que vibran en los espacios. Nos cabe, así, el deber de vivir con el justo respeto a la conciencia, operando lo mejor por las sendas terrestres, hasta que adquiramos la conciencia de que sea lo que sea que nos suceda, estamos y estaremos siempre bajo la mirada de Dios y, por esto, es nuestro derecho el de ser felices, cooperadores lucidos de las normas de la Divinidad, guardando la certeza de que nos dirigimos, de modo indefectible, para la Gran Luz, para el Amor perenne y para la indestructible Paz, en el seno de nuestro Padre Creador.

José Lopes Neto.
Médium Raúl Teixeira – Vibraciones Espirituales para Raúl
                                                                       
                                                                        **************

¿ Qué tienen en común y qué diferencia a las religiones reencarnacionistas de las que no lo son ?.-

Son muchos los puntos en común que son fundamentales a todas y cada una de las grandes religiones existentes y que debieran unirlas en vez de separarlas.
En primer lugar, el concepto de la existencia de un Ser Supremo o Dios, le llamen como le llamen en cada una de ellas..
En segundo lugar, la creencia en la continuidad de la vida, que es eterna, por lo que continúa existiendo ,en otra forma, después de la muerte del cuerpo.
Y en tercero, la bondad y la integridad como necesarios caminos para acercarnos a Dios, y en definitiva, el Amor fraternal y la Caridad que son la esencia de todos los conceptos religiosos que enseñaron los diversos Enviados y Profetas en todas las religiones y en todas las épocas..
Según las religiones que no admiten la reencarnación, Dios premia o castiga definitivamente a las almas según hayan vivido durante una única existencia en este mundo. Esto da lugar a que sus fieles traten de lograr a toda costa ese cielo eterno e indefinido, y al mismo tiempo, evitar merecer el castigo horrible y eterno de un infierno al final de su vida en este mundo, utilizando para lograrlo el chantaje a Dios que así se dejaría comprar a cambio de unos rituales, ceremonias, rezos rutinarios, dedicatorias, liturgias, etc.
Estas religiones dejan a sus fieles sin explicación alguna, cuando les dicen que la suerte o la desgracia son cosas de un destino inescrutable, o que son designios de Dios, al que presentan como un Ser concreto y delimitado, de gran poder, pero como muy lejano (le llaman Altísimo),injusto y caprichoso, al que inducen a temer en vez de a amar, o a intuir que un ser así no puede existir y que es una invención humana, por lo que cuentan las religiones, en el fondo es mentira; o sea que o bien promueven la fé fanática e irracional, o la descreencia en Dios y en el más allá, quedando así a merced de un materialismo con el que intentan llenar sus vidas, sin freno alguno para los vicios y toda clase de degradación moral.
A diferencia de las anteriores, las religiones reencarnacionistas consideran las realizaciones humanas positivas y los errores cometidos en una vida, como los responsables de la dicha o la desdicha en la vida o vidas futuras. Con la reencarnación Dios no premia ni castiga a nadie; solo mantiene una Justicia perfecta dejando al Ser la total libertad para decidir su destino futuro en la balanza de la Justicia inmanente que existe con la ley de Causa y Efecto, que da a cada acción cometida voluntariamente, el contrapunto de su efecto, bueno o malo que obligadamente se genera antes o después, por esas acciones. Para las religiones reencarnacionistas, cada vida humana es tan solo un eslabón que forma la larga cadena de la evolución del Espíritu humano.
Las no reencarnacionistas, no aclaran como Dios puede ser al mismo tiempo justo y bueno, cuando se aprecian tantas desigualdades humanas al contemplar una única existencia en este mundo del Ente humano; sin embargo con la reencarnación se aprecia un contexto de muchas vidas encadenadas entre sí por la ley de Causa y Efecto, equilibradora de las situaciones y las vidas. Por la idea reencarnacionista llegamos a intuir algo del infinito y perfecto Amor que Dios profesa a todas sus criaturas, dándonos tantas oportunidades como precisemos para que podamos conquistar nuestra propia y definitiva felicidad.
En definitiva, la diferencia entre ambos grupos de religiones, además de los conceptos dogmáticos y doctrinales, reside en que las no reencarnacionistas no ofrecen una explicación coherente , racional y lógica del concepto de Dios, mientras que con la reencarnación la idea de un Dios bueno y justo a la vez, queda aclarado.

- José Luis Martín-
                                          *********************

...yo y vosotros hemos tenido muchos nacimientos. Los mios no son conocidos sino por mí, pero vosotros no conocéis siquiera los vuestros”
- Krishna- El Bhagavad Gita
                                                    *****************