INDIGESTA PSICOSFERA DEL CARNAVAL
Jorge Hessen
En los periodos de evasión, los carnavaleros surgen de todas partes en busca de alimentar sus diversiones. Para ello son largas las estaciones de días y de noches para las preparaciones del delirio demente de los tres días de espejismos. Los incautos espolian las finanzas familiares para experimentar el encanto efímero de disfrutar días de completa paranoia. Adolescentes y muchachos se abandonan en las trampas pegajosas de las drogas lícitas e ilícitas. No comprenden que bandos de malhechores del más allá (obsesores), igualmente colonizan las avenidas de las escuelas de samba en un lúgubre espectáculo de bizarros.
Malvados de las oscuridades espirituales se acoplan a los bobalicones fantaseados por los conductores invisibles del pensamiento, ante la ruina de la concupiscencia que traen en el mundo íntimo.
Sobreviene una permuta vibratoria en todos y en todo.
Los espíritus de las brumas umbralinas se conectan a los esclavos de momo descuidados, desvirtuandolos con evasiones deprimentes y gestos grotescos de deplorables implicaciones morales. Tramas tétricas son armadas en el más allá de la tumba y llevadas a efecto en esas oportunidades en que momo impera dominador, sobre las personas que consienten despeñarse en esta fiesta terrible.
Mientras que los brumosos ojos de juerguistas que abarcan el fulgor de los focos y de las fantasías brillantes (inspiraciones ridículas impuestas por los malhechores habitantes de las provincias borrosas más allá de la tumba), en las avenidas que recorren las carrozas alegóricas, (que, ¡ pasmensé !, ya hasta transportaron la efigie de Chico Xavier bajo los aplausos de los descuidados líderes espíritas), la visión de los espíritus se observa en el recinto espiritual envuelto en cargadas y sombrías nubes acuñadas por oscilaciones de bajo tenor mental.
Los tres días de juerga, así, se podrán transformar en tres siglos de penosas reparaciones.
Es bueno que pensemos un poco en eso: ¿ Qué es lo que el carnaval trae a nuestro Espíritu?, ¿Alegría?, ¿Diversión?. ¿Cultura?. Y si se pregunta: ¿ Será que vale la pena pagar un precio tan elevado por unos días de desvarío grupal?.
Cuando se pretende alcanzar esa alegría, a través del placer desvariado y de los excesos de todo orden, el resultado es la insatisfacción íntima, el vacio interior provocado por el desequilibrio moral y espiritual. Por tanto, no fuesen las exageraciones, el Carnaval, como fiesta de integración social, podría convertirse en un acontecimiento comprensible, incluso porque el no admitir eso, es incurrir en un error de intolerancia. Pero para los espíritas, merece reflexión la advertencia de André Luiz: "Apartarse de fiestas lamentables, como aquellas que señalan el pasaje del carnaval, incluso las que se destacan por los excesos de gula, indisciplina o manifestaciones exteriores espectaculares. La verdadera alegría no huye de la templanza".
La efervescencia momesca es el episodio que satura en sí, la carga de barbarie y de primitivismo que aun reina entre nosotros, los encarnados, distinguidos por las pasiones de placer violento. Acostumbra a ser llamado folia, que viene del francés folle, que significa locura o extravagancia.
En los dias conturbados de hoy, se sabe que de cada diez parejas que caen juntos en la folia, siete terminan la noche embriagados (escenas de celos, etc); que, de esas mismas parejas, posteriormente, seis se transforman en adulterio, cabiendo una media de tres para los hombres y tres para las mujeres (por ejemplo); que de cada diez personas (hombres y mujeres) en el carnaval, por lo menos siete se someten espontáneamente a cosas que normalmente abominan en su dia a día, como el alcohol, los narcóticos, etc. Dicen aún, que todo eso es consecuencia del éxtasis generado en la Gran Fiesta, cuando el símbolo de la libertad, de la igualdad, pero, también de la orgía y la depravación, sumadas al abuso del alcohol, llevan a las personas a comportarse fuera de lo que es normal."
El Espíritu Emmanuel advierte: "Al lado de los enmascarados de la pseudo-alegría, pasan los leprosos,los ciegos, los niños abandonados, las madres afligidas y sufridoras. En cuanto hay miserables que extienden las manos suplicando, llenos de necesidades y de hambre, sobran las hartas contribuciones para que los salones se llenen".
Como dije antes, en ese panorama, los obsesores "influencian a los incautos que se dejan arrastrar por las pasiones de Momo, empujandolos a excesos lamentables, comunes por esa época del año, y a través de los cuales, ellos mismos, los Espíritus, se hartan de todos los gozos y desmadres materiales, valiéndose para eso, de las vibraciones viciadas y contaminadas de impurezas de los mismos adeptos de Momo, a los cuales se agarran."
Por tanto, más allá de la compañía de encarnados, se vinculan a una innumerable legión de
seres invisibles, recibiendo de ellos buenas y más influencias, dependiendo de la faja de sintonía en que nos encontremos. Las tendencias al trastorno comportamental de cada uno, es la correspondiente impotencia o apatía en vencerlas, son como un imán que atrae a los espíritus desequilibrados y fomentadores de la negligencia de la dignidad humana, que, en suma, no existirían si viviésemos con el firme propósito de educar las pasiones instintivas que nos animalizan.
¿ Será racional cerrar las puertas de los centros espíritas en los días de Carnaval, o cambiar el procedimiento de las reuniones?. Existen algunos centros que cierran sus puertas en los días de carnaval por varis motivos no razonables. Repensemos: una persona con necesidades inmediatas de atendimiento fraterno. o de los recursos espirituales urgentes en caso de obsesión, ¿ sería fraterno hacerla esperar para ser atendida después de las "cenizas", una vez que haya ocurrido esa infelicidad en día de festejo momesco?.
Los juerguistas crónicos declaran que el carnaval es un extrasvasador de tensiones, "liberando las energías"... Entre tanto, en el carnaval no son disminidas las tasas de agresividad y las neurosis. Lo que se observa es un sumatorio de bestialidad urbana y de desventura doméstica. Aparecen después los funestos tres días las gravideces indeseadas y la consiguiente proliferación de asesinatos de los intrusos bebés en los vientres, inciden accidentes automovilísticos, ampliación de la criminalidad, estupros, suicidios, aumento del consumo de varias sustancias estupefacientes y de alcoholicos, así como la aparición de nuevos viciados, dispersión de las molestias sexualmente transmisibles ( Inclusive AIDS) y las llagas morales, señalando, densamente, ciertas almas desavisadas e imprevisorias.
¿ El carnaval edifica nuestro Espíritu?. Muchos espíritas, ingenuamente, juzgan que la participación en las fiestas de Carnaval, tan del agrado de los brasileiros, ningun mal acarrea a nuestra integridad fisiopsicoespiritual. Sin embargo,por detrás de la aparente alegría y transitoria felicidad, se revela el verdadero atraso espiritual en que aun vivimos por la explosión de animalidad que aun impera en nuestro ser. Es importante acordarnos de que hay otras formas de diversión, recreación o entretenimiento disponibles para el hombre contemporáneo, algunos verdaderos medios de alegría saludable y mejoramiento (individual y colectivo) para nuestra elección.
No vemos, por fin, otro camino que no sea el de la "abstinencia sincera de las desviaciones", del control de las sensaciones y de los instintos, de la canalización de energías, empleando el tiempo de fiesta del carnaval para el descubrimiento de sí mismos; la relacción con los familiares, el aprendizaje a través de libros y películas instructivas o por la frecuencia a reuniones espíritas, eventos educacionales, culturales o también el descanso, ya que el ritm frenético del día a día exige, cada vez más, preparación y estructura fisico-psicológica para los embates de la sobrevivencia.
Solamente podemos garantizar la victoria del Espíritu sobre la materia si fortalecemos nuestra fé, renovándonos mentalmente, practicando el bien en los moldes de los códigos evangélicos propuestos por Jesús Cristo.
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"Cuando se aceptan los propios errores, la persona se siente liberada para aspirar a nuevas misiones en las que realmente pueda desarrollar todas sus cualidades"
Libro "Morreu e não sabia" José Manuel Fernández
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ESPÍRITUS PRESOS A LA TIERRA Y TÉCNICA DE LIBERACIÓN DEL ESPÍRITU APRISIONADO
Un punto muy importante que las personas precisan conocer, es sobre los espíritus presos a la Tierra. Es importante decir que nadie debe quedar prendiendo mentalmente, de forma consciente o inconsciente, a un espíritu junto a ellas, pues en ese caso, ella puede volverse un "espíritu preso a la Tierra" y generar mucho mal a los encarnados y a sí mismo.Es muy común que un alma recién desencarnada quede presa a nosotros por cuenta de nuestro apego.
Cuando eso ocurre, ella puede sorber nuestras energías, así como transmitirnos toda su tristeza, confusión y hasta hacer que quedemos enferms y deprimidos.
Liberar al espíritu es una actitud mental y emocional de desapego. Todos deben saber que los espíritus precisan ir al plano espiritual y jamás deben quedar aquí en la Tierra, presos a nosotros y a la vida que vivieron.
Si el espíritu queda preso a la vida que tuvo en la Tierra, no podrá ascender al plano espiritual y consecuentemente, quedará estancado en su evolución.
Vamos a dar un ejemplo para que eso quede más claro. Coger a un espíritu sería algo semejante al padre quedar prendiendo a su hijo en casa, no aceptando su independencia, después de 20, 25, 30, 35 años o hasta más de los 40 años. Es una situación indeseable, pues lo común es que el hijo salga de la casa después de los 20 aós de edad hasta los 25 años. Es parte del proceso natural de la vida. La independencia de un hijo debe ser deseada por el padre,en lugar de su prisión. Pero sabemos que algunos padres no aceptan esa autonomía de los hijos y por eso hacen lo que pueden para quedar atándoles a la casa.
Lo mism ocurre con las personas que desencarnaron. El encarnado puede entrar en crisis,por cuenta del apego y desear a toda costa prender al espíritu al plano material, esa vida que el espíritu vivió antes de desencarnar ya se fué, ya no es más para él, su misión se terminó y ahora él precisa ir a otro plano, vivir otra realidad para aprender a prepararse para una nueva vida en el futuro.
Aquellos que quedan prendiendo al espíritu en la materia, junto a ellos mismos, sufren y pueden asimilar toda suerte de energías negativas del espíritu, que también puede estar apegado y deprimido con su partida. El encarnado queda alimentando la tristeza del desencarnado y viceversa, y así, ambos sufren afinados conjuntamente.
Es necesario permitir que el alma ascienda al plano espiritual y no quede aprisionada en la materia. Por tanto, una forma de disminuir nuestro dolor es permitir la partida del espíritu que puede haber quedado preso en la Tierra.
En otro texto de nuestra autoría enseñamos una técnica que permite al encarnado encaminar al recién desencarnado al plano espiritual. El nombre de la técnica es "Encaminando Espíritus". Ella puede ser encontrada en el blog de Hugo Lapa.
Personas que realizaron esa técnica relataron sentirsen aliviadas y más tranquilas después de su realización. Eso se debe al hecho de que el desencarnado ya no está más con nosotros, transmitiéndonos su tristeza y pesar.
Hugo Lapa
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