Francis Bacon
Ciencia y Verdad
"Laverdad es hija del tiempo, no de la autoridad" – Francis Bacon
El dia veintisiete de octubre de 2014, S.S.Papa Francisco hizo un pronunciamiento de cuño científico, que fue ampliamente divulgado(1)(2) del que nos permitimos transcribir partes:
"El Papa Francisco afirmó el pasado lunes, a académicos que las teorías del Big Bang y de la Evolución son reales, no contradicen al cristianismo y forman parte de los planos divinos. "El Big Bang no contradice la intervención creadora, sino que la exige", dijo. "El desenvolvimiento de cada criatura no contrasta con el concepto de creación, pues la evolución presupone la creación de seres que evolucionan".
"El pontífice criticó la interpretación de las personas que leen el Génesis y entienden que Dios actuó "como un mago, con una varita mágica capaz de crear todas las cosas".
" La creación del mundo no es obra del caos sino que deriva de un principio supremo que crea por amor".
Los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI (3) también se posicionaron sobre el asunto, emitiendo opiniones en sintonía con la del actual pontífice, donde queda claro que no enseñan más el creacionismo a partir de las tradicionales figuras de Adán y Eva.
Confrontando las declaraciones con el pensamiento del filósofo francés Francis Bacon, que anotamos arriba, verificamos que la comprobación de la verdad es decurrente del análisis de los hechos, y ya se dice que contra los hechos no hay argumentos.
Sin críticas a la forma como el Catolicismo fue conducido, es preciso admitir la posibilidad de términos que forman parte de sus filas en reencarnaciones pasadas, las verdades que nos fueron impuestas solo lo fueron por nuestra ignorancia, dependencia y consecuente permisión en relación a la realidad en la que estamos sumidos, y a lo largo del tiempo hemos hecho muy poco esfuerzo por esclarecernos, prefiriendo que otros piensen por nosotros.
El progreso es inevitable y el espíritu humano se encuentra en un momento de aceleración en relación a la conquista del conocimiento, a la vista de la cantidad de informaciones con que somos bombardeados diariamente, y las instituciones religiosas también tienen la necesidad de adecuarse a él, actualizándose, bajo pena de permanecer en el primarismo de las idéas humanas bajo la obra de la Cración.
¿ Qué papel tendremos los espíritas para desempeñarlo en este contexto?. El de la confianza en la condición de ser la Doctrina Espírita el Consolador prometido por Nuestro Señor Jesús Cristo, pero también la responsabilidad de permanecer en Su Palabra, siguiendo Sus orientaciones y ejemplos, una vez que el conocimiento de la verdad está subordinado a esas condiciones, según el propio Maestro.
Antes los profesantes de otras religiones, será preciso hacer uso de humildad, esclareciendo, en la medida de las posibilidades y respetando los diversos niveles de entendimiento, ayudándolos a pensar, pero dejando al libre albedrío personal de cada uno, el escoger , aceptando o no la verdad. Deberemos recibirlos con los brazos abiertos y acogedores, sin ninguna recriminación por las idéas que traen consigo.
Tampoco podremos, a nuestra vez, crislizarnos en las conquistas que alcanzamos con la revelación espírita, para no incurrir en los mismos errores que las religiones practican, porque también estamos inmersos en la Ley del Progreso, tanto que la advertencia del Codificador de la Doctrina Espírita, Allan Kardec, aún resuena en nuestras conciencias:
“Caminando a la par con el progreso, el Espiritismo jamás será sobrepasado, porque, si nuevos descubrimientos le demostrasen estar en un error acerca de un punto cualquiera, él se modificaría en ese punto. Si una verdad nueva se revelase, ella se aceptará".
También podríamos preguntar: ¿ Y la reencarnación?. ¿Cuando será aceptada y ratificada abiertamente por las religiones cristianas?.
Tomará en breve, a fin de cuentas, la rueda del progreso que no para de girar, y lo máximo que conseguimos hacer es dificultar su caminar, pero nunca detenerla.
Pensemos en eso.
Antônio Carlos Navarro
Antônio Carlos Navarro es mienbro de la Red de Amigo Espírita, estudioso y conferenciante espírita. Trabajador del Centro Espírita Francisco Cândido Xavier en São José do Rio Preto - SP.
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LA BÚSQUEDA DEL SENTIDO EXISTENCIAL.
Existir significa tener vida, ser parte del Universo, contribuir para la armonía del Cosmos. La existencia humana es una síntesis de múltiples experiencias evolutivas, trabajadas por el tiempo a través de automatismos que se transforman en instintos y se convierten en las elevadas expresiones del sentimiento y de la razón.
A la medida que los automatismos biológicos se convierten en impulsos dirigidos, exceptuando algunos que permanecerán sin la contribución de la consciencia, el ser psicológico pasa a sobresalir, conduciendo, de inicio, la carga de los atavismos que deberán ser manejadas, diluyendo aquellos de naturaleza perturbadora y perfeccionando aquellos otros que se transformaran en fuentes de alegría, de placer y de paz…
Simultáneamente, la razón abandona las nieblas de la ignorancia que la entorpece, como la piedra que envuelve la gema preciosa, y se alinean objetivos y sentido existencial. En cuanto no surge esa necesidad, lo primario predomina, y el ser, sin embargo, en nivel de humanidad, solo reacciona, sin saber actuar, ambiciona sin discernir para que; agrade o se deprime, por desconocer el valor de la lucha saludable, siempre desafiadora para la conquista del progreso. Solamente entonces, surgen interrogaciones que son parte de la búsqueda del sentido existencial.
a) ¿Para qué vivir?
b) ¿Para que luchar?
c) ¿Cómo desarrollar esa capacidad de persistir hasta alcanzar la meta?
La vida es inherente a todo, e intentar explicar la causa, el motivo del Primer Movimiento que le dio origen, es perderse en elucubraciones filosóficas y religiosas innecesarias. Aceptar la realidad sin discusión, que se presenta como fuga psicológica para su enfrentamiento, es el primer paso.
Se vive, y eso es incontestable. Negarlo, significa anularse, anestesiar la capacidad de pensar. Vivir de la mejor forma posible es el desafío inmediato. Vivir bien, disfrutando de los recursos que la Naturaleza y la inteligencia proporciona, para vivir bien, realizaciones internas con el desarrollo ético adecuado, que proporcionan bien estar interior, he aquí la razón de porque luchar. Tal conquista siempre se consigue mediante el esfuerzo de no aceptar el egoísmo, partiéndose para la lucha del crecimiento personal y de transformación ambiental, que facultan la existencia feliz.
El propio esfuerzo, en la mínima realización victoriosa, contribuye para el favorecimiento de la capacidad de proseguir conquistando las metas que, al ser alcanzadas, ofrecen otras nuevas, que pueden proporcionar mejores condiciones de plenitud y de integración en la Consciencia Cósmica. Cada etapa vencida, por tanto, capacita mas al ser para las futuras conquistas que tenga que cumplir. Experimentada una victoria, surgen motivaciones especiales para proseguir las luchas que señalan conquistas más significativas, particularmente en lo íntimo, cuando el ser psicológico aflora y predomina sobre el conjunto fisiológico.
Espíritu Joanna de Ângelis
Médium Divaldo Pereira Franco
Extraído del libro “Amor, Imbatíbel Amor”
Existir significa tener vida, ser parte del Universo, contribuir para la armonía del Cosmos. La existencia humana es una síntesis de múltiples experiencias evolutivas, trabajadas por el tiempo a través de automatismos que se transforman en instintos y se convierten en las elevadas expresiones del sentimiento y de la razón.
A la medida que los automatismos biológicos se convierten en impulsos dirigidos, exceptuando algunos que permanecerán sin la contribución de la consciencia, el ser psicológico pasa a sobresalir, conduciendo, de inicio, la carga de los atavismos que deberán ser manejadas, diluyendo aquellos de naturaleza perturbadora y perfeccionando aquellos otros que se transformaran en fuentes de alegría, de placer y de paz…
Simultáneamente, la razón abandona las nieblas de la ignorancia que la entorpece, como la piedra que envuelve la gema preciosa, y se alinean objetivos y sentido existencial. En cuanto no surge esa necesidad, lo primario predomina, y el ser, sin embargo, en nivel de humanidad, solo reacciona, sin saber actuar, ambiciona sin discernir para que; agrade o se deprime, por desconocer el valor de la lucha saludable, siempre desafiadora para la conquista del progreso. Solamente entonces, surgen interrogaciones que son parte de la búsqueda del sentido existencial.
a) ¿Para qué vivir?
b) ¿Para que luchar?
c) ¿Cómo desarrollar esa capacidad de persistir hasta alcanzar la meta?
La vida es inherente a todo, e intentar explicar la causa, el motivo del Primer Movimiento que le dio origen, es perderse en elucubraciones filosóficas y religiosas innecesarias. Aceptar la realidad sin discusión, que se presenta como fuga psicológica para su enfrentamiento, es el primer paso.
Se vive, y eso es incontestable. Negarlo, significa anularse, anestesiar la capacidad de pensar. Vivir de la mejor forma posible es el desafío inmediato. Vivir bien, disfrutando de los recursos que la Naturaleza y la inteligencia proporciona, para vivir bien, realizaciones internas con el desarrollo ético adecuado, que proporcionan bien estar interior, he aquí la razón de porque luchar. Tal conquista siempre se consigue mediante el esfuerzo de no aceptar el egoísmo, partiéndose para la lucha del crecimiento personal y de transformación ambiental, que facultan la existencia feliz.
El propio esfuerzo, en la mínima realización victoriosa, contribuye para el favorecimiento de la capacidad de proseguir conquistando las metas que, al ser alcanzadas, ofrecen otras nuevas, que pueden proporcionar mejores condiciones de plenitud y de integración en la Consciencia Cósmica. Cada etapa vencida, por tanto, capacita mas al ser para las futuras conquistas que tenga que cumplir. Experimentada una victoria, surgen motivaciones especiales para proseguir las luchas que señalan conquistas más significativas, particularmente en lo íntimo, cuando el ser psicológico aflora y predomina sobre el conjunto fisiológico.
Espíritu Joanna de Ângelis
Médium Divaldo Pereira Franco
Extraído del libro “Amor, Imbatíbel Amor”
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EL VALOR DE UNA SONRISA
El valor de una sonrisa: No cuesta nada y rinde mucho.
Enriquece a quien la recibe, sin empobrecer a quien la da.
Dura solamente un instante, más sus efectos perduran para siempre.
Nadie es tan rico que de ella no precise. Nadie es tan pobre que no la pueda dar a todos.
Lleva la felicidad a todos y a todas partes.
Es el símbolo de la amistad, de buena voluntad. Es aliento para los desanimados, reposo para los cansados, rayo de sol para los tristes.
No se compra ni se presta.
Ninguna moneda del mundo puede pagar su valor.
¿Sabe usted de que se trata?
Se trata de una sonrisa.
Y no hay nadie que precise tanto de una sonrisa como aquellos que no saben sonreír.
Aquellos que perdieron la esperanza. Los que vaguean sin rumbo. Los que no creen que la felicidad es algo posible.
¡Es tan fácil sonreír! Todo queda más agradable si en nuestros labios hay una sonrisa.
Todo es más fácil si hay una sonrisa sincera en los labios de los que conviven con nosotros.
Algunos de nosotros pensamos que solo debemos sonreír a las personas con las cuales sintonizamos.
Son tantas las que cruzan nuestro camino diariamente. Algunas con el ceño fruncido por llevar en el interior por las amarguras del áspero camino. Podremos colaborar con una sonrisa abierta, en lo mínimo para que esa persona se detenga y perciba que alguien le sonríe, ya que la sonrisa es un talento.
Sonreír al atender a los niños que corren en los semáforos a la procura de monedas.
Es tan triste tener que mendigar y más triste aun es recibir palabras y gestos agresivos como respuesta.
Si es verdad que esa situación nos incomoda, no es menos verdad que no nos gustaría estar en el lugar de ellos.
¡Ellos son tan pequeños!
Si tienen la malicia de los adultos es porque los adultos los inducen a eso. Más en su interior son inocentes entrenados para parecer expertos, en medio de las situaciones más adversas.
La sonrisa es un arma poderosa, de la cual nos podemos servir en todas las situaciones.
Si, al levantarnos por la mañana, saludamos a los familiares con una larga sonrisa, nuestro día ciertamente será mejor, más alegre.
Si, al entrar en el ascensor, saludamos con una sonrisa los que suben con nosotros, en lugar de fruncir el rostro y mirar para arriba o para abajo, en el intento de desviar la mirada, con certeza nuestro día será más feliz. Porque todos nos verán con simpatía y nos dirigirán energías saludables.
La sonrisa es siempre buena para quien sonríe y mejor aun para quien la recibe.
La sonrisa tiene el poder de hacer más ameno nuestro camino.
De esa forma, si no tenemos el hábito de llevar la vida sonriendo, comencemos a cultivarla, y veremos que sin que cambie la situación a la vuelta, nos sentiremos, interiormente, mucho más felices.
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El ceño fruncido, o sea, la casa amargada, como se acostumbra a decir, trae al cuerpo un desgaste mayor que el promovido por la sonrisa.
Esto quiere decir que, cuando sonreímos, utilizamos menos musculo y hacemos menos esfuerzo.
Siendo así, hasta por una cuestión de economía, es más ventajoso sonreír.
Equipo de redacción de Momento Espirita
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- Frank Montañez -
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CONTABILIDAD Y DESTINO
Por el Espíritu Emmanuel
Observamos un instituto bancario en sus operaciones rutinarias.
Todo cliente en dificultad bancario en el comparece, rogando ciertos favores.
Vemos ahí aquellos que por estar excesivamente comprometidos, solicitan más vastos suministro, buscando la solución de grandes cuentas en más amplio sector de servicio; los que solicitan la reforma de los títulos que no pueden pagar en el día justo; los que suplican moratoria adecuada para las aflicciones que atraviesan; y los que se deciden a aceptar intereses pesados y exorbitantes, en la tentativa suprema de liquidar los débitos que contrajeron en otros campos de expectativa y de acción.
Todos luchan y sufren, condicionados a las regulaciones a que se sujetan, trabajando por el finiquito que les devolverá el nombre a la respetabilidad en la vida.
Así, tambien, en la Contabilidad Divina, todos nosotros, por el saldo de antiguos débitos, imploramos esa o aquella providencia conforme a nuestras necesidades.
Hay quien pide la prueba de la riqueza para despojarse de pesadas cadenas en los círculos de la economía terrestre y hay quien ruega la penuria, buscando aprender cómo se debe actuar en la abundancia.
Hay quien suplica dolencias del cuerpo para valorizar la salud y hay quien solicita salud para dar asistencia a los enfermos de los cuales se hizo deudor.
Algunos exore mutilaciones y defectos físicos en el campo para recuperar la felicidad imperecedera en la vida y hay quienes abogan por sí mismo la concesión de la armonía corporal para realizar ciertas tareas en beneficio de los demás.
Hay quien se propone recibir un cerebro claro y fuerte para servir a los ignorantes y hay quien pide un cerebro frustrado para restaurarse, a través de la humildad y del dolor, ante el propio destino.
Si ya te concienciaste en cuanto a la grandeza de la Creación, verifica los talentos y las inhibiciones, que te señalan y por ellos comprenderás que tarea te corresponde en el corto espacio de la existencia terrenal porque facilidad u obstáculo, oro fácil y recurso difícil, raciocinio pronto e idea tardía, son los prestamos de la Providencia Divina, que te confirió con el tiempo exacto para el acierto preciso en nuestro propio favor, ante las Leyes de Dios.
Psicografia de Francisco Cándido Xavier
Del libro: Nacer y Renacer.
Traducido por Mercedes Cruz
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