EL SENTIDO DE LA VIDA
El tiempo que nos ha tocado vivir, en los inicios de este siglo XXI, es una era extraordinaria de cambios y nuevas formas de relacionarnos entre los humanos. Las nuevas tecnologías, acordes con la “inmediatez y la prisa” de nuestra vida actual, potencian sobremanera las necesidades de alcanzar, cuanto antes, los objetivos que el hombre se propone.(1)
Una conclusión sobre lo anterior realizada por los sociólogos y psicólogos sociales determina que la imagen está sustituyendo de forma incuestionable a la palabra (escrita o hablada). Esta circunstancia nos hace presos de las percepciones visuales, sin el desarrollo que la imaginación, la reflexión, la meditación y el análisis nos aportan como seres racionales con capacidad de discernimiento y voluntad propia.
Traemos a colación estas realidades, para que podamos darnos cuenta de lo complejo y difícil que a veces nos supone encontrar un momento para pararnos a pensar sobre el sentido de nuestra vida; las circunstancias que nos condicionan y la adopción de las decisiones adecuadas que nos lleven por el camino que queremos recorrer, y no por el que nos venga impuesto socialmente o en virtud de las condiciones que adopta la mayoría.
(1) “Pasamos la mayor parte de nuestra vida sumidos en la acción, haciendo cosas y pasando rápidamente de una a otra…..Esta forma de vida, se ve impulsada por las expectativas que nos imponemos a nosotros mismos y a los demás, generada por la dependencia tecnológica que acelera nuestro ritmo de vida. Esta modalidad de hacer hay que convertirla en modalidad de ser, a fin de no agotarnos, ser más eficaces, desarrollar nuestra conciencia y atención, dejando de ser un hacedor humano para convertirnos en un ser humano.”
Jon Kabat-Zinn (Prof. emérito y Dir. Stress Reductión Clinic-Unv. Massachusets)
El ser humano es irrepetible, es único, y no hay nadie igual a otro; al mismo tiempo las circunstancias que envuelven la vida de cada persona son diferentes, y por ello, el sentido de nuestra vida es sin duda diferente para cada persona.
A veces las situaciones que se presentan, obligan al hombre a actuar y construir de ese modo su propio destino, el propósito de su vida. Otras veces es preferible la contemplación de las circunstancias, dejándose llevar por ellas, aprendiendo y meditando sobre ello para extraer los valores que necesita. Y en una tercera ocasión, las personas simplemente aceptarán su destino, cargando con su cruz, cuando las circunstancias así lo exijan. Cada situación, cada destino y cada hombre son irrepetibles y no existe una solución general al problema.
Existen casos extremos en los que el hombre es puesto a prueba, al límite de sus fuerzas físicas, psicológicas y espirituales. Aquí es dónde la mayoría abandonan, ceden, se derrumban y optan por el suicidio; ya que ante la impotencia y la virulencia de las circunstancias siempre afirman “ya no espero nada de la vida”.
“El que tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo”
F. Nietzsche
En este sentido es digno de mencionar la experiencia del psiquiatra judío Victor Frankl, que fue recluido en Austwich en 1942, viviendo las experiencias del campo de concentración, y perdiendo a sus padres y a su esposa embarazada, que fueron aniquilados por los nazis de las SS en esos lugares de exterminio.
Este hombre extraordinario, pudo vivir en primera persona las experiencias que anulan toda dignidad en el ser humano, toda capacidad de esperanza en el futuro, toda posibilidad de volver a retomar su vida anterior ante la incertidumbre de la muerte que, a todas horas y en cualquier momento, estaba presente en esos tres años en los que soportó la esclavitud y los horrendos sufrimientos de los campos de concentración. Tanto es así, que la idea del suicidio sobrevoló su mente en varias ocasiones, pudiendo superarla con ayuda de otros y por sí mismo al comprender que la ” trascendencia de ser” daba sentido a su vida.
En su doble condición de víctima y experimentado psicoterapeuta, pudo sobrevivir al holocausto relatando sus vivencias: la angustia de la desesperación de aquel que ya no encuentra sentido a su vida; y menciona que, incluso en los momentos más trágicos, más dolorosos y sufrientes, siempre hay algo, o alguien que puede ofrecer sentido a nuestra vida y permitirnos no ceder al impulso de abandonar, manteniendo el instinto de sobrevivir. Para Frankl, la primera fuerza que motiva al hombre es la lucha por encontrar sentido a la vida.(2)
(2)”La preocupación o desesperación por encontrarle a la vida un sentido valioso es una angustia espiritual, pero en modo alguno representa una enfermedad”
Viktor Frankl
Siempre es conveniente preguntarse no por lo que esperamos de la vida, sino lo que la vida espera de nosotros. Cuando realizamos esta reflexión desde la responsabilidad, nos vemos obligados a aceptar que como seres únicos e individuales que somos, podemos aportar cada uno nuestro granito de arena; en multitud de cuestiones que la vida nos irá presentando y que, al adoptar la decisión correcta, daremos sentido a nuestra vida y fortaleceremos nuestro interior para afrontar el sufrimiento y aumentar nuestra esperanza en el futuro.
Si además de ello el propósito de nuestra vida se abre paso en nuestra mente y en nuestra conciencia mucho mejor; pues siempre el sentido de la vida de una persona es algo único, propio y que puede variar con el tiempo a medida que vamos madurando psicológica y espiritualmente dotando de significado a nuestra existencia.
Lo contrario a este aspecto es denominado también como “vacío existencial” y representa una grave disfunción en el hombre de nuestros días, pudiendo definirlo como “la carencia de sentido de la vida”. En este sentido, el gran filósofo contemporáneo Lou Marinoff, en su libro “Más Platón y Menos Prozac”, afirma:
“El sentimiento generalizado de falta de sentido personal ha sido la gran calamidad filosófica del siglo XX, y sin duda nos seguirá de cerca en este milenio”
Desde el campo espiritual, el sentido y el propósito de la vida está muy claro cuando lo abordamos desde la concepción de la ley de evolución y el progreso espiritual, como algo consustancial a la existencia del espíritu inmortal. Nuestro propósito principal es crecer, progresar, evolucionar; aprovechar la oportunidad de una vida en la tierra para desarrollar las capacidades de nuestro ser eterno, desarrollar el amor, la renuncia, la capacidad de perdonar, la reforma interior de nuestras debilidades.
Todo ello no se consigue, como bien sabemos, en una única existencia, pues como bien afirman numerosos científicos contemporáneos: “la vida es eterna, y como tal, nosotros, a formar parte de ella también lo somos…”, la reencarnación es la herramienta evolutiva que ofrece continuidad a la vida, existencia tras existencia. Todas estas apariciones en la tierra nos permiten aumentar nuestro progreso, corregir nuestros errores, acrecentar nuestra inteligencia y nuestro sentido moral.
Y a partir de aquí, la vida y su sentido adquieren el significado y el propósito mayor que nadie pueda imaginar: el de un ser creado para la plenitud y la felicidad, que ha de recorrer un camino a lo largo del tiempo y el espacio (dimensiones variables y relativas de la realidad) perpetuándose en su individualidad (trascendiendo), alcanzando niveles de perfección, sabiduría y amor sin límites.
Podemos pues imaginar que, si la vida fluye en todos los universos físicos y espirituales que se conocen, y en aquellos que todavía desconocemos, es sin duda la búsqueda del sentido de la misma uno de los principios esenciales en los que debemos pararnos a reflexionar, sino queremos pasar por la misma sin encontrar su esencia y su significado para cada uno de nosotros, perdiendo el tiempo y sin llegar a realizarnos interiormente.
(CONTINUARÁ)
Antonio Lledó flor
2015, Amor Paz y caridad
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MENSAJE ESPIRITUAL
El Señor esté con vosotros.
Un espíritu libre, un pensamiento, una acción y una reacción. ¿Por qué tanto rencor entre los seres humanos? ¿Por qué tanta envidia?
Tal vez porque el ser humano no se conforma con su propia vida y necesita entrar en la de los demás, será porque tiene la necesidad de no ver lo dejada que está la suya propia.
Qué poco respeto hay a veces entre los seres humanos, no todo vale.
Cada uno puede tener una forma de pensar, pero debe de respetar y aceptar el pensamiento de los demás de forma natural.
El odio y el rencor son una forma de comernos por dentro, poco a poco como si de un gusano se tratase. Es una venda que no nos deja ver más allá de nuestras propias vidas, inundándonos de egoísmo que solo a nosotros mismos perjudica.
Para poder controlar estos sentimientos, si alguna vez afloran, debemos siempre permanecer con la mente despierta y despejada para entender que esa no es la actitud y que lo único que hará es perjudicarnos.
Gracias a la filosofía de vida y enseñanzas de Jesús podremos canalizar los sentimientos de forma ordenada, para poder salir lo mejor posible de comportamientos que no son necesarios y no debemos de engrandecer.
Si, gracias al amor que hay en nosotros podemos neutralizar y entender que no debemos dejar entrar en nuestras vidas a personas que de alguna manera nos quieren hacer daño.
Si llenamos nuestro interior de amor, humildad, alegría y paz probablemente nadie podrá causarnos ningún daño psicológico, tendremos una barrera muy difícil de pasar, esas son nuestras armas.
Pensad que el mundo está falto de luz, que debemos prenderla, día a día, para que todos tengan un punto donde poder ver en la oscuridad.
Somos muchos y diversos los grupos de apoyo que en el mundo donan su energía y sabiduría para todo el que la quiera y la necesite.
Hoy más que nunca pedid por la paz en el mundo, para que esa luz llegue y guíe a este planeta. La luz de la esperanza, la luz del universo, la luz para el amor.
Gracias y hasta pronto.
Gracias humildemente
Amor y paz,
Gracias.
Escrito 31/05/2015
Mensaje recibido por Mª Ángeles
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MIEDO A LA MUERTE
Un hombre transitaba por un camino desierto, a altas horas de la noche.
Era una noche oscura, sin luna, las estrellas estaban apagadas… Caminaba aprensivo. No era raro, que por allí ocurrieran asaltos… Percibió que alguien lo acompañaba.
¡Hola! ¿Quién anda por ahí? – preguntó, asustado.
No obtuvo respuesta. Se apresuró, en lo que fue imitado por el perseguidor. Corrió… El desconocido también.
Asustado, en descontrolada carrera, tan rápido como sus piernas lo permitían, con el corazón golpeándole en el pecho, pulmones ardiendo, paso por delante de un poste de luz.
Miró para atrás y, como por encanto, el miedo desapareció. Percibió que su perseguidor era apenas un viejo burro, acostumbrado a acompañar a los caminantes.
La historia se asemeja a lo que ocurre con la muerte.
La inmortalidad es algo intuitivo en la criatura humana. Sin embargo, muchos tienen miedo, porque desconocen enteramente el proceso y lo que les espera en el Mundo Espiritual.
El Espiritismo es el puesto de luz que ilumina los caminos misteriosos del retorno, ahuyentando temores sin fundamento y constreñimientos perturbadores.
De forma racional, esclarece acerca de la sobrevivencia del alma, descorriendo la cortina que separa a los dos mundos.
Con la Doctrina Espirita aprendemos a encarar con serenidad la muerte, que llamamos desencarnación, puesto que nadie muere.
Eso es muy importante, fundamental, ya que se trata de la única certeza de la existencia humana: todos desencarnaremos un día.
LA Tierra es una oficina de trabajo para los que desenvuelven actividades edificantes a favor de la propia renovación.
U hospital para los que corrigen desajustes nacidos de pretéritas viciaciones.
Una prisión, en expiación dolorosa, para eso que rescatan débitos relacionados con crímenes cometidos en existencias anteriores.
Una escuela para los que ya comprenden que la vida no es un simple accidente biológico, ni la existencia humana una simple jornada recreativa. Más nos es nuestro hogar. Este está en el plano espiritual, donde podremos vivir en plenitud, sin limitaciones impuestas por el cuerpo carnal.
Es comprensible, pues, que nos preparemos, superando temores y dudas, inquietudes y engaños, a fin de que, al llegar a nuestra hora, estemos habilitados para un retorno equilibrado y feliz.
El primer paso es el de quitar a la muerte el aspecto fúnebre, mórbido, temible, sobrenatural… Hay condicionamientos milenarios en ese sentido.
Existen personas que simplemente rechazan el concebir el fallecimiento de un familiar o el suyo propio.
Transfieren el asunto para un futuro remoto. Por eso se desequilibran cuando llega el tiempo de la separación.
¿Dónde está, la muerte, el aguijón? - pregunta el Apóstol Pablo , para demostrar que la fe razonada supera los temores y angustias de la gran transición, dándonos la comprensión de que el fenómeno llamado muerte no es nada más que el pasaporte para la verdadera vida.
El Espiritismo, si estudiado, nos proporciona una fe inavalable. El conocimiento de todo lo que nos espera, y la disposición de la lucha para que nos espere lo mejor.
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Uno de los mayores motivos de sufrimiento en el más allá del túmulo, es el apego a los bienes terrenos.
Muchas personas no aceptan las normas establecidas por la aduana del túmulo, que no nos permite llevarnos los bienes materiales en el momento en que pasamos para el otro lado.
Eso demuestra que tales personas aun no entendieron que los bienes materiales nos son prestados por Dios como medio de progreso, y que tendremos que devolver, más tarde o más temprano.
Es importante que reflexionemos sobre eso, no dejándonos poseer por los bienes de los cuales somos apenas usufructuarios.
Uno de los motivos de sufrimiento de los que quedan, es el hecho de no haberse dedicado cuanto debían a aquellos de los cuales se despiden.
Por eso, conviene que, mientras estamos en el camino, hagamos lo mejor que podamos a nuestros afectos, para que el remordimiento no nos dilacere el alma después.
Redacción de Momento espirita.
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INTELECTUALISMO SOLAMENTE EN NUESTRA DOCTRINA ESPIRITA?
Kardec nos dejo escrito lo siguiente: “Se conocerá al verdadero espiritista por su transformación moral”.
Detengámonos a pensar por un momento lo que a veces ocurre en algunos Centros. De acuerdo estamos y así lo ensenamos, la gran importancia del estudio para todo el que desee acercarse a la Doctrina Espirita.
Una y otra vez se escuchan la voces de buenos hermanos haciendo énfasis en el estudio del libro de los Espíritus, del libro de lo Médiums, y otros muy necesarios libros Espiritas. Ello es bueno y recomendable. Lo que no es bueno es que al hacer esto, omitamos la igual o mayor importancia en el necesario trabajo de la transformación Moral, y del estudio del libro mas espiritual de nuestra Doctrina, “El Evangelio Según El Espiritismo” de Allan Kardec.
Visitando algunos llamados Centros Laicos, hemos sido testigos de este triste hecho.
Se hace por los dirigentes y maestros todo lo posible por ignorar, omitir y no mencionar la existencia de esta obra. Eso no esta bien.
Cual e la opinión del Mundo Espiritual en este caso? Veamos:
Del libro del Chico Xavier, “El Consolador Prometido”.
204.- ¿El alma humana se podrá elevar hacia Dios tan solamente con el progreso moral, sin los Valores intelectuales?
El sentimiento y la sabiduría son las dos alas con que el alma se elevará hacia la perfección infinita.
En el círculo reducido del orbe terrestre, ambos son clasificados como adelantamiento moral y adelantamiento intelectual, mas, como estamos examinando los valores propios del mundo, en particular, debemos reconocer que ambos son indispensables para el progreso, siendo justo, sin embargo, considerar la superioridad del primero sobre el segundo, porque la parte intelectual sin la moral puede ofrecer numerosas perspectivas de caída, en la repetición de las experiencias, mientras que el avance moral jamás será excesivo, representando el núcleo más importante de las energías evolutivas.
Con verdadero amor,
Rey Formoso.
Kardec nos dejo escrito lo siguiente: “Se conocerá al verdadero espiritista por su transformación moral”.
Detengámonos a pensar por un momento lo que a veces ocurre en algunos Centros. De acuerdo estamos y así lo ensenamos, la gran importancia del estudio para todo el que desee acercarse a la Doctrina Espirita.
Una y otra vez se escuchan la voces de buenos hermanos haciendo énfasis en el estudio del libro de los Espíritus, del libro de lo Médiums, y otros muy necesarios libros Espiritas. Ello es bueno y recomendable. Lo que no es bueno es que al hacer esto, omitamos la igual o mayor importancia en el necesario trabajo de la transformación Moral, y del estudio del libro mas espiritual de nuestra Doctrina, “El Evangelio Según El Espiritismo” de Allan Kardec.
Visitando algunos llamados Centros Laicos, hemos sido testigos de este triste hecho.
Se hace por los dirigentes y maestros todo lo posible por ignorar, omitir y no mencionar la existencia de esta obra. Eso no esta bien.
Cual e la opinión del Mundo Espiritual en este caso? Veamos:
Del libro del Chico Xavier, “El Consolador Prometido”.
204.- ¿El alma humana se podrá elevar hacia Dios tan solamente con el progreso moral, sin los Valores intelectuales?
El sentimiento y la sabiduría son las dos alas con que el alma se elevará hacia la perfección infinita.
En el círculo reducido del orbe terrestre, ambos son clasificados como adelantamiento moral y adelantamiento intelectual, mas, como estamos examinando los valores propios del mundo, en particular, debemos reconocer que ambos son indispensables para el progreso, siendo justo, sin embargo, considerar la superioridad del primero sobre el segundo, porque la parte intelectual sin la moral puede ofrecer numerosas perspectivas de caída, en la repetición de las experiencias, mientras que el avance moral jamás será excesivo, representando el núcleo más importante de las energías evolutivas.
Con verdadero amor,
Rey Formoso.
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