lunes, 3 de junio de 2013

EN LA LENTA ASCENSIÓN-/ El Cáncer

El Planeta Terrestre, por el momento, no pasa de vasta criba de mejoramiento, al cual solamente los individuos excepcionales perfeccionados por su propio esfuerzo, consiguen escapar, en dirección a las esferas sublimes.

Estamos ante un mundo civilizado en la superficie, que reclama no solo la presencia de aquellos que enseñan el bien, sino principalmente de aquellos que lo practican.

El Espíritu humano actúa con la fuerza mental, tanto como maneja la electricidad, pero con la diferencia, que si aprendió a gastar la segunda en la transformación de la tierra, mal conoce la existencia de la primera, que preside los actos de la vida.

Los que se dispongan a trabajar en beneficio de los inferiores no han de olvidar que el amor es el compañero de aquellos que sirven.

Estamos ante un mundo civilizado en la superficie, que reclama no solo la presencia de aquellos que enseñan el bien, sino principalmente de aquellos que lo practican.

Sobre los manantiales de la cultura, en la tierra, es imprescindible que desciendan los torrentes de la compasión del Cielo, a través de los montes del amor y de la renuncia.

Cristo no brilla solo por la enseñanza sublime. Resplandece en la demostración. En compañía de Él, es indispensable mantener el coraje de amparar y salvar, descendiendo a los recesos del abismo.

Somos aún entidades infinitamente humildes e imperfectas para ser candidatas, d pronto, a la condición de Ángeles.

No pasamos de ser, ante los espíritus Superiores que dominan en la sabiduría y en santidad, bacterias controladas por el impulso del hambre y por el magnetismo del amor. Somos microbios que sueñan con el crecimiento propio para la eternidad.

Cada especie de seres, del Cristal hasta el hombre y del hombre hasta el ángel, abarca innumerables familias de criaturas, operando en determinada frecuencia del Universo. Y el amor Divino nos alcanza a todos, a la manera del Sol que abraza a los sabios y a los ignorantes.

El infierno no existe con los patrones de la antigua teología, donde se muestran, genios satánicos de todas las épocas y si, esferas obscuras en las que se agregan conciencias sumergidas en la ignorancia, endurecidas en el ocio reprobable o confundidas en el eclipse temporal de la razón.

Más allá del principado humano, comienza vasto imperio espiritual, vecino a los hombres. Allí, se agitan millones de Espíritus imperfectos que comparten, con las criaturas terrenas, las condiciones de habitabilidad de la Corteza del Mundo. Seres humanos, situados en otra faja vibratoria, se apoyan en la mente encarnada, a través de incontables falanges, tan semi inconscientes en la responsabilidad y tan incompletas en la virtud, como los propios hombres.

En ese imperio, se alarga la materia en otros estados, y en esos otros estados la mente desencarnada, en viaje al conocimiento y a la virtud. Hombres y mujeres de todos los climas y de todas las civilizaciones, después de la muerte, penetran en esa región, en donde se prolongan las actividades terrenas y eligen el instinto de soberanía sobre la tierra como única felicidad digna del impulso a conquistar. Hijos rebeldes de Dios intentan desacreditar la grandeza divina, estimulando el poder autocrático de la inteligencia insumisa y orgullosa buscan preservar los círculos terrestres para la dilatación indefinida del odio y de la revuelta, de la vanidad y la criminalidad, en su expresión inferior, son consumidas sus fuerzas inutilizando su tiempo, sin percibir la situación dolorosa en la que se hallan.

Fuera del amor verdadero, toda unión es temporal, y la guerra será siempre el estado natural de aquellos que perseveran en la posición de indisciplina.

Raros son los que comprenden la muerte, que es una simple modificación del envoltorio y muy pocas personas, aun tratándose de los religiosos más avanzados, guardan la prudencia de vivir, en el envoltorio físico, de conformidad con los principios superiores que esposaron. El hombre, heredero presuntivo de la Corona Celeste, es el conductor del propio hombre. Entre el que se acerca a ángel y el salvaje que se limita con el irracional, existen millares de posiciones, ocupadas por el raciocinio y por el sentimiento de los más variados matices. Criaturas maravillosas y brillantes encarnadas y desencarnadas se dirigen hacia la sublimación, trabajando por la inmortalidad, belleza y esperanza exaltando la vida, y a la misma par existen otras criaturas infelices y obscuras interesadas en descender a los antros tenebrosos lanzando perturbación, desanimo, desorden y sombra, consagrando la muerte.

El infierno por esto mismo, es un problema de dirección espiritual. El mal es el desperdicio del tiempo o el empleo de la energía en el sentido contrario a los propósitos del Señor.

Solamente el amor sentido, creído y vivido por los seguidores fieles provocará la eclosión de los rayos de amor en los semejantes, sin paralizar las energías del alma en la dirección divina, ajustándoles el magnetismo al centro del Universo, todo programa de redención es un conjunto de palabras, pecando por la improbabilidad flagrante.

No debemos desanimarnos en la lenta ascensión ni tampoco parar. A la manera del tronco frágil, es imperioso crecer, subir, para alcanzar de la cima y a pesar de estar encadenados a lo que fuimos, procuremos ascender y conseguir alcanzar el  aire puro y generosidad de condiciones, para producir el bien que el Señor espera de nosotros.

Herederos del Poder Creador, generamos fuerzas afines con nosotros, donde estuviéramos. Por esta razón el Señor mandó costar en el Libro Divino su aviso especial: “He aquí que estoy a la puerta y toco”. Si alguien abre la puerta viva del alma, habrá realmente el coloquio redentor, entre el Maestro y el Discípulo. El corazón es el  tabernáculo, y la sublimación de las potencias que lo integran es la única Vía de acceso a las esferas superiores.

En el romance evolutivo y redentor de la Humanidad, cada espíritu posee capítulo especial. Los hombres no se hallan solos en la estrecha senda de pruebas saludables, en las que se confinan. La responsabilidad, por el perfeccionamiento del mundo nos compete a todos.

Extraído por Mercedes Cruz del libro de Chico Xavier “Liberación”
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EL CANCER – BREVES REFLEXIONES SOBRE EL IMPACTO DEL PENSAMIENTO EN EL PROCESO TERAPÉUTICO
Es común, después de vencer un cancel, el paciente precisa de esfuerzo emocional para volver a la rutina de la vida, pues continua precisando cuidados especiales, física y emocionalmente, Asiéndose que cada caso envuelve  aspectos específicos. Hasta incluso porque,  las etapas  son muchas y penosas: diagnostico, exámenes, investigación, cirugía, quimioterapia, radioterapia y otros procedimientos médicos, motivo por el cual, las personas físicas debilitadas  exige un acompañamiento cauteloso.

Vencer un cáncer  y volver inmediatamente a la actividad, aunque no sea la regla, no significa decir que la dolencia no pueda ser vencida. Por los relatos  de pacientes, el sufrimiento no viene a penas de la dolencia en si, más si de los propios  tratamientos, normalmente marcados por los efectos colaterales. Es común  observar secuelas  emocionales y cambios en el estilo de vivir del paciente y de la familia. Para amenizar un poco los traumas dejados por el proceso terapéutico, el amparo emocional alivia angustias y el miedo a la reincidencia.

Los espiritas tienen conciencia de que el paciente, al llegar al hospital, traen consigo, más allá de la dolencia, su   historia  de vida actual y pasada. Su estado emotivo es resultante de prohibiciones y vivencias de los acontecimientos, considerando aspectos de lo imaginario y de lo real, más allá  de otras variables causas de la patología.

La ciencia y la tecnología posibilitan cada vez más el diagnostico precoz y la terapéutica adecuada de las dolencias, acompañando su evolución y, hasta aun mismo,  obteniendo éxitos en muchos casos. Sin embargo, aun mismo con tales avances científicos, muchas molestias promueven alteraciones orgánicas, emocionales y sociales, que exigen  constantes  cuidados y, consecuentemente, procesos adaptativos. Recordando, sobretodo, que “la valiosa contribución de la medicina académica, cuando no es acompañado por un buen reracionamiento medico-paciente, resulta incompleto por atender a las causas aflictivas de las dolencias y angustias.” (1)

Actualmente, se estudia el optimismo, la espiritualidad, la creatividad, la fe religiosa y, sobre todo, el universo complejo del pensamiento que tiene asociados  al bienestar y a la calidad de vida de las personas portadoras de dolencias crónicas. Por otro lado, hay pesquisa sobre la salud humana que viene analizando la mente, por medio de un estado psicológico u emocional, tiene capacidad de curar  dolencias. Ese estudio, realizado por científicos de la Universidad  de Pensilvania, en los Estados Unidos, intenta demostrar  que el hecho de las personas  con cáncer  estar optimistas o pesimistas en relación a la cura  no influencia directamente en los caminos de sobre vivencia a la dolencia.

Por razones consistentes, discordamos de esos argumentos, una vez que diversas pruebas apuntan  que en el caso de dolencias graves (como cáncer avanzado) la mente (la forma pensamiento) puede influenciar en el resultado de cura,  no considerándose el valor de los médicos, obviamente. A titulo de rigor, la fe (en el concepto  del sentido común) no modifica las Leyes de la naturaleza, no hace “milagros”, aunque pueda ayudar mucho, concomitantemente, el trabajo de un buen equipo médico, haciendo gran diferencia en el tratamiento hospitalario. Urge considerar, por oportuno, que afirmarse dotado de fe   religiosa para “sentirse” poderoso ante las dolencias, no resuelve la cuestión del dolor, hasta porque, los “títulos de fe no constituyen meras palabras tapándonos deficiencias y debilidades. Expresan deberes de mejoría a los que no nos será licito huir, sin agravo de obligaciones. En nuestros círculos de trabajo de ese modo, no nos bastaría el acto de creer y convencer” (2)

Hay especialistas que corroboran esta tesis, ponderando el optimismo sobre la dolencia, y el pensamiento firme  en la cura, son mecanismos  poderosos que pueden ayudar a los pacientes a lidiar mejor  con los tratamientos del cancel y a retomar una vida normal. A ejemplo de eso, tenemos lo que ocurre  con el vicepresidente de Brasil José Alanzar. Actualmente, cada vez más personas están sobreviviendo al cancel y esa sobre vivencia se debe, sin duda alguna, a las emociones y pensamientos, ricos de contenidos  vibratorios entre el enfermo y el Creador. Muchos pacientes, ante el diagnóstico de la dolencia, transforman el dolor en esperanza y despiertan en ellos la voluntad de luchar por una vida mejor. Otros, sin embargo, desisten y se entregan, admitiendo que están bajo una sentencia de muerte.

A respecto del proceso del pensamiento humano, la ciencia académica (materialista por excelencia), establece que el fenómeno es meramente fisiológico, proveniente de la incesante actividad neuronal. Sin embargo,  los espiritistas saben que la materia mental es creación de energía que se exterioriza del Espíritu y se difunde por un flujo de partículas y ondas, como cualquier otra forma de propagación de energía del Universo. Tanto como en el campo físico, el pensamiento, en variados grados de excitación, genera ondas de complemento y frecuencia correspondientes al tenor del impulso creador de la voluntad o del objetivo deseado.

Pensar es un proceso de proyección de materia mental y esa materia “es el instrumento sutil de la voluntad, actuando en las formaciones de la materia física, generando las motivaciones de placer o disgusto, alegría o dolor, optimismo  o desespero, que no se reducen, efectivamente, a abstracciones, por representar  torbellinos de fuerza en que el alma crea sus propios estados de mentalización inductiva, atrayendo para si misma los agentes  [por cuanto imponderables], de luz o de sombra, victoria o derrota, infortunio o felicidad.” (3) En ese aspecto, el pensamiento deja de tener una dimensión intangible  para consustanciarse en la condición de materia en movimiento.

Los reflejos de los sentimientos y pensamientos negativos que alimentamos se vuelven sobre nosotros mismos, después de ser transformados en ondas mentales, tumultuando nuestras funciones orgánicas. Por tanto, el pensamiento, como una modalidad de energía sutil, actuando  en una forma de onda, con la velocidad muy superior a la de la luz, cuando  de pasada por los lugares y criaturas, situaciones y cosas nos afectan integralmente la salud. “Cuando nos rendimos al desequilibrio o establecemos perturbaciones en prejuicio contra nosotros (…), plasmamos en los tejidos fisiopsicosomaticos determinados campos de ruptura en la armonía celular, creando predisposiciones mórbidas  para esa o aquella enfermedad y,  consecuentemente, toda la zona afectada de torna pasible a la invasión microbiana.” (4)

Por el pensamiento de miedo, angustia exacerbada, sinsabor,  nos esclavizamos en los troncos de suplicio doloroso, sentenciándonos, por veces, a años y años de peregrinación en las trillas de la intranquilidad espiritual.  Y para abreviar el tormento que nos flagela de varios modos la conciencia, es imprescindible  atender a la renovación mental, único medio de recuperación de la armonía espiritual y de la salud física.

En fase de eso, procuremos adoptar rígida disciplina de hábitos mentales y morales, estableciendo como metas colocar los deberes que nos dicen al respecto por encima  de los placeres mundanos y mantengámonos serenos con la oportunidad impar de la actual experiencia física, que nos favorece  con la información espirita.

Busquemos, por encima de todo, los hábitos saludables de la oración, de la meditación y del trabajo, procurando enriquecernos de esperanza y de alegría, para nunca desanimarnos ante los desafíos de cualquier dolencia “Debemos vigilar y orar para no caer en las tentaciones, una vez que vale más llorar bajo los aguijones de  la resistencia que sonreír bajo los narcóticos de la caída.” (5)

Para todos los males y cualquier dolencia, centremos nuestros pensamientos en Jesús pues “nuestro remedio es y será siempre Jesús. Ajustémonos al Evangelio Redentor, pues Cristo es la meta de nuestra renovación. Regenerando nuestra existencia por los padrones de El, reestructuraremos la vida intima de aquellos que nos rodean. El evangelio del señor nos esclarece que el pensamiento puro y operante es la fuerza que nos arroja de las tinieblas para la luz, del odio al amor, de dolor a la alegría.” (6)

Jorge Hessen

NOTA:
Los lunes, miércoles y jueves a las 22,30 podéis participar en el chat de la Federación Espírita Española.

Los viernes en la misma sala de chat  a las 23,00 horas podéis asistir a una conferencia impartida por el grupo "Estudios espíritas sin fronteras", dirigido por Cárlos Campetti.
 Los domingos a las 21,30 horas comienzan las clases de estudio de la Doctrina Espírita, a las que estáis todos invitados.
Recomiendo ver  también: 
Inquietudes espíritas- inquietudesespiritas.blogspot.com.es
El espirita albaceteño.-  elespiritadealbacete.blogspot.com.es
 kardeciano.blogspot.com
 marinamiesdeamor.blogspot.com
                    soyespirita.blogspot.com
 boletin-nuevaesperanza.blogspot.com
                                ade-sergipe.com.br
            elblogdeazucena.blogspot.com
                                   espiritistas. es
Revista virtual:  www.amorpazycaridad.com                            

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