TRAS UN MONTÓN DE DÍAS FUERA DE SERVICIO, MI CONMPUTADORA AL FIN ME HA VUELTO A PERMITIR SEGUIR PUBLICANDO ESTE BLOG. DISCULPAR LAS MOLESTIAS.
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EL AMOR Y LA PASIÓN
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| Jorge Hessen |
¿ Por qué hombres y mujeres son capaces de transformar el Amor, el más sublime de los sentimientos, en combustible de un crimen?. Será posibleque una persona pueda matar por Amor?. Cualquier persona que se apasione puede tener una relación pasional, pues la pasión es un sentimiento intrínseco del ser humano. Con todo, eso puede ser perfectamente controlado. En la violencia pasional se pierde la razón, y como consecuencia, el control de sí mismo. Indudablemente la pasión nos hace agresivos y peligrosos. Es la erupción del lado primitivo del ser y muchos son posibles autores cuando no vigilan sus sentimientos. Sin embargo, una cosa es cierta: la sensación de posesión es la causa de la mayoría de las tragedias pasionales.
Para los espíritas, el crimen pasional puede ser definido cmo un proceso de obsesión o posesión anímica, esto es, el criminal es subyugado por una entidad desencarnada o por su personalidad arcaica, en razón del valor de su personalidad actual en delirio de sensaciones inferiores. Los crímenes de "Amor" nada tienen que ver con el Amor. En rigor, son consecuencia de desequilibrios sensoriales, con pérdida del equilibrio emocional y perturbaciones espirituales. Las Obsesiones están relacionadas con la ansiedad creada como respuesta a una situación muy estresante y dolorosa. La frustración Amorosa es el consecuente sentimiento de pérdida, de autodesvalorización, creando perturbaciones obsesivas y un trastorno de Amor obsesivo vinculados a un crimen patológico. La necesidad obsesiva crea mecanismos y estrategias para seducir al otro, originando una atracción fatal que busca posesionarse de modo que incluye al otro en su propia vida, con el máximo control, pues la falta de este puede provocar un intenso dolor. Pueden haber manifestaciones de crímenes patológicos donde las conexiones entre fantasías y realidades se pierden, facilitando episodios psicóticos en los que la acción se vuelve real. La persona propensa a un Amor obsesivo tiene difultades para una relación saludable, ligándose a comportamientos complicados, repletos de peleas, desconfianzas y crímenes, muchas veces con escenas tensas y violentas. El trastorno obsesivo compulsivo es un disturbio debilitante y destructivo. Sin embargo puede ser minimizado con la terapia medicamentosa y la psicoterapia congnitiva comportamental y por los recursos espíritas de la desobsesión.
¡ Pásmense !. ¡ Hay quien defiende que "matar por Amor no es un crimen"!. Creen algunos que el principio del ser humano es el sentimiento y cuando esa emoción es traída y abultada , él practica, entonces esos actos llamados criminosos. En esa confusa tesis se afirma que el "Amor es la mayor fuerza del ser humano", se argumenta que tanto si es honesto o trabajador,o culto, no importa, todos pueden hacer un único crimen: el de "Amor".
No acordamos con esa idea pues obviamente nadie mata por Amor sino por odio. Estudios apuntan que el criminoso pasional no tiene raza, ni credo, ni clase social, pero una inmensa mayoría de casos tienen sexo: el masculino. Se dice que la impulsividad del hombre le hace matar y la cultura ancestral, toda vez que en el sistema patriarcal hace cinco mil años y durante mucho tiempo después, el marido tenía derecho a pegar a su mujer, a castigarla y hasta matarla y eso era muy común.
Una criatura que ama no agrede y nadie hiere al ser amado que es objeto de veneración. El crimen no procede del Amor sino del apego animal del plano sensorial. El animal hiere y ataca por hambre pero no el hombre, pues en él el Amor se manifiesta con ternura, adoración y consciencia del valor del ser amado. Las criaturas de sensibilidad humana no se dejan arrastrar por las pasiones que pertenecen al plano de los instintos.
Luiz de Camoes decía que "el Amor es un fuego que arde sin verse". Según Aurelio Buarque "el Amor puede ser un sentimiento que predispone a desear el bien del otro o de alguna cosa. Puede ser un sentimiento tierno o ardiente de una persona por otra y engloba también la atracción física o la inclinación o apego profundo por algún valor o alguna cosa que proporcione placer; entusiasmo, pasión". Podemos considerar el Amor como una forma de energía cósmica aún no investigada y conocida por las Ciencias. ¿Puede ser Amor al prójimo?. Bien, ese es un sentimiento de dedicación absoluta de un ser hacia otro o hacia una cosa; devoción extrema. Todo lo que podamos idealizar sobre el Amor se puede considerar como parcela de ese sentimiento, pero mucho mayor y abrasador, porque el bien querer, toda la bondad, la tolerancia, la alegría, la proximidad, solo podrán ser un fragmento del Amor cuando no tengan lazos de apego, o la imperiosa necesidad e permuta o el egoísmo que exige siempre condiciones y reglas.
Preocupados con el Amor humano, psicólogos y filósofos hasta hoy se interesan casi exclusivamente por esa forma lírica y dramática del Amor entre las criaturas. El Psicoanálisis, en los orígenes de la teoría freudiana, colocó el problema del Amor en la dimensión de lo patológico. En verdad, Freud tuvo que entrar en el estudio y en la investigación del Amor por el subsuelo de la psicopatología. El aspecto patológico es el más dramático del Amor y el que más toca al interés humano. "El Amor es la fuerza más abstracta y también la más poderosa que el mundo posee" ( Mahatma Ganhi).
En base a los conceptos espíritas, aprendemos que en los albores de su evolución, predominan en el hombre las cargas instintivas. En la medida en que avanza en la escala de la evolución, surgen las sensaciones. Con el paso de los milenios, irrumpen los sentimientos- punto fundamental para el despertar del Amor. Dicho esto, analicemos los sentimientos que vienen de las tendencias electivas y de las afinidades familiares. En la primera condición, estas expresiones complejas del deseo, del sensualismo, sedimentan en la fraternidad y la unión conyugal en una simbiosis mágica, quimio electromagnética, no es extraña en el ser.
En la cuestión 938-a del "Libro de los Espíritus", aprendemos lo siguiente:"La naturaleza del hombre es su necesidad de amar y ser amado. Uno de los mayores gozos que le son concedidos en la Tierra es el encontrar corazones con los que simpatizar". El Amor debe ser el objetivo excelso en el caminar humano para la conquista de la paz en su expresión apoteósica. Pero muchas veces nuestro sentimiento es meramente el desear y tan solamente con el "desear". desfiguramos, instintivamente,los más prometedores proyectos de vida.
En los días de hoy se habla y se escribe mucho sobre sexo y poco sobre Amor. Ciertamente, porque ese sentimiento no se deja descifrar, repeliendo todo intento de definición.Por eso, la poesía, campo mítico por excelencia, encuentra en la metáfora, la traducción mejor de la pasión, como si esta fuese Amor. El desarrollo de los centros urbanos creó el "síndrome de la multitud solitaria". Las personas están juntas pero sus relaciones son de contigüidad.
La pasión es exclusivista, egoísta, dominadora y predominantemente el deseo. Para algunos pensadores ese sentimiento es la tentativa por capturar la conciencia del otro, desenvolviendo una forma posesiva, donde surge el crimen o el deseo de dominio integral de la persona "amada". El legítimo Amor es la invitación para salir de sí mismo. Si la persona estuviese muy centrada en sí misma, no sería capaz de oír la llamada del otro. Eso supone la preocupación de que la otra persona crezca y se desenvuelva como ella es y no como queríamos que ella sea. El Amor representa la libertad y no el psicótico sentimiento de posesión. Es la ley de atracción y de todas las armonías conocidas, siendo fuerza inagotable que se renueva sin cesar y enriquece, al mismo tiempo, a quien da y a quien recibe.
Jorge Hessen
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En las horas de sufrimiento, guarda calma y silencia.
La lágrima casi siempre es el anuncio de la alegría.
Lucano Reis
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“Y les dijo: Preveníos y guardaos de la avaricia, porque la vida de cada uno no consiste en la abundancia de las cosas que posee.” – (Lucas, 12.15)
Huyamos de la retención de cualquier posibilidad sin espíritu de servicio.
La avaricia no consiste sólo en amontonar el dinero en los cofres de la mezquindad.
Las propias aguas benefactoras de la Naturaleza, cuando son encarceladas sin preocupación de beneficio, acostumbran a formar zonas infecciosas.
Quien vive en la búsqueda de compensaciones, englobándolas alrededor de sí, no pasa de ser igualmente un avaro infeliz.
Toda avaricia es una centralización enfermiza, preparando metas de sufrimiento. No basta saber pedir, ni basta la habilidad y la eficiencia en conquistar. Es preciso adquirir en el clima de Cristo, esparciendo los beneficios de la posesión temporaria, para que la propia existencia no constituya un obstáculo a la paz y a la alegría de los demás.
Innumerables hombres, atacados por el virus de la avaricia, mucho ganaron en fortuna, autoridad e inteligencia, pero sólo consiguieron, al término de la experiencia, la perversión de los que más amaban y el odio de los que eran sus vecinos.
Amontonaron ventajas para la propia pérdida. Se arruinaron, envenenando, igualmente, a los que compartieron sus tareas en el mundo.
Recordemos la palabra del Divino Maestro, grabándola en el espíritu.
La vida del hombre no consiste en la abundancia de aquello que posee, sino en la abundancia de los beneficios que esparce y siembra, atendiendo a los designios del Supremo Señor.
Espíritu Emmanuel
Médium Francisco Cándido Xavier
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Las ideas del hombre están en proporción a lo que sabe, y, como todos los
descubrimientos importantes, el de la constitución de los mundos debió dar a las ideas otra dirección: bajo el imperio de esos nuevos conocimientos, las creencias debieron modificarse. El cielo ha sido cambiado de sitio; la región de las estrellas, no teniendo límites, no puede ya servirle de mansión. ¿Dónde está, pues? A esta pregunta todas las religiones enmudecen.
El Espiritismo la resuelve demostrando el verdadero destino del hombre. Tomando por punto de partida la naturaleza de éste y los atributos de Dios, se llega a la conclusión de que, partiendo de lo conocido, se llega a lo desconocido por una deducción lógica, sin mencionar las observaciones directas que el Espiritismo permite hacer.
El hombre está compuesto de un cuerpo y de espíritu. El espíritu es el ser principal, el ser racional, el ser inteligente. El cuerpo es la envoltura material que viste temporalmente el espíritu para el cumplimiento de su misión en la Tierra y la ejecución del trabajo necesario para su adelanto.
El cuerpo gastado se destruye, y el espíritu sobrevive a su destrucción. Sin el espíritu, el cuerpo no es más que materia inerte, como un instrumento privado del brazo que le hace obrar; pero sin el cuerpo, el espíritu lo es todo: vida e inteligencia. Dejando el cuerpo, vuelve al mundo espiritual del cual salió para encarnarse. Hay, pues, el mundo corporal, compuesto de espíritus encarnados, y el mundo espiritual, formado por los espíritus desencarnados.
- El Cielo y el Infierno- Allan Kardec
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¡ ES JESÚS...
Nos enseña el Espiritismo
que desde el início de nuestra
evolución, como seres humanos, el Cristo Cósmico, Jesús, orienta,
auxilia y direcciona nuestros pasos.
Siendo la Creación Divina ininterrumpida, es sencillo comprender que antes de existir nosotros, ya habían otros Espíritius creados, y que a través de las mismas leyes universales evolucionaron por sus propios méritos, estando en el momento de nuestra creación, en condiciones de auxiliarnos. Cabe a Jesús, "El "Elegido Divino", ser el responsable por la humanidad, estando siempre con nosotros.
Debido a eso, desde los primeros
pasos en nuestra caminata espiritual hemos recibido de innumerables Tutores, regidos por Jesús, el amparo necesario.
La Gran Luz
Después de diversas encarnaciones, donde aprendimos a duras penas el reto del camino, fué con la venida del Maestro al
Planeta, encarnando la personalidad de Jesús, que impregnó de una forma muy
positiva nuestro Ser, guardando en la memória espiritual, lo que pudimos captar, de
tan fuertes y elevadas vibraciones.
Muchos espíritus de alta envergadura antes vinieron para
preparar el camino y las bases de la gran manifestación, otros estuvieron juntos auxiliandolo en las innumerables actividades y algunos aún vinieron después para dar
cumplimiento a sus
palabras.
Necesariamente no fue preciso estar encarnados en
Palestina o estar en contacto directo con Cristo, para registrar su presencia,
pues su Luz fue de tamaña intensidad que impregnó toda la Tierra, en todos sus
niveles de manifestación. Mas debido a la densa barrera vibratória que envolvia
nuestra atmósfera planetária, la
Gran Luz tuvo que adaptarse a la inmensidad de las tinieblas, para que fuese absorbida por nosotros, sin que su gran intensidad nos cegase.
La Absorción de la Luz
Así ha sido desde entonces. A medida que evolucionamos más,
esa Luz puede ser absorbida, de acuerdo con el grado de entendimiento y comprensión
de cada uno. El propio surgimiento de la Doctrina Espírita vino a colaborar en la
ampliación del horizonte espiritual.
La Luz nos envuelve a todos, la Verdad está a nuestra
disposición y
así como para captar las imágenes materiales, necesitamos abrir los ojos,de la misma forma, para conocer la Claridad Divina, necesitamos que los ojos del alma estén abiertos.
En nuestra memoria espiritual traemos toda esa época resplandeciente y tda la verdad que ella contiene. Y es en esa época del año Criatiano, la Navidad, cuando colectivamente buscamos esos recuerdos, que una pequeña antorcha de esa energía ultrapasa las barreras de nuestro ser e ilumina nuestros corazones. Tal vez sea por eso, que en ese periodo, el mundo se torna más fraterno, más próximo a Dios y de sí mismo.
Por tanto concluímos que la Navidad es recuerdo de la Luz, Luz y Vida Eterna. ¡ El camino para esa Vida es a través del conocimiento de la Verdad y no nos olvidamos jamás, de que el Camino, la Verdad y la Vida, es Jesús !
- Joao Batista Cabral -
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