domingo, 14 de abril de 2013

Psicología en el Más Allá / SEXO Y OBSESIÓN




    Para algunas personas, la idea de una “psicología en el más allá” puede parecer difícil de aceptar o de comprender. 

     Es innecesario decir que para el que no cree en nada más que en la materia y piensa que con la muerte del cuerpo físico se extingue la existencia, una psicología al otro lado de la tumba no es más que una fantasía. Sin embargo, tampoco está del todo claro qué puede ofrecer una terapia psicológica en el plano espiritual entre aquellos que sabemos que somos seres espirituales inmortales en transitoria experiencia corpórea. Esto sucede porque no deja de estar extendida una percepción un poco mágica del momento de la muerte. Son muchos los que ignoran que hacer balance de lo vivido en la última encarnación puede llegar a ser una tarea muy difícil y penosa, aunque esencial. La comprensión de la vida en el plano espiritual y la planificación de futuras existencias están íntimamente relacionadas con la capacidad del desencarnado de sopesar sus recientes logros y fracasos con sinceridad y serenidad, armonizándolos con los archivos del inconsciente aún inaccesibles al desencarnado en los primeros momentos del regreso a la patria espiritual.

     Gracias a la psicografía, hoy conocemos relatos que nos exponen cómo los espíritus desencarnados son amparados psicológicamente en el plano espiritual. Reciben así el auxilio terapéutico necesario para que puedan comprender la nueva etapa de vida que se revela ante sus ojos tras la muerte física. No hay que subestimar el choque que puede suponer para una persona que no creía en nada más que en la materia, que despierte al otro lado de la vida, habiendo dejado atrás todo cuanto pensaba ser lo único que poseía. Tampoco hay que infravalorar el inmenso desamparo emocional que experimentan algunos espíritus que, creyendo saberlo todo sobre la vida espiritual cuando están encarnados, se encuentran algunas veces como niños que deben reaprender tantas cosas. Todo esto, sin mencionar la angustia que puede provocar la separación de la familia o la decepción que resulta de la constatación de que los méritos conquistados en la Tierra, si no están avalados por una conducta ética, moral y humana, no tienen ningún valor en el más allá.

     La verdad es que la muerte nos devuelve a la realidad creada y alimentada por nuestra propia conciencia durante nuestra jornada en la Tierra. Despojarse del cuerpo físico no implica un conocimiento inmediato de las vidas pasadas del espíritu, ni tampoco una capacidad de auto-análisis sincera y realista. Puesto de otra manera, el paso por la carne deja reminiscencias en el periespíritu que no se eliminan tan fácilmente con la muerte. 

     Cuanto más apegados estamos, más ayuda necesitamos para eliminar los registros asociados al orgullo, a la vanidad y al egoísmo. Desencarnado, el hombre debe verse frente a frente con su propia verdad. Pero nadie puede ver la verdad mientras tenga la visión ensombrecida por el orgullo, el egoísmo o la vanidad. Precisamente por esto, en la condición evolutiva en la que nos encontramos en la Tierra, es muy raro que un desencarnado se acuerde automáticamente de todo cuanto vivió en otras encarnaciones. El acceso sin restricciones a la información archivada en el propio espíritu sobre la historia evolutiva de cada uno es tan raro como lo son la auténtica humildad y el altruismo legítimo en nuestro planeta. 

   El hombre encarnado es de una triple naturaleza: cuerpo, periespíritu y espíritu. Durante su jornada física todo lo que hace, piensa y siente queda registrado en todas las zonas de su ser, que son interdependientes. Se podría decir que el objetivo de la psicología en el más allá es ayudar al hombre a enfrentarse a su nueva situación, en la que ya no posee un cuerpo físico, sino que vive según la cosecha de lo que haya cultivado durante su paso por la carne. No se pretende que el desencarnado supere imperfecciones como el orgullo, el egoísmo y la vanidad, tarea que le corresponde en el transcurso de su inmortalidad. Se trata, sin embargo, de ofrecer al ser situaciones en las que, analizando su propia condición, cada uno sea capaz de reducir su orgullo, vanidad y egoísmo apenas lo suficiente para comprender el presente, empezar a armonizar el pasado en su fuero interno y posibilitar la elaboración de planes más realistas y útiles para el futuro.

    La atención psicológica en el más allá se ocupa fundamentalmente de la delicada tarea de ayudar a los recién llegados de la jornada física a comprender por qué están donde están. Es importante observar que para acceder a este tipo de tratamiento el espíritu debe estar en posesión de sus facultades mentales, aunque se sienta aturdido o tratado injustamente. Para los espíritus que desencarnan en penosas condiciones de inconsciencia y desequilibrio mental y emocional hay que ofrecerles, antes de la atención psicológica, los servicios de primeros auxilios. Solamente una vez que el espíritu ya se encuentra en posesión de sus facultades mentales podrá obtener el debido provecho de las sesiones psicológicas que le serán ofrecidas.

     La literatura mediúmnica nos ha ofrecido relatos en los que queda evidente que el apego es uno de los principales obstáculos al que nos enfrentamos en la condición de recién desencarnados. Podemos sentir diferentes niveles y diferentes tipos de apego. Por ejemplo, podemos sentir apego a las condiciones transitorias de la vida de encarnados, echando en falta los bienes materiales o la condición de superioridad que el poder o los recursos económicos nos concedían en la Tierra. Esta forma de apego está directamente relacionada con la vanidad y el desencarnado debe comprender que en la nueva realidad en la que ha penetrado, tras su muerte física, el único valor es el bien que haya hecho o el esfuerzo de educación que haya realizado.

     Otra forma de apego es el que sentimos por las personas que quedan atrás, como familiares, cónyuges y amigos. Pese a que lo que inicialmente anima dicho afecto sea un sentimiento positivo, el apego a los lazos establecidos en la Tierra puede dificultar que el desencarnado se centre en lo que es su nueva tarea: armonizarse con su pasado, comprender su nueva situación y empezar a caminar hacia adelante. El egoísmo es la emoción desequilibrante que ofrece el trasfondo de este tipo de apego, sea porque deseamos ardientemente volver a disfrutar de la compañía de los que amamos, sea porque nos creemos indispensables para la vida de los nuestros, olvidando que en los planes de la Espiritualidad Superior no existe espacio para improvisaciones. Podemos además experimentar el apego a un sentimiento de superioridad espiritual o auto-iluminación. Personas que, cuando estaban encarnadas, desempeñaban posiciones de orientación espiritual, pueden experimentar el apego por las ideas que defendieron en el campo religioso o filosófico al que estaban afiliadas. Éstos necesitan hacer grandes esfuerzos para superar el orgullo por su conocimiento de la realidad espiritual o por la elevación moral que creen tener.

    La psicología del más allá está fundada en el tratado psicológico más sencillo y sublime del que se tiene conocimiento en la Tierra, el Evangelio de Jesús. ¿En qué se basa esta terapia? El Médico de Almas ofrecía información a sus discípulos en la medida de su capacidad de comprensión de las cosas del cielo y de la tierra; también dialogaba con ellos, les hacía preguntas, desafiándoles a pensar sobre el significado de sus parábolas; Jesús no esperó hasta que sus discípulos fueran moral o intelectualmente perfectos para enviarles a difundir su palabra. Por el contrario, el Maestro consideró que el propio trabajo edificante, aliado a lo que habían escuchado de él, les enseñaría a superar sus límites y crecer espiritualmente. Hay diversos ejemplos en la literatura mediúmnica que nos demuestran cómo estos principios son aplicados de forma sistemática en la espiritualidad para ayudar a los desencarnados a enfrentarse al orgullo, la vanidad y al egoísmo del que llegan impregnados a la patria espiritual. 

En Nuestro Hogar, André Luiz nos cuenta, por las manos del inolvidable Chico Xavier, cómo tras recibir los primeros auxilios y sentirse más fuerte, le invadió un gran deseo de colaborar con los demás. Su orgullo de la condición de médico en la Tierra, sin embargo, le hizo creer que sus conocimientos serían útiles en la colonia espiritual que le acogiera. Nuestro querido amigo tuvo que empezar colaborando en la limpieza de la enfermería, trabajo que, hasta entonces, había considerado inferior. Durante la realización de esta tarea, pasó a observar a los pacientes allí ingresados. Abandonando la máscara del médico de la Tierra que sólo veía a pacientes, pasó a ver hermanos de sufrimiento. Durante su trabajo en la enfermería, mientras hacía tareas que nunca había realizado en su última encarnación, André Luiz aprendió a amar el servicio y a servir con humildad. La forma como consigue autorización para la tarea tampoco debe ser olvidada. André Luiz solicita una cita con Clarencio, Ministro del Auxilio, y se da cuenta que el honorable bienhechor recibe a los que le vienen a consultar de dos en dos. De esta manera, cada uno de los entrevistados no sólo tiene que superar la vergüenza de exponer su caso ante otra persona, sino que también tiene la oportunidad de aprender de las elucidaciones recibidas por su compañero de cita.
 
     En Memorias de un Suicida, psicografiado por Ivonne do Amaral Pereira, vemos cómo las labores educativas se entremezclan con la revisión del pasado delictuoso de los espíritus “aprisionados” en la Torre. Allí, espíritus, antes criminales en la Tierra o en la espiritualidad, reciben lecciones sobre los derechos de cada individuo en la sociedad terrena y en la
Yvonne do Amaral 
espiritual. Los reclusos viven en pequeños recintos para estudio y residencia, recibiendo amplias oportunidades de reflexión. Conocemos además una especie de gabinete de fenomenología transcendental donde un complejo equipo, cuyo magnetismo ejerce la influencia de un imán, posibilita la visión de los pensamientos y acciones pasadas de los sujetos investigados. Para la reeducación de los espíritus ignorantes e inferiores, dicha clase de aparatos es muy útil e indispensable. Esto sucede porque pese a recibir las instrucciones más elevadas, muchos siguen cegados por el orgullo. Éste sofoca las conclusiones lógicas del razonamiento, que prefiere presentar quejas y otros argumentos para justificar las faltas. Pese a que intentemos esquivar nuestras responsabilidades por miedo al futuro preparado por nuestras actitudes del pasado, la espiritualidad dispone de métodos tan energéticos como nuestra resistencia en asumir nuestros compromisos.


    No podría terminar esta colaboración sin recordar al Hospital Esperanza, que conocemos en el libro Lirios de Esperanza, psicografiado por Wanderley de Oliveira y dictado por el espíritu Ermance Dufaux. El objetivo de dicha institución erguida en la psicosfera brasileña, es ofrecer socorro y orientación a los seguidores de Cristo de distintas tradiciones filosóficas y religiosas, que no supieron o no quisieron asumir el compromiso con su mensaje de amor. Quizá sorprenda al lector saber que en este hospital existe un área, denominada Judas Iscariote, dedicada especialmente a la recuperación mental de líderes espiritistas que analizaron con gran atención las necesidades de los demás, pero se olvidaron de su propia liberación. Los que ingresan allí entienden el mensaje de Jesús y del Espiritismo por las vías de la razón, pero son adictos a la admiración y a la notoriedad, aún principiantes en el amor desinteresado y fraterno.

    En conclusión, debemos comprender que el hombre desencarnado es simplemente el hombre desprovisto de su cuerpo físico. Cuando volvemos a la espiritualidad llevamos con nosotros todo el progreso moral que hayamos realizado, pero obviamente también cargamos con todas nuestras imperfecciones. Éstas siguen poniendo trabas a nuestro progreso en la espiritualidad, así como lo hacían en la carne. Gracias a la misericordia divina y a la tolerancia y dedicación de la Espiritualidad Superior, el hombre no estará jamás desamparado en cualquiera que sea el plano en el que se encuentre. Los métodos y equipos utilizados por los trabajadores de la psicología del más allá lo demuestran. Demos gracias a Dios y a los amigos y mentores que, pese a nuestras imperfecciones, nos siguen ofreciendo la oportunidad de armonizarnos con el pasado, comprender el presente y construir un futuro de más luz para toda la humanidad.

Janaina Minelli de Oliveira ( Doctora en Lingüística Aplicada y profesora de Habilidades Comunicativas en la Universidad Rovira i Virgili. Colabora en los proyectos de asistencia social y divulgación del Centro Espírita Amalia Domingo Soler de Barcelona.)
Tomado de la Revista Espírita Número: 4 • Edición Septiembre 2012
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                                                SEXO Y OBSESIÓN
El sexo es un departamento orgánico programado por la vida para la reproducción de la especie.
Asexuado, el Espíritu renace en una como en otra polaridad, a fin de adquirir experiencias y comprensión de deberes, que son pertinentes a ambos sexos. La intrepidez masculina y la docilidad femenina son capítulos que dan al Espíritu equilibrio y armonía. De esa forma, en una reencarnación puede el Espíritu tomar un cuerpo masculino y en otro femenino, o realizar un vasto programa de renacimiento en un sexo para después comenzar los procesos experimentales en otro, sin ningún prejuicio emocional para su estructura íntima.
Abocado al progreso, que es ilimitado, el Espíritu debe vivir cada reencarnación ennobleciendo las funciones de que se constituye su cuerpo, de modo a desarrollar los valores que le duermen latentes.
Gracias a la conducta moral en cada polaridad, más fácil se le vuelve, cuando es edificante, escoger el próximo cometido. No obstante, cuando se permite corromper o desviarse del rumbo de sus funciones, genera perturbaciones emocionales y psíquicas que le imponen duros procesos de recuperación, de lo que no se puede hurtar con facilidad.
La correcta aplicación de las fuerzas genésicas propicia al Espíritu alegría de vivir y entusiasmo en el desempeño de las tareas que le dicen al respecto, constituyéndose emulación para el progreso y la felicidad.
No obstante, el sexo es uno de los capítulos más complejos de algunas ciencias psíquicas, tales como la psicología, el Psicoanálisis, la Psiquiatría, en razón de las disfunciones y de los desconciertos que ocurren en muchas vidas como resultado de las experiencias atormentadas próximas o remotas, que les generan desequilibrios y falta de armonía, hoy reflejados en su comportamiento. Valiosos capítulos de la Medicina están dedicados a las psicopatías sexuales, que se presentan como aberraciones morfológicas y psicológicas, llevando al individuo a estados graves de conducta y de vida.
Eminentes estudiosos de la sexología vienen buscando desmitificar las funciones sexuales, que la ignorancia medieval vistió de fantasías y de pecados, generando perturbaciones emocionales muy graves en las criaturas humanas. Como derivado de la noble propuesta, la liberación sexual, exagerando sus licencias morales, trae trastornos graves y desarmonías profundas en muchos individuos que viven conflictivamente en razón de las dificultades para adaptarse a las exigencias comportamentales del momento.
Es natural que, en un momento de transición de valores, campeen lo absurdo y lo fantasioso, intentando adquirir ciudadanía moral, al tiempo en que empujan a los ciudadanos en la dirección del foso de la prosmicuidad y de la desesperación, de la fuga por el tabaco, por el alcohol, por las drogas adictivas, por la alucinación, por el suicidio…
Se vuelve indispensable como inmediata una nueva ética-moral, a fin de que los valores nobles granjeados por la sociedad en el curso de los milenios, no se pierdan en el charco de las pasiones y en el desprestigio de las instituciones, como el matrimonio, la familia, la castidad, la salud comportamental, el grupo social…
El matrimonio y la monogamia son conquistas valiosas logradas por el ser humano después de torpes experiencias de convivencia dolorosas a través de los tiempos. Intentar reducirlos a recuerdos del pasado, es una aventura macabra cuyas consecuencias son imprevisibles para la propia sociedad.
Se vive en la Tierra, la hora del sexo. El sexo vive en la cabeza de las personas, pareciendo haber salido de la organización genética donde se sitúan. Naturalmente, el pensamiento es fuerza actuante y desencadenadora de la función sexual. Reducir al individuo apenas a las imposiciones reales o estimuladas del sexo en desaliño, conforme viene ocurriendo, es transformarlo en esclavo de una función pervertida por la mente y atormentada por las fantasías mórbidas.
El ser humano son sus valores éticos, sus aspiraciones, sus sueños, sus luchas, sus grandezas y también aprendizajes dolorosos. Gracias a todos esos fenómenos del día a día, él crece y se perfecciona, saliendo de los límites en que se encarcela para los incomparables vuelos de la amplitud. Lo sitúa en el gozo sexual y lo asfixia en los vapores de la libido perturbada, constituye una agresión injustificable a sus conquistas emocionales, psíquicas e intelectuales, que le han dado sabiduría para discernir y para realizar.
Progresamos siempre, el Espíritu jamás retrocede en su proceso reencarnatorio. Nada no obstante, en razón de una conducta irregular puede estacionar, aguardando reparación de los errores graves cometidos, cuando ya no mas se debería permitir. En ese desenvolvimiento intelecto-moral, se vincula a aquellos a quien ama o de quien se distanció por el crimen y por la iniquidad,experimentando el apoyo de los seres queridos y la persecución de los enemigos, que no lo perdonan por las ofensas de que fueron víctimas.
Es en ese campo de luchas que surgen las lamentables y dolorosas obsesiones de graves consecuencias.
El sexo, mal conducido, en razón del envolvimiento emocional y de las dilaceraciones espirituales que produce en otros, como en aquel que lo utiliza mal, abre campo para terribles convivencias obsesivas, al mismo tiempo que, practicado de forma vil atrae Espíritus igualmente atormentados y enfermos que se vinculan al individuo, llevándolo a procesos de parasitosi terrible y de difícil liberación.
Desvíos sexuales, aberraciones en las prácticas del sexo, conductas extravagantes y desarticuladotas de las funciones establecidas por las Leyes de la Vida, generan perturbaciones de curso largo, que no se recomponen con facilidad, sino a lo largo de dolorosas reencarnaciones depuradoras y purificadoras.
Tormento de la libido y de la función sexual tiene sus matrices en los comportamientos anteriores que el Espíritu se permitió, cuando, en otras reencarnaciones, abusó de la facultad procreadora, aplicándola para el placer exorbitante, o explotó a personas que se le volvieron víctimas, estimuló abortos y se permitió experiencias perversas y anormales, o derrapó en los excesos con explotación de otras vidas… Todas esas conductas arbitrarias se fijaron en los tejidos sutiles del periespíritu, imponiendo necesidades falsas, que ahora los pacientes procuran atender, ampliando el complejo campo de problemas íntimos.
El respeto y la consideración por las funciones sexuales constituyen la mejor terapia preventiva para la manutención de la salud moral, así como el esfuerzo para la recomposición del carácter, cuando alguien ya se permitió corromper, al lado de la terapéutica especializada, se hace imprescindibles para la conquista de la armonía.
Nadie se engañe en cuanto a los compromisos del sexo delante de la vida y cuide de no engañar a otros.
Cada uno responde siempre por lo que inspira y por lo que hace.
El sexo no fue elaborado para el placer vulgar, sino para las emociones superiores en la construcción de las vidas, o para las sensaciones compensadoras cuando es amparado por las dulces vibraciones del amor, manteniendo la afectividad y la alegría de vivir.
En este libro intentamos hacer un estudio cuidadoso sobre el sexo y obsesión, basado en hechos reales, que vamos acompañando desde hace varios años.
Procuramos suavizar el relato, evitando chocar con algunos lectores menos preparados o desconocedores de la Doctrina Espírita, sin embargo evitamos disfrazar la realidad de los acontecimientos, quitándoles la legitimidad, de forma que nuestro mensaje pueda alcanzar las mentes y los corazones desenvolviéndolos de diversos conflictos y despertándolos para algunos hechos de parásitos envueltos.
El padre Mauro aun se encuentra en la Tierra, habiendo recibido a los Espíritus que se encarnaran para rescates imperiosos e ineludibles conforme se comprometiera en nuestra esfera de acción espiritual.
Su hogar de niños deficientes hoy hospeda a numerosas antiguas víctimas suyas, que reciben cariño y afecto, recuperándose de las alucinaciones que se permitirán, él mismo estando en proceso de rehacimiento espiritual, avanzado, sin embargo, para los años de la vejez con paz en el corazón y con la conciencia tranquila en razón del bien que viene ejecutando.
La ciudad perversa viene siendo vaciada por el amor de Dios, ya que sus habitantes, en número bastante expresivo, se encuentran reencarnados, desde hace algunas decenas de años, dando curso a las aberraciones y hediondez que se permitían, cuando estaban allí…
El denominado cambio de comportamiento de los años sesenta, con la liberación sexual, tiene mucho que ver con la inspiración y llegada de esos Espíritus que están volviendo a la Tierra, a fin de disfrutar de la oportunidad de renovación antes de la gran depuración que experimentará el planeta, transfiriéndose de mundo de pruebas y de expiaciones para mundo de regeneración. La oportunidad de que disfrutaron les fue valiosa, por cuanto no siendo aprovechada conforme debieran, les conducirán a otras enseñanzas, que solamente serán recuperados en otras penosas situaciones en Mundos inferiores…
Este es, pues, el gran momento para todos nosotros, que aspiramos por una vida mejor y más dichosa.
Reflexionar y obrar de manera correcta en relación a las funciones sexuales es deber de todo ser que piensa y que comprende la finalidad de la existencia humana.
En esta hora de conturbación moral y de violencia, de agresividad, de aberraciones sexuales, de descontrol general y de sufrimientos de toda clase, nos cabe, a todos, sumar esfuerzo a favor de los principios de la dignidad humana y de la honradez del equilibrio en el comportamiento y de la educación de las generaciones nuevas, único medio de ofrecer al futuro una sociedad menos conturbada y desentendida de los consecuencias de la obsesión. A la educación moral cabe la tarea de construir un nuevo hombre y una nueva mujer, que formarán una nueva y saludable sociedad para el porvenir.
Como doctrina de educación el Espiritismo ofrece los mejores recursos y métodos para esa realización, colocando a disposición de todo y cualquier investigador su patrimonio de informaciones y su excelente laboratorio mediúmnico, para que allí encuentren el confort y el coraje necesario para el enfrentamiento que se presenta en todos los instantes, en el cual, por ahora, predomina lo vulgar y lo perverso, teniendo los nobilísimos ejemplos de dignificación y nobleza de incontables ciudadanos dedicados al bien y al deber.
***
Reconozco que algunos compañeros de lid espírita y otros vinculados a
diferentes creencias religiosas y diversas filosóficas de comportamiento dirán que nuestro libro es un libro de fantasías y destituido de sentido literario o cultural. No entraremos en el mérito de la opinión, que todos tienen el derecho de sentir e incluso de expresar.
Cada cual habla de aquello de lo que está lleno su corazón e iluminado su sentimiento.
(Del libro Sexo y Obsesión de Divaldo Pereira Franco/Manoel F. de Miranda)

                  
NOTA:


Los lunes, miércoles y jueves a las 22,30 podéis participar en el chat de la Federación Espírita Española.
Los viernes en la misma sala de chat  a las 23,00 horas podéis asistir a una conferencia impartida por el grupo "Estudios espíritas sin fronteras", dirigido por Cárlos Campetti.
 Los domingos a las 21,30 horas comienzan las clases de estudio de la Doctrina Espírita, a las que estáis todos invitados.

Recomiendo ver  también: 
Inquietudes espíritas- inquietudesespiritas.blogspot.com.es
El espirita albaceteño.-  elespiritadealbacete.blogspot.com.es
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                    soyespirita.blogspot.com
 boletin-nuevaesperanza.blogspot.com
                                ade-sergipe.com.br
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Revista virtual:  www.amorpazycaridad.com
          




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