martes, 8 de abril de 2014

El verdadero espírita

EL VERDADERO ESPIRITA


El espirita es reconocido por el esfuerzo que hace para su transformación moral y para vencer sus tendencias hacia el mal.” – Allan Kardec

El verdadero espirita, es aquél que acepta los principios básicos de la Doctrina Espirita.
Cuando se pregunta al practicante: ¿Usted es espirita? Comúnmente responde: “Estoy intentando”. En verdad, la respuesta debería ser sin vacilación: ¡Soy espirita!
En cuanto al hecho de ser perfecto o no, al calificarnos moralmente, ese es otro asunto, que no exime el que profesa la doctrina, de ser incisivo en su respuesta.
En este punto, el practicante no tiene que dudar su definición, visto que Allan Kardec fue claro en su esclarecimiento, al afirmar que se reconoce el espirita por su esfuerzo, por su transformación, y no por sus virtudes o presuntas cualidades, difíciles de encontrar en habitantes de este planeta.
Lo que pasa con frecuencia, sea un principiante o uno de los más antiguos, es que es más cómodo, no asumir una postura responsable y permanecer con un pie en la canoa y otro el en tierra.
Se admite en determinadas ocasiones, que se quiera dar una demostración de modestia, pero que no se justifica, bajo el punto de vista de una definición personal.
A propósito, recuerdo haber oído en una emisora de radio en Sao Paulo, Brasil, un pronunciamiento de un padre católico, al referirse a los católicos, que frecuentan los Centros Espiritas para los habituales Pases y la “agüita fluidificada” y pasan la vida sin tener la mas mínima noción de que representa el Pase y el agua. Para esos medio-aquí-medio-allá, el mencionado reverendo, los denominó de “catóritas”. ¡Gracioso, no!?
Como llamar entonces a los espiritas que se dedican a los trabajos en los Centros Espiritas, pero que continúan bautizando los hijos, bajo el pretexto de que cuando mayores elegirán su propia religión, casan los hijos en la Iglesia con las pompas y las ceremonias habituales, ¿hacen la Primera Comunión con las tradiciones de la Iglesia Católica, etc?
Cuando los Centros Espiritas se organizaren verdaderamente, proporcionando a los sus frecuentadores, además del Pase y de la Agua Fluidificada , la orientación doctrinaria, para mayor comprensión de los principios básicos que deben tener el aprendiz y los trabajadores en la Siembra Espirita , ciertamente, el verdadero espirita tendrá una nueva postura en la sociedad, mas convincente, porque pasará a distinguir lo que es ser espirita, según la analogía explicada por Allan Kardec, en las obras básicas organizadas por el codificador, bajo la orientación dos Bienhechores Espirituales.

Bezerra de Menezes
(Publicado por Jamil Salomion en el Jornal “La Voz del Espírito”)

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PENSAMIENTO ESPÍRITA ACTUALIZADO

Después de 140 años de Codificación Espirita es importante que los espiritistas estén preparados para comprender y tomar posición frente a las modernas conquistas del mundo.
“Caminando a la par del progreso, el Espiritismo jamás será superado, porque si nuevos descubrimientos le demostrasen que está en un error acerca de un punto cualquiera, él se modificara en ese punto. Si una nueva verdad se revelara, él la aceptará.”
 Génesis, cap., .1 ítems 55. Allan Kardec.
 El Espiritismo es, el Puente que une la ciencia a la religión y recíprocamente, facilitando el interrumpido crecimiento del conocimiento lógico sin la perdida de los valores hético morales consecuentes de ello.
 Fundamentado toda su moral en la enseñada y vivida por Jesús, el Espiritismo propicia el encuentro de la criatura humana con su Creador y elucida los enigmas del ser, de su evolución y progreso, de su pasado y de su futuro, señalando los rumbos superiores que serian alcanzados por la tenacidad de todos cuantos se empeñaren en la conquista del infinito.
Con la doctrina Espirita desaparecen los enigmas de la fe dogmática y surge aquella que tiene por fundamentos los hechos capaces de ser encontrados en todas las épocas y pueblos de la humanidad.
 La doctrina espirita no permanece estancada, en razón del, proceso reencarnatorio, que trae de vuelta a los misioneros de la verdad, a fin de que el progreso que no se estanca prosiga favoreciendo a la humanidad con los preciosos recursos para el auto _ encuentro y la posibilidad de disfrutar de los anhelos de la paz y del jubilo que le están destinados.
 La doctrina espirita, no pertenece a nadie, porque es una luz que vierte de lo Alto en dirección a la tierra, cortando las cadenas de aquellos que se encontraban encarcelados en los instintos primitivos y contemplaban las estrellas con profunda melancolía e interrogantes dolorosos.
Siempre actual, el Espiritismo avanza con las admirables conquistas del pensamiento, que posibilita entender mejor sus leyes y aplicarlas, tornando la existencia terrena más agradable, propiciatoria de armonía y de objetivos siempre más nobles, a medida que son conquistados, generando estímulos para más avanzados esfuerzos. Jamás superado, estará siempre al frente del progreso, aunque de manera sutil, que será mejor identificar cuanto mayor fuere su labor de penetración en el complejo mecanismo del ser y de la vida.
Una de las metas importantes del Espiritismo es la construcción de una sociedad justa, sin desigualdades. Hay un gran desafió y que aun perdurará, que es la desigualdad moral de los individuos, en razón de su estado de evolución espiritual, que porque es primario, generará, así, las injusticias que aun perduran en la Tierra.
 El proceso de desarrollo se hace por la transformació n moral del hombre, gracias al cual él contribuye a favor de la organización social. En cuanto no haya una real modificación interior, permanecerán los focos de conflictos, los bolsones de preconceptos y persecución, de miseria y de abandono. Mientras tanto, marchamos hacia la construcción de una sociedad noble, en la cual, todos disfrutan de los mismos derechos y deberes, desapareciendo las perturbadoras opresiones que promueven las desigualdades entre los seres humanos.
 De ese modo, se hace necesario que la obra de la Educación tenga prioridad, trabajando al  individuo de adentro hacia fuera, a fin de que encuentre su lugar al Sol, y pueda cooperar a favor de la sociedad mejor, que la reencarnación irá propiciando, pero que puede ser anticipada, si los gobiernos y los ciudadanos se unieran para realizarlo desde ya.
 El individuo es factor preponderante para la organización de la sociedad que, irremediablemente, pasa a ser agente formador de otros individuos y de otros grupos. Él es el elemento base de la sociedad, dependiendo de ella en el carácter grupal y de las relaciones al mismo tiempo sufre las consecuencias de la agrupación.
En el individuo, pues, están las piedras básicas del cimiento social, que deben ser trabajadas de forma de poder construir grupos felices.
 La técnica que puede modificar los factores degradantes y perturbadores del organismo social, es la que surge del amor. Amor en el sentido más profundo, aquel que establece paradigmas de deberes y de respeto a los derechos propios así como a los ajenos.
 El mayor fenómeno ideológico transformador de que se tiene noticias es el amor, que aun no tuvo oportunidad de expresarse profundamente. Solamente la gradual transformació n  moral del individuo modificará el torpe paisaje terreno, construyendo una Humanidad más soluble, de la cual desaparecerán los monstruos del hambre, de la guerra, de las persecuciones, de las enfermedades degenerativas. ..
 Al hombre le competen los deberes propios de su carácter masculino, de su vigor y tipo de trabajo, en cuanto a la mujer, son propuestas labores domesticas compatibles con su estructura femenina, dócil, maternal, sin ninguna sobrecarga para su economía emocional, sin negarle el derecho a la participación en el mercado de trabajo.
 El hogar en el instituto del amor, en el cual los adultos caminan en la búsqueda de soluciones, avanzando hacia el entendimiento sin predominio de uno al otro, para tener siempre en vista la felicidad de la prole y de los padres, en igualdad de condiciones.
 La tierra dejará de ser un mundo de sufrimiento, de exilio espiritual, de recuperaciones dolorosas, para tornarse en un plano de regeneración, cuando el dolor más cruel se batirá en retirada y el crimen sea abandonado, en beneficio del cultivo y de los deberes y virtudes. Esto se ara lentamente, sin choques ni violencias, sin imposiciones arbitrarias ni calamidades destructoras, sino dentro de una programática dignificante como tod0o lo que es realizado por la Divinidad.
 Hasta que el hombre no se armonice, vivirá en guerra intima, en el desequilibrio que lo aturde y que responde por las guerras externas. Cuando este pacificado, ganara la armonía en todas partes.
 De este modo, el mayor poder, que se debe tener como objetivo a alcanzar es sobre sí mismo.
El espiritismo tiene como meta prioritaria la transformació n  moral del ser humano para mejor, en consecuencia, de la sociedad como un todo.
 Cuando sus postulados sean conocidos y vividos, habrá un radical cambio de comportamiento y el amor perdurará en los corazones, barriendo de la Tierra los monstruos del egoísmo, de la guerra, de la desolación, de la infelicidad. ..
 EXTRAIDO DEL LIBRO  ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO ESPÍRITA DE DIVALDO. (Merchita)
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MEDIUMNIDAD
Sus Problemas Actuales


Desde Kardec la teoría de los fluidos ha provocado divergencias entre los científicos y los espíritus. Se llegó a crear una prevención contra la palabra fluido y algunos espíritas ligados a actividades científicas, consideraron la teoría espirita al respecto, proponiendo modificaciones en la terminología doctrinaria.
El avance rápido de las ciencias en este siglo, mostró que la razón estaba con Kardec. El propio fluido magnético, que el descubrimiento de la sugestión hipnótica, parecía haber anulado por completo, retornó al campo de las hipótesis.
En la revolución conceptual provocada por Einstein, entretanto, la teoría del fluido universal no fue apartada del campo científico, más apenas colocada por él entre paréntesis, como problema pendiente para soluciones posteriores.
Hoy la situación es enteramente favorable al Espiritismo. La Física Nuclear nos presenta una imagen fluídica del Universo, verdadero dominio de los fluidos. Ellos se presentan como forma de energía en los campos de fuerza que estructuran el aparente vacío de los espacios siderales, como elementos mantenedores de la vida en los procesos fisiológicos, como flujos de partículas infinitesimales, dotadas de asombroso poder y hasta mismo como elementos constitutivos del tiempo y del pensamiento
La fase reciente de la Efluviografía, con el descubrimiento de las cámaras Kirlian de fotografías sobre campos imantados con energía eléctrica de alta frecuencia, y las recientes experiencias soviéticas con esas cámaras adaptadas a microscopios electrónicos de alta potencia, liquidaron esa vieja pendencia. Se abrió nuevamente en el campo científico el área de la fluídica.
Ya podemos pensar en términos de fluidos sin cometer ninguna herejía científica. Más sería temerario que quisiéramos definir la Mediumnidad como una especie de energía fluídica, pues su naturaleza se evidenció, desde el tempo de Kardec, como simples procesos de intermediación, o sea de relación.
La mediumnidad en sí, no es un tipo específico de energía, más se procesa, como todo cuanto existe, a través de energías espirituales y materiales en conjunción. El acto mediúmnico tiene hoy su dinámica operatoria bien conocida, que fue explicada por los espíritus a Kardec, a la rebeldía de las hipótesis por este formuladas.
El espíritu tiene en si mismo una forma de energía pura y sutil que no podemos captar y analizar a través de aparatos materiales. En la teoría espírita es el principio inteligente, dotado de potencialidades insospechables.
En nuestro estadio evolutivo sólo conocemos al espíritu por sus manifestaciones a través de energías por él usadas, más esas energías no son el espíritu y si las fuerzas de que él se sirve.

La esencia del ser es una realidad que escapa a todas las posibilidades cognitivas de la ciencia.

Sólo la Filosofía consigue abordarla a través de los métodos del pensamiento, más así mismo sin poder definirla como desea. En el Espiritismo nos socorremos con la expresión principio inteligente para definir esa esencia y su naturaleza, porque la inteligencia, como poder capaz de penetrar en la esencia de las cosas y darnos el conocimiento, es su aspecto más evidente para nosotros. En verdad, sólo nos conocemos por los efectos de lo que somos, no por lo que somos.
Las energías de la mediumnidad y su modo de actuar fueron definidas por Kardec, a través de sus pesquisas y con el auxilio de entidades espirituales superiores.
Esa definición atrevida, largamente combatida, criticada y ridiculizada por instruidos y no instruidos, esta hoy plenamente confirmada en su acierto por las pesquisas científicas de la Parasicología, de la Física Nuclear, de la Metapsíquica en el plano Fisiológico y así por delante.
El espiritismo se asienta, hoy, como ciencia avanzada que abalizó el avance de las ciencias, a partir de mediados del siglo pasado y aún tiene mucho que ofrecer en el futuro.
Las leyes que rigen los fenómenos mediúmnicos fueron esclarecidas por las pesquisas de Kardec, a pesar de las dudas y críticas irónicas de más de un siglo sobre esa innegable conquista científica, están actualmente confirmadas. Eso nos muestra la solidez de la obra kardeciana.
La acción del espíritu sobre la materia, que sufrió polémicas sofisticadas durante un siglo, a pesar de su evidencia en nuestra propia estructura orgánica, fue también ahora confirmada por las pesquisas de los científicos soviéticos en la Universidad de Kirov, en la URSS, materialistas y desconocedores de la Doctrina Espírita.
El impacto de ese descubrimiento provocó reacciones violentas del poder soviético, que sintió amenazada por ella la estructura ideológica del Estado. Cesaron las noticias sobre la gran hazaña científica, como una especie de excomunión de los responsables, más la divulgación hecha por los investigadores de la Universidad de Prentice Halla (EUA) que estuvieron en la URSS y entrevistaron a los científicos soviéticos, son suficientes para mostrarnos la grandeza del hecho
El mayor y más constante rechazo de los científicos a las conclusiones de las pesquisas espiritas sobre los fenómenos mediúmnicos se verificó en el área de los efectos físicos. Aún hoy, en el panorama parasicológico, la propia existencia de esos fenómenos es puesta en duda por científicos sistemáticos, que se apegan a las concepciones materialistas o a posiciones religiosas sectarias.
Para tener una idea de ese tipo de oposición, basta recordar la opinión expresa de un conocido físico paulista, profesor universitario, sobre el fenómeno de la materialización.
Dice él que el fenómeno es teóricamente posible, ante los conocimientos actuales de la Física, más que, para realizarlos sería necesaria una cantidad de energía sólo posible de obtenerse en un período de doscientos años.
Entretanto, como quedó demostrado en las experiencias científicas del Espiritismo, y puede ser comprobado en cualquier momento, el fenómeno de materialización es producido en pocos minutos. El engaño del físico fue esclarecido por un investigador espírita que demostró su error de clasificación científica.
La materialización no es un fenómeno físico, exigiendo doscientos años de funcionamiento de la Usina de Urubupunga, más un fenómeno fisiológico.
La acción del espíritu sobre el médium provoca la emanación del ectoplasma de su organismo. El ectoplasma, descubierto y denominado por Richet, Premio Nobel de Fisiología, no acumula materia en gran cantidad para formar un cuerpo físico real, más apenas reviste al periespíritu o cuerpo espiritual del espíritu, dándole la apariencia de un cuerpo real.
El físico opinó, por engaño, aunque de buena fe, sobre un fenómeno que no pertenece al campo de su especialidad y que ya fuera confirmado por un gran especialista. Toda la producción de fenómenos físicos en el campo de la mediumnidad son hechos por elaboración y aplicación de energías vitales y orgánicas del médium, con la colaboración involuntaria de los propios participantes de la reunión, en que se verifica la experiencia.
Los científicos soviéticos, fascinados por el éxito de sus pesquisas y ajenos a los problemas ideológicos, constataron oficialmente, en la famosa Universidad de Kirov, que el hombre posee un cuerpo energético que responde por la vitalidad y las funciones del cuerpo carnal. Verificaron que, en los casos de movimiento y levitación de objetos sin contacto, ese cuerpo energético expande corrientes de energía que impregnan los objetos a ser movidos a distancia del médium.
Son esas energías, cargadas de materia orgánica, que Richet llamó ectoplasma y que el Prof. Crawford, ce la Universidad de Belfast, catedrático de mecánica, consiguió observar en toda su compleja mecánica de expansión y acción, descubriendo objetivamente el funcionamiento de palancas de ectoplasma en la producción de los fenómenos.
Como se ve, la mediumnidad es un proceso de relación-inductiva, en que entran en juego energías psicofísicas y energías espirituales. En la Parasicología eso quedó probado a través de numerosas investigaciones.
El Prof. Rhine diferenció los dos tipos de energía al clasificar el pensamiento como extrafísico.
Las energías mentales son de naturaleza espiritual y provocan reacciones materiales en el cerebro. Las energías espirituales, que Rhine llamó erxtafísicas, no están sujetas a las leyes físicas. No sufren la acción de la gravedad, no se desgastan en su proyección a cualquier distancia y no son interceptadas por ninguna especie de barreras físicas.
Experiencias en contrario, realizadas en la URSS por Vassilev, con el fin de demostrar que no pasaban de un nuevo tipo de energías físicas, fracasaron por completo. De esa manera, la tesis espirita de la existencia de energías espirituales típicas quedó también comprobada científicamente.
Continúan, y es natural, los debates teóricos al respecto, más lo que importa en la Ciencia no son las opiniones y si los hechos. Y los hechos, como siempre, continúan fieles a la Doctrina Espirita.
La mediumnidad dispone de esos dos tipos de energía, más no es, en si misma, ninguna de ellas.
No hay una energía mediúmnica específica, más apenas la acción controladora de la mente sobre la materia. Esta acción es la misma que dio origen al mundo y a toda la realidad, cuando el espíritu (en el caso el principio inteligente) aglutinó las partículas de materia y les dio estructuras múltiples.
La relación espíritu-materia es una constante universal que se evidencia particularmente en los fenómenos vitales: en el vegetal, en el animal y en el hombre. Más el acto mediúmnico es el punto de concentración en que sus leyes se revelan con la debida claridad a los pesquisadores.
Es natural que los científicos ajenos a los problemas espiritas encuentren dificultades en aceptar esa tesis. Además de eso, como observó el Prof. Remy Chauvin, del Instituto de Altos Estudios de París, existe en el medio científico un caso alarmante de alergia al futuro.
Recientemente se proclamó en Río de Janeiro un nuevo tipo de fenómeno espírita, basado en el principio de la inducción. Se trataba de la inducción de los estados patológicos de espíritus inferiores a criaturas humanas. Ese fenómeno, tantas veces tratado por Kardec, nada tiene de nuevo y se encuadra naturalmente en el capítulo de las obsesiones.
Todo el proceso mediúmnico es de naturaleza inductiva. El espíritu y el médium funcionan como vasos comunicantes, en un sistema de relación inductiva de la mediumnidad. A propia hipnosis es también un proceso inductivo, lo que llevó a Kardec a acentuar la íntima relación entre hipnosis y mediumnidad. El obsesor consciente actúa hipnóticamente sobre el obsesado.
Estos problemas precisan ser estudiados con la debida atención por todos los que se entregan a trabajos mediúmnicos, mayormente cuando asumen responsabilidades de dirección. Muchos engaños y muchas desilusiones en la práctica mediúmnica provienen exclusivamente de la falta de conocimiento de la naturaleza y dinámica de la mediumnidad.

Autor: J. Herculano Pires

Traducido de la Obra “MEDIUMNIDAD (Vida y Comunicación)

Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

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Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta



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