martes, 17 de junio de 2014

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LOS SUEÑOS


ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LOS SUEÑOS


Desde que el hombre existe los sueños están rodeados de misterios. Para los pueblos antiguos, ellos estaban llenos de algo de “sobrenatural”. Eran vistos como un medio de alguien recibir orientaciones y mensajes del más allá, tanto de las divinidades como de los desencarnados. Actualmente, cada pueblo, cultura y tradición lidia con los sueños de un modo particular, hay los que no dan la mínima atención  para el asunto. Y hay  aquellos que se dedican a interpretarlos, en una tentativa  de tornarse individuos mejores  y  de vivir con más equilibrio.
¿Sin embargo, por qué soñamos? La respuesta  continua emblemática. Tal veza, entre las muchas variables, está la regulación de emociones y factores a los cuales damos importancia, minimizando los sentimientos tensos. Nuestros procesos de pensamiento trabajan las 24 horas del día  y la actividad de la mente  no es interrumpida cuando dormimos ( el sueño toma entre 20% y el 25% del sueño) en el transcurso del sueño,  son seleccionadas cuales informaciones guardaremos en la memoria  a largo plazo y lo que será descartado. “Aparentemente, los criterios de selección están basados  en valores emocionales para la auto percepción, nuestra idea de quien somos y quien deseamos tornarnos.”
¿Será que en el sueño, el alma reposa como el cuerpo? “¡No!”, enseñan los Espíritus, “pues el alma jamás está inactiva.” Cuando adormecemos, el cuerpo descansa y nuestros sentidos van debilitándose progresivamente a la medida en que penetramos en estados de sueño más profundos. Aprovechamos el relajamiento progresivo de los órganos físico  y vamos liberándonos  gradualmente  de las ataduras que el cuerpo físico nos crea. Durante el sueño, , se aflojan  los lazos  que nos prenden al cuerpo físico y nos lanzamos al espacio, entrando en relación más directa  con los otros Espíritus.” “Por los sueños, cuando el cuerpo reposa, lo acredita,  tiene el Espíritu más facultades que en el estado de vigilia. Recuerda el pasado  y algunas veces prevé el futuro. Adquiere mayor potencialidad y puede ponerse  en comunicación con los demás Espíritus, quiera de este mundo, quieran ser  del otro.” 
Médicos neurologistas defienden que las imágenes  que pueblan la mente de las personas en el instante del sueño son, muchas veces, el resultado de percepciones y de memorias antiguas que vienen a la superficie  y se encajan. Eso explicaría los sueños que parecen traer soluciones para la vida real, como la historia del físico alemán Albert Einstein, que concluyo la Teoría de la Relatividad después de una siesta.  Paul McCartney cierta vez despertó con una música maravillosa en la cabeza. Fue hasta el piano y comenzó  a entonar las notas. Todo siguió un orden lógico. Le gustaba mucho la melodía y como había soñado con ella, no podía creer que había escrito aquello. “Fue la cosa más mágica del mundo”, dijo el cantante. Es de esa manera que McCartney explicó la creación de "Yesterday", 45 años atrás.
No fue solamente el vocalista de los Beatles el que se benefició de los sueños. La tabla periódica, según relato de su inventor, el químico ruso  Dmitri Mendeleev, surgió durante un sueño. Pasajes de sueños  son frecuentes en las Sagradas Escrituras. El Texto Bíblico reúne más de 700 citaciones de sueños y visiones. Gran parte del contenido del Corán, libro del Islán,   fue revelado  a Mahoma en el sueño.
¿Como la psicología, la neurociencia y las religiones analizan los mensajes que vienen a la superficie durante el sueño? ¿por qué interpretarlas correctamente es fundamental para mejorar la vida de alguien? Para algunos analistas, interpretar correctamente el propio sueño ayuda a percibir con lo que estamos insatisfechos, para hacer pequeños ajustes o iniciar grandes transformaciones personales. Es un hecho que los sueños siempre intrigaron y fueron objeto de estudio, más ahora ellos están siendo tomados más en serio por los neurologistas, psicoanalistas y biólogos. En cuanto a la biología procura explicar cuáles son las estructuras cerebrales envueltas, la psicoanálisis se pone a investigar su contenido. De la unión de esas dos disciplinas nació la neuropsicoanalisis, en una tentativa  de entender los aspectos físicos y psíquicos del sueño.
Por otro lado, convengamos que en ese campo, ninguna doctrina ofrece estudios y presenta teorías consistentes, como lo hace la Doctrina Espirita. El sueño y los sueños son estudiados con profundidad por Kardec en El Libro de los Espíritus, 2ª parte, Capítulo VIII, donde el ex sacerdote de las antiguas Galias teje discusión al respecto del significado de los sueños. Está también en el libro La Génesis, capítulo XIV, en el que el maestro lionés aborda bastante el asunto.
Encuestas demuestran que los sueños pueden evolucionar naturalmente para lo que algunos estudiosos llaman “sueños de dominio” esto es, la persona descubre una forma de aliviar el dolor o el horror.  Algunos terapeutas  intervienen  en los comportamientos para reducir las pesadillas, utilizando  la mente consciente para controlar el ímpetu agresivo del inconsciente. En el “sueño lúcido”, por ejemplo,  los pacientes son  entrenados para tornarse conscientes de que están soñando, mientras sueñan.” ¿Mas, será que una persona  que duerme puede tener conciencia  de que está soñando? Si, según el psiquiatra  holandés Dr.Frederick Willem van Eeden, que tuvo la confirmación hecha por el Dr. Stephan Laberge, en la Universidad de Stanford (EUA).  La misma respuesta era dada por San Agustín y Santo Tomás de Aquino sobre “los sueños lucidos.” 
¿Qué decir de las pesadillas cuando somos perseguidos, cuando tenemos miedo, y despertamos asustados? En muchas situaciones, los espíritus menos felices, a los cuales estamos sintonizados  por varios motivos, cuando nos ven salir del cuerpo  nos persiguen haciéndonos volver, rápidamente, para nosotros “esconder” en nuestro cuerpo físico. Despertamos cansados, con el corazón palpitando, pues literalmente, corremos. “Los malos Espíritus se aprovechan de los sueños para atormentar a las almas pusilánimes” conforme elucida el Espiritismo.

León Denis divide los sueños en tres categorías: “Primeramente, el sueño ordinario, puramente cerebral, simple repercusiones de nuestras disposiciones físicas o de nuestras preocupaciones morales. La segunda categoría equivale al primer grado de desprendimiento del Espíritu, cuando este fluctúa en la atmosfera sin apartarse mucho del cuerpo; sumergido, por decirlo así, en el océano de pensamientos e imágenes que rulan por el espacio. Por último, vienen los sueños profundos, los sueños etéreos.” 

Para los investigadores, aplicar en la vida real lo que acontece cuando se está dormido depende del entendimiento sobre los propios sueños. Los sueños no son verdaderos  como entienden los echadores  de buena ventura, pues sería absurdo creer  que soñar con tal cosas anuncia  tal otra. “Ese lenguaje no tiene nada  que ver con el diccionario de simbología, de aquellos que asocian soñar  que perdió  un diente con la muerte de un conocido y que una cobra  es sinónimo de traición. Ese entendimiento es personal, basado en un sistema de códigos individual, formado por las experiencias de la vida de cada uno.  Ahí nos cabe analizar los medios, deseos decepciones, e intentar aaptarlos  a lo que soñamos la noche pasada. 

Debemos registrar con naturalidad los sueños que puedan surgir durante el descanso físico, sin preocuparnos aflictivamente con cualquier hecho o idea que se reporten a ellos. Según André Luiz “precisamos aprender a extraer siempre los objetivos edificantes entrevistos en el sueño. Debemos huir de las interpretaciones supersticiosas  que pretendan correlacionar los sueños con juegos de azar  y acontecimientos mundanos, gastando preciosos recursos y oportunidades en la existencia en preocupación viciosa y fútil.” (9)
Kardec pregunto a los Espíritus si pueden dos personas que se conocen visitarse durante el sueño  y los Benefactores explicaron: “Que puede ocurrir  el hecho  y muchos que creen no conocerse acostumbran a reunirse y hablarse. Podemos tener, sin que lo sospechemos, amigos en otro país. Es tan habitual el hecho de irnos a encontrarnos, durante el sueño, con amigos y parientes, con los que conocemos  y que nos `pueden ser útiles, que casi todas las noches hacemos esas visitas.” Pero es de buen criterio tener cautela con los sueños con personas encarnadas pues, mientras el fenómeno sea real, su autenticidad  es bastante rara.  Por eso, no podemos esclavizarnos a los sueños  que recordemos, sin embargo podemos admitir los diversos tipos de sueños, sabiendo, sin embargo,  que la gran mayoría de ellos origina reflejos psicológicos  o de transformaciones relativas al propio campo orgánico.” 
                                                      *******************


                                                    INSPIRACIÓN POÉTICA
                                 

                                     
                MADRE


Perdóname madre sí hoy te dejo,
No por  falta de amor o de  afecto,
hoy guardo en mi memoria los recuerdos,
que dejaste en mi ser, cuando era niño.

No se puede olvidar tanta ternura,
ni el desvelo que pusiste al educarme,
mas la vida me marca otro camino
por el cual de ti voy a alejarme.

No es fácil para mí  el separarme,
de quien guió mis pasos por la vida,
usé las manos que lavaras con cariño,
para decirte adiós en la partida.

Me voy  para hacer como Tú hiciste
un hogar de amor y poesía,
y quizás lloroso como hoy vea,
el partir de mis hijos algún día.

         Oswaldo E. Porras D.

                      *****************

DE LA APRENSIÓN A LA MUERTE

Allan Kardeck
Espiritista Magazine, febrero 1865

         El hombre, sea cual fuere el grado de la escala al que pertenezca, desde el estado salvaje, tiene el sentimiento innato del futuro. Le dice la intuición que la muerte no es la última palabra de la existencia y que aquellos que lamentamos no están perdidos sin retorno. La creencia en el futuro es intuitiva y infinitamente, más general que la de la nada. ¿Cómo es pues, que, entre los que creen en la inmortalidad del alma, aun se encuentra tanto apego a la cosas de la Tierra, y tan grande aprensión a la muerte?
         La aprensión a la muerte es el efecto de la sabiduría de la providencia, y una consecuencia del instinto de conservación común a todos los seres vivos. Ella es necesaria en tanto el hombre no esté bastante esclarecido en cuanto a las condiciones de la vida futura, como contra peso a la tendencia que, sin ese freno, lo llevaría a dejar prematuramente la ida terrestre, a menospreciar el trabajo de aquí, que debe servirle para su adelantamiento.
         En por seso que, en los pueblos primitivos, el futuro no pasa una vaga intuición, más tardes simple esperanza; en fin, más tarde una certeza, pero aún contrabalanceada por un secreto apego a la vida corporal.
         A medida que el hombre comprende mejor la vida futura, disminuye la aprensión a la muerte; pero al mismo tiempo, comprendiendo mejor si misión en la Tierra, espera si fin con más calma, resignación y sin miedo. La certeza de la vida futura da otro curso a sus ideas, otro objetivo a sus trabajos; antes de tener certeza, solo trabaja para el presente; con esta certeza trabaja con vistas al futura, sin descuidar el presente, porque sabe que su futuro depende de la dirección, más o menos buena que de al presente. La certeza de reencontrar a los amigos después de la muerte, de continuar las relaciones que tuvo en la Tierra, de no perder el fruto de ningún trabajo, de crecer incesantemente en inteligencia y perfección, le da paciencia para esperar y coraje para soportar la momentánea fatiga de la vida terrena. La solidaridad que ve establecerse entre los muertos y los vivos, le hace comprender la que debe existir entre los vivos; desde entonces la fraternidad tiene su razón de ser y la caridad un objetivo en el presente y en el futuro.
         Para liberarse de las aprensiones a la muerte, debe poder encararla bajo su verdadero punto de vista, esto es penetrar por el pensamiento en el mundo invisible y tener hecha una idea de él tan exacta cuando es posible, lo que denota en el Espíritu encarnado un cierto desarrollo y una cierta aptitud para desprenderse de la materia. En los que no son suficientemente avanzados, la vida material aún predomina sobre la vida espiritual, ligándose a lo exterior, el hombre sólo ve vida en el cuerpo, al paso que la vida real está en el alma; estando el cuerpo privado de vida, a sus ojos todo está perdido y se desespera. Si, en vez de concentrar el pensamiento en la vestimenta externa, la volviese para la fuente misma de la vida, sobre el alma, que es el ser real, sobreviviente a todo, lamentaría menos el cuerpo, fuente de tantas miserias y de tantos dolores. Pero para eso es preciso una fuerza que el Espíritu solo adquiere con la madurez.
         La aprensión a la muerte depende, pues, de la insuficiencia de las nociones sobre la vida futura; pero denota la necesidad de vivir, y el miedo que la destrucción del cuerpo sea el fin de todo. Es, así, provocada por el secreto deseo de sobrevivencia del alma, aún velada por la incertidumbre.
         La aprensión se debilita a medida que se adquiere la certeza; desaparece cuando la certeza es completa. 

Extraído de la Revista “La Idea” N° 614
Juan Carlos
                                                          ********************

No hay comentarios:

Publicar un comentario