sábado, 14 de junio de 2014

DIOS Y LOS DEMONIOS




       El doble principio del bien y del mal fue durante largos siglos, y bajo diferentes nombres, la base de todas las creencias religiosas. Se personificó bajo los nombres de Orimaze y Arimane entre los persas, de Jehová y Satanás entre los hebreos.
Pero como todo soberano debe tener ministros, todas las religiones admiten potencias secundarias o genios buenos o malos. Los paganos los personificaron en multitud innumerables de individualidades, teniendo cada una atribuciones especiales para el bien  y para el mal, para los vicios y para las virtudes, y a las cuales dieron el nombre genérico de dioses. Los cristianos y los musulmanes heredaron de los hebreos los ángeles y los demonios.
La doctrina de los demonios tiene, pues, su origen en la antigua creencia de los principios del bien y del mal. No vamos a examinarla aquí sino bajo el punto de vista cristiano, para ver si esta o en relación con el conocimiento más exacto que tenemos hoy de los atributos de la Divinidad.
Estos atributos son el punto de partida, la base de todas las doctrinas religiosas: los dogmas, el culto, las ceremonias, los usos, la moral, todo está en relación con la idea más o menos exacta, más o menos elevada que se tiene de Dios, desde el fetichismo hasta el cristianismo. Si la esencia intima de Dios es aún un misterio para nuestra inteligencia, nosotros, sin embargo, lo comprendemos mejor que no lo ha sido jamas, gracias  a las doctrina de Cristo. El cristianismo, conforme en esto con la razón, nos declara que:
Dios es único, eterno, inmutable, inmaterial, todopoderoso, soberanamente justo y bueno, infinito en todas sus perfecciones.
Si se quitara la más pequeña parte de uno solo de los atributos de Dios, no seria Dios. porque podria existir un ser más perfecto.
Estos atributos, en su plenitud más absoluta, son, en el criterio de todas las religiones, la medida de la verdad de cada uno de los principios que enseñan.
Para que uno de estos principios sea verdadero es preciso que no ataque a ninguna de las perfecciones de DIOS.
Veamos si sucede lo mismo con la doctrina vulgar de los demonios.
Según la iglesia . Satanás, el jefe o rey de los demonios, no es una personificació n alegórica del mal, sino un ser real que hace exclusivamente el mal, mientras Dios hace exclusivamente el bien. Tomémosle, pues, tal como nos lo dan.
¿Satanás es eterno como Dios, o posterior a Dios? Si es eterno, es increado, y en consecuencia, igual a Dios. Dios entonces, no es único. Hay el Dios del bien y el Dios del mal.  ¿ Es posterior ? Entonces es una criatura de Dios. Puesto que no hace más que el mal, que es incapaz de hacer el bien y arrepentirse. Dios ha creado un ser dedicado al mal perpetuamente. Si el mal no es obra de Dios, sino de una de sus criaturas predestinada a hacerlo. Dios es siempre su primer autor, y entonces no es infinitamente bueno. Lo mismo puede decirse de todos los seres malos llamados demonios.
TAL HA SIDO DURANTE LARGO TIEMPO LA CREENCIA SOBRE ESTE PUNTO.     
    HOY SE SOSTIENE QUE :
Dios, que es la bondad y la santidad por esencia, no los creó malos ni maléficos. 
                                                                 ***
Si hubiese demonios,  serian obra de DIOS, y ¿ hubiera procedido éste con justicia y bondad creando seres consagrados eternamente al mal  y a la infelicidad ?
Si existen demonios, en tu mundo inferior y en otros semejantes es donde residen , y son esos hombres hipócritas que hacen de un DIOS justo un Dios perverso y vengativo, esos hombres que creen complacerle con las abominaciones que en su nombre cometen.

 Los  diablos no existen, existen los espíritus imperfectos que se complacen en el mal, ese es el nombre que les damos.

JESUCRISTO fue tentado por las fuerzas satánicas  de la erraticidad, legiones de espíritus imperfectos,   la fuerza del  amor venció  estableciendo las bases de la redención de la humanidad. 

EL DUEÑO DE ESTE MUNDO ES DIOS, CRISTO LA PRUEBA DEL AMOR DE DIOS .

Marco Antuan-

                                                            ********************

666. Podemos orar a los Espíritus?

— Podemos orar a los buenos Espíritus como los mensageros de Dios y los ejecutores de sus designios, pero su poder está en razón de su superioridad y dependen siempre del Señor para todas las cosas, sin cuyo permiso nada se hace, porque las oraciones que les dirigimos solo son eficaces si son agradables a Dios

 - El LIBRO DE LOS ESPÍRITOS - Allan Kardec - Las Leyes Morales

                                                                                       *********************************

        
                     VIDA Y          
    CORAJE

  Nadie consigue evolucionar y elevarse sin el coraje de aceptarse tal cual es para hacer lo mejor de sí.
De cierto los que erraron y nunca sufrieron estarán aun en la escala cero, en materia de experiencia. 
Ningún progreso fue hecho y ni será hecho sin los riesgos.
Pesimismo es impedimento de creación voluntaria.
Recelo en el sacrificio, en tratándose de hacer lo mejor, es atraso en la marcha.
Trabajar sirviendo es participar, y participar es vivir corajosamente.
Todos aquellos que se preservan demasiado contra obstáculos y pruebas acaban huyendo de las tareas que les compete desenvolver.
El Espíritu que colabora en la construcción de la felicidad general no se molesta con la visita de la injuria, como sembrador que, con el fin de enriquecer el establo, no se irrita contra los detritos de la tierra a que se dedica.
En la contabilidad del bien de todos, más vale imperfección que trabaja en auxilio a los otros, en el proceso de perfeccionamiento del alma, que virtud inerte con miedo a perderse.
Todos nosotros – los espíritus aun vinculados a la Tierra – somos colectivamente considerando, vasto rebaño de criaturas en evolución. Más aquel  que no tenga coraje en pensar, actuar y renovarse a solas, cuando el estallido del rebaño lo plante, estará por mucho tiempo en la rueda de repetición, ya que sin coraje de ser lo que somos, operando y cooperando para cumplir el deber que la vida nos atribuye, no encontraremos progreso y ni seremos útiles a nadie.
 Por el Espíritu André Luiz – Del Libro: Dialogo de los vivos. Médium: Francisco Cándido Xavier y J. Herculano Pires – Diversos Espíritus.

                                                        ************************

El Valor de quien Lucha (psicografia)

Para que se sea espírita, no es necesario que se sea un modelo acabado de perfección. Según Allan Kardec, el Codificador del Espiritismo, el verdadero espírita es aquel que lucha por su transformación moral y se esfuerza para domar sus inclinaciones. No es por tanto, porque se sienta imperfecto, lleno de errores, que usted no pueda ser espírita.

Pablo de Tarso, (...) decía traer “un espino en la carne” y ni por eso dejó de ser uno de los mayores discípulos de Cristo. María de Magdala, que fue una meretriz, al conocer el Evangelio, se transformó en la mensajera de la Resurrección. Fue a ella que Jesús, renacido, apareció en primer lugar, antes incluso que a sus apóstoles.

Todos los que viven en la Tierra están luchando.
Nosotros, los desencarnados, estamos luchando en la Vida Espiritual.
Jesús lucha hasta hoy por la espiritualización de las criaturas.

La simiente lucha para germinar y crecer.
El pájaro lucha por su nido.
La Naturaleza lucha para equilibrar sus fuerzas.

No es sólo usted quien está luchando.
Estamos luchando juntos, lado a lado.
No se sienta solo e incomprendido.

Incluso que considere que se ha equivocado mucho, usted puede ser espírita, desenvolver su mediumnidad, esclarecerse y hacerse un buen médium pasista, por ejemplo.

¡¿Cuántos usaban droga en su juventud y hoy, recuperados, son respetables padres de familia y dirigen obras asistenciales de reconocido valor?! Usted puede estar entre ellos. Basta que luche para eso. No se olvide de que cuanto mayor fuera su lucha, mayor será su mérito.

Odilon Fernandes, Espíritu
Carlos A. Baccelli, Médium
Del libro "PARA VENCER LAS DROGAS

                                                       **************************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario