lunes, 22 de febrero de 2016

El por qué de las guerras

Siempre debemos recordar que la mayoría de las veces aquello que nos desagrada de los otros, es lo que está en nuestro propio interior.

I
          ¿Por qué  padecemos  las guerras? 
 



       Tal y como se afirma en la Codificación Espírita, estas son el resultado del predominio en el ser humano de la naturaleza animal sobre la espiritual, así como de las pasiones humanas propias de Seres poco evolucionados, que solo reconocen  el derecho de la fuerza.  Son el producto del atraso evolutivo del ser humano en su aspecto moral, pues el hombre en  el  nivel  evolutivo en el que encuentra, considera solamente el derecho del más fuerte, por lo que a medida que el Ser humano evolucione,  lógicamente las guerras se irán tornando más infrecuentes, aunque esta infrecuencia también se deberá a la cada vez mayor capacidad de destrucción que tienen las naciones con sus ejércitos a causa de una cada vez más avanzada tecnología aplicada a la capacidad de beligerancia.
La problemática humana, reside principalmente en la necesaria relación de cada persona con sus semejantes, pero portando desconfianza y egoísmo, y   sobre todo  el que muchos seres humanos aún no han encontrado la paz en su corazón..
De otra parte es muy de tener en cuenta las influencias mentales negativas que ejercen continuamente Seres del Bajo Astral, sobre las mentes de los gobernantes, los políticos,  los militares  y los seres humanos en general, que sintonizan con ellas.  La Humanidad no es consciente del permanente asedio psíquico que estamos sufriendo cada vez más a causa de estos momentos  cruciales por los que atraviesa la historia de este planeta nuestro, en los que  ya se está produciendo imperceptiblemente  el cambio de ciclo evolutivo planetario, y  los espíritus oscurecidos del  Bajo Astral saben perfectamente que cada vez  les queda  menos tiempo para poder seguir arrastrando con ellos a los Seres humanos( que también somos  espíritus como ellos pero encarnados), que vivimos inmersos en esta batalla psíquica y espiritual entre el bien y el mal.
Mientras el Ser humano no asuma colectivamente el respeto que se le debe a todos los seres, así como el que de verdad  comprenda que esencialmente  todos somos hermanos, hijos de un mismo Origen o Padre, y siga permitiendo que los graves defectos morales que le esclavizan y con los que daña o molesta a los demás, continúen imperando en las sociedades, en particular  y sobre todo, defectos  como el  egoísmo, la envidia , la avaricia y  en definitiva  la falta de Amor,  la lacra de las guerras y de la violencia  que actualmente padecemos en todo el mundo, continuará existiendo por tiempo indefinido como algo inevitable, y solo desaparecerán a partir del día en que el desarrollo moral de toda la Humanidad establezca lazos fraternales con el Amor Divino del Padre que Jesús trata de enseñarnos para la  verdadera salvación de la Humanidad. Y  aunque parezca una utopía, por un normal proceso evolutivo  ese día indudablemente  llegará, y  tal vez no esté ya muy lejano, trayendo  la Paz  también  como algo inevitable. El engranaje de la maquinaria evolutiva está en marcha y su proceso es inevitable.
El primer paso que debiéramos dar para conquistar definitivamente la Paz en el mundo, no es imponiéndola por la fuerza militar o coercitiva a otros países o grupos humanos diferentes al nuestro, sino algo mucho más difícil aún: Comenzar por ser capaces de conquistar cada uno la auténtica y verdadera Paz interior, con una conciencia limpia y con un mayor desarrollo del sentido del altruismo y de la Caridad. Esta es una labor personal e intransferible, y sobre todo, absolutamente necesaria.
Por último cito esta frase de Pietro Ubaldi en su obra “La Gran Síntesis”:

 Hoy la humanidad vive una fase de transición en la que comprende la utilidad de la paz, pero no sabe vencer la necesidad de la guerra.”

                                               ************

“Anoche tuve un sueño. Soñé que un niño de la India preguntaba a su padre:¿Qué cosa es el hambre?.  Y soñé que un niño de Hiroshima preguntaba a su padre: ¿Qué cosa es la bomba atómica?. Y soñé que un niño de Alabama preguntaba a su padre:¿Qué es la segregación racial?.
  Y soñé que todos esos padres respondían a sus hijos y a todos los hijos de la Tierra: Hijo mío,no conocemos su significado porque son palabras que ya no se utilizan y se han borrado del diccionario porque ya nada significan.
  Y soñé que todas ellas se habían conjugado en una sola: la palabra AMOR”
                                                   -      Martín Luter King –

                       ***********************


LA MAGIA DEL ALMA

Por: Germán G. Bravo Machado


Disertar  acerca del alma no es nada fácil, es una tarea sumamente  seria y bastante escabrosa, pues su estudio doctrinal está ubicado en las altas esferas del saber humano y no en creencias religiosas como mucha gente cree. De manera que para abordar el tema del alma hay que hacerlo a través de una Antropología Filosófica y no a través de supersticiones ni misticismos religiosos.

El  ser humano, a través de todos los tiempos, siempre ha  tenido una noción acerca del alma como consecuencia de su propia experiencia  espiritual.

En las primeras etapas de la humanidad, debido a la poca evolución del lenguaje, así como a la ausencia de conocimiento filosófico y científico, esta noción de alma no podía constituirse en un conocimiento serio y evidente que pudiera dar razón de esta importantísima entidad de los seres humanos. En épocas posteriores las religiones manipularon estas sanas creencias y construyeron con ellas dogmas, mitos y supersticio­nes, haciendo ininteligible la concepción de alma; de allí que en los actuales momentos muchísimas personas carezcan de un conocimiento serio acerca de lo que es el alma.

En  consecuencia, el  tema del alma implica un conocimiento filológico, histórico, filosófico y científico, del cual trataremos de desarrollar  algunas ideas en este artículo.

Partiendo de la cultura griega, encontramos el término Psyche que significa Alma (a diferencia de las voces Nous y Pneuma que significan Espíritu). En  la  lengua latina  encontramos los vocablos

Anima y Animus  con la significación de “Soplo”, “Aliento” o  “Exhalación”,   que­riendo  transmitir la idea de energía o fuerza que da vida a los cuerpos. También  encontramos  en  esta lengua el término Spiritus que también significa Soplo, Aliento o Exalación, pero que es diferente de ALMA.  He aquí  un problema, más que lingüístico es gnoseológico, que nos conduce a la pregunta ¿a quién corresponde la idea de  Soplo  o Aliento? ¿Al Alma  o al  Espíritu?  ¿son diferentes estas entidades?. Tratemos de responder. En la antigua lengua sánscrita, en la India, encontramos el término Átman que significa Soplo o Aliento y es  definido  como "El  espíritu  individual constitutivo de la  esencia   última  de BRAHMAN que mora en el hombre" (tomado de la  obra "Doctrinas  secretas  de la India -Upanishads-" traducción directa del  Sánscrito por Fernando Tola, Editorial Barral). Como se observa claramente, la idea de Soplo o Aliento corresponde al Espíritu y no al Alma. El  problema  en  su origen radica en lo  siguiente: El hombre primitivo (antropomorfo) después que perdía  a sus seres queridos los recordaba con nostalgia, soñaba con ellos, sentía su  presencia mediante ruidos y voces; incluso, algunos de ellos veían sus sombras. Esto les originó la firme creencia de la existencia de ALGO que no muere en el hombre; pero no le asignó ningún nombre, pues era imposible en virtud de la  inexistencia  del lenguaje articulado. Posteriormente, transcurridos muchos siglos, aparecieron unos seres que fueron denominados Maestros, Sabios, Profetas, etc, que trataron  de explicitar este ALGO del hombre primitivo mediante símbolos y metáforas, en virtud de las limitaciones que  ofrecía el lenguaje y el conocimiento filosófico.

Explicaban estos sabios que la vida es el aire y que al introducirse en un cuerpo,  este tomaba   vida  y que al salírsele (Exhalación),  se  producía la muerte del cuerpo, pero que el aire continuaba viviendo.  Es aquí donde nace realmente la idea de Soplo o Aliento  para expresar una fuerza que da vida a los cuerpos. Con mayor ejemplificación  nos  los narra  Moisés en el Génesis, cuando nos dice que "Dios"  hizo  un  cuerpo  de barro,  luego lo Sopló  y aquel cuerpo  tomó  vida. Si  analogamos con la concepción sánscrita, podemos decir que  BRAHMAN le  introdujo el  ATMAN (espíritu individual) a aquel cuerpo.

Habiendo  visto el origen etimológico de la palabra   ALMA, ahora  pasemos a definirla.

El  ALMA  es la entidad  representativa de la segunda hipóstasis de la Substancia Única que constituye el principio vital  que informa y sensibiliza los cuerpos de acuerdo con la gradación  vibratoria del movimiento universal. En el hombre constituye el compensador diferencial  entre el espíritu y el cuerpo  y es depositaria  de  los deseos, emociones, sentimientos y pasiones. Desde las más antiguas de las culturas hasta las últimas  concep­ciones filosóficas y científicas de nuestros  tiempos se mantiene el  postulado de la existencia  de una única Substancia  absoluta, infinita,  eterna e inmutable de la cual ha emanado todo.  En  la India la llamaron Brahman; en la  antigua China, Tao; en  Polinesia,  Mens (Mente); los herméticos, Espíritu;  en Grecia,  Physis; Baruch de Spinoza la llamó Substancia; Hegel,  Espíritu; y  el Eminente científico inglés William Crookes la llamó Pantógeno.

La  primera emanación  o primera hipóstasis de esta Substancia  (o  Divinidad), la constituye una sustancia simple denominada espíritu humano; la segunda emanación o segunda hipóstasis está formada por una vibración heterogénea y densa denominada alma y represen­ta a la naturaleza, al mundo sensible, con sus tendencias instinti­vas; y una tercera hipóstasis, mucho más densa y heterogénea  que la  segunda, que constituye  la materia burda o el grado   vibra­cional  más bajo de la Substancia Única.  Este es el sentido  del alma como  segunda hipóstasis.

El  alma constituye el principio vital que informa y  sensibiliza los cuerpos.  Estas son  tres  características fundamentales  del alma.   Todo  en el Universo tiene movimiento y todo  lo  que  se mueve  tiene  vida.   El alma es  el  principio  del  movimiento (pero no el es movimiento). Asimismo tiene la propiedad de dar forma a los cuerpos.  El  alma permite  mantener la coherencia molecular de los cuerpos y, por otra parte, le  transmite el grado de sensibilidad necesario, de acuerdo con la  frecuencia  vibratoria  de los mismos.

El alma constituye el compensador diferencial  de grados vibracionales totalmente opuestos; es por ello que el espíritu  no  puede  mantener contacto  directo con el cuerpo, y  de  allí  la necesidad  de un compensador de fuerzas que regule la  diferencia de potencial. El alma en el hombre también constituye el centro o depósito  de los deseos, emociones, sentimientos y pasiones; por eso dicen los sabios que es impura o heterogénea; de allí  que necesite ser purificada y  diri­gida  por  el espíritu.

Todo esto ya  lo  sabían  los  griegos.  Platón   distinguió  dos  partes en el alma: una de naturaleza divina  y otra representativa de lo natural.  La primera  parte, denominada NOUS o espíritu es el responsable de los actos volitivos  y  racionales que desarrollan funciones  intelectivas.   La segunda parte, o irracional,  está dividida en dos sub-partes, la más baja o concupiscible y otra emocional o irascible, las cuales son guiadas y purificadas por el NOUS.  Aristóteles no sólo conservó la diferencia entre espíritu y alma, sino que afirmó que existían tres   clases de almas: la vegetati­va, propia de las plantas; la sensitiva, propia de los animales y la intelectiva o racional, exclusiva del hombre.  Pero lo  gran­dioso de Aristóteles  es que dijo que el alma del hombre incluía  a la sensitiva  y a la vegetativa y que lo único divino  del  alma humana es el NOUS o Espíritu.

En  resumidas  cuentas, en el alma humana están el  espíritu,  el alma de los animales y el alma de los vegetales, pero  podríamos agregarle  algo que no vio Aristóteles, y  es  que También  está en el alma humana el alma de los  minerales. Es decir, en el alma humana, a parte del espíritu están sintetizadas las almas  de  los tres reinos de la naturaleza  en  sus  formas instintivas.  Esto es lo que le da su carácter de heterogeneidad y  es precisamente  lo que el espíritu tiene  que  purificar  a través de múltiples reencarnaciones.  Una vez purificada el alma, se  ha puesto punto final a la lucha entre los  instintos  y  el espíritu;  es decir  se ha producido la síntesis dialéctica, el Aufhebung hegeliano, el Nirvana, la Apocatástasis panton;  el  espíritu  ha  penetrado  el  alma  y  le   ha transmitido sus facultades y potencias, la ha hecho translúcida, ha depositado  su  esencia  en  ella. Ahora el hombre es libre, ha hecho conciencia de su verdadera realidad; Ahora siente amor por el prójimo y por la  naturaleza,  es temperante  y moral; en fin, es un hombre verdadero, se conoce  a sí mismo.

Veamos  algunos argumentos al respecto. En los Vedas de la antigua India  podemos  leer: "El  objetivo  del hombre es  la  liberación  de  su  atman...,  la liberación consiste en que el hombre pone fin a  su identificación  con lo otro y encuentra su prístina  y  verdadera belleza: realiza su identidad con Brahman". Freud nos dice: "El conflicto finaliza con una transacción entre ambas tendencias: Tánatos entra regularmente al servicio del Eros". "La observación  clínica  nos muestra no sólo que el odio es el compañero inesperado  y constante del amor, sino que puede transformarse en amor". "El YO progresa  desde la obediencia a los instintos hasta su  dominio". "Aquello  que en la vida Psíquica individual ha pertenecido a  lo más bajo es convertido por el Super YO en lo más  elevado del alma humana".  "Los valores espirituales son productos de la  sublimación de los instintos".



 ¡Esta es la Magia del Alma!
 Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

                                      *************************

  

“Diecisiete años del proyecto Genoma: ¿ La Ciencia fracasó?”


Basado en la materia “La Genética fracasó?"
Revista “Superinteresante”, septiembre  de 2010


Editorial

¿Por que estamos enfermos, nacemos con el cabello liso o rizado, sentimos mas o menos dolor  que los amigos, enfin, por qué funcionamos como funcionamos? En los años 2000, cientificos, investigadores y laboratorios farmaceuticos apostaron por que la respuesta a esas y otras cuestiones vendrían rapidamente a partir del mapeado y secuenciamiento del genoma humano, permitiendo al hombre escribir el “manual de instrucciones de una persona”.
Eso posibilitaría entre otros, la producción de medicamentos personalizados para combatir los factores que ponen el cuerpo en peligro. Con todo, el tiempo pasó y los científicos se dieron cuenta de que mapear y secuenciar el genoma no sería el fin, sino apenas el comienzo.
Aad Tibben, profesor de la facultad de psicología de la Universidad de Lieden (Holanda), afirmó que " los testes genéticos permiten que la persona tenga más control sobre su futuro".
La Doctrina Espírita nos enseña que el ser encrnado en un mundo de pruebas y expiaciones (como la Tierra), posee el cuerpo y las condiciones necesarias para su progreso espiritual, incluyendo las enfermedades. En ese contexto,¿Cómo es posible vivir más y mejor?. Le invitamos a reflexionar sobre esas cuestiones.
- Opinión Espírita.-

Texto: Isabela Lino e Sandro Cosso
                                                  ***********************

AMISTAD: UN TESORO PARA SER CONQUISTADO
Investigadores de la universidad de Yale, en los Estados Unidos de América, realizaron un estudio con diez mil ejecutivos jóvenes para medir el poder de la amistad en la calidad de vida de los americanos. 
    El resultado fue impresionante: tener amigos reducía 
en nada menos que el 50% el riesgo de muerte, sobre todo por enfermedades, en un periodo de cinco años. Estas informaciones fueron publicadas por un periódico carioca, recientemente, nos invitan a pensar al respecto de las amistades que cultivamos.

Muchos de nosotros tenemos facilidad para hacer nuevos amigos. Pero, no siempre tenemos habilidad suficiente para mantener esas amistades. Es que, por el grado de intimidad que los amigos van adquiriendo en nuestras vidas, nos olvidamos de respetarlos.

Así, en un día difícil, creemos que tenemos el derecho de gritar al amigo. 
Al final, con alguien debemos desahogar la rabia que nos domina. Porque estamos juntos muchas horas, justamente por ser amigos, nos permitimos usar para con ellos miradas agresivas, de palabras rudas.

O entonces, usamos a nuestros amigos para la lamentación constante. Todos los días, en todos 
los momentos en que nos encontramos, sea para una comida, un paseo, una visita al teatro o al cine, allá estamos nosotros, usando los oídos de nuestros amigos como basureros.

Es eso así. Escupiendo en ellos toda la lama de nuestra amargura, de nuestras quejas, de nuestras quejas. Casi siempre, producto de nuestra forma pesimista de ver la vida. Sí, nuestros amigos deben saber de las dificultades que nos llegan para nosotros poder ayudarlos. Lo que no 
quiere decir que debamos estropear todos los momentos de encuentro, de  cambio de afecto, con nuestros pedidos, nuestra tristeza.

Los amigos también tienen sus dificultades y para alegrarnos, procuran olvidarlas y vienen, con su presencia, a colocar flores en nuestro camino árido. Otras veces, nos permitimos usar a nuestros amigos para bromas tontas, hasta de mal gusto.
Creemos que ellos, por ser nuestros amigos, deben soportarlo todo. Y casi siempre nos volvemos inconvenientes y los herimos.

Por eso, la mejor fórmula para hacer y mantener amigos es usar la gentileza, la simpatía, la dulzura en el trato con las personas.

Recordemos que la amistad, como el amor, necesita ser alimentada con las palabras de nuestro jardín. Por eso la amistad necesita, para mantenerse 
de la tierra blanda de la bondad, del sol del afecto, de la lluvia de la generosidad, de la brisa leve de los pequeños gestos de todos los días.

******
 Usa la cortesía en tus movimientos y acciones, generando simpatía
 y amistad.

Puedes comenzar en tu ambiente de trabajo. Los que trabajan 
contigo merecen tu consideración y tu respeto.

Hazlos tus amigos. Por eso, en el trato con ellos, usa las expresiones: 
por favor, gracias.

Acuérdate de decir buenos días, con una sonrisa, deseando de verdad 
que todos ellos  tengan un buen día.

Observa y ayuda cuanto puedas, generando un clima de simpatía.

Se amigo de todos y esparce el perfume de la amistad por donde vayas y donde estés.

  Fuente: Vida Feliz nº CLXXIII

                                                          ************************


 -

No hay comentarios:

Publicar un comentario