Reencarnación y Memoria
En la máxima "nacer, renacer y progresar siempre, tal es la ley", encontramos el más razonado pensamiento universal sobre el proceso de la evolución humana.
Históricamente, a pesar de la lucha del clero contra la doctrina de las múltiples existencias, principalmente a partir del II Concilio de Constantinopla realizado en el año 525, convocado por el emperador Justiniano, que prohibió el estudio del tema, con la institucion del Papado en el 607, `por el emperador Focas, con la creación del Tribunal del "Santo Oficio" en 1231, para combatir exclusivamente a los Cátaros o Albigenses, reencarnacionistas que vivían al sur de Francia, los dominicanos fueron convocados por el entonces Papa Gregorio IX para diezmarlos y con ellos, la doctrina palingenésica. A consecuencia de todo eso, la reencarnación continúa siendo el más legítimo mecanismo de aplicación de los Códigos de la Justicia Divina entre los hombres.
Solamente la pluralidad de las existencias explica las diferencias individuales, que desde siempre, desafían las mentes más críticas y meticulosas de los hombres de ciencia.
Conociendo y entendiendo los mecanismos de la reencarnación, se vuelven claras y explicables las intrincadas disquisiciones que tenían que permanecer oscuras, ante los acodados argumentos de aquellos que no se dan al trabajo de observar los casos a comprobar, porque contra las evidencias no hay nada que argumentar. Como ejemplo de eso, vemos criaturas y jóvenes portando un patrimonio moral e intelectivo que serían imposibles de haber sido adquiridos en un periodo de tiempo de apenas una sola existencia física.
"¿Por qué el espíritu encarnado pierde el recuerdo de su pasado?". Indaga Kardec a los Espíritus que lo esclarecen. "El hombre no puede y no debe saberlo todo. Dios lo quiere así en su sabiduría. Sin el velo que le cubre ciertas cosas, quedaría deslumbrado, como aquél que pasa sin transición de la oscuridad a la luz. Por el olvido del pasado, él es más él mismo."
Sea en la confirmación de que Juan Bautista era Elías, o en la inolvidable lección para el doctor Nicodemos, el Divino Maestro confirmó que solo naciendo nuevamente comprenderemos las cosas de Dios. ! Es la Ley de la Evolución¡.
En la estructura psicosomática, la memoria lo registra todo y, por el mecanismo de la criptomnesia, son guardadas las conquistas de la propia memoria, conservando, momentáneamente apagados, los recuerdos de otras experiencias reencarnatorias, lo que no significa decir que no se puede tener acceso a esos archivos de forma espontánea o provocada.
No está siendo en vano la gran contribución científica de varios profesionales de las áreas de la medicina y la psicología, que publican libros, relatando experiencias de vidas pasadas que transcienden al monolítico y conservador rito academicista, sin afrontar los Códigos de Ética de los Consejos Regionales.
Gracias al hipnotismo, varias contribuciones criptoides fueron catalogadas. Con las experiencias de regresión de la memoria, finalmente fue posible comprobar científicamente la reencarnación.
El físico francés Patrick Drouot investiga esos asuntos con la autoridad de quien se formó en la Universidad de Nancy y hizo el doctorado en física teórica por la conceptuada Universidad de Columbia, en Nueva York y al presidir el Instituto de Pesquisas Físicas y de la Consciencia en París, ya tiene catalogados más de cinco mil casos de regresión.
Erlandur Haraldsson, profesor de psicología de la Universidad de Iceland, y varios investigadores psiquiatras americanos, revelaron, científicamente, que la reencarnación es un hecho consumado, gracias a los procesos de buceo en el almacenamiento psíquico de vidas anteriores donde todo está registrado.
Hellen Wambach, que ya hizo que 4500 personas regresaran la memoria, hizo la investigación con una señora de 43 años, ciega de nacimiento, que describió ambientes de la antígua Roma, en la época en que era esposa de un soldado. Ella fue capaz de hablar, con toda precisión, de las sillas, mesa, cama, de las expresiones faciales de los que la rodeaban, de las luces y de los colores. Además todos esos detalles fueron,históricamente, debidamente comprobados, según afirmó el Dr. James Pareyco, profesor de Filosofía de la Universidad Estatal de Chicago. Pareyco da fé de que tal tipo de percepción, en una persona que ya nació sin ver, es inexplicable bajo el punto de vista médico.
Sin desviarnos para hacer un comentario sobre las tesis Junguianas del "ilusionista" inconsciente colectivo, por donde una persona podría sintonizar con cualquier faja de ese mecanismo y recibir todo tipo de impresión, pasada o presente, solo para ilustrar esa improcedencia teórica, podemos considerar una explicación que, como mínimo, parece una fábula- cuando una criatura europea pasó a hablar chino arcaico y a recordarse de una vida pasada, fue considerado como explicación el caso de que a su madre, durante la gestación, estuvo viviendo en la proximidad de una lavandería china y "probablemente", haber captado, por su inconsciente colectivo, todo aquel conocimiento de la lengua asiática. ¡ Lo pueden creer si quieren !
"En resumen, el Espiritismo es hoy un hecho consumado: él ya conquistó su lugar en la opinión pública y entre las doctrinas filosóficas; es pues, preciso que aquellos a quien el no les conviene, que se resignen a verlo a su lado, restándoles la libertad de recusarlo".
Jorge Hessen
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Para aquellos que tienen ojos de ver, las enseñanzas se hacen presente en todas partes.
En la tumba de un obispo anglicano, ubicada en la cripta de la Abadía de Westminster, en la Plaza del Parlamento en Londres, se puede leer:
Cuando era joven, libre y mi imaginación no tenía límites yo soñaba cambiar al mundo.
A medida que me quedaba más viejo y más sabio descubrí que yo no iba cambiar al mundo. Entonces, reduje mi campo de visión y resolví cambiar solamente a mi país.
Pero terminé creyendo que también eso yo era incapaz de cambiar.
Envejeciendo, en último y desesperado intento, decidí cambiar solamente a mi familia, los más cercanos, pero, pobre de mí, ellos ya no estaban.
Ahora, en mi lecho de muerte reflexiono: si yo hubiese puesto primero todo mi empeño solamente en cambiarme a mí mismo, con mi ejemplo yo habría cambiado a mi familia.
Con la inspiración de la familia y encorajado por ella, habría sido capaz de mejorar a mi país y quizás podría hasta haber cambiado al mundo.
* * *
Casi siempre, pensamos y actuamos exactamente así. Es frecuente que leamos un pasaje del Evangelio y luego pensamos que aquellas frases serían muy importantes para alguien de nuestra familia.
Cuando oímos una charla edificante, invitando a la práctica del bien, luego nos viene a la mente el pensamiento que sería muy bueno si determinada persona estuviese allí para oírla.
¡Eso le haría muy bien! Es lo que decimos a nosotros mismos.
¡Cómo esa información le modificaría, cambiaría su manera de actuar!
El pensamiento no es distinto cuando estamos vinculados a una determinada religión.
Empezamos a desear que nuestros parientes, nuestros amigos, compañeros profesen la misma creencia, comulguen de los mismos ideales.
A veces, llegamos a ser un poco o hasta demasiado impertinentes, enviando a los amigos mensajes o frases seleccionadas.
Todo eso en el afán que ellos las lean, las absorban y las pongan en práctica.
Son frases que se refieren a las buenas costumbres, a la ética, a la moral y quien las recibe, con certeza, pensará también:
Sería muy bueno que el remitente pusiese en práctica esas reglas. Él lo necesita.
Es por ello que el Mundo todavía no es el lugar especial que tanto deseamos: un oasis de comprensión, con brisas de paz y fuentes cantantes de fraternidad.
Eso porque cada uno de nosotros desea, piensa, ansía cambiar al otro. Hacer que el otro se revista de comprensión, de pulidez.
Sin embargo, el Modelo y Guía de la Humanidad estableció que cada uno debe dar cuenta de su propia administració n.
Administració n de su vida, de sus deberes, de su misión.
El mundo es la suma de todos nosotros, de las acciones de todos los hombres.
Nos toca pues, la impostergable decisión de dedicarnos a la propia mejoría.
Y hoy, hoy es el mejor día para eso. No mañana, ni después.
Hoy. Empecemos a pensar en qué podemos mejorar.
Quien sabe ¿un gesto de cortesía? ¿Qué tal un buenos días? ¿Un gracias, una sonrisa?
Pensemos en eso.
Redacción del Momento Espírita
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PERTURBACIÓN ESPIRITUAL
No es solo ignorancia de la realidad espiritual,sino aflicción frente a su legitimidad.Conocer la verdad es comprenderla,sin embargo,vivir la verdad,es renovarse para ella.
Son muchos los que traen de la tierra el compendio del conocimiento espiritista,no obstante al identificarse con la vida espiritual,se perturban en función de lo que dejaron de hacer,lo que planificaron realizar y lo que realizaron en forma errónea.
Al despertar en la vida verdadera,el hombre inesperadamente observa el pasado,percibiendo con clara visión todo lo que podria haber realizado y no hizo.Ese conocimiento le proporciona sufrimiento y perturbación.
No es la desencarnación en si misma que lo hace sufrir.Es la evidencia de lo que no realizó,que hace del Espíritu un ser sufriente.Por lo mismo,el Codificador del Espiritismo,con mucha lucidez escribió la respuesta de los inmortales del que el conocimiento del Espiritismo ofrece,naturalmente,el recurso para impedir la perturbación.pero que los actos son las grandes contribuciones con el fin de que el hombre,al saber de su realidad íntima y conociendo lo que hizo de noble,tenga el impedimento de la aflicción interior.
De esa forma,identificado con el Espíritu del mañana que el Espiritismo nos revela,no nos quedemos apenas con la información,sino,hagamos lo posible en modificarnos,para que nuestra conciencia no se nos transforme en verdugo,haciéndonos sufrir,en consideración a lo que quedó perdido o aplicado de forma errada y audazmente contra cada uno de nosotros.
INTERCAMBIO MEDIÚMNICO
No es la desencarnación en si misma que lo hace sufrir.Es la evidencia de lo que no realizó,que hace del Espíritu un ser sufriente.Por lo mismo,el Codificador del Espiritismo,con mucha lucidez escribió la respuesta de los inmortales del que el conocimiento del Espiritismo ofrece,naturalmente,el recurso para impedir la perturbación.pero que los actos son las grandes contribuciones con el fin de que el hombre,al saber de su realidad íntima y conociendo lo que hizo de noble,tenga el impedimento de la aflicción interior.
De esa forma,identificado con el Espíritu del mañana que el Espiritismo nos revela,no nos quedemos apenas con la información,sino,hagamos lo posible en modificarnos,para que nuestra conciencia no se nos transforme en verdugo,haciéndonos sufrir,en consideración a lo que quedó perdido o aplicado de forma errada y audazmente contra cada uno de nosotros.
INTERCAMBIO MEDIÚMNICO
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Tiempo
Somos más, mucho más que nuestro cuerpo o nuestra mente. Somos seres hermosos, inmortales, eternos y llenos de amor y luz.
La búsqueda de la felicidad es un común denominador en los seres humanos. Guiados por este deseo, creamos nuevas tecnologías y perfeccionamos las técnicas existentes hasta alcanzar grados extraordinarios de sofisticación en el consumo de bienes. Sin embargo, pese a la increíble ampulosidad de nuestra sociedad, creo que existe un descontento generalizado en el ámbito individual. Tener más, ganar más, necesitar más y ser mejores, más famosos, más brillantes y tener más éxito que los demás son sólo intentos superficiales de lograr la felicidad. Estas diferencias sociales crean un abismo, cada vez más profundo, entre las personas. Además, nuestra sociedad está amenazando gravemente el planeta y envenenando con rapidez el medio ambiente.
Al mismo tiempo, se está produciendo una revolución espiritual.
En mi opinión, las personas que leen mis libros, asisten a mis conferencias o me escriben aspiran a mucho más que, simplemente, resolver sus problemas físicos y emocionales. Buscan un camino para aportar a su vida más significado, plenitud y alegría y trascender lo mundano. Para mí, la esencia de la felicidad es la paz interior. Esta paz sólo se consigue cuando reconocemos nuestra naturaleza fundamental, que es el amor incondicional; el amor que se expresa con libertad y no pide nada a cambio.
Esto es lo que hemos venido a aprender en la escuela de la vida, y necesitamos muchas vidas para acumular esta sabiduría. El aprendizaje no es fácil y el proceso requiere mucho tiempo. Los avances son, a menudo, imperceptibles y es fácil que nos sintamos desanimados por nuestros propios fallos.
Sin embargo, vale la pena invertir en este camino de amor porque es un camino de paz y felicidad. No se preocupe por el ritmo al que progresa ni se juzgue cuando cometa errores. Este camino es único para cada uno de nosotros y tenemos mucho que aprender durante su recorrido. En esta escuela, disponemos de un cuerpo físico y aprendemos a través de las emociones y las relaciones. A medida que avanzamos por el camino de la espiritualidad, nos convertimos en personas más tolerantes, comprensivas y abiertas al amor.
Quiero ofrecerle mi apoyo y mi ánimo, y ser, para usted un compañero en este camino. Sea tenaz, paciente y abierto. El viaje es, sin duda alguna, tan importante como el punto de llegada.
Espejos del Tiempo
BRIAN WEYSS
Somos más, mucho más que nuestro cuerpo o nuestra mente. Somos seres hermosos, inmortales, eternos y llenos de amor y luz.
La búsqueda de la felicidad es un común denominador en los seres humanos. Guiados por este deseo, creamos nuevas tecnologías y perfeccionamos las técnicas existentes hasta alcanzar grados extraordinarios de sofisticación en el consumo de bienes. Sin embargo, pese a la increíble ampulosidad de nuestra sociedad, creo que existe un descontento generalizado en el ámbito individual. Tener más, ganar más, necesitar más y ser mejores, más famosos, más brillantes y tener más éxito que los demás son sólo intentos superficiales de lograr la felicidad. Estas diferencias sociales crean un abismo, cada vez más profundo, entre las personas. Además, nuestra sociedad está amenazando gravemente el planeta y envenenando con rapidez el medio ambiente.
Al mismo tiempo, se está produciendo una revolución espiritual.
En mi opinión, las personas que leen mis libros, asisten a mis conferencias o me escriben aspiran a mucho más que, simplemente, resolver sus problemas físicos y emocionales. Buscan un camino para aportar a su vida más significado, plenitud y alegría y trascender lo mundano. Para mí, la esencia de la felicidad es la paz interior. Esta paz sólo se consigue cuando reconocemos nuestra naturaleza fundamental, que es el amor incondicional; el amor que se expresa con libertad y no pide nada a cambio.
Esto es lo que hemos venido a aprender en la escuela de la vida, y necesitamos muchas vidas para acumular esta sabiduría. El aprendizaje no es fácil y el proceso requiere mucho tiempo. Los avances son, a menudo, imperceptibles y es fácil que nos sintamos desanimados por nuestros propios fallos.
Sin embargo, vale la pena invertir en este camino de amor porque es un camino de paz y felicidad. No se preocupe por el ritmo al que progresa ni se juzgue cuando cometa errores. Este camino es único para cada uno de nosotros y tenemos mucho que aprender durante su recorrido. En esta escuela, disponemos de un cuerpo físico y aprendemos a través de las emociones y las relaciones. A medida que avanzamos por el camino de la espiritualidad, nos convertimos en personas más tolerantes, comprensivas y abiertas al amor.
Quiero ofrecerle mi apoyo y mi ánimo, y ser, para usted un compañero en este camino. Sea tenaz, paciente y abierto. El viaje es, sin duda alguna, tan importante como el punto de llegada.
Espejos del Tiempo
BRIAN WEYSS
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