miércoles, 10 de abril de 2013

La terapia de la Oración / Poema de gratitud



   
    Recurso valioso para todo momento o necesidad, la oración se encuentra al alcance de quien desea paz y realización, alterando para mejor los factores que fomentan la vida y facultan su desenvolvimiento.

   La oración es el instrumento por el que la criatura habla a Dios y la inspiración, le llega en la condición de divina respuesta.

   Cuando alguien ora, suaviza el paisaje mental y se inunda de paz, revitalizando  los esplendores de energía mantenedora de la vida.

   La oración sincera, hecha de entrega íntima a Dios, desenvuelve la percepción de realidades normalmente no detectadas, que forman parte del mundo extrafísico.

   El ser material es condensación energética, real, transitoriamente organizado en complejos celulares para el objetivo esencial de la evolución. Desarticulándose o sufriendo
influencias degenerativas, necesita  de reparaciones en los intrincados mecanismos vibratorios, de modo que se recomponga, se equilibre y se mantenga en armonía indispensable para alcanzar la finalidad a la que se destina.

   El psiquismo que ora, consigue resistencias en el campo de la energía, que convierte en fuerzas de manutención de los equipamientos nerviosos funcionales de la mente y del cuerpo.

   La oración induce a la paz y produce estabilidad emocional, generadora de salud integral.

   La mente que ora, sintoniza con las Fuentes de la Vida, enriqueciéndose de fuerzas espirituales y de lucidez.

   Terapia valiosa, la oración atrae las energías rehacientes que reajustan moléculas orgánicas en el mapa del equilibrio físico, al tiempo que dinamiza las potencialidades psíquicas y emocionales, revigorizando al indivíduo.

   Cuando un enfermo ora, recibe valiosa transfusión de fuerzas, que vitalizan los leucocitos para la batalla de la salud y sustentación de los campos inmunológicos, restaurándoles las defensas.

   El indivíduo es siempre el resultado de los pensamientos que elabora, que acoge y que emite.

   El pesimista se autodestruye, en cuanto que el optimista se autosustenta.

   Aquel que cree en las propias posibilidades, las desenvuelve, las atrae y las maneja con seguridad.

   Aquel que duda de sí mismo y de los propios recursos, envolviéndose en una psicoesfera perturbadora, desequilibra sus centros de fuerza, de los que  se resiente, especiaalmente cuando enferma. Se asemeja a una vela encendida por los dos extremos, que consume doblemente el combustible que sustenta la luz hasta su extinción.

   La mente que se vincula a la oración, se ilumina sin desprender vitalidad,como ardiendo y expandiendo la claridad que posee.

   Envolviéndose en las irradiaciones de la oración a la que se entrega, logrará el ser enriquecerse de salud, de alegría y paz, por cuanto que la oración es el interfono poderoso por el que habla Dios, y por cuyo medio, inspirado y pacificado, recibe la respuesta del Padre.

   Al lado, por tanto, de cualquier terapia prescrita, que sea la oración la de mayor significado y la más sencilla de ser utilizada.

- Juana de Angelis- (Divaldo P.Franco)
                                                          *******************


Poema de Gratitud

Señor Jesús, ¡ muchas gracias!

Por el aire que nos das,
por el pan que nos diste, 
por la ropa que nos viste, 
por la alegría que poseemos, 
por todo de lo que nos nutrimos.
Muchas gracias, por la belleza del paisaje, 
por las aves que vuelan en el cielo añil, 
¡por Tus dádivas mil!
¡Muchas gracias, Señor!
Por los ojos que tenemos...
ojos que ven el cielo, que ven la tierra y el mar,
¡ que contemplan toda la belleza!
Ojos que se iluminan de amor
ante el majestuoso festival de color
¡de la generosa Naturaleza!

¿Y los que perdieron la visión? 
Déjame rogar por ellos
¡A Tú noble Corazón!
Yo sé que después de esta vida, 
más allá de la muerte,
volverán a ver con  alegría incontenida...
Muchas gracias por mis oídos
por los oídos que me fueron dados por Dios.

Agradecida, Señor, porque puedo escuchar 
Tú nombre sublime y, así, puedo amar.

Agradecido por los oídos que registran:
la sinfonía de la vida, en el trabajo, en el dolor, en la lidia 
el gemido y el canto del viento en las ramas del olmo, 
las lágrimas doloridas del mundo entero
y la voz lejana del cancionero... 

¿Y los que perdieron la facultad de escuchar? 
Déjame por ellos rogar....
Yo sé que en Tú Reino volverán a soñar.
Agradecida, Señor, por mi voz.
Pero también por la voz que ama,
 
por la voz que canta,
por la voz que ayuda,
por la voz que socorre
por la voz que enseña, 
por la voz que ilumina... 
Y por la voz que habla de amor,
¡agradecida, Señor!
Me acuerdo, sufriendo, de aquellos
que perdieron el don de hablar 
¡y tu nombre siquiera pueden pronunciar!...

Los que viven atormentados en la mudez
y no pueden cantar ni a la noche, ni al día...
Yo suplico por ellos,
sabiendo que más tarde, 
en Tú Reino, volverán a hablar
Agradecida, Señor, por estas manos, que son mías
alabanzas de la acción, del progreso, de la redención.

Agradezco las manos que indican adioses,
por las manos que dan ternura,
y que socorren en la amargura;
por las manos que acarician 
por las manos que elaboran las leyes 
y por las que las heridas cicatrizan ,
rectificando las carnes partidas,
¡ a fin de que disminuyan los dolores de muchas vidas!
Por las manos que trabajan el suelo,
que amparan el sufrimiento y paran lágrimas,
por las manos que ayudan a los que sufren,
a los que padecen...

Por las manos que brillan en estos trazos, 
¡como estrellas sublimes iluminando en mis brazos!
... Y por los pies que me llevan a marchar,
erecta, firme para caminar, 
pies de la renuncia que siguen 
humildes y nobles sin protestar. 
Y los que están amputados, estropeados
los heridos y los deformados, 
los que están retenidos en la expiación,
por crímenes practicados en otra encarnación. 

Yo ruego por ellos y puedo afirmar
que en Tú Reino, después de la lidia 
de esta dolorosa vida,
podrán bailar.
y en transportes sublimes
con sus bazos también acariciar.

Sé que allá todo es posible,
cuando Tú quieres ofrecer,
¡incluso lo que en la Tierra parece increíble!


Agradecida, Señor, por mi hogar,
el rincón de paz o escuela de amor,
la mansión de gloria 
el pequeño cuartito,
¡el palacio o la casa en ruina, el tugurio o la casa de miseria!


Agradecida, Señor, por el amor que yo tengo y
por el hogar que es mío...

Pero, si yo siquiera
ni un hogar allá tuviera, el techo amigo para abrigarme
ni otra cosa para acomodarme,
si yo no poseyera nada,
sino los caminos y las estrellas del cielo,
siendo el lecho de reposo y la suave sábana,
si a mi lado nadie existiera, viviendo y llorando sola, al descubierto... 
Sin nadie para consolarme
diré, cantaré aun:

¡ Muchas gracias Señor !
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NOTA:
Los lunes, miércoles y jueves a las 22,30 podéis participar en el chat de la Federación Espírita Española.
Los viernes en la misma sala de chat  a las 23,00 horas podéis asistir a una conferencia impartida por el grupo "Estudios espíritas sin fronteras", dirigido por Cárlos Campetti.
 Los domingos a las 21,30 horas comienzan las clases de estudio de la Doctrina Espírita, a las que estáis todos invitados.

Recomiendo ver  también: 
Inquietudes espíritas- inquietudesespiritas.blogspot.com.es
El espirita albaceteño.-  elespiritadealbacete.blogspot.com.es
 kardeciano.blogspot.com
 marinamiesdeamor.blogspot.com
                    soyespirita.blogspot.com
 boletin-nuevaesperanza.blogspot.com
                                ade-sergipe.com.br
            elblogdeazucena.blogspot.com
                                   espiritistas. es

Revista virtual:  www.amorpazycaridad.com


   

   
   

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