Recurso valioso para todo momento o necesidad, la oración se encuentra al alcance de quien desea paz y realización, alterando para mejor los factores que fomentan la vida y facultan su desenvolvimiento.
La oración es el instrumento por el que la criatura habla a Dios y la inspiración, le llega en la condición de divina respuesta.
Cuando alguien ora, suaviza el paisaje mental y se inunda de paz, revitalizando los esplendores de energía mantenedora de la vida.
La oración sincera, hecha de entrega íntima a Dios, desenvuelve la percepción de realidades normalmente no detectadas, que forman parte del mundo extrafísico.
El ser material es condensación energética, real, transitoriamente organizado en complejos celulares para el objetivo esencial de la evolución. Desarticulándose o sufriendo
influencias degenerativas, necesita de reparaciones en los intrincados mecanismos vibratorios, de modo que se recomponga, se equilibre y se mantenga en armonía indispensable para alcanzar la finalidad a la que se destina.
El psiquismo que ora, consigue resistencias en el campo de la energía, que convierte en fuerzas de manutención de los equipamientos nerviosos funcionales de la mente y del cuerpo.
La oración induce a la paz y produce estabilidad emocional, generadora de salud integral.
La mente que ora, sintoniza con las Fuentes de la Vida, enriqueciéndose de fuerzas espirituales y de lucidez.
Terapia valiosa, la oración atrae las energías rehacientes que reajustan moléculas orgánicas en el mapa del equilibrio físico, al tiempo que dinamiza las potencialidades psíquicas y emocionales, revigorizando al indivíduo.
Cuando un enfermo ora, recibe valiosa transfusión de fuerzas, que vitalizan los leucocitos para la batalla de la salud y sustentación de los campos inmunológicos, restaurándoles las defensas.
El indivíduo es siempre el resultado de los pensamientos que elabora, que acoge y que emite.
El pesimista se autodestruye, en cuanto que el optimista se autosustenta.
Aquel que cree en las propias posibilidades, las desenvuelve, las atrae y las maneja con seguridad.
Aquel que duda de sí mismo y de los propios recursos, envolviéndose en una psicoesfera perturbadora, desequilibra sus centros de fuerza, de los que se resiente, especiaalmente cuando enferma. Se asemeja a una vela encendida por los dos extremos, que consume doblemente el combustible que sustenta la luz hasta su extinción.
La mente que se vincula a la oración, se ilumina sin desprender vitalidad,como ardiendo y expandiendo la claridad que posee.
Envolviéndose en las irradiaciones de la oración a la que se entrega, logrará el ser enriquecerse de salud, de alegría y paz, por cuanto que la oración es el interfono poderoso por el que habla Dios, y por cuyo medio, inspirado y pacificado, recibe la respuesta del Padre.
Al lado, por tanto, de cualquier terapia prescrita, que sea la oración la de mayor significado y la más sencilla de ser utilizada.
- Juana de Angelis- (Divaldo P.Franco)
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Poema
de Gratitud
Señor
Jesús, ¡ muchas gracias!
Por
el aire que nos das,
por
el pan que nos diste,
por
la ropa que nos viste,
por
la alegría que poseemos,
por
todo de lo que nos nutrimos.
Muchas
gracias, por la belleza del paisaje,
por
las aves que vuelan en el cielo añil,
¡por
Tus dádivas mil!
¡Muchas
gracias, Señor!
Por
los ojos que tenemos...
ojos
que ven el cielo, que ven la tierra y el mar,
¡
que contemplan toda la belleza!
Ojos
que se iluminan de amor
ante el majestuoso festival de color
ante el majestuoso festival de color
¡de
la generosa Naturaleza!
¿Y
los que perdieron la visión?
Déjame
rogar por ellos
¡A
Tú noble Corazón!
Yo
sé que después de esta vida,
más
allá de la muerte,
volverán
a ver con alegría incontenida...
Muchas
gracias por mis oídos
por
los oídos que me fueron dados por Dios.
Agradecida,
Señor, porque puedo escuchar
Tú
nombre sublime y, así, puedo amar.
Agradecido por los oídos que registran:
la
sinfonía de la vida, en el trabajo, en el dolor, en la lidia
el
gemido y el canto del viento en las ramas del olmo,
las
lágrimas doloridas del mundo entero
y
la voz lejana del cancionero...
¿Y
los que perdieron la facultad de escuchar?
Déjame
por ellos rogar....
Yo
sé que en Tú Reino volverán a soñar.
Agradecida,
Señor, por mi voz.
Pero
también por la voz que ama,
por la voz que canta,
por la voz que canta,
por
la voz que ayuda,
por
la voz que socorre
por
la voz que enseña,
por
la voz que ilumina...
Y
por la voz que habla de amor,
¡agradecida,
Señor!
Me
acuerdo, sufriendo, de aquellos
que
perdieron el don de hablar
¡y
tu nombre siquiera pueden pronunciar!...
Los
que viven atormentados en la mudez
y
no pueden cantar ni a la noche, ni al día...
Yo
suplico por ellos,
sabiendo
que más tarde,
en
Tú Reino, volverán a hablar
Agradecida,
Señor, por estas manos, que son mías
alabanzas
de la acción, del progreso, de la redención.
Agradezco
las manos que indican adioses,
por
las manos que dan ternura,
y
que
socorren en la amargura;
por
las manos que acarician
por
las manos que elaboran las leyes
y
por las que las heridas cicatrizan ,
rectificando
las carnes partidas,
¡
a fin de que disminuyan los dolores de muchas vidas!
Por
las manos que trabajan el suelo,
que
amparan el sufrimiento y paran lágrimas,
por
las manos que ayudan a los que sufren,
a los
que padecen...
Por
las manos que brillan en estos trazos,
¡como
estrellas sublimes iluminando en mis brazos!
...
Y por los pies que me llevan a marchar,
erecta,
firme para caminar,
pies
de la renuncia que siguen
humildes
y nobles sin protestar.
Y
los que están amputados, estropeados
los
heridos y los deformados,
los
que están retenidos en la expiación,
por
crímenes practicados en otra encarnación.
Yo
ruego por ellos y puedo afirmar
que
en Tú Reino, después de la lidia
de
esta dolorosa vida,
podrán
bailar.
y en transportes sublimes
con sus bazos también acariciar.
Sé
que allá todo es posible,
cuando
Tú quieres ofrecer,
¡incluso
lo que en la Tierra parece increíble!
Agradecida,
Señor, por mi hogar,
el
rincón de paz o escuela de amor,
la
mansión de gloria
el
pequeño cuartito,
¡el
palacio o la casa en ruina, el tugurio o la casa de
miseria!
Agradecida,
Señor, por el amor que yo tengo y
por
el hogar que es mío...
Pero,
si yo siquiera
ni
un hogar allá tuviera, el techo amigo para abrigarme
ni
otra cosa para acomodarme,
si
yo no poseyera nada,
sino
los caminos y las estrellas del cielo,
siendo
el lecho de reposo y la suave sábana,
si
a mi lado nadie existiera, viviendo y llorando sola, al
descubierto...
Sin
nadie para consolarme
diré,
cantaré aun:
¡ Muchas gracias Señor !
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NOTA:
Los lunes, miércoles y jueves a las 22,30 podéis participar en el chat de la Federación Espírita Española.
Los viernes en la misma sala de chat a las 23,00 horas podéis asistir a una conferencia impartida por el grupo "Estudios espíritas sin fronteras", dirigido por Cárlos Campetti.
Los domingos a las 21,30 horas comienzan las clases de estudio de la Doctrina Espírita, a las que estáis todos invitados.
Recomiendo ver también:
Inquietudes espíritas- inquietudesespiritas.blogspot.com.es
El espirita albaceteño.- elespiritadealbacete.blogspot.com.es
kardeciano.blogspot.com
marinamiesdeamor.blogspot.com
soyespirita.blogspot.com
boletin-nuevaesperanza.blogspot.com
ade-sergipe.com.br
elblogdeazucena.blogspot.com
espiritistas. es
Revista virtual: www.amorpazycaridad.com
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