martes, 25 de marzo de 2014

Ingeniería Genética


     
    Ingeniería genética

36)¿ Le será lícito al hombre manipular la genética de otros animales o de sus propios semejantes?

Toda vez que las aspiraciones humanas se transformaren en alienación perturbadora, teniendo como objetivo intervenir en los códigos genéticos para realizar verdaderas aventuras, la legitimidad de la experiencia debe ceder lugar a los impositivos de una ética trabajada con rigor, a fin de que las vidas animales y humanas sean eximidas de las aberraciones, que muchas mentes desequilibradas, de ayer como de hoy, han intentado realizar en diversas culturas, particularmente en aquellas que se caracterizan por el totalitarismo del poder, que pretende considerar superiores a algunas razas en detrimento de otras, que padecerían su impiedad y la cobardía de las persecuciones crueles. No es lícita, por tanto, la manipulación genética en animales – con excepción, cuando se tiene por objetivo mejorar la calidad de la raza, evitando su fragilidad y las enfermedades consecuentes del medio ambiente o de factores hereditarios – ni en criaturas humanas, sin graves consecuencias para la sociedad.

37) ¿Las Leyes de Dios imponen algún límite a ese desarrollo?
    
El hombre tiene el derecho y el deber de investigar siempre, a fin de que el progreso no quede paralizado en las conquistas logradas. No obstante, cuando las experiencias superan la capacidad de control del ser humano, las Leyes de Dios, mediante fenómenos naturales, impiden su avance y permiten que acontecimientos inesperados, desastrosos, demuestren la insensatez de aquel que se yergue a la condición de semidios.

38) El progreso moral del ser humano no acompañó el progreso tecnológico. Hace poco, el mundo asistió, impresionado, a una experiencia en la que una oreja humana fue implantada en el lomo de un ratón. Algunos científicos especularon sobre la posibilidad de la creación de una raza humana intelectualmente inferior, destinada exclusivamente a los trabajos pesados, sin el problema de eventuales reivindicaciones por mejores condiciones de vida. ¿Las leyes de la Naturaleza le permitirán al hombre penetrar en los mecanismos de la biogenética?

Entre las nobles funciones de la ciencia se encuentra aquella que se encarga de examinar las posibilidades denominadas imposibles, que pueden un día, tornarse factibles, realizables. No obstante, soñar con la creación de hombres y mujeres Xerox, insensibles al dolor, automatistas, sin percepción hacia su realidad existencial, es llevar la aspiración a la condición de pesadilla. Sin duda, el científico puede intervenir en la constitución genética y perturbar su desarrollo, generando anomalías en el proceso de su multiplicación. Empero, para que la vida humana se exprese plenamente, es indispensable la presencia del Espíritu cuyo órgano modelador es el periespiritu, que estimula a las células conforme a las necesidades de naturaleza cármica, obedeciendo a la ley moral de causa y efecto.

39) ¿Cuál es la visión de los Espíritus en torno a la bioética y del número excesivo de discusiones alrededor de la reglamentación de ese tema, considerando el gran avance de la ingeniería genética en el área de la clonación, control fetal, trasplantes y mutaciones?

Considerando la realidad del ser humano como Espíritu inmortal, el fenómeno de la muerte biológica es inevitable, sin que ese acontecimiento afecte la estructura de que está constituido. No obstante, ante la necesidad de evolucionar a través de las sucesivas reencarnaciones, el Espíritu desarrolla las potencialidades intelectuales y penetra en los mecanismos que rigen la vida material, descubriendo recursos preciosos para tornar la existencia física menos tormentosa, menos afligentes, como resultado de las conquistas en el transcurso de los milenios. Los laboratorios de investigación amplían los campos de estudio y diariamente, nuevos descubrimientos contribuyen para que se pueda vivir con más equilibrio y más felicidad. Sin embargo, simultáneamente, los atavismos materialistas que permanecen en muchos estudiosos de la vida, trabajan con objetivos de burlar el dolor, la muerte, la degeneración que, para ellos, pueden ser evitados, contornados, superados, presentando mecanismos especiales que faciliten la fuga a lo inevitable. De ese comportamiento, nacen propuestas absurdas para el momento y algunas otras trágicas para la vida.

Por tanto, es indispensable que sea levantada una ética para la genética, una bioética, para establecer límites y cercenar la oportunidad de desarrollar los sueños macabros , convirtiendo al ser humano en cobayo para experimentos dantescos, con el pretexto de construir seres superiores genéticamente organizados, postergando sine die el momento de la muerte física, realizándose trasplantes antes de que ocurra la muerte real e interfiriendo en la estructura de los genes y cromosomas, delante de fetos que presentan anomalías detectables, como si las mismas procediesen del cuerpo y no del Espíritu. Tal procedimiento no considera los acontecimientos cármicos que se dan en las criaturas de complexión orgánica saludable con profundos disturbios psíquicos y emocionales o que se tornan víctimas de accidentes mutiladores y fenómenos degenerativos. Cuando la Ciencia, por medio de sus nobles investigadores, se adueñe de la realidad del Espíritu, comprenderá la necesidad de establecer un código de preservación de la vida, de ese modo, una bioética fundamentada en el respeto y la dignificación de la criatura humana. El sueño de lograr una clonación real, copiando seres patronizados, ya es una realidad; empero, bien distante de conseguir el mismo éxito con relación a la criatura humana, conforme a los moldes que conocemos, en razón de que sólo puede acontecer mediante la intervención del Espíritu, sin lo cual tendremos formaciones aberrantes de células que, desprovistas del modelo organizador biológico, jamás repetirán el individuo original. Sin embargo, teniendo en cuenta que la ingeniería genética llegue a conseguir los requisitos indispensables para que la vida humana se manifieste, el Espíritu utilizará esa circunstancia y podrá reencarnar, jamás idéntico a otro, en razón de las conquistas que tipifican a cada uno.

40) ¿Las inserciones periespirituales en la zona física se darán en los genes del ADN celular? ¿Serían los genes campos prácticamente energéticos, de antipartículas atómicas, como incrustadas en fajas apropiadas de la molécula del ADN?

Podemos afirmar que el ADN, en su estructura íntima, es un campo de energía en su más elevada expresión, exteriorizada por el periespiritu en su función organizadora del cuerpo físico y toda su estructura molecular que, de alguna forma, se constituiría de antipartículas atómicas.

Espíritu Manuel Vianna de Carvalho
Médium Divaldo Pereira Franco                                                      *****************

"Cada uno de nosotros, sea donde fuere, está siempre construyendo  la vida que desea." 
ANDRÉ LUIZ


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                                    MEDIUMNIDAD

31. Para proceder en la enseñanza del Espiritismo como se hace con las ciencias ordinarias, sería necesario pasar revista a toda la serie de fenómenos que pueden producirse, empezando por los más sencillos y llegando sucesivamente hasta los más complicados; pero esto es lo que no se puede, porque no es posible hacer un curso de Espiritismo experimental, como se hace un curso de física o química. En las ciencias naturales se opera sobre la materia bruta, que se manipula a gusto y se está casi siempre cierto de poder regularizar los efectos; en el Espiritismo tiene uno que habérselas con inteligencias libres, y nos prueban a cada instante que no están sometidas a nuestros caprichos, es menester, pues, observar, esperar los resultados; aprovechar las ocasiones. Decimos además, con toda convicción que el que presumiere en obtenerlas por su voluntad, no puede ser más que un ignorante o un impostor; porque el verdadero Espiritismo no se pondrá en espectáculo ni se mostrará jamás en escena. Tiene también algo de ilógico creer que los Espíritus vengan a ser examinados y someterse a investigación como objetos de curiosidad. Los fenómenos pueden, pues, faltar cuando se tiene necesidad de ellos, o presentarse en otro orden que el que se desea. Añadamos también que para obtenerlos son necesarias personas dotadas de facultades especiales, y estas facultades varían hasta lo infinito, según la aptitud de los individuos: luego como es extremadamente raro que una persona tenga todas las aptitudes, es una dificultad de más, porque sería menester siempre tener a mano una verdadera colección de médiums, lo que no es posible.

El medio de obviar este inconveniente es muy sencillo, es el de empezar por la teoría; en ella se examinan todos los fenómenos; se explican y se da cuenta de ellos, se comprende la posibilidad, se conocen las condiciones en las cuales pueden producirse y los obstáculos que pueden encontrarse, cualquiera que sea entonces el orden en el cual son conducidos por las circunstancias, nada tienen que pueda sorprender. Esta vía ofrece además otra ventaja, es la de ahorrar una porción de contrariedades al que quiere operar; prevenido contra las dificultades, se puede poner en guardia y evitar adquirir la experiencia a sus costas.Desde que nos ocupamos de Espiritismo, no sería difícil manifestar el número de personas que han venido a nosotros, y entre éstas, cuántas hemos visto que habían permanecido indiferentes e incrédulas en presencia de los hechos más patentes, y que más tarde se han convencido por una explicación razonada; cuántas otras han sido predispuestas a la convicción por el razonamiento; cuántas, en fin, han sido persuadidas sin haber visto nada sino únicamente porque comprendieron. Hablamos, pues, por experiencia, y por lo que decimos, creemos que el mejor método de enseñanza espiritista, es el de dirigirse a la razón antes que a los ojos. Este es el que seguimos en nuestras lecciones, tenemos motivo para quedar satisfechos .
EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS DE ALLAN KARDEC
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     Amar a nuestros enemigos

       
    Saludo matinal de Merche


Queridos amigos, hola buenos días, amaneció y vemos a nuestro alrededor hermanos que nos hacen difícil la convivencia en nuestro entorno, parecen ante nuestros ojos, los autores de todos nuestros fracasos, y por ello no cuentan con nuestro amor, sino que a veces, no  les deseamos buenas cosas.
En el romance evolutivo y redentor de la Humanidad, cada espíritu posee capítulo especial. Los hombres no se hallan solos en la estrecha senda de pruebas saludables, en las que se confinan. La responsabilidad, por el perfeccionamiento del mundo nos compete a todos.
Cada Espíritu es un hilo importante, en la extensa región de la corriente humana. Cuanto más crecemos en conocimientos y aptitudes, amor y autoridad, mayor es el ámbito de nuestras ligaciones en la esfera general. Existen almas  que están en el interés de millones de otras almas. El hombre, terrestre, mayormente en los días tormentosos, acostumbra ver solamente “su lado” pero, por encima de la justicia común propiamente considerada, otros tribunales más altos funcionan… Por eso todos los casos de desarmoniza espiritual, en la Tierra, al otro lado, son tratados, por servidores, sin inclinaciones personales, basados en el amor que Jesús ejemplificó, y se preparan al mínimo tiempo todos los imperativos del trabajo de salvación, dentro de las actividades que le son anexas.

Hay más grandeza en el ángel que desciende al infierno, para salvar a los hijos de Dios, desviados y sufrientes, que en el mensajero espiritual que se da prisa en comparecer, ante el Trono Eterno, para alabarlo, con el olvido de sus propios benefactores. Abandonar a quien nos sirvió de escalón, en plena ascensión divina, es una de las más horrendas formas de ingratitud. El Señor no puede bendecir una ventura recogida al precio de angustias para aquellos que nos las dieron.

El Señor nos enriquece para que enriquezcamos a otros, nos da algo para ensayar la distribución de beneficios que le pertenecen, nos ayuda a fin de que auxiliemos, por nuestra parte, a los más necesitados. Más recoge quien más siembra….

Los genios malditos, los demonios de todos los tiempos, somos nosotros mismos - cuando nos desviamos de la Ley. Por esta razón, al igual que por razones educativas, deambulamos por sitios sombríos s inquietantes, donde es forzoso observar que el pantano, invariablemente, es una zona de la naturaleza, pidiendo socorro de los siervos más fuertes y generosos, donde cualquier constreñimiento intimo, es requerido por la oración. Es el único recurso para movilizar las reservas mentales superiores, en nuestras necesidades de restablecimiento psíquico. Hemos de tener calma, y energía, dulzura y resistencia, con el ánimo vuelto hacia Cristo. Pues hemos de educar y servir.
Millones de personas, después de la muerte, encuentran peligrosos enemigos en el miedo  y en la vergüenza de sí mismas. Nada se pierde, en el círculo de nuestras acciones, palabras y pensamientos. Cuando perdemos el vehículo de la carne comprendemos que no se puede ocultar, por más tiempo, la desecha   mascara del cuerpo bajo la cual se escondía a la manera de tortuga dentro del caparazón. Se siente tal cual es y recela la presencia de los hijos de la Luz, cuyos dones de penetración, le identifican las malezas indeseables.
Cada mente vive en la compañía que elige. Es un principio que prevalece para quien respira en el cuerpo o fuera de él. El remordimiento es una bendición, sin duda, por llevarnos a la corrección, pero, también es una brecha, a través de la cual el acreedor se insinúa, cobrando débitos. La dureza nos coagula la sensibilidad durante cierto tiempo; sin embargo, siempre llega un minuto en que, el remordimiento, nos abre la vida mental a los choques de retorno de nuestras propias emisiones.
La corona de la sabiduría y del amor es conquistada por la evolución, por el esfuerzo, por la asociación de la criatura a los propósitos del Creador. La marcha de la civilización es lenta y dolorosa. Formidables atritos se hacen indispensables para que el espíritu consiga desenvolver la luz que le es propia.
Iluminemos amigos nuestro espíritu y con la propia luz, podremos socorrer aquellos que circulan en nuestra contra, tornando nuestro entorno a veces doloroso, ellos están a nuestro alrededor por circunstancias que desconocemos, pero sabemos muy bien cuál es nuestro deber, amar incondicionalmente a aquellos que Dios ha puesto en nuestro camino.
Os deseo un feliz martes,  vuestra amiga Merchita

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