jueves, 13 de marzo de 2014

La homosexualidad según el Espiritismo


           La homosexualidad según el Espiritismo.-

La homosexualidad, tanto masculina como femenina, siempre ha sido despreciada por una sociedad influida por las religiones que la han tachado como algo pecaminoso o vicioso y siempre anormal.
Es muy mal vista y condenada por las religiones en general. Para el cristianismo católico y evangélico, estas personas están en pecado mortal porque consideran imperdonable su actitud sexual que consideran como anormal, porque afirman que se profana el cuerpo, que es templo de Dios (1 Cor. 3:9).
Particularmente creo que la homosexualidad no convierte a la persona en ningún ser abominable, pues demostrado está de que, independientemente de su inclinación o actitud sexual, hay personas de estas características, llenas de grandes valores humanos y viceversa, como también existen muchos heterosexuales de muy baja condición moral.
El homosexual solo se siente culpable de su condición, si tiene este sentimiento debido a una nefasta educación recibida que le ha hecho sentirse como un ser anormal y culpable . Hay homosexuales que viven en medio de una lucha interior porque la religión y la misma sociedad les ha infundido la idea de anormalidad y de pecado. Desde un punto de vista religioso, así es en este caso, pues por definición, pecado es la transgresión mas o menos grave de un precepto o dogma religioso, que si está clasificado como leve o venial , se soluciona con una pequeña penitencia que puede consistir simplemente en hacer alguna oración o rezo, pero si es considerado como muy grave o “mortal”, como es el caso del tema que nos ocupa, la única perspectiva que les queda es la condenación eterna y un ardiente infierno para toda la eternidad.
Hace tiempo , tras mucho meditar este delicado tema, llegué a comprender que no es ningún pecado el ser naturalmente homosexual. No perdamos de vista que Dios es infinitamente misericordioso, y que somos Seres perfectibles dotados de inteligencia y libre albedrío, por lo que en conciencia solo somos responsables de la limpieza o maldad de nuestros actos e inclinaciones buenas o malas que sean aceptadas íntimamente y en principio hay que pensar que quien nace así, será por algo que trasciende a las apariencias de la vida y no porque Dios lo haya hecho así caprichosamente.
Sabemos que el Ser espiritual en si mismo es asexuado, y este reviste el sexo solamente en su cuerpo espiritual y su cuerpo carnal, cuando en las existencias humanas lo necesita para adquirir las necesarias experiencias para evolucionar, como hombre o como mujer.
La tendencia o inclinación homosexual o bisexual puede tratarse simplemente de una sexualidad viciada, que harta de experiencias y de placeres sexuales busca la novedad de los mismos por otros derroteros. Esto suele ser mas frecuente en los casos de bisexualidad, que son también casos de mediana adaptación o de transición entre las dos polaridades sexuales. Normalmente se tratan de inclinaciones naturales con las que nace la persona y lo son , o bien por reminiscencias que conserva del sexo contrario que tuvo en una vida anterior, o por causas kármicas para su correcto y equilibrado aprendizaje espiritual, como por ejemplo, cuando estando en el mundo espiritual después de haber pasado por esta vida, el espíritu que ha sido hombre o mujer, comprende que ha abusado de su rol sexual, perjudicando y dañando por medio del mismo a otra u otras persona del sexo opuesto, por lo que en otra existencia renace con ese sexo al que perjudicó para comprender y asimilar íntimamente en su alma el error de la postura que sostuvo en aquella existencia ; el que fue hombre, tal vez para que como mujer comprenda que hay que respetar a la mujer y a no abusar de ella y el que fue mujer, comprenda lo que es ser hombre para que asimile el respeto y fidelidad que se debe al hombre sobre el que tanta influencia ejerce normalmente la mujer . Y estas causas kármicas que motivan que el espíritu que apoyándose en su sexualidad se portó mal con el sexo contrario, nazca en la siguiente existencia con sus anteriores tendencias intactas, pero con una sexualidad diferente a la que psicológicamente aún conserva, no son nunca un castigo, sino un proceso necesario de aprendizaje para la evolución y mejora de esos espíritus.
El homosexual, así como cualquier otra persona que se deja arrastrar por cualquier otro vicio, por muy atávico que sea, con la fuerza de su voluntad, y aun después de conocer estos matices que enseñan las Leyes Naturales, a pesar de todo no podría dejar de serlo ni de sentir de otro modo el rol sexual que le toca vivir en la vida, comprendiendo al fin que su personalidad particular nunca es un error de la Naturaleza ni de Dios y que la genética no le dio esa inclinación con la que nació, aunque sí existe un factor genético que la determina y aparece cuando por causas espirituales debe aparecer precisamente para determinado ser reencarnante.
La persona homosexual podrá simplemente considerar su condición como una prueba difícil de superar en esta vida, pero si lo consigue,viviendo de modo digno , poniendo sus esfuerzos y afanes en hacer todo el bien posible a los demás, ya no volverá a encontrarse más con esta prueba en el camino de su evolución espiritual a través de las personalidades de ambos sexos cuando le toque reencarnar.
La homosexualidad no es algo de esta época, sino que se ha manifestado siempre desde la antigüedad en todos los pueblos. En cada pueblo y en cada época ha sido aceptada o rechazada según el grado de tolerancia social o de represión que ha habido ante estas personas consideradas diferentes.
Hay países que consideran la homosexualidad como un atentado al pudor y hasta como un crimen contra la sexualidad, por lo que finalmente en países socialmente más avanzados, se ha visto la necesidad de regular estas uniones y hacerlas lícitas, con el fin de que no las exiban causando escándalo en sitios públicos. Por ese motivo existen familias formadas por parejas homosexuales que viven en una normal cooperación familiar y hasta criando hijos, unas veces de adopción y otras veces hijos naturales aportados por alguno de ellos a su hogar , en donde ambos ejercen, y a veces muy bien, los papeles de padre y de madre a la vez.
La unión civil o matrimonial entre homosexuales, es un asunto que tiene unos aspectos políticos y sociales, particulares en cada país, así como unas delimitaciones éticas y jurídicas, que desde un punto de vista de este conocimiento espiritual, afectan esencialmente a la libertad de expresión y de desenvolvimiento humano, en cuanto a sus relaciones afectivas y sexuales se refiere, por lo que parece necesario que esa unión sea jurídicamente lícita, con independencia de que se le llame matrimonio o de otra forma para diferenciarlas del matrimonio formado por una pareja heterosexual, facilitando la convivencia en la intimidad de un hogar estable y evitando así espectáculos callejeros que pueden resultar escandalosos o faltos de respeto para otras personas y para ellos mismos, por lo que es razonable y lícito que estas parejas o familias tengan los mismos derechos sociales que cualquier otra. .
Tengamos presente que la homosexualidad, como la heterosexualidad , las lleva el ser humano en el alma procedentes de vidas anteriores y no son apetencias meramentes sexuales. El homosexual como el heterosexual en cuanto a sus apetencias de este tipo, si quisieran, podrían controlar sus impulsos libidinosos, transfiriendo sus energías sexuales a un trabajo de reeducación de su espíritu y de control de sus instintos animales, lo cual eleva y engrandece espiritualmente a la persona, siempre que no le suponga un extremado sufrimiento psicológico , lo que sería “contra natura”, y no serviría de mucho.
No es que tengamos que ser partidarios, defensores, o simpatizantes de estas uniones , parejas o matrimonios entre homosexuales, pero en nuestro enfoque espírita y reencarnacionista, debemos considerar a los homosexuales como hermanos dignos de todo nuestro respeto y cariño, así como de respeto a sus vidas y a sus uniones en parejas y núcleos familiares, sin caer en juicios infundados ni desprecios basados en su diferente inclinación a lo que muchos consideran como antinatural o vicioso.
Debemos estar dispuestos a ayudarles y a comprenderles siempre, poniéndonos en su lugar, muchas veces de gran sufrimiento por la incomprensión y el desprecio de sus propias familias, pues no sabemos lo que a nosotros nos puede aguardar en la próxima curva del camino de las vidas múltiples y sobre todo no juzgar ni condenar nunca a nadie por este motivo, pues también nosotros mismos alguna vez en nuestra historia evolutiva hemos podido sufrir mas de una vez este trastorno psíquico al cambiar de sexo sin cambiar de sexualidad entre una vida y otra. Además es saludable que recordemos que “ con la vara que midamos seremos medidos”.
    - José Luis Martín-
                                                                   *****************


Prohibir y condenar, es siempre una forma contraproducente de examinar una cuestión existente que merece orientación, educación y esclarecimiento”
- Divaldo Pereira Franco -.

                                                       *****************



                   ORACIÓN DE CHICO XAVIER


            ¡Que yo siga creyendo en los demás,

Aun sabiendo de algunos valores extraños que impregnan el mundo!

Que yo continúe optimista

Aun sabiendo que el futuro que nos espera no siempre es muy alegre!

Que yo continúe con deseos de vivir,

Aun sabiendo que la vida es en muchos momentos, una lección difícil de ser aprendida!

Que yo permanezca con deseos de tener grandes amigos

Aun sabiendo que con las vueltas que da el mundo, ellos se van yendo de nuestras vidas!

Que yo conserve siempre la voluntad de ayudar a las personas

Aun sabiendo que muchas de ellas son incapaces de ver, sentir, entender o utilizar esta ayuda!

Que yo mantenga mi equilibrio

Aun sabiendo que los desafíos son innumerables a lo largo del camino!

Que yo exteriorice el deseo de amar,

Entendiendo que amar no es posesión… ¡Es un sentimiento de donación!

Que yo sustente la luz y el brillo en mi mirada,

Aun sabiendo que muchas cosas que yo veo, oscurecen mis ojos!

Que yo refuerce mis manos,

Aun sabiendo que la derrota y la pérdida son ingredientes tan fuerte como el éxito y la alegría!

Que yo atienda siempre más mi intuición,

Que señaliza lo que más de autentico poseo!

Que yo siempre practique más el sentimiento de justicia,

Aun en medio de la turbulencia de los intereses!

Que yo no pierda mi fuerte abrazo y lo distribuya siempre; que yo perpetué la Belleza y el Brillo de ver,

Aun sabiendo que las lagrimas también brotan de mis ojos!

Y que yo manifieste el amor por mi familia,

Aun sabiendo que ella muchas veces me exige mucho para mantener su armonía!

Que yo sienta el deseo de ser grande,

Aun sabiendo que mi parte de contribución en el mundo es pequeña!

Y, por encima de todo,

Que yo siempre recuerde que todos nosotros formamos parte de esta maravillosa tela llamada Vida, creada por Alguien muy superior a todos nosotros!

Y que los grandes cambios no ocurren por los grandes defectos de algunos y si, por las pequeñas acciones cotidianas de todos nosotros!

Ofrécesela a Jesús, para que ilumine tu vida

Y la de aquellos que te rodean.
                                                     ***********************+

       
        LAS ENSEÑANZAS DE LOS MAESTROS


Normalmente buscamos la solución a los problemas en las circunstancias externas, mientras que Buda nos enseña a buscarlas dentro de nosotros mismos. El enseñó cómo nuestros sentimientos de insatisfacción surgen de nuestros estados mentales negativos – principalmente el enojo, el apego y la ignorancia- y también ofreció los métodos para eliminarlos, a través de practicar la generosidad, la compasión, la sabiduría y otros estados mentales positivos. Cultivando estas cualidades podremos descubrir un estado de paz y fortaleza interior.
                                     **************

No hay comentarios:

Publicar un comentario