domingo, 20 de abril de 2014

Una rara virtud olvidada

UNA RARA VIRTUD OLVIDADA

Se oye hablar mucho acerca de la olvidada honestidad.
Ciudadanos critican, de forma vehemente, lo que califican como corrupción en el Gobierno. Las imágenes televisivas y los periódicos apuntan ciudadanos que defraudaron los cofres públicos, de forma directa o indirecta.
Así, todos nosotros que leemos los periódicos, que miramos las imágenes televisivas, que creemos que es muy bueno que ese o aquel personaje, supuestamente deshonesto haya sido encarcelado, nos olvidamos de algo muy importante: la honestidad es una virtud rara en nuestros días.
Ocurre que, de tal forma nos acostumbramos a defraudar, a dañar, que ya no nos percatamos de lo que hacemos.
Veamos algunos ejemplos.No es tan raro que haya deshonestidad en el matrimonio.
Por ejemplo, una relación extra conyugal. Por el motivo que sea, no hay disculpas.
Existe también la deshonestidad comercial, donde los comerciantes venden mercancías de calidad inferior como si fuesen de mejor calidad.
Y aun negocian con la famosa rebaja especial para el cliente. Pero ellos saben que están engañando al comprador. Nada en contra del lucro en la actividad comercial.
Sin embargo, todo en contra la explotación de cualquiera que compre de buena fe.
Y, ¿qué decir de la deshonestidad profesional? ¿Cuántos médicos, abogados, profesores dejan de actuar con honestidad en su profesión?
Cuando el médico asiste a un paciente sin importarle éste, más preocupado en liberarse de una tarea que cree mal pagada;
cuando el abogado pierde plazos legales, dejando de providenciar lo que debía y con eso perjudica a su cliente en la conclusión de la causa;
cuando el abogado alarga determinadas acciones más allá de lo necesario, cobrando con regularidad sus honorarios mensuales;
cuando el profesor no elabora las clases y engaña a los alumnos, padres y administración de la escuela, colegio o universidad, es deshonestidad.
Cuando, como empleados, dejamos nuestros lentes o la cartera sobre la mesa, o el paletó en la silla, para simular que estamos en el local de trabajo, pero no estamos trabajando, eso es deshonestidad.
Cuando utilizamos el tiempo que nos paga la empresa pública o privada, para atender a nuestros asuntos particulares, telefoneando o conversando, somos deshonestos.
Cuando, todavía faltando 20 o 30 minutos para el término de la jornada, nos arreglamos y nos quedamos esperando la hora de salir, estamos defraudando a quien nos paga.
Pensemos: hoy son 20 o 30 minutos, pero, sumados a lo largo de 30 o 35 años de trabajo, ¿cuántos años habremos hurtado a nuestro empleador?
Y todo eso lo hacemos de manera sencilla y común todos los días. Como si fuera normal.
Estamos acostumbrándonos a ser deshonestos, con la disculpa de que somos mal pagados, no reconocidos o porque "todo el mundo lo hace".
Pensemos en eso: analicemos nuestra manera de actuar en el mundo.
Analicemos cuán incorrectos estamos siendo, deshonestos en el hogar, en la escuela, en la calle, en el trabajo, en la sociedad como un todo.
Corrijamos el paso mientras es tiempo. Si los demás lo hacen, el problema es de ellos. No es nuestro.
Seamos de los que hacen la diferencia. No hay que temer a aquellos que nos dicen que somos tontos.
Tonto es el que piensa que está engañando a la propia consciencia, donde está escrita la Ley de Dios.
Reformulemos nuestras acciones y, a partir de ahora, hagamos un pacto solemne e irrestricto con la honestidad.
A partir de hoy, sin falta. Creamos: seremos más felices, sin remordimientos y sin temores.
Redacción del Momento Espírita, con base en el programa televisivo Vida y Valores - Honestidad, presentado por Raúl Teixeira y Cristian Macedo.

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                                   PENSAMIENTOS

El alma vino a encarnar por un rato, vino a adquirir experiencia.
Todo lo que tiene nombre y forma es ilusión, porque dura un rato. Todo pasa. Todo cambia constantemente. Jamás te vas a llevar nada que tenga nombre y forma.
Con cuerpo y sin cuerpo lo único permanente es la consciencia.
Lo que somos es lo que nos llevamos del otro lado.
Es erróneo buscar una serie interminable de deseos externos.
El hombre piensa que cuantos más bienes materiales tenga más feliz será, pero los desengaños y los problemas aumentan en la misma medida que los deseos. Por eso, debemos limitar nuestros deseos, apegos y ambiciones. El mundo sufre de numerosas dificultades porque la gente no pone límites a sus deseos.
Todos los objetos del mundo están sujetos a cambio, todos los seres vivos deben morir algún día, pero los ideales y los objetivos sagrados establecidos en los corazones humanos brillan para siempre.

Viviana Gianitelli
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ALIMENTACIÓN VEGETARIANA Y 
ESPIRITISMO


La alimentación vegetariana es un tema que viene siendo cada vez más un blanco de discusiones en el medio espirita. Varios son los libros psicografiados o no que hacen alguna alusión a eso y antagónicas son las posiciones tomadas por diferentes personas  con relación al asunto. ¿Más que es lo que realmente dice la doctrina espirita?Analizando el Libro de los Espíritus, tenemos el siguiente esclarecimiento:
723. ¿La alimentación animal es, con relación al hombre, contraria a la ley de la Naturaleza?
Y responden los buenos espíritus: Dada vuestra constitución física, la carne alimenta a la carne, de lo contrario el hombre perece. La Ley de conservación le prescribe, como un deber, que mantenga sus fuerzas y su salud para cumplir la ley del trabajo. El, pues tienes que alimentarse conforme lo reclame su organización.Ese trecho sirve de base a los espiritas que se colocan a favor de una alimentación donde la carne tenga el lugar garantizado. ¿Más no hay nada más a ser considerado sobre la respuesta ofrecida? Por ejemplo: ¿Cuando fue escrita? Cual era la situación del hombre en términos de conocimientos nutricionales en aquella época en comparación con los días actuales? Se percibe claramente en el trecho citado que es colocada la cuestión de la necesidad: una palabra de gran importancia para discutir el asunto.
El Libro de los Espíritus fue publicado hace más de 140 años atrás. El hombre se ha desenvuelto mucho científicamente y tecnológicamente en ese intervalo de tiempo.Hoy, por prácticos ejemplos y no por suposiciones teóricas, se ve que la necesidad de comer carne no existe. Es plenamente posible vivir de forma saludable sin su ingestión. A despecho de varias publicaciones espiritas que se colocan a favor de la alimentación vegetariana psicografias de Chico Xavier junto a Emmanuel y André Luiz, de Yvonne Pereira, entre otros varios (lea trechos de El Consolador y de Misioneros de la Luz) – muchos se prenden a la cuestión 723 del Libro de los Espíritus para justificar sus posiciones contrarias a ella.Es importante no tener miedo ante lo nuevo. El propio Allan Kardec por varias veces colocó la importancia de la evolución de las ideas. No debemos pensar que tal evolución de las ideas. No debemos pensar que tal evolución acabo en la publicación de Obras Póstumas (último libro de su autoría: una colección de textos dejados por el después de su muerte física). La evolución continúa. Cuando surgen nuevas variables que permitan el análisis de un punto por nuevos prismas, así debe ser hecho. Ahí está el carácter científico del Espiritismo manteniéndose en equilibrio con su cara religiosa, no permitiendo que ciertos puntos sean prácticamente considerados como dogmas para ser aceptados.Volviendo a la cuestión de la necesidad de comer carne, veamos algunos hechos interesantes:- David Scott es un triatleta de renombre. Ganó el legendario Ironman en Hawai, una de las pruebas, pero el agotamiento del planeta, seis veces (un récord), entre 1980 y 1987. Este triatlón consta de 3.8 kilómetros de natación, 180 km de ciclismo y 42 km de carrera;- Sixto Linares rompió el récord mundial de un día triatlón 7,72 kilómetros de natación, 297 kilómetros en bicicleta a lo largo y luego ejecutar el 86 km, sin espacios, en 1985;- Edwin Moses: medallista de oro olímpico en los 400 metros con vallas. Pasó ocho años sin una sola derrota en esta prueba;- Paavo Nurmi, el "Flying Finn", tiene veinte récords mundiales en carreras de larga distancia y ganó nueve medallas olímpicas;- Bill Pickering estableció un récord mundial para nadar el Canal Inglés, pero el rendimiento en esta ocasión fue más bien el hecho de que el 48, que estableció un nuevo récord mundial de natación el canal de Bristol.¿Cuál es común entre las personas antes mencionadas? Todos son vegetarianos.La situación actual presenta diferencias muy favorables a la alimentación vegetariana, aumentando considerablemente las opciones de esa dieta en comparación con otras épocas. Hay hoy variedades de vegetales con niveles productivos más altos, mejores procesos de almacenamiento y conservación, más eficaces. Más allá de eso, el hombre conoce más sobre sistemas de distribución más eficaces. Más allá de eso, el hombre conoce más sobre los mecanismos de la digestión, las necesidades diarias alimentarias y las propiedades de los alimentos. Una dieta vegetariana bien planeada permite a cualquier persona vivir con buena calidad de nutrición. Eso puede ser afirmado por ejemplos.
Viéndose, por los últimos parágrafos, que en realidad la necesidad de comer carne no existe para el hombre actual, toda la cuestión debe ser analizada por otro punto de vista: es justo y correcto atar a un animal a los sufrimientos (si, por menor que sea su capacidad cognitiva ellos tienen la capacidad de sufrir es un hecho innegable) de que es sacrificado para después satisfacer las preferencias de nuestro paladar?El Espiritismo, en su aspecto moral de bondad, amor y caridad en todas las relaciones, condena el exceso. A partir del momento que se comprueba una necesidad todo cambia. A partir de ese carácter moral de la doctrina se puede concluir con facilidad que la interrupción de la matanza que hoy es infligida a los animales será uno de los pasos dados por el hombre en el futuro. Paso que no ocurrirá en un solo instante, más si a lo largo de un tiempo, visto que aun mismo hoy se ve su adelantamiento.Acompañándose la línea de evolución de la humanidad, se percibe que actualmente son considerados barbaros o en lo mínimo erróneos –varias costumbres tenidas como absolutamente normales y común en otras sociedades en el pasado: los sacrificios de animales y aun mismo humanos, la esclavitud, la poligamia y el canibalismo, entre otros. Como dijo Víctor Hugo: “primero fue necesario civilizar al hombre en relación al propio hombre. Ahora es necesario civilizar al hombre en relación a la naturaleza y a los animales.Un punto importante que debe, no en tanto, ser resaltado es el pretendido nivel de intangibilidad moral que algunos pueden querer colocarse por tener una dieta vegetariana. De nada adelanta no comer carne más si además tambien no perdonar, no practicar la caridad, no ser paciente, entre otras varias cosas de alto grado de importancia que establecen un buen nivel de carácter moral en el ser humano.Apenas cumple al hombre no cometer excesos y comer para vivir, al contrario de vivir para comer. A partir de la constatación   que el ser más débil sufre por sin una necesidad, el acto de causar tal sufrimiento se torna fútil y repugnante.
Site Saber Espirita – 2005

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