RELACIONAMIENTO EN LA FAMILIA· Francisco Cándido Xavier
Chico Xavier nos cuenta los antecedentes de la recepción de este mensaje de Emmanuel. Como se ve, cada mensaje tiene una historia, que es provocada por el ansia y necesidad de los que van a visitarlo. Pasemos a su relato:
“Las tareas de la noche fueron precedidas por varias indagaciones que parecían concentradas en un solo asunto: las dificultades del relacionamiento en la familia. Los grupos de hermanos procedentes de varios lugares daban la idea de haber previamente combinado un encuentro con nosotros para el debate del problema. Esposos en desarmonía, hijos y padres en desacuerdo, parientes que se quejaban de diversos familiares, personas que se habían amado en el círculo doméstico y acabaron por separarse unas de las otras sin abandonar la casa.
En ese clima comenzamos la reunión, y el Evangelio Según el Espiritismo nos ofreció el ítem 8 del capítulo XIV para estudio. Después de los comentarios hechos por algunos de nuestros hermanos presentes, nuestro Emmanuel escribió la pagina le envió y que amigos nuestros, domiciliados en ciudades distantes, solicitaron que fuese encaminada a sus manos. Cumplo con placer lo que prometí.”
PROBLEMAS FAMILIARES • Emmanuel
Desposaste a alguien que no más te parece la criatura ideal que conociste. La convivencia te arranco de los ojos colores diferentes con los que el noviazgo te resguardaba el futuro que hoy se hace presente.
En torno, a provocaciones, encargos recientes, familiares que te piden apoyo, obstáculos por vencer. Y sufres.
Entretanto, recuerda que antes de la unión hablabas de amor y te mostrabas en la firme disposición en la que asumiste los deberes que te señalan ahora los días, y no te retiras del frente de trabajo al que el mundo te condujo.
Si la criatura que comparte transitoriamente el destino no es aquella que imaginaste y si alguien que te impone difícil tarea a realizar, observa que la unión de ambos no se efectuara sin fines justos y da de ti cuanto te sea posible para que esa misma criatura venga a ser como deseas.
Ante los hijos o parientes que se valen de títulos domésticos para menospreciarte o herirte no por eso dejes de amarlos. Son ellos, presentemente en la Tierra, como lo hicimos en otras épocas, y los defectos que muestran no pasan de resultados de las lesiones espirituales causadas por nosotros mismos, en otros tiempos, cuando les orientábamos la existencia en las trillas de la evolución.
Es probable hayamos dado un paso al frente. Tal vez el contacto de ellos ahora nos desagrade por la tizna de sombra que ya dejamos de tener o de ser. Eso, sin embargo, es motivación para auxilio, no para fuga.
Atentos a los principios de libre albedrio que nos rige la vida espiritual, es claro que nadie te impide de cortar lazos, sustentar realizaciones, agravar deudas o desdeñar compromisos.
El divorcio es medido perfectamente comprensible y humano, toda vez que los cónyuges se confiesan a la vera de la delincuencia, mientras se erija en oratoria de debito para rescate en nuevo nivel. Y el apartamiento de ciertas ligaciones es recurso necesario en determinadas circunstancias, a fin de que podamos volver a ellas, algún día, con provecho preciso.
Reflexiona, sin embargo, que la existencia en la Tierra es un estado educativo o reeducativo y tan solo por el amor con que amamos, más no por el amor que esperamos ser amados, nos será posible trabajar para redimir y, algunas veces, saber perder para realmente vencer.
ASÍ LOS HICIMOS · J. Herculano Pires (Hermano Saulo)
Los familiares desagradables son hoy lo que de ellos hicimos entonces. Nada acontece por acaso, sin razón, en nuestras vidas. Por eso dice Emmanuel: “Tal vez el contacto de ellos ahora nos desagrada por la tizna de sombra que ya dejamos de tener o de ser. “En esta propia existencia terrena eso acontece con frecuencia. Al tornarnos adultos, no soportamos las travesuras de los niños, sin acordarnos de las que también ya hicimos cuando niños. Al enriquecernos, no toleramos los peditorios o la incapacidad de los parientes pobres, olvidados de lo que hicimos cuando éramos necesitados. Al ilustrarnos, no soportamos en los otros la ignorancia en la que entonces vivíamos.
Educamos mal a nuestros hijos y muchas veces los deseducamos a gritos y patadas. Mas cuando ellos crecen, no soportamos su comportamiento poco respetuoso, por lo cual somos responsables. No los corregimos cuando eran niños, ni ayudamos en la adolescencia, más si los hicimos desorientados y después no los toleramos. En las vidas sucesivas, a través de las reencarnaciones, procedemos también de esa manera. Y cuando ellos vuelven a convivir con nosotros, no queremos aceptar y muchos menos corregir sus defectos.
En verdad, si no los aceptamos hoy como son, tendremos que aceptarlos mañana, pues la leyes de la vida exigen según enseñanza de Jesús, que nos entendamos con los compañeros, “mientras estuviéramos en el camino con ellos”. La fuga de los deberes actuales será la paga más tarde con los juros debidos. Usando el libre albedrio podemos rechazarlos hoy, más la contabilidad divina anotará nuestro debito para después, con los cargos legales.
El ítem 8 del capítulo XIV del Evangelio Según el Espiritismo trata del problema de las familias corporales y espirituales y el ítem 9 de ese mismo capítulo nos explica la mecánica de los pagamientos de deudas morales a través de la reencarnación. Los que deseen profundizar este problema deben leer con atención los dos tópicos citados.
Artículo publicado originalmente en la columna dominical “Chico Xavier pide Licencia” del jornal Diario de S. Paulo, en la década de 1970.
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Puede un médium en tratamiento de depresión tomando medicamentos trabajar en la desobsesión?
R.: El benefactor André Luiz, recibe la siguiente orientación en el libro "En los dominios de la mediumnidad":
- La mente es la base de todos los fenómenos mediúmnicos.
Por tanto, la cuestión gira alrededor del mundo mental del médium.
Los medicamentoss vienen a equilibrar la química cerebral para que el ser reencuentre su equilibrio. Si él encontró esa paz, puede trabajar. En caso de que aún esté en desequilibrio ( impulsivo, agresivo, o sino lloroso, desanimado, sin tentativas de resurgimiento), mejor continuar el tratamiento (médico y espiritual) antes de arriesgarse por las vías de la mediúmnidad ostensiva.
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PERIESPÍRITU.
93 – ¿El Espíritu propiamente dicho tiene alguna cobertura, o está, como pretenden algunos, envuelto en una substancia cualquiera?
93 – ¿El Espíritu propiamente dicho tiene alguna cobertura, o está, como pretenden algunos, envuelto en una substancia cualquiera?
– El Espíritu está revestido de una substancia vaporosa para tus ojos, pero muy grosera aún para nosotros; entretanto, suficientemente vaporosa como para poder elevarse en la atmósfera y trasladarse donde quiera.
Así como el germen de un fruto está envuelto por el periespermo, de la misma forma el Espíritu propiamente dicho está revestido de una envoltura, que por comparación puede llamarse periespíritu.
94 – ¿De dónde toma el Espíritu su envoltura semimaterial?
Así como el germen de un fruto está envuelto por el periespermo, de la misma forma el Espíritu propiamente dicho está revestido de una envoltura, que por comparación puede llamarse periespíritu.
94 – ¿De dónde toma el Espíritu su envoltura semimaterial?
– En el fluido universal de cada globo. Por esa razón no es igual en todos los mundos. Al pasar de un mundo a otro, el Espíritu cambia de envoltura, como vosotros de ropa.
– Así, ¿cuando los Espíritus que habitan mundos superiores vienen al nuestro, toman un periespíritu más grosero?
– Ya lo dijimos: es preciso que se vistan de vuestra materia.
95 – ¿La envoltura semimaterial del Espíritu tiene formas determinadas y puede ser perceptible?
– Sí; tiene la forma que el Espíritu desea, y es así como él se os presenta algunas veces, bien sea en sueño, o en estado de vigilia, pudiendo tomar una forma visible y hasta palpable.
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS. ALLAN KARDEC.
– Ya lo dijimos: es preciso que se vistan de vuestra materia.
95 – ¿La envoltura semimaterial del Espíritu tiene formas determinadas y puede ser perceptible?
– Sí; tiene la forma que el Espíritu desea, y es así como él se os presenta algunas veces, bien sea en sueño, o en estado de vigilia, pudiendo tomar una forma visible y hasta palpable.
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS. ALLAN KARDEC.
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EVOLUCIÓN DEL CRISTIANISMO
La historia de la evolución del Cristianismo es la saga del proceso redentor de la criatura humana.
A Constantino, emperador de Oriente, se debe el acto gentil de la liberación de la práctica de la doctrina de Jesús en todo el imperio, eliminando cualquier tipo de persecución o limite.
No habiendo él mismo conseguido lograr la convicción profunda de los contenidos del Evangelio, se tornó responsable por las demandas que surgieron, por las interpelaciones e interpretaciones erróneas, así como por la adopción de algunos cultos paganos introducidos en el mensaje sencillo y pulcro del Hombre de Nazaret.
Adorador de Mitra, el dios del sol del zoroastrismo, pero tambien con otras interpretaciones, contribuyó grandemente para la idolatría, permitiendo que los adeptos del Cristianismo en formulación, acautelados por la fortuna y otros bienes materiales, persiguieran a los antiguos politeístas y transformaran sus templos en catedrales fastuosas.
Demoliendo las antiguas construcciones, mandaban erguir sobre ellas, con nueva indumentaria arquitectónica, los santuarios, en los cuales los adeptos de Jesús deberían reunirse, con el olvido de las predicaciones del Maestro ante el altar sublime de la naturaleza: en las playas, en los caminos, en las montañas de Israel…
Después de contribuir para que el emperador se transformase en el responsable por el voto de Minerva, en los concilios, reuniones y discusiones que se multiplicaban en abundancia, atendiendo a las pasiones de los lideres denominados obispos, presunciosos unos, ignorantes otros, que se acusaban recíprocamente de herejías, en adulteración irrespetuosa a las enseñanzas de Jesús.
Constantino también se tornó el responsable por la sustitución de los mártires, tornados en santos en los altares de oro y de mármol de los antiguos templos, en lugar de los ídolos paganos.
Su madre, Helena, en el viaje a la tierra santa, se tornó responsable por la identificación de la cruz en la que murió el Maestro, los lugares en la que El y los Sus apóstoles vivieron, mandando erguir catedrales majestuosas e iniciando el culto a las reliquias, a las cuales atribuía poderes milagrosos y curativos, creando, por la rica imaginación, identificaciones, algunas de ellas muy lejos de la legitimidad…
Aun en el siglo IV, el papa Damasco convidó a San Jerónimo para seleccionar los textos considerados verdaderos, canónicos, a cuyo ministerio el patriarca aplicó veinticinco años en la gruta de Belén, comparándolos cuidadosamente con otros conceptos bíblicos, de lo que resultó la elaboración de la Vulgata Latina. A ese resultado se dio el nombre de estudios canónicos, legítimos, reconocidos como verdaderos por la Iglesia de entonces.
Las demás anotaciones, más tarde introducidas por otros estudiosos en el Nuevo Testamento, los deuterocanónicos, vienen siendo evaluados a través de los siglos, en los sucesivos concilios que trajeron más daños que esclarecimientos en torno a la palabra del Señor.
En ese mismo siglo IV, disputaban entre sí las autoridades imperiales y eclesiásticos, mientras que el obispo de Roma, Damasco, se permitía el lujo y la extravagancia que el cargo le concedía, asemejándose a los grandes generales y gobernantes de las inmensas metrópolis, distando mucho del ejemplo y enseñanza del Rabí galileo…
Roma exigía ser la capital cristiana del mundo, bajo la justificación de que los apóstoles del Maestro, Pedro y, después, Pablo, lo eligieron para el holocausto de sus propias vidas, y las misas, que entonces eran celebradas, sufrieron la introducción de los cultos de Oriente, transformando el hábito sencillo de orar sin complicadas formulas, ahora en griego, después en latín, con lo que las masas no podían entender.
Posteriormente, surgieron las grandes desidias, tales como los ortodoxos griegos y rusos, que realizaban sus cultos dentro de las tradiciones de los respectivos países, los coptos y otros más complicados…
Milán, que se tornara tan importante como Roma, tenía en Ambrosio su máximo líder, que, apasionado, se desvió completamente del culto al Señor para el de las imágenes y para la venida de todo cuanto representase la herencia de los bendecidos mártires, prosiguiendo con las alucinaciones de la madre de Constantino, que se atribuía el privilegio de haber encontrado, como ya se ha referido, la cruz en la que Jesús murió, con las palabras que le fueron colocadas irónicamente por los romanos, en refinada burla al Sanedrín.
Luego después la misma Helena se atrevió a transformar algunos de sus esclavos en objeto de extravagancia en la corona del hijo, atribuyéndole protección divina, lo que daba lugar a supersticiones y excesos acompañados de falsificaciones e injurias.
Los cristianos, en esa época, pasaron a matar a los paganos, y cuando Teodosio, más tarde emperador de Roma, se presentó como cristiano y pretendió aplicar puniciones a aquellos que cometieron hediondos crímenes, Ambrosio le exigió disculpas públicas y humillantes para concederle el perdón.
¡La doctrina del amor y de la compasión, de la misericordia y de la bondad estaba crucificada!
Ese mismo Ambrosio, que consiguiera convertir a Agustín de Hipona, en Milán, se preocupaba más con los detalles e insignificancias, considerando la virginidad femenina y masculina, como fundamental, como la conducta pulcra y sublime para la entrega de Dios, no teniendo ninguna preocupación por el tormento mental y emocional de los clérigos y sacerdotes, así como de las viudas, de los jóvenes y de los rapaces que se dedicaban al Señor y, para bien consagrar el nuevo impositivo que se tornaría dogma de la religión naciente, introdujo el uso de indumentarias blancas y relucientes, que significaban pureza, aunque el mundo interior fuese el sepulcro donde el cadáver de las ansiedades personales se descomponía.
Jerónimo, por su vez, se dejó tambien arrebatar por la locura del mismo siglo y se tornó terrible adversario de la palabra de Jesús, al adulterarla, haciéndolo con nefastas intercalaciones e intromisiones que no se justifican, y mezclando los conceptos paganos con los cristianos para el logro de la dominación imperial.
El avance del poder temporal desagua en las Cruzadas de rudas y perversas memorias, con los desastres y muertes de centenas de millares de vidas de ambos lados, cristianos y musulmanes durante algunos siglos de horror, para la defensa de la sepultura vacía que El Maestro dejó en Jerusalén…
Hasta el siglo XVI el tormento medieval, establecido por los denominados Padres de la Iglesia (Patrística), corrompió, desvitalizó y transformó la revolución sublime del Evangelio, en cruz y hoguera, en muerte y degradación, en poder temporal y mentira…
Nuevos tiempos surgieron, con Martin Lutero y otros que no se sometieron a las intervenciones poderosas del culto pagano.
La Reforma abrió espacios en el estrecho cubilo mental en el que fue encarcelada la doctrina del Maestro y vientos nuevos soplaron para retirar el molde acumulado y derrumbar algunas murallas segregacionistas…
Luego después, no obstante, surgieron divisiones y controversias entre los discípulos de Lutero, ante su propia defección, y aparecieron las más variadas denominaciones de cada una de ellas, proclamadas como la verdadera.
En ese ínterin, cuando la esperanza no brillaba más en las almas afligidas, llegó a la humanidad el Consolador, y los Espíritus inmortales reunieron a los nuevos discípulos del Evangelio y volvieron a las playas hermosas de Genesaret, a la naturaleza encantadora, a los bendecidos fenómenos de la compasión y de la misericordia en la que Jesús permanece como la figura máxima de humildad y sacrificio personal.
Embestidas terribles de las hordas del mal, nuevamente se dieron a menudo para perjudicar la rehabilitación de la criatura humana y la renovación de la sociedad como un todo.
Comienzan a surgir los primeros disparates, los irrespetos y los impositivos egoístas de algunos profesantes, que elaboran y presentan necesidades falsas para adaptaciones del pensamiento espirita a las pasiones predominantes, y surgen corrientes de desidia, acusaciones reciprocas de liderazgos, de médiums, de instituciones, igual al mismo fenómenos del pasado que se repite…
¡Espiritas cristianos, tened cuidado!
El mundo, el siglo son seductores, fascinantes. Sus falacias sutiles y declaradas son perversas, engañosas.
¡Tened tiento! No sois diferentes de aquellos hombres y mujeres que, en un momento, se dedicaban a Jesús y a continuación , corrompían Su palabra.
Asumisteis el compromiso, antes de la cuna, de restaurar la paz intima perdida, las lecciones sublimes que vosotros mismos falsificasteis en el pasado, cuando contribuisteis en favor del naufragio de la fe pura y racional…
El Centro espirita merece respeto, fidelidad al compromiso establecido: iluminar conciencias y consolar sentimientos.
Obreros invisibles trabajan incesantemente en vuestro beneficio. Como veis solamente el exterior, no llegáis a la dimensión de lo que pasa más allá de las vibraciones materiales.
Considerarlo, ofrecer a ese núcleo de oración, a esa oficina que es a la vez un educador, un templo, un hospital transcendental, el respeto y la dedicación indispensables que son exigidos para el fiel cumplimiento de las responsabilidades abrazadas.
El modesto establo donde Jesús nació, la vergonzosa cruz en la que fue llevado al holocausto, o la radiante mañana de la resurrección, deben, permanecer vivas en nuestra memoria, a fin de ser preservadas Su vida y Su amor por la humanidad.
Sois las manos, la voz, el sentimiento de Él en el mundo moderno.
Vivid en definitiva conforme Él lo hizo y enseño hacer, mantened cuidado con las ilusiones tan rápidas como esas luminosas pompas de jabón que explotan al contacto del aire o al contacto con cualquier objeto perforador.
El Consolador triunfará, porque es el propio Jesús de vuelta al mundo para iluminarlo y conducirlo rumbo a su próxima regeneración.
Por el Espíritu Vianna de Carvallo. Psicofonía de Divaldo Pereira Franco, en la reunión mediúmnica del 20 de enero del 2014 en el Centro espirita a Camino de la Redención, en Salvador de Bahía
Traducido por Merchita
Corregido y adaptado por Jose Luis Martín
EL EVANGELIO EN EL HOGAR
Trabajemos por la implantación del evangelio en el hogar, cuando esté al alcance de nuestras posibilidades.
La mies depende de la siembra.
Si la gleba sufre el descuido de quien labra y prepara, si el arado yace inerte y si el cultivador teme el servicio, la cosecha será siempre desengaño y necesidad, acentuando el desanimo y la inquietud.
Es importante que nos unamos todos en el lanzamiento de los principios cristianos en el santuario doméstico.
Es primorear todos los valores que la experiencia terrestre nos puede ofrecer.
No bastará entronizar reliquias materiales que se reportan al Divino Maestro, entre los adornos de la edificación de piedra y cal, donde las almas se reúnen bajo los lazos de la comunidad o de la atracción afectiva. Es necesario plasmar la enseñanza de Jesús en la propia vida, adaptándosele el sentimiento a la belleza excelsa.
Evangelio en el Hogar es Cristo hablando al corazón. Sustentando semejante luz en las iglesias vivas del hogar, tendremos la existencia transformada en dirección al Infinito Bien.
El Cielo, naturalmente, no nos reclama la sublimación de un día por otro ni exige de nosotros, de inmediato, las actitudes espectaculares de los héroes.
El trabajo de evangelización es gradual, paciente y perseverante. Quien recibe en la inteligencia la gota de luz de la Revelación Cristiana, cada día o cada semana se transforma en entendimiento y en la acción, de manera imperceptible.
Se apaga en las almas felices por esa bendición el fuego de las pasiones, y de ellas desaparecen los gritos de la irritación inútil que le sitúa el pensamiento en los oscuros resbaladeros del tiempo perdido.
Cuando eso ocurre, las criaturas despiertan para la edificación espiritual con el servicio por norma constante de fe y caridad, en las devoluciones a que se aficionan, una vez que comprenden, por fin, en el Señor, no apenas al amigo Sublime que ampara y eleva, sino también al orientador que corrige y educa para la felicidad real y para el bien verdadero.
Auxiliemos la plantación del cristianismo en el santuario familiar, a la luz de la doctrina Espirita, si deseamos efectivamente la sociedad perfeccionada en el mañana.
En verdad, en el vasto campo común del mundo los caminos se bifurcan, más es en el hogar que comienzan los hilos del destino y nosotros sabemos que el hombre en esencia es el legislador de la propia existencia y el dispensador de la paz o de la desesperación, de la alegría o del dolor de si mismo.
Apoyar semejante realización, extendiéndose en los círculos de nuestras amistades, ofreciéndoles nuestro concurso activo, en la obra de regeneración de los espíritus en la época atormentada que atravesamos, es obligación que nos aproximará al Mentor Divino, que comenzó su apostolado en la Tierra, no solamente entre los doctores de Jerusalén, más también en los júbilos caseros de fiestas de Cana, cuando, simbólicamente, transformó el agua en vino en la consagración de la paz familiar.
Que la providencia Divina nos fortalezca para proseguir en la tarea de reconstrucción del hogar sobre los alicientes de Cristo, nuestro maestro y Señor, dentro del cual nos cumple colaborar con nuestras mejores fuerzas.
Por el Espíritu Becerra de Meneses - do Libro: Temas da Vida - Psicografia Chico Xavier.
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Trabajemos por la implantación del evangelio en el hogar, cuando esté al alcance de nuestras posibilidades.
La mies depende de la siembra.
Si la gleba sufre el descuido de quien labra y prepara, si el arado yace inerte y si el cultivador teme el servicio, la cosecha será siempre desengaño y necesidad, acentuando el desanimo y la inquietud.
Es importante que nos unamos todos en el lanzamiento de los principios cristianos en el santuario doméstico.
Es primorear todos los valores que la experiencia terrestre nos puede ofrecer.
No bastará entronizar reliquias materiales que se reportan al Divino Maestro, entre los adornos de la edificación de piedra y cal, donde las almas se reúnen bajo los lazos de la comunidad o de la atracción afectiva. Es necesario plasmar la enseñanza de Jesús en la propia vida, adaptándosele el sentimiento a la belleza excelsa.
Evangelio en el Hogar es Cristo hablando al corazón. Sustentando semejante luz en las iglesias vivas del hogar, tendremos la existencia transformada en dirección al Infinito Bien.
El Cielo, naturalmente, no nos reclama la sublimación de un día por otro ni exige de nosotros, de inmediato, las actitudes espectaculares de los héroes.
El trabajo de evangelización es gradual, paciente y perseverante. Quien recibe en la inteligencia la gota de luz de la Revelación Cristiana, cada día o cada semana se transforma en entendimiento y en la acción, de manera imperceptible.
Se apaga en las almas felices por esa bendición el fuego de las pasiones, y de ellas desaparecen los gritos de la irritación inútil que le sitúa el pensamiento en los oscuros resbaladeros del tiempo perdido.
Cuando eso ocurre, las criaturas despiertan para la edificación espiritual con el servicio por norma constante de fe y caridad, en las devoluciones a que se aficionan, una vez que comprenden, por fin, en el Señor, no apenas al amigo Sublime que ampara y eleva, sino también al orientador que corrige y educa para la felicidad real y para el bien verdadero.
Auxiliemos la plantación del cristianismo en el santuario familiar, a la luz de la doctrina Espirita, si deseamos efectivamente la sociedad perfeccionada en el mañana.
En verdad, en el vasto campo común del mundo los caminos se bifurcan, más es en el hogar que comienzan los hilos del destino y nosotros sabemos que el hombre en esencia es el legislador de la propia existencia y el dispensador de la paz o de la desesperación, de la alegría o del dolor de si mismo.
Apoyar semejante realización, extendiéndose en los círculos de nuestras amistades, ofreciéndoles nuestro concurso activo, en la obra de regeneración de los espíritus en la época atormentada que atravesamos, es obligación que nos aproximará al Mentor Divino, que comenzó su apostolado en la Tierra, no solamente entre los doctores de Jerusalén, más también en los júbilos caseros de fiestas de Cana, cuando, simbólicamente, transformó el agua en vino en la consagración de la paz familiar.
Que la providencia Divina nos fortalezca para proseguir en la tarea de reconstrucción del hogar sobre los alicientes de Cristo, nuestro maestro y Señor, dentro del cual nos cumple colaborar con nuestras mejores fuerzas.
Por el Espíritu Becerra de Meneses - do Libro: Temas da Vida - Psicografia Chico Xavier.
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