LA GRACIA DE LA SALVACIÓN ES PARA TODOS, PERO ES IMPOSIBLE SIN LA REENCARNACIÓN.
Los adversarios del espiritismo atacan injustamente a Kardec, pero las ideas bíblico-teosófico-teológicas de este columnista no son necesariamente de él. Apenas procuro conciliarlas con la doctrina de los espíritus codificada por él. Y aprovecho el consejo para homenajearlo, dado que el pasado día 3 de Octubre fue su aniversario, pues nació el 3-10-1804. Y declaro que acepté el espiritismo, exactamente, porque vi en él muchas afinidades con la Teosofía, la Teología cristiana y la Bíblia, interpretada racionalmente, y sin las cuestiones dogmáticas confusas y polémicas que, entretanto, el espiritismo y yo respetamos. Como teósofo, estudio a Dios en una visión teológica universal y no solo como una teología.
Todo lo que hace Dios es de perfección y duración infinitas y sempieternas. Y Él es el creador y Señor del tiempo, existiendo antes de él, y controlándolo. Para nosotros el tiempo es inestable y no tenemos ningún control sobre él. Y como dicen los orientales, Dios es permanente, y nosotros somos inpermanentes. El tiempo de Dios, en griego es "Kairos" y el nuestro es "cronos".
La gracia, por ser divina, jamás nos faltará. ¡ De hecho ella es graciosa por sí misma!. Y hasta donde hay más pecado, hay más gracia.(Romanos 5:20).
Es así pues, que las reencarnaciones jamás nos faltarán, siendo unas muy cortas y otras más largas, de acuerdo con nuestras necesidades evolutivas en busca de perfección semejante, no igual, a la de Dios. En una fuerza de expresión, Jesús hasta dice: "Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial". Pero con una sola vida no da ni para comenzar nuestra perfección que deberá, en el futuro, ser semejante a la de Dios.
La gracia divina de la salvación, es para todos, pues Dios no hace acepción de personas" (Actos 10:34;Deuteronomio 10:17; y Proverbios 28:21)
Para nosotros, espíritus inmortales, Dios nos está siempre dando el tiempo necesario para la evolución de nuestra perfección. Siempre tenemos, pues, el tiempo sempieterno, que va siendo aprovechado por nosotros hasta que se concrete de hecho en nosotros, la gracia infinita de la salvación.
De hecho, no ayuda a la gracia y a la misericordia divinas infinitas y sempieternas, si no nos fuese dado también un tiempo ilimitado para ser agraciados con ellas.
Y, si fuésemos, pues, limitados en tiempo y en espacio, por una sola encarnación, nos sería imposible el pasaje por la puerta estrecha de la salvación.Pero para Dios, eso no es imposible(Mateo 17:20), exactamente porque somos espíritus inmortales y Dios jamás nos dejará que nos falte el tiempo que sea necesario, con nuevas encarnaciones, hasta que consigamos realmente, la gracia y la misericordia infinitas divinas y sempieternas para que nos encontremos un día, purgados y merecedores de entrar por la dificil puerta estrecha, ya que la impureza no entra en la dimensión celestial. Y nos cabe a nosotros hacer nuestra parte,lo que llevacor tiempo, para que a cada uno le vaya siendo dado según sus obras.(Mateo 16:27). Y como dice este antíguo y sabio proverbio: "Haga de su parte y Dios lo ayudará".
Y Dios no quiere que ninguno de sus hijos se pierda (Juan 6:39). Pero si hubiese solo una encarnación, estas, tan decantadas misericordia y gracia divinas infinitas y sempieternas, serían una gran mentira, pues ellas dejarían de existir con apenas solo una encarnación.!
Autor:
José Reis Chaves
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( INFORMO A MIS LECTORES DE QUE DEBIDO A UNA AVERÍA EN MI ORDENADOR, NO HE PODIDO SEGUIR PUBLICANDO HASTA HOY. DISCULPAS)
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JESÚS. ! EL HÉROE INVENCIBLE !
Israel sufría el largo silencio de cuatro siglos por parte de la Divinidad. En todo ese tiempo la boca profética se había quedado muda. El monstruo de la guerra dominaba a las naciones y oprimía a los hombres que experimentaban la esclavitud y la pérdida de sus patrias... Las legiones romanas dominaban el mundo conocido y todas las provincias en la orilla del mar Mediterráneo experimentaban el oprobio, la humillación...
En la gran noche que se abatía sobre la Tierra, ninguna esperanza cantaba alegría en los oídos de la humanidad. Fue en esa situación que, en una noche en que el cielo de Israel estaba bordado de astros luminosos, Jesús, la Estrella de Primera Grandeza, descendió al valle humano para inaugurar la Era del Espíritu Inmortal. A partir de aquel momento, la sociedad jamás sería la misma. Nunca antes se había oído la sinfonía del amor cantada por las voces de los ángeles. Jamás, otra vez, se volverá a oír la sublime canción.
Diferente de todos los profetas, Él despreció el poder temporal para convivir con la miseria, con aquellos que eran desheredados, más tarde denominados excluidos. Para realizar Su menester sublime eligió a hombres simples, acostumbrados al mar de Galilea para pescar en el océano de la humanidad, las almas a las cuales afirmaba amar. Su amor incomparable cambió el concepto sociológico al respecto de la felicidad. Antes de Él, feliz era todo aquel que poseía, que dominaba, que se encontraba en el triunfo, pese a los gravísimos problemas que mantuviesen en su mundo íntimo: avaricia, orgullo, angustia, envidia, inquietud, ambición desmedida... Después de Él, el vencedor, aquel que triunfa es el ser que se vence a sí mismo, que domina sus malas inclinaciones, que es desconocido por el mundo, empero es identificado por Dios.
Al presentarse en un monte cualquiera, lo transformó en la más notable cátedra que el mundo conoce, porque allí presentó la sinfonía inacabada de las bienaventuranzas. Nada que a Él se pudiera igualar. En aquel momento transformó el amor en arpa de luz para que sus salmodias canten todas las partituras de su Evangelio renovador. Perseguido, disculpó; odiado, amó; calumniado, comprendió la inferioridad humana y se permitió sacrificar, para que todos tuviéramos vida y vida en abundancia. Aquella vida de triunfo sobre las miserias terrenas se transformó en una saga de heroísmo, que hasta hoy conmueve a todos los que se sumergen en el estudio de sus palabras.
Él hablaba como todos lo hacían, sin embargo nadie hablaba como Él lo hacía, esto porque Él vivía todo lo que anunciaba. Antes de Él, el amor era desconocido en las leyes. Si miramos, por ejemplo, el Código de Hamurabi y nos detenemos en la Ley del Talión, nos quedamos fascinados con su ley del perdón... Y ese código sería atenuado con el Decálogo, que aguardaría la reencarnación para que el amor dominase todas las vidas. Akenatón se refiere a Atón e inicia una concepción semejante al Dios único de Israel. Krishna propone la Trinidad Divina. Confucio y Lao-Tsé demuestran la necesidad de leyes sociales y familiares. ... Y cada uno en todas las partes del mundo antiguo experimentó la revelación específica para su estado evolutivo. Solo Jesús habló al respecto del amor, volviéndose el Amor no amado...
Casi 21 siglos después el amor permanece desconocido de las criaturas humanas que lo han convertido en pasiones egoístas e intereses infelices. Felizmente, desde el surgimiento del Espiritismo, la Caridad, como un ave de luz, abre las sublimes alas de ternura y cariño para que el amor demuestre el poder de que está investido. En esta hora terrible de sufrimiento, de violencia, de terrorismo y de atrevimiento de los malos y de los corruptos, la luz del Espiritismo permite que se mire a la realidad y desmitifica las supercherías que han dominado a la sociedad.
¡Amanece un día nuevo! La inmortalidad triunfa por encima de la transitoriedad terrena. Este es el momento de insculpirse en el mundo interior la presencia de Jesús. Llega la hora de producirse la renovación del planeta, a través de la transformación moral de cada uno para mejor. ¡Mañana no! ¡Ahora! ¡Espíritas, hermanos del alma! Aquellos que retornamos a la patria después de la jornada carnal estamos de vuelta, de pie, para despertaros del letargo, para deciros: ¡la hora es ésta! Dejemos al margen las preocupaciones mezquinas de la infantilidad psicológica. Demos prioridad a la labor iluminativa para que el mundo sea mejor.
Participando de este XIV Congreso Espírita Colombiano, nosotros, que tanto luchamos por la divulgación de la Doctrina libertadora, repetimos, como lo hacían los cristianos primitivos delante del holocausto: ¡Ave, Cristo! Aquellos que lo amamos, ¡cantamos hosannas y bendecimos su nombre en nuestro corazón y en nuestra vida! Ana Fuentes de Cardona Y los Espíritus amigos del Movimiento Espírita colombiano.
(Página psicografiada durante la conferencia de la Dra. Vanessa Anseloni, en el XIV Congreso Espírita Colombiano, por el médium Divaldo Pereira Franco, en la tarde del 21 de julio de 2012, en Ibagué, Colombia.)
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COMPASIÓN EN LA FAMILIA
Por
el Espíritu Emmanuel (Chico Xavier)
Del
libro: Luz en el Hogar
“Más alguien que no tenga
cuidado de los suyos y, principalmente
de su familia, negó la fe… Pablo.
Timoteo, 5:8.
Hay muchos así…
Descargan primorosos mensajes
en las asambleas, exhortando al pueblo a la compasión, bordando conceptos y
citaciones, a fin de que la bondad sea recordada; mientras tanto, en el
instituto domestico, son carrascas de
sonrisa en la boca.
Trazan páginas de subido
valor, en honra a la virtud, conmoviendo a las multitudes; más no gravan la
mínima gentileza en los corazones que los rodean entre las paredes familiares.
Promueven subscripciones
de auxilio público, en socorro a las
víctimas de calamidades ocurridas en otros continentes, transformándose en
titulares de la gran benemerencia; con todo, niegan simple mirada de cariño al
servidor que les pone la mesa.
Incitan comunidad a los
rasgos de heroísmo económico, en el levantamiento de albergues y hospitales,
disputando créditos publicitarios en
torno del propio nombre; entretanto, no hesitan exportar, rumbo al asilo, al
abuelo menos feliz que la prueba expone a la caducidad.
No seremos nosotros
quienes le van a censurar semejante procedimiento.
Toda migaja de amor está
registrada en la ley, a favor de quien la emite.
Más vale hacer bien a los
que viven largo, que no hacer ningún bien.
Ayudemos, si, ayudemos,
cuanto nos sea posible; entretanto, seamos igualmente buenos para con aquellos que respiran en nuestro
halito.
Deudores de muchos
siglos, tenemos en casa, en el trabajo, en el camino, en el ideal o en la
parentela, nuestros principales testimonios de descargue.
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PERJUICIOS Y CONQUISTAS
ESPIRITUALES
Al amanecer, asistimos
con Fernando al despertar de algunos de los amigos que participaron de las
actividades espirituales, en parcial desprendimiento, con objetivos de
observación y estudios.
El Sr. Almiro se
presentaba bien dispuesto y optimista, recordando fragmentariamente los
acontecimientos, lo que le proporcionaba inmensa alegría. Más tarde fue llamado
por teléfono por Leonardo, que le narró parte de los recuerdos que perduraban
en su memoria, entretejiendo consideraciones oportunas y diciendo que se sentía
muy gratificado.
Raulinda, no obstante la
ayuda que le fue dispensada, por el hábito de fijar en su mente los hechos
desagradables en detrimento de los buenos, creía haber sido víctima de una
pesadilla cruel, en la cual era perseguida por un odioso enemigo que la
amenazaba, que la consumía durante la noche.
Traslucía malestar y
pesimismo, a pesar de que surgía también la idea de que podría haber sido una
experiencia de socorro en el área de la mediúmnidad. Vacilante cuanto a los
propios recursos, no consideraba a aquellos de origen superior colocado para
auxiliarla y algo quejosa de los síntomas habituales, inició su día sin
esfuerzo por la renovación íntima.
Francisco guardó algunas
reminiscencias de las actividades, que pasaron a estimularlo para un más
cuidadoso entrenamiento y educación de la mediúmnidad.
El médium David despertó
con vivas impresiones de los sucesos. Intentó concatenar las ideas, dando orden
racional al desdoblamiento, pero no se interesó en profundizar el contenido del
mensaje recibido. Consideraba ser un misionero salvador de vidas, se perdió en
la presunción y supuso que fue alguna trama para impresionarlo. Se sintió algo
debilitado y en vez de admitir que era la consecuencia de sus liviandades,
consideró el caso como de origen espiritual, generado del sueño desagradable.
Recurrió a breves
ejercicios físicos, olvidándose de la oración y pregustando el día pleno de
compromisos prometedores, buscó de borrar de la memoria los recuerdos
positivos.
Los demás miembros no
habían registrado nada especial, ni siquiera Doña Armenia, que le ofrecía su
instrumento mediúmnico al hermano Vicente en las labores normales de la Casa.
Como no trabajó directamente, las impresiones se diluyeron en la memoria
física.
El hábito saludable de la
oración, de la reflexión al despertar matinal, permite concienciar los sucesos
espirituales ocurridos durante la noche, de modo de incorporarlos al patrimonio
mental, favoreciendo el enriquecimiento de la emoción.
Indagado por mí, con
respecto a los registros mentales, el Dr. Carneiro de Campos, aclaró:
-“La cuestión de la
memoria, la fijación de los acontecimientos, es bastante compleja. Normalmente,
la memoria es formada por experiencias vivenciados bajo diferentes aspectos: a)
a través de los sentidos, aunque no se memorice todo, habiendo una selección de
aspectos o contenidos que más llamaron la atención y que permanecen; b) no se
graban las memorias de manera global, terminante, accesibles o no, luego de
captadas las informaciones, siendo más fácilmente evocadas aquellas más
recientes que las anteriores, que es cuando se produce un fenómeno de fijación
después de su evento, transfiriendo de una onda superficial a otra de carácter
permanente; c) las memorias pueden ampliarse, acumulando nuevas informaciones
luego de los momentos iniciales en que adquirieron las impresiones, a veces por
circunstancias endógenas que tienen lugar en el organismo, bajo la acción de la
experiencia, tales como la B-endorfina, la adrenalina y otras; d) las memorias,
en sí mismas, son globales y no parciales; los factores que las traen a la
evocación varían y responden por su fragmentación o integridad.
“De ese modo, el hábito
de registrar convenientemente las informaciones, a través de la atención, mucho
contribuye para los resultados positivos. Los demás elementos son de naturaleza
orgánica y se encuentran en el hipocampo y en la amígdala.
“La memoria ha sido muy
estudiada, no obstante los conocimientos referidos a sus mecanismos permanecen
reducidos, como en los casos del almacenamiento de las informaciones, de la
clasificación de tipos, no siendo factibles de momento, las investigaciones
directas. No obstante sus consecuencias han sido bien detectadas y catalogadas.
El cerebro que es donde se archivan, es el equipo orgánico de mayor complejidad
que se conoce, cuyas funciones múltiples aun deslumbran a los mayores
conocedores de sus mecanismos. No solo responde por la exteriorización de la
vida mental, sino que es responsable igualmente por casi todas, cuando no todas
las manifestaciones y acontecimientos físicos. Resistente y delicado al mismo
tiempo, es el conjunto electrónico más sensible y completo que el hombre jamás
conoció.”
Después de una pequeña
pausa para la reflexión, continuó:
-“No es de extrañar que
la superstición al principio y más tarde, una amplia faja de la sociedad
humana, pasaran a ver en los sueños en general, preanuncios de acontecimientos
futuros, dando lugar a aventureros que aún les explotan la credulidad.
Ampliamente estudiados por Freud, Jung y por los psicoanalistas en especial,
reflejan estados íntimos profundos, disturbios orgánicos, sexuales y otros,
siendo también un amplio capítulo para las investigaciones de las Ciencias Psicobiofisicas,
como el Espiritismo, por englobar los estados parciales de desdoblamiento del
ser durante el sueño natural. Muchos estudiosos, así como algunos charlatanes,
organizaron todo un esquema de símbolos para interpretarlos, presentando
significados hipotéticos, sin ningún sentido de realidad, pero muy del agrado
de la gente ingenua.
“A la luz del
psicoanálisis, no se niega el contenido de muchos de esos símbolos y señales, que
responden por la realidad del ser. La concientización de las memorias
espirituales, de los acontecimientos, en la dimensión extra física, surge de
las disciplinas mentales, morales y del desprendimiento paulatino de las
pasiones más groseras, aquellas que entorpecen las percepciones del Espíritu en
los equipos orgánicos.”
Cuando el Benefactor
calló, me puse a reflexionar, sacando la conclusión una vez más, que el cultivo
de la vida psíquica exige disciplina y educación mental de modo de posibilitar
la vida de ondas vibratorias compatibles. Siendo así, el ser fisiológico cede
lugar al ser psicológico, cuyas actividades tienen preponderancia espiritual.
Por eso mismo, la mediúmnidad
en su expresión orgánica, es una facultad del Espíritu, que se viste de células
para permitir la exteriorización de los fenómenos de origen espiritual. Su
educación exige entre otros factores, la interiorización del individuo,
silenciando tormentos, para percibir mejor en la interacción mente-cuerpo, lo
que ocurre a su alrededor. Sin el equilibrio psicofísico muy difícilmente se
captan correctamente los paisajes y la vida fuera de la materia.
La sensibilidad
mediúmnica se encuentra presente en todas las criaturas que, una que otra vez,
presentan preliminares de la facultad sin mayores consecuencias. Mientras tanto
la manifestación ostensiva es propiedad solamente de algunos organismos, que
expresan necesidades del ser reencarnado en el proceso de evolución. En razón
de eso, descubrimos una variadísima gama, así como grados de la percepción
mediúmnica.
Creemos que, a medida que
el hombre y la mujer le den más atención a sus facultades psíquicas, cuidadosamente
educadas y profundizadas con atención, las ampliarán con beneficios para el futuro,
cuando la mediúmnidad se tornara normal, dejando la clasificación de
paranormalidad a fin de fijarse como un sexto sentido, tal como lo denominó el
Prof. Charles Richet.
La criatura humana del
futuro será portadora consciente de esa percepción, que hoy se le presenta aún
envuelta en misterios y supersticiones, pero que el Espiritismo aclara y
conduce con seguridad.
Así pensando, ya encontramos
generalizadas en la sociedad la telepatía inconsciente, la premonición, la
intuición, la clarividencia, entre los fenómenos anímicos y la obsesión directa
o indirecta, ensayando la psicofonía, aunque todavía tumultuosa.
El proceso de la
evolución es irreversible y la conquista de los valores ennoblecedores es inevitable.
A medida que el ser evoluciona se torna menos grotesco, menos material, más
sutiles sus manifestaciones, que brotan de las aspiraciones cultivadas.
Fernando y nosotros,
regresamos al hogar de Ernestina, donde nos hospedábamos.
Aquel era el día
reservado al estudio espírita del Evangelio en el hogar, de alto significado para
nuestra anfitriona, para los participantes habituales y para nosotros también.
A partir de las
diecisiete horas comenzaron a llegar los desencarnados amigos que se asociaban a
la hermosa labor. Procedentes de comunidades diferentes, la ocasión facilitaba
reencuentros felices, conversaciones agradables, intercambios de experiencias
educativas, informaciones, noticias de
familiares y afectos. La oportunidad era propicia para muchos júbilos,
inclusive en razón de las vibraciones re componentes que allí se encontraban.
Verdadero santuario, el hogar era el prototipo de los futuros nidos domésticos
desde donde se irradiarán armonías para la humanidad.
La dimensión física de la
sala de reunión desapareció, dando lugar a un espacio amplio y acogedor, donde
casi una centena de Espíritus podíamos acomodarnos sin atropellos, a pesar de
que los encarnados no superasen los veinte.
A las diecinueve horas
dieron entrada los primeros sufrientes desencarnados, bajo el cariñoso amparo
de familiares amorosos a fin de que se beneficiaran con la psicosfera reinante,
oyesen los estudios, recibieran las vibraciones de paz y el ánimo para despertar
o proseguir confiados.
En el pasado de la
humanidad, en el tiempo en el que no existía la concientización lúcida sobre la
vida espiritual donde se encontraran personas para ayudar, los Benefactores se
valían de los cultos religiosos, cuando se reunían a orar con unción o de
hogares donde la permanencia de Jesús era constante. Sin dudas, no todos los
religiosos, así como sus pastores eran deshonestos, irresponsables, tratándose
muchas veces de individuos afectuosos, nobles, verdaderos modelos de dignidad y
ejemplificación. En vista de la apostasía de algunos, no se puede generalizar
el concepto negativo contra los religiosos y las religiones. Es necesario
separar una de otra expresión de vida y de criaturas, de forma de que se evite
confusiones y el pesimismo en torno de las doctrinas religiosas, que no dispongan
de recursos filosóficos y científicos para promover a sus fieles. Esa tarea le
cupo a la Doctrina Espírita que, no obstante al ser practicada encuentra muchas
dificultades e impedimentos.
Ocurre que es común entre
los individuos, la tentativa de someterse a los mensajes, que dicen seguir según
la propia interpretación, imponiendo sus caprichos y generando discrepancias,
sin compatibilizar unos con los otros en tristes espectáculos de exhibición del
egoísmo.
Cuando faltaban quince
minutos para las veinte horas, llegaron educadamente, los miembros de la
reunión. Joviales, Angelo y José se presentaban radiantes de alegría. Los
amigos aguardaban aquel encuentro semanal con cierta ansiedad, tales eran los
beneficios que recibían, así como los planes que formulaban para las
actividades de la semana.
A la hora convenida, los
invitados estaban sentados en torno a la mesa y los Espíritus, igualmente acomodados,
aguardaban la apertura del evento.
Doña Apolonia, en un
gesto de cortesía y distinción, convidó al Dr. Carneiro de Campos a dirigir los
servicios espirituales de la noche. El amoroso Guía se acercó a Ernestina y la
inspiró con vigor, para inducirla a la oración, con palabras simples pero con
elevado tenor de sentimientos nobles que a todos nos sensibilizó en ambas
esferas de la vida. Después, Angelo fue invitado a abrir casualmente El
Evangelio según el Espiritismo, de Allan Kardec en el Capítulo VII, ítem 12, de
la Instrucción de los Espíritus sobre el Orgullo y la Humanidad, dictado por
Adolfo, obispo de Argel, en Marmande, 1862.
La página plena de
sabiduría convida a la reflexión, en sereno análisis sobre la pobreza moral del
espíritu en las criaturas, que reciben con efusión al rico pervertido, perdido
de cuerpo y alma, dándose lo inverso cuando se trata de una persona necesitada
de cariño y ayuda. Vitupera contra la codicia, el orgullo, la avaricia y llama
al equilibrio, al despertar moral. Muy oportuna, hace un estudio sobre los
acontecimientos del mundo material y del espiritual.
Terminada la lectura,
José la comentó bajo visible inspiración, analizando la transitoriedad del
cuerpo y la perennidad del Espíritu, demostrando cuan vanos son los recursos
humanos, las glorias terrestres, las ambiciones materiales. Trajo a la
evocación algunos guerreros temerarios y famosos, individuos que se hicieron
célebres por el poder y la fortuna, que la sepultura consumió en el olvido, y
otros que se engrandecieron por el amor, por la renunciación, por la abnegación
y por los servicios a la humanidad permaneciendo como modelos, como ejemplos
dignos de ser seguidos...
Convocó a la vivencia del
Mensaje cristiano y espírita, abordando el significado de la muerte, cuyo sentido
tocó a la platea de recién desencarnados aún aturdidos, envueltos en las
esperanzas y seguridades de la inmortalidad.
Después, la palabra
franqueada y diversos participantes contribuyeron con opiniones y comentarios bien
tejidos, ampliando así los conceptos de la página leída.
Al terminar, fueron
mencionados los nombres de los pacientes recomendados a las oraciones y
vibraciones de salud, de paz y de equilibrio. Los Espíritus visitadores, que se
valían del momento para aplicar energías en los nombrados, retirando de allí
las fuerzas para trasmitirlas en los necesitados, dieron inicio a su menester,
en una actividad ordenada, silenciosa, responsable.
Luego en la agradable
penumbra que fue dispuesta fueron aplicados pases en los presentes y se procedió a la oración final, en la cual el
Mentor, casi incorporando a Ernestina, expresó su gratitud y la de todos
nosotros al Supremo Donador.
Preservando el silencio,
los convidados se trasladaron a otra sala, para efectuar breves conversaciones y
poco a poco marcharon hacia sus hogares, conservando las energías y el
bienestar asimilados.
Nada de comidas ni
festividades que se pueden tornar la motivación para el encuentro, en detrimento
del mismo. Es necesario entender que la alegría no se debe caracterizar por las
explosiones ruidosas de satisfacción, ni los júbilos de recibir amigos a través
de mesas abundantes a cualquier hora... Cada actividad tiene su momento y su
propio significado.
Lentamente los visitantes
espirituales volvieron a sus núcleos, llevando a los familiares y amigos que
trajeron después de despedirse de Doña Apolonia.
La sala permaneció sin
presencias espirituales de sufrientes, sin embargo, estaba iluminada suavemente
y enriquecida por las vibraciones ponderables.
DEL
LIBRO DE Divaldo Pereira Franco: SENDEROS DE LIBERACION
Por
el Espíritu MANUEL P. DE MIRANDA
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