SÓCRATES Y PLATÓN, PRECURSORES DE LA IDEA CRISTIANA Y DEL ESPIRITISMO.
aceptarla. Así sucedió con la idea cristiana, que fue presentida muchos siglos antes de Jesús y de los Esenios, y de la cual Sócrates y Platón fueron los principales precursores.
Sócrates, de la misma forma que Cristo, nada escribió, o por lo menos no dejó ningún escrito; como él, murió como los criminales, víctima del fanatismo, por haber atacado las creencias tradicionales, y colocado la virtud real sobre la hipocresía y el simulacro de las formas; en una palabra: por haber combatido los prejuicios religiosos.. Así como Jesús fue acusado por los fariseos de corromper al pueblo con sus enseñanzas, también como él, fue acusado por los fariseos de su tiempo, porque los ha habido en todas las épocas, de corromper a la juventud, proclamando el dogma de la unidad de Dios, de la inmortalidad.
del alma y de la vida futura.
EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO.
ALLAN KARDEC
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ENTREVISTA REALIZADA POR MANUEL SOÑER DEL CENTRO ESPÍRITA MANUEL Y DIVALDO
Nos encontramos con nuestro amigo Divaldo para que nos conteste a una serie de preguntas que vamos a procurar que sean lo más claras y concisas posibles para intentar entender un poco más lo que es la doctrina espírita. -Buenos días compañero espírita.
Primero queríamos que nos hablase de lo que serían las Bases de un centro espírita hoy, en la actualidad. -
Buenos días, queridas amigas, queridos amigos. Allan Kardec, el preclaro codificador de la doctrina espírita, en el libro de los médiums nos presenta los estatutos de la Sociedad Parisiense de Estudios Espíritas. En esos estatutos Allan Kardec se refiere a las bases fundamentales de una institución de tal naturaleza. Primero el centro espírita es la célula fundamental del organismo espiritista. Cuando el centro espírita no posee bases seguras naturalmente el movimiento espiritista se hace deficiente, débil y siempre en riesgo. El centro espírita es una organización social que reúne a los individuos que simpatizan en la misma idea para poder estudiar el tema básico, que es el Espiritismo, de acuerdo con la codificación presentada por Allan Kardec y posteriormente con el estudio de las obras complementarias; aquellas que fueron publicadas científicamente para confirmar las bases culturales y reales del Espiritismo. Además, tenemos la contribución de escritores que dejaron huellas de iluminación y de médiums que se hicieron instrumentos del mundo espiritual confirmando los anuncios del pensamiento espírita.
El centro espírita debe constituirse de dos partes fundamentales: la parte teórica y la parte práctica.
La parte teórica la podíamos entender como el estudio de la doctrina; cursillos, experimentos, diálogos, conferencias, que son realizadas en las reuniones públicas. Y la parte más específica, experimental de la mediumnidad, la práctica de la fenomenología mediúmnica. Con esas dos bases podremos desdoblarlas pedagógicamente con un programa infanto-juvenil, para atender específicamente a estos espíritus que están retornando y ahora se encuentran en la niñez preparándose para el porvenir. Después un departamento que llamaríamos de asistencia social para poder aplicar el contenido espiritista, es decir, la práctica de la caridad material, porque la caridad esencial es aquella de naturaleza moral, el conocimiento, la iluminación de conciencia. Pero como somos también seres que viajamos en un cuerpo transitorio, es natural que este cuerpo experimente mutaciones, variaciones, disgregaciones, enfermedades, y deberemos estar vigilantes para contribuir con esta caridad material que propicia la salud. Estas serían, por lo tanto, una síntesis de las bases de un centro espírita. -
Queda muy clara la importancia de estos conceptos, pero debido a la diferente idiosincrasia de los países, entre Latinoamérica y España,y de este país con Francia, por ejemplo ¿el funcionamiento sería siempre el mismo en cualquier país? -
Sería un paradigma que se adaptaría a cada país. Allan Kardec tuvo la feliz idea de demostrar que cada pueblo tiene su propia idiosincrasia y que la unificación de los espíritas no sería una uniformidad de métodos. Por lo tanto con estas bases fundamentales se adaptaría el movimiento espírita del centro de acuerdo con las posibilidades locales, sin necesidad de huir de esas bases fundamentales.
El centro espírita es una organización social que reúne a los individuos que simpatizan en la misma idea para poder estudiar el tema básico, que es el Espiritismo, de acuerdo con la codificación presentada por Allan Kardec y posteriormente con el estudio de las obras complementarias; aquellas que fueron publicadas científicamente para confirmar las bases culturales y reales del Espiritismo. Además, tenemos la contribución de escritores que dejaron huellas de iluminación y de médiums que se hicieron instrumentos del mundo espiritual confirmando los anúncios del pensamiento espírita.
- Entonces si todo esto es tan sencillo, en teoría es fácil de realizar por cualquier centro ¿qué opinión se merece el misticismo, el secretismo, que se desarrolla en muchos centros, en países concretos, sobre la mediumnidad? -
Hay en nosotros un atavismo que el psicólogo Jung denominaba como el arquetipo. Tenemos unas herencias provenientes de otras generaciones y nos complace, por ejemplo, un dios Temor, en lugar de un dios Amor. Mensajes apocalípticos que nos inspiran este temor: “el mundo se destruirá, llegará a su fin, ocurrirán tragedias”, y las personas están en una expectación temible. El Espiritismo es la doctrina del buen sentido, no heredamos del ocultismo, del orientalismo ni de las nuevas doctrinas místicas ningún fragmento que pueda ser trasladado al Espiritismo. Una doctrina razonable es la que nos permite una vinculación directa con la divinidad. El pensamiento es el puente que podemos dirigir hacia Dios y que por su intermedio nos contesta. El Espíritu Emmanuel, por intermedio del venerado médium apóstol Francisco Cándido Xavier, nos presentado una frase que a mí me parece maravillosa, dice, por ejemplo: El alma habla a Dios por intermedio de la oración, Dios le contesta al alma por intermedio de la inspiración, Dios ayuda al ser por intermedio de otro ser. No hay ninguna condición ni necesidad mística. Cuando vemos por ejemplo necesidades atá- vicas, ceremoniales, alrededor de la mediumnidad es para esconder el fenómeno, el fenómeno no necesita nada de afuera que la mediumnidad es una facultad orgánica que nuestro cerebro viste de células para facilitar la decodificación del psiquismo del encarnado, del desencarnado, y del intercambio de periespíritu a periespíritu. Estas manifestaciones místicas que envuelve a la mediumnidad es una herencia del ocultismo medieval y del ocultismo ancestral grecorromano, egipcio, caldeo, babilónico, hebreo, que tenían los médiums en posición destacada, como vestal, como intermediario de los dioses. El médium es un ser perfectamente normal, poseedor del sexto sentido, como lo ha denominado el profesor Carlos Richet en su tratado de metafísica humana. Y médiums lo somos todos nosotros, como afirma Allan Kardec en el libro de los médiums: unos somos más potenciados y otros menos potenciados, es decir que somos médiums ostensivos.
Cuando los fenómenos suceden desde la niñez, espontáneamente, podemos ser mediums naturales, captando intuiciones, sueños premonitorios, fenómenos telepáticos, percepciones éstas que educando cuidadosamente podemos llegar a un sentido más profundo y amplio, un sentido ostensivo. Por lo tanto la mediumnidad no necesita de nada, sino de la interiorización de la criatura humana. Siempre me sirvo del pensamiento de un poeta brasileño que dice: Es necesario hacer el silencio para oír a las estrellas. Es decir para oír a las estrellas es indispensable un silencio interior tan profundo y tan extraordinario que captamos el silencio profundo del Universo. -
En esta contestación nos ha hablado de la parte práctica del espiritismo. nos ha dicho que la mediumnidad en sí es una parte física ¿eso quiere decir que sería necesaria la mediumnidad en todos los centros espíritas? -
Como la mediumnidad está implícita en todos nosotros, allí donde estemos ocurren los fenómenos. Y como fue por medio de la mediumnidad que pudimos conocer la realidad del más allá, el centro espírita es la escuela propia de la mediumnidad, es donde se debe desarrollar, donde se debe investigar, porque la investigación medi- úmnica nunca puede cesar para impedir que otros fenómenos psicológicos, otros fenómenos psicopatológicos intervengan, presentándose como si fueran de naturaleza mediúmnica. Es indispensable, por lo tanto, que el centro espírita esté preparado, instrumentalizado para poder cuidar de la mediumnidad como una cosa perfectamente natural. Allan Kardec realizaba en su casa las experiencias mediúmnicas, después de creada la sociedad parisiense de estudios espíritas, y así realizar las notables sesiones de experimentación, y, al mismo tiempo, de revelación para complementación de la codificación espírita.
- Cambiando un poco de tema, pero también complementando ¿qué opina el espiritismo, en general, sobre las terapias alternativas? porque estamos hablando de la salud del hombre, de su cambio moral, pero la salud física también es importante.
- El Espiritismo ha demostrado que no hay enfermedades, hay enfermos. El problema de salud o enfermedad es un problema del ser espiritual, sano o enfermo. Si se trata de un ser endeudado, como se trata de casi todos nosotros, es natural que por intermedio de nuestro periespíritu nuestras deudas, nuestras fallas morales, se revelen en formas enfermizas, se manifiesten los trastornos psiquiátricos, psicológicos y orgánicos. El centro espírita es también un hospital de almas que tiene su propia metodología terapéutica para atender a esas necesidades. Felizmente al lado de la medicina académica surgieron en los últimos 80 años las terapias alternativas. Recordemos por ejemplo la homeopatía, por mucho tiempo desconsiderada por las academias. Hoy es tenida como una ciencia que tiene un currículo de escolaridad en las facultades de medicina. Surgieron entonces, por el conocimiento de la física cuántica, las terapias vibracionales, las terapias por el agua, las terapias por el psiquismo, terapias que hoy se multiplican. El Espiritismo las considera a todas muy valiosas, pero no aplicables dentro del centro espírita para que no se convierta éste en una clínica de terapia alternativa.
Cuando por ejemplo en los años ochenta, en los Estados Unidos, el doctor Morris Netherton creó la terapia de regresión de la memoria, hoy denominada regresión a existencias pasadas, muchos espíritas se entusiasmaron e intentaron traerla para ser practicada dentro de la casa espírita; es una equivocación, porque verdaderamente la terapia regresiva es española, fue iniciada en Barcelona por el inolvidable Fernández Colavida. Fue el primero en realizar este proceso notable de retornar al pasado para identificar las causas de los problemas. Me acuerdo también de Bouvier en Francia, y Tartalucca, todos ellos patrocinados por Colavida, el conde Albert de Rochas, director de la escuela politécnica de París, que en el año 1915 publicó un libro: vidas sucesivas, demostrando que se puede retroceder a otras reencarnaciones. Pero lo impresionante es que el profesor Morris Netherton, utilizando la hipnosis, llegó a la misma conclusión espiritista de 90 años antes, que le abre las puertas a un incomparable psiquiatra judío, de Miami Beach, Brian Weiss, que publicó obras fundamentales, como Muchas Vidas muchos Maestros. Estas obras abrieron campo cultural en las universidades gracias a la regresión, confirmando las experiencias de la Universidad de Virginia del doctor Ian Stevenson, cuando estudió la memoria extra-cerebral de niños que recordaban haber vivido antes. Entonces, podemos afirmar que las terapias son todas muy valiosas. Los espiritista tenemos nuestras propias terapias, que llamamos bio-energéticas o fluídicas; el pase, el agua magnetizada, la oración, las sesiones de desobsesión, que están dentro del cuadro del conocimiento espírita. Podemos aceptar las otras terapias fuera del centro espírita, así como acudimos a la cirugía de un hospital, o vamos a un ambulatorio médico, sin que exista la necesidad de traer eso dentro de la institución espiritista.
- Una pregunta más. ha hablado que hubo un centro espírita que desarrolló unas actividades que no eran espíritas. ¿qué se podría hacer para intentar unificar lo que es el criterio y el pensamiento espírita dentro y fuera de los mismos centros? -
Infelizmente los seres humanos somos muy rebeldes. Hay un pensamiento de Friedrich Nietzsche, este filósofo alemán pesimista, él dijo que todo aquello que el ser humano toca, lo perturba, prostituye. Es una cosa tremenda, pero tiene parte de razón. La idea es pura, es noble, hasta que la divulgamos. Cada quien en lugar de adherirse a la idea, adapta la idea a su modus operandi. Lo mismo encontramos en el Espiritismo, hay personas que hacen la práctica espírita de acuerdo con aquello que piensa, estas personas suponen, piensan que tienen derecho a complicar, corregir, adaptar el Espiritismo. Veamos un ejemplo: cuando Lutero en el siglo XVI discordó de la Iglesia y protestó en la ciudad de Worms, nació el protestantismo, en una reacción a la doctrina clerical de la Iglesia Católica Apostólica Romana. El pensamiento protestante sale de Alemania y llega directamente a Ginebra, en Suiza. Juan Calvino lee la obra de Lutero y la adapta; surge el Calvinismo. De Ginebra marcha hacia Zúrich donde inmediatamente es adaptada. Y hoy, en los Estados Unidos, existen 2000 denominaciones distintas de aquella misma obra. Es natural que del Espiritismo ocurra casi lo mismo. Las personas tienen una estructura doctrinaria, pero no tienen la misma estructura moral, de conciencia, cultural, y realizará sus experiencias espíritas, a veces, equivocadamente, por inspiración del guía espiritual que creó el centro, por imposición de las imperfecciones de los directivos del centro, transformándolos en verdaderas aberraciones. Deberemos mientras tanto presentar correctamente y cada quién lo aplique de acuerdo con su capacidad. - aquellos que somos espíritas siempre hemos leído las palabras de Allan Kardec: “fuera de la caridad no hay salvación” hoy día en los países europeos la sociedad no permite hacer según qué tipo de caridad y estamos muy limitados a la hora de practicarla. ¿cómo se puede practicar hoy en día la caridad? - Amando.
La caridad es el amor en su estructura más elevada. El apóstol Páblo en su primera epístola a los Corintios n.13 dice: incluso si hablara la lengua de los ángeles, si no tuviera caridad, sería como un címbalo que sólo produciría sonidos, pero sin valer nada, incluso que si hablara todos los idiomas y tuviera el don de las profecías, pero no tengo caridad, no vale nada. Porque a veces hablamos muchos idiomas y no sabemos usarlos, tenemos el don de las profecías y no sabemos cómo impedirlas. La caridad es ese sentimiento de compasión, de solidaridad, de amor profundo que deberemos mantener entre nosotros y, principalmente, en relación a aquellos que no nos aman. La caridad material podemos llamarla beneficencia, podemos denominarlo humanitarismo, solidaridad. La caridad moral, esta es la esencial. Iluminar a los espíritus que estén en las tinieblas de la ignorancia, iluminar las conciencias infantiles, educándolas, iluminar a aquellos que no nos comprenden con nuestro sentimiento de perdón. Éstas son las formas que se pueden aplicar a la caridad en todas las épocas, en todas las partes del mundo. Y, además, si alguien tiene hambre: pan, si alguien está enfermo: una medicina, si está desnudo: un vestido, si está necesitado: un apoyo. Esto, en cualquier época del mundo, en los países más ricos, encontraremos personas en la miseria socio-económica, que es el fruto de la miseria moral necesitada de apoyo, de cariño, de una palabra. Por ejemplo hubo un momento en mi vida que yo necesitaba infinitamente de un amigo, de alguien que llegara hasta mí, me abrazara, me mirara a los ojos y dijera “hola”, y yo sintiera que era mi amigo. Esta era la caridad más importante para aquellos días, porque yo tenía dinero, tenía trabajo, tenía salud, pero necesitaba de comprensión. Entonces por intermedio de esta solidaridad que debe permanecer entre nosotros en todas las épocas estaremos realizando la recomendación de Allan Kardec: fuera de la caridad no hay paz, no hay equilibrio, ni la salvación de aquí, no del más allá, fuera de la caridad no se puede ser feliz.
-Es innegable que sus palabras nos llenan el alma, el corazón y el espíritu, pero no podemos olvidar que hoy día existe mucha preocupación a nivel mundial, ¿qué nos podría explicar de la crisis que estamos viviendo a nivel global?.
La crisis global es simplemente una crisis moral. El señor Madoff de Wall Street, de la bolsa de Nueva York, consiguió engañar a tanta gente con un fraude de más de 60.000 millones de dólares, quedó claro que era un hombre inmoral. También el capitalismo ciego, salvaje, es inmoral. De la misma forma que el comunismo perverso sabemos que igualmente es inmoral. La gran crisis financiera que avaló el mundo y aún presenta sus consecuencias, fue resultado del egoísmo de los países ricos, de la locura de los bancos en sus procesos inmobiliarios,de los préstamos y del consumismo. Si se acordasen de la miseria de África, de la miseria del mundo, en un momento en que la organización mundial de los alimentos, en Praga, dice: morirán diez millones de personas de hambre cada año, durante los próximos diez años. Esto es una vergüenza, cuando consideramos el despilfarro de todos estos países consumistas, por lo tanto no tenemos crisis económica sino crisis moral. Por eso el Espiritismo dice que tu felicidad no es solo tuya, ella depende de la felicidad de alguien más. Si consigues amar a alguien entonces repartes, y repartiendo multiplicas, porque el amor cuanto más damos más se multiplica, es la única operación matemática que funciona al revés; el amor que más se divide más se multiplica. Recuerdo una historia fantástica que me gustaría relatar: cuando una autora americana, Ruth Stauth, escribió una historia para aconsejar a la juventud. Ella era una niña de 4 años y estaba en California en su casa, un día de primavera, en la ventana mirando al jardín, sus hermanitos lloraban porque había muerto su pequeña chihuahua, una perrita, y estaban sepultándola. El abuelo de Ruth se aproximó y le preguntó ¿por qué lloras? - Ah! Por solidaridad, mis hermanitos están enterrando su perrita, que a mí no me gustaba porque me ladraba, pero por solidaridad hacia ellos comparto sus lágrimas. El abuelo dijo: - Ruth, ven. Y llevándola de una ventana hacia otra del lado opuesto el abuelo le señaló un rosal con una rosa que se estaba abriendo, salieron afuera y se acercaron a contemplarla. Era una rosa que habían plantado hacía poco tiempo. El abuelo le preguntó - ¿Qué te parece? - ¡Oh, es muy bonita abuelito!-¿Estás feliz ahora? Preguntó él – sí, muy feliz- entonces volvamos a casa. Y regresando se colocaron en el centro de la sala y su abuelo le dijo: -No te olvides nunca que la felicidad es que cuando estamos en la ventana de la tristeza, del sufrimiento, debemos recordar que detrás hay otra ventana abierta donde se encuentra la felicidad. La verdadera sabiduría es abandonar la ventana de la tristeza e ir al encuentro de la ventana de la felicidad y entonces recordar que a nuestras espaldas hay una ventana de sufrimiento, salgamos de aquí para ayudar a los que sufren. Y nunca me he olvidado de eso. Me acuerdo de un poeta inglés, Stevenson, que decía: cada vez que una puerta se nos cierra, por nuestra rebelión interior no nos damos cuenta que hay abiertas otras 99, esperándonos. La verdadera felicidad es que cuando una puerta se nos cierre... dejémosla y vayamos en busca de otras puertas de ventura que nos esperan. Es importante que se transmita este mensaje a los lectores: Jesucristo es la puerta permanentemente abierta:“Yo soy la vida y os traigo buenas nuevas de alegrías.” Porque la palabra evangelio proviene del griego que significa buenas nuevas. Nosotros los espiritistas tenemos esta terapia psicoterapéutica del evangelio que se llama la luz del amor que viene de Dios por intermedio de Jesús para nuestra felicidad. por tu esclarecimiento y por guardarnos las llaves de las otras 99 puertas: muchas gracias. * * *
Divaldo Pereira es médium y orador espírita. Dirige La Mansión del Camino, obra social de su centro espírita para la infancia y la educación.
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OBJETIVO DE LA ENCARNACIÓN
¿ Cual es el objetivo de la encarnación de los Espíritus?
"Dios les impone la encarnación con el fin de hacerlos llegar a la perfección. Para unos es expiación y para otros, misión. Pero para alcanzar esa perfección, tienen que sufrir todas las vicisitudes de la existencia corporal: En eso está la expiación. Todavía hay otro fin de la encarnación: el de poner al espíritu en condiciones de soportar la parte que le toca en la obra de la Creación. Para ejecutarla es para l que en cada mundo, toma el Espíritu un instrumento en armonía con la materia esencial de ese mundo, a fin de cumplir, desde aquel punto de vista, las órdenes de Dios. Es así como concurriendo para la obra general, él mismo se adelanta".
La acción de los seres corpóreos es necesaria a la marcha del universo. Dios puede, en su sabiduría, que en esa misma acción ellos encuentren un medio de progresar y de aproximarse a Él. De este modo, por una admirable ley de la Providencia, todo se encadena, todo es solidario en la Naturaleza.
Tienen necesidades de la encarnación los Espíritus que desde el principio siguieron el camino del bien?.
Todos son creados simples e ignorantes y se instruyen en las luchas y tribulaciones de la vida corporal. Dios, que es justo, no podía hacer felices a unos, sin fatigas y trabajos, consiguientemente sin mérito."
- Pero, entonces, ¿De qué sirve a los Espíritus el haber seguido el camino del bien, si eso no los libra de los sufrimientos de la vida corporal?
" Llegan más deprisa al fin. Además las aflicciones de la vida son muchas veces la consecuencia de la imperfección del Espíritu. Cuanto menos imperfecciones, tanto menos tormentos. Aquel que no es envidioso,ni celoso, ni ávaro, ni ambicioso, no sufrirá las torturas que se originan de esos defectos".
- El Libro de los Espíritus- Parte segunda-
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La Mediumnidad encierra algún peligro?
La mediumnidad como cualquier otro instrumento, puede ser buena o mala según el uso que se le dé, y esto depende de la tónica moral y del conocimiento espiritual del médium.
El mayor peligro para el médium es que este se pueda volver por ello vanidoso e interesado, y que desvíe su uso a obtener lucros económicos y a complacerse en su vanidad y orgullo.
El médium que carece de la debida preparación moral y ética, puede hacer un uso negativo de su facultad debido a la ignorancia, la superstición, la maldad o el fanatismo que pueden hacer su actividad nefasta cuando por su vanidad, impiden con su actitud la liberación y el auxilio de los seres espirituales que tratan angustiadamente de pedir ayuda, o cuando usan de su facultad para asuntos fútiles o para su comercialización.
Se puede decir que existe el riesgo en estos médiums, de que caigan bajo obsesión espiritual, debido a sus imperfecciones, de modo que puedan sufrir crisis de Obsesión espiritual, por parte de espíritus de baja condición por su ignorancia e imperfecciones.
Sin embargo los buenos médiums que tienen claro el por qué y el para qué de su facultad, se caracterizan por ser personas sencillas, formales, modestas y totalmente desinteresadas y normales, y saben rechazar a Espíritus de baja condición moral que con una perversa intención, les puedan ocasionar problemas debido a que estas personas mantienen un alto grado de nivel espiritual, y no se aprovechan personalmente de su facultad mediúmnica para futilidades o cosas de interés material. Su propio carácter ético y moral supone un filtro por el que ningún mal espíritu se puede colar.
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Para el médium que se esfuerce en imitar a Cristo, con el estudio, el trabajo y la oración constantes, así como la práctica de la humildad, su yugo será suave y su carga será ligera.
En cuanto al hecho en sí de una posible peligrosidad por motivo de su relación con seres desencarnados, resulta absurdo creer que pueda existir ningún riesgo, más aún en los casos en que se trata y se comunica con Seres queridos, amigos y conocidos que partieron antes que él a ese mundo espiritual en el que se encuentran, y cuyos lazos afectivos siguen tan vivos como cuando estaban físicamente a su lado.
Creer en una peligrosidad por este motivo, sería como creer peligrosa la comunicación por teléfono o fax con amigos que estuviesen al otro lado de la línea..
Sin embargo, si es cierto que la mediumnidad conlleva algunos riesgos por su trato con posibles seres espirituales negativos, pero esto, lo veremos un poco más adelante.
- Jose Luis Martín -
“La facultad mediúmnica no se puede responsabilizar por la actitud de quienes utilizan hábitos de ignorancia, superstición, maldad y fanatismo”
-Emmanuel a través del médium Chico Xavier-
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LA MORAL ESPIRITA
“La moral espirita enseña a practicar el bien sin interés de recompensas, premios ni castigos, a no ser bueno por temor o por cálculos, sino porque el bien es la ley suprema de nuestra vida, aumenta nuestra riqueza espiritual, nos eleva y nos engrandece; a proceder con justicia en todos los actos de nuestra vida..” “Ante el dilema de si hemos de ser buenos, justos y veraces, cuando la bondad, la justicia y la verdad nos perjudiquen, o si hemos de ser todo lo contrario cuando la maldad, la injusticia y la mentira nos beneficia, la moral espirita se inclina decididamente por lo primero.” “Nos enseña también a practicar la caridad con altruismo, con amor y con delicadeza, demostrándonos que lo que hacemos en bien de los demás es en nuestro propios bien, y que, al obrar así, no hacemos más que cumplir con un deber de solidaridad. A proteger al débil y amparar al desgraciado, cualquiera que sea su debilidad y su desgracia; a levantar al caído, a instruir al ignorante, a ver en cada delincuente un hermano, que hay que redimir con amor, y en cada delito, un enemigo que hay que combatir sin piedad; a no juzgar ni castigar, y a no dar derechos ni atribuciones a nadie para que juzgue o castigue, considerando que todos somos pecadores y delincuentes en más o menos grado, que los pecados y delitos son propios de nuestra imperfección y de nuestro atraso y que, para atenuarlos, hay que instruir, educar, y suprimir las causas que los producen.” “La moral espirita es una moral de principios, no de circunstancias.” “La moral espirita es evolucionista, en el sentido que se ira imponiendo paulatinamente a medida de la comprensión y del progreso moral de los individuos y los pueblos.
MANUEL S. PORTEIRO “Origen de las Ideas Morales”
Revista “Horizonte de luz”
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