Reencarnación: Olvido del Pasado

Contenido de este blog en el dia de hoy:

- Vigilando el pensamiento.

- Más planetas con posibilidad de estar habitados.

- La necesidad de la vida social.

- Reencarnación-Olvido del Pasado

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Vigilando el pensamiento

Son muchos los compromisos que el hombre asume con gran ilusión, y que después más tarde, cuando no pueden llevarlos a cabo abandona. El hombre suele actuar precipitadamente, sin pensar y sin medir el alcance de las cosas, esto es porque es impulsivo por naturaleza.

Somos receptores de una muy reducida capacidad, frente a las innumerables formas que nos llegan desde todos los dominios del Universo, captando solamente una humilde gama de las mismas. Nuestra mente es un punto espiritual limitado que se desarrolla en base al conocimiento y el amor en la espiritualidad infinita y gloriosa de Dios.

En materia de mediúmnidad no debemos olvidarnos del pensamiento. Nuestra alma vive donde está nuestro corazón. Caminamos al influjo de nuestras propias acciones, sea donde fuera. Por eso sabemos que el pensamiento es algo que también debemos procurar educar, para que el no camine, por ondas violentas, maléficas, mal intencionadas, pues no olvidemos que las faltas no son solo cometidas por nuestros hechos, también existen por el pensamiento. Muchas cosas nos las llevamos a cabo, no porque en el fondo no deseemos hacerlas, sino porque nos falta valor para hacerlas.

Sirviendo al progreso general, el alma se mueve en la gloria del bien. Encerrándose en el egoísmo se arrastra, en desequilibrio, por las tinieblas del mal.

La Ley Divina procura el bien para todos. Colaborar en la ejecución de sus sabios propósitos es iluminar la mente y clarificar la vida. Ponerle trabas con el pretexto de favorecer los caprichos perniciosos, es oscurecer el raciocinio y coagular las sombras alrededor de nosotros mismos.

Es indispensable enjuiciar todo lo que respecta a la orientación de nuestros propios pasos, a fin de evitar la niebla de la perturbación y el dolor angustioso del remordimiento.

En los dominios del espíritu no existe la neutralidad. Evolucionamos con la luz eterna, según los designios de Dios, o nos estancamos en las tinieblas conforme a la equivocada determinación de nuestro yo.

No vale encarnar o desencarnar solamente. Todos los días las formas se crean o se destruyen.

Lo que importa es la renovación interior con un crecimiento de la visión, a fin de seguir hacia delante con la verdadera noción de la eternidad en la que nos desplazamos en el tiempo.

La conciencia cargada de propósitos malignos, revestida de remordimientos, llena de ambiciones desvariadas o ennegrecida de aflicciones, no puede sino traer fuerzas semejantes que la encadenan a torbellinos infernales.

La obsesión es el resultado de la siniestra unión de la mente con el desequilibrio propio de las tinieblas. Pensamos y damos vida al objeto idealizado.

La expresión visible de nuestros pensamientos más íntimos denuncia nuestra misma condición espiritual, y los que tienen afinidad con la naturaleza de nuestras inclinaciones y deseos se acercan a nosotros por lo que le dicen nuestros pensamientos.

Si persistimos en las esferas más bajas de la experiencia humana, los que aun cumplen sus jornadas en los grados de la animalidad se nos acercaran atraídos por el tipo de nuestros impulsos inferiores, absorbiendo a su vez las sustancias mentales que emitimos y proyectando sobre nosotros los elementos dañosos que llevan con ellos.

Imaginar es crear.

Y toda la creación tiene vida y movimiento que, aunque breves, otorgan responsabilidad a la conciencia que la manifiesta. Y como la vida y el movimiento se vinculan a los principios que rigen las relaciones, es indispensable analizar lo que damos, a fin de saber qué es lo que vamos a recibir.

Quien solamente mentaliza angustia y crimen, miseria y perturbación, ¿podrá reflejar en el espejo de su propia alma otras imágenes que no sean la desarmonía y el sufrimiento?

Quien se demora indefinidamente en la medición del lodazal es propenso a ahogarse en el lodo.

Vigilemos el pensamiento purificándolo con la práctica incesante del bien, para que así arrojemos de nosotros los grilletes que nos amenazan para encadenarnos a los oscuros procesos de la vida inferior.

Por el pensamiento nos esclavizamos a los cepos del suplicio infernal, sentenciándonos, a veces, a siglos de peregrinación por los caminos del dolor y de la muerte.

- Merchita-

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          Más Planetas  con posibilidad de estar                                       habitados

EL ASTROBIÓLOGO belga Michäel Guillon, está al frente del equipo que ha descubierto siete nuevos planetas, tres de los cuales podrían albergar vida.
Extracto de la entrevista publicada en el "Dominical" de 'El Periódico de Catalunya':

P. ¿Estamos solos en el universo?
-Es muy grande como para que estemos solos. Hay cientos de millones de galaxias, y cada una tiene cientos de billones de estrellas. (...)

P. Es decir, que todavía somos los tipos más listos de la galaxia...
-Podría ser, pero si tuviera que apostar, lo haría a que han existido otras civilizaciones en nuestra galaxia. Aunque sólo sea porque la inteligencia es una ventaja evolutiva, sería muy improbable que la evolución no hubiese intentado lo mismo que hizo en la Tierra en otro planeta.

P. ¿Es usted una persona religiosa?
-No, no lo soy.

P. ¿Cree que es difícil conjugar la astrofísica con la religión?
-No. Hay científicos que lo hacen. George Lemaître es un sacerdote belga (murió en 1966) conocido por sus grandes aportaciones a la cosmología. Yo no soy religioso, pero no hay problema en ser científico y creyente, mientras no te tomes la Biblia literalmente. Lo del universo hecho en seis días no encaja muy bien con los datos.
(...) Es muy importante saber más sobre nuestro universo, sobre la ubicuidad de la vida... esas preguntas han estado ahí desde los primeros filósofos. Si detectamos que hay vida en otro lugar, igual cambiamos nuestra opinión sobre nosotros mismos. (...)

P. Hablan de su hallazgo como una "revolución copernicana".
-Si, lo creo. La extensión de la revolución copernicana. Estamos cerca de demostrar que la vida en la Tierra no es única. Que nosotros, como especie, no somos únicos.-

- Albert Barbens-

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LA NECESIDAD DE LA VIDA SOCIAL

Escribe: Elio Mollo

“Porque ninguno de nosotros vive para si”.

(Pablo a los Romanos,14:7)

En la naturaleza todo se sirve, todo se encadena, desde el ser más simple hasta el más evolucionado. El sol atiende sus sistema expandiendo luz y calor para promover una reacción que mantiene los elementos vitales en circulación, sustentando la vida en todos los planetas. Los planetas en sus órbitas, se posicionan de tal forma, que uno mantiene el equilibrio del otro, además del suyo propio, obteniendo una armonía en todo el sistema.

Hoy, con la globalización, los países afectados necesitan mantener sus economías actualizadas y equilibradas, porque si alguno de ellos provoca alguna anomalía, todos los otros sentirán el efecto negativo. Caso contrario, todo estará bien y funcionará normalmente, con las poblaciones de esos países, teniendo empleos, alimentos, ETC, y así, tenemos ejemplos de como cada uno de nosotros debe actuar para mantener nuestro propio equilibrio y el de todos aquellos que nos rodean y viven en función de nosotros.

En El Libro de los Espíritus (1), los espíritus, en respuesta a las cuestiones 766, 767 y 678, afirmaron: " la vida social está en la naturaleza. Dios hizo al hombre para vivir en sociedad. Dios no dio inutilmente la palabra y todas las demás facultades necesarias a la vida de relación." "el aislamiento absoluto es contrario a la ley natural, pues los hombres buscan la sociedad por instinto y deben todos concurrir para el progreso, ayudándose mutuamente". "el hombre debe progresar, pero solo no lo puede hacer porque no posee todas las facultades: precisa del contacto de otros hombres. En el aislamiento él se embrutece y se debilita".  El codificador en nota a esas respuestas, añade :      " ningún hombre dispone de facultades completas y es por la unión social como ellos se complementan unos a otros, para asegurar su propio bienestar y progresar. Ello es por que teniendo necesidad los unos de los otros, están hechos para vivir en sociedad y no aislados."

Podemos observar así, que la sociedad necesita de criaturas que cooperen unas con otras para que el progreso general se establezca. Dicen los espíritus, en respuesta a la cuestión 785 de El Libro de los Espíritus, que los mayores obstáculos para el progreso son el egoísmo y el orgullo, refiriéndose de esa forma al progreso moral, por cuanto que el intelectual se efectúa siempre.

El egoísmo y el orgullo extremados, quiebran la armonía entre los hombres, pues son ellos los que entran en el progreso moral, provocando las discordias, las malevolencias, las envidias, los sufrimientos atroces, etc,  llegando a apartar al hombre de la vida social, llevándolo a la ruina. Para comprender mejor el efecto negativo del egoísmo y del orgullo, buscamos el libro Fábulas y Leyendas de Leonardo da Vinci, una adaptación del cuento " El Árbol Magnífico". Dice él: 

" en medio de un jardín, junto a muchos otros árboles, había un lindo cedro. Crecía a cada año que pasaba, y sus  ramas eran mucho más altas que las ramas de los otros árboles.

¡ Quiten de ahí ese castaño!- dijo el cedro, hinchado de orgullo ante su propia belleza. Y el castaño fue removido.

¡ Que se lleven ahora aquella higuera!- dijo el cedro- ella me incomoda,- y la higuera fue arrancada.

¡ Quiten los manzanos!- prosiguió el cedro, irguiendo bien alto su bella cabeza.  Y los manzanos se fueron.

Así, el cedro hizo que uno a uno, todos los árboles fuesen arrancados, hasta quedar él solo, dueño de un gran jardín.  Un día, sin embargo, hubo un fuerte viento. El lindo cedro luchó con todas sus fuerzas, agarrándose a la tierra con sus largas raíces. Pero el viento, sin otros árboles para detenerlo, dobló e hirió al cedro que, finalmente, con gran estrépito, se derrumbó al suelo."

Lo contrario de todo eso es la caridad y la humildad. Esos son los elementos positivos del progreso y que llevan al hombre a la solidaridad. Todo hombre que posee esas cualidades sabe amar, servir y relacionarse con los demás hombres, como Jesús enseñó; ese hombre sabe aún, sonreír a su semejante y pasa sus conocimientos sin avergonzarse, a todos aquellos que necesitan de él. Sabe que es una pieza importante del gran mecanismo universal y se coloca siempre a disposición sin exaltarse, procurando estar en contacto permanente con las otras criaturas ofreciendo de sí y recibiendo de los otros sin ningún interés que no sea servir. Al contrario del cedro que cayó, por ser egoísta y orgulloso, y consecuentemente, antisocial, el hombre caritativo y humilde consigue el soporte del bien que distribuye, por medio de la solidaridad, siendo más difícil su caída. 

Cuenta una leyenda de la tradición judaica que :  "en una región lejana, vivían algunos hombres que pasaban mucha hambre porque tenían los codos vueltos para dentro y las manos vueltas para fuera. Por tanto no podía doblar los brazos en dirección a la boca porque no tenía la flexión y así no se podía alimentar. Los pobres hombres estaban faltos, desnutridos y fatalmente condenados a morir de inanición. El más veterano, lleno de sabiduría, pasó a estudiar un medio de solucionar el problema. Es la solución: ya que, teniendo los codos vueltos para dentro y las manos giradas hacia fuera, podrían colocar el alimento en la boda de los otros y así no pasarían más hambre, El régimen de solidaridad resolvió la cuestión"

Así somos nosotros. Todos poseemos defectos y cualidades, tenemos el carácter diferenciado eel uno del otro,pues, como dice Kardec, nadie dispone de facultades completas y es por la unión social como nos vamos completando mutuamente, asegurando nuestro propio bienestar y progresando juntos, ya que es complicado seguir solos, Necesitamos ser solidarios, para mantenernos en una buena relación. 

Cooperemos, entonces, los unos con los otros, y sigamos con Jesús para nuestra evolución, pues, como dice el apóstol Pablo, ninguno de nosotros vive para sí.

(1) Obra codificada por Allan Kardec.

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Reencarnación

¿ Por qué no recordamos nuestras vidas pasadas?

Para hablar de olvido del pasado, debemos entender de qué pasado estamos hablando. El Espiritismo tiene como una de sus premisas la sobrevivencia del alma en su paso por el plano material. No vamos a entrar aquí en analizar esta cuestión.

Reencarnación y vida espiritual constituyen por sí solas un tema entero para desarrollar. Por ello les pido que acepten estos conceptos como verdaderos, para que podamos entender el tema que nos ocupa.

  Así, cada uno de nosotros ya estuvo aquí, en este mismo mundo, encarnando de la misma forma que hoy, solo que con un cuerpo material diferente, hijo de padres diferentes, en una época y en un lugar diferentes. Tuvo las mismas necesidades materiales, las mismas ansias y deseos, etc. Convivió con diversas personas, tomó muchas decisiones, cometió errores, acertó otras veces. Todo eso sucedióm tantas y tantas veces, y somos la experiencia de cada uno de nosotros, somos lecciones incorporadas y nunca perdidas.

¿Por qué olvidamos?

Surge entonces para todos nosotros, naturalmente, la cuestión: Si ya pasé por todo eso, ¿Por qué no me acuerdo de nada?

Dios, en su inmensa sabiduría, sabe muy bien lo que es mejor para nosotros, como criaturas espirituales que somos. Tenemos necesidades específicas, muchas de ellas ni siquiera conocemos o gustamos. Todo padre sabe muy bien que a veces tiene que imponer ciertas cosas a sus hijos. A nadie gusta ver a un niño llorando, pero sabe que eso no es importante si el lloro viene del hecho de que le han puesto una vacuna. El pequeño mal causado es, en mucho, compensado por los beneficios de la inmunización a las enfermedades. Así, también actúa Dios con nosotros. Sabe que muchas cosas nos son necesarias, por eso nos las impone.

El conocimiento excesivo puede ofuscar a las personas. Tal como a una criatura, no se le habla de muerte, enfermedades, etc, sin el debido cuidado y en la correcta medida, saber cosas de nuestro pasado puede ser muy doloroso y de ningún provecho para nuestra evolución.

Oportunidad de Remisión

Cada vida que pasamos encarnados es una oportunidad de redimir las faltas que cometemos. Somos colocados en las mismas situaciones, frente a frente con as mismas personas y lugares, para podernos corregir de los errores y aprender a no cometerlos más. Si nos acordásemos de todas las existencias anteriores, tendríamos una ventaja injusta, Haríamos las cosas no por aprender, sino porque nos acordaríamos del error. No tendríamos el mérito de la actitud que tomamos, sin lo cual no evolucionamos efectivamente, Así, Dios nos da la oportunidad de que lo intentemos de nuevo, pero no nos quita el mérito de la buena acción.

Está todo perdido ?

También surge la cuestión: ¿ No nos acordaremos más de nuestro pasado?.

Debemos recordar que la vida principal es la del espíritu, que cada encarnación apenas es un proceso de aprendizaje, pero que siempre volvemos al plano mayor. Es por eso que, después de cada encarnación, cuando estando al otro lado de la vida recordamos las existencias anteriores, como quien recuerda cada año pasado en la escuela. Claro que el recuerdo completo de todas las existencias solo ocurrirá cuando estemos lo bastante evolucionados, pues la persona no deja de ser en nada solamente lo que ella es solo por el hecho de haberse alterado su estado, de modo que no todos están preparados para soportar, aunque desencarnados, las revelaciones del pasado.

   Así, el espíritu solo tiene recuerdo de algunos hechos más relevantes de sus existencias, hechos estos que él usa para definir como será su próxima existencia, escogiendo los problemas, situaciones, personas que conocerá y demás datos necesarios para su aprendizaje y mejora. No le importan las dificultades, incluso las prefiere, pues sabe que ellas lo llevarán adelante.

Es en esta Existencia

Nueva pregunta nos aparece, entonces: ¿Toda  nuestra experiencia, todo lo que pasamos,  está perdido para cada nueva encarnación?

Si miramos el olvido del pasado sin el debido cuidado, podemos pensar que si.

   Si nos olvidamos de todo, entonces todo lo que aprendemos queda perdido, tenemos que aprender todo de nuevo?

   La experiencia de la vida nos prueba lo contrario. ¿Quien nunca oyó hablar de algunas criaturas que son pequeños genios, que sin que nadie les enseñase nada, o con un pequeño aprendizaje, son capaces de hacer cosas como si fuesen adultos?.

¿ De donde vendría esa experiencia, sino de vidas pasadas?

¿Por qué dos hermanos, criados en la misma casa, expuestos a los mismos estímulos, educados de la misma forma, pueden ser tan diferentes entre sí?.

  Sucede que el pasado está olvidado, si, pero no perdido. Está grabado en nuestra mente en un lugar que no nos permite recordar lo que hubo, pero permite usar aquello para nuestro bien. Es nuestro subconsciente. Así, la voz intuitiva de nuestra conciencia, es muchas veces el recuerdo adormecido y escondido de nuestro pasado que sale a la superficie a refrenar nuestros errores del presente.

  Así también ocurre con las personas que convivimos. ¿Todos nosotros no tenemos aquellos con quienes sintonizamos inmediatamente?. ¿No tenemos aquella persona que conocemos en el trabajo, vecina de la nueva casa o incluso del autobús, e inmediatamente nos gustamos?.¿No tenemos aquellos con los que queremos estar siempre juntos, aun sin saber el por qué?. ¿ Y no existe también lo contrario?. ¿Aquellos con los que inmediatamente no nos gustamos; que todo lo hacen parece equivocado?

   Pues bien, estos son los amigos y enemigos del pasado que reencontramos. No nos acordamos de ellos, porque pueden ser bien diferentes de lo que eran, pero guardamos dentro de nosotros el secreto conocimiento de su existencia y de los motivos para estar juntos de nuevo.

¿Recordar el pasado ayuda ?

Otro aspecto interesante ocurre cuando pensamos en lo que haríamos con el conocimiento del pasado, si lo recordásemos del todo?. Todos deben conocer todos los aspectos de la vida. Así, todos pasan por etapas como ricos, pobres, saludables, enfermos, etc. No importa como vivimos y si lo que hacemos de nuestras vidas. Pero aquí entre nosotros, ¿a quien no gustaría saber si fue rey?

¿ NO sería bueno, cuando hablase con otra persona, mencionar, así por encima, que una vez gobernamos todo un reino?.¿Que teníamos mil sirvientes a nuestra disposición, para atender todos nuestros deseos?¿No estaría bien?

Claro que sería bonito, pero ¿eso sería útil?. Ahí está la gran cuestión. Dios respeta nuestra voluntad a través del libre albedrío, pero quiere lo mejor para nosotros y nos impone límites para evitar que nuestro orgullo y vanidad nos atrapen. ¿Como se sentirían sabiendo que ya fue reina un día, a la hora de lavar la ropa?.¿ O recordando, a la hora de tomar el autobús, que hubo una época en la que hombres fuertes le cargaban y llevaban a cualquier lado? ¿ Esto le ayudaría o dificultaría?.

Y no son solo las cosas buenas, no. Imaginen como se sentiría al hablar con alguien que usted supiese que mató en otra vida?. ¿No se sentiría humillado?. ¿ No pensaría usted si él no querría venganza?.¿No tendría su conciencia cobrándole todo el tiempo?

Orgullo y humillación- Estos serían los resultados de estos recuerdos que en nada ayudarían a nuestra evolución. Solo entorpecerían. Dios sabe lo que hace.

Estamos Siempre Juntos

Si encarnamos, como ya dijimos, es para aprender cosas nuevas y corregir los errores del pasado. Por eso estamos siempre rodeados por aquellos con quienes convivimos en otras vidas.  ¿Pero sería fácil perdonar a una persona que nos hizo un gran mal en el pasado, aunque hoy fuese alguien próximo, como un padre, un hermano o incluso un hijo.

Voz de la Conciencia

Dios nos dio lo que realmente necesitamos. Es la capacidad de saber lo que es acertado o equivocado. Conseguir el recuerdo del pasado en nada nos ayuda. Aquello que llamamos conciencia es el recuerdo inrterior de lo que hicimos y de ella precisamos. Así, no importa saber quienes fuimos o qué hicimos en otras vidas. Lo que importa es aprovechar el tiempo de la encarnación, que es corto y raro, para corregir nuestras malas tendencias, nuestros defectos. Porque cambiar los malos hábitos es cosa difícil y complicada. No se logra de un día para otro el dejar de fumar, o de comer de más, o de hablar mal del prójimo o de ser prejuiciosos.

Nadie se vuelve santo de un día para otro. Es un trabajo árduo, difícil, lento, que comienza con la actditud, y que con la repetición de esa actitud se vuelve un hábito, y que con más repetición se vuelve sentimiento, y este sí se incorpora de modo definitivo.

Podemos Recordar?

Finalmente, una última cuestión nos surge: ¿ Podemos recordar, de alguna forma, el pasado? La respuesta es sí. Antes, debemos considerar que Dios solo quiere lo mejor para nosotros. En función de eso, Él sabe que, algunas veces, una pequeña revelación aquí, un flas del pasado allí, puede ayudar a alguien que esté perdiendo el rumbo, que no esté escuchando bien lo que le dice su conciencia. Todo siempre con un propósito definido, y no para saciar la curiosidad sin uso práctico.

Eso significaría que nunca podríamos saber de nada. Los tiempos actuales muestran que no es así . Como ya dije, Dios, en su infinito amor y bondad, respeta nuestra voluntad, incluso cuando queremos algo que nos puede perjudicar. Él indica el camino, pero los pasos son siempre nuestros. Con el aumento del conocimiento de la ciencia, naturalmente el hombre va entrando en caminos anteriormente intransitables. Hoy tenemos técnicas desarrolladas por médicos y psicoanalistas, conocidas como "Regresión a Vidas Pasadas", que permiten ir mucho más allá de lo que normalmente sería posible.

Las personas que están metidas en estos procesos, no siempre son tan esclarecidas como las verdades y necesidades del indivíduo durante su vida espiritual, de modo que pueden olvidar revelaciones no siempre útiles para las personas. ¿ Es bueno o es malo?. Solo Dios y la persona que pasa por esto, lo pueden decir. No podemos juzgarlos, pero si pensamos un poco en lo que ya fue planteado, de la utilidad de saber de detalles de otras vidas, vamos a concluir que este conocimiento debe tener límites, de lo contrario quedaremos ofuscados con la verdad.

Mira  tu Presente

Para aquellos que tuvieren curiosidad de saber lo que fueron en el pasado, pero que no quieran enfrentar las consecuencias del exceso de información, los libros de la Codificación nos dan una pista preciosa, porque está basada en informaciones que ya tenemos, por tanto sin miedo de saber lo que no es bueno. El Espíritu de Verdad nos dice, literalmente: "Si quieres saber como fue tu pasado, mira tu presente, todo lo que pasas hoy es resultado de lo que hiciste ayer".

¿ Entonces, cómo es eso?. Basta recordar las Leyes de Dios, la Ley de Causa y Efecto y la Ley de Justicia. La primera dice que todo lo hacemos tiene un efecto, si hacemos cosas buenas, resultan en cosas buenas y si hacemos cosas no tan buenas, resultan en cosas no tan buenas.

  La segunda garantiza que todo lo que hacemos de bueno o de malo, retornará a nosotros en la exacta medida. Ahora, miremos nuestra vida, ¿qué nos acontece de ruin ?. Fueron las cosas ruines que hicimos. ¿ El qué gustamos de hacer?. Fueron las cosas de más hicimos en el pasado. ¿ Y lo que nos acontece siempre?. Es la lección que no aprendimos y estamos  obligados a  repetir. ¿ Lo que nunca nos ocurre?. Son las lecciones aprendidas, que ya no precisan ser repetidas.

Conclusión

El pasado es bueno, porque nos trajo hasta aquí, en donde estamos hoy. De acierto en acierto, de error en error, así es como nos hicimos lo que somos hoy. 

Y si debemos aprender a amarnos, a aceptarnos como somos, debemos entonces aceptar nuestro pasado. Pero lo mejor del pasado es donde él está, en el pasado, cerrado a nuestros ojos hasta el momento en que podremos encararlo. Así,  mirarlo para evitar caer en nuestros errores, es bueno, pero nuestro foco debe ser siempre el futuro. Si Dios prefirió esconderlo de nosotros, Él, el Creador del Universo, el Padre Amoroso, el Principio Fundamental de todas las cosas, entonces es porque eso es lo mejor para nosotros. Debemos pues, aprender a aceptar Sus designios, entender lo que Él quiere de nosotros, y hacer eso, pues no hay nada mejor.

Palestra “Olvido del Pasado”

– 16/Nov/1996 – Ednilsom Montanhole

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