domingo, 11 de junio de 2017

No hay mal que por bien no venga



Para hoy tenemos ;

-"No hay mal que por bien no venga".
-Causas espirituales de la depresión.
-Mediumnidad, Arte y Espiritismo (1ªParte)
-Petición a Dios de favores personales o terrenales


                               
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"NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA"


Delante de cualquier contratiempo, piensa en el bien.

El trabajo fatigante....
Será la providencia que te habilita a la victoria contra el asedio de perturbaciones que te acechan el camino.

El encuentro perdido.....
Semejante contrariedad seguramente apareció, en tu propia defensa.

La realización aplazada ...
El aplazamiento de tus deseos estará funcionando, en tu beneficio, para que no entres en determinados compromisos fuera de tiempo.

El viaje deshecho ....
El plan frustrado, probablemente, es el recurso con que se te garantiza el equilibrio.

El auto descompuesto....
El incidente desagradable es el proceso de protegerte contra posibles accidentes.

El malestar orgánico...
La enfermedad menor habrá surgido, a fin de inducirte al tratamiento inaplazable.

El afecto que se aleja...
La separación vale por cirugía en el campo del alma, muchas veces, resguardándote la paz y la seguridad.

La muerte en el hogar...
La despedida de un ser querido, casi siempre, procede de la Misericordia del Señor, en el sentido de evitar sufrimientos mayores para aquel que parte, tanto como para aquellos que quedan.

Delante de cualquier obstáculo, reflexiona en el bien, porque en el curso de todas las circunstancias, por detrás de los contratiempos de la vida, la Bondad de Dios yace oculta.

Emmanuel
Francisco Càndido Xavier


                       

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Lo que tenemos lo dejamos aquí. Lo que somos nos lo llevamos
- Divaldo P. Franco-

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UN PANORAMA ESPIRITUAL DE LA
DEPRESIÓN

La depresión es una dolencia del alma. Siendo así, infelizmente, la
ciencia materialista poco puede hacer a no ser minimizar los
síntomas del enfermo para que este pueda convivir socialmente.
Con eso, lo máximo que ella consigue es limitarle la capacidad
mental y volitiva, afectiva y de memoria.
Se estima que el 20% de la población del planeta sufre de este
terrible mal. Datos aportados por investigadores indican que la
depresión es la segunda mayor causa de ausencia en el trabajo y la
mitad de los deprimidos dejan de trabajar y tener una vida social.
Normalmente, es catalogada por la medicina como una
enfermedad cuyo tratamiento es para toda vida, con el 50% de
casos de recaída.
La peor consecuencia de la enfermedad es el suicidio, una vez que el
15% de esos hermanos nuestros cometen este acto extremo.
Los principales síntomas son: insomnio, tristeza persistente,desánimo, alteración del apetito, falta de energía, baja productividad, pérdida del placer. Cuando persisten esos síntomas por más de dos semanas seguidas significa que el individuo se encuentra en estado de crisis.

Influencias espirituales:
El espiritismo, que define al Espíritu como la esencia del propio ser,
explica la depresión como una dolencia espiritual, una fase
avanzada del proceso obsesivo, resultante del asedio persistente de
espíritus inferiores sobre la mente del hombre y de los que lo que lo
rodean. Por tanto, quien no cree en el Espíritu, y encima, tiene poco
conocimiento sobre su naturaleza, no está en condiciones de
reconocer la causa y mucho menos de tratarla.
La verdad es que todos los seres humanos poseen una cierta
sensibilidad mediúmnica, o sea, una determinada y variable
predisposición orgánica en ser “susceptible” al mundo espiritual
que lo circunda. Esa susceptibilidad ocurre en un nivel mental
emocional, de la inteligencia para inteligencia, en que predomina
la ley de sintonía. La clase de pensamiento determina el tipo de
sintonía que establecemos, consciente o inconscientemente, con los
hombres o con los espíritus.
La mayoría de las depresiones nacen de un proceso obsesivo,
normalmente proveniente de una debilidad moral que abre campo
de acceso a espíritus perversos y mal intencionados que pasan a
imponer su voluntad sobre la voluntad del deprimido.
Los espíritus aún arraigados a la materia precisan de alimento
energético. Como a nadie gusta meditar sobre eso, aun más fácil les
resulta el asedio.

Surgimiento de la mediúmnidad:
Desde el tiempo de Allan Kardec los buenos espíritus afirman que,
independientemente de creer o no creer, la humanidad está
alcanzando un nivel evolutivo en el que se torna más sensible al
contacto con los campos espirituales circunvecinos a la Tierra.
Estamos tropezando con el mundo espiritual y aun no nos hemos
dado cuenta.
Por tanto, como es la sintonía la que determina el tipo de contacto
con las inteligencias de las dimensiones espirituales, para que se
supere la depresión es necesario que el enfermo cambie la sintonía
que viene sustentando.

Interferencias espirituales nocivas:
Los efectos de la obsesión instalada son obvios: el propio enfermo
se siente confuso en identificar su propia personalidad. Sus
pensamientos se tornan confusos y contradictorios, lo cual le causa
inseguridad y miedo. En un cuadro más agravado se observa una
debilidad creciente, con la perdida de la energía vital. Por eso, en
muchos casos, el deprimido siente fuertes dolores de estomago
(perdida de la energía por el plexo solar).
Todas las personas viciadas, por ejemplo, son médiums conscientes
o inconscientes.
Las interferencias espirituales nocivas, causadas por la presencia
actuante de espíritus perversos, no hacen mas que dinamizar la
inconsistencia moral sustentada imprudentemente por el oprimido.

La puerta del alma se abre por el lado de dentro:
Quien trabaja efectivamente en la doctrina espirita y actúa en un centro bien orientado sabe que es perfectamente posible liberarse,en breve tiempo, del terrible flagelo que es la depresión.
De acuerdo con los Evangelios, Jesús, el divino Maestro, no hacía
otra cosa sino dirigir la sintonía de innumerables enfermos del
cuerpo y del alma hacia las esferas superiores del sentimiento, por
ese motivo curó innumerables “endemoniados” y “lunáticos”.
Es de Él la máxima preventiva: “Vigilad y orad”.
Lo que la victima de la depresión precisa comprender y asimilar es
el hecho de que nadie puede abrir la puerta de nuestra alma, ni
aunque la fuercen, porque la cerradura está en la parte de dentro.
Solamente nosotros la hemos podido abrir para aquello que nos
conviene.

Educando la sensibilidad:
Uno de los objetivos doctrinarios del espiritismo es hacer que el ser
humano se esfuerce para no entrar en sintonía con las fajas
vibratorias inferiores de la vida. Por el contrario, le encamina a
sintonizarse con las fajas de vibración superiores.
Para esto es fundamental aprender a discernir el propio
pensamiento del pensamiento invasor. Factores que no se desean
íntimamente deben ser vencidos. Se trata de luchar o entregarse, de
ofrecer resistencia al aparentemente irresistible componente
depresivo. Reconocer la propia fuerza de voluntad, normalmente,
subyugada por la voluntad del agente perturbador y nuevamente
fortalecerla.
Pedir auxilio al Creador es el secreto. Asumir, con humildad y
confianza, la condición de necesitados que somos, reconociendo el
poder soberano de la luz divina que nos bendice constantemente y,
ante la cual permanecemos temporalmente impenetrables, en
función de nuestro arbitrario acrisolamiento en el dolor.
No aceptar la tristeza en ningún caso. Ni la amargura, ni la auto
piedad, ni la búsqueda del aislamiento o de fuga excesiva.
La depresión cesa con el cambio de sintonía espiritual:
Muchos mediums que hoy militan con seguridad en las casas
espiritas, equilibrados y sin hacer alardes en la mediúmnidad con
Jesús, llegaron bajo las mas serias señales de depresión. Algunos,
con pasajes por clínicas o sanatorios para enfermos mentales. Aun
así, a través de la ayuda que permitieron recibir, aprovecharon la
buena acogida de los benefactores de la casa, se esforzaron en el
estudio edificante, en la oración, en la meditación, observaron
confiados a las energías revitalizantes del pase y pudieron “sentir
la paz” proveniente de los buenos espíritus que los asisten en
nombre de Dios.
Así, una vez reequilibrados, se integraron en el servicio de auxilio a
los semejantes y encajaron en los trabajos asistenciales y
espirituales de la casa, cambiando, como consecuencia, la sintonía
mental y emocional antes adoptada por otra elevada y moralizada.
Esto es un acto muy común en el medio espirita y posible de
comprobación.
Por tanto, para superar la depresión es necesario cambiar la
sintonía espiritual. Como los buenos espíritus que nos asisten no
hacen otra cosa mas que el bien, es imprescindible que, por nuestra
parte, aprendamos también a hacer lo que, ciertamente, asegura
su protección y la posibilidad del seguro desarrollo de nuestras
potentencias como hijos de Dios.
Aportación y traducción de Mercedes Cruz-
Obras consultadas:cialid
O Livro dos Médiuns, de Allan Kardec, tradução de Guillon Ribeiro, A Obsessão, de Allan Kardec, tradução de
O Livro dos Espíritos, de Allan Kardec, tradução de J. Herculano Pires, EME Editora
Depressão, Cura-te a ti Mesmo, de Salvador Gentile, IDE

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   MEDIUMNIDAD, ARTE Y ESPIRITISMO                           (1ª PARTE) 


        León Denis, hablándonos de la belleza nos recuerda que se trata de uno de los atributos divino:
“El arte es la búsqueda, el estudio, la manifestación de esa belleza eterna, de la cual, aquí en la Tierra, no percibimos sino un reflejo”, advirtiendo en sus palabras, que el concepto de arte guarda una dimensión mayor, más grande, universal. Una dimensión en la que el ser humano expresa y plasma la riqueza y creatividad de su espíritu: pensamientos, sentimientos, reflexiones, creencias y, sobre todo, su particular visión del mundo y del Universo que le rodea.

Así, el arte es el lenguaje del alma que intenta relacionarse y manifestarse, hacerse comprensible para quien observa y recibe la sutilidad de esta manifestación.

Según extraemos de las palabras de León Denis, el arte, en cualquiera de sus manifestaciones, bebe de la fuente Universal de la Belleza, de manera que el artista es tan sólo el alma sensible que a ella se aproxima y ofrece al mundo apenas un tibio bosquejo de ella.

La historia del hombre así nos lo ha demostrado siglo tras siglo…

Desde el Nearthental y su peculiar relación con la música y la percusión, lenguaje éste que se cree desarrollaron antes que la capacidad para el habla, a tenor de los instrumentos encontrados y datados como de hace nada menos que 90.000 años, hasta las refinadas obras que coronan los museos más prestigiosos del Mundo, vemos la necesidad del ser humano de plasmar las bellezas de su mundo íntimo y espiritual como legado imperecedero.

El Espíritu Emmanuel nos dice, en la Obra mediúmnica dictada al médium Fco. Cándido Xavier, El Consolador que prometió Jesús, que: “… el arte es la más elevada contemplación espiritual de los seres. Significa la más profunda exteriorización del ideal, la divina manifestación de ese Más Allá que polariza las esperanza del alma.”

Ya que el Espiritismo nos amplía el horizonte del conocimiento humano, revelándonos la existencia de una humanidad desencarnada que convive e interactúa con nosotros, los encarnados, tenemos la obligación de repensar la definición y propósito del arte a la luz de la Doctrina Espírita.

En las “Obras Póstumas”, Allan Kardec afirma:

“... Sí, el Espiritismo abre al arte un campo nuevo, inmenso e inexplorado aun, y cuando el artista reproduzca con convicción el mundo espiritual, tomará en semejante origen las más sublimes inspiraciones, y su nombre vivirá en los futuros siglos, porque a las preocupaciones materiales y efímeras de la vida presente, sustituirá el estudio de la vida futura y eterna del alma.”

Arte, Mediumnidad, Espiritismo…

Veamos que nos puede decir al respecto León Denis.

Encontramos en la Obra “Espíritus y Médiums” la siguiente definición de la facultad mediúmnica:
“La mediumnidad es el poder que poseen ciertos seres de exteriorizar esos sentidos profundos del alma que en la mayoría de nosotros permanecen inactivos y velados durante la vida terrestre; es una manera de penetrar por anticipado en el Mundo de los Espíritus.  La mediumnidad es, pues, por excelencia, la reveladora de las potencias del alma; es también, un resumen de nuestros modos de vida y de percepción en el Más Allá”.

Es imposible, reflexionando sobre la definición que nos ofrece el Apóstol del Espiritismo, no preguntarnos sobre la relación existente entre el arte y la mediumnidad, entre los artistas y los espíritus, las musas, la inspiración…

Son muchos los ejemplos de artistas de diferentes épocas, escuelas y disciplinas que, conscientes de ello o no, se convirtieron en fieles cronistas de ese mundo invisible del que extraían sus ideas.
Ya sean filósofos, escritores o poetas, pintores o músicos, los hombres de genio han dejado obras magníficas que expresan la riqueza de su inteligencia, de sus sentimientos o de su compromiso político por una sociedad diferente. Estos hombres son, a veces, médiums en distintos grados, en órdenes diferentes, y relacionados con el más allá consciente o inconscientemente.
La historia nos muestra a muchos de ellos, os invito a conocer a algunos…

Percy Bysshe Shelley, es uno de los mayores poetas líricos perteneciente a la segunda generación de poetas ingleses que murió trágicamente a los 30 años de edad.

Su “Rebelión del Islam”, es, según él, un largo poema narrativo, una sucesión de imágenes destinadas a ilustrar perfectamente el crecimiento y evolución del espíritu.

Medwin, su historiador dijo:

“…soñaba muy despierto en una suerte de abstracción letárgica que le era habitual y, después de cada acceso, sus ojos centelleaban, sus labios temblaban y su voz se volvía trémula por la emoción. Entraba en una especie de sonambulismo durante el cual su lenguaje era más bien de un espíritu o de un ángel que de un hombre.”

El Fausto de Goethe es una obra magistral. Decía Goethe: “Yo, a veces, corría a mi escritorio sin molestarme en enderezar una hoja de papel que estaba torcida, y escribía mi obra en verso de principio hasta el final al sesgo, sin moverme. A este efecto tomaba de preferencia un lápiz, que se presta mejor a trazar los caracteres, pues a veces podría haber despertado de mi poesía de sonámbulo, o distraído por el chillido de la pluma, y ahogar en su nacimiento una pequeña producción.”
Shakespeare, Milton, Lamartine, Teresa de Jesús, Víctor Hugo, fueron escritores inspirados y ardientes defensores de la comunicación posible entre los vivos y los muertos. El más allá fecundaba su genio.

El pianista compositor Franz Liszt nacido en Hungría en 1811, trajo un valioso patrimonio musical adquirido en existencias anteriores y dio pruebas de ello, pues, con apenas cuatro años de edad, ejecutaba al piano y de oído, páginas clásicas de conocidos autores, y a los cinco años leía partituras y ya era considerado un virtuoso del piano.

Liszt fue un auténtico “médium de la música”. Su psiquismo altamente desarrollado fue en seguida percibido por sus padres desde la más tierna edad.

Franz a menudo se tenía que levantar a media noche, pues éste dialogaba con lo invisible asegurando que estaba rodeado de amigos espirituales que lo incitaban al estudio de la música y que además le narraban pasajes de la pasión de Cristo.

Además sufría trances a menudo y decía recibir orientaciones, consejos y estímulo del propio San Francisco de Paula.

Con 15 años conoce al Abad Lammennais, sacerdote, filósofo y político, que Liszt tomó como consejero y confidente.

Privado posteriormente de su amistad, compuso algunas de sus páginas musicales en la residencia de su amigo, cuya psicoesfera espiritual mucho le ayudó, conforme explicó en una carta que escribió a Peter Wolf:

“La casa del Abab exhala mucha energía, y en aquel ambiente me veo rodeado por almas (espíritus desencarnados) bienhechoras tales como Homero, Platón, Locke, Bach, Mozart y otros cuyos pensamientos se confunden con los míos. Así, queriendo traducir la grandeza de los momentos de éxtasis, escribí el Pensamiento sobre los Muertos.”

Con esta afirmación, el gran Liszt nos convence de que estaba dotado con preciosos dones mediúmnicos.

También Mozart, en una de sus cartas nos habla de su inspiración musical:

“Ustedes dicen que quisieran saber cuál es mi manera de componer y qué método sigo. Realmente no puedo decirles más que lo siguiente, pues yo mismo no sé nada y no me lo puedo explicar. Cuando estoy en buena disposición y completamente sólo durante mi paseo, los pensamientos musicales me llegan en abundancia. No sé de dónde vienen estos pensamientos, ni cómo llegan; mi voluntad no interviene para nada.”

En la proximidad de su muerte Mozart llamó a su habitación a uno de sus amigos que se encontraba cerca de él: ‘Escucha’, le dijo, ‘¡Oigo música!’. Mozart, con el rostro iluminado a pesar de su palidez, seguía percibiendo aquella música celestial: ‘Ya oigo la música del cielo”. Compuso entonces su Réquiem, y luego, murió a la edad de 35 años.

Beethoven, Chopin, Mozart, Haendel, Wagner, todos ellos médiums, trajeron para nosotros las bellezas de otros planos, de otros mundos mientras estaban encarnados pero que también, como veremos más adelante, nos dejaron importantes contribuciones sobre la vida en el Más Allá después de su partida para el Mundo Espiritual…
Valle García
Centro Espírita León Denis

Bibliografía
• Obras Póstumas, Allan Kardec.
• Espíritus y Médiums, León Denis
• El Espiritismo en el arte, León Denis
• El Consolador prometido por Jesús, Fco. Cándido Xavier


( Art. extraído del Blog del grupo espírita El Ángel del Bien)

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PETICIÓN A DIOS DE FAVORES
PERSONALES O TERRENALES

Podemos solicitar a Dios favores terrenales y ,Él podrá concedérnoslos cuando se propongan un objetivo útil y serio. Pero, puesto que juzgamos la utilidad de las cosas desde nuestro punto de vista, y como nuestra visión se limita al presente, no siempre vemos el lado malo de aquello que anhelamos. Dios, en cambio, que ve más lejos que nosotros y sólo quiere nuestro bien, puede rehusarnos lo que le pidamos, de la misma manera que un padre niega a su hijo aquello que pudiera dañarlo. Por tanto, si nuestra petición no es satisfecha, no por ello debemos desanimarnos. Antes bien, tenemos que pensar que la privación de lo que deseamos nos es impuesta como prueba o como expiación, y que nuestra recompensa será proporcional a la resignación con que hayamos sobrellevado la contrariedad.

- El Evangelio según el Espiritismo-

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