martes, 22 de agosto de 2017

El Cáncer, en una visión espírita (2)




Menú de temas para hoy:

- El Cáncer, en una visión espírita (2)
- El hábito de perdonar
- La caridad para con los criminales
- ¿Cómo es descrito el más allá en general, por los Espíritus desencarnados?




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EL CÁNCER, EN UNA VISIÓN ESPÍRITA (2)
( Viene del anterior)


Está demostrado que los fumadores pasivos, personas que conviven con fumadores, también pueden tener cáncer.
¿Como explicar esa situación?
   Es porque no hay inocentes en la Tierra, un planeta de pruebas y expiaciones. El fumador pasivo que vaya a contraer cáncer tiene compromisos del pasado que justifican su problema.  Además el simple hecho de vivir aquí significa que merecemos (o necesitamos) todo lo que aquí nos pueda acontecer. Si no lo mereciésemos, estaríamos viviendo en mundos más saludables.
 ¿ Eso exime de responsabilidad al fumador que poluciona el ambiente, situándolo como instrumento de rescate para alguien?
Al contrario, aún se compromete más. Dios no necesita del concurso humano para ejercer la justicia. Además de responder por los desajustes que provoca en sí mismo, responderá por los perjuicios causados al medio ambiente y a las personas.
La medicina viene desarrollando técnicas para la cura del cáncer. Se concibe que dentro de algunas décadas será posible la cura radical en todas sus manifestaciones.
¿Cómo quedarán aquellos que se están reajustando frente a las leyes divinas a partir de un carcinoma?.
 La medicina viene haciendo grandes progresos, pero está lejos de erradicar la dolencia. Unos males son superados; otros surgen, en los dominios de la sexualidad la sífilis era un flagelo, consecuencia de la promiscuidad. Hoy es el Sida. El dolor, el gran maestro, que tiene en la enfermedad sus aguijones, continuará corrigiéndonos, hasta que aprendamos a respetar las leyes divinas.
La persona que sufre bastante, víctima del cáncer, rescató sus débitos, habilitándose para un futuro feliz en la espiritualidad?
La dolencia elimina las sombras del pasado, pero no ilumina el futuro. Este depende de nuestras acciones, de la manera como enfrentamos problemas y enfermedades. Cuando nuestro comportamiento delante del dolor no oprime a aquellos que nos rodean, nos estamos redimiendo, habilitándonos para un futuro glorioso.
¿Como funciona eso?
Si el paciente tiene cáncer, sus dolores implicarán un sufrimiento para la familia. Está bien, eso es parte de las experiencias humanas, Pero dependiendo de la manera como afronte su problema, podrá generar aflicciones mayores para todos, lo que acontece con el paciente sublevado, inconforme y agresivo. Si es humilde y resignado, la familia lidiará mejor con la situación. Pacientes así (resignados) están "cerrando el karma".
Observación de Raul Teixeira: El dolor, la lucha, el rescate, el acierto de cuentas, también nos impone aprendizaje. Muchos entran en el camino de las expiaciones y no consiguen expiar.No es el hecho de estar sufriendo poder decir que ya rescatamos. LO que dice es si ya rescatamos o no y el modo como estamos sufriendo.Hay criaturas que sufren rebeladas, biliosas, mal con Dios, aborrecidas de la vida y quien pasa por su camino es el blanco de su hígado estropeado. Es lógico que esta persona no dará cuenta del proceso expiatorio.
Como está en el libro "Transición planetaria": "Sin embargo, antes e llegar ese momento( el de la transición), la violencia, la sensualidad, la abyección, los escándalos, la corrupción, alcanzarán niveles dantescos jamás pensados, alcanzando el fondo, poco a poco, en cuanto a enfermedades degenerativas, trastornos bipolares de conducta, cardiopatías, cánceres, vicios y desvaríos sexuales, clamarán por la paz, por el retorno a la ética, a la moral, al equilibrio.
  Hoy, la relación del espiritualismo con la ciencia se vuelve fundamental para entendernos y tratarnos dolencias, como el cáncer. Es vital que comprendamos que la cura comienza en el alma....
   Que es necesario tratar al enfermo y no solanmente la enfermedad, Necesitamos también cuidar también del Espíritu y no solamente del cuerpo. 
   El cáncer asusta, pero la Doctrina Espírita destapa informaciones, instruye, consuela, orienta. Genera explicaciones lógicas para el dolor. Aquí hablaremos de los aspectos científicos y espirituales del cáncer.
  Muchos profesionales, como el cirujano Paulo Cesar Fructuoso, saben perfectamente que el Espíritu es un agente importante en el proceso del tratamiento y cura de los enfermos. Esa idea está presente en muchas culturas alrededor del mundo hace siglos. La Filosofía Espírita está siempre para agudizar la visión e invitar a la reflexión.
   Luego, la relación del Espiritismo con la medicina, hoy es fundamental para entender mejor las dolencias, prevenirlas y tratarlas. Específicamente sobre el cáncer, aquí nos habla el médico, cirujano, profesor, conferenciante y escritor Paulo Cesar Fructuoso. ¡ Reflexionemos !
– La Doctrina nos hace entender que siempre es necesario un encuentro preciso entre médicos, pacientes y Dios... Conocer las realidades espiritualistas. ¿ Esto, realmente, impulsa los avances?.
     Paulo Cesar Fructuoso - El conocimiento de las realidades espiritualistas ayuda, sin duda alguna, excepcionalmente a la comprensión de las causas extrafísicas de la dolencia. ¿ Cómo conciliar la creencia en un Dios infinitamente sabio, justo y bueno, con el surgimiento de un tumor maligno en una criatura todavía en el vientre materno?.
La tomografía computerizada y la resonancia magnética están permitiendo esos diagnósticos asombrosos. Conozco algunos médicos que son absolutamente descreyentes por no aceptar esas incongruencias. La comprensión racional y científica de esas aparentes injusticias sería de gran ayuda para los médicos y pacientes en busca de cura, que comienza en el alma. Sabemos que hay componentes psíquicos mucho más profundos, todavía inalcanzables a la ciencia médica actual. Precisamos abrir la mente para la existencia del Espíritu, que es la verdadera sede de la vida y que no está en el cuerpo físico.
– ¿ En ese caso, aquí hablamos también de las causas de vidas pasadas?
Paulo Cesar Fructuoso – Si. Causas en vidas pasadas. Para una  mejor comprensión de ciertas enfermedades, como el cáncer, debemos siempre llevar en cuenta aspectos científicos y aspectos espirituales. Ciertamente no es la primera vez que estamos en la Tierra, ni será la última. Somos el producto exacto de lo que hicimos, pensamos y hablamos en vidas pasadas. Y somos nosotros los que moldearemos nuestro futuro de acuerdo con el comportamiento actual. U día en que la medicina compruebe la existencia del Espíritu, muchos velos que ocultan las causas de los fallos terapeúticos, caerán. ¿Por qué vacunamos a nuestros hijos contra enfermedades causadas por vírus y otros micro-organismos? Porque la ciencia demostró que esos, impercepbles a nulestros sentidos, existen. Cuando esa misma ciencia a través del desarrollo de equipos ultrasensibles, demuestre también la existencia del alma, receptáculo de la vida, muchas enfermedades podrán ser evitadas simplemente con el cambio comportamental de la humanidad.
– ¿ Qué es lo que usted más recomienda a sus pacientes y a las personas en general?
Paulo Cesar Fructuoso – Que se  aparten drásticamente de los hábitos que sabidamente son nocivos, como por ejemplo, el acto de fumar. Que mujeres y hombres hagan sus exámenes preventivos, sin postergar, que tengan sus responsabilidades con el cuerpo físico, templo del Espíritiu. Cuidado con las radiaciones solares, principalmente los indivíduos de piel muy clara, y con su alimentación. Yo, particularmente, hace muchos años que me abstengo de comer carne animal, a excepción del pescado. Cuidado también con el exceso de alcohol. Y mucho cuidado con el prójimo, con nuestros sentimientos....
La filosofía Espírita nos muestra que sufrimos siempre en aquello que, en algún momento, propiciamos el sufrimiento de otros... Y que nuestros esfuerzos por mejorarnos moralmente, el cultivo de buenos pensamientos, actos y sentimientos,  nos liberan y van poco a poco limpiando nuestro periespíritu, causando la salud espiritual y de paso, la física.
 Redacción/ Revista de Espiritismo.

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                          EL HÁBITO DE PERDONAR
  
  Podemos estar abiertos, o no, a la práctica del perdón. Por lo general las personas todavía necesitan abrirse a esta práctica; se hallan cerradas y pocas son las que perdonan desde el fondo de su alma. No existe el hábito del perdón y a eso se debe el cúmulo de dolores que conserva dentro del mismo. El disgusto es como una espina que lleva clavada y mientras no la extraiga le provocará sufrimiento.
  Ese hábito de perdonar deriva del predominio que todavía tienen en él los sentimientos inferiores. El orgullo, la vanidad, el egoísmo, la violencia, el rencor, etc., aún subsisten y generan resistencias a los hábitos virtuosos. Sin embargo es conveniente considerar que la repetición del perdón tantas veces como sea necesario, conducirá al desarrollo de esa virtud, que de acuerdo con lo previsto pasará a formar parte del patrimonio moral del ser humano. Cuanto más sea ejercitada, más fácilmente serán adoptadas las nuevas actitudes relativas a perdonar.
    Al mirar a los otros desde el corazón, buscando en ellos señales de gentileza, generaremos una predisposición al perdón. En un primer momento no estaremos habituados a realizar esas observaciones, pero a medida que pase el tiempo nos resultará más sencillo. Podemos practicar el perdón varias veces al día, en principio con personas que no estén entre nuestras relaciones amistosas, hasta que ese gesto llegue a ser automático. La Dra. Robín opina que comenzar la práctica por territorio neutral facilita la aceptación de la mente, hasta que esta consiga admitir el perdón en general sin mayores resistencias.
    El autoperdón, también está incluído entre los hábitos saludables para el ser humano. Obsérvate a ti mismo con bondad. Quien se perdona a sí mismo tiene condiciones para perdonar a su pròjimo. Muchas veces criticamos con excesivo rigor nuestras propias acciones y no nos perdonamos ciertos deslices. En otras ocasiones nos torturamos tan intensamente que llegamos a crearnos un sentimiento de culpa, terrible remordimiento que consumirá nuestras defensas psíquicas. De ahí las enfermedades psicosomáticas hay un solo paso. Contémplate con compasión y considera que al igual que los demás, estás realizando un viaje de perfeccionamiento. Si no eres capaz de perdonarte tampoco podrás perdonar a los demás. Cultiva el hábito de perdonar. Haz del perdón tu senda hacia la paz interior. Ten la certeza de que el perdón representa el punto final de una batalla consigo mismo, con tus familiares, con tus amigos e inclusive con tus enemigos. Significa el alivio del dolor, la curación de la tristeza del corazón y la posibilidad de vivir con mayor compasión y autorespeto. Eso mismo afirma Robin Casagian:  "Cuando perdonamos y somos perdonados, nuestras vidas se transforman".

- Jason de Camargo-(Educación de los sentimientos)

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  LA CARIDAD PARA CON LOS 

          CRIMINALES


La verdadera caridad es una de las más sublimes enseñanzas que Dios haya dado al mundo. Entre los verdaderos discípulos de su doctrina, debe existir una fraternidad completa. Debeis amar a los desgraciados y a los criminales, como a criaturas de Dios a las cuales se concederá el perdón y la misericordia, si se arrepienten como a vosotros mismos, por las faltas que cometéis contra su ley.
Pensad que vosotros sois más reprensibles, más culpables que aquellos a quienes rehusáis el perdón y la conmiseración, porque muchas veces ellos no conocen a Dios como vosotros lo conocéis, y se les harán menos cargos que a vosotros.
No juzguéis, ¡oh!, no juzguéis queridos amigos miós, porque el juicio que vosotros forméis os será aplicado aún con más severidad, y tenéis necesidad de indulgencia por los pecados que cometéis sin cesár. ¿No sabéis que hay muchas acciones que son crímenes a los ojos de Dios, a los ojos del Dios de pureza, y que el mundo sólo considera como faltas ligeras?
La verdadera caridad no consiste solamente en la limosna que hacéis, ni tampoco en las palabras de consuelo con que podéis acompañarla, no; no es esto sólo lo que Dios exige de vosotros. La caridad sublime enseñada por Jesús consiste también en la benevolencia concedida siempre y en todas las cosas a vuestro prójimo. Podéis también ejercitar esa sublime virtud con muchos seres que no tienen necesidad de limosnas y a quienes las palabras de amor, de consuelo y de valor conducirán al Señor.
Se acercan los tiempos, os repito, en que la gran fraternidad reinará en este globo; la ley de Cristo es la que regirá los hombres; ella sola será el freno y la esperanza, y conducirá a las almas a la morada de los bienaventurados. Amáos, pues, como hijos de un mismo padre; no hagáis diferencia entre los otros desgraciados, porque Dios es quien quiere que todos sean iguales; no desprecíéis a nadie; Dios permite que estén entre vosotros grandes criminales con el fin de que os sirvan de enseñanza. Muy pronto, cuando los hombres sean conducidos a la práctica de las verdaderas leyes de Dios, ya no habrá necesidad dé esas enseñanzas, “y todos los espíritus impuros y rebeldes serán dispersados en mundos inferiores en armonia con sus inclinaciones”
Debéis a éstos de quienes hablo el socorro de vuestras oraciones: es la verdadera caridad. No es necesario que digáis de un criminal: “Es un miserable; es menester purgar la Tierra; la muerte que se le impone es demasiado benigna para un ser de su especie”.
No, no es así como debéis hablar. Contemplad a Jesús, vuestro modelo; ¿qué diría si viese junto a El a ese desgraciado? Le compadecería; le consideraría como a un enfermo muy desdichado, y le tendería la mano. Vosotros no podéis hacerlo en realidad, pero al menos podéis rogar por él y asistir a su espíritu durante los pocos instantes que debe pasar en la Tierra. El arrepentimiento puede conmover su corazón, si rogáis con fe. Es vuestro prójimo, como el mejor de entre los hombres; su alma descarriada y rebelde, es creada como la vuestra, para perfeccionarse; ayudadle, pues, a salir del cenegal, y rogad por él.
(Elisabeth de Francia. Havre, 1862).
Extraido del “Libro de los espiritus” de Allan Kardec.

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¿Cómo es descrito el Mas Allá, en general,  por los Espíritus  desencarnados?

          Los Seres  espirituales que están bastante más evolucionados que el nivel medio de desarrollo espiritual al que llega el Ser humano actual, lo describen como un lugar muy bello y luminoso, semejante al nuestro,  pero de una mayor perfección y belleza; un entorno luminoso que inspira a sus habitantes sensaciones de paz, armonía y amor.  Los Espíritus que existen en ellos, permanecen en constante actividad, en función del sentido de fraternidad y de Amor que nos debemos entre sí  todos los Seres espirituales, encarnados y desencarnados. Así, conviven en una armonía fraterna, llena de verdadero amor, y continúan juntos aprendiendo lecciones espirituales que les ayudan a progresar y a aprovechar las experiencias humanas que cada uno ha vivido, conociendo que antes o después deberán regresar a la Tierra o al planeta material que les corresponda, para seguir trabajando y evolucionando.
     Como  vemos, lo descrito nada tiene que ver con ningún  cielo  de estática contemplación religiosa, ni con ningún nirvana o anonadamiento  estéril e inútil, tal como  lo presentan  en sus particulares conceptos  dogmáticos algunas religiones, ni menos aún con el premio de gozar de ríos de leche y miel, con bellas uríes...
      La misma descripción del Mas Allá  hecha por Seres  habitantes de una franja vibratoria inferior a la de la Tierra, describen  sin embargo sobre ese más allá que conocen como protagonistas en el mismo, un entorno más  triste y  oscuro que el nuestro.  (Ver  en el libro de André Luiz Nuestro Hogar, la descripción de semejante panorama  absolutamente deprimente y aterrador, en donde la principal pena es la desesperanza de sus moradores, cuyo sentido de culpa les atenaza cruelmente hasta que les llega el momento en que  finalmente se rinden ante tanto sufrimiento y piden a la desesperada la ayuda y el perdón a Dios aun creyendo que están olvidados de Él ). 

- Jose Luis Martín-                                                                                                                     
                                                                                           
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“Ven campos de flores silvestres, casas, edificios,  torres de castillos alzándose en la lejanía o el arco iris bajo un cielo azul.”

Michael Newton -

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