miércoles, 21 de febrero de 2018

¿ Hay motivo para temer al Espiritismo ?


Hoy os propongo ver :


- ¿ Lamentarse, por qué?
- ¿ Hay motivo para temer al Espiritismo ?
- El Espiritismo
-Pasiones humanas: Odio y Perdón




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                                 ¿ LAMENTARSE, POR QUÉ ?


¿Lamentarse por qué? Aprender siempre, sí.
Cada criatura recogerá de la vida no solo por lo que hace, sino también conforme esté haciendo aquello que hace.
No se engañe con falsas apreciaciones respecto de la justicia, porque el tiempo es el juez de todos.
Recuerde: todos recibimos de Dios que nos transforma o retira eso o aquello, según nuestras necesidades.
La humildad es un ángel mudo.
Cuanto menos usted necesite, más tendrá .
Mañana será, sin duda, un bello día, pero para trabajar y servir, renovar y aprender, hoy es mejor.
No se iluda con la supuesta felicidad de aquellos que abandonan sus propios deberes, una vez que transitoriamente buscan huir de si mismos como quien se embriaga para olvidar en vano.
El tiempo es oro pero el servicio es luz.
Solo existe un mal a temer: aquel que aun existe en nosotros .
No parar en la edificación del bien, ni para recoger los laureles del espectáculo,ni para contar las piedras del camino.
¿La tarea parece fracasar ? Siga adelante, trabajando, que, muchas veces, es necesario sufrir a fin de que Dios atienda a nuestra renovación.
Francisco Càndido Xavier
Por el Espiritu André Luiz.


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¿HAY MOTIVO PARA TEMER AL ESPIRITISMO?


 Al desconocer lo que es Espiritismo, es natural que se tenga miedo de entablar contacto con los espiritistas o con los libros de esa Doctrina. Aún más cuando ella es confundida con brujería, cartomancia, curanderismo.
Es por motivo de esas confusiones que muchos miran de reojo a aquellos que se atreven a dedicarse a esos temas del Espiritismo. Por eso hay que tener coraje para presentarse como espiritista hoy día.
Cuando surgió el Cristianismo, anunciado por el propio Cristo, pasaba lo mismo. La sociedad criticaba a los primeros cristianos y hacia chistes con ellos. Movidos por los intereses de la política dominante de la época, hubo quienes condenaban a los primeros cristianos que eran muertos en circos por fieras hambrientas o quemados vivos como antorchas humanas. Y, a pesar de todo, el Cristianismo triunfó.
Cuanto más eran perseguidos, más cristianos surgían; hasta el momento en que Constantino, emperador romano, tuvo la infeliz idea de unir la religión naciente al estado decadente. A partir de entonces el Cristianismo empezó a perder su pureza primitiva presentada por el Cristo y vivenciada por los primeros cristianos.
Hoy ya no hay más persecuciones como en aquellos tiempos, pero aún es grande la ignorancia de lo que sea la verdadera enseñanza de Jesús que nada tiene que ver con dogmas o sacramentos. Su Doctrina es simple, pues anuncia, sin misterios, "el amor a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos".
El Espiritismo viene a recordar a los hombres de buena voluntad, la importancia de esa vivencia del amor, de la fraternidad. Mas, para eso, es necesario que el hombre aprenda a pensar en el bien de los demás al revés de pensar solamente en sí mismo o en los de su propia sangre. Todas las religiones enseñan que somos hijos del mismo Dios, por lo tanto somos hermanos. Pero son muy pocos los que piensan en ello. Menos aún los que se dedican a ello.
Con la enseñanza de los Espíritus superiores podemos aprender como vivir esas enseñanzas sin sufrir perjuicios, logrando el paso necesario para que uno se sienta más útil, más valorado por el hecho de saber que es mejor de lo se creía muchas veces. Porque son muchos los que tienen ganas de hacer el bien, pero, acostumbrados a prácticas religiosas exteriores que nada dicen al corazón o al alma, vacilan delante de las oportunidades por miedo, por no creer que valga la pena, por no encontrar claros los motivos para auxiliar a los demás, por no ver y no meditar en los ejemplos de aquellos que ya se dedican al bienestar de otros.
Al estudiar el Espiritismo, uno lo encuentra muy claro, comprendiendo los motivos de los sufrimientos humanos y de la necesidad de la solidaridad entre todos. El nada tiene que ver con esas prácticas de brujería, cartomancia u otras semejantes, pues que es una filosofía de vida que propone al hombre el ejercicio del bien, la búsqueda del conocimiento de uno mismo, de los motivos que dan origen a las acciones y reacciones en las distintas situaciones de la vida, sea en familia o en sociedad.
No hay motivos para temer al Espiritismo, pues sus enseñanzas objetivan el bien de todos sin distinciones. De hecho esa es la parte más fácil de ser vencida porque no es difícil comprender que la Doctrina Espírita objetiva el bien. El temor de la opinión de los demás, sí que es difícil de vencerse. Pero, cuando uno sabe lo que es mejor para sí, gana el coraje de enfrentarse a las opiniones habituales, pues muchas veces las gentes están acomodadas en sus costumbres y alejadas del esfuerzo necesario a su progreso y adelantamiento.
Por eso podemos afirmar con Allan Kardec, el Codificador de la Doctrina Espírita, que para comprender la parte esencial de las enseñanzas espíritas se requiere "cierto grado de sensibilidad que se puede llamar la madurez del sentido moral, madurez independiente de la edad y del grado de instrucción, porque es inherente al desarrollo, en un sentido especial, del Espíritu encarnado".
La ignorancia produce el temor y la pereza. El conocimiento lleva a la plena conciencia de su papel en la vida y promueve la liberación del hombre.

( Obtenido del blog  Organización espírita. Encuentros por Amor)

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                                                  EL ESPIRITISMO

Aún es muy común en los días actuales, encontrar personas constreñidas o incluso aterrorizadas, cuando oyen hablar de Espiritismo, pues ellas imaginan la acción del "Espíritu del mal ". 
   Si usted piensa así y cree que el Espiritismo no es una doctrina cristiana,nosotros le invitamos a informarse sobre la realidad que existe sobre este tema tan importante en la sociedad humana actual. El objetivo de este trabajo es el de darle una breve idea de lo que es la Doctrina Espírita. Queremos despertar su curiosidad de forma que le permita formar un juicio personal, independiente de todas las creencias y conceptos procedentes del pensamiento procedente de los que nada entienden del asunto. No tenemos la pretensión de ser los dueños de la verdad, pues creemos que ningún grupo, religión o secta, tienen el privilegio de monopolizarla.
   Con la finalidad de llevar un esclarecimiento sencillo y objetivo sobre el asunto, esta obra fue elaborada en forma de preguntas y respuestas que fueron elegidas tratando de disipar dudas y preconceptos existentes entre los que no conocen la Doctrina Espírita, contribuyendo así al esclarecimiento. Procuraremos fundamentar las ideas en citas bíblicas y  de los estudiosos del asunto, para un mejor entendimiento de lo que pretendemos exponer.

" La ignorancia de los principios fundamentales es causa de las falsas apreciaciones de la mayor parte de los que juzgan lo que no comprenden o que  lo hacen con base en ideas preconcebidas"- Allan Kardec-

¿ Qué es el Espiritismo y cuales son sus principios básicos?

El término Espiritismo es sinónimo de Doctrina Espírita, por lo que frecuentemente es utilizado erróneamente para designar cualquier práctica de mediumnismo (comunicación con los Espíritus), o confundido con cultos afro-brasileños (Umbanda, Candomblé, entre otros).
El Espiritismo es una doctrina que trata de la naturaleza, el origen y el destino de los Espíritus y de sus relaciones con la vida material. Fue revelado por Espíritus Superiores y codificado ( organizado), por un profesor francés cuyo nombre  en clave fue Allan Kardec, que publicó en 1857 "El Libro de los Espíritus ".
Por tanto surgió en Francia hace ya más de un siglo.Tiene en si mismo tres aspectos: filosofía, ciencia y moral.
Los adeptos de la Doctrina Espírita son los espiritas y sus prácticas se basan en el estudio de las obras básicas de la Codificación y en la asistencia material y espiritual a los necesitados.
El Espiritismo tiene cinco principios básicos, de donde proceden todas sus prácticas:
1- La existencia del Espíritu y su sobrevivencia después de la muerte.
" Seis dias después, tomó Jesús consigo a Pedro, a Tiago y a Juan, su hermano, y los condujo en privado hasta lo alto de un monte, y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Entonces se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él"- (Mateo 17.1-3).
Ver también: Pedro 3.19-20- I Pedro 4.6- Marcos 12.26-27 y Romanos 11.15.

2- La Reencarnación
" Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.
Y, si queréis dar crédito, este es Elías que había de venir.
Quien tenga oídos que oiga"- ( Mateo 11.13-15).
Ver también: Mateo 17.9-13 y Juan 3.3-13

3- La Ley de Causa y Efecto
"Entonces Jesús le dijo: Envaina tu espada en su lugar, porque todos los que lancen su mano a la espada, a espada morirán"- (Mateo 26.52)
"No os equivoquéis: Dios no se deja engañar; porque todo lo que el hombre siembre, eso mismo recogerá"- (Gálatas 6.7)

Ver también : Mateo 18.7

4- La comunicación entre el mundo material y el espiritual.
" Y en los últimos días acontecerá, dijo Dios, que de mi Espíritu  derramaré sobre toda la carne; y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros niños tendrán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños;
Y también de mi Espíritu derramaré sobre mis siervos y mis siervas que en aquellos días profetizarán." (Actos 2.17-18)
" Y me dijo el Espíritu que fuese con ellos, sin dudarlo; y también estos seis hermanos fueron conmigo, y entramos en casa de aquel varón"- (Actos 11.12)

Ver también : Mateo 17.1-3- I Samuel 28.11-20 y Números 11.26-30

5- La evolución progresiva de los Espíritus.
"Un sembrador salió a sembrar su simiente, y cuando sembraba, cayó alguna en el camino y fue pisada y las aves del cielo la comieron;
Y otra cayó sobre piedra, y nacida, se secó porque no tenía humedad;
Y otra cayó entre espinos, y creciendo con ella los espinos, la sofocaron;
Y otra cayó en buena tierra, y nacida, produjo fruto, ciento por uno. Diciendo él estas cosas clamaba: Quien tenga oídos para oír, que oiga.
Y sus discípulos lo interrogaban, diciendo: ¿Qué parábola es esa?
Y él le dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios de Dios, pero a los otros por parábolas, para que viendo, no vean, y oyendo, no entiendan.
Esta pues, es la parábola. La simiente es la palabra de Dios;
Y los que están junto al camino son los que oyen; después viene el diablo y les retira la palabra de su corazón, para que no se salven, creyendo;
Y los que están sobre piedra, son los que oyendo la palabra, la reciben con alegría, pero como no tienen raíz, apenas crecen por algún tiempo, y en el tiempo de la tentación se desvían;
Y la que cayó entre los espinos, esos son los que oyeron, y yendo por delante, son sofocados con los cuidados, las riquezas y los deleites de la vida, y no dan fruto con perfección; 
Y la que cayó en buena tierra, esos son los que oyeron la palabra y la conservaron en su corazón honesto y bueno, y dan fruto con perseverancia"-(Lucas 8.5-15)
Ver también Génesis 28.12

Tales principios están contenidos en la Bíblia y en las cinco obras básicas de la Codificación, que las analiza de manera racional e interesante, Son las siguientes:
- El LIbro de los Espíritus (1857). Obra de carácter filosófico. Es considerado la espina dorsal del Espiritismo, ya  que  las demás obras parten de sus principios.
– El Libro de los Médiums (1861). Demuestra las consecuencias morales y filosóficas deducidas de las relaciones entre el mundo material y el espiritual.
– El Evangelio según el Espiritismo (1864). Parte religiosa y moral de la Doctrina Espírita. Enseña la moral cristiana a través de comentarios sobre los principales pasajes de la vida de Jesús Cristo.
– El Cielo y el Infierno (1865). Allan Kardec presenta la verdadera cara del deseado Cielo, del temido Infierno, como también del llamado Purgatorio. Pone fin a las penas eternas, demostrando que todo en el universo evoluciona.
– La Génesis (1868). Muestra como fue creado el mundo, como aparecieron las criaturas y cómo es el Universo. Es la parte científica de la Doctrina. Explica la Creación, poniendo a la Ciencia y a la Religión, cara a cara.

( Continuará en los siguientes publicados)
Obtenido de " Radio Espírita" de Brasil

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                                     PASIONES HUMANAS 
                                                      Odio y perdón. 
                        Análisis psicológico y espiritual de este par de opuestos. 

Diversos son los grados de manifestación del odio, esa pasión dañina en alto grado, que sólo anida en las almas pobres y ruines, al dar cabida en sí a esa pasión destructiva, por ignorancia de las consecuencias dañinas que habrá de ocasionarle. Porque el odio comienza por perturbar la tranquilidad de quien lo siente, por su acción perturbadora sobre las facultades del alma, cuyas vibraciones desequilibrantes afectan la mente y perjudican la salud, por la incidencia de esa vibración enconosa en los sistemas nerviosos y glandulares. Y, a más de dañar la salud de quien da cabida en sí al odio, le convierte en una persona amargada que, en sus relaciones de trabajo, negocios, etc., desbarata oportunidades de progreso por la actitud negativa del afectado y los errores que induce a cometer. 

    Conocéis ya la ley de las vibraciones. Por consiguiente, sois conscientes ya de que los pensamientos y sentimientos son vibraciones que contienen en sí una fuerza benéfica o maléfica, constructiva o destructiva, según su naturaleza. Y siendo el odio un sentimiento cargado de deseos de mal, es destructivo por su propia naturaleza enconosa. Por ello, cada sentimiento de odio es una vibración-fuerza, dañina en alto grado hacia quien se dirija, pero que actúa también contra el mismo que la emite. Y cuanto más odie una persona, más y más se envuelve en esas vibraciones intensamente negativas, desequilibrantes, que le atormentarán. Si pudiéseis apreciar el aura de una persona vibrando en odio,os asombraría al verla envuelta en un halo negro, en forma de torbellino. 

 Y quien odia, no tiene paz en su mente ni en su alma, ya que ese sentimiento ponzoñoso produce una desarmonía psíquica mortificante, convirtiendo la vida del afectado en un tormento. Todas esas extrañas misantropías y neurastenias que a veces apreciamos en nuestras relaciones humanas, tienen por causa alguno o varios de esos estados pasionales de odios, rencores, malquerencias, etc., cuyo origen puede ser el egoísmo, envidia, celos, etc. que son sentimientos frecuentes en las almas mezquinas y ruines. Y cuanto más una persona odie a otra, más se une a ella psíquicamente. Y, ¡paradoja! cuanto más lejos la desee, cuanto más en ella piense, más la acerca (vibratoriamente); porque, la persona que odia atrae mentalmente hacia sí a la persona odiada, con la fuerza de su pensamiento, y su imagen no le deja vivir en paz, le sigue y le persigue como una sombra, porque ella misma la mantiene en su mente. Y aquí está el tormento. ¿Hasta cuándo? Hasta que deje de odiarla. 

    Puede que alguno, juzgando a la ligera ese fenómeno de la fuerza de atracción, por afinidad, del pensamiento os diga: vaya una ley rara. Pero, si se considera que esa ley de vibración y atracción no ha sido creada para ser vehículo de odio, sino de amor, para unir las almas que se aman y contribuir a su felicidad; comprenderá mejor. 

    Cuando el sublime Maestro Jesús dijo: “Amad a vuestros enemigos”, no estaba enseñando tan solo moral, sino que también una psicoterapia para librarnos de los efectos destructores del odio. Porque, vivir odiando, no es vida; es un tormento. Cuando una persona exclama: “Yo no le perdonaré lo que me hizo”; esa persona está cometiendo un gravísimo error;  error que puede significarle muchos y muchos años de dolor. Porque, cada vez que se acuerda de ese acontecimiento, perjuicio u ofensa, está impregnando su alma con el magnetismo mórbido contenido en sus propias vibraciones de odio, que irán densificando y oscureciendo esa alma, además de que está fortaleciendo esa unión vibratoria con la persona odiada, quien al recibir el impacto de esas vibraciones de odio, percibe también (mentalmente) la figura de quien las envía, reaccionando también del mismo modo, con una andanada de odio, rencor o desprecio, según sea el caso. Y con esa actitud descabellada, ambas partes están destruyéndose mutuamente. ¿No os parece absurda esa actitud? Sin embargo, así acontece con harta frecuencia. 

    Alguien dijo: “Si mis enemigos supiesen el daño que se hacen odiándome, no me odiarían”. Esta frase contiene una gran verdad que todos debieran conocer; y que contribuiría grandemente a liberar al mundo del odio, causa de ¡tantas desdichas!. Porque, aquel que odia está dando poder a su enemigo sobre su tranquilidad, sobre sus nervios, sobre su sueño, su presión sanguínea, su salud toda, y su propia personalidad. 

    ¡Meditemos sobre esto! Por ello, insensato es responder al odio con el odio, rencor o malquerencia hacia aquellos que, por lo que fuere, llegasen a odiarnos; y sí con amor, deseos de bien, ya que de este modo, esas vibraciones cargadas de energía psíquica negativa, no penetrarán en nosotros y rebotarán: porque el amor genera energía positiva, conformando un campo magnético de protección. Además de esos efectos perturbadores, con la actitud de odio y malquerencias resultantes, esas personas están conquistando un puesto en las zonas oscuras del astral inferior, al desencarnar. 

    ¡Cuán frecuentemente es ver personas que, por ignorancia, son esclavas de esa y otras pasiones absurdas. ¡He aquí, la necesidad de la divulgación de este conocimiento y otros conceptos de verdad! He aquí una oportunidad de progreso espiritual para vosotros, divulgando éstos y otros conceptos de verdad. 

    Pongamos en práctica esa maravillosa enseñanza del sublime Maestro: “Amad a vuestros enemigos”. Y con ello quebraréis el poder que sobre vosotros pudieran ejercer a través del odio o rencor. Puede que alguno diga: ¿Cómo puedo yo sentir amor por quien me ha hecho daño? Y yo os pregunto, hermanos muy queridos, ¿no habéis hecho sufrir alguna vez a alguien o causado daño en algún modo? ¿Y no querríais que ese error os fuese perdonado y olvidado? De cierto que sí.  Entonces... Y ¿sabíais que sólo el amor es productor de perdón? Porque, quien ama, perdona; quien mantiene odio, no perdona. Quien ama y perdona, se engrandece; quien odia, se empequeñece. Quien ama es comprensivo y perdona las ofensas, no dando cabida en su alma a sentimiento alguno de odio que pueda desarrollar un deseo de malquerencia, venganza o represalia, aun cuando en el momento del daño u ofensa perciba ese impacto. ¡Sólo las almas débiles y ruines albergan odio! Pedid al sublime Maestro Jesús, con fervor, con verdadero deseo de perdonar y anhelo de superación, que os enseñe a perdonar, que os enseñe a amar a quien daño o agravio os haya hecho. Haced esto una y otra vez, muchas veces. Si así lo hacéis, con fe y humildad sentida, pronto comenzaréis a percibir que una sensación de paz y sosiego inunda todo vuestro ser. Esa es la señal de haber alcanzado la vibración de Amor del Cristo. Y un nuevo deseo de bien comenzaréis a sentir hacia la persona o personas que por error o falta de control de su emotividad, y aún por ruindad os haya causado ese agravio o daño. 
     Y no os desaniméis si no conseguís de inmediato ese propósito digno. Perseverad, perseverad hasta que hayáis establecido la unión vibratoria con la Ley del Amor Universal, generadora de paz y armonía, y liberadora del odio y su secuela de malquerencias y amarguras. Y la paz interna (mental-emocional) aumentará vuestra capacidad intelectual, vuestra alegría de vivir y ansia de progreso. Porque, un alma y una mente despojadas de odios, rencores y malquerencias, con ideales elevados, vibrando en amor fraterno, se exteriorizará en una personalidad más eficiente, ágil y realizadora. Y cada vez que llegue a vuestra mente, en el comienzo, el recuerdo o imagen del motivo del agravio (que poco a poco irá desvaneciéndose) desechadlo y proyectad sobre esa persona vibraciones de amor, a modo de comprensión y deseos de bien; poniendo todo vuestro deseo de bien en ese sentimiento, para que esa vibración sea poderosa y le beneficie intensamente, con lo cual os beneficiaréis vosotros mismos. 

    Cuanto más améis, más felices habréis de sentiros; ya que, la LEY que es Amor, os devolverá ese amor en felicidad. Si dais amor, afectos, alegrías, servicio desinteresado (que es amor en acción); eso mismo recibiréis en la proporción que deis y más aún. Pero, si dominados por una pasión, envidia, egoísmo o amor propio, causáis sufrimiento de algún modo o realizáis actos de venganza o cometéis alguna bajeza; iréis acumulando un karma doloroso, y esos mismos daños causados recibiréis en la proporción que los hayáis causado o deseado, porque, la Ley es justa. 

    Retened en vuestra conciencia este axioma; la siembra es voluntaria; pero, la cosecha es obligatoria. Ahora que ya conocéis las desventajas (algunas tan sólo) del odio, rencor, malquerencias y resentimientos; comprenderéis que, mantener esos enemigos, es un lujo que se paga muy caro.Y lo curioso es... sin disfrutarlo.

     Necesario es saber dar a conocer que, con la muerte del cuerpo físico no mueren las pasiones, antes al contrario, se intensifican; porque, están en la propia naturaleza psíquica que, al dejar la envoltura carnal continúa con los mismos pensamientos, sentimientos y tendencias que mantenía como humano, sin los atenuantes de la vida en la carne. De aquí que, un enemigo en el “otro lado” es mucho más peligroso. Aquí apegados al plano físico, en nuestra propia atmósfera, se agitan millones y millones de almas de los que fallecieron cargados de pasiones. Son seres atrasados que, por sus bajas tendencias no pueden elevarse y deambulan imantados al ambiente en donde han vivido, e inciden o tratan de incidir con harta frecuencia, en la vida de los humanos; quienes, por falta de vigilancia sobre sus sentimientos y reacciones, pueden ser sus víctimas. A más de esos, existen otros seres de maldad y organizaciones maléficas, compuestas por seres desencarnados que continúan viviendo sus pasiones y tratan de arrastrar a los humanos hacia la maldad y el crimen. Son los demonios a que hacen referencia las iglesias del cristianismo. Y  buscan continuar sus gamberradas y la acción de sus odios, rebeldías y maldad de todo género, influyendo en aquellas personas con sentimientos ruines, azuzando sus bajas pasiones. No obstante, esas fuerzas negativas nada podrán hacer en vosotros si no les dais cabida. Las pasiones e imperfecciones humanas, son las puertas de entrada a esas influencias maléficas. No lo olvidéis. La venganza es un sentimiento de las almas ruines, que les liga con el ofensor o enemigo al pasar el umbral del Más Allá, ocasionando grandes sufrimientos. Y a más de eso, volviendo a ligarlo como humano, en alguna de las siguientes vidas planetarias. 

    Aquellos que, impregnados de creencias religiosas, manteniendo todavía conceptos dogmáticos apartados de la Verdad, y que obrando mal creen que, arrepintiéndose y confiando sus faltas y actos de maldad a los oídos de un confesor puedan quedar libres de esas deudas espirituales, o indultados por hombres que se atribuyen poderes divinos; están en un craso error. Ni el arrepentimiento, ni la confesión, ni la penitencia les darán el perdón; porque, el perdón no existe en lo espiritual. Existe la Ley justa de: a cada cual según sus obras. Y toda transgresión a la Ley del Amor, produce un desequilibrio en la sección espiritual del causante, cuyo equilibrio tendrá que ser restablecido por el mismo causante: ya sea por el amor, ya sea por el dolor. ¡No nos engañemos con espejismos! 

Termino este análisis, con una llamada a vuestra razón: Perdonad todo agravio y ofensa que os hagan y seréis los más gananciosos. ¡Engrandeceros por el perdón! ¡Perdonad siempre!. 

SEBASTIAN DE ARAUCO

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