lunes, 6 de octubre de 2014

Las quejas


                                                                  LAS QUEJAS
       
         Nos solemos quejar muy a menudo por todas las cosas que suceden a nuestro alrededor, aun no hemos tratado el tema de la queja, y es  muy necesario huir de ella, porque muchas veces ella es la causante de muchas peleas y disgusto que nos hacen  tirar por tierra, todo el trabajo que llevamos realizado, en nuestro propósito de auto-reforma.
Pensamos que si no decimos lo que el otro hace mal y nos revela, no nos vamos a quedar tranquilos, y de eso se trata de conseguir la serenidad, ante esas verdades que nos revelan, y mantener el equilibrio emocional. Cuando alguien nos dice algo que vemos que es una injusticia, y que a esa persona se lo ha dicho alguien que queremos, que tenemos en estima, nos sube la adrenalina y se nos pone a cien, estamos deseando de echarnos a la cara a esa persona, para decirle cuatro verdades, y quedarnos tranquilos. Pero eso no sucede así, habremos observado que cuando lo hacemos, además de lo que nosotros decimos con toda nuestra razón y verdad, la otra persona tiene, otras cosas, que echarnos en cara, y salen también a relucir, lo cual nos envuelve a ambas en una pelea, en la que puede haber de todo. Al incrementar la protesta inicial, nos  alejamos  cada vez más del camino de la solución. Ver la paja en el ojo ajeno es fácil y además nos disculpa y nos ahorra el trabajo de caminar hacia la resolución de nuestras dificultades.
Las quejas, los juicios, las críticas, provocan pobreza, enfermedad y caos.  Si cambiamos la forma de ver las cosas, porque no nos quepa la menor duda que todas son según el cristal con lo que las miramos,  ellas cambiaran.
Es por esa razón, que la queja, hemos de quitarla de nuestra forma de  actuar.  Todos tenemos defectos, pero no los reconocemos, y muchas veces, vemos en las cosas una segunda intención, a todo le ponemos peros, lo que nos hace a veces ser una persona quisquillosa.
Allí donde predomina la queja y la crítica todo intento de cambio resulta estéril. Envueltas en sus quejas y críticas las personas se posicionan mirando el problema y estancándose en él.
En julio del 2006 will Bowen propuso a su comunidad "el reto de los 21 días", con el propósito de ayudar a eliminar cualquier rastro de queja o lamento y sus nocivas consecuencias para el individuo.
Su propuesta fue muy simple. "te colocas una pulsera morada con la leyenda "un mundo sin quejas" y lo mantienes durante 21 días sin emitir ningún tipo de queja o critica., así sea "me duele la cabeza" o "nada me está saliendo bien".
si durante este periodo emites algún lamento, debes cambiar la pulsera de muñeca y volver a empezar. La mayoría de los participantes logró superar este reto pero les tomo un mínimo de 5 meses. Un tiempo que evidencia la presencia de la cultura de la queja en nuestras vidas.
Ahora te estamos proponiendo asumir este reto de 21 días sin quejas, sin críticas y sin chismes. Si lo logras, habrás hecho de tu vida un paraíso sin enfermedades. Tendrás mejor ánimo, menos dolores, relaciones más favorables, mayor autoestima, etc. serás una persona más feliz y armoniosa.
¿Crees que puedes aceptar el reto?
¿Crees  que tú no te quejas? Has la prueba, analízate.  Nos solemos quejar por el clima, el tránsito, la inseguridad en las calles, las mentiras de los políticos, la salud, el dinero que no alcanza, etc. etc. lo único que ganamos con la queja es sentirnos peor.
"cuando criticamos, nos quejamos o juzgamos, estamos emitiendo una energía discordante. Esta energía, por la ley de atracción, será devuelta a nosotros, pero multiplicada, esto alimenta aquello de lo que nos quejamos y lo hacemos más grande.
Con la queja te conectas con campos de baja energía que te debilitan, te hacen vulnerable a enfermedades, conflictos sociales y carencias. Por el contrario, si hablas de gratitud, te conectas a campos de alta energía, en los niveles donde se desarrolla el poder personal.
Quejarse no debe confundirse con la crítica constructiva a través de la cual le haces saber a alguien que ha cometido un error o que tiene alguna deficiencia, de modo tal que pueda mejorar y abstenerse de quejarse, no necesariamente significa soportar malas conductas o actitudes.
Si te encuentras entre los que desean hacer un mundo mejor, empieza en tu propio mundo. Cambiando para bien.

- Merchita -
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¿HAY SERES Y PUEBLOS ELEGIDOS?


No hay pueblos, tierras ni seres privilegiados para Dios. La espiritualidad superior, no se liga específicamente a unos pueblos o razas determinadas en detrimento de las demás, sino que hace un llamamiento a todos los seres a participar en el desarrollo del plan evolutivo, y es cada ser espiritual, cada ser humano el que decide si quiere o no colaborar, ya que no obliga a nadie a seguir sus leyes. Cada uno, de acuerdo a su voluntad y su capacidad adquirirá, si así lo desea, un compromiso para desarrollar una tarea concreta dentro del Plan Divino, tanto a nivel individual como colectivo de la Humanidad.
Por tanto “UN ELEGIDO” no es más que aquél que abre su interior a la espiritualidad superior y se compromete a seguir la ley de amor en su vida para que, además de evolucionar él mismo, sirva de ejemplo a otros seres que todavía no se han abierto interiormente a esta llamada.
El contacto directo con el mundo espiritual no está reservado sólo a unos pocos, todos tenemos una conexión directa y cada uno lo experimenta de una manera concreta. Lo importante es buscarla con humildad y sinceridad y el motivo de esa búsqueda es avanzar espiritualmente y a cada cual se le da lo que necesita
- Isabel Garcia Garcia-
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DESPERTANDO A TRAVÉS DEL AMOR

Jesús estableció el amor a Dios por encima de todo y al prójimo como así mismo, como la base, la razón y el fin de la vida, para crecer y elevar la realidad interior de la criatura, haciendo de ella surgir en todas sus potencialidades, que están es un estado latente en su interior.

Amar es un arte que exige madurez y sacrificio en el cual se deben invertir los valores del sentimiento y de la inteligencia para alcanzar la plenitud. Ese amor sin cadenas, fomenta el sentido de la fraternidad, que produce una generosa tolerancia para con las faltas y limitaciones ajenas y perdona penetrando por detrás de las apariencias, no siempre agradables, que permanecen ocultas.

Para equilibrar al hombre el concepto de Jesús sobre el amor es el derrotero más seguro.

A medida que adquiere madurez el amor se hace más extenso, exteriorizándose y alcanzando a las demás personas interfiriendo las condiciones de vida del lugar donde marcha.

La necesidad de vivir en sociedad es manifestación del amor, en su más profunda expresión, impeliendo a los individuos hacia una comunión de sentimientos más plena, a través de la cual se realizan.

Las desdichas morales y angustias generadoras de sufrimientos variado alcance resultan de la visión destorcida sobre el amor que lleva a la criatura a las imposiciones egoístas, que disimulan con la apariencia del sentimiento noble.

Los antagonismos, los odios fulminantes, las amarguras de larga duración, los estímulos para la venganza, surgen por la ampliación arbitraria de la facultad de amar, sometiendo al projimo y explotándolo, se impone y corrompe, cosa que debilita los tejidos sutiles de la organización espiritual, facultando el desencadenamiento de innumerables enfermedades.

El pasado es una sombra pesada, ocultando desdichas e impiedad, el futuro es poderosa luz a diluir todas las edificaciones de la perversidad y de la insania que medran y se desarrollan en los laberintos de la ignorancia y de la ilusión.

Todos somos víctimas de nosotros mismos, que devolvemos mal por mal, sin aprovechar el dolor como generador de bendiciones y el infortunio como sumidero de moléculas e imperfecciones.

La vida no es ministrante de pasiones mezquinas ni campo de continuo barbarismo a sueldo de los impositivos egoístas de cada criatura. El hombre a de tener tiento, oir y meditar. El Señor escucha las oraciones de arrepentimiento y se apiada de todos. Es tiempo de recomenzar. La vida no tiene limites en su extensión y su objetivo es la felicidad de todos los que nos encontramos arrastrados por las corrientes de los acontecimientos que desencadenamos a través de nuestros pensamientos, palabras y actos…

Cuando un enfermo pide la protección espiritual, casi siempre lo hace con la intención de recomponer el organismo, recuperar la salud, usufructuar de un periodo Más demorado en el cuerpo. Y extraña mucho que los resultados sean opuestos a los anhelados. Olvidando que la verdadera vida es la del Espíritu, es muy natural que ante una permanencia más prolongada en el cuerpo, con gravámenes y peligros que pueden perjudicar el proceso de elevación de la criatura, en muchos casos está sea reenviada al hogar; del mismo modo que, tomando en consideración los beneficios que la reencarnación propicia, aun cuando bajo dolores y pruebas muy severas, se esfuercen los Mentores por dilatar el plazo de permanencia. La función del sufrimiento no es punitiva, es rectificativa, educativa.

El hombre debe despertar para el examen de otros valores que quedan al margen y que necesitan ser considerados. Tan pronto funcionan sus objetivos, se diluyen las penosas imposiciones y el individuo marcha con seguridad viviendo las experiencias del bien y del amor. Es necesario romper el circulo del hierro en que se mueven las criaturas, implicadas en los vicios y crímenes, yendo a la tierra y volviendo sin que hayan conseguido provecho y paz en las experiencias que se consideran malogradas.

Somos viajeros de los infinitos caminos del tiempo, permanecemos, por capricho, en los valles desiertos y sombríos, cuando nos esperan las cumbres amplias y habitadas por la felicidad. Nos detenemos, por el momento, en el pantano, sufriendo la asfixia de las exhalaciones de los cuerpos y vegetales en putrefacción, cuando estamos destinados al altiplano de la paz donde la brisa perfumada del amor nos rocía, canta la balada de la perenne esperanza de victoria.

Caemos para levantar. Paramos para recobrar fuerzas y proseguir. Permanecer en la caída o persistir en el descanso es matar el tiempo y retroceder en la conquista de la gloria.

“No relaciones dolores ni anotes sinsabores. Quien se complace, en lamentaciones, de la retaguardia se opone al crecimiento y a la conquista que lo aguardan.

La existencia significa mucho para el espíritu, y almas ennoblecidas que nos aman, se empeñan para que no nos falte valor y oportunidad, servicio y realización. no obstante de nosotros depende la permanencia en la vega, mirando las estrellas o en la ascensión, rumbo a los astros relucientes. ..

En la Biblia, el libro que narra el pueblo hebreo, en la trama del Viejo Testamento, encontramos revelaciones espirituales y advertencias no siempre consideradas, premoniciones y profetismo, anunciando la llegada de Jesús a la Tierra. En el Nuevo testamento identificaremos al Maestro en continua labor invitando a seguirle, sufriendo por amor y entregándose en total donación. Su voz canta para nuestros iodos los poemas de las aguas, del aire, de los vegetales y de toda la Naturaleza, en el apogeo de las Bienaventuranzas que fascinan, abriendo los ojos, los oídos y el entendimiento. Meditar en sus nobles enseñanzas es fortalecer el ánimo. Se toman fuerzas para abandonar la utopía y retornar al hogar, como el “hijo prodigo” de la parábola, donde esperan cariño y afecto. Conocedor del mundo se puede elegir, para después, saber la directriz a tomar: ¡Dios, o las riquezas! Nuevos amigos nos presentaran nuevos rumbos y ampliaran, el entendimiento, considerando la fe.

“No recelemos romper con el mal que todavía reside en nuestro mundo interior. No consiste en un acto simple lo que ha de seguir a nuestra decisión, por el contrario tendremos que invertir mucho para alcanzar la meta. Quien se niega al avance reposa, sin embargo, se candidata a la parálisis.

No posterguemos, por comodidad o negligencia, el momento de la felicidad. Entregándonos al Bien estaremos amparados por donde caminemos. No nos serán regateados auxilios, sin embargo, tendremos que seguir con los propios pies, bajo el comando de una firme voluntad y de una robusta decisión.

Las enfermedades expurgadoras invitan a la renovación y son las que ayudan a la liberación de los vicios.

Trabajo realizado por Merchita
Extraído del libro de Cuadros de la Obsesión de Divaldo Pereira Franco

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                                                LEY DEL TRABAJO
680. ¿No hay hombres que están imposibilitados de trabajar, sea en lo que fuere, y cuya existencia es inútil?
     — Dios es justo y solo condena a aquel cuya existencia fuese voluntariamente inútil, porque ese vive dependiendo del trabajo ajeno.  El quiere que cada uno se torne util en proporción a sus facultades(Ver item 643.)

643. ¿ Hay personas que, por su posición, no tengan la posibilidad de hacer el bien?.
— No hay nadie que no pueda hacer el bien; solamente el egoísta no encuentra jamás la ocasión de practicarlo.  Es suficiente estar en relación con otros hombres para hacer el bien, y cada día la vida ofrece esa posibilidad a quien no esté ciego por el egoísmo, porque hacer el bien no es solo ser caritativo, sino ser útil en la medida de lo posible, siempre que el auxilio se haga necesario.
(El Libro de los Espíritus- Leyes Morales - Allan Kardec)

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