sábado, 4 de octubre de 2014

Verdadera identidad

VERDADERA IDENTIDAD
¿Cuál es su identidad?
Cuando alguien le hace esa pregunta, es natural que usted busque un documento de identificación y lo presente a quien lo solicita, o bien que recite el número que  tiene guardado en la memoria.
¿Mas usted se dio ya cuenta de que ese documento de identidad es solamente valido para el mundo físico?
Cuando usted haga el gran viaje de retorno al mundo espiritual, dejará todo  lo que dice  respecto  a este mundo en la aduana del túmulo y seguirá solo con sus recursos personales.
Sus obras serán su identificación, ellas hablaran a favor o en contra de usted.
Por esa razón, vale la pena pensar en todo lo que diga respecto a los verdaderos valores de la vida.
Aunque usted tenga un valioso reloj de oro, lo que hablará a su favor será lo que haya hecho de sus horas.
 Aunque ocupe un cargo importante junto a los hombres, lo que hablará de usted será su autoridad moral.
Puede poseer ropa de marca y esmerarse en la apariencia, manteniéndose siempre impecable, pero su testimonio de defensa será el sentimiento con el que revistió sus acciones.
Aunque posea los calzados más caros y finos del mundo, su identidad serán sus pasos.
Aunque  se adorne  con las más bellas joyas y adornos raros, solamente las acciones en el bien le garantizaran la belleza del alma.
Por mas que posea títulos y honras, la honradez será la virtud que le abrirá las puertas de la felicidad.
Entendemos así que no serán las cosas que poseemos las que construirán nuestra identidad en el mundo espiritual, sino lo que efectivamente hayamos realizado.
En verdad, los bienes materiales no son obstáculos para la conquista de las virtudes, pero no pueden ser confundidos con estas.
Pensemos en la grandeza de las  credenciales de la madre Teresa de Calcuta, hermana dulce, del Dr. Bezerra de Menezes  y de tantos anónimos que dejaron la tierra en silencio y fueron recibidos con todas las honras en el Más Allá.
La Madre Teresa, en su simplicidad y humildad, jamás dejó de hablar con firmeza de los ideales nobles que defendió  delante de quien quiera que fuese.
Las autoridades mundiales se callaban ante aquellos dos ojos menudos que traían un brillo singular. Mas parecían dos estrellas incrustadas en un rostro marcado por los amargores  de la vida.
Hermana Dulce, una criaturita delgada y de salud frágil, era poseedora de una fortaleza sin igual. Su simple presencia ya daba noticias de su grandeza moral.
Dr. Bezerra de Menezes, conocido como médico de los pobres, fue reconocido político de nuestros padres, y jamás se dejó enredar en las mallas de la indignidad y de la insensatez. Se dedicó con amor a los sufridores de todo orden e hizo de su vida un ejemplo de dulzura.
¿De vuelta al mundo espiritual, será que estas personas precisarán presentar su identidad, o serán sus obras las que hablaran a su favor?
Considerando que todos tenemos que hacer el viaje de vuelta, más temprano o más tarde, sería oportuno que hiciésemos un pequeño balance en nuestro viaje para verificar cuantos bienes eternos ya hemos guardado.
Es más importante recordar que solamente podremos llevar con nosotros las adquisiciones  que tengan el sello de los bienes eternos.
¡Piense en eso!
Los bienes materiales son excelentes medios de evolución para los hombres, sin son usados con sabiduría y justicia.
Pero siempre vale la pena recordar  las sabias palabras  del Maestro de Nazaret: ¿”Qué adelanta  el hombre el ganar el mundo y perder su alma?”
¡Piense en eso!
Redacción de Momento Espírita
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El alma del hombre es como el agua: viene del cielo, se eleva hacia el cielo y vuelve después a la tierra, en un eterno ciclo.
(Goethe)
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               EMANCIPACIÓN MÁS ALLÁ DE        LA TUMBA
  
                    Si aspiras a comprender lo que es la emancipación espiritual para los que esperan la muerte, con las manos en el arado de las obligaciones fielmente cumplidas, oye a los compañeros encarcelados en las pruebas supremas de más atrás.
                  Pregunta a los invidentes que pasan la existencia buscando en balde mirar el colorido de las flores, como se comportarían, obteniendo, de improviso el don inefable de la visión, delante de la luz;
                     Examina los más íntimos anhelos de los paralíticos, que atraviesan largo tiempo sujetos en el catre de la aflicción, suspirando por andar;
                    Reflexiona en el martirio de los compañeros que amargan en el hospital el transitorio desequilibrio de la mente, sedientos de vovel al propio dominio;
                  Sonda la agonía silenciosa de los mudos que gastarían alegremente todas las fuerzas de que disponen, a fin de pronunciar breves palabras;
                 Registra los sollozos de los huérfanos pequeñitos, suplicando abrazo en el corazón materno;
                        Medita en la tortura constante de los que fueron expulsados del hogar, ajusticiados e infelices, soñando el regreso a los brazos que más aman;
               Relaciona los suplicios de los que yacen en las penitenciarias dispuestos a dar todo de sí mismos, por el perdón de las propias víctimas, de modo a aplacar las llamas del remordimiento que les revuelven las conciencias;
                 Cuenta las lágrimas de las madres desdichadas que ansían acariciar a los hijos domiciliados para más allá del sepulcro y de los cuales se separan, muchas veces, en las horas más bellas de la juventud;
                  Observa el tormento del alma que quedó sola en el mundo, tanteando en desesperación la losa en que vio desaparecer las últimas señales humanas de la otra alma, cuyo amor le resume la razón de ser;
                          Inventaría las pesadillas ignoradas de cuantos se curvan para la tierra, soportando los extremos achaques de la vejez corpórea, a la afición del viajero dentro de la noche, indagando a las estrellas de la oración por la hora del alma...
                          ¡Emancipación! ¡Todos los que estuvieron un día encadenado a las tinieblas de las pruebas conocen la grandeza de esa palabra!
                        Emancipación espiritual es el mensaje de la muerte, sin embargo, para que la muerte sea alegría y claridad, libertad y reencuentro, preciso es que hayamos sabido aceptar la escuela de la experiencia terrestre, aprendiendo a sufrir y servir en la vestidura física, a encharcarse de sudor en el trabajo digno, a fin de recibir las llaves de luz del hogar eterno, en la plenitud de la Vida Mayor.
                            Espíritu: Emmanuel  .-Psicografia: Francisco Candido Xavier 
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                    Los niños  ( Comunicado Mediúmnico )

" Queridos hermanos: A veces me acerco a vosotros, estoy escuchando y ayudando a que realicéis este trabajo de amor espiritual para los seres que os necesitan. Hay quienes sufren mucho, otros, simplemente están dormidos, pero necesitan despertar y seguir su camino de evolución.

Hoy quiero hablaros de un tema muy entrañable para mí: «los niños». ¡No sabéis como los amo y qué sentimientos despiertan en mí!. Cuando yo estaba en la Tierra, gustaba de observarles, hubiera pasado horas enteras contemplándoles.

Me atraían sus cuerpecitos tan débiles, y sus ojos inmensos, mirándoles creía ver en ellos la inocencia con que vienen al mundo. Después al verlos crecer, veía las distintas situaciones que envolvían sus vidas. Y aquellos infantes que nacieron tiernos e indefensos y aparentemente inocentes, no eran felices.



Muchos niños tienen una infancia relativamente feliz, pero así y todo padecen contratiempos y problemas, tanto en el aspecto afectivo o de salud. Otros sufren situaciones aún más graves, enfermedades incurables, abandono, vejaciones o malos tratos.

Entonces cabe preguntarse, ¿por qué sucede todo esto?. Por poco que meditéis, os daréis cuenta de que cada niño trae su historia, decenas de historias a veces, tan evidentes diferencias demuestran que existe una preexistencia. Leyendo en el inmenso libro de la infancia desvalida podemos aprender la profunda lección, de que los niños de hoy sufren los graves errores del hombre del ayer.

Una lección simple pero importante. Ojead página tras página, material no os ha de faltar, estudiad con detenimiento la vida de los niños. Observaréis que no todos poseen, ni mucho menos, el mismo grado de inteligencia, de capacidad para poder aprender, a veces, las cosas más simples. Y comprobaréis también como sus sentimientos, así que se van desarrollando como personas, en algunos de ellos son elevados, sublimes, con inmensos deseos de amar a los demás. Otros al contrario, demuestran unos sentimientos mezquinos ya desde su más tierna infancia.

Analizando encontraréis la respuesta razonable a esta pregunta. ¿Por qué no todos los niños son iguales?. Por ley de evolución nacen con sus vidas marcadas, como si una fuerza muy grande y misteriosa trazara sus destinos, en ocasiones desgarradores, y en otras, son vidas que se dirigen hacia cumbres esplendorosas.

Hermanos amad, no sólo a los niños, a todo ser que sufre, apoyadle y ayudadle. Este ser es la prueba evidente de un pasado tormentoso, de errores cometidos en lejanas épocas, es por ello que necesita que alguien le ayude a sobrellevar su carga. No olvidéis que todos los espíritus en un determinado momento, hemos necesitado que nos ayudaran y apoyaran a dar los difíciles e inciertos pasos hacia el Equilibrio y a la Luz. Amados, ayudando aprenderéis, vuestros horizontes se ensancharán y la Luz llegará a vosotros iluminando el camino que debéis recorrer.

La Luz os acompañe. Adiós. Igualada, 09-01-93

Tomado por M. Dolors Figueras de Pinceladas Espirituales (contactos con el Más Allá)





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