viernes, 15 de septiembre de 2017

El aborto en la visión espírita





Para hoy tenemos :

-   Emigraciones e inmigraciones de los espíritus.
-  El por qué de la vida
- El Aborto en la visión espírita
- Breve historia del Espiritismo en España

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Emigraciones e inmigraciones  de los Espíritus 

35. En el intervalo entre sus existencias corporales, los Espíritus se encuentran en estado de erraticidad y forman la población espiritual del ambiente del globo. A través de las muertes y de los nacimientos, ambas poblaciones, la corporal y la espiritual, se mezclan 
incesantemente la una con la otra. Hay, pues, a diario, emigraciones del mundo corporal hacia el mundo espiritual e inmigraciones del  mundo espiritual hacia el mundo corporal: ese es el estado normal. 

36. En ciertas épocas, reguladas por la sabiduría divina, esas emigraciones e inmigraciones se producen en masas más o menos considerables, a consecuencia de las grandes revoluciones que les acarrean la partida simultánea en cantidades enormes, que de 
inmediato son sustituidas por cantidades equivalentes de encarnaciones. 

Por consiguiente, es preciso considerar los flagelos destructores y los cataclismos como ocasiones de llegadas y partidas colectivas, recursos providenciales para la renovación de la población corporal del globo, que se robustece mediante la introducción de nuevos elementos espirituales más purificados. Por cierto, si bien en esas catástrofes se produce la destrucción de un gran número de cuerpos, sólo se trata de vestimentas desgarradas, ya que ningún Espíritu perece: apenas cambia de ambiente. En vez de partir aisladamente, 
lo hacen en multitud; esa es la única diferencia, ya que por una causa o por otra, tarde o temprano, fatalmente deberán partir. 

Las renovaciones rápidas, casi instantáneas, que se producen en el elemento espiritual de la población a consecuencia de los flagelos destructores, aceleran el progreso social; si no fuera por las emigraciones e inmigraciones que de tiempo en tiempo vienen a darle un impulso violento, ese progreso sólo se realizaría con extrema lentitud. 

Es de notar que las grandes calamidades que diezman a las poblaciones están seguidas invariablemente por una era de progreso en el orden físico, intelectual o moral y, por consiguiente, en el estado social de las naciones en las que estas tienen lugar. 

Eso se debe a que tienen por finalidad producir una transformación en la población espiritual, que es la población normal y activa del globo. 

37. Esa transfusión que ocurre entre la población encarnada y la desencarnada de un mismo planeta, se efectúa también entre los mundos, ya sea individualmente en las condiciones normales, o de forma masiva en circunstancias especiales. Hay, pues, emigraciones e inmigraciones colectivas de un mundo hacia otro, de donde resulta la introducción, en la población de uno de ellos, de elementos absolutamente nuevos. Nuevas razas de Espíritus, que vienen a mezclarse con las existentes, constituyen nuevas razas de hombres. Ahora bien, como los Espíritus no pierden nunca lo que han conquistado, llevan consigo la inteligencia y la intuición de los conocimientos que poseen y, por consiguiente, imprimen su carácter peculiar a la raza corporal que van a animar. Para eso no necesitan que se creen nuevos cuerpos exclusivamente para su uso. 

La especie corporal existe, de modo que siempre encuentran cuerpos listos para recibirlos. Por lo tanto, sólo son nuevos habitantes. 

A su llegada a la Tierra integran primero la población espiritual, para después encarnar como los demás. 

La Génesis - Capítulo XI * 238 
ALLAN KARDEC 

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EL POR QUÉ DE LA VIDA
Lo dijimos ya: con el fin de alumbrar su futuro, el hombre debe ante todo aprender a
conocerse. Para marchar con paso seguro, hay que saber dónde se va. Es haciendo sus
actos conformes a las leyes superiores que el hombre trabajará eficazmente en su
mejoramiento, en el del medio social. Lo importante es discernir estas leyes, determinar los
deberes que nos imponen, prever las consecuencias de nuestras acciones. El día en que
sea conocido por la grandeza de su papel, el ser humano sabrá desprenderse mejor de lo
que le aminora y le rebaja; sabrá gobernarse según la sabiduría, preparar por sus esfuerzos
la unión fecunda de los hombres en una gran familia de hermanos.


Pero todavía estamos lejos de este estado de cosas. Aunque la humanidad avanza en la vía del progreso, podemos decir sin embargo que la inmensa mayoría de sus miembros marcha a través de la vida como en medio de una noche oscura, ignorándose, no sabiendo nada del fin real de la existencia.


Las tinieblas espesas ponen un velo a la razón humana. Los rayos de la verdad le llegan sólo pálidos, débiles, impotentes para alumbrar los caminos sinuosos que siguen las legiones innumerables en marcha, impotentes hacen resplandecer a sus ojos el fin ideal y lejano.


Ignorando su destino, flotando sin cesar del perjuicio al error, el hombre maldice a veces la vida. Cediendo bajo su carga, responsabiliza a sus semejantes de la causa de las pruebas que aguanta y que engendra demasiado a menudo su imprevisión. Rebelado contra Dios, al que acusa de injusticia, incluso llega algunas veces, en su locura y su desesperación, a dejar el combate saludable, la lucha que sólo puede fortificar su alma, alumbrar su juicio, prepararlo para trabajos de un orden más elevado.


¿Por qué es él así? ¿Por qué el desciende débil y desarmado a la gran arena donde se libra, sin tregua, sin pausa, la eterna y gigantesca batalla? El caso es que este globo, la Tierra, es sólo un grado inferior en la escala de los mundos. Residen aquí sólo espíritus jóvenes, es decir almas nacidas hace poco a la razón. La materia reina soberana en nuestro mundo. Nos doblega a su yugo, limita nuestras facultades, frena nuestros avances hacia el bien, nuestras aspiraciones hacia el ideal.


También, para discernir el por qué de la vida, para divisar la ley suprema que rige las almas y los mundos, hay que saber librarse de estas influencias pesadas, librarse de  preocupaciones de orden material, de todas estas cosas pasajeras y cambiantes que
atestan nuestro espíritu, oscureciendo nuestro juicio. Es elevándonos con el pensamiento
por encima del horizonte de la vida, haciendo caso omiso del tiempo y del lugar, aislándolo
en cierto modo por encima de los detalles de la existencia, que percibiremos la verdad, Por
un esfuerzo de voluntad, abandonamos un instante la Tierra, subimos estas alturas
imponentes. Desde su cumbre se desplegará para nosotros el panorama inmenso de las
edades sin número y de los espacios ilimitados. Lo mismo que el soldado, perdido en la pelea, ve sólo confusión alrededor de él, mientras que el general, cuya mirada cubre todas
las peripecias de la batalla, las calcula y prevé los resultados; Lo mismo que el viajero,
extraviado en las dobleces del terreno puede, subiendo la montaña, verlos derretirse un  plano grandioso; así el alma humana, de estas cimas donde planea, lejos de los ruidos de la
tierra, lejos de las hondonadas oscuras, descubre la armonía universal. Lo que desde abajo
le parecía contradictorio, inexplicable e injusto, visto de arriba, se enlaza, se alumbra; las
sinuosidades del camino se enderezan; todo se une, se encadena; en el espíritu deslumbrado aparece el orden majestuoso que ajusta el curso de las existencias y la marcha de los universos.


De estas alturas iluminadas, la vida no es ya a nuestros ojos, como es a los ojos de la
muchedumbre, la persecución vana de satisfacciones efímeras, sino un medio de
perfeccionamiento intelectual, de elevación moral; una escuela donde aprender la dulzura, la paciencia, el deber. Y esta vida, para ser eficaz, no puede estar aislada. Fuera de sus
límites, antes del nacimiento y después de la muerte, vemos, en una especie de penumbra,
desarrollarse multitud de existencias a través de las cuales, como premio del trabajo y del
sufrimiento, conquistamos pieza por pieza, pedazo por pedazo, el poco saber y cualidades
que poseemos; por ellas también conquistaremos lo nos falta: una razón perfecta, una
ciencia sin huecos, un amor infinito para todo lo que vive.


La inmortalidad, semejante a una cadena sin fin, se celebra para cada uno de nosotros en la inmensidad de los tiempos. Cada existencia es un eslabón que se conecta hacia atrás y adelante con un eslabón distinto, con una vida diferente, pero solidaria con los demás. El
obsequio es la consecuencia del pasado y la preparación del futuro. De grado en grado, el
ser se eleva y crece. Artesano de sus propios destinos, el alma humana, libre y responsable,
escoge su camino; y, si este camino es malo, las caídas que hará en él, las piedras y los
espinos que la desgarrarán, tendrán por resultado desarrollar su experiencia y alumbrar su
razón naciente.

Tomado del Libro "El porque de la vida"
León Denis


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El Aborto en la visión Espírita

 Consideraciones Doctrinarias

La Doctrina Espírita trata clara y objetivamente, respecto al aborto, en la cuestión 358 de su obra básica El Libro de los Espíritus, de Allan Kardec:

Pregunta  – ¿Constituye un crimen la provocación del aborto, en cualquier período de la gestación?

 Respuesta - "Hay crimen siempre que trasgredís la ley de Dios. Una madre, o quien quiera que sea, cometerá crimen siempre que quite la vida a una criatura antes de su nacimiento, porque impide a un alma el poder pasar por las pruebas para las que serviría de instrumento el cuerpo que se estaba formando". 

Sobre los derechos del ser humano, fue categórica la respuesta de los Espíritus Superiores a Allan Kardec en la cuestión 880 de El Libro de los Espíritus: 

Pregunta - ¿ Cual es el primero de todos los derechos naturales del hombre? 

Respuesta - "El de vivir. Por eso nadie tiene que atentar contra la vida de su semejante, ni hacer  o querer que pueda comprometer la existencia corporal".

Inicio de la Vida Humana
Para la Doctrina Espírita, está claramente definida la ocasión en que el ser espiritual se inserta en la estructura celular, iniciando la vida biológica con todas sus consecuencias. En la cuestión 344 de El Libro de los Espíritus, Allan Kardec indaga a los Espíritus Superiores:
 Pregunta- ¿ En qué momento el alma se une al cuerpo? 
Respuesta- "La unión comienza en la concepción, pero solo se completa con el nacimiento. Desde el instante de la concepción el Espíritu designado para habitar cierto cuerpo se liga a este por un lazo fluídico que cada vez se va estrechando más, hasta el instante en que la criatura ve la luz. El grito que el recién nacido suelta, anuncia que ya se cuenta en el número de los vivos y de los siervos de Dios". 
Las ciencias contemporáneas, por medio de  diversas contribuciones, vienen confirmando la visión espírita acerca del momento en que la vida humana se inicia. La Doctrina Espírita firma esa certeza definitiva, estableciendo un puente entre el mundo físico y el mundo espiritual, cuando ofrece registros de que el ser es sobreviviente a la muerte biológica. 
La tesis de la reencarnación, que el Espiritismo presenta como eje fundamental para poder comprender la vida y el hombre en toda su  amplitud, hoy es objeto de estudio por otras disciplinas del conocimiento humano que, a través de evidencias científicas, confirman la síntesis filosófica del Espiritismo: "Nacer, Morir, renacer todavía y progresar siempre, tal es la Ley" 
Así, no se puede concebir el estudio del aborto sin considerar el principio de la reencarnación, que la Parapsicología también aborda al analizar la memoria extracerebral, o sea, la capacidad que algunas personas tienen de recordar, expontáneamente, hechos ocurridos con ellas, antes de su nacimiento. Dentro de la ley de los renacimientos se estructura aún, la terapia regresiva a las vivencias pasadas, que la Psicología y la Psiquiatría utilizan en el tratamientos de traumas psicológicos originarios de otras existencias, incluso en pacientes que estuvieron envueltos en la práctica del aborto.

Aborto Terapeútico

El procedimiento abortivo es moral solamente en una circunstancia, según El Libro de los Espíritus, en la cuestión 359, respondida por los Espíritus Superiores:

Pregunta - Dado el caso de que el nacimiento de la criatura pusiese en peligro la vida de la madre, ¿Habrá crímen al sacrificar la primera para salvar la de la segunda? 

Respuesta- "Es preferible que se sacrifique la del ser que aún no existe a sacrificar la del que ya existe".

( Los Espíritus se refieren aquí, al ser encarnado, después del nacimiento). Con el avance de la Medicina, se hace cada vez más escasa la indicación de ese tipo de aborto. Esa indicación de aborto, todavía con las angustias que provoca, se muestra como una situación de prueba y rescate para padres e hijos, que experimentan el dolor educativo en situación límite, propiciando de ese modo, la reparación y el aprendizaje necesarios.

Aborto por Estupro

Justo es preguntarse si fue la criatura la que cometió el crímen. ¿ Por qué imputarle responsabilidad por un delito en el que ella no tomó parte?
Por tanto, tanto cuando una gestación procede de una violencia, como de un estupro, la posición espírita es absolutamente contraria a la propuesta de aborto, aunque tenga respaldo de la legislación humana. 
En el caso de estupro, cuando la mujer no se sienta con capacidad psicológica para criar al hijo, cabe a la sociedad y a los órganos gubernamentales, facilitar y estimular la adopción de la criatura nacida, en vez de promover su muerte legal. El derecho a la vida está, naturalmente, por encima del ilusorio confort psicológico de la mujer

Aborto “Genésico” o “Piadoso”

La cuestión 372 de El Libro de los  Espíritus es aclaratoria:

Pregunta- ¿ Qué objetivo tiene la Providencia, creando seres desgraciados, como los llamados cretinos y los idiotas?

Respuesta- "Los que habitan cuerpos de idiotas son Espíritus sujetos a un castigo. Sufren por efecto del constreñimiento que experimentan y de la imposibilidad en que están de manifestarse mediante órganos no desarrollados o desfigurados."

Es evidente, de ese modo, que , aun en la posibilidad de que el feto sea portador de lesiones graves e irreversibles, físicas o mentales, el cuerpo es el instrumento que el Espiritu necesita para su evolución, porque solamente en la experiencia reencarnatoria tendrá condiciones de reorganizar su estructura desequilibrada por acciones que practicó en desacuerdo con la Ley Divina. Se puede dar también que renazca en un hogar cuyos padres, en la gran mayoría de las veces, están comprometidos con el problema y precisan igualmente pasar por esa experiencia reeducativa.

Aborto Económico

Ese aspecto es abordado en El Libro de los Espíritus, en la cuestión 687 :

Pregunta –¿ Viendo siempre la población en la progresión creciente que vemos, llegará el día en que esta sea excdesiva sobre la Tierra? 

Respuesta- No, Dios prevee eso y mantiene siempre el equilibrio. Él no hace cosa alguna inútil. El hombre, que apenas ve un canto de un lado de la Naturaleza, no puede juzgar de la armonía del conjunto",
En El Evangelio según el Espiritismo, cáp XXV, la afirmación de Allan Kardec es esclarecedora: "La Tierra producirá lo suficiente para alimentar a todos sus habitantes, cuando los hombre sepan administrar, según las leyes de la justicia, de amor y de caridad con el prójimo, los bienes que ella da. Cuando la fraternidad reine entre los pueblos, como entre las provincias de un mismo imperio, lo momentáneamente superfluo en uno, suplirá la momentánea insuficiencia del otro; y cada uno tendrá lo necesario".
Conviene destacar, todavía, que el hombre no es solo un consumidor, sino también un productor, un agente multiplicador de los recursos naturales, dominando, en ese trabajo, una tecnología cada vez más sofisticada.

El Derecho de la Mujer

Se invoca el derecho de la mujer sobre su propio cuerpo como argumento para la descriminalización del aborto, entendiendo que el hijo es propiedad de la madre, no tiene identidad propia y es ella quien decide si debe vivir o morir. 
No hay duda en cuanto al derecho de elección de la mujer, de ser o no ser madre. Ese derecho lo ejerce con todos los recursos que los avances de la ciencia le han proporcionado, antes de la concepción, cuando pasa a existir también el derecho del otro ser, que es el recién nacido, el derecho a la vida, que se sobrepone al otro.
Estudios científicos recientes demuestran que ya se sabía hace mucho tiempo: el feto es una personalidad independiente que solo se hospeda en el organismo materno. El embrión es un ser tan distinto de la madre que, para mantenerse vivo dentro del útero, necesita emitir sustancias apropiadas por el organismo de la hospedera, con el objetivo de expulsarlas como un cuerpo extraño.

Consecuencias del Aborto

Después del abortamiento, aun cuando cubierto por la legislación humana, el Espíritu rechazado puede volverse contra la madre y todos aquellos que se involucraron en la interrupción del embarazo. <por eso dice Emmanuel ( Vida y Sexo, psicografía de Francisco C.Xavier, cáp 17: "Admitamos que sea suficiente una breve meditación en torno al aborto delictuoso, para reconocernos en él como uno de los forjadores de las molestias de etiología oscura y de las obsesiones catalogables en la patología de la mente, ocupando vastos departamentos de hospitales y prisiones".
Mujer y hombre complicados en las ocurrencias del aborto criminal, desajustan las energías psicosomáticas con intenso desequilibrio, sobre todo, en el centro genésico, implantando en los tejidos de la propia alma la sementera de los males que surgirán a tiempo cierto, lo que ocurre no solo porque el remordimiento les atormenta, sino porque también asimilan, inevitablemente,las vibraciones de angustia y desespero, de revuelta y venganza de los Espíritus que la ley les reservava como hijos.
Por eso se comprenden  las patologías que podrán emerger en el cuerpo físico, especialmente en el área reproductora, como desaguar las energías periespirituales desectructuradas, invitando al protagonista del aborto a re-armonizarse con la propia conciencia.

En el Reajuste

Ante la caída moral por la práctica del aborto no se busca condenar a nadie. Lo que se pretende es evitar la ejecución de un grave error, de consecuencias nefastas, tanto individual como socialmente, como también su legalización. Como aseveró Jesús: "o tampoco te condeno; ve y no vuelvas a pecar". (Juan, 8:11)
La propuesta de recuperación y reajuste que el Espiritismo ofrece es la de abandonar el culto al remordimiento inmovilizador, la culpa autodestructiva y la ilusoria búsqueda de amparo en la legislación humana, procurando la reparación mediante la re-elaboración del contenido traumático y un nuevo direccionamiento en la dirección comportamental, lo que promoverá la liberación de la conciencia a través del trabajo en el bien, en la práctica de la caridad y de la dedicación al prójimo necesitado, capaces de edificar la vida en todas sus dimensiones.
Proteger  y dignificar la vida, sea del embrión, sea de la mujer, es compromiso de todos los que despertaron para la comprensión mayor de la existencia del ser.
Actuando así. se evitan todas las consecuencias infelices que el aborto desencadena, incluso si está cubierto por una legalización ilusoria. "El amor cubre multitud de pecados", nos enseña el apóstol Pedro ( I Epístola, 4:8)

El Derecho a la Vida

El derecho a la vida es amplio, irrestingible, sagrado en si mismo y consagrado mundialmente. 
  El ser humano,como sujeto de derecho en el ordenamiento jurídico, existe desde su concepción, aun en el vientre materno. Esta afirmación es válida porque la ciencia y la práctica médica, hoy, no tienen duda alguna de que la criatura existe desde que es fecundado el óvulo por el espermatozoide, iniciándose desde ahí su desarrollo físico.
     Surge aquí una conclusión: la de que la determinación de respeto a los derechos del nascituro, acentúa la necesidad legal, ética y moral de que exista una mayor y casi absoluta limitación a la práctica del aborto. Solamente hay una exención: cuando sea real, efectivamente, el riesgo para la vida de la gestante.
Esa limitación casi absoluta de la permisibilidad de abortamiento, con exclusión de la responsabilidad tan solamente en el caso de riesgo de vida para la gestante, aleja, moralmente, la posibilidad de abortamiento por estupro (constreñimiento de la mujer a la conjunción carnal, mediante violencia o amenaza). Analizando esto a la luz de la razón y dejando de lado, por ahora, las reflexiones del acto, en la gestante, se estaría ejecutando la auténtica pena de muerte en un ser inocente, condenado sin haber practicado ningún crímen- lo que es peor y más cruel-, sin que le le diese el derecho a defenderse, derecho ese conferido legalmente y con justicia a aquellos acusados de los crímenes más hediondos. 
Con la práctica abortiva por este motivo, además de impedir al destinatario del derecho a la vida, el poder ejercerlo, se penalizan a dos víctimas: la madre que se someterá al abortamiento, cuya práctica puede generar consecuencias físicas indeseables, además de las de orden psicológico, y el hijo, cuya vida es interrumpida, mientras que el agresor, muchas veces queda impune.
 Ante esa situación, debe ser preservada la vida de la criatura como una dádiva divina que es, a pesar de las circunstancias que rodearon su concepción. Si con todo la madre no se siente con fuerza psicológica para aceptar un hijo resultante de un acto sexual indeseado, la actitud que parece más correcta y justa es que se promueva su adopción por otros, ofreciéndosele un hogar en donde pueda ser criado y educado; en cuanto se desarrolla el trabajo para reequilibrar a la madre, con la superación (aunque lenta y dolorosa, pero saludable para su crecimiento moral, social y espiritual), de los efectos nocivos del crimen de que fue víctima. No será, evidentemente, el sacrificio de un ser sin culpa, que se enfrenta con la vida, que resolverá eventuales traumas de infeliz madre, sin hablar de la posibilidad de sufrir ella las consecuencias físicas y psicológicas ya referidas, además del reflejo negativo de naturaleza espiritual.
Hay necesidad urgente de que se tenga conciencia del crimen que se practica cuando se interrumpe el curso de la vida de un ser. No importa si este curso está en su fase inicial. No se puede conscientemente, cubrirlo con el manto cuestionable de "legalidad".
Cabe a cada uno de nosotros, amar la vida y dignificarla, tanto cuanto cabe a los hombres públicos y principalmente, a los legisladores y gobernantes crear las condiciones necesarias para que el respeto a la vida y a los derechos humanos (inclusive los del nascituro), la solidaridad y la ayuda recíproca sean no solo los enunciados, sino practicados efectivamente, ciertos todos de que independientemente de la convicción religiosa o doctrinaria de cada uno, no hay duda de que somos seres creados por Dios, cuyas Leyes, entre ellas la mayor, la Ley del Amor, rigen nuestros destinos.
Se espera que como resultado de esta alerta que el cuadro social sugiere, pueda ser vislumbrada la gravedad contenida en las leyes vigentes. Es urgente y necesario que todas las conciencias responsables visualicen, comprendan y valoren el centro del problema en cuestión- el derecho a la vida- sumándose, en consecuencia, a aquellos tantos, que en todos los segmentos de la sociedad, lo defienden intrasigentemente.
El análisis y las conclusiones aquí expuestas, como consecuencia lógica del pensamiento espírita.cristiano sobre el aborto, representan la contribución a la ética, la moral y el derecho del ser humano a la vida. No hay, en el contexto de este mensaje, la pretensión de que quienes lo lean acepten los principios del Espiritismo. Espero confiadamente que haya mayor reflexión sobre tan importante asunto, sobre todo ante la observación de que conquistas científicas y médicas actuales, están comprobando de forma irrefutable la existencia desde la concepción de un ser  con derecho a la vida, ofreciendo esclarecimientos y razones que orientan para que se evite cualquier acción,cuyo significado lleve a la agresión a la vida del ser en formación en el útero materno. Nos podemos figurar la suma importancia de toda manifestación de repudio a los propósitos de permisividad creciente en el tema del aborto. Ese es el objetivo de este mensaje.
En cuanto a nosotros, los hombres, ciudadanos y gobernantes, debemos aprender a demostrar amor sincero y acogimiento digno a los seres que de forma inocente y pura, buscan integrar el cuadro social de la Humanidad, construyendo, con este gesto de amor, desde el inicio, las bases de una relación realmente fraternal, la creación de un ambiente de paz y solidaridad tan ansiosamente esperado en nuestro mundo,
No hay, como se pretende, que niños, jóvenes y adultos, no sean agresivos, si nosotros los enseñamos con nuestro comportamiento, desde el inicio, y hasta legalmente, a ser tratados con desamor y con violencia.

Revista Reformador, Nº 2051


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Breve Historia Del Espiritismo En España


25570c4e2b9a11ceb5e8df359cfba276Colavida, Lagier y Lachatre
La historia del Espiritismo en España comienza en 1860 cuando José Fernández Colavida, notario y filántropo tarragones, entabla amistad con el capitán de la marina mercante Ramón Lagier y Pomares (éste, había conocido el Espiritismo tras encontrar “El libro de los espíritus” en una librería de Marsella, y le regala un ejemplar). Colavida, amante de los ideales de libertad y progreso y con inclinación a lo trascendente por encima de lo religioso, queda impresionado con la lectura de esta obra, intuyendo el mensaje superior de sus páginas que anunciaba una época nueva en el terreno de las ideas, toda una revolución de la ciencia, la filosofía y la moral… Conocedor del idioma francés, se ofrece para su traducción al español, que finaliza un año después.
Para la importación de esta obra a España, Fernández Colavida contó con la colaboración inestimable del escritor y editor francés, Maurice Lachâtre(Lachâtre vivía en Barcelona, en aquel entonces, debido a las persecuciones que el régimen de Napoléon III le infligía por haber publicado el “Diccionario Universal Ilustrado”). Una persona de París con quien Lachâtre mantenía correspondencia recibió de Allan Kardec* los libros y periódicos encomendados y los envió a Barcelona en una caja con unos 300 ejemplares, incluyendo las obras de Kardec, la “Revue spirite”, “La historia de Juana de Arco” (obra mediumnica de Ermance Dufaux), “La realidad de los Espíritus demostrada por la escritura directa” (por el barón de Guldenstubbé), etc. España, sin saberlo, se preparaba para recoger el testigo de Francia en la difusión de la filosofía espiritista
El auto de fe de Barcelona
(…) pero el obispo de Barcelona Antonio Palau y Térmens, dicta su incautación. Informado de la decisión del obispo, el propietario de las obras pidió al Gobierno que, si su circulación no estaba permitida en España, se le consintiera reexpedirlas al lugar de su procedencia. La petición fue rechazada en base al siguiente argumento: «La Iglesia Católica es universal y, al ser esos libros contrarios a la fe católica, el Gobierno no puede consentir que vayan a pervertir la moral y la religión de los otros países».
El 9 de octubre, una gran muchedumbre reunida en la plaza barcelonesa de la Ciudadela, asistía atónita a la quema pública de las obras prohibidas por el oscurantismo religioso…

Y ocurrió que el acto despertó un fuerte rechazo entre el pueblo y los intelectuales (de hecho fue el último acto de la Inquisición en nuestro país), a la vez que sirvió de excelente propaganda para el interés del Espiritismo como doctrina universal de ciencia, moral y progreso, a lo que también contribuyó la publicacion del Libro de los Espíritus y las otras obras de Kardec traducidas al Español por Colavida.
La edad dorada
Entre esa fecha 1861 y 1873, la nueva fe (ciencia, filosofía y moral), de revolucionarios planteamientos en el campo de lo social y lo espiritual, va calando en el pueblo con sed de conocimiento y entre los grupos intelectuales de la izquierda con sed de un nuevo orden.
Se destaca en esta época la labor admirable de Amalia Domingo Soler (la poetisa de los pobres), Miguel VivesQuintín López, etc, asi como apoyos inestimables a la causa espiritista como la de Emilio Castelar (ministro de Estado y presidente de la Primera República).El 26 de agosto de 1873 se presentó en las Cortes la proposición de ley para que el Espiritismo formara parte del sistema de Enseñanza español, finalmente frenada cinco meses más tarde por el golpe de Estado de 1874… A pesar de la continua oposicion de la Iglesia y la monarquia, en 1888 se celebró en Barcelona el I Congreso Espiritista Internacional.

Crepúsculo y Renacimiento
El Espiritismo, por ser un movimiento libertador en lo social, cultural y filosófico, fue objeto de censura y persecución del fatídico golpe de estado franquista de 1939. A partir de entonces muchos historicos centros cerraron ( o, con gran riesgo y amor al ideal, continuaron en la clandestinidad…), y las obras espíritas que no fueron requisadas o destruidas fueron cuidadosamente ocultadas durante … ¡más de cuatro décadas!
En los 70’s, con la llegada de la democracia, la cosa mejoró algo… aunque el desconocimiento y/o rechazo de lo que es el Espiritismo (herencia de muchas décadas de manipulación religiosa que lo vinculaba con el culto al Diablo, etc) arraigó una pésima opinión pública; al contrario de lo que sucedió en Brasil, donde es conocido y apreciado en casi todos los sectores.
Pese los prejuicios en su contra, en 1981 se celebró en Madrid el Primer Congreso Nacional de Espiritismo… Esto, alentó en 1984 la legalización del movimiento por mediación de Rafael González Molina, crendo la Federación Espírita Española.
…y, en 1993, se celebró el Minicongreso de Montilla (Córdoba), que representó el germen de lo que luego serían los tradicionales congresos nacionales que se celebran cada año.
Desde esa fecha, la Federación Espírita Española ha sido un agente dinámico a nivel nacional y extrajero, siendo socio fundador del CEI (Consejo Espírita Internacional) en 1992, y sede del VI Congreso Espírita Mundialcelebrado en 2010, en Valencia.

Por Juan Manuel Ruiz González para ZonaEspirita

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