jueves, 2 de noviembre de 2017

Suicidio por la muerte de un ser querido




Hoy veremos aquí :

- Pasiones humanas en los Espíritus
- Ante la desencarnación
- Mediumnidad reveladora
- Suicidio por la muerte de un ser querido




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  PASIONES HUMANAS EN LOS ESPÍRITUS

– ¿Los Espíritus conservan algunas de las pasiones humanas? 

– Los Espíritus elevados, al perder su envoltura física, dejan las malas pasiones y sólo guardan las del bien; en cuanto a los Espíritus inferiores, las conservan, pues de otro modo pertenecerían al primer orden. 


229 – ¿Por qué los Espíritus, al dejar la Tierra, no dejan en ella todas sus malas pasiones, puesto que ven sus inconvenientes? 


– En este mundo hay personas que son excesivamente  envidiosas, ¿crees que tan pronto lo abandonan pierden sus defectos? 
Después de su partida de la Tierra, les queda, sobre todo a los que han tenido pasiones dominantes, una especie de atmósfera que les rodea y les conserva todas esas cosas malas; porque el Espíritu no está completamente desprendido de ellas y sólo en ciertos momentos entrevé la verdad, como para mostrarle el buen camino. 


230 – ¿Progresa el Espíritu en estado errante? 

– Puede mejorarse mucho, siempre según su voluntad y su deseo; pero en la existencia corporal es donde practica las nuevas ideas que ha adquirido. 


231 – ¿Son felices o infelices los Espíritus errantes? 

– Más o menos, de acuerdo con sus méritos. Sufren los efectos de las pasiones cuyo principio han conservado, o bien son felices según están más o menos desmaterializados. En estado errante, el Espíritu entrevé lo que le falta para ser más feliz y procura los medios para alcanzar la felicidad; pero no siempre le es permitido reencarnarse como sería de su agrado, lo que entonces constituye un castigo. 


232 – En estado errante, ¿pueden los Espíritus ir a todos los mundos? 

– Según las circunstancias. Cuando el Espíritu deja el cuerpo, no está por ello completamente desprendido de la materia, y pertenece aún al mundo que ha vivido, o a otro del mismo grado, a menos que, durante la vida, no se haya elevado, y este es el objetivo a que debe dirigirse, pues en caso contrario, no se perfeccionaría nunca. Puede, 
sin embargo, ir a ciertos mundos superiores; pero estará en ellos como un extraño. Por decirlo así, no hace más que entreverlos, lo que le despierta el deseo de mejorarse, para ser digno de la felicidad que en ellos se goza y poder habitarlos más tarde. 


233 – ¿Los Espíritus purificados van a los mundos inferiores? 

– Van con frecuencia para ayudar a su progreso; pues sin eso esos mundos estarían entregados a sí mismos, sin guías para dirigirlos. 

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS. ALLAN KARDEC.



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                  ANTE LA DESENCARNACIÓN

Resignarse ante la desencarnación inesperada del pariente o del amigo, viendo en eso la manifestación de la Sabia Voluntad que nos comanda los destinos.
Mayor resignación, mayor prueba de confianza y entendimiento.

Dispensar aparatos, pompas y escenificación en los funerales de personas por las cuales se responsabilice, abolir el uso de velas y coronas; conferir al cadáver el tiempo preciso de preparación para el enterramiento o la incineración.

No todo Espíritu se desliga rápidamente del cuerpo.

Emitir para los compañeros desencarnados, sin excepción, pensamientos de respeto, paz y cariño, sea cual fuere su condición.

La caridad es el deber para todos.

Proceder correctamente en los velatorios, callando anécdotas y bromas en torno a la persona desencarnada, tanto como cuchicheos impropios ante el cuerpo inerte.
El compañero recién desencarnado pide, sin palabras, la caridad de la oración o del silencio que lo ayuden a rehacerse.

Desterrar  cualesquiera conversaciones ociosas, tratos comerciales o comentarios impropios en los entierros a comparecer.

La solemnidad mortuoria es acto de respeto y dignidad humana.

Transformar el culto del último adiós, comúnmente expreso en el ofrecimiento de las coronas y flores, en donativos a las instituciones asistenciales, sin espíritu sectario, haciendo lo mismo en las conmemoraciones y homenajes a desencarnados, sean ellas personales o generales.

El recuerdo solamente construye cuando está asociado a la labor del bien.

Juzgar estrechamente las cuestiones referentes a testamentos, resoluciones y votos, antes de la desencarnación, para no experimentar choques probables, ante inesperadas incomprensiones de parientes y compañeros.

El cuerpo que muere no se rehace.

Aprovechar la oportunidad del enterramiento para orar, o hablar sin afectación, cuando seamos llamados a eso, sobre la inmortalidad del alma y sobre el valor de la existencia humana.

La muerte expresa una  realidad casi totalmente incomprendida en la Tierra.

“En verdad, en verdad os digo que, si alguien guarda mi palabra, nunca verá la muerte”. Jesús de Nazareth.

André Luís. Espíritu.

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             El mediumnismo revelador 

Da inicio al proceso de la civilización, propiamente dicho, de la Humanidad. La mitología adquiere tendencias religiosas que comienzan a definirse en fracciones. Es la época del politeísmo, en que se rinde culto a los antepasados, cuyos túmulos – representando un lugar de descanso de los muertos - son decorados con preciosidades. Se generaliza la idea politeísta de numerosos dioses, que viven en determinado lugar (Olimpo), bajo forma de sociedad organizada. Los dioses pasan a ser los señores de la Tierra y del Cielo, del Hombre y de la Naturaleza. 

Es también en este período revelador que surgen las primeras ideas o creencias en el Dios Único y Absoluto. La mediumnidad reveladora aparece en un momento en que el hombre ya consigue organizarse en Sociedad, en la categoría de “animal social o político”, en el decir de Aristóteles. Él, el hombre, no es más que mero espectador de la naturaleza, pero participa de ella, intenta entenderla, juzgarla. Los oráculos “constituyen, prácticamente, el centro de orientación de toda su vida urbana y rural, política y religiosa.” 

Grecia, tornándose el centro de práctica de la mediumnidad reveladora, tiene en Delfos el mayor y más famoso oráculo de que se tiene noticia, en la historia de la Humanidad. En las relaciones mediúmnicas, el oráculo representa, muchas veces, la propia Divinidad. Se atribuye a Ella las respuestas dadas a las consultas, porque la mentalidad popular no sabia, aún, distinguir la fuerza misteriosa que obraba, ni sus medios de acción. 

En este sentido, la Divinidad podía hablar por sí misma (fenómeno de la voz directa), como podía estar encarnada en el santuario, en el templo o en los elementos de la Naturaleza. Otras veces, la Divinidad se manifestaba a través de la pitonisa. “Es curioso anotar que no hay, en los oráculos, aquello que llamaremos individualización mediúmnica. No obstante, existía el médium, ora llamado oráculo, ora llamado pitonisa, y no obstante existía una entidad comunicante, los mensajes son dados a través de procesos impersonales. A veces, es el murmullo de la fuente que responde al consultante; otras veces, es el rumorear del bosque y los sonidos misteriosos de una gruta; y cuando el médium responde directamente, su respuesta imita los rumores confusos de la Naturaleza.” 

Entendemos, así, que el mediumnismo revelador representa “una forma de transición para el culto individual de los Espíritus, que a su vez exigirá la individualización mediúmnica. (...)” 

J. Herculano Pires. El Espíritu y el Tiempo. Mediumnismo Revelador 
Estudio y educación de la Mediumnidad. FEB Federación Espirita de Brasil


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  SUICIDIO POR LA MUERTE DE UN SER  
                            QUERIDO

Aquellas que, no pudiendo soportar la pérdida de personas amadas, se matan con la esperanza de ir a reunirse con ellas, ¿alcanzan su objetivo? 
- Para ellas, el resultado es del todo opuesto al que esperaban obtener, y en vez de reunirse con el objeto de su afecto se alejan de él por más largo tiempo, porque Dios no puede recompensar un acto de cobardía y el insulto que se la hace al dudar de su providencia. Pagarán ese instante de demencia con penas más severas que las que creen acortar y no tendrán, para compensarse, la satisfacción que esperaban. 

957. El suicidio, ¿qué consecuencias acarrea, en general, sobre el estado del Espíritu? 
- Las consecuencias del suicidio son muy diversas. No existen penas fijas, y en todos los casos son siempre relativas a las causas que lo han ocasionado. Pero una consecuencia a la que el suicida no puede escapar es la contrariedad. Por otra parte, la suerte que corren no es la misma para todos. Depende de las circunstancias. Algunos expían de inmediato su falta, y otros en una nueva existencia, que será peor que aquella cuyo curso natural han interrumpido. 

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS 
ALLAN KARDEC. 

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