domingo, 12 de mayo de 2013

LEGIONES DEL MAL




LEGIONES DEL MAL

"Y le preguntÓ: ¿Cual es tú nombre? - A lo que él respondió: Legión es mi nombre, porque somos muchos." - (Marcos, 5:9.)

El Maestro legó una inolvidable lección a los discípulos en este pasaje de los Evangelios.
Dispensador del bien y de la paz, se aproxima Jesús al Espíritu perverso que tú recibes desesperado.

Cristo no se impacienta e indaga cariñosamente por su nombre, respondiéndole el interpelado: "Me llamo Legión, porque somos muchos".

Los aprendices que lo seguían no supieron interpretar la escena, en toda su expresión simbólica. Y hasta hoy se pregunta por el contenido de la ocurrencia con justificable extrañeza.

Es que el Señor deseaba transmitir inmortal enseñanza a los compañeros de su tarea redentora.

Al frente del Espíritu delincuente y perturbado, este era solamente uno, el interlocutor, pero se dominaba "Legión" porque representaba a una mayoría abrumadora, que personificaba la masa vastísima de las intenciones inferiores y criminales. Revelaba el Maestro que, por indeterminado tiempo, el bien estaría en proporción muy inferior comparado al mal que se presentaba en aludes arrasadores.

Si te encuentras, pues, al servicio de Cristo en la Tierra, no te olvides de perseverar en el bien, dentro de todas las horas de la vida, convencido de que el mal se hace sentir alrededor, a la manera de legión amenazadora, exigiendo profunda serenidad y gran confianza en Cristo, con trabajo y vigilancia, hasta la victoria final.

Reflexión.- Ante este pasaje del Evangelio, se pueden sacar algunas conclusiones:
En primer lugar, es preciso recordar que existe y nos rodea todo un mundo espiritual, que en esta fase evolutiva de nuestro planeta, denominamos como “ astral inferior”, precisamente por existir en una franja cercana a la corteza terrestre, en una vecindad inmediata que se interpenetra con los espíritus encarnados que en ella habitamos. Este plano invisible a nuestros ojos, pero no por eso menos real, está formado por innumerable cantidad de seres espirituales, que se agrupan por una malévola afinidad con el objetivo de trasladar su desesperación por permanecer en las tinieblas , cegados por la cercanía de la materia que ya no tienen ni alcanzan, y por eso su envidia , malquerencia y hasta odio hacia el ser humano en general, al cual tratan de apartar de una posible felicidad, tratando de dominarlo, llevándolo a su terreno de odio y tristeza. Estos agrupamientos de seres espirituales en lamentable estado son los que ante Cristo se identifican como “Legión”, y ocultados tras su invisibilidad ante el ser humano, se gozan en poner celadas para nuestra caída en sus vibraciones mentales inferiores. Son los demonios de las religiones, de la misma clase de los que expulsó alguna vez Jesús de algún “endemoniado”.

Ante el conocimiento de su realidad existencial, deberíamos ser conscientes de ello y permanecer sin darles opción de transmitirnos su influencia negativa.

También debemos tener en cuenta de que en el Universo todo es vibración en muy diversas frecuencias y que existe una Ley de Atracción o Afinidad que las regula, esta protección de ellos la conseguiremos por medio de mantenernos cada uno en un estado de vibración mental y espiritual positiva, o sea, diferente y más elevada que la de ellos. Para ello será necesaria la oración y la unión permanente con nuestros Guías espirituales, con Jesús Cristo y con el mismo Padre Celestial, lo cual nos dará las fuerzas y la Luz espiritual necesarias para salir victoriosos de estos embates, pero no debemos bajar nunca la guardia pues ellos, aunque a distancia, no dejan de acecharnos y esperan el mínimo momento de descuido o debilidad para penetrar en nuestra psiquis, influenciándonos negativamente, al igual que el viento penetra por cualquier resquicio.

En segundo lugar, también debemos tener en cuenta que en este mundo de expiaciones y de pruebas, ciertamente abunda mucho más el mal que el bien; más todavía en los tiempos actuales en los que vivimos ahora, en los que tantos acontecimientos trágicos y pruebas humanas difíciles se están precipitando cada vez más con mayor profusión, debido a las sacudidas producidas por el esperado cambio de ciclo evolutivo del planeta, en donde como sabemos, finalmente el grano deberá ser separado de la paja. En estas circunstancias que rodean actualmente a la sociedad humana, debemos ser conscientes de qué es lo que en el fondo nos está aconteciendo y sus consecuencias, optando por la elección más sabia de no dejarnos arrastrar por el lodo del materialismo , el comodismo, la desesperanza y la falta de unos objetivos elevados de carácter espiritual, claros y definidos. Así, en medio de las posibles acometidas de tantas legiones de maldad, debemos tener conciencia clara de nuestra responsabilidad, esforzándonos por ser, ahora más que nunca, la “ sal de la Tierra”, con nuestro ejemplo positivo, nuestra actitud siempre ética, y cuando llegue el caso, también con nuestra palabra esclarecedora, pues tenemos el compromiso de no esconder la Luz debajo del celemín, según otra parábola de Jesús.

Sabemos que en nuestro mundo parece que hay mucho más mal que bien, y ciertamente todavía es así , porque vemos como el egoísmo y el desamor son moneda corriente, como también es muy cierto que el mal es mucho más ruidoso y llamativo, haciéndose notar más. El bien sin embargo, también es muy abundante, pero es callado y silencioso, convive entre el mal y coexiste con él como si pasara de puntillas, sin hacer ruidos, por lo que a veces no se nota su presencia, pero no por eso deja de existir y estar también presente. Vemos como entre la masa de gentes sufridas, calladas y a veces hasta un poco ignorantes , existen valores sorprendentes de sencillez, solidaridad, caridad, abnegación, humildad, etc, lo cual nos puede inducir a creer con fundamento que el ser humano tiene un horizonte luminoso; que el bien abunda, y aunque no siempre se le distingue, ahí está silencioso pero firme, en la conciencia colectiva de tantos grupos humanos, que a su vez también permanecen influenciados y alimentados mentalmente por grupos o legiones del bien, espíritus buenos o positivos con los que sintonizan.

Ciertamente el mal además de ser ruidoso y de hacerse notar, abunda en todos los niveles: en lo que se refiere a influencias espirituales, y en lo que se refiere a las pruebas duras o difíciles que el ser humano genera con su actitud equivocada o con sus errores al transitar fuera del camino del Amor, y que a nivel humano también se le llama mal, cuando su presencia suele indicar muchas veces, nuevas oportunidades de rectificar actitudes y de alcanzar finalmente un bien. Por eso es que la presencia del mal es tan popular y tan constante, que se llega a decir popularmente al respecto: “ Bienvenido seas mal, si vienes solo”, y es que verdaderamente cuando se manifiesta en cualquier sentido, lo hace con abundancia y proliferación porque es el elemento que caracteriza todavía a nuestro mundo actual. Por eso, estemos prevenidos ante él, y demos gracias al Padre cuando seamos capaces de sentir que esta presencia del mal no nos ha derrotado con sus envites , porque con la ayuda del Padre y de los buenos espíritus, esta prueba a la que humanamente se le puede llamar mal, o que puede parecer un mal, nos ha fortalecido, por lo que hemos sido capaces de transmutarlo en un bien con nuestra actitud positiva y transformadora.

Finalmente, no olvidemos que a pesar de las apariencias, en definitiva, el mal no tiene existencia propia, sino que simplemente es la ausencia del bien, como la oscuridad es ausencia de la luz. Por tanto seamos cada uno como antorchas que iluminemos nuestras vidas y las de quienes nos acompañan en el camino.

-Jose Luis Martín-
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“ ¡ Ay de aquel que dice: nunca perdonaré. Ese, si no fuese condenado por los hombres, si lo será por Dios.    ¿ Con qué derecho reclamará él, el perdón de sus propias faltas, si no perdona las de los otros?".
 Jesús nos enseña que la misericórdia no debe tener limites, cuando dice que cada uno perdone a su hermano, no siete veces, sino setenta veces siete veces.”
( El Evangelio Según el Espiritismo, Cap.10, item 4 – Allan Kardec)

                                        

 NOTA:
Los lunes, miércoles y jueves a las 22,30 podéis participar en el chat de la Federación Espírita Española.
Los viernes en la misma sala de chat  a las 23,00 horas podéis asistir a una conferencia impartida por el grupo "Estudios espíritas sin fronteras", dirigido por Cárlos Campetti.
 Los domingos a las 21,30 horas comienzan las clases de estudio de la Doctrina Espírita, a las que estáis todos invitados.
Recomiendo ver  también: 
Inquietudes espíritas- inquietudesespiritas.blogspot.com.es
El espirita albaceteño.-  elespiritadealbacete.blogspot.com.es
 kardeciano.blogspot.com
rinconespirita.wordpress.com/
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