JORGE HESSEN
El cerebro es un complejo órgano compuesto de ligaciones, filamentos y redes bien establecidas que forman una conexión transportando informaciones para todas las partes del cuerpo físico. En “la masa cenicienta” no hay solamente una célula individual que descifra una función distintiva, más si un grupo admirable de ellas vinculadas en una “red natural”. La actividad común de los múltiples espacios del cerebro está cubierta con todas las funciones cerebrales, incluyendo las experiencias de conciencia, como los pensamientos, la visión, la audición, las destrezas.
El autor |
Cada día, la neurociencia se enfrenta a grandes desafíos (expuestos u ocultos) en las entrañas cranianas. “El cerebro se asemeja a un complicado laboratorio en el que el espíritu –prodigioso alquimista – efectúa inimaginables asociaciones atómicas y moleculares, necesarias a las exteriorizaciones inteligentes.” (1) Es la máquina ("hardware humano”) que expresa la inteligencia en el mundo material; por eso, muchos estudiosos de la mente humana hacen de la inteligencia un predicado del cerebro. Son fascinantes las transformaciones encefálicas que sobrevienen ante los esfuerzos de aprendizaje de idiomas, música, ciencias exactas, artes en general. Aun mismo en los trances mediúmnicos hay alteraciones cerebrales. Una investigación realizada por la Universidad de San Paulo (USP) y Universidad Thomas Jefferson, de Filadelfia, EUA, monitoreó los flujos sanguíneos en diferentes regiones del cerebro durante la psicografia, siendo observada la actividad cerebral a través de tomografía computadorizada por emisión de fotones únicos para áreas activas e inactivas. Fue constatado que la mediúmnidad altera la dinámica cerebral. (2) Con todo, conforme Andrew Newberg, director de de pesquisa del Myrna Brind Center Integrativa Medicina, “la reacción cerebral ala mediúmnidad recibe poca atención científica.”(3)
Admirable e insólito conjunto conexo de decenas de billones de neuronios en red especifica y compleja, el cerebro es comparado al más extraordinario computador que el hombre aun no puede edificar. Sus secreciones gobiernan las reacciones de todo el Cosmo fisiológico, trabajando por la vida física y psíquica. Hay semejanzas notables con la cibernética, pues los computadores contemporáneos son legítimos “cerebros artificiales”, aunque muy básico y limitado en analogía con el psicosomático cerebro. Son simples bancos de datos que resuelven entre dos opciones, según un código pre establecido y de acuerdo con el acervo de datos que tiene registrado en sus memorias. Es obvio que no deseamos afirmar que el computador sea inteligente, y mucho menos que tenga intuición, sin embargo es exacto exponer que se aprovecha de una de las cualidades de la inteligencia humana, o sea, de la memoria.
Los resultados de las pesquisas sobre las reacciones cerebrales, cuando se estudia idiomas por ejemplo, apuntan para la expansión del hipocampo, de entre otros fenómenos encefálicos. ¿Más será que de la influencia de los órganos se puede inferir la existencia de una relación entre el desenvolvimiento del cerebro y el de las habilidades e inteligencia? Advierten los Benefactores Espirituales para “no confundirnos el efecto con la causa. El Espíritu dispone siempre de las facultades [habilidad e inteligencia], y si estas las que impulsan el desenvolvimiento de los órganos.”(4)
El Espiritismo y la Ciencia se complementan, los principios del mundo espiritual y las leyes del mundo material son caras de un evento común. La Ciencia necesita del Espiritismo, tanto como el Espiritismo precisa de la Ciencia; aislados, no llegaran a un saldo final y se sumergirán en el laberinto de arriesgadas suposiciones. La neurociencia de sesgo es esencialmente mecanicista, y lógicamente, en ese caso, hay una diferencia basilar entre una ciencia materialista y la ciencia espirita, pues, mientras la primera hace del cerebro el excretor de la habilidad e inteligencia, la segunda hace del encéfalo apenas un instrumento del espíritu, que es el ser inteligente individualizado.
Para algunos especialistas, uno de los aspectos perturbadores del tema se sintetiza en las indagaciones: “Cerebro menos es sinónimo de habilidad e inteligencia mínimas?”; “Cerebro grande es garantía de una inteligencia y habilidad mayores? Entendemos que habilidad (aptitud) e inteligencia son atributos esenciales del espíritu, por tanto el cuerpo físico es simplemente un envoltorio que sirve de instrumento para el ejercicio de las capacidades espirituales. ¿Entretanto, será que la masa cerebral mayor realmente puede ser indicio de mayor aptitud e inteligencia? ¿Y cerebro menor puede ser indicativo de inteligencia y competencia menor? Las pesquisas de algunos neuro científicos garantizan que sí. Más no podemos prever categóricamente la habilidad e inteligencia de una persona midiendo el tamaño de su cerebro. “Uno de los alumnos que estudia en la Universidad (Sheffield University) tiene un coeficiente de 126, ganó premios como mejor alumno de matemáticas y tiene una vida social normal. Más no tiene cerebro, literalmente hablando… Cuando fue sometido a un examen, se verifico que en vez de un cerebro normal de espesura de 4,5 centímetros entre los ventrículos y la superficie cortical, había apenas una fina camada de tejido de poco más de un milímetro de espesura. Su cráneo está lleno con el líquido cefalorraquídeo. "(5)
Es bastante difícil explanar sobre esos curiosos elementos a fin de apreciar la función desempeñada por el cerebro¸ ir más adelante, visando levantar puntos para mejor comprensión del asunto es desafiante. Es interesante indagar a los neuro científicos: ¿Dónde está la sede de la conciencia y del pensamiento? De qué están hechas las “voces” e imágenes de los recuerdos? ¿Dónde guardamos las imágenes producidas por la imaginación? ¿Qué es el inconsciente y de donde brotan los recuerdos ante de los términos conscientemente? ¿Qué es la mente y que anima al cuerpo? Son puntos que la neurociencia no da cuenta de cómo explicar.
Conforme el Espíritu André Luiz, el cerebro “se divide en tres regiones distintas, donde, en la primera región, situamos la “residencia de nuestros impulsos automáticos!, simbolizando el sumario vivo de los servicios realizados; en la segunda, localizamos el “domicilio de las conquistas actuales”, donde se yerguen y se consolidan las cualidades nobles que estamos edificando; en la tercera, tenemos la “casa de las nociones superiores”, indicando las eminencias que nos cumple atender. En una de ellas, mora el hábito y el automatismo. En la otra, residen el esfuerzo y la voluntad; y, en la última, moran el ideal y la meta superior a ser alcanzada. Y así distribuimos el subconsciente, el consciente el superconsciente. Como vemos, poseemos en nosotros mismo el pasado, el presente y el futuro.” (6)
Aun mismo que permanezca aparentemente estacionaria, la mente (espíritu) prosigue su camino, sin contratiempos, bajo la actuación de las fuerzas visibles o invisibles. En la voluntad, “tenemos el control que la dirige en ese o aquel rumbo, estableciendo causas que comandan los engaños aflictivos siglos de reparación y sufrimiento; la inteligencia puede aprisionarse en el calabozo de la criminalidad; la imaginación puede generar peligrosos monstruos en la sombra; y la memoria no obstante fiel a su función de registradora, conforme el destino que la naturaleza le señala puede caer en deplorable relajamiento.” (7)
Aun bajo el enfoque espirita, “el cerebro es la dinamo que produce la energía mental, según la capacidad de reflexión que le es propia. La mente (espíritu) es el maestro de ese mundo microscópico, en el que billones de corpúsculos y energías multiformes se aplican a su servicio. De ella proceden los flujos de la voluntad, produciendo vasta red de estímulos, reaccionando ante las exigencias del paisaje externo, o atendiendo a las sugestiones de las zonas interiores. Puesta entre objetivo y subjetivo, es obligada, por la ley divina, a aprender, verificar, escoger, repeler, aceptar, recoger, guardar, enriquecerse, iluminarse, progresar siempre.
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El Dr. Adolfo Bezerra de Meneses nació en la Parroquia Riacho de Sangue, el 29 de Agosto de 1.831 y desencarnó en Río de Janeiro el 11 de Abril de 1.900.
En 1.852 partió de su ciudad natal hacia Río de Janeiro donde comenzó su carrera de medicina, se recibió de doctor en 1.856 y su tesis versó sobre Diagnóstico del Cáncer".
Comenzó a trabajar como médico y en 1.858 el cirujano mayor del ejército lo nombró su asistente. Fue Concejal municipal por lo cual se retiró del Ejército, fue también diputado nacional y casi llega a senador.
Desanimado de la política continúa con su carrera de médico, el doctor Carlos Travassos le regala "El libro de los Espíritus", Bezerra de Menezes, lo lee durante un viaje y al tiempo declara su conversión al Espiritismo.
Fue escritor, siguió practicando la medicina, incurrió un poco otra vez en la política, pero su amor por la Doctrina lo hizo fundar el "Centro Espírita", colaborando igualmente con otras sociedades, fue reconocido como el único capaz de unificar el movimiento espirita en Brasil, fue luego y hasta su desencarnación presidente de la "Federación Espírita Brasilera".
En Enero de 1.890 Bezerra de Menezes fue afectado por un violento ataque de congestión cerebal que lo hizo caer postrado en la cama, de la cual no volvería a levantarse.
Bezerra de Menezes fue y es una persona muy querida, era la caridad personificada, sacaba dinero de sus propios bolsillos para ayudar a los pobres que iba a verlo como médico, fue un gran médium, su casa hasta el último día de su vida fue visitada por numerosas personas, el pobre, el rico, el opulento, el miserable...
Ser de luz te recordamos con cariño.
En 1.852 partió de su ciudad natal hacia Río de Janeiro donde comenzó su carrera de medicina, se recibió de doctor en 1.856 y su tesis versó sobre Diagnóstico del Cáncer".
Comenzó a trabajar como médico y en 1.858 el cirujano mayor del ejército lo nombró su asistente. Fue Concejal municipal por lo cual se retiró del Ejército, fue también diputado nacional y casi llega a senador.
Desanimado de la política continúa con su carrera de médico, el doctor Carlos Travassos le regala "El libro de los Espíritus", Bezerra de Menezes, lo lee durante un viaje y al tiempo declara su conversión al Espiritismo.
Fue escritor, siguió practicando la medicina, incurrió un poco otra vez en la política, pero su amor por la Doctrina lo hizo fundar el "Centro Espírita", colaborando igualmente con otras sociedades, fue reconocido como el único capaz de unificar el movimiento espirita en Brasil, fue luego y hasta su desencarnación presidente de la "Federación Espírita Brasilera".
En Enero de 1.890 Bezerra de Menezes fue afectado por un violento ataque de congestión cerebal que lo hizo caer postrado en la cama, de la cual no volvería a levantarse.
Bezerra de Menezes fue y es una persona muy querida, era la caridad personificada, sacaba dinero de sus propios bolsillos para ayudar a los pobres que iba a verlo como médico, fue un gran médium, su casa hasta el último día de su vida fue visitada por numerosas personas, el pobre, el rico, el opulento, el miserable...
Ser de luz te recordamos con cariño.
Viviana Gianitelli
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La Reencarnación en la Historia y en la Ciencia
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