Convivencia social

            

           

            TENER BUEN ÁNIMO

No hay nada que podamos conquistar, en los dominios del alma, sin merecimiento, y no hay merecimiento sin trabajo.

La ilusión es de fácil acceso, más lo que nos conduce a la vida plena  constituye un permanente desafío y solamente consiguen recorrerlo  los que saben renunciar.

La puerta de la felicidad que todos procuramos solo se abrirá con la llave del deber cumplido.

Jesús trazó el camino  que precisamos recorrer por nosotros mismos, soportando en Sus hombros la cruz de la pruebas  remisoras.

Nadie camina solo, los que marchan por delante nos auxilian, más a nuestra vez, debemos socorrer a los compañeros de la retaguardia.

Sigamos el camino y los pasos que el Señor y no nos perderemos. Las palabras de Cristo  resuenan hasta hoy  en las bóvedas del tiempo.

De lo que demos se nos dará.  Semejante principio no se aplica únicamente a la asistencia de orden material. Si tenemos paciencia  auxiliando a los infelices, la paciencia ajena se nos convertirá en serenidad en el momento de las tribulaciones. Si sabemos disculpar a los compañeros que nos ofenden  seremos disculpados en los momentos de error que posiblemente cometamos. Si hacemos el bien a nuestros semejantes  el mismo bien nos honorificará  todos los días.

Ante los conflictos  que se dan en este mundo, (en tu mundo) procuremos conservar la paz. No dejándonos envolver por el pesimismo. Hemos de seguir sirviendo y bendiciendo la vida, porque el bien triunfa siempre.

Pese a que nos hayamos caído, poco a poco, nos erguiremos de nuevo de las sombras para la luz. No dejemos que la fe se nos vaya, el dolor que hoy nos deprime sirve para despertar  nuestra creencia adormecida. Es por eso que debemos orar  y confiar en el futuro.

Por más que se aviven y tomen fuerzas las llamaradas del odio, el amor es llama divina  que disipa siempre el mal.

Es posible que estemos enfrentando pruebas que los que están a nuestro alrededor desconocen… y por esa razón las dudas asolan nuestro atribulado espíritu.  La inseguridad y las ideas pesimistas pueblan nuestra mente.

Aunque el corazón lo tengamos encharcado por las lágrimas  que no  terminan de caer, sin embargo no podemos entregarnos a la desesperación,  exteriorizando las aflicciones,  de forma que las impregnemos en los demás. ¡No podemos culpar  al mundo de los dolores que padecemos!

La ira y la amargura apartaran de tu lado  a los compañeros que estimas. Esfuérzate por sonreir  y la alegría te encenderá la luz de la comprensión dentro de la propia alma.

Todos luchamos con el pasado en la arena del presente. Lo que sembramos entonces recogemos ahora. El rescate de nuestros débitos ante la Ley, no siempre acontece a través de dolencias o mutilaciones  físicas. No es raro, que el crisol invisible de la tentación es fuerza que nos somete al perfeccionamiento necesario, consumiéndonos  las impurezas en altas temperaturas en la lucha interior.

Por esa razón,  es que tenemos que pacificarnos  y servir, procurando ser útiles a aquellos que  esperan  una  palabra amiga y nuestro gesto de solidaridad.

Procurando, olvidarte de ti, te olvidarás, igualmente, de los problemas que te martirizan.

Ocúpate del bien y el bien se ocupara de todo tu ser, devolviéndote la esperanza en días mejores.

Recordemos la oración que es un bálsamo reparador para las heridas. Ella no siempre evitará los obstáculos y las piedras  del camino que no dañen por fuera, más si siempre nos garantizarán la tranquilidad, dentro de nosotros, induciéndonos a reconocer que, en todos los acontecimientos de la vida, Dios nos da siempre lo mejor.

. Merchita

Extraído del libro de Chico Xavier  “Tener buen animo”

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           Reflexion.
           Es grande el dolor.

Tendemos a ver la muerte como algo malo y triste y pensamos que al ser querido ya no lo veremos mas, cuando en realidad no tiene porque ser asi. Nuestros seres queridos que partieron no desean que estemos tristes.
Ellos son mas felices si nos ven felices a nosotros. En ocasiones nos quisieran decir que continya viviendo, no desaparecieron, continua viviendo, como espiritu, claro.
La muerte no existe.
Tambien a veces durante un tiempo, no saben, como espiritu, que desencarnaron y tal vez crean estar vivos.
Algunos seres al principio de dedencarnar aun creen estar encarnados. En estos casos, lo mas logico es que cuando hace un tiempo ya sepan su situacion. Se puede rogar a Dios y a sus guias espirituales que la acompañen y la ayuden a evolucionar espitiritualmente.
Que les ayuden a progresar.
Angeles C.M

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     REFLEXIONES DE MERCHITA

El  estado de ánimo es algo que nos compete a cada uno incentivar, nunca el desanimo fue buen consejero, es por eso, que todos los días, es bueno que nos reafirmemos con valentía en el bien, y que nutramos nuestra alma con una lectura edificante, para que estemos al día con las cosas de Dios.

La vida es un proceso de crecimiento del alma  al encuentro con la grandeza Divina, es por eso que el hombre debe aprovechar las luchas  y dificultades en su camino, para dilatar su círculo de relaciones y de acción.

El mundo es camino vasto de evolución y mejoramiento, donde  transitan a nuestro lado, la ignorancia y la flaqueza.

El hombre forma parte integrante del Universo,  y cuanto más se informe a su respecto, mejor se torna la convivencia consigo mismo y con la Naturaleza.

La sociedad humana en los tiempos actuales está desanimada  debido a que está equivocada con relación a los valores humanos. Desilusionada,  por falta de apoyo y de respeto por la sociedad, los postulantes al conocimiento padecen la hipertrofia  de los sentimientos.

En la existencia carnal encontramos multiplicados medios de ejercicio y lucha, para adquirir y consolidad las aptitudes que nos son necesarios para vivir en regiones más elevada, crecemos con el dolor que nos corrige y con el trabajo que lo santifica.

El hombre es un genio divino en proceso de perfeccionamiento, dentro del gran imperio de las existencias microscópicas, o un ángel por nacer, y en ese ámbito es esclavo natural de los ordenamientos superiores y legitimo amo de las potencias menores.

Somos lo que determinamos, poseemos lo que deseamos, estamos donde preferimos y encontramos la victoria, la derrota o el estancamiento, según imaginamos.

La religión es la fuerza que amplía las potencialidades del sentimiento. Por eso en el corazón reside el centro de la vida. No hay que despreciar la actividad religiosa porque en la prédica de la fe santificante encontraremos las reglas de conducta y perfección que necesitamos para desarrollar nuestra vida mental en dirección a las conquistas divinas.

La religión es la fuerza que está edificando a la Humanidad. Es la fábrica invisible del carácter y del sentimiento. Solamente la religión consigue limar las más recónditas aristas del ser. Ella altera paulatinamente las características del alma y eleva su patrón vibratorio, a través de la creciente mejoría de sus relaciones con el mundo y con sus semejantes.

Nacida en la ruda cuna del temor, la fe inicio su apostolado enseñando a las tribus primitivas que el Divino Poder tiene las riendas de la justicia suprema e infunde respeto a la vida y perfecciona el intercambio entre las almas. Es la religión la escuela soberana de la formación moral del pueblo, que dota al espíritu de poderes y conocimientos para que pueda realizar el viaje de la sublimación.

La ciencia construirá el clima de confort y lo enriquecerá con los blasones de la cultura superior, la filosofía la ayudara con valiosas interpretaciones de los fenómenos con los que la Eterna Sabiduría se manifiesta, pero solamente la Fe, con sus estatutos de perfección  intima, consigue preparar a nuestro espíritu imperecedero para ascender a la gloria universal.

Entre tanto, Jesús nos  espera.

Cuando su mensaje de Amor sea vivido, un nuevo Sol despuntara en el horizonte espiritual de la Tierra, pues la moral evangélica, como dice Kardec... constituye, en fin, y por encima de todo, el camino infalible de la felicidad futura...

- Mercedes Cruz-

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                   CONVIVENCIA SOCIAL

La preocupación de la humanidad por la formación de los hombres es elemento consustancial a su surgimiento y evolución. Desde las civilizaciones más antiguas se aprecia el interés por el perfeccionamiento del hombre, porque las nuevas generaciones reciban una formación basada en la educación en valores y creencias que los convierta en ciudadanos modelos, con el interés de alcanzar el "mejoramiento humano"
La convivencia es una forma de vivir que escogemos desde muy jóvenes. Para la convivencia positiva es necesario el respeto, el amor, entre otros, y sobre todo tolerar las costumbres de otras personas.
Necesitamos salir y entrar relacionarnos para sentir la vida a nuestro alrededor. Convivir es esencial para el alma para sentirnos en paz internamente.
La convivencia es una forma de vivir que escogemos desde muy jóvenes. Para la convivencia positiva es necesario el respeto, el amor, entre otros, y sobre todo tolerar las costumbres de otras personas.
'El ser humano, tiene dos necesidades sociales básicas: la necesidad de una relación íntima, estrecha con un padre o un cónyuge y la necesidad de sentirse parte de una comunidad cercana e interesada por él. Somos fundamentalmente animales grupales y nuestro bienestar es mucho mayor cuando nos encontramos en un ambiente armónico, en el cual vivimos en estrecha comunión.'
Para sentirnos felices necesitamos amigos. Sin ellos todos también caemos fácilmente en la apatía, en la inactividad o en la depresión crónica. Para conseguir una convivencia pacífica en comunidad es necesario conocer y valorar nuestros derechos y los derechos de los demás, y también cumplir con nuestros deberes.
La convivencia es una tarea de todos. Y una forma de hacerlo es participando en las decisiones de nuestro grupo de amigos, respetando la opinión de los demás.
Cumplir con responsabilidad nuestros deberes en casa, en clase, en la escuela.....
Respetar los derechos de los demás y rechazar las discriminaciones. Todos tenemos derecho a la convivencia pacífica y a no sufrir agresiones de ningún tipo. Pero la violencia está presente en nuestra sociedad de muchas formas.
Personas que no cohabitan en nuestros espacios físicos, virtuales y mentales, porque han sido expulsadas por algo o alguien a quien nadie es capaz de identificar, denunciar y condenar. Son esas personas que conviven con la soledad, el silencio y el olvido, seres cuyos pies desnudos conviven con el frío, cuyas manos conviven con los desechos de una sociedad a la que le sobra todo, cuyas miradas conviven con la melancolía y la infinita tristeza.
Durante la historia, la convivencia del ser humano no ha sido del todo fácil, pero  hasta ahora  se han logrado relacionar muchos de sus problemas de salud con la forma de relacionarse y de interactuar con el medio ambiente, sobre todo con el medio social.
Entre los principales problemas de salud y de las primeras causas de mortalidad, se encuentran la violencia y los suicidios, lo que nos refleja por un lado, la falta de control ante situaciones de estrés, la falta de tolerancia, la incapacidad de resolver los problemas adecuada y respetuosamente y la disminución o carencia de valores humanos.
Salgamos al exterior, y convivamos con los que se crucen en nuestro camino, procuremos ayudarles, si está en nuestras manos hacerlo, y rompamos con la soledad, ella no puede estar en nuestras vidas, y para eso abramos la ventana de par en par, contemplemos el horizonte, agradezcamos a Dios la vida, y salgamos al exterior, sonriamos a la vida porque la vida es bella, y merece la pena vivirla, con ilusión y honestidad.
- Merchita-

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