miércoles, 8 de abril de 2015

Mascotas y sexto sentido



Fisiologia de la reencarnación

Parte 1



El estudio del proceso de reencarnación de los Espíritus puede ser hecho, de forma didáctica, a partir del examen de cinco preguntas: ¿Para qué reencarnamos? ¿Por qué reencarnamos? ¿Cuándo reencarnamos? ¿Dónde reencarnamos? ¿Cómo reencarnamos?


1 - ¿Para qué reencarnamos?

Emmanuel, a través de la mediumnidad de Chico Xavier, coloca la reencarnación como un impositivo natural i, o sea, una condición a la cual el Espíritu no puede eludirse, un determinismo evolutivo, establecido por leyes específicas. Para que el principio inteligente, creado simple e ignorante, se identifique con el proyecto de perfectibilidad, que le es innato, es imperativo que se someta, durante largo periodo de su historia, a la ley de la reencarnación. Esta es una ley natural, cósmica, espiritual y biológica, inherente a todos los seres, que tiene como finalidad el desarrollo del principio espiritual.

Según Kardec:

[...] la reencarnación surge como una necesidad absoluta, como condición inherente a la humanidad; en una palabra: como ley de la Naturaleza. 

Y aún el codificador:

El paso de los Espíritus por la vida corporal es necesario para que ellos puedan cumplir, por medio de una acción material, los designios cuya ejecución Dios les confía. Les es necesaria, para bien de ellos, ya que la actividad a que son obligados a ejercer les auxilia el desarrollo de la inteligencia. 

Y también Kardec:

Para el Espíritu del salvaje, que está sólo en el inicio de la vida espiritual, la encarnación es un medio de él desarrollar su inteligencia [...] aquel que trabaja activamente por su progreso moral, además de abreviar el tiempo de la encarnación material, puede también transponer de una sola vez los grados intermedios que lo separan de los mundos superiores. 

2 - ¿Por qué reencarnamos?

La literatura mediúmnica nos muestra que la evolución se verifica también en la dimensión espiritual. ¿Por qué entonces la obligatoriedad de las experiencias en la dimensión física? ¿No podría el principio inteligente desarrollar todas sus potencialidades exclusivamente en la dimensión espiritual? Eso no es posible, y puede ser explicado en razón de determinadas características particulares de la dimensión física, que la diferencian de la dimensión espiritual. Esas características hacen las experiencias en la dimensión física esenciales al desarrollo de las potencialidades del Espíritu.

La dimensión física se diferencian de la dimensión espiritual por los siguientes aspectos:

1- La inserción en un ciclo vital que es propio de la biología reencarnatoria: nacer, crecer, reproducirse, crear hijos, envejecer, vivir enfermedades que son exclusivas de la vida física.

2- La lucha por la vida: la inserción en la dimensión física coloca al Espíritu en un medio en que la actividad y el trabajo son prácticamente obligatorios, de lo contrario, viene el hambre, la enfermedad y la muerte. Tal estado de cosas no parece existir en la dimensión espiritual.

3- El periodo de la infancia haciendo al Espíritu más accesible al perfeccionamiento de su carácter, a través de la educación y de los buenos ejemplos de los padres, profesores y otras personas pueden auxiliar en la transformación moral de la individualidad. No existe infancia, como la conocemos, en la erraticidad.

4- El olvido del pasado, que permite a la individualidad convivir con sus desafectos, sin acordarse de los desatinos perpetrados recíprocamente. Tales recuerdos podrían revivir animosidades, creando obstáculos a la armonización de las relaciones.

5- La convivencia con personas de nivel evolutivo diferente. En la dimensión espiritual, la ley de sintonía es absoluta. Los iguales se buscan en la inmensidad del espacio y viven entre sí. En la dimensión física, eso no se da – viven todos en una “cesta de gato”. La convivencia en la diversidad estimula el progreso. Los que se hallan en condición evolutiva inferior tienen, en sus superiores, el ejemplo y el estímulo para la auto-superación. Los últimos encuentran, en la convivencia con los primeros, oportunidades para ejercitar la tolerancia, la paciencia y la perseverancia.

3 - ¿Cuándo reencarnamos?

Considerando la condición de la individualidad encontrándose en la dimensión espiritual, ¿qué factores determinan el momento en que su retorno al escenario físico deberá verificarse?

En El Libro de los Espíritus se lee:

[...] la fatalidad sólo consiste en estas dos horas: aquellas en que debéis aparecer y desaparecer en este mundo

Los Benefactores colocan, entonces, el momento en que debemos aparecer en el mundo, o sea, la reencarnación, como una fatalidad, algo que está determinado por principios bien definidos. Eso es porque la reencarnación es una necesidad de la vida espiritual, como la muerte es una necesidad de la vida corporal. Así los Espíritus presienten la época en que reencarnaran como el invidente siente el fuego que se aproxima. Aunque no todos se preocupen con ella, pues están los que no piensan en ella y que ni aún la comprenden pronto o tarde el Espíritu siente la necesidad de progresar, pues la condición de desencarnado no puede prolongarse indefinidamente.

Cree el psiquiatra y escritor espírita Jorge Andréa que la “estructura energética del Espíritu”, con el pasar de los años en la dimensión espiritual, va teniendo mayor dificultad en recargarse”, imposibilitando la permanencia de la individualidad desencarnada en la dimensión espiritual, por un periodo de tiempo superior a su capacidad de renovación fluídica. Mientras más primitiva sea la condición evolutiva de la entidad espiritual, más brevemente deberá volver a la dimensión física. Ocurre, según él, un desgaste progresivo de las “unidades energéticas”, que pasan a “vibrar más lentamente”. Los Espíritus menos evolucionados, estando más necesitados del retorno a la superficie planetaria, reencarnarían con intervalo de tiempo más pequeño; los más evolucionados reencarnarían con mayor intervalo de tiempo, por la posibilidad de más fácil adquisición de material necesaria al metabolismo del psicosoma y por poseer, en potencia, cualidades energéticas que le permitirían "vivir" más tiempo en el estadio dimensional en que se encuentran.

El tiempo de permanencia del Espíritu desencarnado en la dimensión espiritual es, según André Luiz, directamente proporcional a su condición evolutiva:

El porcentaje de tiempo en el plano espiritual para las criaturas de evolución mediana varía con el grado de aprovechamiento de tiempo en el estadio reciente que disfrutaron en el cuerpo físico. Cuánto más vasta la provisión de conocimiento y mayor la adquisición de virtudes, por parte del Espíritu, más largo periodo disfruta en la Esfera Superior para obtención de más nobles recursos para más alta ascensión. 

A medida, entonces, que las vibraciones espirituales se hacen más “pobres”, en el transcurso de una especie de “debilitamiento espiritual”, comenta Jorge Andréa, se observa una reducción progresiva de las actividades del Espíritu. Esa condición lo lleva a un estado de sopor y flaqueza progresiva. La ley de causa y efecto, por mecanismos desconocidos, lo impulsa a la vinculación al aparato genésico de una mujer en edad fértil, con la cual él mismo se relaciona por hilos de afinidad espiritual. Se desencadena así el mecanismo reencarnatorio automático por necesidad imperiosa de la entidad desencarnada de volver a la dimensión física, por absoluta falta de condiciones fisiopsíquicas de mantenerse distante de las vibraciones materiales.

León Denis esclarece, en Después de la muerte:

Cuando llega la ocasión de reencarnar, el Espíritu se siente arrastrado por una fuerza irresistible, por una misteriosa afinidad, para el medio que le conviene.

Y aún Denis:

Las leyes inflexibles de la Naturaleza, o antes, los efectos resultantes del pasado, deciden la reencarnación. El Espíritu inferior, ignorante de esas leyes, poco cuidadoso de su futuro, sufre maquinalmente su suerte y viene a tomar su lugar en la Tierra bajo el impulso de una fuerza que ni el mismo busca conocer.
La hipótesis presentada por Jorge Andréa, según la interpretación que hace de algunas citas de Kardec y André Luiz, nos permite trazar un paralelo entre la necesidad de renovación del cuerpo físico que se da con la muerte física y la equivalente necesidad de renovación del cuerpo espiritual con la reencarnación.

Importante considerar que, en muchas ocasiones, el proceso reencarnatorio es realizado bien pronto del agotamiento de los recursos fisiopsíquicos, pues Espíritus lúcidos y almas más evolucionadas pueden dirigir el proceso encarnatorio de sus tutelados, haciendo que vuelvan a la superficie planetaria, en encarnaciones previamente organizadas, dirigiendo todo el proceso.

4 - ¿Dónde reencarnamos?

Los Espíritus forman familias espirituales, cuyos lazos se deben a tendencias y características comunes. La necesidad de estar juntos hace que ellos se busquen, movidos por fuerzas inconscientes. Kardec, examinando las relaciones entre individuos, preguntó a los Espíritus Superiores si los encuentros, que acostumbran a darse, de algunas personas y que comúnmente se atribuyen al acaso, ¿no serán efecto de cierta relación de simpatía? Ellos respondieron que entre los seres pensantes hay conexión que aún no conocemos, y que el magnetismo es el piloto de esta ciencia, que más tarde comprenderemos mejor. Relaciones magnéticas, ignoradas por nosotros, conectan a los Espíritus unos a los otros, y el Espíritu reencarnante tenderá a vincularse a Espíritus “simpáticos” domiciliados en la esfera física en condición de recibirlo en la condición de hijo. 

(Continúa en la próxima  publicación)

Emmanuel/Chico Xavier: Roteiro

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             Mascotas y sexto sentido

Algunos científicos dicen que los animales pueden detectar campos energéticos invisibles para nosotros, como si nuestra mascota tuviera un sexto sentido.

Algunos ejemplos.- 

En una noche tranquila donde no se oye ningún ruido, ni parece haber ningún movimiento, de repente nuestro gato echa las orejas planas, hacia atrás, con las pupilas dilatadas, el dorso arqueado, el pelo erizado, moviendo el rabo, soplando, y mirando fijamente en dirección de aparentemente nada.

Cualquier persona que haya estado en un seísmo o temblor de tierra recordará que poco antes de que empiece a temblar, los perros empiezan a aullar con ansiedad, y otros animales también empiezan a manifestar un comportamiento extraño, tales como peces que saltan del agua, topos que se salen de sus madrigueras y animales en hibernación que salen de sus escondrijos antes del temblor.


El gato de Winston Churchill


Un ejemplo histórico, es el comportamiento del gato de Sir Winston Churchill, que se encontraba muy enfermo, en cama, atendido por sus médicos. Una noche cuando ya parecía que estaba fuera de peligro, su gato empezó a maullar para salir de la habitación. Al día siguiente, Churchill amaneció muerto, habiendo presentido su gato su muerte, mejor que los doctores.

Este tipo de comportamiento en nuestras mascotas, hace pensar que poseen un sexto sentido, o una sensibilidad espiritual que sólo ellos poseen, pareciendo que captan más que nosotros, y que saben más de ciertas cosas que nosotros.
Sus sentidos están más desarrollados que los nuestros

No todos los fenómenos son inexplicables, ya que los animales tienen ciertos sentidos mucho más desarrollados que los humanos.

 Así, los perros tienen 40 veces más células olfativas y aunque su vista no le permite identificar un objeto inmóvil a más de 300 metros, si lo puede oler; su rango de sonidos audibles es mucho mayor, pudiendo además orientar sus orejas, lo que les permite una mejor captación de los sonidos.

Los gatos se comportan como sistemas de seguridad electrónicos (a veces incluso como un médium espiritual) ya que poseen unos sentidos sumamente agudos. Reaccionan a sonidos y vibraciones que nosotros somos incapaces de percibir, ya que están equipados de un oído sumamente agudo, capaces de escuchar
sonidos inaudibles para el oído humano, una vista de lince, y un olfato muy desarrollado, siendo muy sensibles a los fenómenos eléctricos y barométricos, de modo que no es sorprendente que puedan sentir que va a llover, o detectar un terremoto o una erupción volcánica.


Otros ejemplos de su capacidad

Otros animales poseen otros no menos curiosos sentidos, como el fino oído de los delfines, que puede incluso "ver" objetos en tres dimensiones, que se encuentran ocultos a sus ojos.

Son muchos los sentidos que poseen los animales, y ciertamente, no todos los sucesos son inexplicables, sin embargo hay ciertos fenómenos y comportamientos en nuestras mascotas, que no pueden ser explicados con razonamientos científicos.

Los dueños de mascotas saben que por ejemplo, no es raro que un gato intente descolgar el teléfono que suena, sólo si es su amo el que llama, o el caso de felinos que han recorrido miles de kilómetros para encontrar a su amo, por lo que no es extraño que en la antigüedad, se le hayan atribuido poderes mágicos e inclusive fueran objeto de adoración en el antiguo Egipto.

Algunos perros, saben cuando su amo está en peligro y se ponen tristes, o saben cuando su amo va a llegar a casa, incluso en horas poco habituales.

Conclusiones sobre mascotas y sexto sentido

Los científicos no se ponen de acuerdo en torno a la causa de estos fenómenos inexplicables, pero los más desinhibidos, apuntan a que los animales pueden detectar campos energéticos invisibles para nosotros, facultad que tuvimos, y que hemos perdido por el desuso.

Lo cierto es que los amos que están compenetrados con sus mascotas, se comunican y entienden a la perfección, y reciben manifestaciones permanentes de esta percepción especial, que aunque inexplicable, existe, y es disfrutada frecuentemente por lo que tenemos y amamos a nuestras mascotas.

Mª Pilar Martos

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       Manifestaciones visuales

 De todas las manifestaciones espíritas, las más interesantes son, sin duda, aquellas por medio de las cuales los Espíritus se hacen visibles. Veremos, por la explicación de ese fenómeno, que el mismo no es más sobrenatural que los otros. En primer lugar vamos
a presentar las respuestas que los Espíritus dieron acerca del tema.

1. Los Espíritus, ¿pueden hacerse visibles?
“Sí, principalmente durante el sueño. No obstante, algunas personas los ven durante la vigilia, pero eso es más raro.”

OBSERVACIÓN – Mientras el cuerpo reposa, el Espíritu se desprende de los lazos materiales. Se encuentra más libre, y puede con mayor facilidad ver a los otros Espíritus, con los cuales entra en comunicación. El sueño no es sino el recuerdo de ese estado. Cuando no nos acordamos de nada, decimos que no hemos soñado, pero no por eso el alma dejó de ver y de disfrutar de su libertad. Aquí tratamos más particularmente acerca
de las apariciones en el estado de vigilia.

2. Los Espíritus que se manifiestan a la visión, ¿pertenecen más a una categoría que a otra?
“No; pueden pertenecer a todas las clases, tanto a las más elevadas como a las más inferiores.”

3. ¿Es dado a todos los Espíritus manifestarse visiblemente?
“Todos pueden, pero no siempre tienen permiso, o voluntad para hacerlo.”

4. ¿Con qué fin los Espíritus se manifiestan visiblemente?
“Eso depende. De acuerdo con su naturaleza, el fin puede ser bueno o malo.”

5. ¿Cómo es posible que se les permita manifestarse cuando el fin es malo?
“En ese caso es para probar a las personas a quienes ellos se aparecen. La intención del Espíritu puede ser mala, pero el resultado puede ser bueno.”

6. ¿Cuál puede ser el fin de los Espíritus que se hacen visibles con una mala intención?
“Asustar, y muchas veces vengarse.”

– ¿Cuál es el fin de los Espíritus que vienen con una buena intención?
“Consolar a las personas que los echan de menos. Probar que existen y que están cerca de vosotros. Dar consejos y, algunas veces, pedir asistencia para sí mismos.”

7. ¿Habría algún inconveniente en que la posibilidad de ver a los Espíritus fuese permanente y general? ¿No sería ese un medio para sacar de la duda a los más incrédulos?
“Puesto que el hombre está constantemente rodeado de Espíritus, la visión incesante de estos lo perturbaría, dificultaría sus acciones y le quitaría la iniciativa en la mayoría de los casos, en tanto que, al creerse a solas, actúa con más libertad. En cuanto a los incrédulos, disponen de bastantes medios para convencerse, en caso de que quieran aprovecharlos y si no los ha cegado el orgullo.
Sabéis que hay personas que han visto y que no por eso creen más,pues alegan que se trata de ilusiones. No os inquietéis por ellas. Dios se encargará.”

OBSERVACIÓN – Habría tantos inconvenientes en que viéramos constantemente los Espíritus, como en que viéramos el aire que nos rodea o las miríadas de animales microscópicos que pululan alrededor nuestro y sobre nosotros. De ahí debemos concluir que lo que Dios hace, bien hecho está. Él sabe mejor que nosotros lo que nos conviene.

8. Si hay inconvenientes en que veamos a los Espíritus, ¿por qué eso se permite en ciertos casos?
“Para dar una prueba de que no todo muere con el cuerpo, y que el alma conserva su individualidad después de la muerte.
Esa visión pasajera es suficiente para dar esa prueba y atestiguar la presencia de vuestros amigos junto a vosotros. Con todo, no ofrece los inconvenientes de la visión constante.”

9. En los mundos más adelantados que el nuestro, ¿la visión de los Espíritus es más frecuente?
“Cuanto más se aproxima el hombre a la naturaleza espiritual,tanto más fácilmente se pone en contacto con los Espíritus.
La densidad de vuestra envoltura hace más difícil y rara la percepción de los seres etéreos.”

EL LIBRO DE LOS MEDIUMS 
ALLAN KARDEC

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¿ SOY ESPIRITA?

 
 ¿ Crees que realmente eres Espirita, hijo mío?

Ser Espirita no es sólo estudiar, colaborar 1 o 2 veces por semana en una Sociedad, o leer tan sólo un libro relacionado a la Doctrina alguna vez.
Serás realmente Espirita si internalizas en tu corazón la enseñanza que nuestro Divino Maestro nos dejó.
Si te sacrificas diariamente, dejando de lado placeres, lujos pasajeros, o el cansancio común de todo ser mortal, al final de una jornada laboral, y te sobrepones y estudias con ahínco la Doctrina hasta plasmarla en tu alma.
Si llevas a la práctica lo aprendido, y no sólo lo almacenas en alguna parte de tu cerebro como un “informe” más.
Si sinceramente te conmueves por tu prójimo y lo ayudas a expensas de tu propio beneficio y confort. Te sacrificas y das hasta que te duela y aún más.
Si estás totalmente seguro de que no te encuentras sólo, que siempre tus guías te acompañan, que son tu escudo y te apuntalan con cada caída, llevándote nuevamente a tu senda.
Si sabes, sin lugar a ninguna duda, que por más pruebas difíciles por las que tengas que pasar, Dios a tu lado está,  siempre con sus brazos abiertos, esperando tan sólo a que lo llames y le pidas ayuda.
Si logras desarraigar de tu alma el orgullo y el egoísmo, causantes de los grandes males en esta tierra.
Si aceptas con la mayor humildad posible todos los avatares de la vida que tengas que expiar.
Si eres capaz de llevar la palabra de nuestro Maestro a todas partes y decir sin miedo alguno que eres Espirita, pregonando  la Doctrina pesar de las burlas .
Si sientes y pones en práctica la Caridad , que muchas veces te han enseñado y hasta has pregonado, pero que pocas veces realizas.
Si logras encontrar la felicidad y el optimismo en cada cosa que nos rodea, en cada acto que realizas o que te sucede y en cada ser con quien te relacionas,......
Entonces, hijo mío, podrás al fin decir que Sí, eres Espiritista!!! .
  
                                              Te Perdono – Claudia Maglio

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