sábado, 21 de mayo de 2016

EL HOMBRE PRIMITIVO. ADÁN Y EVA

El Poder de la cura por la meditación

Practique Yoga, elimine el Estrés, Viva con calidad de vida

 João Cabral


La investigación demostró que la meditación contribuye para el bienestar psicológico y fisiológico del individuo. La meditación “produce” el efecto de las ondas cerebrales cambiaron para un patrón en un estado alfa, que es un nivel de conciencia que promueve la cura interior.

¿Cómo abordado en la sección “Meditación en el Trabajo?”, no existen aun pruebas científicas de que la meditación pueda reducir la presión arterial y aliviar dolores y estrés, cuando es usado en combinación con biofeedback, la meditación aumenta la eficacia del biofeedback.

Patricia Norris, Ph. D., directora del biofeedback y Psychophysiology en el Menninger Clinic Foundation, relata:

“En nuestra práctica meditativa en Menninger usamos técnicas para mejorar el sistema inmunitario en relación al cáncer, al sida, y pacientes auto-inmunes. También utilizamos en la investigación sobre meditación la obtención de resultados con el neuro-feedback para normalizar ritmos del cerebro y factores químicos en relación al alcohol y drogas, así como otras condiciones viciosas. Casi todos nuestros pacientes utilizaron la meditación y aprendieron técnicas de auto-regulación para disturbios como ansiedad e hipertensión. Consideramos la meditación una práctica recomendada para quien quiere un alto nivel de bienestar”.

Para más allá de los crecientes relatos de investigación sobre meditación, médicos, psicoterapeutas, y otros profesionales están cada vez más incluyendo técnicas de meditación en sus tratamientos. Más de seis mil médicos iniciaron para una experiencia personal la práctica de la Meditación Trascendental y regularmente recomiendan la MT para sus pacientes. Dean Ornish, médica, demostró que la dolencia cardiaca puede ser revertida con un programa abarcador que incluye meditaciones. Muchos médicos consideran la meditación un elemento-clave de un abordaje integrado en los programas de salud.
Beneficios físicos de la meditación

Los beneficios de un curso de meditación práctica, una vez que tiene impacto nuestra salud pueden ser clasificados en tres categorías: fisiológicos, psicológicos y espirituales. La mayoría de las personas que practican meditación, consiguen en poco tiempo reducir el estrés, ansiedad, rabia y otras emociones negativas. Cada vez más, los médicos prescriben meditación como parte del tratamiento de un grande y creciente número de condiciones médicos.
Beneficios físicos

    * La disminución de la frecuencia cardiaca, y reducida de trabajo del corazón, como resultado de la disminución de la tasa metabólica.
   
    * Reducción de los niveles de cortisol y de lactato y de los químicos asociados al estrés.
    * Reducción de radicales libres de moléculas inestables de oxigeno moléculas inestables que pueden causar daños a nivel de los tejidos. Existe la idea que puede ser un factor importante en el envejecimiento y en muchas dolencias.

    * Disminución de la presión arterial elevada.
    * Mayor resistencia periférica (resistencia de la piel). La baja resistencia de la piel está relacionada con el estrés y altos niveles de ansiedad.
    * Caída en los niveles de colesterol. Elevados niveles de colesterol están asociados a dolencias cardiovasculares.
    * Mejoramiento del flujo de aire para los pulmones, resultando en un respirar más fácil. Eso es muy útil para pacientes con asma.
   
    * Rejuvenecimiento; Edad biológica. Sobre las medidas patrón de envejecimiento, a largo plazo la Meditación Trascendental (MT) en los practicantes (con más de cinco años) fue medido de media un valor de 12 años más joven que su edad cronológica.
     
    * Niveles más elevados de DHEAS en los ancianos. Otra señal de rejuvenecimiento a través de Meditación Trascendental (MT); bajos niveles de DHEAS están asociados con el envejecimiento. Beneficios psicológicos de la Meditación.
  
    * Aumento de las ondas cerebrales, mayor coherencia. Aumento de actividad en las zonas cerebrales asociadas a la creatividad, aumento de la capacidad de raciocinio y del QI resultando así una mayor armonía.

    * Disminución de la ansiedad.
    * Disminución e incluso eliminación de estados de depresión.
    * Disminución de la irritabilidad y apatía.
    * Mejoramiento de la capacidad de aprendizaje y memoria.
    * Aumento de la auto-estima.
    * Aumento de la energía, vitalidad y rejuvenecimiento.
    * Aumento de la sensación de bienestar y felicidad.
     
   * Aumento de la estabilidad emocional. El poder de cura de la Meditación Próximo tópico: condiciones de salud que son beneficiados por la meditación YOGA RAJIMAA – Guía de Yoga para que los Principiantes Practiquen Yoga, eliminen el Estrés, Vivan con calidad de vida.
- Pruebas Científicas Técnicas de Meditación, ¡escoja la suya! Vea el mundo con otra perspectiva.

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 661. ¿Se puede pedir eficazmente a Dios el perdón de las faltas?
- Dios sabe discernir el bien y el mal; la oración no oculta las faltas. Aquel que pide a Dios el perdón de sus faltas no lo obtiene si no cambia de conducta. Las buenas acciones son la mejor oración, porque os actos valen mas  que las palabras. (El  LIBRO DE LOS ESPÍRITUS - Allan Kardec - Las Leyes Morales - LAKE)

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
18 de abril de 1857 - 18 de abril de 2016
159 años

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 La Alimentación de los Espíritus 
                                                         Dr. Ricardo Di Bernardi


Hay un consenso en las informaciones de los amigos espirituales en lo que atañe a este asunto. Aunque en esencia espiritual no tenga forma, pues es el principio inteligente, los espíritus de mediana evolución o sea aquellos relacionados a nuestro planeta, poseen un cuerpo espiritual anatómicamente definido y con fisiología propia. 
En los “planos” espirituales tenemos noticias por numerosos médiums fiables, como Chico Xavier, Divaldo Franco, etc, de la organización de comunidades sociales que los espíritus constituyen, a veces semejante a las terrestres.
Aun ateniéndonos al criterio Kardecista de valorar un concepto apenas cuando hubiera multitud de fuentes serias, confirmándolo, nos referiremos al cuerpo espiritual y su alimentación.
La energía cósmica que llena el universo, (“fluido cósmico”) es la materia prima que bajo el comando mental de los espíritus es utilizada para la constitución de los objetos por ellos manipulados. Ved en “El libro de los médiums” capítulo “del Laboratorio del Mundo Invisible”.
El cuerpo de los espíritus, ya mencionado hasta por el apóstol Pablo y conocido en las diferentes religiones o doctrinas, como periespíritu, cuerpo astral, psicosoma y más de 100 (cien) sinónimos, es constituido de un tipo de materia derivada de la energía cósmica universal (“Fluido cósmico universal”).  
El cuerpo espiritual se presenta moldeable conforme las emanaciones mentales del espíritu. Cada espíritu presenta su periespíritu o cuerpo espiritual como aspecto correspondiente a la elevación intelecto-moral. Su estado psíquico va a determinar la sutilidad de su cuerpo. 
Conforme se tiene noticia a través de numerosos autores espirituales, el cuerpo espiritual se presenta estructurado por aparatos o sistemas que se constituyen de órganos; estos órganos están formados por tejidos que , a su vez, son constituidos por células. Hay inclusive patologías celulares tratadas en hospitales de la espiritualidad. El llamado mundo espiritual es (en nuestro nivel) un mundo material de otra dimensión. 
Las células del cuerpo espiritual, en un nivel más detallado, son formadas por moléculas que se constituyen de átomos. Los átomos del periespíritu están formados por elementos químicos nuestros conocidos, más allá de otros desconocidos del hombre encarnado. 
En las obras de Gustave Geley como de Jorge Andréa hay referencias más específicas. 
Para no alargar estas consideraciones preliminares, diríamos que el cuerpo de los espíritus está compuesto de unidades estructurales que presentan una vibración constante. Sabemos por los más elementales principios de la física, que todo cuerpo en movimiento (vibración) en el universo gasta energía, luego necesita reponerla lo que equivale a alimentarse.
Las leyes de la física no son leyes humanas sino leyes divinas (o naturales) a las cuales están sujetos todos los elementos del cosmos. Hay por tanto un desgaste energético natural del cuerpo espiritual por sus actividades lo que lo lleva a la necesidad de ser alimentado por fuentes de energía.
Dependiendo del nivel evolutivo del espíritu, y consecuente densidad del periespíritu, varía la calidad del alimento o energía que él mismo necesita para mantener sus actividades. Espíritus superiores simplemente absorben del cosmos los elementos energéticos (“fluídicos”) que necesitan. Al colocarse en oración (en el sentido más profundo), sintonizan con niveles energéticos aun más elevados (frecuencias más altas) prenden para sí el influjo magnético revitalizador, alimentando sus “baterías” espirituales. 
Con relación a los espíritus más relacionados con nuestra realidad, o sea que aun presentan dificultades en superar las tendencias egoístas, por tanto traduciendo en la configuración de su cuerpo espiritual una mayor densidad, las necesidades son proporcionalmente más densas. 
En colonias espirituales, los espíritus necesitan de la ingestión de alimentos energéticamente más densos, haciéndolo de forma muy semejante a nosotros, encarnados. Recomendamos a propósito el estudio más detallado de la obra “Nuestro Hogar” de André Luiz, que fue precursora de decenas de otras donde se hace referencia a la alimentación, hasta las más recientes “Violetas en la Ventana”, etc.
Las unidades energéticas del espíritu, los núcleos en potenciación, con el paso del tiempo van teniendo cada vez mayor dificultad de recargarse en cuanto más primitiva fuera la evolución de la entidad espiritual. Ocurre un desgaste progresivo de estas unidades energéticas, que pasan a vibrar más lentamente.
A medida que las vibraciones se vuelven más lentas por el desgaste, y hay dificultad de reponer las energías, se va procesando una neutralización energética con reducción progresiva de las actividades del espíritu. Cuando este proceso se instala va a determinar un sopor o somnolencia de la entidad impulsándola a la reencarnación automática o compulsiva.

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EL HOMBRE PRIMITIVO. ADÁN Y EVA

No vamos a valemos del concepto establecido por la Biblia, sobre Adán como primer hombre de nuestro mundo, ya que en el mismo hay una notoria incongruencia.
No se alarme,Verifique usted mismo.
Dice la Biblia: «Dios creó al hombre a su imagen y los creó macho y hembra». «Y echóles Dios su bendición y dijo: Creced y multiplicaos» (Génesis 1-27 y 28).
O sea que, el hombre (denominación genérica) fue creado macho y hembra, no unidad hermafrodita, sino dos personas ya que dice bien claro: «Los creó macho y hembra», y echóles su bendición y dijo: creced y multiplicaos» (en plural).

Lo expuesto, no concuerda con lo siguiente: «Dios dijo luego: no es bueno que el hombre esté solo, hagámosle compañera semejante a él« (Génesis 11-18). «Por tanto, el Señor Dios hizo caer sobre Adán un profundo sueño, y mientras estaba dormido le quitó una de las costillas y llenó de carne aquel vacío« (Génesis 11-21). «Y de la costilla aquélla que había sacado de Adán, formó el Señor Dios una mujer, la cual puso delante de Adán« (Génesis II-22).

Aun cuando su propia incongruencia hace inadmisible este concepto del comienzo de nuestra humanidad, invitamos al lector continuar analizando los siguientes versículos del capítulo IV. «Y salido Caín de la presencia del Señor (?), habitó en el país que está al oriente del Edén. Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió v parió a Henoc« (Génesis IV-16 y 17).

De acuerdo con este relato, al alejarse Caín de la tierra de sus padres, halló otro pueblo, en el cual tomó esposa.
Pero esta mujer no era hija de Adán y Eva, sino parte de la comunidad de otro pueblo. Luego, existía ya otro país, y por ende, otros países.
Por ventura, tan sólo los sectores fanáticos que abdican del divino derecho de razonar, son los que no se aperciben de esta gran adulteración de la verdad, que empequeñece la grandiosidad de la CREADORA SABIDURÍA CÓSMICA.

El origen del hombre primitivo, se pierde en la noche de los tiempos. Lo que sí, hoy podemos afirmar que no fue creado en el instante de un momento dado, sino que es el resultado de un largo proceso evolutivo de formas biológicas inferiores precedentes.
Es el fruto de una larga evolución a través de todas las formas de vida, que pueden observarse en la fecunda Naturaleza.

A este respecto, hay hipótesis diversas. Las más, fundamentadas en los diversos hallazgos de fósiles humanos. Unas sostienen que surgió de las formas antropoides (teoría Darwiniana) y otras, como la del jesuíta Pierre Teilhard de Chardin, en su obra «El Fenómeno Humano», de que... «ha emergido filéticamente ante nuestros ojos, exactamente igual que otra especie cualquiera«.
Lo que sí está demostrado por los paleontólogos, es que el hombre primitivo apenas se diferenciaba de los monos antropoideos, en su aspecto morfológico y estructura ósea.

Concordamos con Teilhard de Chardin en que, el hombre ha emergido al igual que otra especie; pero, de las especies existentes en aquel período planetario, y mediante un largo proceso morfológico, en millones de años. La buena lógica nos lleva a la conclusión de que su aparición fue lenta en el tiempo, no espontánea sino filogénicamente a medida del desarrollo del psiquismo trascendente, modificador de la forma en las especies vivientes; y en diversas regiones del planeta.

Hoy ya se sabe que, hacia fines de la época terciaria, los diversos tipos de monos antropoides eran muchísimo más abundantes que en la actualidad, y que estaban extendidos por todos los continentes. Pero, lo que no se sabe aún con precisión, es el comienzo de la raza humana; aunque ya se afirma que surgió en el período cuaternario, contemporáneo del megaterio, y que algunos antropólogos asignan al «Pithecanthropus erectus».

Los paleontólogos han descubierto fósiles que declaran ser de origen humano, y aseguran pertenecer a épocas de hace un millón de años, en algunas regiones, y de un millón y medio y hasta dos millones de años, en otras.
Admitiendo como base fundamental el principio ya demostrado de la evolución de las formas en concordancia con la evolución del psiquismo, y éste en relación a la necesidad de supervivencia; conociendo ya que la embriogenia nos demuestra que el hombre es la síntesis de todas las formas vivas que le han precedido; conociendo, también, que la necesidad crea el órgano, como puede apreciarse en los diversos tipos de animales de una misma especie que, al vivir en distintos ambientes, han ido modificando (con la fuerza de la mente) la forma de sus miembros, de acuerdo con la necesidad de supervivencia —las aves y la ardilla voladora, por ejemplo—; nos es fácil comprender la modificación morfológica a medida que la mente se desarrolla.
La forma humana está en concordancia con el grado de evolución de cada mundo. Así, el humanoide de la época cuaternaria (pleistocena) de nuestro planeta, estaba en relación a la clase de vida y atmósfera de entonces. Nuestra forma actual, que no es la definitiva, está en concordancia con los diversos grados de evolución del psiquismo de las diferentes personas de nuestro conglomerado humano.

Sebastián de Arauco.
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                 Cerebro y emociones


En este tercer artículo del ciclo Control Emocional, vamos a hablar principalmente de los procesos fisiológicos cerebrales que se reaccionan cuando aparece la emoción. Según el autor de prestigio, Daniel Goleman, en su libro “Inteligencia Emocional”, ante un suceso determinado, los sentidos generan una determinada información que será trasladada al cerebro, llegando en primer lugar al tálamo, lugar donde convergen todos los estímulos sensoriales, son filtrados y redirigidos a sus diferentes destinos, principalmente al propio sistema límbico y al neocórtex.

El sistema límbico es un sistema formado por varias estructuras cerebrales que gestionan respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales. Dichos estímulos viajan rápidamente por la vía tálamo-sistema límbico, causando rápidas reacciones fisiológicas, pero a su vez, viajan lentamente a través del neocórtex o cerebro racional.

El resultado es que normalmente reaccionamos fisiológicamente de forma instintiva, afectando al deliberar de nuestro cerebro racional antes de que haya terminado de analizar los estímulos emocionales.
Existen conexiones neuronales que enlazan, el centro de recepción de los sentidos, el tálamo, con la amígdala. La amígdala cerebral, considerada como el centinela psicológico, es la encargada del procesamiento y almacenamiento de las reacciones emocionales, muy ligada por ello a los procesos de aprendizaje y la memoria.

La amígdala conecta con el hipotálamo, encargado de la activación del sistema nervioso autónomo y resto de centros fundamentales del comportamiento hormonal, para activar la segregación de las diferentes hormonas necesarias a cada estado emocional.

Toda reacción subconsciente será aquella, desde un enfoque fisiológico, que actuando directamente a través del sistema límbico y la amígdala, escapa a los procesos correspondientes del consciente, ubicados físicamente en el neocórtex o cerebro racional.

Desde el punto de vista evolutivo, podemos sentar la hipótesis de que en un principio, todas las emociones eran complemente subconscientes. Coincidiría con la adquisición de la capacidad de aprendizaje y memoria, tan vinculadas con la amígdala, como todavía ocurre en el presente en muchas especies de animales, el aumento de nuestra capacidad ir haciéndonos, poco a poco, conscientes de nuestros propios procesos internos, gracias a adquirir la capacidad de estudiar nuestras propias emociones. Mediante este estudio podremos poco a poco ir haciéndonos dueños de nosotros mismos para alcanzar el autocontrol.

La capacidad de ser consciente de nuestras emociones, mediante la experiencia, habilita a nuestro cerebro racional a participar en la lucha por el control de las emociones. Experiencia y autoconocimiento identificarán los procesos internos y nos darán la capacidad de intervenir a tiempo en los procesos emocionales justo antes de empezar a modificar nuestra fisiología interior, estado de ánimo, niveles de hormonas, predisposición a la reacción, energía, etc., obligando a la amígdala a cambiar su filtro, desestimando o racionalizando el peligro y evitando así, el terrible secuestro emocional que ocurre cuando la amígdala se adueña de nuestras decisiones, volviéndonos inconscientes y a veces irracionales.
Antes dichos estímulos podemos clasificar tres tipos de reacciones:

1.- Reacción completamente inconsciente: Cuando nos domina una reacción completamente instintiva, donde la razón, ajena a los procesos internos, secunda ciegamente cualquier reacción automática. En este caso, podemos decir, que somos esclavos de nuestros instintos.

2.- Reacción según contenido del subconsciente: Cuando el estímulo, aún no aporta información sobre un peligro real suficientemente fuerte para generar en nosotros una respuesta automática, es amplificado por la imaginación (en un proceso subconsciente), hasta conseguir que sea atrapado por el pequeño filtro de la amígdala, nuestro vigilante emocional, lanzando a continuación nuestro sistema hormonal preparándonos para la defensa. Esta situación puede derivar en obsesión psicológica, fijación psicológica o exageración:

a) Obsesión psicológica:
Ocurre cuando un pensamiento, principalmente de tipo preocupación, no nos deja en paz salvo cuando podemos ocupar la mente en cosas de mayor interés o importancia que dicho pensamiento.
Acompañada normalmente por una obsesión simple de origen espiritual, la cual empeora las cosas, nos centraremos en esta ocasión solamente en el aspecto puramente psicológico.
Ocurre cuando dicho pensamiento pugna constantemente por ocupar el centro de nuestra atención. Volvemos a él enseguida terminamos nuestras ocupaciones.

Por ejemplo, el escrúpulo es la obsesión de temor a contaminarnos o sufrir un daño mediante un contacto.
Podemos vencerlo:
-Quitando importancia al peligro que imaginamos. En cierta forma enseñamos a nuestro subconsciente a que filtre mejor informaciones análogas a esta.

-Apartando la mente del pensamiento que lo produce, no queriendo emplearla ni siquiera en salir de la duda. Lo que es lo mismo, anulando la imaginación. Tomamos una decisión racional y evitamos divagar en improbables complicaciones que no tienen por qué ocurrir.

b) Fijación psicológica:
De forma parecida a la obsesión psicológica, son imágenes o pensamientos, reiterativos y desagradables, los que se apoderan de nuestra mente y no nos dejan en paz.
Son principalmente instantáneas que por su carácter desagradable, nos afectan emocionalmente, creándonos un sentimiento de culpa o desestabilizando nuestra paz interior.

Brotando desde el fondo del subconsciente no somos capaces de borrarlos completamente o desentendernos de ellos.

Cada vez que intentamos reprimirlos, nos preocupamos por ellos o los tememos, les damos mayor energía grabándolos más firmemente en nuestro interior, quedando reprimidos en la “sombra” del inconsciente, esperando el momento oportuno para asaltar la conciencia.

Eliminarnos es una tarea larga, basada principalmente en “no dar perlas a los cerdos”, o sea, no alimentarlos con pensamientos, y menos si son de culpa o rechazo. Se borrarán poco a poco si no reaccionamos ante ellos, justo como si no los tuviéramos. No debemos oponer resistencia ni juzgar o juzgarnos. Debemos considerarlos como información errónea grabada en nuestro interior que debemos olvidar.

Nuestro cerebro no posee la capacidad de negar. Toda negación tiene implícita una afirmación junto a un simbolismo negativo. No pensar en un coche rojo es pensar justamente en un coche rojo y luego superponer mentalmente una negación sobre él. Es por ello que negar una fijación es alimentarla inicialmente reproduciendo su imagen, para luego negarla aumentado nuestra atención hacia ella, imprimiéndola más aún en nuestro interior.

Por ello no neguemos, ni juzguemos, lo que nuestra mente no encuentre útil lo irá borrando, sólo debemos tener paciencia e indulgencia con nosotros mismos. La victoria es segura.

c) Exageración:
La exageración se produce cuando la imaginación exalta de tal forma los sentidos, que estos retornan nuevamente la información original ampliada hasta conseguir que la amígdala tome cartas en el asunto, poniendo todo nuestro sistema hormonal en marcha.

Mediante la imaginación amplificamos nuestros temores fuera del campo de lo racional obligando a nuestros instintos de supervivencia y conservación a adueñarse de nuestro campo mental. El egoísmo y el orgullo latentes, se muestran con toda su fuerza en esos momentos. El orgullo como separador frente al prójimo, considerado como invasor, y el egoísmo como el defensor de nuestros intereses y recursos.

Qué difícil es salir de esta situación cuando estamos gobernados por el orgullo y el egoísmo. En muchas facetas, esta situación es nuestro común denominador en el día a día.

En primer lugar es necesario concienciarnos de esta situación. Es el primer requisito. Si nos damos cuenta que estamos exagerando una situación, la daremos menos importancia y podremos bajar más fácilmente nuestras defensas (altamente ineficaces del egoísmo y del orgullo).

Cambiemos nuestros puntos de vistas materiales por puntos de vista espirituales. Veremos grandes cambios en nuestras vidas, producto de valorar de forma diferente nuestros problemas, evitando exageraciones y sus consecuencias.

3 - Reacción consciente-racional: Por último tenemos la situación en que nuestra respuesta es completamente pro-activa comandada por nuestra razón y voluntad. Razón que nos permite no dejar paso a la imaginación, valorando centradamente cada situación como realmente es, y voluntad porque en las primeras etapas, hasta su automatización, tenemos que seguir luchando con nuestros impulsos interiores.
En esa situación, hemos desarrollado la capacidad de detectar pequeños cambios fisiológicos internos, antes de que vayan a más, controlando los procesos mentales que los estimulan. Para ello racionalmente sometemos a todos los impulsos emocionales a un juicio de valor, desmantelando cualquier reacción desproporcionada o desequilibrada. Aumentamos nuestra consciencia sobre nuestros procesos internos. Las sensaciones externas que excitan la amígdala son procesadas en paralelo, por la mente racional, mucho más eficientemente que en los puntos anteriores, gracias al aprendizaje y a la asociación de dichos estímulos con la sensación que nos produce nuestra propia respuesta fisiológica.

De esta forma, cuando detectamos que nos estamos enfadando, cortamos por lo sano y centramos la atención en el problema real que lo origina, valoramos si el enfado es realmente la respuesta apropiada y seguidamente actuamos proactivamente, normalmente controlando nuestro estado emocional, antes de que su actividad bloquee momentáneamente nuestra razón.
 José Ignacio Modamio Rica
Centro Espírita "Entre el Cielo y la Tierra"
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