EL PERFECCIONAMIENTO DE LA HUMANIDAD
¿No hay hombres que de buena fe ponen trabas al progreso, creyendo favorecerlo porque lo ven desde su punto de vista, y con frecuencia allí donde no existe?
- Pequeño guijarro puesto bajo la rueda de un gran coche, al que no le impide avanzar.
*. El perfeccionamiento de la humanidad ¿sigue siempre una marcha progresiva y lenta?
- Existe el progreso regular y lento que resulta de la fuerza de las circunstancias, pero cuando un pueblo no adelanta lo bastante rápido Dios le imprime de tiempo en tiempo una sacudida física o moral que lo transforma.
El hombre no puede permanecer para siempre en la ignorancia, porque debe llegar a la meta que la Providencia le señala. Así pues, se va ilustrando por la fuerza misma de las
circunstancias. Las revoluciones morales, como las sociales, se infiltran de manera paulatina en las ideas, germinan durante siglos y después estallan de súbito y hacen que se desplome el carcomido edificio del pasado, que no armoniza ya con las nuevas necesidades y las aspiraciones también nuevas.
Con frecuencia el hombre no ve en esas conmociones más que la confusión y el desorden momentáneos que lesionan sus intereses materiales. Pero aquel que eleva el pensamiento por encima de su propia persona admira los designios de la Providencia, que del mal hace surgir el bien. Es la tempestad que purifica la atmósfera después de haberla agitado.
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS.
ALLAN KARDEC
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Los fenómenos de Aportes y la Xenoglosia
Los fenómenos de Aportes, suponen un extraño y raro hecho paranormal todavía no explicado por la Ciencia ni por el razonamiento humano, que consiste en la aparición de un objeto determinado, sólido y tangible, salido “de la nada”, y que después de un tiempo se desvanece de nuevo en “la atmósfera”. A veces la evidencia señala que ha sucedido mediante la intervención del llamado “mundo invisible”, sirviéndose de una persona que posee esta variedad de facultad psíquica tan particular.
Aunque no se sabe el mecanismo por el que este fenómeno se produce, lo cierto es que se trata de una desmaterialización de objetos situados, tal vez, en un lugar remoto y su traslación invisible a otro lugar en donde vuelven a materializarse por un tiempo bastante limitado hasta que finalmente vuelven a desaparecer casi instantáneamente , a veces ante la vista de testigos..
Han habido muchos casos de esta clase de fenómeno, que han sido estudiados por la Parapsicología y se les ha relacionado unas veces con el Espiritismo y otras con los “milagros” debidos a santos, o Ángeles, Vírgenes, etc, pero también se les relacionó casi siempre con el fraude y la prestidigitación.
Concretamente, dentro de las investigaciones hechas en el campo del Espiritismo, los casos más célebres y comprobados fueron los protagonizados por la médium D‘Esperance, que intervino en este fenómeno varias veces, tal como por ejemplo la desaparición de unos gemelos de encima de una mesa, ante varios testigos, y su aparición en el interior de una maceta; asimismo protagonizó en otra ocasión el aporte de un lirio dorado con maceta incluida , de la altura de una persona ,que permaneció varios días , así como también de un fresal con flores y frutos, que fueron repartidos entre los experimentadores y testigos que se hallaban presentes durante la sesión mediúmnica.
Otro caso verídico del que tengo noticia y que, como quizás tantos otros que han quedado en el anonimato fue el que se dio hace unos años en Venezuela, durante una reunión espírita en la que se leyó y comentó sobre la obra de Amalia Domingo Soler, “Ramos de Violetas”; al término de la lectura se materializó ante los asombrados ojos de los presentes, un hermoso ramo de violetas, pero para más asombro, es de señalar que esa clase de flor no existía en esa zona de Sudamérica.
La Xenoglosia es un curioso fenómeno consiste en la particularidad de ciertas personas que, desconociendo por completo ciertos idiomas, en un momento dado se ponen a hablar correctamente en ellos. También se la conoce como “Xenolalia”.
Puede ser
debido a casos de mediumnidad, por lo
que esta lengua desconocida para ellos, no parte de ellos sino del Ser que a
través de ellos se manifiesta mientras permanecen en un estado de trance
sonambúlico. En ocasiones se han dado casos de Xenoglosia, tan sugerentes o llamativos como cuando el idioma que aparece
se trata de un idioma desconocido por ser una “lengua muerta”, y en completo
desuso, tal como el hebreo antiguo, el
arameo, el ruso arcaico, etc.
Otras
veces se pueden deber a casos que
sugieren afloramiento de recuerdos del
pasado explicado por la reencarnación , que se ponen de manifiesto durante una
regresión hipnótica o a causa de un
fuerte trauma emocional, y en donde esta
lengua extraña se manifiesta mediante la
afloración de la memoria subconsciente del sujeto. Esto supone que el
propio sujeto habló esa lengua en otra existencia anterior y con
su actual personalidad humana, este recuerdo aflora a su mente consciente.
Ejemplo de Xenoglosia en la Bíblia: “Y fueron todos llenos del Espíritu
Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según
el Espíritu les daba que hablasen”
- Hechos
, 2:4 - *************************
EL SUAVE ENCANTAMIENTO DE SERVIR
El ser humano debe descubrir el objetivo esencial de su existencia, especialmente en lo que dice respecto a su comportamiento durante el elevado periodo de discernimiento y de conciencia.
Todos los impulsos que en el ocurren lo inducen al crecimiento, a la conquista de valores trascendentales, que aguardan el momento para desarrollarse, rompiendo la coraza que los envuelve. La suya es la fatalidad del bien, en cuyo curso encuentra la real alegría que le impulsa rumbo a la felicidad.
Nadie alcanza los altiplanos de la vida sin los esfuerzos iniciales en el pie de la montaña.
Por esa razón, el esfuerzo a favor de la conquista relevante del ser psicológico debe tener como fundamental significado la tarea de servir.
Cuando alguien no consigue descubrir la finalidad de la jornada humana, continúa con entorpecimiento emocional y parálisis mental, porque todo en el universo es dinámico y activo.
El servicio a favor del prójimo, por ejemplo, enriquece a aquel que cooperación los tesoros de la sabiduría y de la comprensión de los propios límites, como también la de los demás, facultando la conquista de la elevación moral, que se expresa como despertamiento para la realidad profunda del ser espiritual que se es.
Avanzando en la dirección de las horas, comprende que es bendecido por el deseo de mejor aplicarlas, de forma que deje rastro luminoso por el camino, dando significado interior al acto de vivir.
Entiende que, más allá del fenómeno biológico del existir, la reencarnación le confiere la honra de producir, de alterar el rumbo de las acciones siempre para mejor, superando los impedimentos que lo detienen en la retaguardia del progreso.
Se dice con cierto pesimismo que aquel que no vive para servir no sirve para vivir, lo que sin duda es peyorativo, y podría ser propuesto como aquel que no vive para servir aun no aprendió a vivir.
La vida es una noble canción de servicio en todos los ángulos bajo los cuales sea observada.
En consecuencia, el acto de servir es una manifestación de amor que se prolonga de lo emocional para la realidad práctica de la acción edificante.
Cuando el bebe nace, aun rica de vibraciones del claustro materno, la mantiene en contacto con la madrecita es un acto de amor que proporciona vida y de ella hará un ser amante y amado, porque en esa continuación de dependencia las monomanías de la afectividad son captadas por las terminaciones nerviosas y transformadas en emociones de bienestar, de seguridad, de harmonía.
No recibiendo esa caricia, el niño no nacido siente la ruptura de los vínculos que lo mantenían con el seno generoso en donde se albergaba, sintiéndose desamparado y pudiendo desarrollar los primeros futuros conflictos de soledad y abandono.
El servicio, por tanto, en su expresión de vida afectiva, es bendición que florece en los sentimientos más nobles.
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Se mide la grandeza de un ciudadano por los esfuerzos que emprende para mejorarse, trabajando en favor de una futura sociedad más justa y más feliz.
Sus conquistas son distribuidas ecuánimemente, de manera que todos se benefician.
Por más silencioso que sea el servicio que tiene como meta auxiliar al prójimo, se transforma en contribución valiosa para el desenvolvimiento moral de la humanidad. Se evalúa la estructura moral de un pueblo por la manera como sus gobernantes se utilizan de la oportunidad de tornar la vida de sus gobernados menos penosa y más rica de posibilidades de desenvolvimiento.
Cuando eso no ocurre, el abismo que separa las clases bajo el punto de vista económico y social general de la vergonzosa miseria, en la cual se retuercen aquellos que no tuvieron oportunidad de pertenecer a los grupos de privilegiados que los exploran.
La sociedad, por tanto, es el resultado de los factores que son proporcionados al individuo como célula básica del grupo que la constituye.
Cuanto más amplia fueran las posibilidades de trabajo y remuneración justa, mejores son los efectos en el conjunto general.
De esa forma, nadie se puede eximir de producir en el bien, en la solidaridad, cada cual contribuyendo con la cuota que este a su alcance.
Allan Kardec, el eminente codificador del espiritismo, comprendió esa necesidad, dedicándose a presentar soluciones fundamentales para el problema de la miseria socioeconómica, conforme se puede leer en El Libro de los Espíritus, en el capitulo referente a la Ley del trabajo, que es fomentador del progreso, con la consecuente ley del trabajo, que es fomentador del progreso, con la consecuente ley de reposo, que proporciona renovación de fuerzas y alegría de vivir.
El reposo, sin embargo, no significa falta de acción conforme piensan algunas personas imprevisoras, que optan por la ociosidad, especialmente cuando concluyen una fase de la vida laboral y activa jubilándose y dejando de trabajar…
Normalmente, en esa elección mórbida, la persona se candidata a la depresión, a la inutilidad.
Se puede concluir una tarea y reposar mientras se prepara otra.
El simple cambio de actividad constituye renovación de entusiasmo y de energía, porque lo importante es encontrarse estimulado para vivir y para actuar.
El servicio, por tanto de auto iluminación, en su grandeza y significación, se torna esencial, opuesto al hábito saludable de las otras expresiones de trabajo.
La mente activa y el cuerpo ágil por el movimiento continuo proporcionan los recursos interiores para el prolongamiento de la existencia dentro de un clima de bienestar y de autorrealización, así como de cooperación social.
De igual manera, la mente necesita de continuo ejercicio con el fin de ampliar más fácilmente su capacidad de raciocinio, estimulando el cerebro para proceder a la tarea de registros que le dicen al respecto.
Mente perezosa, candidatura a la demencia…
El trabajo, por tanto de cualquier naturaleza es bendición de Dios que fomenta la vida y desenvuelve al ser, auxiliándolo en la ascensión a los rumbos elevados de la inmortalidad.
En el pasado se estableció la necesidad de adorar a Dios, renunciando a la convivencia social, al trabajo activo, entregándose a la meditación.
Casi todos aquellos que se permitieran esa fuga de la realidad terrestre se perderán en penosos conflictos que los afligían y que acreditaban ser interferencia demoniaca. Sin ninguna duda en las mentes ociosas, los Espíritus frívolos y perversos encuentran campo fácil para variadas perturbaciones.
*****
Jesús dio el más grandioso ejemplo de respeto por el trabajo. En el periodo invernal en el que los viajes y predicaciones se tornaba más difíciles, en la aspereza del clima, el trabajaba regularmente en la profesión que heredara de su padre José, dignificando la labor que proporciona felicidad y progreso.
Trabajar por tanto, es orar, especialmente cuando ese servicio ayuda a la humanidad en su crecimiento intelecto-moral.
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CUANDO SE SIRVE, EN CUALQUIER FORMA DE SOLIDARIDAD, HAY UN SUAVE Y DULCE ENCANTAMIENTO QUE ENTERNECE AL INDIVIDUO, DÁNDOLE SENTIDO EXISTENCIAL Y DIGNIDAD HUMANA. AQUEL QUE NO VIVE PARA SERVIR AUN NO APRENDIÓ A VIVIR.
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LA OPINIÓN DE ALLAN KARDEC SOBRE
LA HOMOSEXUALIDAD
Actualmente, la cuestión de la homosexualidad está ampliamente presente en el debate cultural. Con el pasar de las décadas, el preconcepto y el odio, a pesar de estar aún presentes, están progresivamente disminuyendo, y al menos, la aceptación ya está presente en los hábitos cotidianos. Noticias episódicas de los medios de comunicación, relatan escenas de ataques e intolerancia, sin embargo, mucho más ampliamente reconocido es el hecho de que los casados homosexuales pueden actuar con naturalidad en muchas áreas públicas, luchar por derechos iguales en las instancias del poder, debatir la cuestión abiertamente, lo que sería inaceptable en siglos anteriores.
El nazismo es un marco histórico que demuestra cuanto el preconcepto y la idea de supremacía hizo del hombre un animal doliente, enfurecido por la rabia,aceptando la persecución a los inocentes en nombre de una falsa "superioridad", contagiando a sus dirigentes. Ese fenómeno, por tanto, no se restringió a la persecución de los judíos, narrada por el holocausto, sino también a otros grupos como los homosexuales, considerados pacientes enfermos por ls nazis. Marcados en su ropa por un triángulo rosa invertido, en los campos de concentración fueron tratados por los médicos nazis que intentaban "curarlos" por métodos brutales y perversos, como inyecciones de hormonas masculinas y la frecuencia forzada a los prostíbulos creados para tal objeto. Los "curados" eran enviados a combatir a los rusos, perdonados por su "buen comportamiento". Los demás, entre cinco y quince mil, fueron muertos en las cámaras de gas.
En el momento más adecuado, en el siglo diez y nueve, vivido por Kardec, frente al dominio social de las clases burguesas, después de la revolución francesa, la distinción entre sexos ganaba importancia para justificar e imponer diferencias entre los comportamientos femeninos y masculinos, usados como explicación para las exigencias de aquella nueva sociedad. El preconcepto estaba presente en la ciencia cuando se buscaba legitimar una superioridad masculina como algo biológico y natural, basada en el sentido común de la diferencia entre los "géneros". Cabía a la mujer, como "sexo débil", conquistar un buen casamiento, cuidar de los hijos y de la casa, quedando lejos de cualquier función pública. Cabía al hombre usufructuar del poder dado por la naturaleza al "sexo fuerte". Una falsa teoría, tratando de explicar por la ciencia, lo que en verdad se trataba de una distorsión cultural. En cuanto en la Universidad las posibilidades de la ciencia abrían grandes perspectivas para el futuro entusiasmado de los jóvenes, las mujeres eran completamente apartadas del estudio académico, mantenidas bajo una educación anticuada, limitadora. Es importante recordar: ¡saber es poder !. Luisa Garret, dio el siguiente testimonio:
" Permanecer soltera era considerado una desgracia y a los treinta años una mujer que no fuese casada, era llamada vieja solterona. Después que sus padres morían, ¿ ellas qué podrían hacer, para donde podrían ir ?. Si tuviesen un hermano, podrían vivir en su casa, como huéspedes permanentes e indeseadas. Algunas tenían que mantenerse y entonces, las dificultades aparecían. La única ocupación pagada abierta a esas señoras, era la de gobernantas, en condiciones despreciables y con salarios miserables. Ninguna de las profesiones estaban abiertas a las mujeres en los gabinetes gubernamentales; ni siquiera el trabajo de secretaria era hecho por ellas".
El nazismo es un marco histórico que demuestra cuanto el preconcepto y la idea de supremacía hizo del hombre un animal doliente, enfurecido por la rabia,aceptando la persecución a los inocentes en nombre de una falsa "superioridad", contagiando a sus dirigentes. Ese fenómeno, por tanto, no se restringió a la persecución de los judíos, narrada por el holocausto, sino también a otros grupos como los homosexuales, considerados pacientes enfermos por ls nazis. Marcados en su ropa por un triángulo rosa invertido, en los campos de concentración fueron tratados por los médicos nazis que intentaban "curarlos" por métodos brutales y perversos, como inyecciones de hormonas masculinas y la frecuencia forzada a los prostíbulos creados para tal objeto. Los "curados" eran enviados a combatir a los rusos, perdonados por su "buen comportamiento". Los demás, entre cinco y quince mil, fueron muertos en las cámaras de gas.
En el momento más adecuado, en el siglo diez y nueve, vivido por Kardec, frente al dominio social de las clases burguesas, después de la revolución francesa, la distinción entre sexos ganaba importancia para justificar e imponer diferencias entre los comportamientos femeninos y masculinos, usados como explicación para las exigencias de aquella nueva sociedad. El preconcepto estaba presente en la ciencia cuando se buscaba legitimar una superioridad masculina como algo biológico y natural, basada en el sentido común de la diferencia entre los "géneros". Cabía a la mujer, como "sexo débil", conquistar un buen casamiento, cuidar de los hijos y de la casa, quedando lejos de cualquier función pública. Cabía al hombre usufructuar del poder dado por la naturaleza al "sexo fuerte". Una falsa teoría, tratando de explicar por la ciencia, lo que en verdad se trataba de una distorsión cultural. En cuanto en la Universidad las posibilidades de la ciencia abrían grandes perspectivas para el futuro entusiasmado de los jóvenes, las mujeres eran completamente apartadas del estudio académico, mantenidas bajo una educación anticuada, limitadora. Es importante recordar: ¡saber es poder !. Luisa Garret, dio el siguiente testimonio:
" Permanecer soltera era considerado una desgracia y a los treinta años una mujer que no fuese casada, era llamada vieja solterona. Después que sus padres morían, ¿ ellas qué podrían hacer, para donde podrían ir ?. Si tuviesen un hermano, podrían vivir en su casa, como huéspedes permanentes e indeseadas. Algunas tenían que mantenerse y entonces, las dificultades aparecían. La única ocupación pagada abierta a esas señoras, era la de gobernantas, en condiciones despreciables y con salarios miserables. Ninguna de las profesiones estaban abiertas a las mujeres en los gabinetes gubernamentales; ni siquiera el trabajo de secretaria era hecho por ellas".
Y sobre la educación en las instituciones de enseñanza en el siglo diecinueve, Luisa explicó:
Los padres creían que una educación seria para sus hijas era algo superfluo: modas, música y un poco de francés, sería suficiente para ellas. Aprender aritmética no ayudaría a mi hija a encontrar un marido, ese era el pensamiento común. Una gobernanta en casa, por un breve periodo, era el destino habitual de las niñas. Sus hermanos debían ir a escuelas públicas y universidades, pero la casa era considerada el lugar adecuado para las hermanas. Algunos padres mandaban a sus hijas para escuelas, pero buenas escuelas para niñas no existían. Los profesores no tenían buena formación y no eran bien educados. Ningún examen público (para escuelas) aceptaba candidatas mujeres".
Es preciso zambullirse en el pasado por medio de los testimonios y descripciones de fuentes primarias para recuperar como era la cultura en ese periodo, pues nuestras referencias actuales son completamente diferentes. En las escuelas de la actualidad, niños y niñas hacen lo mismo, reciben los mismos tratamientos y oportunidades. Lo mismo ocurre en las universidades y poco a poco, las mujeres van ganando espacio en los deportes, la política, y demás escenarios sociales. En el siglo diecinueve todo eso era impensable. Pocas mujeres tenían acceso a una educación primaria, apenas las pertenecientes a las familias más ricas, aun así, encontraban el siguiente ambiente escolar, en el testimonio de Teresa Billington en su autobiografía de 1884:
Nos sentábamos y quedábamos silenciosas en nuestras filas de escritorios, aprendíamos de los libros y nuestras tareas eran corregidas por una monja, que era la profesora en aquel momento, a partir de las respuestas en la parte final de un libro similar al nuestro.....Teníamos largos periodos de instrucción religiosa.... Los viernes por la tarde eran dedicados exclusivamente al comportamiento. Los modales hacen una dama, nos era dicho, no el dinero o la enseñanza, no a la belleza. Entonces
practicábamos como abrir una puerta, entrar y salir de una habitación; a traer una carta, un mensaje, una bandeja o un presente; a pedir permiso a las madres de nuestras amigas para que ellas pudiesen participar de una fiesta; a recibir visitas en ausencia de nuestros padres, ¡ y así por delante !".
O sea, en ese tiempo, la mujer era destinada a la procreación y a servir al hombre, y su mejor cualidad estaba en ser sumisa. Como vimos, una radical distinción se oponía a que adoptase el concepto de géneros. Ese ya es un problema fundamental a ser debatido. ¿ Y en cuanto al tema de este artículo, la homosexualidad?. Fue desde esa época como auxilio de una ciencia preconceptuosa y equivocada, que el homosexual pasó a ser calificado en una categoría de inversión insalubre, antinatural y perversa: la aberración de ser hombre por naturaleza, pero comportarse como la inferior mujer, transtornando las funciones sociales consideradas naturales. Una degeneración, perversidad, monstruosidad. El estudio de J.F. Costa, La cara y el verso: estudios sobre el homerotismo, define esta situación del siglo 19:
"Su inversión será perversión porque su cuerpo de hombre será portador de la sexualidad femenina que acabara de ser creada. El invertido presenta un doble desvío: su sensibilidad nerviosa y su placer sexual eran femeninos. Su sexo fue, por eso mismo, definido como contrario a los intereses de la reproducción biológica".
La existencia del homosexual era referida como "sodomia". "pecado nefasto", "pederastia". El autor de "El retrato de Dorian Grey, Oscar Wilde (1854-1900), por haberse apasionado por el lord inglés Alfred Douglas, hijo del marqués de Queensberry, sufrió duramente las consecuencias de su osadía. En 1985, el marqués fue al tribunal acusando al escritor de homosexualidad. En medio de su defensa, Oscar Wilde escribió:
" Tal amor es tan mal comprendido en este siglo, que se admite describirlo como el "amor que no se atreve a decir su nombre". Él es bonito y bueno, es la más noble forma de afección. No hay nada en él que sea antinatural. El mundo no comprende que sea así. Se burla de él, y a veces por causa de este, coloca a alguien en la picota."
Oscar Wilde, que siempre negó las acusaciones, fue condenado a dos años de trabajos forzados por la práctica de "indecencia grave". Su familia lo abandonó, sus hijos cambiaron de apellido. Después de cumplir la pena, el escritor fue para el exilio en París. Estaba condenado socialmente, roto, solitario y debilitado físicamente. Fue a vivir en hoteles baratos, y a los 46 años murió, siendo primeramente enterrado como un indigente. Apenas unas décadas después vino la repercusión internacional, la exposición en la imprenta y la visibilidad, volvió el caso de Wilde en el marco de una lucha por los derechos de los homosexuales.
Fue en ese ambiente cultural donde Allan Kardec elaboró la ciencia espírita, estableciendo el diálogo entre los hombres y los espìritus , formalizando en la Doctrina Espírita las enseñanzas de los espíritius superiores. La Revista Espírita, publicada y elaborada personalmente por él todos los meses desde 1858, era el laboratorio donde se ensayaban los temas, oyendo las opiniones de los investigadores espíritas y los mensajes espirituales recibidos por centenares, de médiums de todo el mundo.
En abril de 1862, Kardec evocó al señor Sansón, un espírita de la Sociedad de París, recién desencarnado, y le hizo la siguiente pregunta:
"Los Espíritus no tienen sexo; entonces, como hace pocos días aun erais hombre, tiende en vuestro nuevo estado, a manifestarse antes la naturaleza masculina que la femenina?; ¿ Ocurre lo mismo con un Espíritu que hubiese dejado el cuerpo hace mucho tiempo?
Y por medio del médium, Sansón respondió:
" No tenemos que ser de naturaleza masculina o femenina: los Espíritus no se reproducen. Dios los crea a su voluntad, y si por sus objetivos maravillosos quiere que los espíritus se reencarnen sobre la Tierra, debió disponer la reproducción de las especies en machos y hembras. Pero tal como lo sentís, sin que sea necesaria ninguna otra explicación, los Espíritus no pueden tener sexo".
Los espíritus siempre enseñaron que ellos no tienen sexo. En una nota Kardec destacó que "los sexos no son necesarios sino para la reproducción de los cuerpos; porque los Espíritus no se reproducen, los sexos serían inútiles para ellos". Sin embargo, el objetivo de la pregunta, era saber si Sansón aun conservaba la impresión de su estado terrestre, de su reciente condición humana, después de su muerte. Era eso lo que Kardec quería saber. Los espíritus superiores saben y experimentan lúcidamente la evidencia de no existir entre ellos diferencia entre géneros, pero los espíritus más simples, aun materializados, conservan las mismas pasiones y deseos de cuando estaban encarnados, y por eso creen ser todavía hombres o mujeres, después de la muerte. Por otro lado, es común que los espíritus se presenten con la imagen que tenían cuando estaban encarnados, para facilitar su identificación.
En la Revista Espírita de enero de 1886, en un inusitado artículo, "¿Las mujeres tienen alma?, Kardec trata nuevamente de las diferencias sociales entre hombres y mujeres. Él relata que llegaba a los diarios la noticia de que una mujer había alcanzado con suerte el grado de bachiller en la universidad de Montpellier, Francia. ¡Pasmensé!, ¡ Kardec afirma que apenas era el cuarto diploma concedido a una mujer hasta entonces !
En su artículo, el profesor explica que esa adquisición académica parecía a algunos "una monstruosa anomalía" y que esas conquistas iniciales aun no representaban un avance en el entendimiento o un reconocimiento de natural igualdad, aun se estaba lejos de eso, y se consideraba que se trataba apenas de una concesión eventual:
Los padres creían que una educación seria para sus hijas era algo superfluo: modas, música y un poco de francés, sería suficiente para ellas. Aprender aritmética no ayudaría a mi hija a encontrar un marido, ese era el pensamiento común. Una gobernanta en casa, por un breve periodo, era el destino habitual de las niñas. Sus hermanos debían ir a escuelas públicas y universidades, pero la casa era considerada el lugar adecuado para las hermanas. Algunos padres mandaban a sus hijas para escuelas, pero buenas escuelas para niñas no existían. Los profesores no tenían buena formación y no eran bien educados. Ningún examen público (para escuelas) aceptaba candidatas mujeres".
Es preciso zambullirse en el pasado por medio de los testimonios y descripciones de fuentes primarias para recuperar como era la cultura en ese periodo, pues nuestras referencias actuales son completamente diferentes. En las escuelas de la actualidad, niños y niñas hacen lo mismo, reciben los mismos tratamientos y oportunidades. Lo mismo ocurre en las universidades y poco a poco, las mujeres van ganando espacio en los deportes, la política, y demás escenarios sociales. En el siglo diecinueve todo eso era impensable. Pocas mujeres tenían acceso a una educación primaria, apenas las pertenecientes a las familias más ricas, aun así, encontraban el siguiente ambiente escolar, en el testimonio de Teresa Billington en su autobiografía de 1884:
Nos sentábamos y quedábamos silenciosas en nuestras filas de escritorios, aprendíamos de los libros y nuestras tareas eran corregidas por una monja, que era la profesora en aquel momento, a partir de las respuestas en la parte final de un libro similar al nuestro.....Teníamos largos periodos de instrucción religiosa.... Los viernes por la tarde eran dedicados exclusivamente al comportamiento. Los modales hacen una dama, nos era dicho, no el dinero o la enseñanza, no a la belleza. Entonces
practicábamos como abrir una puerta, entrar y salir de una habitación; a traer una carta, un mensaje, una bandeja o un presente; a pedir permiso a las madres de nuestras amigas para que ellas pudiesen participar de una fiesta; a recibir visitas en ausencia de nuestros padres, ¡ y así por delante !".
O sea, en ese tiempo, la mujer era destinada a la procreación y a servir al hombre, y su mejor cualidad estaba en ser sumisa. Como vimos, una radical distinción se oponía a que adoptase el concepto de géneros. Ese ya es un problema fundamental a ser debatido. ¿ Y en cuanto al tema de este artículo, la homosexualidad?. Fue desde esa época como auxilio de una ciencia preconceptuosa y equivocada, que el homosexual pasó a ser calificado en una categoría de inversión insalubre, antinatural y perversa: la aberración de ser hombre por naturaleza, pero comportarse como la inferior mujer, transtornando las funciones sociales consideradas naturales. Una degeneración, perversidad, monstruosidad. El estudio de J.F. Costa, La cara y el verso: estudios sobre el homerotismo, define esta situación del siglo 19:
"Su inversión será perversión porque su cuerpo de hombre será portador de la sexualidad femenina que acabara de ser creada. El invertido presenta un doble desvío: su sensibilidad nerviosa y su placer sexual eran femeninos. Su sexo fue, por eso mismo, definido como contrario a los intereses de la reproducción biológica".
La existencia del homosexual era referida como "sodomia". "pecado nefasto", "pederastia". El autor de "El retrato de Dorian Grey, Oscar Wilde (1854-1900), por haberse apasionado por el lord inglés Alfred Douglas, hijo del marqués de Queensberry, sufrió duramente las consecuencias de su osadía. En 1985, el marqués fue al tribunal acusando al escritor de homosexualidad. En medio de su defensa, Oscar Wilde escribió:
" Tal amor es tan mal comprendido en este siglo, que se admite describirlo como el "amor que no se atreve a decir su nombre". Él es bonito y bueno, es la más noble forma de afección. No hay nada en él que sea antinatural. El mundo no comprende que sea así. Se burla de él, y a veces por causa de este, coloca a alguien en la picota."
Oscar Wilde, que siempre negó las acusaciones, fue condenado a dos años de trabajos forzados por la práctica de "indecencia grave". Su familia lo abandonó, sus hijos cambiaron de apellido. Después de cumplir la pena, el escritor fue para el exilio en París. Estaba condenado socialmente, roto, solitario y debilitado físicamente. Fue a vivir en hoteles baratos, y a los 46 años murió, siendo primeramente enterrado como un indigente. Apenas unas décadas después vino la repercusión internacional, la exposición en la imprenta y la visibilidad, volvió el caso de Wilde en el marco de una lucha por los derechos de los homosexuales.
Fue en ese ambiente cultural donde Allan Kardec elaboró la ciencia espírita, estableciendo el diálogo entre los hombres y los espìritus , formalizando en la Doctrina Espírita las enseñanzas de los espíritius superiores. La Revista Espírita, publicada y elaborada personalmente por él todos los meses desde 1858, era el laboratorio donde se ensayaban los temas, oyendo las opiniones de los investigadores espíritas y los mensajes espirituales recibidos por centenares, de médiums de todo el mundo.
En abril de 1862, Kardec evocó al señor Sansón, un espírita de la Sociedad de París, recién desencarnado, y le hizo la siguiente pregunta:
"Los Espíritus no tienen sexo; entonces, como hace pocos días aun erais hombre, tiende en vuestro nuevo estado, a manifestarse antes la naturaleza masculina que la femenina?; ¿ Ocurre lo mismo con un Espíritu que hubiese dejado el cuerpo hace mucho tiempo?
Y por medio del médium, Sansón respondió:
" No tenemos que ser de naturaleza masculina o femenina: los Espíritus no se reproducen. Dios los crea a su voluntad, y si por sus objetivos maravillosos quiere que los espíritus se reencarnen sobre la Tierra, debió disponer la reproducción de las especies en machos y hembras. Pero tal como lo sentís, sin que sea necesaria ninguna otra explicación, los Espíritus no pueden tener sexo".
Los espíritus siempre enseñaron que ellos no tienen sexo. En una nota Kardec destacó que "los sexos no son necesarios sino para la reproducción de los cuerpos; porque los Espíritus no se reproducen, los sexos serían inútiles para ellos". Sin embargo, el objetivo de la pregunta, era saber si Sansón aun conservaba la impresión de su estado terrestre, de su reciente condición humana, después de su muerte. Era eso lo que Kardec quería saber. Los espíritus superiores saben y experimentan lúcidamente la evidencia de no existir entre ellos diferencia entre géneros, pero los espíritus más simples, aun materializados, conservan las mismas pasiones y deseos de cuando estaban encarnados, y por eso creen ser todavía hombres o mujeres, después de la muerte. Por otro lado, es común que los espíritus se presenten con la imagen que tenían cuando estaban encarnados, para facilitar su identificación.
En la Revista Espírita de enero de 1886, en un inusitado artículo, "¿Las mujeres tienen alma?, Kardec trata nuevamente de las diferencias sociales entre hombres y mujeres. Él relata que llegaba a los diarios la noticia de que una mujer había alcanzado con suerte el grado de bachiller en la universidad de Montpellier, Francia. ¡Pasmensé!, ¡ Kardec afirma que apenas era el cuarto diploma concedido a una mujer hasta entonces !
En su artículo, el profesor explica que esa adquisición académica parecía a algunos "una monstruosa anomalía" y que esas conquistas iniciales aun no representaban un avance en el entendimiento o un reconocimiento de natural igualdad, aun se estaba lejos de eso, y se consideraba que se trataba apenas de una concesión eventual:
"Después de haber reconocido que ellas tienen alma, se les reconoció el derecho de conquistar los grados de la ciencia, eso es ya alguna cosa. Pero su liberación parcial no es sino el resultado del desarrollo de la urbanidad, del ablandamiento de las costumbres, o si se quiere, de un sentimiento más exacto de justicia; es una especie de concesión que se le hace, y es preciso bendecirla , regateandoles lo más posible".
En aquel tiempo, a pesar de que la cuestión de la existencia del alma de la mujer era considerada ridícula, aun no se ponderaba que la "igualdad de posición social entre el hombre y la mujer, fuese de "derecho natural", y no una concesión hecha por el hombre. La contribución del Espiritismo para el debate es extraordinaria y actual. En cuanto actualmente se discute el hecho de que las tradicionales diferencias de género se establecieron en función de la cultura y no de la naturaleza fisiológica (tratando de justificar el poder del hombre), el Espiritismo demuestra el otro extremo de la cuestión: la igualdad es natural, pues los espíritus no tienen distinción sexual; O sea, si la división de sexo por géneros es cultural (se sabe hoy), la igualdad sin embargo es natural (explican los espíritus).
¡ Ese es el punto fundamental para comprender lo que el Espiritismo vino a aportar al debate!. Esa contextualización o entendimiento de la situación cultural de cuando Kardec escribió sus libros y revistas, es primordial para comprender los fundamentos de la Doctrina Espírita. En el tema que ahora analizamos, la pregunta esencial es esta: "¿Dios creó almas machos y hembras, e hizo a estas inferiores a las otras?". Entonces Kardec aclara :
"El hombre entregado a sí mismo no podía establecer a ese respecto, sino hipótesis mas o menos racionales, pero siempre controvertidas; nada, en el mundo invisible, le podía dar la prueba material del error o de la verdad de sus opiniones. Para aclararlo, sería preciso remontar a la fuente, fondear en los arcanos del mundo extracorpóreo que él no conoce. Estaba reservado al Espiritismo la cuestión, no solo por el razonamiento, sino por los hechos, sea por las revelaciones de más allá del túmulo, sea pro el estudio que él es capaz de hacer diariamente sobre el estado de las almas después de la muerte. Es, cosa capital. que esos estudios no son de un caso, ni de un único hombre, ni de las revelaciones de un único espíritu, sino del producto de innumerables observaciones idénticas hechas diariamente por millares de indivíduos, en todos los países, y que recibieron la sanción poderosa del control universal, sobre el que se apoyan todas las doctrinas de la ciencia espírita. Ahora, es lo que resulta de esas observaciones. Las almas no tienen sexo. El afecto que las une nada tiene de carnal, y por esto mismo, son más duraderos, porque son fundados sobre una simpatía real y no subordinadas a las vicisitudes de la materia".
Las almas no tienen sexo, enseña el Espiritismo, y la diferencia entre lo masculino y lo femenino está relacionada únicamente con la necesidad de procreación y las funciones instintivas y necesarias para la preservación de la especie humana, como ocurre con todas las especies animales. Al final, nuestro cuerpo físico es animal. Eso viene de los tiempos primitivos, cuando los homínidos concurrían para la sobrevivencia. En sociedad, con el objetivo de progresar moral e intelectualmente por su propio esfuerzo, el espíritu nace como hombre o mujer, pobre o rico, señor o servidor, trabajador del pensamiento o de la materia, buscando vivir toda la diversidad de oportunidades para su aprendizaje. De ese modo, explica Kardec:
En aquel tiempo, a pesar de que la cuestión de la existencia del alma de la mujer era considerada ridícula, aun no se ponderaba que la "igualdad de posición social entre el hombre y la mujer, fuese de "derecho natural", y no una concesión hecha por el hombre. La contribución del Espiritismo para el debate es extraordinaria y actual. En cuanto actualmente se discute el hecho de que las tradicionales diferencias de género se establecieron en función de la cultura y no de la naturaleza fisiológica (tratando de justificar el poder del hombre), el Espiritismo demuestra el otro extremo de la cuestión: la igualdad es natural, pues los espíritus no tienen distinción sexual; O sea, si la división de sexo por géneros es cultural (se sabe hoy), la igualdad sin embargo es natural (explican los espíritus).
¡ Ese es el punto fundamental para comprender lo que el Espiritismo vino a aportar al debate!. Esa contextualización o entendimiento de la situación cultural de cuando Kardec escribió sus libros y revistas, es primordial para comprender los fundamentos de la Doctrina Espírita. En el tema que ahora analizamos, la pregunta esencial es esta: "¿Dios creó almas machos y hembras, e hizo a estas inferiores a las otras?". Entonces Kardec aclara :
"El hombre entregado a sí mismo no podía establecer a ese respecto, sino hipótesis mas o menos racionales, pero siempre controvertidas; nada, en el mundo invisible, le podía dar la prueba material del error o de la verdad de sus opiniones. Para aclararlo, sería preciso remontar a la fuente, fondear en los arcanos del mundo extracorpóreo que él no conoce. Estaba reservado al Espiritismo la cuestión, no solo por el razonamiento, sino por los hechos, sea por las revelaciones de más allá del túmulo, sea pro el estudio que él es capaz de hacer diariamente sobre el estado de las almas después de la muerte. Es, cosa capital. que esos estudios no son de un caso, ni de un único hombre, ni de las revelaciones de un único espíritu, sino del producto de innumerables observaciones idénticas hechas diariamente por millares de indivíduos, en todos los países, y que recibieron la sanción poderosa del control universal, sobre el que se apoyan todas las doctrinas de la ciencia espírita. Ahora, es lo que resulta de esas observaciones. Las almas no tienen sexo. El afecto que las une nada tiene de carnal, y por esto mismo, son más duraderos, porque son fundados sobre una simpatía real y no subordinadas a las vicisitudes de la materia".
Las almas no tienen sexo, enseña el Espiritismo, y la diferencia entre lo masculino y lo femenino está relacionada únicamente con la necesidad de procreación y las funciones instintivas y necesarias para la preservación de la especie humana, como ocurre con todas las especies animales. Al final, nuestro cuerpo físico es animal. Eso viene de los tiempos primitivos, cuando los homínidos concurrían para la sobrevivencia. En sociedad, con el objetivo de progresar moral e intelectualmente por su propio esfuerzo, el espíritu nace como hombre o mujer, pobre o rico, señor o servidor, trabajador del pensamiento o de la materia, buscando vivir toda la diversidad de oportunidades para su aprendizaje. De ese modo, explica Kardec:
"El Espíritu encarnado sufriendo la influencia del organismo, modifica su caracter según las circunstancias e se doblega a las necesidades y a los cuidados que le imponen ese mismo organismo. Esa influencia no se apaga inmediatamente después de la destrucción del envoltorio material, del mismo modo que no se pierden instantáneamente los gustos y los hábitos terrestres; después puede ocurrir que el Espíritu recorra una serie de existencias en el mismo sexo, lo que hace que durante mucho tiempo, él pueda conservar, en estado de Espíritu, el carácter del hombre o de la mujer del que conserva en él sus huellas. No es sino lo que ocurre a cierto grado de adelantamiento y de desmaterialización, donde la influencia de la materia se apaga completamente y con ella el carácter de los sexos. Aquellos que se presentan a nosotros como hombres o como mujeres, es para recordar la existencia en la cual nos conocimos".
En su proceso evolutivo, en la fase inicial de su trayectoria, el espíritu lleva y trae influencias entre la vida corpórea y la vida espiritual, sucesivamente. En espíritu no tiene necesidades fisiológicas materiales, como la diferencia de sexo, emociones básicas, instintos de conservación- pues el espíritu es inmortal. Todavía, cuando desencarna, muchos espíritus imperfectos conservan esas características de forma ilusoria en el mundo espiritual, demorando percibir las diferencias fundamentales de su nueva condición. Son con el pasar de muchas vidas, va comprendiendo y se va adaptando a esa nueva realidad.
En su proceso evolutivo, en la fase inicial de su trayectoria, el espíritu lleva y trae influencias entre la vida corpórea y la vida espiritual, sucesivamente. En espíritu no tiene necesidades fisiológicas materiales, como la diferencia de sexo, emociones básicas, instintos de conservación- pues el espíritu es inmortal. Todavía, cuando desencarna, muchos espíritus imperfectos conservan esas características de forma ilusoria en el mundo espiritual, demorando percibir las diferencias fundamentales de su nueva condición. Son con el pasar de muchas vidas, va comprendiendo y se va adaptando a esa nueva realidad.
Lo mismo puede ocurrir cuando el espíritu reencarna, propone Kardec:
"Si esa influencia repercute de la vida corpórea a la vida espiritual, ocurre lo mismo cuando el Espíritu pasa de la vida espiritual a la vida corpórea. En una nueva encarnación, traerá el carácter y las inclinaciones que tenía como Espíritu; si fuere avanzado, será un hombre avanzado; si fuere atrasado, será un hombre atrasado".
Es, en fin, exactamente aquí, que en el desarrollo de ese raciocinio sobre la influencia de los hábitos y tendencias del individuo que en su vida individual mantuvo, después de la vida, en ese estado inicial del espíritu, que surge para Allan Kardec una hipótesis de causa natural para la condición homosexual. Él afirma:
"Si esa influencia repercute de la vida corpórea a la vida espiritual, ocurre lo mismo cuando el Espíritu pasa de la vida espiritual a la vida corpórea. En una nueva encarnación, traerá el carácter y las inclinaciones que tenía como Espíritu; si fuere avanzado, será un hombre avanzado; si fuere atrasado, será un hombre atrasado".
Es, en fin, exactamente aquí, que en el desarrollo de ese raciocinio sobre la influencia de los hábitos y tendencias del individuo que en su vida individual mantuvo, después de la vida, en ese estado inicial del espíritu, que surge para Allan Kardec una hipótesis de causa natural para la condición homosexual. Él afirma:
" Cambiando de sexo, podrá pues, bajo esa impresión, en su nueva encarnación, conservar los gustos, las tendencias y el carácter inherentes al sexo que acaba de dejar. Así se explican ciertas anomalías aparentes que se notan en el carácter de ciertos hombres y de ciertas mujeres".
Es muy importante destacar aquí que el término "anomalía aparente", usado por Kardec, estaba presente en las ciencias de la época, refiriéndose a los fenómenos que huyen de la explicación de las teorías aceptadas, no siendo para ellas "normales", pero que al encontrar una nueva explicación natural para el fenómeno en nuevas teorías, dejan de ser "anomalías" y se tornan fenómenos naturales. Por eso, ella es "aparente". En otra circunstancia, por ejemplo, Kardec se refirió a la ley de la reencarnación como natural, explicando, finalmente que, " todas las anomalías aparentes de la vida; es la luz lanzada sobre nuestro pasado y nuestro futuro, es la señal manifiesta de vuestra soberana justicia y de vuestra bondad infinita" (El Evangelio según el Espiritismo, p.157)
Podemos concluir, finalmente, que las cuestiones del sexo, considerando a los individuos como hombres y mujeres, machos y hembras, están circunscritos a la condición material fisiológica de los organismos animales a que están asociados durante la encarnación. En su esencia, el espíritu no tiene sexo, no tiene género. En su fase inicial de evolución, por tanto esas diferencias permanecen por los hábitos, tendencias y gustos, y son mantenidas por la cultura. Entre los espíritus evolucionados, no obstante, esas cosas dejan de ser diferencias y no hay más ninguna distinción que sustente preconceptos y disputas de poder. Como la vida espiritual es la principal, y la evolución será el destino de todos los espíritus, todas las cuestiones referentes a la homosexualidad son circunstanciales, un debate humano, cultural y temporal, que perderá sentido en el futuro, cuando la humanidad haya conquistado una nueva condición evolutiva, tornándose solidaria, igualitaria y libre de preconceptos.
Y entonces Kardec finaliza su artículo con una admirable conclusión, colcando al Espiritismo en vanguardia de la emancipación de la mujer:
"Con la Doctrina Espírita, la igualdad de la mujer no es ya una simple teoría especulativa; no es ya una concesión de fuerza ante la debilidad, es un derecho fundado sobre las propias leyes de la Naturaleza. Haciendo reconocer estas leyes, el Espiritismo abre la era de la emancipación legal de la mujer, como abre la de la igualdad y la fraternidad".
( Red Amigo Espírita)- Traducido por J.L. Martín
Es muy importante destacar aquí que el término "anomalía aparente", usado por Kardec, estaba presente en las ciencias de la época, refiriéndose a los fenómenos que huyen de la explicación de las teorías aceptadas, no siendo para ellas "normales", pero que al encontrar una nueva explicación natural para el fenómeno en nuevas teorías, dejan de ser "anomalías" y se tornan fenómenos naturales. Por eso, ella es "aparente". En otra circunstancia, por ejemplo, Kardec se refirió a la ley de la reencarnación como natural, explicando, finalmente que, " todas las anomalías aparentes de la vida; es la luz lanzada sobre nuestro pasado y nuestro futuro, es la señal manifiesta de vuestra soberana justicia y de vuestra bondad infinita" (El Evangelio según el Espiritismo, p.157)
Podemos concluir, finalmente, que las cuestiones del sexo, considerando a los individuos como hombres y mujeres, machos y hembras, están circunscritos a la condición material fisiológica de los organismos animales a que están asociados durante la encarnación. En su esencia, el espíritu no tiene sexo, no tiene género. En su fase inicial de evolución, por tanto esas diferencias permanecen por los hábitos, tendencias y gustos, y son mantenidas por la cultura. Entre los espíritus evolucionados, no obstante, esas cosas dejan de ser diferencias y no hay más ninguna distinción que sustente preconceptos y disputas de poder. Como la vida espiritual es la principal, y la evolución será el destino de todos los espíritus, todas las cuestiones referentes a la homosexualidad son circunstanciales, un debate humano, cultural y temporal, que perderá sentido en el futuro, cuando la humanidad haya conquistado una nueva condición evolutiva, tornándose solidaria, igualitaria y libre de preconceptos.
Y entonces Kardec finaliza su artículo con una admirable conclusión, colcando al Espiritismo en vanguardia de la emancipación de la mujer:
"Con la Doctrina Espírita, la igualdad de la mujer no es ya una simple teoría especulativa; no es ya una concesión de fuerza ante la debilidad, es un derecho fundado sobre las propias leyes de la Naturaleza. Haciendo reconocer estas leyes, el Espiritismo abre la era de la emancipación legal de la mujer, como abre la de la igualdad y la fraternidad".
( Red Amigo Espírita)- Traducido por J.L. Martín
Olvidan algo importante, y es que hace 2,000 mil años, eso ya estaba en la Biblia, pero muchos critican sin conocer su contenido.
ResponderEliminarMateo 22:23
Aquel mismo día, algunos saduceos fueron a ver a Jesús. Alegaban que no hay resurrección de los muertos, así que le presentaron este caso:
Maestro, Moisés dijo que si alguien muere sin dejar hijos, su hermano deberá tomar por esposa a la viuda, para darle hijos al hermano que murió.
Pues bien, aquí, entre nosotros, había una vez siete hermanos. El primero se casó, y murió. Como no tuvo hijos, dejó su viuda al segundo hermano.
Lo mismo le pasó al segundo, y después al tercero, y así hasta el séptimo hermano.
Después de todos murió también la mujer.
Pues bien, en la resurrección, ¿de cuál de los siete hermanos será esposa esta mujer, si todos estuvieron casados con ella?
Jesús les contestó: ¡Qué equivocados están, por no conocer las Escrituras ni el poder de Dios!
Cuando los muertos resuciten, los hombres y las mujeres no se casarán, pues serán como los ángeles que están en el cielo.