«En conocer todas las cosas; en no tener ni odio, ni celos, ni envidia, ni ambición, ni
ninguna de las pasiones que hacen desgraciados a los hombres. El amor que los une es para ellos origen de suprema felicidad. No experimentan ni las necesidades, ni los sufrimientos, ni las angustias de la vida material; son felices por el bien que hacen. Por lo demás, la felicidad de los espíritus es siempre proporcionada a su elevación. Sólo los espíritus puros gozan de la felicidad suprema, es cierto; pero todos los otros no son desgraciados. Entre los malos y los perfectos hay una infinidad de grados en que los goces son relativos al estado moral. Los que están bastante adelantados comprenden la felicidad de los que han llegado antes que ellos; aspiran a ella, pero siendo ésta un objeto de emulación, no celosos. Saben que de ellos depende lograrla y con este fin trabajan, pero con la tranquilidad de la buena conciencia, y son felices por no tener que sufrir lo que sufren los malos».
968. Colocáis la carencia de necesidades materiales en el número de las condiciones de
felicidad de los espíritus; pero la satisfacción de semejantes necesidades, ¿no es para el
hombre origen de goces?
«Sí, los goces del bruto, y el no poder satisfacerlos es para ti un tormento».
969. ¿Qué debe entenderse cuando se dice que los espíritus puros están reunidos en el
seno de Dios, y ocupados en cantar sus alabanzas?
«Esa es una alegoría que pinta la inteligencia que tienen de las perfecciones de Dios,
porque lo ven y lo comprenden; pero que no debe tomarse literalmente como tampoco
muchas otras. Desde el grano de arena, todo canta, es decir, proclama el poder, la sabiduría y la bondad de Dios; pero no creas que los espíritus bienaventurados estén en eterna contemplación. Esto sería una dicha estúpida y monótona, y además la del egoísta, puesto que su existencia sería una inutilidad sin término. Están libres ya de las tribulaciones de la existencia corporal, lo cual es un goce, y además, según tenemos dicho, conocen y saben todas las cosas y aprovechan la inteligencia que han adquirido para favorecer el progreso de los otros espíritus.* Esta es su ocupación y al mismo tiempo un goce».
EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS
ALLAN KARDEC
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SILENCIO NECESARIO
El silencio hace gran falta en la civilización contemporánea.
Se habla en demasía, y por consiguiente, se habla de lo que no se debe, no se sabe,
En la falta de un asunto edificante, o indiferentes para con el, las personas se sirven de temas negativos, perjudiciales o sórdidos, denegriendo la propia alma, insultando al prójimo y consumiendo valiosas energías.
Hay una preocupación excesiva por hablar, opinar, aun mismo cuando se desconoce la cuestión.
Parece que el referirse a todo con buenos modales, cuando estamos juntos, da respeto.
Aumentan, así, la maledicencia, se confunden las opiniones, y se entorpecen los contenidos morales de las palabras.
Si cada persona hablase apenas lo necesario y en el momento oportuno, habría un sano silencio en la Tierra.
No el silencio de la indiferencia, del descaso, de la pasividad, más si el silencio del respeto, de las conclusiones no precipitadas, de los análisis más completos sobre las cosas.
Sabemos tan poco de la vida ajena para opinar con acierto, para desenvolver una crítica, para juzgar.
Somos meros aprendices de todas las áreas del conocimiento, para poder omitir opiniones sobre todo
Solamente el silencio nos enseñará a oír más, y desenvolver la virtud de la humildad, esa que nos hace comprender que, aun mismo siendo sabios en muchas áreas, tenemos mucho aun que aprender.
Solamente el silencio podrá abrirnos el alma para las inspiraciones de lo Alto, para escuchar los buenos consejos, las orientaciones saludables, que surgen en momentos de meditación y oración.
Solamente el silencio en el Espíritu propiciará que contemplemos una obra de arte, sintiéndola en todos sus matices.
Solamente el silenciar en las ingratitudes que sufrimos, conseguirá hacer que entremos en el sentimiento del prójimo, despertando en nuestros corazones la piedad, que enseguida se convertirá en el bien hacer.
Solamente el silencio de las palabras vacías podrá dar lugar al magnífico canto de la oración, a las voces que brotan de nuestro corazón.
Usa el silencio necesario.
El silencio hace bien a aquel que lo conserva.
Jesús cayó mucho más de lo que hablo.
Los silencios sabios son el atestado más expresivo de Su amor por la Humanidad.
Pensemos en El, cuando llamados a hablar insensatamente, y sigamos Su ejemplo.
Pensemos en eso.
Redacción de Momento Espirita. Con base en el capítulo 7 del libro Momentos de Coraje” por el Espíritu Joanna de Angelis psicografia de Divaldo Pereira Franco.
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Psicocinesia, Telequinesia y los fenómenos de Levitación
Antes de otra consideración, diré que se trata de fenómenos raros o poco frecuentes, pero absolutamente reales, fuera de toda duda, de que hayan tratado cuando han sucedido, de imitaciones de profesionales del espectáculo.
Cuando la energía Psi del médium o de un Ser espiritual, obra dinámicamente sobre la materia, se manifiesta una energía llamada Telergia capaz de actuar sobre pequeños objetos a los que mueve; este fenómeno es conocido como Psicocinesia. Puede ser de origen mediúmnico o anímico, esto es, causado por un ser espiritual a través de un médium o bien por la propia energía mental y psíquica de la persona que posee esta capacidad.
En los casos en que este fenómeno se hace más intenso, puede manifestar una potencia capaz de mover objetos de mayor volumen y se le conoce como Telequinesia. Por la Telequinesia se explican los fenómenos de Levitación, por los que el objeto a mover es el propio cuerpo de una persona en estado de “trance” , desplazado de su cuerpo, que se eleva en vertical desde el suelo a más o menos altura sostenida por su energía Psi (Telergia), venciendo la fuerza de contraposición hacia abajo y en sentido vertical, que la ley física de la gravedad ejerce sobre su cuerpo.
Toda esta clase de fenómenos junto con el de los Polstergeist, siempre se han relacionado con lo sobrenatural, y son bastante populares porque han sido muy divulgados por el cine.
- Jose Luis Martín-
“ Y me levantó el espíritu, y oí detrás de mí una voz de gran estruendo, que decía:
Bendita sea la gloria …........”.
Ezequiel, 3:12
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Contribución del espirita ente la pobreza actual
La pobreza cada día, está más extendida, y son pocos los hombres de la religión que sea, que se alegre de ello, todos quisiéramos ser ricos y poderosos, “tener una varita mágica” para poder solucionar todos los problemas que existen hoy en día en los hogares, debido a la carencia de recursos económicos, para salir al frente y poder subsistir.
Los espiritas, no nos libramos tampoco de la pobreza, sabemos que como todos los males que sufre el hombre, son necesarios para nuestro concurso, aquel que vinimos a realizar dentro del karma que cada uno traemos. Es por esa razón que participamos, digamos más serenos de esta prueba que nos afecta igual que a todos.
Son muchas las instituciones espiritas, que están ayudando a los huérfanos, a los ancianos, miremos por encima la gran Obra de Chico Xavier y Divaldo Pereira y muchos otros, y miremos cuantos hermanos gracias a la luz y al esclarecimiento que aporta la “Doctrina de los Espíritus” han despertado y lejos de comportarse como irracionales se han convertido en corderos, cuantos creyendo en el infierno no querían morir temían a la muerte, y esclarecidos ahora son luces iluminando su contorno, su alrededor.
Y estoy segura de que cada uno en sus alrededores no deja de prestar su concurso, para aliviar y mitigar esta prueba tan dura de aquellos que se le acercan. Jesús no condenó a los ricos, pero si ayudó a los pobres, y no lo hizo repartiendo dinero, sino dando luz y esclarecimiento, con su evangelio de amor, y sanó a los enfermos, aquellos que se debían curar.
Los espiritas, no se levantan contra el estado, o la política, acatan las leyes como Jesús nos enseño “Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios” y aquellos que son pudientes, ayudan y dan sus aportaciones a los pobres.
Todos sabemos que no trabajamos para que los hombres nos vean, sino para Dios que es quien realmente ve nuestras verdaderas intenciones, aquellas que nos guían para hacer las cosas, pero que trabajamos en los hombres, por eso, todos aquellos que se consideran espiritas de verdad, trabajan y actúan sin hacer ruido, ayudando a la medida de sus posibilidades.
El espirita, cuando hay unas selecciones, aporta su boto como cualquier ciudadano, es su deber, lo que no debe hacer, es luchar con el que es contrario a su ideal, respeta o debe respetar la libertad de cada uno, no participa de mítines donde se luche por conseguir derrotar o vencer al malvado, pero si lo hace para las causas nobles, como puede ser la creación, de escuelas, hospitales, hogar para ancianos, causas nobles que beneficien a todos en general, pero nunca se entrometen, en discusiones para acusar a nadie.
Hay muchos escándalos, todos lo sabemos, y bien es verdad que Dios va a pedir más al que más se le ha dado, si muchos tienen el dinero y el poder son los ricos materiales, el espirita nunca debe olvidar, que es rico en conocimientos y también se le pedirá cuentas, porque a mayor conocimientos más es la responsabilidad.
Lo que no tenemos que tener la menor duda es que Dios está por encima de todo, y Francisco de Asís nos lo menciona en su historia, él, hijo de una familia rica y adinerada, veía con gran dolor las grandes injusticias que su padre realizaba con los trabajadores, y en sus oraciones se lamentaba por tales situaciones, preguntando a Dios porque lo consentía, y le contestó Dios “Que si acaso el creía querer más que El a sus criaturas? Esto se interpreta, como que el primer gesto amoroso lo recibimos de Dios, al concedernos la oportunidad de crecer, y para ello además de ofrecernos los requisitos que necesitamos para ello, nos da algo muy valioso y que todos debemos aprovechar “todo el tiempo del mundo para llegar a El”.
Son muchos los despilfarradores, los que tienen de todo y no se acuerdan de los pobres, los que no miran por los obreros que tienen a su cargo, y que dependen de ellos para llevar el sustento a sus casas, y pensamos que estos son siempre aun más favorecidos, muchos se han ido sin pagar. ¿Acaso creemos que Dios pasará esto por alto? No podemos caminar entre los ángeles, con el temor de las acusaciones que se lanzan a nuestro paso, y que nada dice e nuestro favor. Si sentimos vergüenza aquí por nuestro mal proceder ante aquellos que conocen nuestros delitos, cuanto no más sufriremos al otro lado de la vida, donde se ve con claridad tal como somos, sentimos, e hicimos, allí no existe la mentira, los disfraces, allí existe , “tu verdad”.
Los espiritas, no son perfectos, pero si conocen la verdad de las cosas, esto les concede poco privilegios, en sus escusas, ante el mal que realicen, no nos quepa la menor duda que muchos son como aquellos que tienen en gran coche de carreras y no tienen el carnet de conducir. Hay conductores de todas las clases, y para todos hay un juicio, que no debe ser nunca, el de los otros espiritas, es el de Dios, mientras tanto, el perdón y la tolerancia, el respeto y la buena educación, no ha de faltar en el maletín de primeros auxilios, del espirita, donde el amor es el desinfectante más poderoso para todo tipo de heridas.
¡Pobre de los espiritas que teniendo el poder material y los conocimientos espirituales no ponga en funcionamiento el auxilio y la caridad socorriendo a los necesitados, Porque cuando se presente ante Dios, será como aquel que a las puertas del Cielo, espera recibir la gloria, y se le diga que el, ya las disfruto en la tierra y lo que para el humilde y buen trabajador es un don que inunda su alma y lo llena de felicidad y gozo, para el, solo es un vaso de agua que no calma su sed.
Amigos, sigamos trabajando, y cada uno hagamos nuestra parte, si tú te encuentras con la posibilidad, de aportar tu parte en las organizaciones que se hacen a favor del pobre, no lo dudes ni un instante, únete y trabaja en pos de los pobres, y si tu solo puedes acceder a aquellos que están a tu lado, y con poca cosa, no lo dudes, sigue donando esa migaja, como la viuda aporta solo tu anillo de oro, que es de poco valor, lo que nunca te permitas, es quedarte de brazos cruzados sin aportar tu granito de arena, pues vale muchas veces más un buen consejo, que una limosna, un trabajo sacrificando tu orgullo en pos de los pobres, que el que levanta sus voces, cargadas de insultos y reproches que conducen a las guerras y a todas las miserias que todos muy bien conocemos.
Los tiempos están muy difíciles, las almas muy perturbadas, pero recordemos las serenidad de aquellos hermanos que se enfrentaban a las fieras y mantenían la calma porque esperaban y confiaban en el Señor; todo pasará, mientras tanto procuremos mantener la calma, eso sí, haciendo nuestra parte en cualquier sector en donde nos encontremos de la vida, un grano de arena forma el conjunto de la arena en el mar.
Mercedes Cruz-
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Importancia del diálogo
El diálogo confiado y fraterno se viene haciendo raro.
Muchos son los factores, pero en síntesis, el diálogo escasea por ausencia de entendimiento.
¡ Con todo, él es tan importante para cambiar opiniones, profundizar ideas, trazar caminos, aclarar dudas !
Factor imprescindible en el diálogo es el arte de saber oír. Oír con paciencia, con interés, valorando todo lo que el otro expresa.
Otro punto fundamental es la simplicidad en la expresión del verbo. Desde que n se trata de un discurso, las colocaciones deben ser hechas de forma simple y clara, a fin de generar simpatía en quien oye.
Depende aún, del éxito del diálogo, del deseo de ser útil, no nos olvidemos que toda persona tiene algo que enseñar, como resultado de su experiencia individual.
El diálogo estrecha las relaciones entre personas bien educadas, pues cada cual se revela, informando sobre sus recursos personales.
El diálogo es indispensable para la vida en sociedad.
Jesús aleccionó con sabiduría acerca de su eficacia.
Cuando acusado por la arrogancia de los adversarios gratuitos que Lo deseaban perder, utilizaba palabras precisas, no permitiendo dobles interpretaciones.
Cuando buscado por la simplicidad del pueblo, acudía con parábolas conmovedoras que hablaban de la realidad de aquella gente. Lecciones que sobrevivieron a los siglos, camino recto y seguro para la felicidad.
Si los amigos lo buscaban, los escuchaba bondadoso. Después, gentil, los esclarecía, usando constantemente un lenguaje perfectamente comprensible a todos.
Ante el dolor, sabía escuchar y participar, llegando las lágrimas más de una vez. En su banquete de fraternidad, participaba intensamente de cada momento de cada vida.
Optimista, usaba del verbo para elevar siempre. Incluso en la cruz no se permitió el miedo, dialogando con el equivocado que le solicitaba socorro, animándole con la posibilidad de su reforma.
Expresión de amor puro, mantuvo diálogo con su madre y Juan en el Gólgota como testimonio.
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Estos son días que exigen diálogos fraternos, objetivos. El dolor aprieta el cerco y los falsos conceptos buscan afirmarse en el mundo, confundiendo a los menos avisados.
Es el momento de dialogar sin prisa, auxiliando con el esclarecimiento libertador. Es el momento de conquistar los corazones para la paz, en nombre de Jesús.
El diálogo proyecta claridad siempre que es realizado en términos elevados.
Utilizándolo con sabiduría, estaremos haciendo brillar nuestra luz en el mundo, en nombre de la Verdad, exactamente como nos aconsejó Jesús.
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La palabra, al servicio de la vida, es operadora del progreso, de la felicidad y del bien general.
La buena comunicación resulta de la calidad del tema y de la forma como se presenta.
Aprendamos a hablar con propiedad, evitando eslogans, conceptos de doble sentido, expresiones chulas, que solamente conducen a la agresividad y al primitivismo.
No hablemos solo por hablar. Hablemos construyendo, ayudando, liberando a los oyentes.
Comuniquémonos con el prójimo irradiando alegría y paz, como hacía jesús.
Del libro Terapéutica de emergencia, por Espíritus diversos y cap. 4 del libro Momentos de iluminación, por el Espíritu Joanna de Ângelis, psicografia de Divaldo Pereira Franco, ed. Leal.
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