miércoles, 16 de noviembre de 2016

MANIFESTACIONES DE LOS ESPÍRITUS




                   LOS IDIOMAS

Comunicación de un espíritu, que nos habla de los idiomas y su evolución y falta de entendimiento y nos hace reflexionar y meditar sobre el mismo, pero leamos lo que nos dice: 

Me recibisteis en amor y la ley me permite volver entre vosotros. 
Ahora sabréis algo de mi última vida. Soy Iván Sokolov. 
Nací en Cracovia el año de 1822, de padres rusos y fui el niño misterioso, pensativo, que buscaba algo y no lo encontraba, que no fue alegre porque no lo alegraban los de sus compañeros; era el niño raro, el niño triste, el niño solitario ¿Por qué? porque en mi mente bullían ideas extrañas y no propias de mí. 
Era un buscador de impresiones, de orígenes; era un niño que quería saber algo más de lo que le permitían sus pocos años. 
Así crecí, solitario, era el niño raro, malhumorado, misántropo porque me molestaba la compañía de los otros muchachos. Nunca fui alegre y seguía pensando, pensando… 
Fui hijo de una familia que ya se había despojado del prejuicio religioso y me dejaba en libertad para escoger el camino que yo quisiera; pero cuantos caminos había frente a mí. 
Me hice adolecente y estudie profundamente todas las ideologías, porque la filosofía era lo que más me interesaba. ¿A dónde iba a dar? 
Mis padres se preocupaban por tener en mi algo que no podían comprender y cuando fui ya un hombre, que decepciones sufrí, que amarguras; no encontraba lo que buscaba; me pasaba horas enteras con mi cigarro viendo los giros que tomaba el humo y entonces seguía aquellos giros como si fueran pensamientos míos. 
Os he hablado del pensamiento y ahora quiero extenderme un poco más, porque el pensamiento crea la idea, no crea la imagen porque la imagen nos viene por un recuerdo de la memoria material o por un recuerdo de la memoria espiritual. 
¿Qué es la memoria? ¿Qué es el pensamiento? ¿Qué es la palabra y que es el verbo? Es el medio de comunicación de los hombres entre sí; el verbo fuerte, el verbo hermoso, el verbo florido que usan los hombres cultivados ¿pero es siempre necesario usar de la palabra para comunicarse entre sí? 
Estos eran los pensamientos me hacían aparecer falto de razón, y fui internado en un Sanatorio, y allí pude entregarme de lleno a mis estudios filosóficos, pero no me bastaba lo que yo leía porque no encontraba lo que buscaba; la palabra, la idea, el pensamiento ¿y origen de todo esto donde estaba? ¿De dónde emanaba ese pensamiento? ¿Era eso, acaso, el hálito del Creador mismo?... el pensamiento que forma las frases, el pensamiento que ayuda y se trasmite por medio de la palabra… la palabra de muchos idiomas, porque los idiomas se van formando con el desarrollo de los pueblos, según las características de cada raza, porque el clima, la bondad de la tierra, la belleza del paisaje, hacen que los hombres se comuniquen por medio de vocablos dulces, cariñosos, unidos, y fue así como surgió el latín, como surgió el italiano y como surgió también el español; pero los idiomas bávaros, los idiomas sajones son propios de los climas duros, son propios de esos lugares donde la vía es difícil y donde el hombre se enfrenta a grandes peligros y tiene que luchar y sacrificarse y precisa muchas vidas para lograr ganar una, y de ahí viene el vocablo fuerte, el vocablo gutural de los otros idiomas. ¿Comprendéis ahora porque hay tal diversidad de idiomas en el mundo Tierra? 
En los mundos superiores hay un solo idioma porque en esos mundos todo es placido, todo es dulce, todo es agradable y los hombres tienen que reflejar la bondad del ambiente en vocablos dulces, unidos, ligados, cadenciosos, llenos de melodía, que son, a veces, como canto de aves. 
En los mundos atrasados son rugidos, son blasfemias, y todavía en el mundo Tierra los hombres las usan y se comunican así con palabras soeces, con palabras vulgares, con vocablos rudos como si fueran golpes de látigo. 
Cuanto influye el progreso de un mudo para todas las manifestaciones del pensamiento del hombre, y vendrán a la Tierra los hombres cultivados, y vendrá a la Tierra un solo idioma, que será derivado del español que se habla ahora, pero purificado y más dulce que lo que es ahora el italiano, y más dulce de lo que fue el latín y todos se comunicaran con palabras dulces, unidas y no habrá gritos ni blasfemias ni interjecciones que hieren el oído y que hacen que se entremezcla el cuerpo porque el hombre siente el latigazo de las palabras duras. Que hermosa será entonces la vida en la Tierra, que plácidamente vivirán los hombres, como si fueran niños grandes; pero todavía está lejos ese día, muy lejos, porque los mismos hombres lo retardan, porque ya era tiempo de que existiera en la Tierra la Comuna de Amor y Ley. 
Ya veréis los hermanos del espacio con que dulzura se comunican con vosotros; nunca usan frases duras ni hieren ni lastiman a nadie; nunca exigen, nunca insultan ¿Por qué? Porque tienen ya el progreso suficiente para hablar al hombre como al hermano amado y al hermano que se ama no se le habla duramente, se le habla con dulzura, con ternura, como la voz de la madre que arrulla a un niño, como la voz del niño que juega con otros amiguitos; pero todavía en la Tierra hay rudeza, todavía hay tanto dolor porque los mismos hombres lo forman, lo provocan, porque ¿Cómo puede ser de otra manera? Si cometen malas obras ¿Cómo pueden esperar cosas buenas? No, lo que se siembra es lo que se cosecha y todavía en la Tierra se siembran muchos males y por eso vienen más males que bienes. 
No han querido comprender los hombres que tienen que pensar, que vienen a hacer uso de ese pensamiento que es el halito del Padre Creador; pero ya no piensan por sí mismos, los hombres están mecanizándose, los hombres se están convirtiendo en robots porque la vida misma no deja tiempo para pensar pues todo se simplifica y por el modo de instruirse ahora, ya no tiene el hombre que luchar como luchamos nosotros en el siglo pasado en que, para conseguir un libro, teníamos que hacer gran sacrificio; ahora tienen todos los progresos que ha alcanzado… la mecánica, porque no es el pensamiento; tienen el progreso que ha alcanzado la materia y no el espíritu; todo se les da hecho, todo se les da fácilmente ¿Por qué?... y van atrofiando su propio pensamiento por la falta de estímulo, porque ya no se esfuerzan por comprender, ya no se esfuerzan por elevarse, ya no se esfuerzan por purificarse porque no tienen tiempo de pensar y van atrofiando ese órgano que es el cerebro, el cerebro humano, esa maravilla de la creación del Padre, el cerebro humano donde se forman las ideas, la parte más noble y la última que abandona el espíritu cuando deja su materia. 
Hombres de la tierra: pensad, enseñaos a pensar; estudiad en todo lo que os rodea, porque todo es digno de estudio ya que todo es obra del Padre y tenéis los libros abiertos ante vosotros… y vosotros no los comprendéis. 
Hombres de la Tierra: trabajad con vuestra mente, elevad vuestros pensamientos para que cuando dejéis estas materias que ahora ocupáis, vayáis muy alto, muy alto, a donde vuestro pensamiento ya había estado, a donde vuestro pensamiento puede conduciros y no es quedéis aquí, dentro del mismo ambiente de la Tierra, como se quedan ahora tantos hombres, porque no supieron pensar, porque no supieron desarrollar su propia personalidad, porque no supieron cuál era el origen de ese pensamiento que tienen atrofiado porque nunca lo emplearon suficientemente. 
El pensamiento, la idea, la palabra, los grandes dones que se otorgan al hombre encarnado y que lo hacen diferente de las bestias irracionales. Pues bien, sed dignos de esa dádiva que os hace el Padre, de esa distinción entre todos los seres de la creación, ya que lleváis una chispa consubstancial de Él y sois sus hijos. 
Esto os deja: 
IVÁN SOKOLOV. 

Fraternales saludos hermanos todos, unidos por la causa siempre más allá.


Fuente de información “El Heraldo del Espiritismo" 
Médium: Margarita Maynes de Martinez. 
Transcripción; José Luis Flores Meza. 

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Todos tenemos el poder de cambiar el mundo en nuestro entorno. Cambiando nuestra forma de pensar, sentir y actuar, simplemente porque es inevitable que cuando nosotros cambiamos, todas las demás personas también cambiaran sus reacciones hacia nosotros.

- Mercy Íngaro -

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LOS PROBLEMAS DEL ESPÍRITU: SU PASADO 

Si no aceptamos la Ley de la Reencarnación como explicación coherente a nuestras dolencias, problemas e infelicidades, ¿dónde encontraremos la explicación de esos sufrimientos, que pueden, en muchos casos, terminar en obsesiones, y muy grandes? 

¿Quién nos dará la clave de tanto dolor y perturbaciones? ¿Cómo encontraremos la forma de escapar de esos laberintos que causan tantas heridas morales? 

Cuando aceptamos que somos seres inmortales, Espíritus eternos, con un pasado y un futuro por delante; viviendo un presente que es el resultado de ese pasado y la oportunidad de crear ese futuro mejor, es cuando comenzamos los seres humanos, a ?despertar?, de ese letargo espiritual milenario. 

Nuestra mente es muy poderosa y desconocida para nosotros; una maquinaria que utilizada erróneamente, nos trae padecimientos y dolencias tales como: Neurosis, Psicosis y desdoblamiento de personalidad, entre otras perturbaciones, como las diversas obsesiones, que el Libro de los Médiums, las explica muy bien. 

La Neurosis: El aumento de la neurosis en la Tierra, nos hace pensar y nos puede ayudar a discernir, que no sólo el psiquiatra o el hombre de ciencia, está en condiciones de encontrar una solución, ya que ellos, casi siempre, ignora conscientemente la procedencia del ser, la sublime trascendencia del ser: El Espíritu. 
Esa enfermedad merece estudio y observación, a fin de localizar los factores reales que producen las perturbaciones del sistema nervioso, considerando la falta de lesiones anatómicas más graves. 
Freíd las clasificó de verdaderas, cuando hay desequilibrios fisiológicos al lado de perturbaciones meramente psicológicas, a pesar de ser transitorias. Psiconeurosis, cuando son determinadas por las ?fijaciones de la infancia?, en regresiones inconscientes. En el primer grupo están situadas las neurosis de ansiedad, la neurastenia, la hipocondría, y las de ascendencia traumática. En la segunda aparecen las de orden histéricas ansiosas, los estados obsesivos y convulsivos. 

Con sintomatología extraña, no es raro que la atención de los médicos sea desviada; surgen parálisis, movimientos inconexos, disturbios múltiples, etc. 

El neurótico es un Espíritu rebelde y delincuente de las Leyes Universales, en proceso purificador. Reencarnando para resarcir o impulsado a la reencarnación por necesidad urgente, olvida delitos para luego repararlos. 
Su psicoesfera impone, en los elementos orgánicos, distonias y desarmonías que se reflejan más tarde en forma de alienación, como consecuencia de su estado interior, como Espíritu desajustado. 
Olvidando la mayoría de las veces que somos seres espirituales, nos perdemos en ese entramado de enfermedades físicas y mentales, efecto de una causa que es la rebeldía del Espíritu y su pasado, por consiguiente. Ahí encontramos la causa y explicación de tanto desajuste y dolor en la Tierra, así como también las obsesiones más diversas e ignoradas por muchos. 

Es obvio que el comportamiento social, las frustraciones infantiles, las inseguridades, los miedos, los factores familiares y de habitat. Los problemas de orden moral y económico, engendran, evidentemente, los principios neuróticos, porque consiguen limitar las aspiraciones del Espíritu, que no consigue sobreponerse. 

A la par de todo esto, hay un factor que no debemos olvidar y que la ciencia persiste en ignorar; la dominación obsesiva de entidades espirituales, movidos por el odio, el rencor, la venganza?etc. 

Las terapias medicamentosas, las técnicas de análisis, en cuanto favorecen por un lado, dañan por otro los tejidos más sutiles de la organización psicológica, produciendo desequilibrios de otra naturaleza, que se exteriorizarán en el futuro. 

El neurótico es alguien rebelado consigo mismo, insatisfecho en el inconsciente y revelado contra los otros. Es inestable, agresivo, un ser excitado, que se deja llevar por la violencia. Disciplinado por un código moral, por unas enseñanzas espíritas y con un método saludable de vida y pensamientos, el neurótico consigue sobreponerse al desequilibrio, reajustando sus centros mentales en desaliño, sus centros de fuerzas, caminando en el progreso espiritual, a que todos estamos llamados. 

La Psicosis: Necesita de un estudio más profundo que la neurosis, por cuanto en la neurosis es un problema menos grave. 
Ya no hay duda en cuanto a sus factores causales, clasificados como endógenos y exógenos. Hay sin duda factores más allá de los psicológicos que influyen en la psicosis, tales como factores sociales. 

En los factores endógenos, hay causas externas (tóxicos, infecciones?) y físicos (dolencia de otros órganos, disturbios del metabolismo, demencias, delirios?). En los de orden endógeno (la esquizofrenia, las perturbaciones mentales de la epilepsia, la psicosis maniaco-depresiva), donde las psicosis se exteriorizan como un proceso de auto-castigo, que el Espíritu se impone por los crímenes cometidos y el sentimiento de culpa arrastrado del pasado. 

El psicótico maniaco-depresivo, trae registrado en el inconsciente los graves desvíos morales que escaparon a la justicia humana, y que ahora tienen tendencia a la huída del deber y a la responsabilidad, por el suicidio. 

El esquizofrénico, en sus múltiples clasificaciones, es también un Espíritu rebelde y delincuente de las Leyes Universales, enredado en los desequilibrios del pasado. Que en el presente vienen a reclamarle las deudas, para rectificar y poder así, seguir la marcha del progreso espiritual. 

En todos los problemas de psicosis, sea de la naturaleza que sea, el ser espiritual, es siempre responsable por la situación que padece. 

Personalidades múltiples: es causada por problemas precedentes a la infancia y se instala, más particularmente, durante ese periodo, creando procesos inconscientes de huidas, ensayando las causas profundas para las neurosis y psicosis centradas en trastornos de origen histérico. 

Sin duda los procesos de disociación profunda, en el inconsciente del ser, dan baza a la personalidad neurótica, que se instala dominadora como mecanismo de defensa, y que puede llegar a estados de inconsciencia total, huyendo el ser de la realidad a la que está sometido, y que hoy tiene que someterse a la Ley de Causa y Efecto, para alcanzar algo de equilibrio. Podemos suponer que debió ser una reencarnación obligatoria. 

La causa de todas estas perturbaciones radican en el ser espiritual que, huyendo del deber y la responsabilidad, se demoró por largo tiempo en situaciones de desajuste y delincuencia. El desequilibrio producido en el interior del ser, repercute en su psiquismo y en el cuerpo material, con diversos trastornos más o menos grave, y que pueden durar por muchos años y vidas. 
 ¿Sobreviviendo a la muerte física, el Espíritu que despierta aturdido del túmulo, busca por un natural proceso de afinidad psíquica, a aquellos que se le hicieron adversarios, en la mayoría de las veces sin conciencia de eso, produciendo parasitosis de naturaleza espiritual, en los que se manifiestan tormentosos y largos procesos de obsesión profunda, en que predominan los fluidos y los sentimientos del desencarnado actuando sobre el encarnado que le padece la interferencia, al principio en la esfera psíquica y, posteriormente, en la psico-física, aparentando un proceso de ¿personalidad disasociada? que, en verdad, son individualidades diferentes, en férreo combate o en proceso de vampirización dolorosa o, aún, en predominio de acción, en la sufrida búsqueda de placeres que ya no pueden fluir, por encontrarse en el Mundo Espiritual, utilizando de ese modo, a otro hombre, en su cuerpo físico, como instrumento para el gozo y para la alucinación?. 
Palabras de Carneiro de Campos, a través de la mediúmnidad de Divaldo Pereira Franco. 

Cuando surgen todos estos conflictos dolorosos, debemos buscar con ahínco el auxilio necesario. 

Nada mejor que practicar la caridad moral y material; ejercer el perdón y elevar el pensamiento, orando a Dios, para buscar la armonía necesaria que nos elevará por encima de las dificultades, desequilibrios y obsesiones. Tenemos la obligación de confiar en Dios, en los Buenos Amigos Espirituales y en nuestra fuerza interior. Nadie está desamparado. Si no trabajamos al ritmo que necesitamos o debemos, ¿ es por falta de voluntad, dejándonos atraer por las luces cegadoras de las falsas ilusiones ?. 

Artículo de: Isabel Porras González 

Nota: Este artículo está relacionado con otros que tratan sobre la obsesión.

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          MANIFESTACIONES DE LOS 
                        ESPÍRITUS

Los espíritus pueden manifestarse de muy diferentes maneras: por la vista, por la audición, por el tacto, por ruidos, por el movimiento de los cuerpos, por la escritura, por el dibujo, por la música, etc. 

*. Los espíritus se manifiestan a veces espontáneamente por ruidos y dando golpes; para ellos, éstos son, a menudo, medios de atestiguar su presencia y llamar la atención, absolutamente como una persona hace ruido para avisarnos de su llegada. 
Existen espíritus que no se limitan a ruidos moderados, sino que llegan a producir un 
estrépito semejante al de la vajilla cuando se rompe, al de las puertas que golpean, o al de 
los muebles que derribamos; algunos causan hasta una perturbación real y verdaderos 
descalabros. 

28. Aunque invisible para nosotros en estado normal, el periespíritu no es una materia etérea. El Espíritu puede en ciertos casos hacerle experimentar una especie de modificación molecular, que le hace visible y hasta tangible, y así es como se producen las apariciones. Este fenómeno no es más extraordinario que el del vapor, que es invisible cuando está muy rarificado, y que se hace visible cuando está condensado. 
Los espíritus que se hacen visibles se presentan casi siempre con las apariencias que tenían cuando vivos y que pueden hacerlos reconocer. 

29. La visión permanente y general de los espíritus es muy rara, pero las apariciones aisladas son bastante frecuentes, sobre todo en el momento de la muerte. El Espíritu libre parece que se da prisa en volver a ver a sus parientes y amigos, como para advertirles que acaba de dejar la Tierra y decirles que es inmortal. Seleccione cada uno de sus recuerdos, y se verá cuántos hechos auténticos de este género, que no sabíamos explicarnos, han tenido lugar, por la noche durante el sueño, así como también en pleno día y en completo estado de vela. En otro tiempo se miraban estos hechos como sobrenaturales y maravillosos y se los atribuía a la magia y a la brujería. Actualmente los incrédulos lo atribuyen a la imaginación;  pero desde que la ciencia espiritista ha dado la clave de los mismos, sabemos cómo se producen y que no salen del orden de los fenómenos naturales. 

30. Con ayuda de su periespíritu obra el Espíritu sobre su cuerpo físico, también con el auxilio del mismo fluido se manifiesta obrando sobre la materia inerte, produce los ruidos, los movimientos de las mesas, y de los otros objetos que levantan, derriba o transporta. Nada tiene de sorprendente este fenómeno, si se considera que entre las fuentes más poderosas se encuentran en los fluidos más rarificados y hasta imponderables, como el aire, el vapor y la electricidad. 
Igualmente con ayuda de su periespíritu, el Espíritu hace escribir, hablar o dibujar a los médiums. No teniendo cuerpo tangible para obrar ostensiblemente cuando quiere manifestarse, se sirve del cuerpo del médium, apoderándose de sus órganos, que hace obrar como si fueran los de su cuerpo, por medio del efluvio fluídico que sobre ellos 
derrama.

Que es el espiritismo- ALLAN KARDEC

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ACERCA DE LA NECESIDAD DE RECIBIR

He conocido muchas personas que se preocupan por los otros, que son extremadamente generosas a la hora de dar, y que sienten un profundo placer cuando alguien les pide un consejo o apoyo.
Hasta aquí todo bien: es estupendo poder hacer el bien a nuestro prójimo.
En cambio, he conocido a muy pocas personas capaces de recibir algo, aún cuando les sea dado con amor y generosidad.
Parece que el acto de recibir hace que se sientan en una posición inferior, como si depender de otro fuese algo indigno.
Piensan:
“Si alguien nos está dando algo es porque somos incompetentes para conseguirlo con el propio esfuerzo”.
O si no:
“La persona que me da ahora, un día me lo cobrará con intereses”.
O aún, lo que es peor:
“Yo no merezco el bien que me quieren hacer”.
¿Por qué actuamos así?
Porque nos cuesta entender que este universo está constituido por dos movimientos.
El primero es la expansión, rigor, disciplina, conquista; el segundo es la concentración, meditación, entrega.
Basta mirar nuestro corazón (y no es por casualidad que el corazón siempre fue considerado como el símbolo de la vida), para comprender que son estas dos energías las que lo hacen latir, contraerse y expandirse al mismo ritmo.
Las numerosas estrellas del cielo están emitiendo luz, pero al mismo tiempo están absorbiendo todo a su alrededor, por aquello que es conocido por los físicos  como fuerza de la gravedad.
Así los actos de dar y recibir, aún cuando sean aparentemente opuestos, forman parte del mismo y continuo movimiento.
No es mejor quien da con generosidad, ni es peor quien recibe con alegría.
El amor es, justamente, fruto de estas dos cosas, y una pequeña historia ilustra bien lo que quiero decir:
“Un leñador, acostumbrado al arduo trabajo de derribar árboles, terminó casándose con una mujer que era exactamente su opuesto: delicada, suave, capaz de hacer lindos bordados con sus dedos gentiles. Orgulloso de su esposa, él pasaba todo su tiempo en el bosque, haciendo su trabajo para que nada faltase en su casa.
Vivieron juntos durante muchos años, tuvieron tres hijos que crecieron, estudiaron, se casaron y fueron a vivir a lugares distantes, como suele suceder la mayoría de las veces.
La pareja continuaba en la misma cabaña, pero mientras el hombre se sentía cada vez más fuerte por causa de su trabajo, la mujer empezó a debilitarse. Ya no bordaba más, perdió el apetito, no hacía sus caminatas diarias, y vio desaparecer toda la alegría de su vida.
Su estado de salud se agravó de tal manera que ya no se levantaba más de la cama.
El marido ya no sabía qué hacer. Una noche cuando una fiebre alta hizo que el rostro de su esposa adquiriera una palidez mortal, él tomó con sus manos fuertes los delicados dedos de su esposa y comenzó a llorar:
- ¡No me dejes!-decía sollozando.
La mujer tuvo fuerzas para decir, en medio de los delirios provocados por la fiebre:
-¿Pero por qué lloras?
-¡Porque te necesito!
El brillo de los ojos de la mujer pareció retornar.
¿Y sólo ahora es que me lo dices? Yo pensé que cuando nuestros hijos  crecieron y partieron, mi vida había perdido el sentido.
¡Tú siempre has sido tan independiente!.
-Yo tenía vergüenza de recibirlo -dijo el leñador.- Siempre pensé que no merecía todo lo que hacías por mí.
A partir de ese día la mujer volvió a recuperar la salud, volvió a caminar por el bosque y a hacer sus bordados.
Su vida había vuelto a tener sentido porque alguien la necesitaba.
Alguien era capaz de recibir la mejor cosa que podía dar: su amor.
Paulo Coelho

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               LIBERTAD CON EL ESPIRITISMO

En el seno del pensamiento fulgente de la Doctrina Espírita, todos hallamos motivación para comenzar los pasos de nuestra verdadera liberación. Con Allan Kardec, el reposado amigo e ilustre Codificador del Espiritismo, se nos torna menos complejo ese bullicio para la  manumisión anhelada. El mundo sería más leve y la vida humana más fácil de ser vivida si consiguiésemos entender y usufructuar la soñada libertad.
Si se liberase la Ciencia con el pensamiento espírita, si al encontrar el agente de todo, el principio inteligente del universo, el Espíritu, se abstuviese totalmente de atribuir solamente a los fenómenos materiales, como principio y fin de todo. Verificaría entonces, cuan rica y grandiosa sería la visión científica, a partir del enriquecimiento traído por la constatación y valoración consciente del horizonte espiritual.
Se libertaría la Filosofía por medio del pensamiento espírita, cuando se hayan posado sus reflexiones, fuese cual fuese la escuela de pensamientos sustentada, en la realidad del ser inmortal, al concebir que el pensamiento es atributo del alma. A partir de eso, ve volvería más simple la comprensión de que todo cuanto existe en el campo de la materia densa, no pasa de las elaboraciones mentales, del psiquismo del ser espiritual. Entendería el filósofo, bajo la profunda luz espírita, que hay un camino menos agreste para la comprensión del ser y de la existencia, bien como el sentido de todo eso, en los mundos diseminados por los espacios.
Si se liberase la Fe religiosa ante el pensamiento espírita, cualquiera que fuese su línea interpretativa de los fenómenos del alma, al observar seriamente es penetrar el conocimiento de las leyes de la naturaleza, base en la que se apoya la estructura espírita. Destronaría el interés subalterno de la dominación de las conciencias, valoraría el trabajo de maduración de las conciencias para la visión de Dios, lo que aclararía la reflexión del creyente para liberarlo, por fin, de la  agitación, del fanatismo, del fundamentalismo destructivo.
Atendiendo a la grandeza del pensamiento espírita, Allan Kardec  presentaba  a la humanidad con la amplitud de establecer la liberación de las criaturas, gracias al conocimiento de la verdad, lo que confirmaría la enseñanza de Cristo Jesús.
Si el conocimiento que estamos  levantando en la vida no nos hace capaces de liberar de la sombra generalizada, sombra del intelecto, sombra del sentimiento, sombra de la moral, algo está equivocado. O ese conocimiento no es la expresión de la verdad, o entonces, de nuestra parte, no estamos asimilando debidamente sus contenidos.
Es hora de despertar, en esa fase aciaga de la experiencia humana. Estamos a punto de hacer un vertido de locuras sin dimensión; nos hallamos ante las explosiones del egoísmo; nos encontramos sometidos a un tiempo de graves peleas provocadas por incontables almas aturdidas, infelices en sí mismas, que pesan sobre el psiquismo terrestre, diseminando su infortunio. Es tiempo de cuidados intensos para la impostergable marcha.
Al frente de todo eso, por tanto, irradia el Sol portentoso del Espiritismo en torno a la Codificación de Kardec, que nos deberá calentar e iluminar para la victoria, para la liberación espiritual.
Saludamos pues, al Codificador, por haberse tornado para nosotros en instrumento de la libertad que el Cristo anunció para la humanidad entera.
- Gabriel Delanne -
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