viernes, 18 de noviembre de 2016

EL FENÓMENO DE LA MUERTE

                          EL CEREBRO DE EINSTEIN
La revista "VEJA", edición de 27 de julio de 2005, trae un reportaje conmemorativo de los cien años del lanzamiento de la teoría del genio de Albert Einstein, que modificó la manera de ver el Universo. Fue el "annus mirabilis" de ese gran hombre de ciencia y que, ni por eso, dejaba de creer en la existencia de un Ser Superior como autor de todo lo que sabemos y, principalmente, de aquello que aún no tenemos la menor condición de entender. Einstein manifestó en vida, la intención de donar su
 cuerpo para experiencias científicas, no dejando, con todo, nada por escrito para que no quedase esa decisión como algo teatral, conforme nos informa el referido reportaje. Aun así, Thomas Harvey, el forense que realizó su autopsia en el hospital de Princenton.- sigue informando la revista "VEJA"- decidió por cuenta propia preservar el cerebro del científico para futuros estudios. En 1.999, neurocientíficos de la Universidad de Mac-Master, en Canadá, constataron que tanto el hemisferi derecho como el izquierdo del cerebro de Einstein, presentaban diferenciaciones en relación al cerebro de un hombre normal. Los científicos acostumbran a dividirse en cuanto al concepto de que las diferencias encontradas en el cerebro de los seres superdotados, representan la explicación para la existencia de la genialidad en aquellos que así se consagraron ante los hombres. Al inicio del corriente año, fue levantada la tesis de que el cerebro privilegiado en determinadas regiones del consagrado científico, justificarían la marca de su genialidad dejada en la historia de la Humanidad. En la cuestión nº 71 de El Libro de los Espíritus, es explicado por Allan Kardec que la inteligencia y la materia son independientes, pudiendo un cuerpo sin inteligencia continuar viviendo. Necesita,sin embargo, la inteligencia, de órganos materiales para poderse manifestar. Es preciso la unión con el espíritu para que la inteligencia intelectualice la materia. Vale recordar también acerca de ese reportaje en discusión, que en la cuestión nº 218 de El Libro de los Espíritus, recibimos la enseñanza de que los conocimientos adquiridos en cada existencia no se pierden. "Liberando la materia, el Espíritu los conserva". Si así no fuese, continúa aclarando en el mismo libro, el Espíritu debería recomenzar siempre para adquirir los mismos conocimientos, lo que felizmente no ocurre, iniciando cada ser una nueva existencia, exactamente desde el punto al que llegó en la existencia anterior. Así, se hace necesario recordar la cuestión nº 219 de El Libro de los Espíritus, donde he enseñado las facultades extraordinarias de determinados indivíduos, son recuerdos del pasado, del progreso anterior del alma. Dicho esto, entendemos que bajo la óptica de la Doctrina Espírita, el cerebro privilegiado, anatómicamente hablando de Albert Einstein, no era la causa de su genialidad, sino el instrumento adecuado para que su inteligencia desenvuelta se manifestase. Tuviese él un cerebro sin  ninguna diferenciación y caeríamos en el problema de proporcionar un mal instrumento musical a un músico virtuoso, limitando la belleza de sus composiciones; o proporcionásemos tinta de mala calidad y pinceles de la misma naturaleza a un genio de la pintura, y perjudicaríamos sus cuadros. La existencia de alteraciones en determinadas regiones cerebrales del consagrado científico, encontradas en su autopsia, no invalida las explicaciones espíritas sobre ser la inteligencia un atributo extramaterial y fruto del aprendizaje conseguid en vidas anteriores. Muchos argumentarán, en réplica la cuestión de nº 219, que Einstein estudió y por eso concibió su teoría basada en los conocimientos adquiridos a través de los estudios de su actual existencia. Contra esa explicación citamos un caso de la vida del científico relatando en el reportaje en cuestión: "Sus biógrafos dicen que su genialidad residía en la capacidad única de visualizar mentalmente imágenes tridimensionales. Por ejemplo, él se imaginó cabalgando en un rayo de luz y supo sacar de ahí conclusiones que iban más allá de la física
conocida". ¡ Ahí está!. ¿ Alguien conoce alguna Universidad en cualquier punto del planeta que enseñe a alguien a imaginarse cabalgando sobre un rayo de luz?.¿Qué universidad habría enseñado a Isaac Newton a razonar como él solo lo hizo?. ¿ Qué facultad habría enseñado a Pablo Picasso el cubismo que él inmortalizó?. Y así podríamos levantar una serie de indagaciones sobre la vida de cada genio que marcó la historia del progreso de la Humanidad. Los minerales existen, pero no poseen vida orgánica. Las plantas viven,pero no piensan. El Espíritu vive, piensa, razona y desenvuelve su inteligencia en una serie inmutable de adquisiciones que son demostradas a través de los recursos materiales de los cuerpos físicos que vengan a revestirse en su jornada sobre la faz de la Tierra, constituyéndose en la causa de su genialidad que, de tiempo en tiempo se registra en nuestra historia.
-Ricardo Orestes Forni- Diario El Inmortal- Enero 2006

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                                      EL ALMA
                                           

 -El Alma  viene de Dios; en nosotros es el principio de la inteligencia y de la vida. Esencia misteriosa, escapa al  análisis, como todo lo que dimana de lo Absoluto. Creada por amor, creada para amar, tan miserable que puede ser encerrada en una forma tímida y frágil, tan grande que con un impulso de su pensamiento abarca el infinito, el alma es una partícula de la esencia divina proyectada en el mundo material.
¿ Desde el momento en que cayó en la materia, cual fue el camino que siguió para remontar hasta el punto actual de su carrera?. Precisó pasar vidas oscuras, revestir formas, animar organismos que dejaba al salir de cada existencia, como se hace con un vestuario inútil. Todos estos cuerpos de carne perecieron, el soplo de los destinos dispersó las cenizas, pero al alma persiste y permanece en su perpetuidad, prosigue su marcha ascendente, recorre las innumerables estaciones de su viaje y se dirige para un fin grande y apetecible, un fin que es la perfección.
El alma contiene, en estado virtual, todos los gérmenes de sus desarrollos futuros. Está destinada a conocer, adquirir y poseer todo. ¿ Cómo pues, podría ella conseguir todo eso en una única existencia?. ¡ La vida es corta y lejos está la perfección !. ¿Podría el alma en una vida única, desenvolver su entendimiento, esclarecer la razón, fortificar la conciencia, asimilar todos los elementos de sabiduría, de santidad, de genio?. Para realizar sus fines, tiene que recorrer en el tiempo y el espacio, un campo sin límites. Y pasando por innumerables transformaciones, al final de millares de siglos, el mineral grosero se convierte en diamante puro, refractando con  mil destellos. Sucede lo mismo con el alma humana.
El objetivo de la evolución, la razón de ser de la vida, no es la felicidad terrestre, como muchos equivocadamente se creen, pero el perfeccionamientoo de cada un de nosotros, es ese perfeccionamiento que debemos realizar por medio del trabajo, del esfuerzo, de todas las alternativas de alegría y de dolor, hasta que nos hayamos desenvuelto completamente  y elevado al estado celeste. Si hay en la Tierra menos alegría que sufrimiento, y que este es el instrumento por excelencia, de la educación y del progreso, un estimulante para el ser, que sin él, quedaría retardado en vías de la sensualidad. El dolor, físico y moral, forma nuestra experiencia. La sabiduría es el premio.
Poco a poco el alma se eleva y conforme va subiendo, en ella se va acumulando una suma siempre creciente de sabiduría y de virtud, se siente más estrechamente ligada a sus semejantes; se comunica más íntimamente con su medio social y planetario. Elevándose cada vez más, no tarda en ligarse por lazos pujantes a las sociedades del Espacio y después al Ser Universal.
 Así, la vida del ser consciente es una vida de solidaridad y libertad. Libre dentro de  los límites que le señalan las leyes eternas, se hace el arquitecto de su destino. De su adelantamiento y de su obra. Ninguna fatalidad lo oprime, salvo la de los propios actos, cuyas consecuencias en él recaen; pero no podemos desarrollarse y medrar sin en la vida colectiva con el recurso de cada un en provecho de todos. Cuanto más sube, tanto más se siente vivir y sufrir en todos y por todos. En la necesidad de elevarse a sí mismo, los atrae a sí, para hacerlos llegar al estado espiritual,todos los seres humanos que pueblan los mundos donde vivieron. Quieren hacer por ellos lo que por él hicieron sus hermanos más viejos, ls grandes Espíritus que l guiarán en su marcha.
La Ley de justicia requiere que, por su vez, sean emancipadas, liberadas de la vida inferior todas  las almas. Todo ser que llega a la plenitud de conciencia, debe trabajar para preparar a sus hermanos una  vida soportable, un estado social que comporte la suma de los males inevitables. Esos males, necesarios para el funcionamiento de la ley de educación general, nunca dejarán de existir en nuestro mundo, representan una de las condiciones de la vida terrestre. La materia es el obstáculo útil, que provoca el esfuerzo y desarrolla la voluntad: contribuye para la ascensión de los seres, imponiéndoles necesidades que los obligan a trabajar. ¿Cómo sin dolor , habríamos conocido la alegría?; sin la sombra, apreciar la luz; sin la privación, saborear el bien adquirido, la satisfacción alcanzada? Esta es la razón por la que encontramos dificultades de toda suerte en nosotros y en lo que nos rodea.
- León Denis -Libro: Después de la Muerte.

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      NUEVA HUMANIDAD: LLEGADA DE                SERES MÁS EVOLUCIONADOS
                    Entrevista a Divaldo P. Franco
Somos informados de la venida de nuevos espíritus que resultan ser más evolucionados a fin y efecto de coadyuvar al impulso planetario hacia un mundo de regeneración. ¿Cuándo empezaremos a notar los efectos de la venida de estos nuevos seres? 
Divaldo: En este caso tenemos el ejemplo de los niños prodigio que en estos momentos deslumbran a la sociedad con sus características intelectuales, con sus condiciones emocionales, con su percepción del sentido de la vida y por la manera cómo se comportan frente a los otros. Los hay denominados “niños índigo” o “niños cristal”, siendo espíritus “viejos” reencarnados en un cuerpo joven. Estos saben definir, distinguir, trabajar y algunos otros se muestran más rebeldes, no siendo en este caso sinónimo de malos, sino que son inquietos, necesitando de apoyo porque son espíritus nobles en cuerpos deficientes. Nuestro biotipo está preparado para la clase de espíritu que somos, pero poco a poco se irán creando organizaciones fisiológicas para facilitarles sus reencarnaciones. Para que nosotros alcanzásemos la razón, nuestro género creció haciendo surgir el neocórtex. De la misma forma, para la recepción de estos nuevos seres que ostentan una situación más elevada, nuestro cuerpo está modificándose. Observamos que hoy existen personas que no adoptan la carne roja como alimento, o bien, eligen una alimentación especial, nutriéndose de vegetales y de otras substancias a las que no hay necesidad de sacrificar, así como tienen una visión diferencial de la vida. Puede tratarse de una característica de la organización física, eligiendo elementos más sutiles para un cuerpo más sutil. Ya están entre nosotros, y podemos observar con nuestros hijos, que no obedecen a la amenaza, sino al diálogo y al razonamiento, siendo preciso hablarles con ternura para que de una vez comprendan que puedan cambiar. Si amenazamos o demostramos poder, entonces podemos caer en una confrontación pudiendo surgir una situación desastrosa. Yo por ejemplo, he encontrado un número increíble de niños dulces y pacíficos que están fortaleciendo el ADN para una nueva generación. 
-Xavier Llobet - Centro Espírita Irene Solans, ( Lleida )

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                         EL PROBLEMA DEL ABORTO
  Continuando con el análisis de los distintos aspectos de la reencarnación, ahora nos vamos a detener en un problema muy actual, el del aborto.
Hemos hablado en anteriores artículos sobre la preparación espiritual que precede a una nueva encarnación. La importancia para el espíritu de tomar nuevamente un cuerpo físico que le permita crecer en valores y experiencias, en rescatar deudas del pasado, corrigiendo errores, sometiéndose a distintas pruebas que le permitan engrandecer su conciencia, avanzar en su camino evolutivo.
Por desgracia el materialismo supone un grave hándicap espiritual. Los planteamientos difieren extraordinariamente cuando partimos de unas bases u otras, de unas realidades que muchos desconocen por distintas causas. Pensar que todo empieza y termina con la vida física, que únicamente somos un cuerpo biológico que piensa y trata de sobrevivir sin más; que las cuestiones sobre el más allá, de la vida después de la vida, de una dimensión trascendental, de una planificación divina, pertenecen a la categoría de simples creencias, ajenas a nuestra realidad cotidiana. Dichos planteamientos nos pueden inducir a cometer errores, imprudencias, consecuencia de esa falta de claridad, de un conocimiento verdadero.
Insistimos que no estamos hablando de conceptos religiosos o de creencias, sino de convicciones producto de amplios estudios desde diversos ángulos, tanto científicos, filosóficos como espirituales que convergen en unos puntos comunes, reforzando determinadas ideas fundamentales que ponen en valor la vida y su sentido trascendente.
Partimos de un hecho, y es que desde el momento en que el espermatozoide se une al óvulo, se forma una célula nueva llamado cigoto, que va a recorrer su propio camino de crecimiento, atravesando las distintas etapas de gestación hasta alcanzar su culminación aproximadamente nueve meses después. Por lo tanto, desde un punto de vista biológico estamos hablando de un ser singular, aunque dependiente del seno materno donde se desarrollará y crecerá.
Allan Kardec, el insigne codificador de la doctrina espirita profundiza más y afirma al respecto: “Desde el instante de la fecundación, el espíritu designado para habitar en un cuerpo determinado, se une a él por un lazo fluídico, que no es más que una expansión de su cuerpo espiritual, el cual se va estrechando a medida que el germen se desarrolla.”
Sin embargo, el estudio del conocimiento espiritual nos indica que el proceso no se inicia con la concepción sino mucho antes. El espíritu que va a reencarnar se somete a una planificación espiritual donde se cuidan todos los detalles, a una elección previa de quienes deben ser sus padres, aquellos que por distintos motivos lo deben de acoger en su seno. Por tanto, no es una cuestión menor. Son las necesidades reciprocas las que reúnen a distintos seres bajo un mismo hogar para crecer juntos, amarse, comprenderse y ayudarse mutuamente.
El problema que se plantea para la futura madre y que le provoca el gran dilema, son las circunstancias y el momento de su vida en que le llega el embarazo. No vamos a desglosar las enormes variantes, de todo tipo, algunas muy trágicas, que desembocan en un embarazo inesperado, no deseado. No obstante, hay que valorar el hecho consumado, independientemente de que el origen pueda encontrarse en errores, imprudencias o hechos trágicos de violación, etc. La realidad resultante es la que se debe de afrontar con coraje y amplitud de miras, la aparición de un nuevo ser indefenso, que trata de vivir, de abrirse camino, de amar y que le amen.
“Está demostrado que no existe mayor amor, más puro y desinteresado que el de una madre hacia su hijo.” (Anónimo)
Hay que reseñar que el nuevo ser se va acoplando progresivamente a su nueva madre desde el momento de la concepción, ambos espíritus se sintonizan, interactúan, permanecen conectados psíquicamente. Buena prueba de ello se encuentra en los casos tratados por especialistas, en la denominada Terapia de Vidas Pasadas (TVP); donde se recogen innumerables casos de pacientes con traumas y conflictos psicológicos provenientes del pasado, de otras vidas, incluso provocados durante el periodo de gestación de la madre en esta misma existencia. Casos hay en los que, a través de dichas regresiones o inducciones psicológicas, el paciente revive situaciones de angustia, de sufrimiento, ante la posibilidad de un aborto no consumado, de rechazo, de dudas por parte de los padres. Este hecho traumático provoca secuelas que más pronto o más tarde aparecen de un modo u otro. Lo cual demuestra que el nuevo ser es testigo consciente de los pensamientos, emociones e intenciones, no sólo de la madre sino también del padre o la familia, a través de los estrechos vínculos con ella.
Al mismo tiempo, el rechazo frontal del nuevo ser, cuando la madre decide abortar, cortando toda posibilidad de una nueva vida, para el espíritu en cuestión, si todavía no está esclarecido y no tiene unos valores morales y espirituales desarrollados, puede convertirse en su principal enemigo. Su sufrimiento le puede llevar a no perdonar, pasando de víctima a verdugo, provocando una perturbación espiritual sobre la madre o los padres, dependiendo de los casos, creándose situaciones complejas de las que, casi siempre, cuesta muchísimo salir
Del mismo modo, aquella mujer que se sobrepone a las dificultades, y que afronta con coraje el embarazo desafiando las incertidumbres, puede que esté saldando deudas muy importantes, puede estar solucionando un conflicto con un espíritu enemigo del pasado, puesto que la ley del Amor nos pone en el camino los medios para transmutar el odio en amor, muchas veces reuniendo en un mismo hogar a enemigos acérrimos de vidas pretéritas. El olvido de las existencias anteriores y los lazos familiares producto de la unión de padres e hijos son casi siempre la mejor terapia para resolver problemas enquistados de otras vidas.
Como podemos ver, la decisión última de la gestante, puede ser el final de un conflicto o el principio de otro. La ignorancia y el desconocimiento de nuestra realidad espiritual,  una vez más, nos pueden sumergir en situaciones que contrarían la paz y la estabilidad que se buscan con este tipo de decisiones extremas.
Ahora bien, alguien se preguntará: ¿Y cuando está en peligro la vida de la gestante? ¿A quién se debe de salvar, al feto o a la madre? Sin ninguna duda que a la madre, puesto que ella tiene una vida hecha, otras personas pueden depender de ella, otros hijos, etc., el ser que está en camino todavía no. Cuando no hay más remedio y se tiene que elegir, siempre es más lógico salvar a quien puede entre otras cosas, tener la posibilidad de ser madre en el futuro, cuando sus problemas físicos se solucionen.
Por lo tanto y para ir concluyendo, hay que pensar que el primer derecho natural de todo ser es el derecho a la vida. Las circunstancias y el momento en que llega el embarazo pueden no ser las mejores, pero siempre de un mal, o aparente mal, salen grandes soluciones. La vida es generosa y siempre hay que darse una oportunidad de crecimiento personal tomándose el embarazo como un reto y no como una desgracia o accidente inoportuno.
Vamos a concluir con un ejemplo. El extraordinario tenor italiano Andrea Bocelli contaba en un concierto que a su madre le desaconsejaron los médicos que siguiera adelante con su embarazo puesto que su hijo iba a nacer con malformaciones. Tras agradecer públicamente su decisión de tenerlo concluye diciendo: “Espero que con esa misma valentía muchas madres quieran, en situaciones parecidas, salvar la vida de los hijos.”
 José M. Meseguer- © 2016 Amor, paz y caridad
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          EL FENÓMENO DE LA MUERTE
Por Marco Túlio Michalick
La muerte es algo que intriga a la mayoría de las personas. Muchos no quieren pensar en ella, pero es interesante imaginar lo que nos espera después del fenómeno de la muerte. ¿Para donde vamos?. Esta es la pregunta más común.
Cada religión lo interpreta de una forma. Algunas mantienen que las personas pasan por el purgatorio antes de entrar en el cielo o en el infierno. Otra hipótesis es la de que quedaremos aguardando el día del juicio final. El espiritismo, así como otras doctrinas, afirma la realidad de la reencarnación y que el fenómeno de la muerte apenas es una mudanza de plano.
Las personas que no creen en la reencarnación normalmente hacen burlas con los que si lo creen, diciendo que "nadie hasta hoy volvió para decir como es el otro lado". Pero, por medio de la mediumnidad, los espíritus envían mensajes, escriben libros y describen como es del "otro lado". Además de esto, la experiencia de casi muerte, es una comprobación de quien estuvo del "otro lado". Al final, la persona es considerada clínicamente muerta y después de algunos minutos, retorna al mundo material, sin que la medicina consiga probar y comprobar como ocurre este fenómeno. Investigaciones en este área ofrecen relatos impresionantes. Uno de estos es el de un rapaz, que después de ser considerado clínicamente muerto por los médicos, dejó su cuerpo y pasó a caminar por los corredores del hospital. Salió del local y fue a pasear al parque.  Este hombre declaró haber visto a un conocido en este parque, lo que después fue confirmado por el otro. Pero de su relato,  lo que más impresionó fue el hecho de haber presenciado el atropellamiento de un hombre en la calle. El hombre, después de desencarnar llegó a conversar con este paciente. Después, una fuerte luz llevó al atropellado. Después el paciente se sintió atraído nuevamente para el hospital. Cuando comentó lo que vio en su EQM (Experiencia de Casi Muerte) para algunas personas, ellas comprobaron junto a la policía las informaciones sobre el atropellamiento, que fue confirmado por las autoridades.
Los materialistas son los que más sufren al pensar en la muerte. Generalmente son criaturas apegadas por demás a los bienes terrenales y al pensar en la pérdida de los placeres triviales, sufren con anticipación. Esta preocupación podrá acompañarles más allá del túmulo. En temas de la Vida y de la Muerte, el espíritu Manuel Philomeno de Miranda, explica que sin embargo, se aclaran los enigmas en torno a la realidad post mortem, en que los hechos demuestran su proseguimiento, ofreciendo una visión correcta sobre su continuidad, el temor cede lugar a la confianza y las dudas son sustituidas por la certeza de la perennidad del ser, que se siente estimulado a preparar, desde entonces, ese futuro, en el que la felicidad posee una dinámica que fomenta el progreso incesante, como resultado del esfuerzo emprendido por quien desea alcanzarlo". Así, el materialista comienza a tener una nueva visión y convicción con relación al fenómeno de la muerte, cambiando su forma de pensar y de actuar.
 La muerte es una consecuencia de la vida, pero la vida es una consecuencia de la ´vida Mayor. Pensando de esta forma, descartamos la palabra muerte en su sentido natural. En su lugar, coloquemos vida, fijando "vida después de la vida". Lo que en realidad es cierto, pues dejamos la vida material para vivir en otra, la espiritual, alternando entre una y la otra, prosiguiendo en nuestra evolución espiritual.
En la Apología de Sócrates, Platón escribe cual era el pensamiento de su maestro sobre la muerte: " En cuanto a esta, apenas puede ser una de estas dos cosas: o aquel que muere es reducido a la nada y ya no tiene más ninguna conciencia, o entonces, conforme a lo que se dice, la muerte es un cambio, una transmigración del alma del lugar en donde nos encontramos para otro lugar. Si la muerte es la extinción de todo sentimiento y se asemeja a uno de esos sueños en os que nada se ve, igual que en el sueño, entonces morir es una ganancia maravillosa. Por otro lado, si la muerte es como un pasaje de aquí para otro lugar, y si es verdad, como se dice, que todos los muertos se reúnen allí, ¿ se puede imaginar mayor bien?".
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