lunes, 9 de enero de 2017

MISIÓN DE LA MATERNIDAD

                                          

          ILUMINANDO LA CONCIENCIA

Queridos amigos, hola buenos días, la conciencia es algo que no todos tenemos despierta, adormecida muchas veces pasa por alto faltas que nosotros por nuestra imperfección aun no reconocemos.
La conciencia, comienza por lo general por una búsqueda interior para crecer y muchas veces para encontrar un propósito y un sentido trascendente en este
paso por la tierra .
Es un proceso individual de auto observación y búsqueda de un conocimiento
profundo para la evolución humana, una expansión de nuestro ser, una
búsqueda espiritual y un renacer a otros niveles de realidad a través de un
entendimiento. Por tanto, es un proceso que involucra responsabilizarse,
liberarse, algunas veces reinventarse y de alguna manera transformarse. Lo
podríamos explicar a través de sus diferentes nociones y dimensiones
progresivas: reflexión, atención permanente, entendimiento y universalidad.
       Los caminos espirituales nos hacen conscientes de nosotros mismos y de lo que sucede en nuestro mundo interior, así como de nuestros condicionamientos,sistemas de creencias, comportamientos provenientes de usos familiares o culturales. Es una gran oportunidad para observarnos,como si fuéramos un tercero que va al cine y ve una historia ajena sin involucrarse.
     La conciencia empieza a modificar nuestra vida porque le da un giro a la forma como vemos el mundo; y también la vida empieza a responder de una forma diferente. Significa parar un poco y dejar a un lado las expectativas del entorno o los miedos y escuchar nuestra alma, que nos dice qué es lo que realmente queremos hacer. Porque tenemos atención.
     Cuando observamos nuestra mente nos damos cuenta de que nuestra mente tiende a apegarse al momento presente, a las personas y a las cosas y que esa es uno de los principales motivos de nuestro temor. Nos damos cuenta de que la naturaleza de la existencia es cambiante y que la permanencia y
predictibilidad que pedimos no es ni posible ni deseable. Conciencia es también tener toda la atención al momento presente y a cada cosa que hacemos. Es darnos cuenta de que siempre estamos pensando en los objetivos y que nos olvidamos de estar presentes en el camino.
     Dios está en cada uno de nosotros, en el templo viviente de la conciencia. Allí está el lugar sagrado, el santuario donde se oculta la divina chispa. Los hombres hemos de aprender a sondearnos nosotros mismos, a registrar los rincones más íntimos de nuestro Ser, interrogándonos en el silencio y en la soledad. Así aprenderemos a conocernos, a conocer el poder que está oculto en nosotros.
      Él es el que eleva y hace resplandecer en el fondo de nuestras conciencias las santas imágenes del bien, de la verdad y de la justicia; honrando a estas
imágenes divinas y rindiéndoles el culto de cada día, lograréis que se purifique y alumbre esta conciencia aún oscura. Poco a poco la luz invade nuestro Ser, como la aurora sucede a la noche. Como gradualmente, de una manera insensible, las sombras se desvanecen con la luz del día, así el alma se ilumina con las radiaciones de este fuego que hay en ella y que hace nacer en nuestro pensamiento y corazón formas siempre nuevas, siempre inagotables de verdad y de belleza. Este fuego es también una penetrante armonía, una voz que canta en el alma del poeta, del escritor, del profeta; una voz que les inspira y les dicta las obras grandes y perdurables por medio de las cuales trabajan para el progreso del hombre. Pero estas voces sólo las oyen aquellos que habiendo vencido a la materia se han hecho dignos de esta comunión sublime por medio de sus esfuerzos seculares, aquellos cuyo sentido íntimo se ha abierto a las impresiones profundas y conocen el soplo potente que enciende los fuegos del genio, el soplo que pasa sobre las frentes pensativas y hace estremecer a las envolturas humanas.
     La conciencia es el primer paso para cambiar, pues sólo si nos observamos, si observamos nuestros pensamientos que es donde se originan nuestras
emociones, la vida que creamos y nuestras dichas y desdichas, podremos tomar el control y asumir la responsabilidad que tenemos, no solo en nuestra propia vida o en nuestro desarrollo personal, sino también en el mundo que creamos colectivamente.
- Merchita
Extraído de  "E
l gran Enigma" de León Denis y de internet. Merchita

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¿Cómo debiéramos actuar ante la pérdida de Seres queridos?

La  primera  idea que ante  esta cuestión  debemos grabar en nuestra  mente con mayúsculas, con  el fin de  actuar correctamente, es :  ¡ SERENIDAD!

              La separación de un ser  querido  siempre es humanamente dolorosa  aunque  se crea o se sepa que no es para siempre, pero debemos considerar que en los planos  y mundos del Mas Allá no existe el  sentido del tiempo que aquí tenemos  por lo que, lo que lo que para nosotros es una separación tal vez muy larga o de muchos años, allí es apenas un instante fugaz, o sea que la ausencia es también fugaz y el reencuentro con nosotros siempre les será un acontecimiento feliz.
               Es normal que ante la pérdida de un Ser querido sintamos aflicción, porque es un sentimiento muy natural y muy humano. Pero esta aflicción muchas veces en realidad  encubre un acto de egoísmo por nuestra parte, porque preferimos retenerlo a nuestro lado aunque sea sufriendo, antes de dejarlo partir libre hacia una vida mejor; pero claro está: eso del mundo mejor para la mayoría es algo subjetivo y dudoso, una cuestión de fe abstracta, religiosa o simbólica. Sin embargo, nosotros podemos estar seguros y afirmar aunque sea ante la presencia del cadáver, que  ¡ ellos viven!.
                  Es lógico que situando el alma en esos lugares abstractos e inaccesibles que las religiones nos han pintado, sintamos una barrera abismal y una distancia inalcanzable  entre los que se fueron y los que quedamos. Y es que  el Cielo o el Más Allá no son lugares, sino un estado del espíritu que, libre de la materia, se halla en otro nivel de vibración mental, diferente al de los espíritus encarnados.
                 La oración por los que se han ido, sentida y realizada con Amor y buenos deseos hacia ellos, es una vibración psíquica y espiritual, que les causa una ayuda y una fuerza de carácter  moral que les puede ser de gran utilidad al facilitarles el tránsito desde un plano al otro.
        Sería conveniente y hasta necesario el que la gente supiese  con mayor certeza, el  hecho de  que sus muertos viven  y se mantienen cerca de nosotros,  aunque no los veamos o no siempre   los sintamos, y que siguen pensando , sintiendo y amando  como cuando   estaban aquí con su presencia física.
- Jose Luis Martín-


“Yo sé bien que la muerte no resuelve nada, que todos los problemas hay que resolverlos de pie”.
                                  -Alejandro Casona(1913-1965),Dramaturgo español)

                                                     
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                 MIEDO  DE LOS  ESPÍRITUS 

      Me gustan las reuniones espiritas, pero tengo miedo de concurrir a ellas Tengo mediumnidad, mas no me atrevo...
Creo racionalmente en el Mundo de los Espiritus, sin embargo no puedo concebir que un Espíritu se me aparezca de improviso ...
Es común oir manifestaciones como éstas, pero es preciso señalar, además, que ellas son la expresión de un muy reducido número de hermanos que dicen con franqueza lo que piensan. ¡Cuantos médiums se apartan en silencio del trabajo edificante al que fueron llamados y de quienes sólo los Amigos de la Espiritualidad conocen que el motivo de su deserción es el miedo inconfesado y entorpecedor que anida en sus corazones!
¡Si!, uno de los muchos tipos de medianeros frustados en el intercambio espiritual que escapan hasta ahora a toda clasificación, es el del médium miedoso, meticuloso.
Las personas impresionables casi siempre revelan una espontánea susceptibilidad e incluyen naturalmente al miedo como uno de los agentes principales de su sensibilización mediúmnica . Conturbadas por algún hecho o conversación oída, lectura o referencia que lesionó su emotividad, tienen un terror pánico al ejercicio de las facultades psiquicas, sin que ninguna razón medie para ello...
Estemos seguros de que el miedo es una especie de atadura invisible que frena a legiones de trabajadores eficientes, alejándolos del servicio. El temor, muchas veces originado en la edad infantil _es preciso que lo sepamos curar con la medicación del amor fraternal y el esclarecimiento lógico, sin perder de vista que la actividad mediúmnica es una manifestación de Espíritu a Espíritu, al igual que los hechos más corrientes de la vida terrestre.
¡ Médium !: ¡Si el miedo es tu problema individual en lo que respecta al ejercicio de tu facultad, brindate, para la mejoría a la que aspiras, a la consolidación de tu fe razonada!...
La coherencia con los principios que abrazamos nos enseña que la persona de fe verdadera nada teme, excepto a si misma, atenta, como vive, frente a sus flaquezas personales .
En razón de ello, es correcto recelar sólo de uno en lo relacionado a los sentimientos que aún no conseguimos disciplinar.
Si no te amedrentas en tu condición de intérprete entre personas que hablan un distinto idioma, ¿por qué temer cuando asumes la tarea de medianero entre seres de esferas diferentes que solicitan tu cooperación mediúmnica?.
¿Por qué motivo te asustas delante de los desencarnados que son, en esencia, personalidades iguales a ti?.
Los Espíritus benévolos y esclarecidos son mentores iluminados que merecen nuestro aprecio; y los Espíritus dolientes y desdichados tampoco deben ser temidos, por cuanto ellos son necesitados que precisan de nuestro amor.
Miedo es inexperiencia. Corrígete a través de la labor mediúmnica razonando con el Evangelio vivo y perseverando en la tarea fraternal.
En los quehaceres doctrinarios en los que se realiza el contacto puro con las Esferas Superiores todos los hermanos contribuyen con sus buenos pensamientos, y la protección espiritual se consigue con las oraciones sinceras, siendo por ello el templo espírita el local en el que ninguna persona debe temer cosa alguna , por cuanto en él se encuentra la fuente para su mismo consuelo y sustentación .
No te sientas incapaz de dominar el miedo cuando te encuentres frente a las tareas del reino del alma . Rechaza cualquier recelo infundado manteniéndote en la tranquilidad de la confianza, en la luz de la fe, en la lecturas constructiva y en la meditación edificante, y al hacer tu parte en la supresión de semejante fantasma íntimo, reconocerás que los benefactores de la Vida Mayor te harán descubrir en la producción mediúmnica el áureo camino de la verdad y el portal sublime del amor. 
Espiritu André Luiz 
Medium Waldo Vieira 

Comentario. ¿Como tener miedo del mundo espiritual cuando nosotros podemos formar parte en cualquier momento de ese mundo, como bien dice en una parte de este escrito, siendo en esencia personalidades iguales a nosotros. ¿Viajaremos con el miedo cuando estemos desencarnados?, ¿de que sirve el miedo?, ¿miedo de qué?, ¿no es una Bendición de darnos la oportunidad de ejerce la Caridad prestando ayuda a Espíritus sufrientes.? 
Recordemos que Jesús exige coraje en las acciones .
Luz progreso y paz 
Marco Antuan
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MUNDOS SUPERIORES Y MUNDOS INFERIORES

En los mundos llegados ya al grado superior, las condiciones de la vida moral y material son muy diferentes que las de la Tierra. La forma del cuerpo es siempre, como por todas partes, la forma humana, pero embellecida, perfeccionada y sobre todo, purificada. El cuerpo allí nada tiene de la materialidad terrestre y
por consiguiente no está sujeto, ni a las necesidades ni a las enfermedades, ni a los deterioros que engendra el predominio de la materia; los sentidos, más delicados, tienen percepciones que lo grosero de los órganos sofoca en este mundo; la ligereza específica de los cuerpos hace la locomoción rápida y fácil: en vez de arrastrarse penosamente por el suelo, se deslizan, por decirlo así,por la superficie, o se suspenden en la atmósfera sin otro esfuerzo que el de su voluntad, así como se pintan los ángeles y como los antiguos representaban a los manes en los Campos Elíseos. Los hombres conservan a voluntad los rasgos de sus emigraciones pasadas y aparecen a sus amigos tal como les conocieron, pero
iluminados por una luz divina, transfigurados por las impresiones interiores, que son siempre elevadas. En vez de rostros deslucidos,demacrados por los sufrimientos y por las pasiones, la inteligencia y la vida irradian con ese esplendor que los pintores han traducido por diadema o aureola de los santos.
    La poca resistencia que ofrece la materia a los Espíritus ya muy avanzados, hace que el desarrollo de los cuerpos sea más rápido y la infancia corta o casi nula; la vida, exenta de inquietudes y de angustias, es proporcionalmente mucho más larga que en la Tierra. En principio la longevidad es proporcional al grado de
adelantamiento de los mundos. La muerte no tiene ninguno de los horrores de la descomposición; lejos de ser un motivo de espanto, es considerada como una transformación feliz, porque la duda sobre el porvenir no existe. Durante la vida, no estando el alma encerrada en una materia compacta, irradia y goza de una lucidez que la coloca en un estado casi permanente de emancipación, y permite la libre transmisión del pensamiento.
      En esos mundos felices, las relaciones de pueblo a pueblo,siempre amigables, nunca se turban por la ambición de dominar a su vecino, ni por la guerra consecuencia de aquella. Allí no hay ni señores, ni esclavos, ni privilegios de nacimiento; sólo la superioridad moral e inteligente establece la diferencia de las
condiciones y de la supremacía, La autoridad es siempre respetada,porque sólo se da al mérito y porque siempre se ejerce con justicia.
     El hombre no procura elevarse sobre el hombre, sino sobre sí mismo, perfeccionándose. Su objetivo es alcanzar el rango de los Espíritus puros, y este deseo incesante no es un tormento sino una noble ambición que le hace estudiar con ardor para llegar a igualarles. Todos los sentimientos tiernos y elevados de la naturaleza humana se encuentran allí aumentados y purificados; los odios, los celos mezquinos y las bajas codicias de la envidia son desconocidos; un lazo de amor y de fraternidad reúne a todos los hombres, y los más fuertes ayudan a los más débiles. Poseen más o menos según lo que han adquirido por su inteligencia, pero nadie sufre por falta de lo necesario, porque nadie está allí por
expiación; en una palabra, el mal no existe.
      En vuestro mundo tenéis necesidad del mal para sentir el bien, de la noche para admirar la luz, de la enfermedad para apreciar la salud; en los mundos superiores, esos contrastes no son necesarios; la eterna luz, la eterna belleza, la eterna serenidad del alma, proporcionan una eterna alegría que no es turbada ni por las angustias de la vida material, ni por el contacto de los malos que no tienen entrada. Esto es lo que el espíritu humano tiene más dificultad en comprender, pues,siendo ingenioso para pintar los tormentos del infierno, nunca pudo representarse los goces del cielo. Y eso, ¿por qué será?  Porque siendo
inferior sólo soportó penas y miserias, y no entrevió los esplendores celestes; sólo puede hablar de lo que conoce; pero, a medida que se eleva y se depura, el horizonte se ilumina, y comprende el bien que tiene ante sí, como comprendió el mal que dejó atrás.
      Sin embargo, estos mundos afortunados no son mundos privilegiados, porque Dios no tiene parcialidades para ninguno de sus hijos; da a todos los mismos derechos y las mismas facilidades para alcanzarlos; a todos hace partir de un mismo punto, y no dota a unos más que a otros; las primeras posiciones son accesibles a todos: a ellos corresponde conquistarlas por medio del trabajo,
alcanzarlas lo más rápido posible, o arrastrarse durante siglos y siglos en las clases bajas de la Humanidad. (Resumen de la enseñanza de todos l

os Espiritus Superiores)
ALLAN KARDEC

EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

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MISIÓN
DE LA MATERNIDAD

El obispo de la Serena, Chile, don Ramón Ángel Jara, tuvo la oportunidad de escribir un texto muy poético que dice:

“existe una simple mujer que, por la inmensidad de su amor, tiene un poco de Dios:
Por la constancia de su dedicación, tiene mucho de ángel.

Que, siendo moza, piensa como una anciana y, siendo vieja, actúa con todas las fuerzas de la juventud.

Aunque ignorante, descubre los secretos de la vida  mejor que cualquier sabio.
Aunque sabía, asume  la simplicidad de las criaturas.

Pobre, sabe enriquecerse con la felicidad  de los que ama.

Rica, sabe empobrecerse para que su corazón no sangre herido por los ingratos.
Fuerte, se estremece al llanto de la criatura.

Débil, se revela con la bravura de los leones. Viva, no le sabemos dar e valor porque con  su sombra a todos los dolores se apagan.

Muerta, todo lo que somos y todo lo tenemos daríamos para verla de nuevo, y de ella recibir un apretón de sus brazos, una palabra de sus labios.
No exijan de mí que diga el nombre de esa mujer, si no quieren que empape de lágrimas ese álbum.

Porque yo la vi pasar en mi camino.

 Cuando crezcan sus hijos, lean para ellos esta página.

Díganles que un pobre viandante, a cambio de suntuoso hospedaje recibido, aquí dejo para todos el retrato de su propia madre.”

En la actualidad, la mujer asumió muchos papeles. Se lanzó  al mundo y se transformo en la operaria, juez, científica, profesora, militar, policía, secretaria, empresaria, presidente, general  y todo lo más que en el pasado era privilegio solo del hombre.

 La mujer se torno en verdad en una súper mujer que más allá de los quehaceres domésticos, conquisto su espacio en el mercado del trabajo.

Naturalmente, no para competir con el hombre, más si para sumar con él, los esfuerzos de ambos  para el sustento  y el bienestar de la familia.

La reina del hogar se transformo en la mujer que actúa y desciende en la sociedad.

De las cuatro paredes del hogar para el palco del mundo.

Con todo, esa mujer soñadora, escritora, diputada, médica, administradora de empresa no perdió la ternura.

Ella prosigue en su nido afectivo para acoger a su esposo y a los hijos.
Equilibrada y consciente, ella brilla en el mundo  y dirige  el hogar.

Sin embargo interpreta muchos papeles, ella no olvidó de su más importante papel: el de ser madre.
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De entre todas las mujeres que se proyectaron en el mundo, realizando grandes hechos, nuestro recuerdo busca en el tiempo una mujer especial.

La historia no le registra grandes discursos, más el evangelio le anota gestos y palabras que valen mucho más.

Madre de un hijo muy especial, que revolucionó la historia, se mantuvo firme en la adversidad, en el dolor, ejemplificando lo que él enseñó.

No dejo testamento, riquezas o haberes, más legó a la humanidad la excelente lección de la mujer  que engendró al hijo, lo alimentó y lo entregó al mundo para servir al mundo.
Su nombre era María…
María de Nazaret.

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