miércoles, 6 de julio de 2016

EL MANEJO DE LAS EMOCIONES


     OCHO CLAVES PARA PREVENIR Y 
              CURAR LA DEPRESIÓN


Prevenir la depresión disminuye la posibilidad de sufrirla hasta en un 50%. 
La OMS vaticina que, en los próximos 20 años, la población afectada por depresión superará a la que sufre cualquier otro problema de salud en el mundo occidental. Pero las pautas para prevenirla disminuyen la posibilidad de sufrirla hasta en un 50%. Si se padece, el tratamiento tiene que ser de triple acción: medicamentos, psicoterapia y plan de vida. Y es importante saber que es necesario prolongar el tratamiento lo suficiente, no solo para evitar recaídas sino para facilitar la recuperación del enfermo.

1. ¿Qué es?

La depresión es una enfermedad que se cura, y cada paciente depresivo es único, pero el denominador común que sienten todos es el sufrimiento vital. Aunque este sufrimiento se concentra en la mente, también se puede sentir una opresión en el pecho o un dolor en cualquier otra parte del cuerpo.

2. ¿Cuáles son los síntomas?

Una tristeza sin esperanza; abatimiento y la pérdida de la actividad psicomotora; la soledad o la falta de comunicación y el desequilibrio de los ritmos cotidianos básicos como la alimentación y el sueño son los síntomas de las cuatro dimensiones de la depresión.

3. ¿Hay un solo tipo de depresión?

No hay un único tipo de depresión. La endógena, rebautizada como melancolía, está generada por una predisposición genética. La psicógena está originada por un factor intrapsíquico que normalmente arranca de vivencias infantiles frustrantes o amenazantes. La situativa surge como consecuencia de una situación adversa de carácter aflictivo como por ejemplo un duelo –muerte de un ser querido o ruptura de una relación sentimental o de amistad-, la sobrecarga emocional, la soledad o el aislamiento. La depresión somatógena es la producida por una alteración física o corporal; más del 50% de las personas con dolor crónico tienen un estado depresivo. Y el trastorno bipolar, asentado sobre una base genética, está reflejado en bruscas oscilaciones del tono vital en forma de exaltación o de hundimiento.

4. ¿Sabe reconocer el enfermo que tiene depresión?

Solo el 25% de los enfermos que acude al médico atribuye sus síntomas a la depresión. Otro 25% cree que tiene una enfermedad orgánica o un mal desconocido, y el 50% restante no sabe que está enfermo. Pero el trastorno depresivo en la población occidental se ha elevado del 5% al 9% en los últimos 60 años y afecta a todas las clases sociales.

5. ¿Qué no debe oír un enfermo con depresión?

Hay varias frases que pueden afectar a un depresivo, hasta el punto de hundirle más en la enermedad. Algunas de ellas son "debes poner de tu parte", "eres un desordenado y un vago", "te has vuelto un egoísta que solo piensas en ti mismo" y "eres un desconsiderado, apenas nos hablas".

6. ¿Cuáles son las frases que sí debe oír?

Se debe animar al enfermo a conservar el ánimo pues su enfermedad es curable y se puede recuperar, con frases como: "Si te encuentras con fuerzas puedes seguir realizando tu trabajo de siempre y si no, pide la baja". "Estamos a tu disposición para hablar y acompañarte". "Cuentas con nuestro apoyo incondicional para no caer en un comportamiento anárquico que te perjudique a ti y al resto de la familia".

7. ¿Cuál es la influencia del alcohol y el cannabis?

La depresión afecta al 30% de los alcohólicos, y el cannabis es una sustancia mucho más desequilibrante de lo que se cree, pues los porros originan estados depresivos o estados de euforia patológica. Ello se debe a que incide con particular intensidad sobre el tono vital.

8. ¿Cuáles son las pautas para prevenirla?

En cuanto al estilo de vida, hay que dedicar un tiempo suficiente a las relaciones personales y mantener un vínculo confidencial con al menos dos personas. Es también fundamental el desarrollo de una actividad física proporcional a las condiciones de la persona, a ser posible al aire libre, y que la alimentación sea ligeramente hipocalórica y aporte ácidos grasos de la familia omega-3.
Es, además, importante cultivar el pensamiento con la lectura o la meditación. Estas dos pautas actúan incrementando la densidad neuronal de la corteza cerebral, sobre todo en los lóbulos prefrontales, que es la parte del cerebro que más atrofia neuronal sufre con el estado depresivo. Y es muy importante mejorar nuestra actitud ante el estrés, que puede ser agudo (un acontecimiento infortunado) o la situación de sobrecarga emocional (estrés crónico).
Francisco Alonso Fernández (catedrático de Psiquiatría y Psicología) y Rosi Rodríguez-Loranca son autores del libro Depresión: todas las respuestas para entenderla y superarla, editado por la Editorial Lo Que No Existe.
(Tomado del Diario "El País", de 30 de Junio ppdo.)
                                           *****************************************
     
           
                               VIDENCIA


La facultad de ver a los Espíritus puede, sin duda, desenvolverse, pero es una de aquellas cuyo desarrollo natural conviene esperar sin provocarlo, si no se quiere exponer a ser juguete de su imaginación. 
Cuando el germen de una facultad existe, se manifiesta por sí misma; en principio es necesario contentarse con las que Dios nos ha concedido, sin investigar lo imposible; porque entonces, queriendo tener demasiado, se arriesga el perder lo que se tiene.

Cuando hemos dicho que los hechos de apariciones son frecuentes y espontáneos no hemos querido decir que sean muy comunes; en cuanto a los mediums videntes  propiamente dichos, son todavía más raros y hay mucho que desconfiar de aquellos que pretenden gozar de esa facultad; es prudente el no dar fe sino sobre pruebas positivas. 

Ciertas personas pueden, sin duda, engañarse de buena fe, pero otras pueden también simular esta facultad por amor propio o por interés.

Particularmente en este caso es preciso tener cuenta del carácter,de la moralidad y de la sinceridad habitual; pero sobre todo en las circunstancias de detalle es como se puede encontrar la comprobación más cierta, porque las hay que no pueden dejar duda, como por ejemplo, la exactitud del retrato de los Espíritus que el médium jamás ha conocido vivos. El hecho siguiente se halla en esta categoría:

Una señora viuda, cuyo marido se comunicaba frecuentemente con ella, se encontraba un día con un médium vidente que no la conocía, como tampoco a su familia; el médium le dijo: – Veo un Espíritu cerca de usted. - ¡Ah! Dijo también la señora, es sin duda mi marido, que no me deja casi nunca. – No, respondió el médium; es una mujer de cierta edad; va peinada de una manera singular, tiene una venda blanca en la frente.

Con esta particularidad y otros detalles descriptivos, la señora reconoció sin equivocarse a su abuela, de la que no se acordaba ni remotamente en aquel momento. Si el médium hubiera querido simular esta facultad, le era fácil seguir el pensamiento de la señora, mientras que en lugar del marido con quien estaba preocupada, veía una mujer con un peinado particular del que no podía tener ninguna idea. Este hecho prueba también que la vista, en el médium, no era el reflejo de ningún pensamiento extraño.

El Libro de los Médiums- Allan Kardec

                                           *********************

                       

                    
                         MEDIUMS CURANDEROS

Esta especie de mediumnidad consiste principalmente en el don que ciertas personas poseen de curar con el simple tacto, con la mirada y aun con un ademán, sin ayuda de ningún medicamento. Sin duda nos dirán que esto no es otra cosa que el magnetismo. Es evidente que el fluido magnético hace en esto gran papel; pero cuando se examina este fenómeno con cuidado, se reconoce fácilmente que hay alguna otra cosa. La magnetización ordinaria es un verdadero tratamiento continuado, regular y metódico; pero hay una completa diferencia. Casi todos los magnetizadores son aptos para curar si
saben conducirse convenientemente, mientras que en los médiums curanderos la facultad es espontánea y aun algunos la poseen sin haber oído jamás hablar de magnetismo. La intervención de un poder oculto, que constituye la mediumnidad, viene a ser evidente en ciertas circunstancias; sobre todo cuando se considera que la mayor para de las personas que podemos con razón calificar de médiums curanderos, acuden a la oración, que es una verdadera evocación. 

176. He aquí las respuestas que han dado los Espíritus a las siguientes preguntas que les hemos hecho con este objeto.

1. Las personas dotadas de potencia magnética ¿se pueden considerar como formando una variedad de médiums?
No lo podéis dudar.

2. Sin embargo el médium es un intermediario entre los Espíritus y el hombre; luego el magnetizador tomando la fuerza de sí mismo, no parece ser el intermediario de ninguna potencia extraña?
Esto es un error; la potencia magnética reside, sin duda, en el hombre, pero se aumenta con la acción de los Espíritus que llama en su ayuda. Si tú magnetizas con la mira de curar, por ejemplo, y evocas a un buen Espíritu que se interese por ti y por tu enfermo, aumenta tu fuerza y tu voluntad, dirige tu fluido y le da las cualidades necesarias.

3. Sin embargo, ¿no hay muy buenos magnetizadores que no creen en los Espíritus?
¿Piensas, acaso, que los Espíritus sólo obran sobre aquellos que creen en ellos? Los que magnetizan para hacer el bien son secundados por buenos Espíritus. Todo hombre que tiene el deseo del bien, los llama sin pensarlo; del mismo modo que cuando el deseo y las intenciones son malas, llama a los malos.

4. El que teniendo la potencia creyese en la intervención de los Espíritus, ¿obraría más eficazmente?
Haría cosas que miraríais como milagros.

5. ¿Ciertas personas tienen verdaderamente el don de curar por el simple tacto, sin el empleo de los pases magnéticos?
Seguramente; ¿no tenéis de eso numerosos ejemplos?

6. En este caso, ¿hay acción magnética o solamente influencia de los Espíritus?
Lo uno y lo otro. Estas personas son verdaderos médiums, puesto que obran bajo la influencia de lo Espíritus; pero esto no es decir que sean médiums escribientes como vosotros lo entendéis.

7. ¿Ese poder puede transmitirse?
El poder, no; pero sí el conocimiento de las cosas necesarias para ejercerlo si posee. Hay quien dudaría tener este poder, si no creía que se lo habían transmitido.

8. ¿Pueden obtenerse curaciones con sólo la oración?
Sí, algunas veces, si Dios lo permite; pero podría suceder que al enfermo le conviniese sufrir todavía, y entonces creéis que vuestra plegaria no es escuchada.

9. ¿Hay para esto fórmulas de oraciones más eficaces las unas que las otras?
La superstición solo puede dar una virtud a ciertas palabras y sólo los Espíritus ignorantes o mentirosos pueden concebir semejantes ideas prescribiendo fórmulas. Sin embargo puede acontecer que para personas poco ilustradas e incapaces de comprender las cosas puramente espirituales, el empleo de una fórmula contribuya a darles confianza; en este caso no es la fórmula la que es eficaz, sino la fe que se aumenta por idea adherida al empleo de la fórmula.


EL LIBRO DE LOS MÉDIUMS. ALLAN KARDEC.

                                                                    ***********************



                                                                           

                                
                                LAS BIENAVENTURANZAS

“La palabra de Jesús solía ser frecuentemente alegórica y 
en forma de parábolas, porque hablaba conforme a los tiempos y lugares. 
Ahora es necesario que la Verdad se torne inteligible para todo el mundo.”
 (preg. 627 El Libro de los Espíritus)

     De todas las grandes enseñanzas de Jesús, posiblemente las Bienaventuranzas se encuentran entre las menos comprendidas. Tuvieron que pasar casi 1900 años, hasta la llegada del Espiritismo y en particular, la edición del libro “El Evangelio según el Espiritismo”, para poder comprender en profundidad las grandes enseñanzas que Jesús impartió en "El Sermón de la Montaña".

     Las Bienaventuranzas, de forma deslumbrante, concisa y directa, resumen de forma excepcional parte de las leyes espirituales que rigen la evolución humana, explicadas con posterioridad en “El Libro de los Espíritus” y "El Evangelio según el Espiritismo" de Allan Kardec.

     Por tanto, podemos considerar las Bienaventuranzas y por extensión “El Sermón de la Montaña”, todo un manual espiritista 2000 años antes de la institución del Espiritismo como corriente filosófica, científica y moral.

“Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.”
     Siendo nuestro espíritu inmaterial, ser pobre o rico de espíritu sólo tiene una posible interpretación: referirse a lo material de nuestros pensamientos que conforman nuestra forma de ser. El orgullo y egoísmo impregnan los pensamientos de los ricos de espíritu. Los humildes, por lo contrario, son pobres de espíritu porque sus pensamientos no se fijan principalmente en lo material. Lo material es un lastre que atrapa el pensamiento del espíritu rico y le impide elevarse espiritualmente (expresado con el término “Reino de los Cielos”) al contrario de lo que le ocurre al espíritu pobre, que su humildad y virtudes le permiten ascender de forma natural como aceite en el agua por diferencia de densidad vibratoria.

“Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la Tierra.”
     Podemos decir que esta frase resume brillantemente las consecuencias futuras de la Ley de Evolución y la Pluralidad de Mundos, enseñados ambos por la Doctrina Espírita.

     En la pregunta 1018 de "El Libro de los Espíritus" se expone: “La transformación de la humanidad ha sido predicha y vosotros estáis llegando a ese momento... Esa transformación se operará mediante la encarnación de espíritus mejores, que formarán en la Tierra una nueva generación. Entonces los espíritus de los malvados, que la muerte cosecha a diario, y todos aquellos que intentan detener la marcha de los acontecimientos serán excluidos de este mundo, pues se encontrarían desubicados entre los hombres de bien, cuya ventura turbarían. Irán a mundos nuevos y menos evolucionados, a desempeñar misiones penosas  en las que podrán trabajar por su propio adelanto, al paso que lo harán por el progreso de sus hermanos todavía más atrasados que ellos.”

     Los mansos son los hombres de bien que poseerán la Tierra en la nueva etapa evolutiva, llamada Regeneración (ver capítulo III, ítem 16, “El Evangelio según el Espiritismo”).

     Aquellos que se opongan al progreso de la humanidad no podrán permanecer en la Tierra y recaerán en nuevos mundos menos evolucionados donde trabajarán en condiciones penosas por su progreso. De esta forma, la Justicia Divina, de un mal en la Tierra hace un bien en otro mundo menos adelantado moral e intelectualmente.
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.”
     El capítulo V de “El Evangelio según el Espiritismo” nos esclarece sobre la justicia de las aflicciones, las causas actuales y anteriores, el olvido de dichas causas en el pasado y los motivos de resignación.
Este es uno de los mayores consuelos que nos trae la Doctrina Espírita. Comprender la utilidad y las causas de nuestras aflicciones nos alivia en parte y nos da fuerzas para seguir luchando, porque entendemos que son simplemente un capítulo más en nuestro peregrinar hacia la perfección.

     El estudio de las Leyes Espirituales nos llevará a la comprensión de las experiencias que nos tocan vivir, unas como pruebas y otras como expiaciones. Las expiaciones una vez pasadas, vistas desde la vida espiritual, son bálsamo para las heridas de nuestra conciencia, abiertas mediante los errores del pasado. Desde la vida espiritual bendecimos el dolor y las lágrimas vertidas en el camino, gracias a las cuales alcanzamos la completa conversión de nuestras inclinaciones, doblegamos nuestras pasiones y recobramos la paz con nuestra propia conciencia esclarecida. 
“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos obtendrán misericordia.”
     Exposición clara de la Ley de Causa y Efecto que enseña que la fatalidad no existe (preg. 851 de “El Libro de los Espíritus”). Siempre recogemos en la vida aquello que anteriormente hemos sembrado, nos haremos merecedores de misericordia solamente sembrando misericordia o, lo que es lo mismo, “Fuera de la Caridad no hay salvación” (Capítulo XV de “El Evangelio según el Espiritismo”).
“Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.”
     La pregunta 895 de "El Libro de los Espíritus" nos da luz sobre este asunto: “Porque a medida que los Espíritus se van purificando, reencarnan en mundos cada vez más perfectos, hasta que se hayan despojado de toda clase de materia y lavado de todas sus manchas, para gozar eternamente de la felicidad de los Espíritus puros en el seno de Dios.”

     El estudio de la escala espírita (párrafo 100 de “El Libro de los Espíritus”) y del progreso de los espíritus (preguntas 114 a 127) nos muestra cómo el espíritu va pasando por distintos estados de evolución hasta alcanzar la perfección, estado de espíritu puro donde verá a Dios: "244.  Los Espíritus ¿ven a Dios? - Únicamente los Espíritus superiores lo ven y comprenden. Los inferiores, por su parte, sólo lo sienten y adivinan." (Ídem.)
“Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios.”
     El término “hijo de Dios” debe entenderse en el contexto hebreo como “ben Elohim”, título hebraico que sólo se daba a aquel que ejercía una función de representación de Elohim (Dios), como eran el rey de Israel, los jueces, los ángeles y el mesías prometido. Con esta expresión entendemos que Jesús se refiere a todo los espíritus que vienen a la tierra en misión para trabajar por la Paz del mundo, utilizando el término pacíficos. La misión de un espíritu es proporcional a sus capacidades: "571.  ¿Sólo los Espíritus elevados cumplen misiones? La importancia de las misiones está relacionada con las capacidades y la elevación del Espíritu." (Ïdem.)
“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.”
     Practicar la verdadera justicia conlleva, en la Tierra a veces, ser perseguidos. Sólo una persona completamente desprendida de intereses materiales podrá, en esta situación, practicar la verdadera justicia, preocupándose más por los bienes espirituales que por los materiales, imitando a Jesús: “879.  ¿Cuál sería el carácter del hombre que practicará la justicia en toda su pureza? - El del verdadero justo, a ejemplo de Jesús. Porque practicaría también el amor al prójimo y la caridad, sin los cuales no existe verdadera justicia.” (Ídem.)
José Ignacio Modamio
Centro Espírita "Entre el Cielo y la Tierra"

                                                              **************************


                     
                 DIOS SIEMPRE

“(...) Estás unido a toda la humanidad. Se van unas personas, otras llegan. No te amargues por las que parten, no te entusiasmes con las que llegan. 

Las criaturas pasan como vehículos vivientes: tienen un destino y no puedes detenerlas. 

Comprendiendo esa exigencia, hazte amigo y hermano de quien encuentres en el camino, pero no lo retengas a tu lado ni te instales en el de él: ayúdalo y sigue. 

Sólo Dios, mientras tanto, es siempre el constante compañero. Por eso, nunca te permitas experimentar soledad. 

Joanna de Ângelis / Divaldo P. Franco 
Libro Hijo de Dios – Editora LEAL 
                                                          ********************

     


    EL “MANEJO” DE LAS EMOCIONES 

Vivimos una época muy especial en la cual el hombre, embriagado por el poder que le otorgan sus impresionantes y diversas conquistas en los distintos campo del conocimiento, parece haber perdido la sensatez imprescindible para diferenciar lo necesario de lo superfluo. 

La marea arrolladora que caracteriza al postmodernismo, infectada temiblemente por el hedonismo, el exitismo, el individualismo, el facilismo y muchos otros “ismos” que tranquilamente podrían resumirse y sintetizarse en el egoísmo, parece arrasar despiadadamente con los valores no sólo necesarios sino también esenciales para una vida armónica, plena y feliz (tanto en la intimidad como en sociedad. 
El impactante dominio adquirido sobre la madre naturaleza lo ha llevado a doblegarla y someterla sin el menor cuidado por respetarla, conservarla y protegerla. 
Se ha lanzado al espacio exterior conquistando nuevos planetas y aspirando ultrapasar los limites de nuestro sistema solar…y sin embargo, continua profundamente ignorante de sí mismo! 
Cada vez hace más cosas, tiene más cosas… y se siente más frustrado y vacío. Si lo analizáramos con sólo un poco más de profundidad no tendría que sorprendernos ya que tal como enseña el más sabio libro sagrado de nuestra cultura, no sólo de pan vive el hombre. De modo que transitando por la vida “hambriento” de principios y valores olvidados o adormecidos, se torna absolutamente natural y comprensible que se sienta frustrado y vacío. Por ello, es prioritario, si aspira a modificar su sentir, que de una vez se alimente y se tenga a sí mismo! 
No debemos olvidar nunca que detrás de todas esas asombrosas e impresionantes maquinarias no siempre montadas para el progreso, la construcción y la paz sino también para la destrucción y la guerra siempre hubo, hay y habrá un hombre…por ello se torna impostergable y urgente atenderlo.
Creemos que el desconcierto, la confusión, el aturdimiento y la desazón son los síntomas de la transformación crucial que llega. Pero para que esa transformación se cristalice y concrete resulta imprescindible diferenciar conocimiento de conciencia. 
El conocimiento, efectivamente permite un “manejo” de la realidad externa, e incluso a veces interna, espeluznante, ya que lo hace sin la dirección segura del sentido trascendente que le otorga la sensatez anhelada. Obvia y lamentablemente este manejo conduce casi sistemáticamente a la lisa y llana manipulación de personas y cosas. 
La conciencia, en cambio, como su etimología lo indica: con conocimiento, posibilita una interacción vivencial plena con la realidad interna y externa que permite la recuperación de un sentido trascendente que rescata para todos y para todo, la sensatez perdida. Obvia y saludablemente esta modalidad de “manejo” conduce de manera fluida y natural a una vinculación respetuosa y digna con uno mismo, las personas y las cosas! 
Entre muchas otras herramientas valiosísimas y necesarias para adquirir mayor y mejor conciencia destacamos la imperiosa urgencia de trabajar en el campo de lo que con justicia podríamos llamar “alfabetización emocional”. Sí, una realidad triste e incontestable de nuestra cultura y en gran medida responsable por los rasgos lamentables y distintivos de nuestra época (señalados más arriba), es el de encontrarnos en la condición, no sólo como individuos sino como sociedad, de verdaderos analfabetos emocionales! 
Es hora ya de que el homo sapiens ascienda en su escala evolutiva hacia el homo sensus! Y este hombre que siente, que se permite un espacio natural e impostergable para el autoconocimiento en el campo de su propia emocionalidad es el que podrá rescatarse a sí mismo y otorgarle una dirección diferente a sus pequeñas y grandes realizaciones, a sus actividades ordinarias y extraordinarias, a sus proyectos públicos y privados. Sí, es este mismo hombre el que podrá, con certeza, establecer programas dignos y respetables que permitan la conquista noble de sí mismo, de los demás y de la naturaleza, con una perspectiva ecológica de trascendencia. ¿Queremos personas confiables y honestas... capaces de construir familias dignas y nobles? ¿Queremos una sociedad justa dónde los derechos humanos sean una realidad cotidiana y no una utopía verbal de políticos livianos? ¿Queremos una provincia dónde nuestros adolescentes y jóvenes desplieguen su idealismo escapando a la terrible lacra del suicidio? ¿Queremos planes de desarrollo y progreso que contemplen respetuosamente los imperativos ecológicos de la naturaleza en nuestro planeta? Si la respuesta es afirmativa, se hace esencial, imprescindible e impostergable que no sólo conozcamos sino tomemos conciencia de nuestras emociones, pues son el pasaporte necesario al autodominio y a la proyección trascendente del hombre en su sociedad. No lo olvidemos: la razón sin el equilibrio del corazón es una poderosa fuerza que se conduce ciega. Abramos los ojos a esa fuerza penetrando los misterios de nuestra compleja realidad emocional pues así y sólo así, alcanzaremos la posibilidad de adquirir la más poderosa fuerza que movió, mueve y moverá al mundo: ¡el AMOR! Y por favor, me pido y les pido encarecidamente que nunca olvidemos que el amor es la culminación del desarrollo acabado de las potencialidades emocionales del ser trascendente que somos! 
Enviado por Anton Luna 
                                                             ***************************



No hay comentarios:

Publicar un comentario