LAS COSAS NO SON SIEMPRE LO QUE
PARECEN
Dos Ángeles viajeros se pararon para pasar la noche en el hogar de una familia muy adinerada. La familia era ruda y no quiso permitirles a los Ángeles que se quedaran en la habitación de huéspedes de la mansión. En vez de ser así, a los Ángeles les dieron un espacio pequeño en el frío sótano de la casa. A medida que ellos preparaban sus camas en el duro piso, el Ángel más viejo vio un hueco
en la pared y lo reparó. Cuando el Ángel más joven preguntó ¿por qué?, el Ángel más viejo le respondió, "Las Cosas no siempre son lo que parecen."La siguiente noche, el par de Ángeles vino a descansar en la casa de un señor y una señora, muy pobres, pero el señor y su esposa eran muy hospitalarios.
Después de compartir la poca comida que la familia pobre tenía, la pareja le permitió a los Ángeles que durmieran en su cama donde ellos podrían tener una buena noche de descanso. Cuando amaneció, al siguiente día, los Ángeles encontraron bañados en lágrimas al Señor y a su Esposa. La única vaca que tenían, cuya leche había sido su única entrada de dinero, yacía muerta en el campo. El Ángel más joven estaba furioso y preguntó al Ángel más viejo, ¿cómo pudiste permitir que esto hubiera pasado? El primer hombre lo tenía todo, sin embargo tú lo ayudaste; El Ángel más joven le acusaba. La segunda familia tenía muy poco, pero estaba dispuesta a compartirlo todo, y tú permitiste que la vaca muriera.
"Las Cosas no siempre son lo que parecen," le replicó el Ángel más viejo.
"Cuando estábamos en aquel sótano de la inmensa mansión, yo noté que había oro almacenado en aquel hueco de la pared. Debido a que el propietario estaba tan obsesionado con avaricia y no dispuesto a compartir su buena fortuna, yo sellé el hueco, de manera tal que nunca lo encontraría."
"Luego, anoche mientras dormíamos en la cama de la familia pobre, el ángel de la muerte vino en busca de la esposa del agricultor. Y yo le di a la vaca en su lugar. “Las Cosas no siempre son lo que parecen."
Algunas veces, eso es exactamente lo que pasa cuando las cosas no salen como uno espera que salgan. Si tú tienes fe, solamente necesitas confiar en que cualesquiera que fueran las cosas que vengan, serán siempre para tu ventaja. Y podrías no saber esto hasta un poco más tarde…
Algunas personas vienen a nuestras vidas y rápidamente se van…
Algunas personas se convierten en amigos y permanecen por un tiempo...dejando huellas hermosas en nuestros corazones... y nunca volvemos a ser igual, porque hemos hecho un buen amigo!!
Ayer es historia. Mañana un misterio. Hoy es un regalo. Es por ello que es llamado el presente! Creo que esta vida es especial...vívela y saborea cada momento.
-Red. Momento Espírita-
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SUELY CALDAS SCHUBERT
Para los que consideran la materia la única potencia de la Naturaleza, todo lo que no puede ser explicado por las leyes de la materia es maravilloso, o sobrenatural y, para ellos, maravilloso es sinónimo de superstición.
“Para la explicación de los hechos que el espiritismo admite, de sus causas y consecuencias morales, forma toda una ciencia y toda una filosofía, que reclaman estudio serio, perseverante y profundo”. Allan Kardec (El libro de los Mediums”, primera parte Cp. 10 y 14, nº7)
Los fenómenos mediúmnicos son de todos los tiempos y están en todas las razas. A lo largo de la historia de los pueblos la intervención de los Espíritus es como un soplo fuerte, agitando, sacudiendo, alterando el clima psíquico de los hombres.
Esas presencias inmateriales, constantes, vivas y actuantes entrevistas por muchos, presentidas por otros, se transforman, al sabor de las fantasías dementes e inmaduras, en hechos maravillosos y sobrenaturales coloridos con las tintas fuertes de la imaginación.
Y a medida que el tiempo avanza la tradición oral se encarga de transmitir los hechos maravillosos de generación en generación, naturalmente aumentados de los matices regionales, lo que después vino a constituirse en folclore característico de cada región. Muchas cosas consideradas hoy en día folclóricas, tuvieron su origen en hechos mediúmnicos, de estos derivando las más diversas supersticiones, profundamente enraizadas en el alma del pueblo.
Desde el fetichero, en la más antigua, remota y primitiva de las aldeas indígenas, que practica su medicina en un intento de evitar a los malos Espíritus y atraer a los buenos, hasta nuestra travesía, el hombre simple del pueblo, que se apega a las simpatías y sortilegios para garantizar su defensa contra los mismos malos Espíritus y granjear la protección de los buenos, vemos el conocimiento espontaneo, intuitivo y natural que el ser humano tiene de la inmortalidad del alma y de la comunicabilidad entre los “muertos” y los vivos. De esta certeza se originan, evidentemente, los cultos afrodisiacos, tan difundidos en nuestro país, más la herencia de una patria distante, en una amalgama muy bien elaborada de religión y folclore.
Muchas leyendas - algunas muy antiguas – son bastante propagadas en nuestro interior. Es el caso de, por ejemplo, de la “mula sin cabeza” que aún prosigue asustando, porque desde otra leyenda es renovado por la noticia de las nuevas apariciones de la criatura monstruosa. La lógica nos hace deducir que tal leyenda nació de la aparición de algún Espíritu burlón y malicioso que se presentaba en color verde para de esta forma aterrorizar a las personas, con las que se divierte y complace. Igualmente las apariciones de los hombres lobo,etc.
Allan Kardec elucida al respecto, en "El Libro de los Médiums" :
"(...) Mas, también ya hemos dicho, que bajo su envoltorio semimaterial, puede tomar todas las especies de formas, para manifestarse. Puede, un Espíritu Burlón aparecer con cuernos y garras, si así lo deseara, para divertirse a costa de la credulidad de aquel que lo ve, del mismo modo que un espíritu bueno puede mostrarse con alas y con una figura radiante. (Cap. VI, Ítem 113-ª)
Aunque muchas supersticiones se han originado a partir de hechos psíquicos, hay una gran variedad de supersticiones que no tienen nada que ver con ellos y son el resultado de la ignorancia y el miedo ante lo desconocido.
En consecuencia surgieron las formulas, las simpatías, los talismanes como
recurso de defensa.
Asevera Kardec: "Así, como Espiritismo no acepta todos los hechos considerados maravillosos, o sobrenaturales. Lejos de eso, demuestra la imposibilidad de gran número de ellos y el ridículo de ciertas creencias, que constituyen la superstición propiamente dicha". (Cap. II da Primera Parte, Ítem 13. Ob. Cit.) La Doctrina Espírita tiene explicación lógica y racional para todas las cosas y
situaciones de la vida, lanzando luz sobre problemas considerados inexplicables, esclarece con raciocinio claro y sin sofismas, todo lo que está al
alcance de la mente humana. Esas explicaciones son simples y objetivas,
despojadas de misticismo y cualquier creencia. No se justifica, por tanto, que
entre los espíritas sean cultivadas ciertas creencias, sean adoptadas actitudes
que constituyen una mezcla de ritualismo y supersticiones. Es exactamente en la práctica mediúmnica donde más se encuentran estos resquicios. La fe, bajo el dominio del pensamiento mágico, es nuevamente envuelta en los velos de los misterios y, no siendo razonada, deja de esclarecer y liberar. Las concesiones van siendo hechas, gradualmente, hasta que al final ya no exista casi nada que recuerde a la Doctrina Espirita por la tergiversación y las prácticas extrañas injertadas.
No se justifica que la medianidad sea encarada en nuestro medio como una
cosa sobrenatural y los médiums como personas portadoras de un don
maravilloso que los torna seres aparte, diferentes de los demás. Todo esto es
fruto, únicamente de la falta de estudio doctrinario. Y cuando la Codificación
yace olvidada y los postulados básicos de la Doctrina Espírita ni siquiera son
conocidos, restará al mediumnismo el sincretismo religioso. En este campo lo maravilloso y lo sobrenatural imperan.
La Doctrina Espírita no es esto. No podemos contemporizar en cuanto a nuestro testimonio de fidelidad doctrinaria. Y este testimonio debe ser dado, sobre todo, dentro de la Casa Espírita, en su día-a-día. Por esa razón no se puede postergar el estudio de la obra de Kardec, estudio este que debe ser metódico y constante.
Puede ser que así, penetrando en el sentido cada vez más profundo de lo que es el Espiritismo en su todo global, acogedor, consigamos un poco de buen sentido, de la lógica y de la firmeza que eran prerrogativa del Codificador.
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Por la paz
Que no se nos olvide que la paz se construye cada día, cada momento, con cada uno de nuestros más pequeños gestos y pensamientos, porque todo camino empieza con un pequeño paso.
Que la paz del Señor esté con todos nosotros.
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En Defensa de la Vida
! Eutanasia NO!
LO QUE EL ESPIRITISMO DICE RESPECTO A LA EUTANASIA
El espiritismo tiene una opinión clara respecto a la eutanasia. Veamos lo que nos aclara el "Evangelio Según el Espiritismo": 28. Un hombre está agonizante, presa de crueles sufrimientos. Se sabe que su estado es desesperado. ¿ Es lícito evitarle algunos instantes de angustia, acelerando su final?
"¿ Quien os daría derecho a prejuzgar los designios de Dios?. ¿No puede el conducir al hombre hasta el borde del foso, para retirarlo de ahí, a fin de hacerlo volver a sí y alimentar las ideas diversas que tenía?. Aunque un moribundo haya llegado al último extremo, nadie puede afirmar con seguridad que le haya llegado su última hora. ¿ La Ciencia no se ha engañado nunca en sus previsiones?.
Se bien que hay casos que se pueden considerar como desesperanzadores; pero si no hay ninguna esperanza fundada en un regreso definitivo a la vida y la salud, existe la posibilidad, testimoniada por innumerables ejemplos, de que el doliente, en el momento mismo de exhalar el último suspiro, ! se reanima y recobra por algunos instantes las facultades ¡. Pues bien: esa hora de gracia que le es concedida, puede serle de gran importancia. Desconocéis las reflexiones que su Espíritu podrá hacer en las convulsiones de la agonía y cuantos tormentos le puede evitar un relámpago de arrepentimiento.
El materialista, que solo ve el cuerpo y en ninguna cuenta tiene el alma, no apto para comprender esas cosas; el espírita, sin embargo, ya sabe lo que se pasa en el más allá del túmulo, conoce el valor de un último pensamiento. Aminorad los posteriores sufrimientos, en cuanto pudiereis; pero guardaros de abreviar la vida ni un minuto, porque ese minuto puede evitar muchas lágrimas en el futuro".- S.Luis(París,1860) Evangelio Según el Espiritismo, Capítulo V
Como vimos, es extremadamente importante respetar la voluntad divina; Es importante en términos de consciencia de que la ciencia no tiene dominio absoluto sobre las previsiones de recuperación o no del doliente. Además de eso, todo el proceso pr el que pasamos durante el desenlace es fundamental y, a veces, el último minuto es lo que necesitamos para despertar nuestra conciencia, momento ese que no existiría en el caso de abreviar el momento del desencarne, quedando privados de la oportunidad de entrar en una condición mejor en el plan espiritual.
Veamos la explicación de los espíritus respecto de la decisión de abreviarnos nuestra propia existencia en situaciones de sufrimiento, dada por "El Evangelio Según el Espiritismo" y "El Libro de los Espíritus":
29. Aquel que halla harto de la vida pero no quiere extinguirla por sus propias manos, ¿ será culpado si busca la muerte en un campo de batalla, con el propósito de hacer útil su muerte?
"Quel el hombre se mate el mismo o que haga que otros lo maten, su propósito siempre es cortar el hilo de la existencia: hay por consiguiente, suicidio intencional, si no de hecho. Es ilusoria la idea de que su muerte servirá para alguna cosa; eso no pasa de ser un pretexto para colorear el acto y excusarlo a sus propios ojos. Si él desease seriamente servir a su país, cuidaría de vivir para defenderlo, no procuraría morir, pues muerto ya de nada le serviría. El verdadero y fiel deseo sería el no temer a la muerte, cuando se trate de ser útil, en afrontar un peligro, en hacer, de antemano y sin pesar, el sacrificio de la vida si fuese necesario. Pero buscar la muerte con premeditada intención, exponiéndose a un peligro, aunque sea para prestar un servicio, anula el mérito de la acción".- S.Luis(París 1860),Evangelio Según el Espiritismo,Cap.V.
953. Cuando una persona ve ante sí un fin inevitable y horrible, ¿ será culpada de abreviar algunos instantes sus sufrimientos, adelantando voluntariamente su muerte?
"Es siempre culpable cuando no aguarda el término que Dios le marcó para su existencia. ¿ Y quien podrá estar seguro de que, a pesar de las malas apariencias, ese término haya llegado; de que un socorro inesperado no llegue en el último momento?"
a)- Se concibe que en circunstancias ordinarias, el suicidio sea condenable; per, estamos figurando el caso en que la muerte es inevitable y en que la vida solo es acortada unos instante. "Es siempre una falta de resignación y de sumisión a la Voluntad del Creador."
b)- ¿ En ese caso, cuales son las consecuencias de tal acto?
"Una expiación proporcionada, como siempre, a la gravedad de la falta. de acuerdo con las circunstancias."
Libro de los Espíritus, pregunta número 953
André Luiz, no livro “Obreiros da vida eterna” nos fornece um importante relato do que ocorre realmente com o corpo físico e espiritual em casos em que o momento da morte é abreviado propositadamente através de químicos:
" A su vez, beneficiemos al moribundo, empleando medidas drásticas. El doctor pretende imponerle un fatal analgésico. (Instructor Jerónimo)
Atendiendo la orden, aseguré la frente del agonizante, al paso que él le aplicaba pases longitudinales, preparando el desenlace. Pero el terco amigo continuaba reaccionando.
- ! No ¡- exclamaba mentalmente- ! no puedo morir ¡! tengo miedo ¡,! tengo miedo ¡
El clínico, todavía, no se demoró mucho, y como el enfermo luchaba desesperado, en oposición a nuestro auxilio, no nos fue posible aplicarle el golpe fatal. Sin ningún conocimiento de las dificultades espirituales, el médico administró la llamada "inyección compasiva", ante el gesto de profunda desaprobación de mi orientador.
En pocos instantes, el moribundo se calló. Los miembros quedaron como en una sola pieza. Se inmovilizó la máscara facial. Los ojos movibles,quedaron fijos y vidriosos.
Cavalcante (el recién desencarnado en cuestión), para el espectador común, estaba muerto. No para nosotros sin embargo. La personalidad desencarnante estaba presa del cuerpo inerte, en plena inconsciencia e incapaz de ninguna reacción.
Sin perder la serenidad optimista, el orientador me explicó:
- La carga fulminante de la medicación de descanso, por actuar directamente en todo el sistema nervioso, interesa los centros del organismo periespiritual. Cavalcante permanece ahora, pegado a trillones de células durmientes, invadid él mismo, de un extraño sopor que lo imposibilita de dar ninguna respuesta a nuestro esfuerzo. Probablemente, sol podremos liberarlo después de transcurridas más de doce horas.
Y, conforme a la primera suposición de Jerónimo, solamente nos fue posible la liberacion de ls recién desencarnados cuando ya habían transcurrido veinte horas después del servicio laborioso para nosotros. Aun así, Cavalcante no se retiró en condiciones favorables y animosas. Apático, somnoliento, desmemoriado, fue por nosotros conducido al asilo de Fabiano, demostrand necesitar mayores cuidados." Obreros de la Vida eterna, André Luiz, capítulo Desprendimiento difícil, páginas 360 a 362.
Venimos relatando el mment dificil que Cavalcante pasa, por la ignorancia y desespero a la hora de la muerte, n permitiendo que los mentores espirituales actuasen en su beneficio, haciendo el desenlace del cuerpo físico, del cuerpo carnal y por la decisión del médico en "librarle del sufrimiento", aplicándole anestésico que no solo no ayudó en el momento último, sino que dificultó aun más la condición de Cavalcante, haciendo que él, a pesar del trabajo arduo de los espíritus protectores, llegase en situación difícil a la patria espiritual.
Para el materialista, la eutanasia o el suicidio, consiste en disminuir el sufrimiento del moribundo o de sí mismo. En cambio, el espiritismo nos permite una visión más amplia de la muerte, haciéndonos entender que la conciencia no siempre se encierra en el momento de la quiebra del cuerpo físico.
Veamos un trecho de las reflexiones de Allan Kardec sobre el suicidio, en la pregunta número 957 del Libro de los Espíritus.
"¿ Cuales son en general, con relación al estado del Espíritu, las consecuencias del suicidio ?"
"La religión, la moral, todas las filosofías, condenan el suicidio como contrario a las leyes de la Naturaleza. Todas nos dicen, en principio, que nadie tiene el derecho de abreviar voluntariamente la vida. Entretanto, ¿ por qué no se tiene ese derecho?. ¿ Por qué n es libre el hombre de poner término a sus sufrimientos?. Al Espiritismo estaba reservado demostrar, por el ejemplo de los que sucumbieron, que el suicidio no es una falta, solamente por constituir una infracción de una ley moral, consideración de poco peso para ciertos indivíduos, sino también es un acto estúpido, pues nada gana quien lo practica, antes por el contrario, no es lo que ocurre como nos lo han enseñado en teoría, sino por los hechos que él nos pone ante los ojos".
El espiritismo nos descubre el plano espiritual, mostrándonos que debemos soportar con resignación y coraje en los momentos difíciles que nsotros y nuestra familia y amigos pasamos, acordándonos siempre de las palabras del Maestro: "Padre Mío, que sea hecha Vuestra Voluntad y no la mía".
Eutanasia No
¿ Será lícito abreviar la vida de un doliente que sufre sin esperanza de cura?
28. Un hombre está agonizante, presa de crueles sufrimientos. Se sabe que su estado es desesperado. ¿ Será lícito evitarle algunos instantes de angustias, acelerándole su final?.
¿Quien os dará el derecho de prejuzgar los designios de Dios?. ¿No puede Él conducir al hombre hasta el borde del foso, para después retirarlo, a fin de hacerlo volver en sí y alimentar ideas diferentes a las que tenía?. Aunque haya llegado al último extremo un moribundo, nadie puede afirmar con seguridad que le haya sonado la última hora. ¿ La Ciencia no se ha engañado nunca en sus previsiones?. Si bien hay casos que se pueden, con razón, considerar desesperanzadores; pero si no hay ninguna esperanza fundada de un regreso definitivo a la vida y la salud, existe la posibilidad, apoyada en innumerables ejemplos, de que el doliente, en el momento mismo de exhalar el últim suspiro, se reanima y recobra por algunos instantes las facultades. Pues bien: esa hora de gracia que le es concedida, puede serle de gran importancia.
Desconoceis las reflexiones que su Espíritu podrá hacer en las convulsiones de la agonía y cuantos tormentos le puede ahorrar un relámpago de arrepentimiento. El materialista, que apenas ve el cuerpo y ninguna cuenta tiene el alma, no es apto para comprender esas cosas; el espírita, si puede, pues ya sabe lo que pasa en el más allá, conoce el valor de un último pensamiento. Aminorad los caminos de sufrimientos, cuanto pudiereis, pero guardaros de abreviar la vida, aunque se de un minuto, porque ese minuto puede evitar muchas lágrimas en el futuro.- S. Luis (París 1860)(ESE Cap. V)
106 – La eutanasia es un bien, en los casos de molestia incurable?
El hombre no tiene el derecho de practicar la eutanasia, en caso alguno, aunque la misma sea la demostración aparente de una medida bienhechora. La agonía prolongada puede tener la finalidad preciosa para el alma y la molestia incurable, puede ser un bien, como la única válvula de drenaje de las imperfecciones del inmortal. Además, los designios divinos son insondables y la ciencia precaria de los hombres, no puede decidir en los problemas transcendentes de las necesidades del Espíritu.
(Emmanuel),El Consolador.
( Art. de la Revista Verdad y Luz)
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Se podría afirmar que lo uno y lo otro. Ambas cosas lo son indistintamente, porque existen mediums naturales que nacieron con su facultad ya desarrollada, y otros que nacieron con la facultad incipiente y después esta se manifiesta y desarrolla a lo largo de su vida al tiempo que se desarrolla su organismo físico con las demás facultades naturales; en ambos casos, a todos les cabe la obligación de adquirir una formación adecuada para controlar y dirigir su facultad en vez de que esta les dificulte la vida a ellos mismos, evitando ser instrumento o juguete de los llamados “espíritus inferiores”.
Hay que tener en cuenta que las facultades de la mente humana, en particular las de su subconsciente, son mucho mayores de lo que la gente se imagina, y no se pueden explicar por el método científico ordinario. La facultad mediúmnica se relaciona con el organismo físico y es independiente del grado de moralidad del médium; sin embargo el uso que se le dé sí puede ser más o menos bueno, según sean las cualidades morales del médium.
La mediumnidad natural y espontánea se desarrolla normalmente sin riesgos, pero sin embargo, en el caso de los niños, si supone cierto riesgo esta activación, porque se puede sobreexcitar su imaginación infantil y debilitar su sistema nervioso en desarrollo, causándoles problemas psicológicos y mentales.
La facultad mediúmnica parece ser que tiene relación directa con el centro de energía vital situado en la base de la columna vertebral, que irradia con su potente fuerza magnética a los demás centros magnéticos o chacras, a los que vivifica y despierta.
La etapa de este despertar mediúmnico en niños y jóvenes, parece ser que se manifiesta sobre todo con más intensidad y frecuencia, cada siete años, es decir, a los siete, a los catorce, y a los veintiuno de edad respectivamente; a partir de ahí su aparición es menos frecuente. La manifestación de la facultad es delicada y no exenta de riesgos, sobre todo en las dos primeras edades citadas debido a la inmadurez psíquica en esas edades, por lo que el iniciado deberá aprender a desarrollar una fuerte voluntad y auto-control sobre las sensaciones e influencias psicológicas que percibe de modo cada vez más sensible y claro cuanto más despierta está su facultad. A pesar de las tres edades citadas en las que más casos aparecen, no significa esto que no aparezca también, a veces, en otros momentos intermedios de la vida; esto depende de su desarrollo físico, psíquico y moral.
Es muy importante desde el principio del desarrollo y uso de su facultad, que el médium sepa diferenciar la clase de Espíritu que se le aproxima y que intenta influir y manifestarse a través de él, para poder rechazar aquellos que le puedan causar problemas de cualquier clase. El escudo más fuerte que tiene el médium para rechazar las malas influencias es su propio perfeccionamiento moral, porque manteniéndose en una elevada sintonía espiritual, los Seres desencarnados que se le puedan aproximar, no lo harán si son de una más baja vibración moral que el médium; es una simple cuestión de afinidad de sintonía vibratoria.
No olvidemos que en el universo tanto visible como invisible, existen unas Leyes llamadas de Vibración y de Afinidad, de las que en su momento hablaremos, que nunca dejan de actuar, y por las que todo cuanto existe emite una vibración propia de sus energías; las semejantes se atraen y cuanto más diferentes son, más se repelen o más distantes están. A poco que nos fijemos, nos daremos cuenta de que esto sucede naturalmente entre las personas, en cuanto a sus relaciones humanas y sociales.
Para que el joven médium, en desarrollo sepa diferenciar esta clase de aproximaciones espirituales negativas, es muy conveniente que tenga una adecuada formación espiritual y orientación que puede encontrar en los Centros Espíritas, con el asesoramiento de personas muy preparadas y formadas. Hasta tanto este proceso no se haya completado y el médium no haya madurado y se haya formado correcta y suficientemente, no es conveniente su participación en trabajos mediúmnicos. Una vez presentada la mediumnidad se la debe educar del mismo modo que se debe educar cualquier otra facultad de naturaleza intelectual o artística; la persona debe desarrollar adecuadamente esa aptitud para aprender a canalizar sus energías sacando los mejores resultados posibles. Esta educación debe ser permanente para ir ampliando y mejorando cada vez más sus facultades psíquicas. Para educar la mediumnidad existen requisitos fundamentales, como lo son el estudio, conociendo sus posibilidades y conociendo el Espiritismo, que es la doctrina de los Espíritus que explica el fenómeno de la mediúmnidad. Sin esto el médium facilmente pasa a la superstición, con el gran escollo para cualquier mediumnidad como lo es el estado de obsesión espiritual.
Aunque existen niños en los que su facultad mediumnica les acompaña desde su más tierna infancia, el ejercicio de la misma es desaconsejable debido a una doble problemática: física y mental. A esas tiernas edades las deficiencias en un sentido o en otro no son nada extrañas, por lo que un elemental sentido de la prudencia aconseja evitar compartir el trabajo mediúmnico junto a los niños en general. La imaginación infantil es especialmente excitable, debido a lo cual se pueden ocasionar consecuencias peligrosas en cuanto a su equilibrio y estabilidad espiritual. El niño, por naturaleza, vive en un mundo aparte, casi restringido a los juegos infantiles, lo que le supone mostrarse inerme ante ciertos espíritus perversos que podrían aprovechar su fragilidad e inocencia para ejercer un asedio psíquico y mental sobre el mismo.
Desarrollar una mediumnidad supone ponerse en estrecha relación magnética, mental y moral con los más diversos seres espirituales, y el frágil organismo infantil puede sufrir los efectos de una aproximación espiritual negativa, pues no olvidemos que la glándula hipófisis y todo el sistema nervioso en general, tienen bastante que ver con la presencia de esta facultad psíquica.
Una forma muy eficaz de proteger a estos médiums incipientes, de los posibles riesgos que supone su ejercicio debido a la clase de seres espirituales con quienes se trata, es orando por ellos, dándoles la debida formación moral y mediúmnica, y ayudándolos mediante “pases magnéticos” aplicados por personas responsables y debidamente preparadas en cuanto a las nociones doctrinarias y filosóficas que el Espiritismo aporta para su comprensión.
- Jose Luis Martín-
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No vemos en la Fuerza Vital, sino una modificación todavía desconocida de la energía. Una modalidad de la Fuerza Universal, como modalidades de la misma fuerza son: el calor, la electricidad y la luz.
No admitimos que el Principio Vital, sea de creación sobrenatural, ni le hacemos una entidad inmaterial, que haya aparecido sin antecedentes sobre ella exista, proviene de las innumerables modificaciones de la fuerza y la materia; y la Fuerza Vital, por consiguiente, debe entrar entre las leyes naturales…
La vida no es sino una modificación de la energía, en la cual preludia la naturaleza, con las construcciones geométricas de los cristales.
El principio inteligente ha recorrido paso a paso, toda la escala de la vida orgánica, y por esta ascensión no interrumpida, han podido ir fijando una envoltura fluídica, durante la innumerable serie de siglos transcurridos, todas las leyes de la vida vegetativa, de la vida orgánica y de la vida psíquica.
Tomado del libro.- “LA EVOLUCIÓN ANÍMICA”
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