Numerosos autores manifestaron su opinión en lo que respecta al instinto. Sigmund Freud afirmaba que el instinto es una cantidad de energía que se orienta en una determinada dirección, mientras que para Viaud la inteligencia es una prolongación del instinto. Cuvier entendía que a medida que aumenta la inteligencia disminuye el instinto. Según Condillac el instinto es probablemente el comienzo de la inteligencia.
El punto de vista espírita concuerda en parte con este último concepto. En la Génesis, por ejemplo , el instinto es considerado una fuerza oculta que provoca en los seres orgánicos actos expotáneos e involuntarios tendientes a su conservación. En el càp. IV, 1ª parte de El Libro de los Espíritus, el instinto fué descrito como una especie de inteligencia, o bien como una inteligencia carente de raciocinio, rudimentaria, irracional. Los espíritus explican, además, que el instinto existe siempre, incluso en personas con elevados niveles de intelectualidad, lo que equivale a decir que estamos en condiciones de aliar la inteligencia al instinto, aportando a este último, una buena dosis de razón. El hambre, la sed y la reproducción, calificados como impulsos instintivos, ganarán mayor espacio en la conciencia por obra de la voluntad del indivíduo.
Cuanto menor desarrollo del intelecto, mayor potencia tendrá la respuesta del ser humano a sus fuerzas instintivas. Un indivíduo, por ejemplo, puede cometer desatinos para saciar sus instintos, como sucedía en el periodo primitivo de la humanidad. Aun hoy verificamos comportamientos reveladores de la existencia de un impulso ancestral animalizado de gran potencia en algunas personas, que ponen de relieve el predominio del instinto sobre los sentimientos.
A menudo el miedo evidencia el instinto de conservación del indivíduo, cada vez que este trata de mantenerse incólume y se protege de eventuales ataques que pudiesen atentar contra su vida. El miedo es, en esos casos, un toque de atención para mantener la integridad física y psíquica del ser humano. Es necesario, por lo tanto, mantenerlo bajo control.
Las fuerzas instintivas son explotadas por los medios de comunicación, cuando promocionan determinados productos que establecen conexiones con esos campos psíquicos que todavía no están bajo el absoluto control de la razón y el sentimiento, e inducen a las personas a aceptar programas que atentan contra el perfeccionamiento del indivíduo y de la sociedad en general.
Los instintos tienen su razón de ser y su utilidad en el desenvolvimiento de la criatura humana. Cuando el impulso está comandado por la inteligencia y el buen sentido, es indicio seguro de que la persona ha obtenido un perfeccionamiento considerable en relación con los sentimientos de mayor elevación. Los instintos forman parte de las fuerzas del alma que lentamente van siendo más comprendidas y mejor aprovechadas.
- Jason de Camargo- "Educación de los Sentimientos".
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Entre esas estrellas que resplandecen en la bóveda azulada, ¡cuántos mundos hay como el vuestro designados por el Señor para expiación y para prueba! Pero los hay también más miserables y mejores, así como los hay transitorios que pueden llamárseles regeneradores. Cada torbellino planetario, corriendo en el espacio alrededor de un foco común, arrastra con él sus mundos primitivos, de destierro, de prueba, de regeneración y de felicidad. Se os ha hablado de esos mundos en donde es colocada el alma naciente,cuando ignorante aún del bien y del mal, puede marchar hacia Dios, dueña de si misma,en posesión de su libre albedrío; se os ha hablado de cuán amplias facultades ha sido dotada el alma para hacer el bien; pero ¡ah! las hay que sucumben y no queriendo Dios anonadarlas, las permite ir a esos mundos en donde, de encarnaciones en encarnaciones, se purifican, se regeneran y se harán dignas de la gloria que se les ha destinado.
17. Los mundos regeneradores sirven de transición entre los mundos de expiación y los mundos felices; el alma que se arrepiente encuentra allí la calma y el reposo acabándose de purificar. Sin duda en esos mundos el hombre está aun sujeto a las leyes que rigen la materia; la humanidad experimenta vuestras sensaciones y vuestros deseos, pero está dispensada de las pasiones desordenadas de las que sois esclavos; allí no existe el orgullo que hace callar el corazón, la envidia que lo tortura y el odio que lo ahoga; la palabra amor está escrita en todas las frentes, y una perfecta equidad arregla las relaciones sociales; todos reconocen a Dios y procuran ir a El siguiendo sus leyes.
Con todo, allí no se encuentra aún la perfecta felicidad, pero sí su aurora. El hombre aun es carnal y por lo mismo está sujeto a vicisitudes de las que no se eximen sino los seres completamente desmaterializados; aun quedan pruebas que pasar, pero no tienen las punzantes amarguras de la expiación. Esos mundos, comparados con la tierra,son muy felices y muchos de entre vosotros estaríais satisfechos de quedaros allí porque es la calma después de la tempestad, la convalecencia después de la cruel enfermedad; pero el hombre menos entregado a las cosas materiales, entrevé mejor el porvenir que vosotros, comprende que hay otros goces que el Señor promete a aquellos que se hacen merecedores de ellos, cuando la muerte ha segado de nuevo sus cuerpos para darles la verdadera vida. Entonces será cuando el alma libre dominará todos los horizontes; ya no tendrá sensaciones materiales y groseras, sino los sentidos de un espíritu puro y celeste, aspirando las emanaciones de Dios, bajo los perfumes de amor y de caridad que se derraman de su seno.
18. Pero ¡ah! en esos mundos el hombre es aún falible, y el espíritu del mal no ha perdido en ellos completamente su imperio. No avanzar es retroceder, y si no está firme en el camino del bien, puede volver a caer en los mundos de expiación en donde le esperan nuevas y más terribles pruebas.
Contemplad, pues, esa bóveda azulada por la noche, a la hora del descanso y de la oración, y en esas innumerables esferas que brillan sobre vuestras cabezas, dirigid
vuestras súplicas a Dios y rogadle que un mundo regenerador os abra su seno después
de la expiación de la tierra. (San Agustín. Paris, 1862.)
EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO. ALLAN KARDEC.
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" Hay cinco actitudes capaces de traernos la felicidad: Perdonar siempre; Cultivar la Oración; Hacer todo el bien posible; Ser fiel a la Verdad; Caminar sirviendo siempre"
- Scheilla -
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COMUNICADO RECIENTE DE BEZERRA POR DIVALDO P. FRANCO
Mensaje de Bezerra de Menezes a través del médium Divaldo Pereira Franco, en LA CLAUSURA del 8ºCongreso Mundial Espirita, en Portugal (09/octubre/2016)
“Deberemos convertirnos en llamas vivas para que nunca más haya oscuridad en la Tierra. Es necesario que nuestro amor se transforme en esperanza y alegría. Hay tanto dolor esperando por nosotros, tantas lagrimas a enjugar, tanto sufrimiento, que tenemos vergüenza de ser felices.
¡Espiritas! ¡Mis hijos! Transformad las lecciones profundas de la Codificación Espirita en una directriz de seguridad para encontrarles la plenitud.
Nosotros, aquellos que atravesamos el portal de las cenizas y de la llama que constituye el cuerpo, volvemos a vosotros a decir: Amad la vida en todas sus expresiones. Porfiad en el bien y creed, Cristo vive, la muerte es nada más que la transformación de moléculas que vuelven a la química original del subsuelo para nuevas conjugaciones atómicas. El amor, a la luz de la caridad, es el mayor tesoro que podemos cargar. Donde estéis, que brille la luz del Señor y que todos sepan que sois hermanos unos de los otros, difiriendo la verbalización idiomática, el nacimiento en el suelo, la dirección, pero todos en una sola patria, la patria de la fraternidad.
Uniros, porque unidos en el amor sois una fuerza indestructible, mientras que separados seréis vencidos por las propias pasiones. Y buscad llevar, sin temor, el mensaje de la vida eterna. No temáis más las arenas, ni las cruces, ni los empalamientos, ni las hogueras, pero temed a las pasiones.
El servidor humildísimo y paternal de siempre, Bezerra."
¡Espiritas! ¡Mis hijos! Transformad las lecciones profundas de la Codificación Espirita en una directriz de seguridad para encontrarles la plenitud.
Nosotros, aquellos que atravesamos el portal de las cenizas y de la llama que constituye el cuerpo, volvemos a vosotros a decir: Amad la vida en todas sus expresiones. Porfiad en el bien y creed, Cristo vive, la muerte es nada más que la transformación de moléculas que vuelven a la química original del subsuelo para nuevas conjugaciones atómicas. El amor, a la luz de la caridad, es el mayor tesoro que podemos cargar. Donde estéis, que brille la luz del Señor y que todos sepan que sois hermanos unos de los otros, difiriendo la verbalización idiomática, el nacimiento en el suelo, la dirección, pero todos en una sola patria, la patria de la fraternidad.
Uniros, porque unidos en el amor sois una fuerza indestructible, mientras que separados seréis vencidos por las propias pasiones. Y buscad llevar, sin temor, el mensaje de la vida eterna. No temáis más las arenas, ni las cruces, ni los empalamientos, ni las hogueras, pero temed a las pasiones.
El servidor humildísimo y paternal de siempre, Bezerra."
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LAS CÁRCELES
La problemática de nuestra juventud en las cárceles deprime mucho la sensibilidad de nuestro Ser.
Se recogen opiniones de que ya no son lugares de castigo; tal vez los sean de custodia, pero no de rehabilitación. En la actualidad no resuelven el problema de la delincuencia.
No se acusa a las instituciones penitenciarias, lo que preocupa es que delincuentes ocasionales, al pasar por ellas, se convierten en habituales.
En nuestra sociedad aún no se ha comprendido que lo que necesitan en las cárceles es una preparación, una instrucción moral; que lo que puede rehabilitar a un ex-delincuente, es el concienciarse del mal que se hace a sí mismo y a la sociedad. Ello hay que buscarlo ocupándolos en trabajos nobles, para poder enmendar los errores cometidos.
Se comenta con mucha frecuencia que la juventud de esta época no se le vislumbra futuro. De ser así, sería muy triste el porvenir de la Humanidad, porque son ellos los que dentro de poco tendrán que llevar las responsabilidades en la cultura, en la administración, en las ciencias y en el arte. Hay que intentar instruir a esa juventud en los sentimientos fraternales, para que el progreso pueda seguir en todo su esplendor.
Hubo una época, en el pasado siglo, que nuestra hermana Amalia Domingo Soler visitaba las cárceles y llevaba a los presos el mensaje de esperanza de la doctrina y filosofía espírita, y les repartía la Revista La Luz del Porvenir, y les hablaba de la rehabilitación para una vida mejor, y al mismo tiempo les proporcionaba ayuda material de las recaudaciones de los hermanos espiritistas que le enviaban para ello. Hacía una gran labor concienciando a muchos de ellos, haciéndoles comprender el verdadero significado de nuestro paso por este planeta Tierra.
Gran cantidad de jóvenes de ahora, están faltos de un trabajo útil, y sobrados de muchas horas de ocio, gran parte de ellos han escogido el fácil camino del vicio y de llegar a la delincuencia por la droga; a consecuencia de ello pasan por las cárceles, y allí es donde cometen las mayores aberraciones y los mayores desvíos sexuales que podamos imaginar; desde la homosexualidad, la violación y hasta el bestialismo.
El problema no es de fácil solución, pero creemos que también tiene que ser abordado por los espiritistas.
Lo que está claro es que el ideal espiritista, tiene que ser activo a todos los niveles; de no ser así, sería algo estancado e inmóvil. Es necesario actuar bien, con fuerza moral y perseverancia. Hay que llegar a todos los rincones de nuestra filosofía espiritual, y también agruparnos para poder llevar ayuda material a los necesitados.Es mucha la labor que puede hacerse. En la caridad es donde renacerá la verdadera fraternidad.
- Antonio Sanmartino-
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¿Los Espíritus desencarnados , pueden vernos?
Nuestro cuerpo físico está interpenetrado por el cuerpo espiritual, de natruraleza semi-material y ubicado en otra dimensión intermedia entre ambos planos de existencia: el físico y el espiritual, que a su vez habita dicho cuerpo a mitad de camino entre el cuerpo y el Espíritu. Por tanto el Periespíritu, que es el nombre que se le da a ese cuerpo espiritual, hace el papel de intermediario y de lazo de unión entre el espíritu y la materia carnal, a través de la cual, manifiesta sus facultades . Como el periespíritu de las personas pertenece a la misma dimensión espiritual a la que pertenecen los espíritus desencarnados, podemos deducir que estos pueden ver a los seres humanos, pero no solamente en su forma física, sino que al ser su medio de transmisión normal el pensamiento, también pueden “leer” nuestros pensamientos y nuestros sentimientos que ven reflejados en el citado periespíritu, aunque estemos encarnados. En cuanto a las formas físicas, no solo las ven por delante, por detrás y hasta por dentro, sino que las pueden penetrar y atravesar como si estas fueran transparentes y ellos fueran de Luz, sin ningún esfuerzo por su parte.
Evidentemente, queda claro que a pesar de las falsas apariencias a que nos induce nuestro plano material, el caso es que no estamos solos. Todo un mundo espiritual se mueve y se entremezcla con nosotros y nuestro espacio físico y vital. A veces nos ven, cuando nos quieren ver, y entonces nos miran si algo de nosotros les interesa, pero al estar en otra faja de vibración psíquica, aunque ellos están entre nosotros en nuestro propio entorno, nos parece como si no existiesen, pues viven aisladamente de nosotros; “están en otra onda”. Otras veces aunque nos quieran ver o escuchar, no siempre pueden hacerlo, pues en todo caso cuando así sucede es con permiso de Dios bajo el control de la Espiritualidad Superior.
Salvo a los médiums que tienen la capacidad de verlos u oírlos, no nos llega al común de las personas la presencia de ellos, igual como a los espíritus tampoco les es muy común sentir la presencia nuestra a no ser que les interese el contacto personal por algún motivo.
Ellos pueden vernos, si se les permite, pero eso no significa que los seres humanos no tengamos “intimidad” porque sepamos que continuamente estamos bajo la mirada y observación de algunos Seres desencarnados, pues estos, solamente hasta cierto punto, pueden ver y conocer lo que les atrae su atención o su interés en el plano físico; para ellos poder vernos, solamente necesitan la necesaria sintonía espiritual o mental y por supuesto, la autorización desde un plano superior que la da con permiso del Creador..
En todo caso se comprende que los Seres del otro plano de existencia nos pueden influir con relativa facilidad pues cuando quieren hacerlo, (y esto es con mucha frecuencia), no tienen la barrera de una materia física que se lo impida ni se lo dificulte. Además tienen la ventaja de que normalmente pueden vernos cuando piensan en nosotros; no necesitan hacer desplazamientos físicos para alcanzarnos, por lo que pueden estar en medio de nosotros cuando nuestro pensamiento, sentimiento o estado anímico los atrae, pero sin embargo nosotros no podemos verlos a ellos o experimentar al menos su presencia, salvo en los casos de mediumnidad mas o menos desarrollada.
- Jose Luis Martín -
“Sólo si declaras la guerra a todas las religiones, estarás en paz con Dios”
- Proverbio chino -
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